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Kiss Me Liar Posted originally on the Archive of Our Own at http://archiveofourown.org/works/27110290. Rating: Archive Warning: Category: Fandom: Stats:

General Audiences No Archive Warnings Apply M/M Original Work Published: 2020-10-19 Updated: 2020-11-29 Chapters: 33/50 Words: 121374

Kiss Me Liar by Its_Unfortunxte Summary

—Nunca me acuesto con un hombre. Yeonwoo lo sabía perfectamente. Keith Knight Pittman, es el hombre que más ha cambiado su vida y el cual no tiene ningún interés en Yeonwoo. Trabajando como secretario de Keith, un día sufrió un trauma rodeado de alfas dominantes en una fiesta organizada en un barco, así que renunció a la compañía por los comentarios de Keith, quién lo culpaba por lo sucedido, y una semana después, Keith por alguna razón apareció en su puerta pidiéndole que regresará como su secretario... —¿Me estás pidiendo que regrese?. —¿No es así...?. —... Dime que es lo que quieres. —A ti.

Prólogo

¡Pom! Cuando la puerta se abrió con un ruido fuerte, Yeonwoo saltó del susto. Naturalmente, su reacción fue apartar los ojos del escritorio y mirar en dirección del sonido. Era el jefe de Yeonwoo quien acababa de abrir la puerta, y con quien hace solo dos días tuvo sexo ardiente. Su temperatura corporal aún no desaparecía del todo, tragó en seco sin darse cuenta y se levantó como de costumbre para inclinarse cortésmente en saludo. —Sr. Pittman, ¿hay algún problema? Incluso si no respondiera, ya parecía saber la respuesta. Yeonwoo pudo sentir cómo su corazón latía como loco e intentó fingir calma y controlar su expresión. Keith distorsionó su boca y se rió brevemente. —Ah… Por supuesto, hay un gran problema. Sostuvo una de sus orejas y la apretó. —Una perra me marcó. Yeonwoo casi se lanza gritando ‘lo siento’, pero se contuvo. A Keith no le agradó la reacción, y le lanzó una mirada desagradable. — ¿Qué? ¿Eso es todo? No pasó mucho tiempo antes de que Keith comenzara a gritar. Era su reacción natural. ¿Quién se atrevió a dejar una marca en un hombre tan arrogante sin permiso? Tan orgulloso. —¿No recuerda quién le hizo la marca? Bueno, si supiera, no estaría aquí. Yeonwoo estaba entre asustado y aliviado. ¿Quién era capaz de marcar tan audazmente el cuerpo de Keith Knight y desaparecer? Keith nunca lo sabrá y eso tranquilizaba a Yeonwoo. Keith, quién tenía un huracán de ira sobre él, hizo una mueca con la boca para después suspirar. —Llama a Whittaker. Yeonwoo estaba tan sorprendido por el nombre del líder del equipo de guardaespaldas que comenzó a jugar con sus manos en señal de nerviosismo. —... ¿Estás tratando de encontrarlo? —No— Antes de sentir alivio, Keith agregó: —. Voy a matarlo. En ese momento, su dulce sonrisa asesina fue vista como una sentencia de muerte para Yeonwoo.

Capítulo 14 Fue solo un momento. Pero creo que incluso después de varios años, podría recordarlo claramente. El hombre que sostenía el cuchillo se abalanzó sobre Keith, los guardaespaldas corriendo detrás de él. —¡Keith! Grité de miedo. No había nada en mi cabeza. El único pensamiento era Keith. Tengo que detener a ese hombre, tengo que tomar ese cuchillo, tengo que cuidar a Keith ..... Corrí con todas mis fuerzas. Extendí la mano e intentó detener al hombre. La escena se desarrolló lentamente frente a mí. Muy lentamente, el hombre se estaba moviendo. Un pequeño esfuerzo más, si te acercas un poco más. El hombre está sosteniendo un cuchillo. Dibuja una gran sonrisa. Keith parece retroceder. Pero ya era tarde. El cuchillo del hombre entró en el brazo de Keith frente a mis ojos. —... ... ! La sangre estalló frente a mí. Los gritos sonaron aún más fuertes. Los guardaespaldas se apresuraron por todas partes. El hombre fue abrumado por los guardaespaldas y lo tiraron al suelo. — ¡Malditos, son unos demonios! ¡Muerte a los Alfas! ¡La destrucción viene! Estuve en blanco por un momento. No podía creer que hubiera fallado. Me acerqué con todas mis fuerzas, pero ya era tarde. Keith ya estaba herido en un brazo y estaba sangrando. Tenía prisa y de inmediato me acerqué a él y desaté mi corbata. —Dejará de sangrar. agregó. —Creo que sería más rápido ir directamente al hospital. ¿Estás bien? Cuando se lo preguntó en un tono rápido, Keith asintió brevemente sin ningún cambio en su expresión. Miré a Whitaker de inmediato. — Voy al hospital más cercano ahora mismo. Me pondré en contacto con usted. Entregue al atacante a la policía y reporte lo que sucedió. Por favor. Miré a Keith nuevamente. —¿Estás bien? ¿Puedes caminar hacia el auto? Mi voz era tan extraña. Es tan espeluznante escucharme a mí mismo. Keith me miró y avanzó sin responderme. — ... ... Sí, Keith Pittman ahora está aterrorizado. Llegará en los próximos 10 minutos. Es una puñalada y mide aproximadamente 4 o 5 pulgadas. No sé la profundidad, pero puede moverse y ha dejado de sangrar. Sí, necesita tratamiento tan pronto como lleguemos. Después de llamar a la sala de emergencias, le informé a Keith. Keith, sentado a mi lado, debería haber escuchado todas las llamadas, pero no hubo respuesta.

Estaba ansioso de que se desmayara porque estaba sangrando. — Yo controlaré la prensa. Para que este atentado no sea un problema. Era natural que no hubiera necesidad de informar. Pero deliberadamente hablé con Keith. Keith no me respondía, pero me siento aliviado. A pesar de que até lo más fuerte que pude la corbata, la sangre continúa saliendo. ✤✤✤✤✤✤ El personal médico que esperaba curó de inmediato la herida de Keith. — Pueden quedar o no cicatrices ... ... . Como sabe, es diferente a otros pacientes. El médico no tenía mucha confianza. Fue una suerte que la herida se curará rápidamente. Contrariamente a mi preocupación, no hubo otras lesiones. Todo lo que tiene que hacer es coser la herida, dijo el médico. —Tiene que volver otra vez para retirar los hilos. Cosí bastante.. ... . Después de completar el procedimiento, estaba ocupado llamando a todas partes para mantener la seguridad. También llamé a Charles para informarle de la situación y comentarle sobre los cuidados de Keith. Debo cuidar su herida. Compré una camisa de cambio y me dirigí a la habitación del hospital donde se encontraba Keith, habían guardaespaldas en la puerta. Después de abrir la puerta observé a Keith, se encontraba sentado en la cama, inmediatamente me miró. Cierro la puerta. Me acerqué a él y saqué la camisa nueva. — Por favor, póntela. ¿Cómo está la herida? Keith levantó el brazo. Un vendaje estaba envuelto alrededor de su musculoso brazo. —Se trata de coser algunos puntos. El médico dijo que era muy bueno en la hemostasia .— Él rió. Ningún pensamiento me vino a la mente. No dije nada, saqué la camisa de la caja y la desdoblé. Keith se quita la camisa rota que llevaba puesta. Extendió los brazos y le ayudé a ponerse la camisa, haciendo todo lo posible para evitar lastimar la herida. Keith, estaba tratando de cerrar el botón de la camisa, frunció el ceño. En el momento en que trató de abotonar la camisa, se tiró de la herida y le llegó un dolor. — ¡Yo!, Lo haré. Me senté en la cama y comencé a cerrar los botones. Cada vez que abotonó uno por uno, me vienen poco a poco los recuerdos. El hombre que atacó a Keith, el cuchillo que clavó en su brazo, la sangre roja que se dispersó gradualmente e incluso yo, indefenso e incapaz de hacer algo para ayudarlo.

Detuve mis manos. Para ser exactos intenté seguir, pero fallé, mis manos me fallaron. Una venda blanca apareció cerca a mis ojos. — ... ... ¿Qué? Solo podía ver un vendaje blanco. Sus manos temblorosas se detuvieron en el aire. Apenas abrí la boca. — Lo siento. — ¿Qué? Keith no parecía entenderlo realmente. Pero solo seguí hablando. — Debí haberlo detenido, pero puedo detenerlo. Keith guardó silencio. Solo me estaba mirando. — Lo siento... ... Por herirte. —No lo hiciste.— Keith escupe sin rodeos. Pero sacudí la cabeza. — Pero, aún así, debería haberlo detenido. Yo... ... Debería haber sido más rápido... Debí haberme movido rápidamente. Vi al hombre acercarse. Fue poco antes de que mis ojos se nublaran. Chasqueé los labios a toda prisa. Keith, que guardó silencio por un momento. —Eso es lo que debería hacer Whitaker". Sacudí la cabeza violentamente. No no no. Debería haberlo hecho yo. Debería haberlo notado más rápido —.. ... Debería haber sido él herido.— Murmuré. Keith no dijo nada. De repente, mis ojos se oscurecieron. Sin darme cuenta, un calor se sintió sobre mis párpados, y la luz desapareció. Keith cubrió mis ojos con sus manos. Solo me quedé en blanco. Prefiero no ver nada. No fue hasta más tarde que me di cuenta de que lloraba. Cuando apenas recuperé mi respiración temblorosa con sollozos, sentí unos labios encima de los míos. — ..Ah Al principio, no me di cuenta de lo que estaba pasando. Mi cabeza estaba vacía, mis ojos estaban llorando, y mi respiración era muy áspera. Su lengua pasó sobre mis dientes y se abrió paso en mi boca, nuestros labios se engancharon. — ... ... ! De repente, sentí un peso sobre mí. Me caí sin ayuda. El suave colchón se sintió en la parte posterior, pero no hubo conmoción, cuando la mano que estaba cubriendo mis ojos se colocó atrás de mi cabeza y la protegió. Abrí los ojos con dificultad, pero los volvió a cubrir. Nuestros labios se tocaron luego giró la cabeza nuevamente para atacar el otro lado. Este fue el

primer beso tierno. Como reconfortante, relajante y acariciante. Con tanto cuidado como si me fuera a romper. — Ah. Presionado completamente entre el colchón y Keith, pude sentir su cuerpo completo. Los músculos duros y fuertes de Keith, su peso pasó sobre mí. Quería levantar mi mano temblorosa y abrazarlo, pero no pude. Parecía que esta ilusión desaparecería tan pronto como me moviera un poco. Quería mantenerlo un poco más. Esta dulzura. Solo cierra los ojos y respira, y estarás inmerso en un beso con él. De alguna manera quiero tener más, quiero recordar este momento. Keith besó mi cuello una y otra vez. Sus dedos que descienden lentamente. Cuando la punta del dedo presiona mi pezón, tragué mi aliento a través de los labios superpuestos. Un dedo pausado frotó lentamente el pezón encima de mi camisa haciendo un movimiento circular. Soporté desesperadamente mis gemidos. Pero el aliento se vuelve áspero. No pude soportarlo. Cuando Keith volvió a agarrar mi pezón, dejé de respirar, porque pensé que mi corazón iba a estallar. Siento que algo palpita debajo. Me esforcé por no ponerme de pie. Cuando apenas abrí los ojos, la cara de Keith era visible en un campo de visión medio abierto. Separó sus labios de los míos y me miró. La mano de Keith cubrió mis ojos nuevamente. Nada se reflejaba en la oscura vista. —Ahh. Un suspiro tembloroso golpeó los labios de Keith y volvió a mí. De nuevo nuestros labios estaban fuertemente comprometidos. Quiero morder su labio inferior y chuparlo. La sensación de los dedos que sostienen el pezón y el movimiento de su lengua que deambula por mi boca. Desearía poder convertirme en uno con él. Quiero que este hombre entre en mí. Hasta el fondo. Puedo hacer cualquier cosa si puedo tener a este hombre. Un golpe repentino sonó en mi mente. Volví a la realidad. Quitó sus labios y levantó su cuerpo. Incluso entonces, su mano que cubría mis ojos permaneció igual. Sentí que me estaba mirando por alguna razón. Todavía aguanto la respiración acostado. Me preguntaba qué estaba pensando Keith, cómo se veía y por qué me dejaba ir, pero al contrario, era bueno. Era suficiente que él me estuviera mirando y solo éramos nosotros dos en este espacio. — ... ... Maldición. No fue hasta que escuchó su voz y pasaron unos segundos antes que me diera cuenta que Keith había estado maldiciendo. La mano que cubría mis ojos se fue. Me senté en la cama y lo miré atentamente. Todo lo que hicimos fue solo besarnos, pero sentí lo absurdo de ser abandonado después del sexo. Keith caminó frente a la puerta, agarró la manija y abrió la boca de repente. — Tú porque. ... Inmediatamente, abrió la puerta de la habitación del hospital. El campo de visión brevemente iluminado volvió a oscurecerse cuando salió al pasillo. Me di cuenta de que me había quedado solo. Tengo que ir. Pensé sin comprender. No quería mover un solo dedo, pero tenía que ir tras Keith, volver a la

mansión y hacer lo que él me indique. Ese es mi trabajo. Sigo deslizando mis manos y arreglando mi camisa. Apenas limpié mi ropa y me pasé los dedos por el cabello. Las palabras de Keith me vinieron a la mente. Él está en lo correcto. Sabía que Keith lo lamentaría. Sabía que debería haberlo detenido. Sin embargo, aunque sabía el resultado, lo dejé solo porque no quería perderme la sensación de ser tocado por él. Lo dejé solo por mi codicia. Aunque ya conocía el miserable final. Cuando apenas tomó coraje y salgo al pasillo, Keith estaba hablando con Whittaker. Parecía que el tiempo había pasado, pero el reloj en el pasillo indicaba que solo habían pasado 20 minutos. Afortunadamente, Keith me estaba dando la espalda. Me quedé en silencio detrás de él, prestando atención a su expresión. —... ... Lo estoy haciendo así. Whittaker asintió brevemente después de informar. Keith se alejó sin decir nada. Me apresuré a seguirlo. A pesar del sonido del hospital sentí un pesado silencio. Seguí a Keith, subí al coche y pensé. Aclaremos esto lo antes posible. La sutil fragancia de las feromonas, todavía flotaba en el auto. Cerré mis ojos.

Capítulo 15 Buenos días. Keith entra al comedor con un saludo habitual. —¿Está bien su brazo?. Pregunté cuidadosamente, él me miró en lugar de responder y levantó la vista en breve. —Si te duele toma tu analgésico, está en el baño. Agregué palabras innecesarias, pero tenía que hacerlo. La mirada de Keith se volvió hacia mí otra vez. Me enfrenté a él, lo miré directamente a los ojos esperando a que Keith hablará. Keith no dijo nada hasta que Charles entró y colocó la comida uno frente al otro. Finalmente, fingí no saberlo; alcé la vista y levanté el tenedor. Keith también comenzó a comer, él había pedido huevos revueltos para el desayuno, pero parecía estar abrumado. Lo estuve mirando, hasta que nuestros ojos se encontraron de nuevo, me sentí ansioso. —Bueno, si tienes algo que decir ... ... . No podía soportarlo, le pregunté. Pero, Keith ni siquiera se sintió avergonzado. — No — ... — No. Una vez más enfatizó, y sin mirarme. —Terminé.— Salió del comedor. Me quedé murmurando en blanco. —Debería haber tomado medicamentos.... Finalmente, vino Charles. — Le recetaron antibióticos ... — ¿Te refieres al Señor Pittman?. Lo sé. Yo me encargaré. — Gracias. Charles dijo abruptamente como siempre. — Es mi trabajo. Estoy en casa y Yeonwoo en el trabajo. ¿Correcto? Asentí con la mirada.—Sí, así es. Charles agregó cuando pensó que necesitaba traer su medicina para el almuerzo.

— Sr. Pittman le encargó la medicina que debe tomar en la compañía a Whitaker. Por favor, compruebe si lo tomó. — Oh está bien. Parpadeé mientras admiraba su mirada tensa. ¿Puede estar un poco sensible por el momento?. Nunca pensé que Keith u otros alfas tendrían un nervio delicado, pero también son seres humanos. Después de que Charles tomó el plato vacío, me quedé solo para terminar la comida. Después de un rato, Keith bajo y dirigiéndose a la entrada, antes de salir me miró, se subió al auto primero. De repente estaba preocupado. ¿Tendrá un trauma como yo? Estuve a su lado toda la mañana, pero no vi nada inusual. ✤✤✤✤✤✤ Se abrió abruptamente la puerta de mi oficina, la cual queda en el área de secretaria, era Emma, me puse de pie y la saludé.* — Yeonwoo. Me puse de pie y le di la bienvenida. — Emma. ¿Algo qué informar? Emma caminó hacia el escritorio y sonrió como siempre. —Es la hora del almuerzo. Me preguntaba si había algo en lo que pudiera ayudarte, he notado que tienes mucho trabajo en estos días. No había estado en esa oficina, ni en ningún otro lugar de la empresa por el miedo recurrente a sufrir algún ataque de pánico y Keith no estuviera cerca. Intentó no revelar mi cuerpo tembloroso. — No por ahora ... ... . ¿Qué tal la oficina del secretario? — Tampoco. Ya he realizado todas las órdenes que me indicó sin interrupciones. Estaba sintiendo que últimamente le debo mucho a Emma. Antes del ataque, organizaba y entregaba el trabajo del día todas las mañanas, y luego iba a la oficina del secretario, era una rutina diaria. Cuando estuve trabajando por teléfono, Emma recibía las instrucciones y se encargaba de efectuarlas, debió ser algo molesto para ella, porque era mi trabajo. Nuevamente, antes de ir a comer, parecía comprobar si había algo que decir. — Gracias Emma. —Es mi trabajo.— Sonríe Era hora de que se diera la vuelta y saliera, pero esta vez parecía dudar. Primero abrí el discurso con un sentimiento extraño. — ¿Tienes algo que decir?. Está bien, así que siéntete libre de hablar.

No podía preguntar sobre privacidad, pero si era un tema difícil de hablar, no pensaría que fuera malo hablar primero. Emma se sonrojó, ligeramente dijo algo. — Creo que no ha estado comiendo bien estos días... ¿Cómo sabía Emma que ni siquiera podía salir a almorzar?. A veces, Charles simplemente proporcionaba el almuerzo, pero este no siempre era el caso. Cuando está ocupado, a menudo se olvida. Por supuesto no era su trabajo cuidarme. Estaba pensando en saltearme el almuerzo hoy, pero nunca imaginé que Emma traería algo para comer. Me avergoncé por un momento sin saber cómo reaccionar. Emma agregó rápidamente. — No te preocupes, por eso lo hice porque somos amigos. Ella sonrió. Poco después de unirme a la compañía, ella me ha visto luchar para ser un buen líder de equipo. Era natural que hubiera un vínculo inusual. Sonreí. — Gracias, comeré bien. Emma asintió levemente y se dio la vuelta. Fue justo después de eso que se detuvo. Keith se encontraba apoyado en el marco de la puerta. Sus ojos se encontraron. Entré en pánico y parpadeé. ¿Desde cuándo está allí? Pensé que se encontraba en su oficina. Keith sigue siendo una cara inexpresiva. —Sr. Pittman....— dije Me desperté tarde y puse la lonchera que Emma me dio sobre el escritorio. —¿Le duele el brazo?. Pregunté con preocupación, pero él permaneció en silencio. La mirada de Keith se dirigió hasta mi escritorio y luego volvió a mirar directamente a Emma. Más tarde, me dí cuenta de que su aroma a feromona era más oscura que antes, estaba soltando más y más feromonas. Abrí la boca. —Gracias Emma, nos vemos más tarde. — Sí, ya me voy; Sr. Pittman, Yeonwoo. Emma se despidió rápidamente y luego salió de la oficina. Después de que la puerta se cerró, Keith se acercó. Me siento incómodo. Seguía allí parado, sin decir nada. No pude soportar la incomodidad y abrí la boca. — Emma estaba preocupada de que no pudiera salir a almorzar... No pude superar el pesado silencio, y mis palabras se desvanecieron. Me abstengo de decir algo nuevamente.

— Entonces, ¿Vino deliberadamente a darte eso?. El tono sarcástico de sus palabras duele. — El Sr. Pittman es difícil de entender, pero hay algunas mujeres a las que les gusto. Por supuesto, el significado de flechazo es diferente. Añadiendo internamente, Keith dijo algo en lo que nunca pensé. — Creo que sí. Dudaba de lo que había escuchado. Parpadeó en blanco, pero eso no significaba que pudiera repetir lo que dijo. Últimamente me di cuenta de que no era sarcástico. Acabo de verificarlo. —¿Por qué no almuerzas?. Estaba avergonzado por el tema inesperado. — Ah ... Bueno. Como mucho en el desayuno y no almuerzo... — ¿Entonces?. Luché por un tiempo tratando de encontrar algo que decir. — No siempre... ... a veces, Charles empaca sándwiches. El ceño de Keith estaba fruncido. Él entrecerró los ojos mientras buscaba. —¿Qué pasa si Charles no te lo empaca? No pude responder, Keith soltó un suspiro. — ¿Por qué no me lo dijiste?. Estaba avergonzado y miré hacia abajo. — Me estoy ocupando de eso, pero incluso diciéndolo ... ... es solo consideración ¿No es así?. Está bien no comer una comida al día. De nuevo, como excusa, Keith no dijo nada. Había silencio nuevamente, el ambiente era pesado. Tenía que decir algo, pero no se me ocurrió nada. Solo espero a que Keith salga. ¿Va a salir?. Pensé cuál era el horario de almuerzo hoy, e inesperadamente Keith cogió el sándwich que estaba en el escritorio y lo arrojó a la basura. — ¿Qué...qué estás haciendo? Tartamudeé sorprendido. Pero Keith no cambió su actitud en absoluto. Más bien, dijo, barriendo su cabello como molesto. — Vamos. Después de escupir como una orden, Keith se movió primero. En un abrir y cerrar de ojos, ya estaba de pie con la puerta abierta. Frunció el ceño como si estuviera esperando algo, entré en pánico y abrí la boca.

— ¿A dónde vamos?. Tienes una cita para el almuerzo. — Vamos. Keith estaba molesto. No tuve más remedio que salir de la oficina siguiéndolo. ¿Hay algo que hacer?. Mientras tenía prisa, tenía curiosidad por saber si estaba sucediendo algo, pero por otro lado estaba molesto, pero no podía hacer nada para protestar contra Keith o mostrar sentimientos ofensivos. Me siento culpable por Emma. ✤✤✤✤✤✤ Sin ninguna explicación, el automóvil se dirigió a un lugar previsto. Entonces, no me iba a decir a donde iríamos. Siempre tengo que adivinar, esperando y razonando. De nuevo, este hombre parecía actuar raro. Giré mi cabeza y pensé qué demonios era. ¿Le duele el brazo? — Bienvenido. El gerente que reconoció a Keith en la entrada, nos saludó cortésmente y nos guió hasta el asiento. Hoy, Keith iba a almorzar con una abogada para escuchar lo que la compañía de producción está haciendo. Quizás haya algo para grabar. Tan pronto como me senté, abrí el maletín y saqué mi teléfono y tableta. Estaba listo para manejar cualquier cosa, pero de repente algo me llamó la atención. Keith estaba sosteniendo la carta de menú y levantó la cabeza para dirigir su mirada hacia mí. Parpadeé y tomé la carta apresuradamente. ¿Me está diciendo que elija? Miré el menú mientras pensaba. Pensé en el gusto de la abogada, pero nunca lo recordé realmente. Lo habría hecho con confianza si me hubieran pedido que elija la comida de Keith. Inevitablemente, levanté la cabeza. — ¿Debería llamar al abogado y preguntar? — ¿Qué? Keith me miró. Respondí sin ocultar mi avergonzada expresión. — No sé qué comería la abogada ... ¿No me estás pidiendo que le ordene algo? Keith me miró. La expresión que tenía Keith era la primera vez que la veía. ¿Dije algo tan absurdo? Keith se quedó asombrado como si no pudiera decir nada. — Estás eligiendo tu menú. —¿Yo? — Bueno. Keith fue realmente sarcástico esta vez. — ¿Es que piensas que soy lo suficientemente inescrupuloso como para traerte hasta aquí, sentarte y comenzar a comer frente a ti, mientras tú no comes nada?. Entonces así es cómo has estado pensando de mí hasta ahora, gracias. Lanzaba palabras inusuales. Estaba sin palabras, no pude responder.

— No tengo ninguna explicación... Por supuesto que pensé que era por trabajo. — ¿No es necesario almorzar si trabajas?. Tienes muchos trabajadores a tu cargo y te ocupas de todo. Dejé de hablar por las acusaciones abusivas. No podría decir que no, pensé que te harías cargo de mi comida. Realmente parecía estar enojado. Inevitablemente, bajé la cabeza y me disculpé, pero Keith ya estaba en una situación irreversible. Parecía impaciente. Me apresure a elegir. — Ese... ...quiero salmón. Hablando cuidadosamente, Keith dijo aún mirando el libro de menú. — ¿Qué pasa con los aperitivos? — Ah. Últimamente revisé el libro del menú nuevamente. Cuando miré, la expresión de Keith parecía ser un poco suave. No me importa. Después de un rato, vino el camarero y preguntó el menú. Señaló la página en la cual está el platillo. — Me gusta esto... La sopa es de langosta y el principal es el salmón. — Bueno. ¿Qué le gustaría beber? — Agua con gas. — ¿Quieres limones también? — Oh, por supuesto. El camarero tomó un libro de menú de mí con una sonrisa profesional. Tomó la orden de Keith y luego se retiró. — Lo siento, me detuve porque el auto se malogró. Primero, se disculpó con Keith y me saludó. — Hola, Yeonwoo. ¿Cómo estás?, mucho tiempo sin verte. — Si, gracias. ¿Cómo estás?. Al principio, se inclinó y me abrazó, un abrazo formal. — Gracias. ¿Qué ordenaste?. Me gusta el salmón de aquí. Keith no dijo nada. Su actitud no era diferente de lo habitual, pero fue suficiente para incomodarme. — También pedí salmón. No sabía que fuera famoso. Este es el menú recomendado para de este mes. Suelo saber este tipo de información.

Tan pronto como levantó la mano, el camarero se acercó y escribió el pedido. La abogada que ordenó champán adicional le preguntó a Keith. — ¿Estaría bien tomar una bebida ligera? Esta vez me miró, como si nunca hubiera esperado la respuesta de Keith en primer lugar. — El salmón y el champán son los mejores. ¿También bebe Yeonwoo? —Estoy en el trabajo. Ella se rió e ignoró mis palabras a la ligera. No conducía directamente, así que pensé que estaría bien tomar una copa. Keith no me detuvo y, sobre todo, quería probar el champán seleccionado por la abogada. No deberías beber mientras estás en el trabajo. Reprimí mi deseo y cortésmente lo rechacé con una actitud formal. — Lo siento. Me abstendré. Después de un rato, el camarero vino y colocó las copas, posteriormente sirvió el champán a cada uno. La abogada sonrió y levantó el vaso. — Bebe. Keith bebía champán sin decir nada. El alcohol no es bueno para la herida. Estaba preocupado, pero no podía decirle a Keith que no bebiera. El aroma fresco y afrutado que se esparce por mi boca rápidamente. — ¿Qué tal, genial? Me reí de la pregunta de la abogada y asentí. Su elección fue excelente. De repente vacié la copa. En realidad, quería beber más, pero apenas soporté, no quería perderme la conversación. Y si Keith se emborracha o algo, tengo que solucionarlo, aunque los alfas dominantes beban en exceso no suele producirles mayor efecto. Lo sabía, pero no puedo evitarlo porque es mi trabajo. Cuando rechacé cortésmente la próxima copa, estaba molesto con mi corazón e hice una expresión deprimida. La comida estuvo bien. Ocasionalmente escucho sobre el trabajo y mantengo un registro en la tableta para no olvidar puntos importantes, por si se me solicitará un informe más tarde. — Creo que estoy perdiendo peso, Yeonwoo. ¿No es así?. La abogada me habló íntimamente. Le respondí. — Usted abogada se ha vuelto más hermosa. Luego se echó a reír y puso su mano sobre mi brazo. — Tengo que verte a menudo, me gusta que Yeonwoo me diga que estoy bonita. — Solo le estoy diciendo la verdad. Hablé con calma, pero ella todavía me miraba con ternura. La gentil mirada era incómoda por alguna razón. Además, la mano todavía permanecía en mi brazo. De repente, otra vez sentí una mirada diferente, era Keith estaba mirándome fijamente. Nuestros

ojos se encontraron por breves segundos. Nos estaba mirando con el ceño fruncido. Parecía que le molestaba algo. Rápidamente quité la mano de la abogada sin rudeza. — ¿V as a hablar sobre la compra después de la comida? Te sentirás mal. La abogada asintió como si hubiera recordado tarde. — Oh, por supuesto. Lo siento, Señor Pittman. Me alegra ver a Yeonwoo después de mucho tiempo. Keith nunca respondió a su disculpa. Después, la comida se convirtió en un silencio mortal. El sonido del lavavajillas es débil. — Discúlpenme un momento. Al final de la comida, la abogada se puso de pie. Simplemente recogió su bolso y se dirigió al baño. El camarero vino inmediatamente y retiró los platos vacíos. En un momento, la mesa estaba vacía. El camarero dejó el libro de postres y desapareció nuevamente. Mientras esperaba a que volviera la abogada, saqué la tableta y organicé lo que había escrito. Ahora hablaremos sobre el trabajo en serio. Cuando estoy listo para escribir la conversación levantó la cabeza, Keith parecía estar mirándome. Ni siquiera evito mis ojos. Por supuesto que fue natural. Parpadeé y pregunté cuidadosamente. —¿Tienes algo que decir...?— Seguía en silencio. Como estaba ansioso por su figura silenciosa, pronto recordé que debía tomar su medicina. Daté prisa, abrí el maletín para sacar la medicina y colocarla en la mesa, le había pedido a Whitaker con anticipación el medicamento. —La medicina... Es un antibiótico.— Agregué. —Es para aliviar el dolor, si no lo tomas tu herida puede... Mientras hablaba los recuerdos aparecieron de nuevo. La cuchilla afilada y la sangre saliendo de su brazo. Cuando abrí los ojos sin que lo supiera, Keith me miró. Con el ceño fruncido en su rostro, apenas temblé. —Lo siento, pensé de repente. Keith no dijo nada. Toma el medicamento y lo traga con un poco de agua, lo observó en silencio. Solo puedo hacer eso para ayudarlo. —... ¿Qué tal la herida? ¿No le duele? Una voz llena de tristeza llegó a mis oídos. ¿Es está realmente mi voz? ¿Fue tan sombrío y tan doloroso?. Keith se queda en silencio mientras me mira, como si estuviera escuchando la voz de otra persona. — No es nada. Bajé la cabeza para ocultar mi expresión. Estaba evitando su mirada. De repente el reflejo de la

abogada apareció, estaba regresando. Keith la miró y de repente abrió la boca. — ¿Es beta? No entendí la pregunta en un primer momento, pero luego pude comprender el objetivo de su pregunta. — Ah, sí. Si usted es abogado, la versión beta es correcta. En ese momento, mi cabeza que había estado abrumada por el incidente de Keith, se volvió furiosa por la pregunta. ¿Keith había seleccionado a su siguiente compañera? ¿Era esa la preferencia de Keith? No lo creo. Pero las preguntas de Keith, que siguieron agravaron aún más la confusión. — ¿Emma también es beta? — ... Sí. Estaba confundido, pero Keith volvió a preguntar. — ¿Esa mujer también es beta? —¿La mujer?.— Demasiadas mujeres vinieron a mi mente. Keith estaba molesto por mi respuesta. — La mujer que duerme conmigo. Te referías a Noemí. Asentí tarde. — Sí lo es. Keith estaba sin palabras. Un pesado silencio fluyó. Pensé que mi mente iba a estallar con pensamientos surgiendo como locos. ¿Por qué preguntó Emma? ¿Por qué está Naomi otra vez en la conversación?. No es de extrañar cuántas mujeres betas hay a su alrededor. Keith hoy actúa raro. De repente, las palabras de Charles me vinieron a la mente. ¿Ha cambiado algo en su mente después del ataque? — ... ¿Qué? Respondí con cuidado. — Me preguntaba ... Lo siento, pero no estoy seguro de cuál es la intención de la pregunta. Keith me miró en silencio. No dije nada, pero me sentí un poco incómodo. Finalmente abrió la boca. —No sabía que a las mujeres beta les gustara los hombres omegas .— Y Keith se echó a reír. Aparentemente se rió de mí. — Algunas veces hay mujeres a las que les gustan los hombres que son fáciles de manejar. Keith me miró como si nada hubiera pasado. Finalmente, la abogada regresó.

— Deberíamos ordenar postre. Pero ni yo ni Keith respondimos. Después de un rato, el camarero vino a preguntar si deseábamos ordenar postre, pero simplemente pedí café. Estaba ocupado grabando la conversación entre los dos y apuntando información. El mismo pensamiento se repitió en la esquina de mi cabeza. Keith era originalmente un hombre así. No hay necesidad de ser herido de nuevo. Puedes ignorarlo. No le pregunté nada más que no sea asuntos de trabajo. Esa tarde regresó a la mansión conmigo sin encontrarse con Naomi. Por supuesto que entré directamente a mi habitación sin mirarle la cara. A la mañana siguiente tanto Keith como yo comimos en nuestras habitaciones. ✤✤✤✤✤✤ — Sí, estableceré el lugar de la cita allí. El tiempo es a las 2 en punto ... Sí, si necesita algo, contácteme de inmediato. Colgué y dejé un registro de inmediato. Revisé el horario y llené mi cita con Chase Miller en el espacio vacío. Revisé el horario una vez más. Keith estaba al otro lado de la puerta. Después de respirar profundamente, llamé con cuidado a la puerta. Esperé un rato y abrí, Keith se encontraba revisando unos papeles y alzó la vista. Cerré la puerta a mis espaldas y caminé apresuradamente, de pie frente a él. — Como usted indicó, hice una cita con el Sr. Orlando nuevamente. La fecha es viernes y el lugar y la hora son ... Keith solo escuchó en silencio mientras yo estaba informando. Después de terminar de hablar, esperé a que respondiera. Keith asintió brevemente y se levantó. Era hora de almorzar. Hoy, Keith tenía una cita, pero de repente la canceló. Debido a que era una reunión necesaria, revisé un horario vacío y agendé la cita nuevamente. ¿Qué está pasando o es solo un capricho? — Vamos. Pero lo que dijo Keith fue diferente. —¿Qué estás haciendo?, Te dije que vengas. Apresuradamente salí de la oficina siguiéndolo. ¿Hay algo que hacer?. Estaba perplejo, tomé un maletín y lo seguí. No había otra reunión para el almuerzo. Keith permaneció en silencio hasta que bajó del elevador y se subió al auto. Dudé una vez, repentinamente canceló su cita. Subí al auto y pronto me di cuenta que nos estábamos dirigiendo al mismo restaurante a donde asistimos ayer, ¿Hizo otra cita allí?. Tengo curiosidad, pero ni siquiera me atrevo a preguntar. El restaurante, ya había sido reservado con 3 meses de anticipación, se encontraba lleno de gente, suficiente para darse cuenta de su popularidad. Cuando fui al asiento guiado, pensé que alguien vendría primero. Pero la mesa estaba vacía. Después de que el camarero dejó cada libro de menú,

desapareció. No pude aguantar más y abrí la boca. — ¿Alguien más vendrá? Pregunte; Keith miró el menú y levantó la cabeza. Apresuradamente fruncí el ceño. — Has cancelado la cita, ¿Es porque tienes una reunión de emergencia con alguien más? Fue difícil añadir esas oraciones, pero Keith no respondió. — No. —¿Si?. Cuando pregunté sin mi conocimiento, Keith frunció el ceño — Nadie más vendrá. No es una nueva cita. Mientras escuchaba las palabras ridículamente duras, cerré la boca quería preguntarle ¿Qué dijiste cuándo cancelaste tu cita y me arrastraste hasta aquí? Aunque estaba molesto mi acompañante, era mi jefe. Me calmé. “Tomaré este platillo”. Cuando le mostré la página a la camarera, ella asintió y sonrió, con una sonrisa muy profesional, de igual modo le devolví una sonrisa. Giré mi cabeza para beber agua, pero Keith de repente hizo contacto visual. De alguna manera, me estaba mirando con una cara fría. De repente, vino a mi mente, lo que me había dicho anteriormente. — Hombre fácil de manejar. ¿Todavía se reirá de mí pensando eso?. Cuando confirmé mi pedido, miré directamente a Keith, pero ni siquiera me miró. —Estoy bien”. Le sonreí a la mesera, después de que ella me sonriera, se retiró de la mesa. Un silencio incómodo fluyó sobre la mesa. Vacié mi copa e inmediatamente apareció un empleado y la volví a llenar de agua. Keith, que había estado en silencio hasta entonces, empujó la lista de vinos sobre la mesa hasta mí. Inadvertidamente recogí el libro del menú. — ...¿Elijó?” Keith no dijo nada. No podía entender su comportamiento de vez en cuando. ¿Qué está pensando? Aunque es la hora del almuerzo, el trabajo de la tarde permanece. Beber alcohol en el trabajo es algo que nunca debes hacer. El día que conocí a la abogada, Keith bebió con confianza, pero aún trataba de abstenerse. ¿Pero quieres beber de nuevo hoy?. Pronto le di a Keith la carta de vinos. —Estoy trabajando.— Respondí con vergüenza. — Bebiste ayer. — Sólo fue una copa.

Después de que hablara suavicé un poco mi tono y agregué. —Bebí ayer, así que me abstendré hoy. —No lo bebas.— Keith escupió como si estuviera molesto. —Incluso si el horario de la tarde está vacío, tengo trabajo que hacer inmediatamente después de comer. Parpadeé, ¿Cuál es el horario de la tarde?, Pensé por un momento y pronto me volví contemplativo. ¿Debo cancelarlo todo? ¿Este hombre decidió molestarme ahora?. Una guerra estalló en su cabeza, pero Keith fue casual. Es mi trabajo hacer una llamada telefónica de ida y vuelta al capricho del empleador. Suspire y dije. — No lo sé, así que Sr. Pittman lo elegirá por mí. Luego extendió la mano y tomó el libro del menú. Pasando lentamente la página, abrió la boca. —¿Te gusta el vino de California? — ¿Vino tinto? Cuando se lo pregunté cuidadosamente, Keith asintió brevemente. — Bueno. Pensé por un momento y luego abrí la boca. — Sí, me gusta. — ¿Parece vacilante? Cuando eché un vistazo, no se veía tan mal. Le respondí honestamente. —Tengo una bodega que no me gusta… — ¿Por qué no te gusta? ¿Fue insípido? Keith milagrosamente siguió haciendo preguntas. — El vino producido allí es excelente, pero los fundadores son un poco... Es sólo que personalmente no me gusta mucho. — ¿El fundador? No es sorprendente que no lo entendiera. Dudé y finalmente confesé. — Se divorció porque tuvo una aventura. — ¿Qué? Por supuesto, Keith parecía absorto. Tengo la cara avergonzada — Tenía curiosidad porque el vino estaba delicioso y me dieron un premio. De alguna manera, compré un libro sobre el fundador, y había una bibliografía privada.

Keith hizo una pausa por un momento antes de abrir la boca. —¿Eso es tan malo?. Tenía una expresión dura. —Todos piensan de manera diferente. Pienso que es malo engañar.— contesté, por un momento estuve perplejo. Keith preguntó de nuevo. — ¿Si conoces a tu pareja? Estuve perplejo por un momento. — Si estuvieron de acuerdo el uno con el otro ...... no puedo decir nada. ¿Por qué me estás preguntando esto? ¿No es un tema innecesario? Estaba incómodo, pero afortunadamente Keith dejó de hablar. Esto es lo que diría si pudiera llamarlo una conversación. Keith eligió el vino francés. El vino añejo de 20 años, incluso me ha fascinado el aroma que fluye por el aire. Era la primera vez que la fragancia era tan suave. De repente, pensé en solo tres botellas de vino en el mundo que se hicieron en el siglo XIX. Qué fragante es ese vino. ¿Hará que mi corazón lata tanto como lo hace por las feromonas de Keith?. Cuidadosamente acerqué la copa y cerré los ojos. El suave sabor que toca la punta de mis labios me ha quitado todos los sentidos. Lo único que quedaba era el refrescante regusto del vino. —Es delicioso.— Agregué. Keith sonrió espontáneamente. Parpadeé ¿Era una sonrisa amable?. Lo he visto por muchos años, pero era la primera vez que tenía una cara tan amigable. ¿Keith sabe que se ve así?. Pero eso no fue un espejismo. Keith sonrió levemente hasta la comida. Seguí mirando los sucesos increíbles. Pero aún así, estoy impresionado por el hecho de que sus palabras que me han lastimado todo el tiempo desde ayer se han desvanecido. Un rincón de mi corazón se volvió amargo. ✤✤✤✤✤✤ Tan pronto como la copa se vació el empleado apareció de algún lugar para servir más vino y desapareció. Al principio, solo fui cauteloso, pero cuando vacié la primera copa, mi corazón se debilitó nuevamente. Tan pronto como me di cuenta el vino de la copa se acabó de nuevo. Los pensamientos comienzan a fluir. Ese hombre y yo somos diferentes. —¿Qué estás haciendo?— Dijo, que ya no continúe bebiendo. Respondí, con cuidado de no ser grosero. — Bebí lo suficiente. Keith escupe en voz alta. — Bebé todo lo que quieras. Estaba avergonzado. Todavía estoy traba... —Estoy trabajando. —Yeonwoo. De repente me llamó por mi nombre. Por el momento me detuve. He trabajado para él durante

años, pero raramente usaba mi nombre, usualmente la mayoría de veces que lo usaba no era bueno. —¿Sí, Señor Pittman”. Estoy nervioso y espero su próxima palabra, Keith dijo molesto. — Si te importa el trabajo, vete temprano. — Oh no. No puedo …. Estaba avergonzado y lo rechacé apresuradamente. Sabía que no debía hacerlo, pero si me niego una vez más, Keith se enojara. Por supuesto, nunca quise ofenderlo. — Después de comer, saldré del trabajo inmediatamente. Me detuve. Quizás tenga que ver con cancelar todos los horarios de la tarde, ¿verdad? Incluso si Keith está fuera, tendría que volver a trabajar. Como si viera a través de mis pensamientos, Keith agregó. — Es lo mismo. Dudé y abrí la boca. — Si tienes algo que hacer, puedo hacerlo en casa… Keith no respondió, pero me pareció que no tenía otra opción. Inevitablemente, le envié un mensaje a Emma en mi teléfono celular. Cancelé todos los horarios de la tarde. Bebamos sólo uno más. Al final de la comida, estaba borracho. Pero yo era el único que lo sabía. ✤✤✤✤✤✤ —... Así que dejé de reír.— después de hablar, agregué una sonrisa. Keith dijo una palabra corta. Pensé sin comprender. Se ve realmente borracho. Keith parece sonreír, ¿Ese hombre podía sonreír tanto?. De repente, el día que lo vi por primera vez a Keith, me vino a mi mente, el partido de polo de ese día, el sonido de la risa que abarrotó mis oídos. ¿Por qué Keith no reía así usualmente? — ¿Hace cuánto tiempo...?. Murmuré, Keith me miró. Pero sólo parpadeé. Levanté el vaso e incluso lo vacié. La botella de vino ahora estaba vacía. Fue desafortunado, pero me alegré. Casi me tomo media botella. Me gusta el vino, pero tuve que tener cuidado porque la cantidad de alcohol no es muy buena. Keith dijo algo. Pero mis oídos no pueden escuchar, así que no entiendo lo que quiere decir. Keith me sonrió mientras miraba torpemente buscando una respuesta. Me avergoncé y miré hacia abajo. Me apresuré a través del maletín. Keith intenta alcanzar la medicina y ponerla sobre la mesa. Sin pensarlo puse un pequeño paquete de medicina en su palma. Keith frunció el ceño. ¿Está fuera de su alcance? Rápidamente levanté la mano y pensé que podría sentirse mal. Incluso entonces, Keith me miró por un rato. ¿Me estás pidiendo disculpas?. Cuando estaba preocupado por eso, Keith tomó la medicina y la bebió de inmediato.

— Vámonos. Poco después, Keith se puso de pie. Me levanté apresuradamente detrás de él, y luego me detuve. De repente, el alcohol se extendió rápidamente por todo el cuerpo. Por un momento, mis ojos se volvieron negros. Pude hacer lo mejor con toda mi fuerza. Keith ya estaba tan lejos. Me apresuró y firmó la factura a su nombre para luego ir tras él. Hasta entonces, no era tan diferente de lo habitual. No temblé al momento de firmar y estaba bien mientras caminaba. El problema era que sólo podía recordar allí. ✤✤✤✤✤✤ —...Huh. Murmuré algo pequeño y sacudo la cabeza. Cuando froto mis mejillas, sentí algo sólido con una sensación de tela fresca pero suave. De repente me sentí incómodo y agité la cabeza nuevamente. Una cosa dura golpeó la parte posterior de la cabeza. ¿Es un muro? Algo cálido vino a mi cuello sentí caricias suaves, la sensación me hizo sentir cosquillas y me encogí de hombros. Luego, quise quedarme un rato así. Un gemido fluyó involuntariamente de mi boca. Un dedo acaricia mi cuello, después continuaba con la barbilla, tocándola lentamente y ascendiendo a los labios. Abrí mi boca sin querer. Entra el dedo por los labios abiertos, para ser precisos acaricia el interior de mis labios, saco la lengua y lamo los dedos. Sentí que se detuvo. Instintivamente froto mis labios contra sus dedos pidiendo más. Cuando lo chupé suavemente con mis labios y lo lamí con mi lengua, se quedó quieto. Lo que tocó la parte posterior de la cabeza creció rápidamente y se calentó. Me siento cómodo con los sueños no soñados. — Huh… Murmuré y lentamente levanté mis párpados. Por un tiempo, no me di cuenta de dónde estaba. Lo primero que me llamó la atención fue el asiento de cuero oscuro. Parpadeando inexpresivamente. Todavía estaba mordiendo algo en mi boca. — ... !. De repente mi memoria revivió y mis ojos se abrieron. Me quedé sin aliento, golpeé mi cabeza contra el techo del auto y digo en voz alta. — ¡Oh! Doblé la cabeza con un grito que salió solo. Tengo lágrimas por el dolor, tragué un gemido. Apenas podía levantar la cabeza. ¿Qué demonios hice? Me vi obligado a aceptar la horrible realidad. ¿Por qué me quedaría dormido justo después de subir al auto?. Cometiendo tal error. ¿Qué puedo hacer?. Era difícil de creer que estaba durmiendo en las rodillas de Keith. Keith cruzaba las piernas mientras miraba con cuidado hacia la ventana. No tuve el coraje de verlo a la cara. Entré en pánico y voltee la cabeza. — ... Lo siento, me quede dormido. No hubo respuesta. Solo quería morir en el acto. Estaba tan emocionado de comer con Keith. Además, fue el vino que eligió Keith, por lo que tuve que beberlo. No importa si Keith me dio permiso, no debería haber estado bebiendo. No debería haber bebido lo suficiente como para hacer

esto. Estaba cerca del shock. ¿Qué hubiera pasado si Keith no hubiera cancelado todos los horarios restantes?. Nunca volveré a beber alcohol. Apenas levanté la cabeza una y otra vez. Keith solo miraba por la ventana con una mano en la barbilla. El dedo que acababa de morder con mis labios y lamí con mi lengua descansaba bruscamente sobre su muslo apretado. Si Keith me hubiera reprendido, habría abierto la puerta del auto sin dudarlo y saltado. Pero la puerta del auto estaba cerrada. Incluso si intentaba escapar hubiera fracasado, estoy atrapado dentro del automóvil. ✤✤✤✤✤✤ El auto lentamente disminuyó la velocidad. En el pesado silencio, solo toqué el maletín sin sentido. No me sentí aliviado en absoluto. El mayor accidente ocurrió justo después de eso. Keith no me miró, pero seguía sentado con las piernas cruzadas, apartándose de mí. ¿Estás diciendo que no quieres verme?. Sentí que era una molestia. Tan pronto como el auto se detuvo y se abrió la cerradura, inmediatamente abrí la puerta del auto y salí. Cuando volteé la cabeza, vi a Whittaker caminando hacia Keith, hizo una pausa mientras dudaba por un momento. Keith dijo. —Tengo algunos pensamientos, así que cierra el auto, ¿Si? Whittaker parecía no entender y dudo un momento. — Cierra la puerta del auto. ¿No escuchaste? Cerró apresuradamente la puerta. Poco después el desconcertado Whittaker, se encogió de hombros y se detuvo allí. Dudé por un momento y luego retrocedí. ¿Soy una verdadera molestia para él? Todos los pensamientos flotaban en mi cabeza, pero una realidad miserable vino de inmediato. Sólo soy un secretario. La brillante vida de Keith Knight Pittman puede tener al menos un recuerdo desagradable... ✤✤✤✤✤✤ Keith se bajó del auto casi 30 minutos después de eso. No pude entender lo que estaba haciendo durante 30 minutos en el auto. Fui directamente a mi habitación y me aseguré de haber cancelado el horario de la tarde con Emma. Nuevamente rompí el horario. Si cancela el horario de medio día, las consecuencias durarán un mes. Apreté la cabeza como loco. Mientras tanto, tuvieron que organizarse eventos especiales entre horarios, como socializar o celebrar el cumpleaños de alguien, para verificar la lista de regalos. Realice algunas llamadas para reorganizar las citas canceladas de la tarde. Mientras tanto, hay una brecha fuera de la ventana y observé a Keith, pero no tenía señales de moverse. Y finalmente, después de 30 minutos, se abrió la puerta del automóvil. Puede que esté enojado conmigo. Probablemente necesitabas tiempo para refrescarte. No quiere verme. Pero, ¿Qué puedo hacer sobre lo que ya sucedió?. Con calma empecé a recordar la realidad. De todos modos, realizó un excelente trabajo como su secretario, para ser exactos un trabajo al gusto de él. Estaba claro para él que mi privacidad no tenía ningún interés. Incluso si apareciera un artículo sobre mi bailando en la calle desnudo en la parte superior de las principales noticias de CNN, Keith solo preguntaba: —Entonces, ¿Cuál es el horario hoy?. Me quedé dormido sobre sus muslos. Sólo fingí que no sabía que el corazón latía con fuerza y ardía con solo recordar la textura. Sigo racionalizando mis acciones y tengo que hablar con él. Esperé a

Keith, finalmente subió al segundo piso y me miró parado en el pasillo y se detuvo. Por alguna razón, su feromona era más profunda. Está muy enojado. —Sr. Pittman. abrí la boca. — Todos los horarios han sido reorganizados. ¿Le gustaría imprimirlo y ponerlo en la biblioteca? Keith asintió brevemente. Sin siquiera responder, pasó por mi lado. La oscura esencia de feromonas la pude sentir en mi nariz, en este momento me las arreglé para captar mi mente otra vez y apresuradamente volteé la cabeza. —¡Sr. Pittman!. Keith se detuvo. Se dio vuelta, fue unos segundos. De repente, la cara de Keith parecía muy cansada. Abrí mi discurso, sintiendo mi corazón hundirse. —Lo siento, no volveré a emborracharme en el futuro …. Después de disculparme torpemente, Keith me miró por un momento. Desearía poder responder, pero Keith estaba nervioso. —¿Siempre duermes cuando estás borracho?. Parpadeé ante una pregunta inesperada. Estaba avergonzado en este momento. — Ah...Sí. Porque mi hábito de dormir es ... No soy bueno, pero hoy bebí mucho. Keith me miró a la cara sin decir nada. No podía entender lo que estaba pensando. Afortunadamente, no es que pareciera que le disgustara. —... Ah. Keith de repente suspiró y se volvió. Me confundió más, finalmente entró a su habitación. Keith me llamó por teléfono después de una hora aproximadamente. — [Reservar un hotel ahora.] —Oh, sí. Lo haré …— en lugar de responder, me di cuenta de que la llamada ya estaba colgada. Pero no había tiempo para quedarse en blanco. Llamé urgentemente a Naomi y luego contacté al hotel. Les dije que prepararán la habitación ahora mismo. También llamé a Whittaker. — ¿Estás en casa?] Whitaker suspiró y dijo: —Está bien— colgó. Después de contactarme con todos, salí de la habitación. Tenía que informar, pero me costó un poco tocar. — ....? Inmediatamente, se sintió el aroma de la feromona. Tiene un aroma tan fuerte incluso más allá de la puerta cerrada. ¿Estaba muy enojado? ¿Por qué?. Poco después, el error que cometí hizo que mi cabeza pasara, pero pronto pensé que no era la única razón. Llamé a la puerta con ansiedad.

Después de una breve pausa, intenté abrir la puerta, pero de repente, la voz de Keith me detuvo. — ¿Qué? La voz áspera me causó curiosidad. ¿Qué está pasando?. No creo que sólo esté enojado conmigo, sucede algo más. — Soy Yeonwoo, hice una reserva en el hotel y el Srta. Parker me dijo que iría . Deberías poder irte en unos 10 minutos… Keith no respondió. Dudé y abrí la boca de nuevo. — ¿Yo, señor Pittman? ¿Está bien? ¿Debo abrir la puerta?. De repente, lo pensé y rápidamente controlé el impulso. Keith tenía que indicarme si debía abrir o no la puerta. Esperé un rato, pero él todavía no respondía. — Luego regresaré. Llámame si tienes más instrucciones. Estuve allí por algún tiempo y luego me di la vuelta. También fue debido a la feromona de Keith que se desbordaba que no podía soportarlo más. Regresé a la habitación, tan pronto como cerré, me senté en el suelo. Mi corazón latía y mi cuerpo se calentó y no podía soportarlo más. Estaba claro que se acercaba el ciclo de calor. Quiero masturbarme, pero mi erección no funcionó debido a la medicina. Parecía una locura por el calor que flotaba en mi cuerpo. Estoy temblando. ✤✤✤✤✤✤ Me desperté con el sonido del motor del auto. Cuando miré el reloj mientras me frotaba los ojos, me di cuenta que habían pasado más de tres horas. Keith parecía estar volviendo. Mientras dudaba, fui a la ventana y miré hacia abajo. Como se esperaba, el auto de Keith se acercaba a la mansión y disminuía la velocidad. Apoyé mi cabeza contra la ventana y parpadeé sin comprender. Keith está acostumbrado a hacer lo que quiera. Tengo envidia. De todos modos, el hombre lo hizo y su mente se complicó. Lo que me gusta es mi libertad, pero a cambio no se puede esperar el precio de la libertad. De repente, Keith sintió ganas de mirar hacia arriba. La idea de que sus ojos se encuentren con los míos provocó que rápidamente incline la cabeza y me alejé de la ventana. Solté un pequeño suspiro que se impregnó en la ventana y luego desapareció. Steward vendrá en unos días ahora y le podré preguntar si hay otro tipo de tratamiento para que finalmente pueda salir de aquí y borrar al hombre que ha ocupado mi mente por mucho tiempo.

[N/T: Tiene dos oficinas, una en el área de secretaría y otra al lado de la oficina de Keith también llamada oficina del secretario.]

Capítulo 16 —Oh, ¿Estás motivado?. Eso es muy bueno. Cuando Steward me escuchó sonrió brillantemente y me animó. El motivo no fue detallado y no había necesidad de hacerlo. Todo lo que dije fue: — Ojalá pudiera mejorar y volver a casa. — ¿No es incómodo tener una mansión tan bonita?. Tu casa es la mejor. El mayordomo, canta una línea corta de Se echó a reír. Lo miré torpemente y me reí. A Steward se le ocurrió una nueva forma de tratamiento. — Yeonwoo es muy bueno estar activo. En realidad, la voluntad es lo más importante, así que, esperé decírtelo, pero… poco a poco, a partir de mañana. Intenta desplazarte por los alrededores de la compañía. — Está bien, porque realmente he mejorado. Steward quiere que libere mi tensión, pero de repente me siento rígido en cada esquina de mi cuerpo. Steward puso su mano en mi hombro y sonrió. — Entonces Yeon-woo, reunámonos en la próxima consulta y escuchemos los resultados. No te excedas. ¿OKAY? " Asentí. Una voz nerviosa curiosamente sonó en mis oídos Intenté seguir su consejo; comencé a salir de la oficina primero, y luego caminar por todo el piso. ✤✤✤✤✤✤ Cuando llegó la hora del almuerzo, Keith abrió inmediatamente la puerta de la oficina, entrando a ella. Dudé un momento. Todos los días de repente me lleva a almorzar, gracias a esto, no me he saltado el almuerzo, pero no lo necesitaba. Incluso en esos días en que no tenía estómago, me sacaba y comía. Por supuesto, desde ese día, no he tenido un trago en la boca, y sólo bebo agua con gas. Keith nunca me pidió que bebiera de nuevo. Todos los días dudaba, estaba molesto y le preguntaba qué estaba haciendo. Se suponía que el almuerzo de hoy debía hacerse con un abogado. Al principio pidió cancelar, pero de todos modos no pude ajustar el horario. Le informe al respecto y, de hecho, parecía molesto. No importaba si me llevaba con él, pero no sería extraño si Keith se fuera solo. —Yo, señor Pittman. Keith se detuvo. Por primera vez hoy, me miró a la cara. Curiosamente, en la mañana, nunca vio mi cara. — Habrá un informe sobre la nueva promoción a las 4 en punto. Hasta entonces no hay otro horario, así que, creo que puedes venir a las 3:30. ¿Puedo llamarte antes de que empiece la

reunión para confirmar su asistencia? A mi pregunta, Keith frunció ligeramente el ceño y dijo que no, luego se dio la vuelta y se fue. Pronto me quedé solo. Si planeabas llevarme, habrías dicho algo. Me siento avergonzado y triste. Me culpé por mi desvergüenza. Keith estaba feliz de cuidarme. Respiré hondo y exhalé lentamente. Quizás sea algo bueno. Fue una buena oportunidad para probar el consejo de Steward. Se necesita coraje para salir del primer pasillo, intentó varias veces agarrar la manija de la puerta, para así abrirla, pero me resulta difícil hacerlo. Cuando recordé las palabras de Keith, mi mano temblorosa se movió, aún así, me tomó un tiempo actuar, pero lo hice de todos modos. Con el corazón latiendo locamente, me paré en el pasillo. Por el momento, surgieron mareos y cerré los ojos. Apenas me tomó un tiempo abrir nuevamente los ojos. Apreté mis puños tan fuerte, no obstante, no podía dar un paso. Apenas podía moverme. Saqué la medicina, tengo la boca seca, aún así lo trago sin agua. Es un momento difícil. Después de pasar urgentemente la píldora sobre el esófago, esperé a que surja efecto. Me encojo un poco, logro que mis pies se muevan. Tomé prestado el poder de la medicina y caminé por el pasillo. Tarde en llegar a la oficina de secretaria, pero lo hice. Salí solo de la oficina, caminé por el pasillo, tome el elevador y finalmente estoy aquí. Cuando abrí la puerta y miré la cara de Emma, mi cuerpo estaba relajado y casi me siento. — ¡Oh, Yeon-woo!. Emma gritó tan pronto como me vio. Miré a mi alrededor y pregunté. — Jane y Rachel, ¿Están descansando?. Pregunté con un mayor sentido de logro que nunca antes. Emma asintió. — Sí, todavía les quedan 30 minutos. ¿Yeon-woo comió? — No aún no. ¿Qué hay de Emma? — Traje un sándwich. Miró la bolsa de papel sobre el escritorio como si pareciera aburrida. — Si aún no lo has hecho, ¿Te gustaría comer juntos? —No, gracias. Tengo en la oficina algo para comer .... Emma no fue engañada. — Está bien. Incluso si no fuera así, sé que es barato lo que estoy compartiendo, pero espera un momento, herviré el té. ¿Qué te gustaría beber?¿agua con gas? Asentí cuando preguntó por mi preferencia. — Si, gracias. Emma, que se volvió para entrar en el baño, regresó un rato después con agua con gas y jugo enlatado en ambas manos. Cuando vi el sándwich que Emma me dio, me recordó la última vez cuando Keith lo tiró a la basura. Emma también parecía recordar el mismo día. Por supuesto al final sus recuerdos podrían haber sido diferentes a los míos.

— ¿Cómo estuvo tu sándwich ese día? ¿Estuvo bien? — Ah, sí. Tuve una buena comida. ¿Tú lo cocinaste?. Agregué una palabra de elogio más de lo necesario al triste corazón. Emma sonrió alegremente. — Por supuesto. Aprendí un poco porque mi madre era buena cocinando. —Ya veo, tienes talento Emma. Agregó un cumplido y luego me pongo un bocado de sándwich en la boca. Afortunadamente, el sándwich con mucho jamón y huevos era muy sabroso. —¿Cómo puedo comer algo como esto?, Es delicioso.— Asentí. — Si lo disfrutas, puedes llevarme a ver una película la próxima vez. Emma sonreía y hablaba, pero yo me detuve. ¿Ir al cine?. Emma cambió apresuradamente el tema cuando no pude responder de inmediato. — Es una broma, no te lo tomes en serio. — Oh, no es … Ahora no me siento bien, pero... Iré contigo cuando me sienta bien. Lo siento, pero te explicaré la situación próximamente. Ella sonrió, como si entendiera todo. — Sí, estoy bien. No te preocupes. Emma preguntó, ansiosa: —Entonces probablemente no has podido almorzar, ¿Qué hiciste? — Oh, no. Me apresuro a responder — Recientemente, no me he saltado los almuerzos porque he acompañado al Sr. Pittman a sus citas de almuerzo. Creo que a menudo sucederá en el futuro, pero no tiene que preocuparse por eso. Agregué mucho para que no se sintiera triste. Aún así, Emma tiene un gesto conmovedor. Rápidamente cambié el tema. — ¿Qué tal estos días, hay algo especial? Desde hace unos días Emma ha estado pidiéndome venir tarde a trabajar —En realidad, mi madre no se sentía bien, así que tuve que ir al hospital, pero fue difícil ir sola. Gracias por tu permiso. Me sorprendió. No tenía idea de que le había pasado a Emma.

¿Lo sabían los otros empleados?. Como líder del equipo de secretarios, ni siquiera he bajado o los he visto. — ¿Por qué no pides ayuda al equipo de asistencia social? — Oh, ¿debería? Emma parpadeó. — Realmente el seguro está al límite. Dijeron que ya era difícil presentar una solicitud porque llegó al límite… Además, que tenemos una hipoteca... No sabía que la situación de Emma fuera tan mala. Sentí pena, toqué su mano para reconfortarla. — Desearía que me lo hubieras dicho antes. ¿Necesitas algo más?¿Dónde está el hospital? El hospital donde se encontraba la madre de Emma era de urología. En algunas palabras que siguieron, supe que su madre estaba en diálisis. — Estoy esperando el trasplante, pero como sabe, no es fácil. Whoo, Emma suspiró. Ella, más joven que yo, de repente parecía mayor. Fue una pena que pensara que estaba teniendo problemas solo. — ¿Hay algún donante compatible?. Como un hermano menor. Sería bueno tener a alguien en quien confiar. —Tengo un hermano, llamado Josh, vive en Boston me ha ayudado con los gastos médicos realmente es un buen hermano. Emma pareció estar pensando por un momento, pero lo agregó de manera insignificante. — Era un casanova tenía muchas mujeres alrededor, pero ahora ha estado tranquilo. —Oh. Me reí brevemente, un pequeño chisme que podía hacer como familia. De todos modos, me alegré de que tenga alguien en quien confiar. Emma y yo comimos sándwiches con agua con gas y hablamos sobre ello. —Bueno, Yeon-woo. Parece que estás viniendo a trabajar con él Sr. Pittman en estos días, ¿Verdad? La cautelosa pregunta de Emma me detuvo. Ella habló perpleja. — Lo siento, si te sientes mal. Jane dijo que vio a Yeon-woo llegar a la compañía en el auto de Pittman. Así que, a todos nos preocupa la salud de Yeon-woo. Ya parecían haberlo sabido desde hace bastante tiempo. Ahora es extraño venir y esconderse o poner excusas, así que le dije honestamente. — Como dijo Emma, fue un poco difícil viajar, así que, decidí quedarme en la casa de Pittman solo hasta que las cosas mejoraran.

— Oh, ¿De Verdad? Emma parecía sorprendida con las manos cubiertas. Aún así, su reacción fue refrescante en cuanto a lo que estaba haciendo. —¿Está bien, Yeon-woo? ¿Qué tal contratar a un cuidador temporalmente? Mi madre viene con un cuidador dos veces por semana. Te puedo recomendar uno. La razón de su preocupación pronto siguió. — ¿Qué peor pesadilla que viajar con el jefe, incluso si sales de la oficina tu trabajo no habrá culminado tendrás horas extras y tendrás que hacer todo tipo de cosas hasta que te vayas a dormir. Pude adivinar lo que Emma estaba imaginando. La reacción de Emma al sacudir la cabeza fue muy natural. Estaba diciendo todo lo que le preocupaba. Por supuesto, yo también conocía todas las deficiencias de vivir con Keith. Nadie en el mundo quiere viajar con su jefe. Pero no tenía elección, y en cierto sentido era lo que quería. Lo que me preocupaba era una situación completamente diferente. Finalmente, Emma lo dijo. — Si el Sr. Pittman se enreda con una mujer, sería incómodo estar en esa casa. También perdí las palabras para decir al respecto. Incluso si no ha sucedido recientemente, tendría que deambular por el jardín si Keith comienza a llamar a sus acompañantes a casa, aunque el invierno se acerca pronto. — Funcionará de todos modos. Eso es todo lo que pude decir. Pero, yo mismo no estaba seguro de eso. ¿Puedo ignorarlo? Pero a pesar de toda la irracionalidad, era imposible renunciar al trabajo. También había un problema real con el dinero, pero quería ver a Keith. Emma abrió la boca lamentando mi silencio. — Lo siento solo me preocupaba... Bueno, somos amigos. Ante su adición, asentí con una sonrisa amarga. — Sí, lo sé. Gracias por preocuparte. Podría decir eso porque Emma no tenía que decir nada malo y era una colega bastante confiable. Emma también sonrió con confianza. — Me gustaría que el Sr. Pittman sea más considerado con Yeon-woo. Le respondí inadvertidamente a ella, que tenía una cara triste. —Creo que Pittman no es un mal jefe. Encuentro algo bueno en lugar de una aversión. Agregó. —Nunca me hizo una solicitud injusta y siempre pagó por el trabajo. Si haces lo correcto, lo admite.

Emma estuvo de acuerdo y asintió, agregué. — Hay buenas personas para realizar este trabajo, pero la vacante no estará disponible porque el predecesor no renunciará fácilmente. Emma se echó a reír. No tengo idea de lo que es gracioso. — Sí, ese es el problema. Con una sonrisa todavía en su rostro, me miró. —Pero me alegro de que Yeon-woo sea mi jefe. Es muy difícil trabajar con el Sr. Pittman, en ese tiempo cuando Yeon-woo dijo que había renunciado... Fue la primera vez que vi al Sr. Pittman gritar y enojarse, su personalidad no es tan genial. Además, había que tener en cuenta varias cosas, a menudo solo soltaba palabras como órdenes, pero no eran muy específicas, hay tanto que tienes que saber de antemano creo que no podría manejar las cosas correctamente. De nuevo, Emma sacudió la cabeza con un suspiro, como si fuera una pesadilla. — Extrañe mucho a Yeon-woo. Emma parecía una hermana menor y sin pensarlo traté de tocar su hombro. Emma no era mi hermana, sino una compañera de trabajo. — Gracias por preocuparte de todos modos. No planeó dejar el trabajo por el momento, y si alguna vez escribo una renuncia, me tomaré el tiempo suficiente para pensarlo .... Mientras hablaba, me detuve. Por supuesto, después de escribir una carta de renuncia, era natural tomarse un tiempo para hacerse cargo. Pero por un momento, la idea de disfrutar mi vida pasó momentáneamente por mi mente. Nunca pensé en dejar la compañía desde la última vez. De repente, la puerta se abrió sin llamar. Emma y yo estábamos sorprendidos y nos volteamos a un lado al mismo tiempo. Cuando descubrimos quién era la otra persona, nos sorprendimos aún más.

Capítulo 17 —Sr. Pittman. Emma murmuró como avergonzada. Eso fue todo. Ninguno de los tres abrió la boca. ¿Por qué estás de repente aquí?. Fue lo que se me ocurrió primero. Keith me miró sin siquiera pestañear. Como si dijera algo. Por supuesto, no está listo. Pero en este caso, era natural para mí ser el líder del equipo. Luché por abrir la boca y hablar. — Sr. Pittman, ¿Qué está haciendo?. Regresaré a la oficina pronto. ¿Tiene prisa por decirme algo? Afortunadamente, mi voz era la misma de siempre, probablemente. Estaba convencido de que no había ningún cambio en la cara de Keith mirándome. Después de revisar el reloj en la pared, aún era la hora del almuerzo, solo habían transcurrido cerca de 15 minutos. Era extraño que venga hasta el área de secretaría. Revisé mi celular, había tres llamadas perdidas. Eran todas del número de Keith. El teléfono se puso en silencio sin darme cuenta. — Lo siento. No lo sabía que se había configurado en silencioso ... Me disculpé, pero él seguía en silencio. Estoy nervioso. Keith se da vuelta y se va. — Entonces, me retiro. Simplemente me despedí de Emma y salí detrás de Keith. ✤✤✤✤✤✤ Mientras caminaba por el pasillo, Keith no dijo nada. Lo seguí en silencio. —Ah. Inadvertidamente escupí exclamación. Rápidamente extendí la mano para detener el ascensor. Después de que Keith se subió primero, subí al elevador. Mientras la máquina se movía, miré en silencio los números, que cambiaban uno por uno, sin notarlo miré a Keith, casi simultáneamente, Keith también me miró. Sólo nos miramos por un tiempo. Es como una pelea, donde el ganador sería quien pudiera aguantar la mirada del otro. Por supuesto que vencí a Keith. ¿Su fragancia? — Creo que el aroma de la feromona es más oscuro de lo habitual ... Keith respondió de inmediato. — ¿Hay algún problema?. Dijiste que estabas tomando medicamentos. Por el momento, el discurso estaba bloqueado. ¿Mi pregunta es incorrecta? — Ah… Sí. En estos días, era más bien un caso pedirle a Keith que se hiciera cargo de sus feromonas. No sería

bueno que Keith derramara feromonas estando mi ciclo de calor cerca. El aroma a menudo se espesa o se desvanece según el estado de ánimo, no sólo cuando se tiene relaciones sexuales. Gracias a esto, no era raro que supiera sus sentimientos, incluso si no quería. Estaba claro que Keith no era feliz ahora. Ni siquiera podía preguntarle por esta razón. En cambio, le pregunté de nuevo. — ¿Tienes algo que decir? — ¿Qué? Sonó una campana corta y el ascensor se detuvo. Me apresuré primero y presioné el botón para que la puerta no se cerrará. Después de que Keith salió del pasillo, caminé y dije. — ¿Por qué vino directamente al área de secretaria? ¿Tiene alguna instrucción? ... Keith se detuvo momentáneamente, fue un tiempo muy corto, pero claramente vi su espalda inclinarse. Keith aún se movía sin mirar atrás. — Sólo intenté comprobar cuál era el próximo horario. — Eh... ¿Qué? ¿Cuándo tenía prisa?. Estaba perplejo otra vez. — Dijo que habrá un informe sobre la nueva promoción a las 4 en punto. Cuando salí a comer me di cuenta que tenía algunas dudas sobre la reunión. — También dije que podría volver a las 3:30... Keith no dijo nada. Tenía mucha curiosidad por su expresión, pero no pude confirmarlo. Keith, que no había respondido durante un tiempo, siguió adelante. Lo seguí y esperé la siguiente palabra. Pero, mientras caminaba por el largo corredor, Keith nunca dijo nada. Finalmente, hablé primero. — ¿Cambiamos el horario?, sino… — Hecho. De repente se dirigió a mi escritorio. Sin siquiera pensar en algo, tomó la primera bolsa de papel que vio en mi escritorio y la tiró a la basura. ¿Qué está pasando aquí?. Estaba perplejo, pero ni siquiera podía preguntarle a Keith sobre la situación. Al final, todo lo que pude decir fue: — Está bien. De prisa para volver al asiento, Keith de repente dejó de intentar abrir la puerta de la oficina conectada. Estoy nervioso otra vez mientras esperaba la conversación, Keith miró hacia atrás y abrió la boca. — ¿Te has ido solo? — ¿Si? Pregunté sin saberlo. Giré la cabeza a toda prisa y luego asentí.

— Ah, sí. El Sr. Steward me pidió que ampliara el alcance de mis actividades ...... . Una vez que salí al pasillo, dije que estaba bien y que debería recorrer los alrededores de la compañía . — ¿Entonces? Respondí con cuidado. —Si creía que podría ser peligroso, me recetó un medicamento para tomarlo, pero estuvo bien. Le sonreí a Keith, que no dijo nada. — Parece que he mejorado mucho gracias al Sr. Pittman. Gracias. — ¿Gracias a mí? Keith hace muchas preguntas excepcionalmente hoy. Le respondí con duda. — Sí… No sólo me permitió quedarme en su mansión, sino que también accedió a que yo siguiera tomando feromonas hasta que me acostumbrara. Inadvertidamente bromeé. — Sr. Pittman para mí es el lugar más seguro del mundo. La reacción de Keith fue fruncir el ceño. — Tengo la seguridad de que nunca me tocará. Keith no volvió a preguntar. Sólo me miraba con una cara inexpresiva como siempre. De nuevo, el aroma se espesó. El mareo surgió debido al dulce aroma que flotaba alrededor. Deseo ir y enterrar mi nariz en su pecho e inhalar su aroma. Es difícil. Apreté mucho los puños y realicé los ejercicios de respiración varias veces y finalmente abrí la boca. — ...¿Le importaría reducir el aroma?, Yo… Si no quiere... Keith no respondió, estaba parado allí como si estuviera pensando en algo. Poco después, se dió la vuelta y entró a su oficina. Me quedé solo y me senté en el escritorio. Borracho de feromonas, cerré los ojos y respiré hondo. Por alguna razón, un rincón de mi corazón ha estado temblando. ✤✤✤✤✤✤ —[No sé, de repente Pittman ha cancelado la cita.] El abogado que contestó el teléfono dijo en voz alta. —[Tengo un horario ocupado, pero de esta manera ... ¿Quién puede atreverse a desafiar al gran hombre?. Voy a tener que igualarlo aquí. Así que de nuevo ¿Cuándo es?] Era una actitud contundente, pero tenía que entenderlo. Hice un horario con ella. Después de colgar el teléfono, sin querer miré la puerta cerrada de la oficina. Qué capricho fue cancelar de repente. — Ah.

Se me ocurrió ver la bolsa de papel que Keith había dejado atrás. Me pregunté que había adentro, lentamente saqué el sobre de la basura y lo abrí, me detuve. Dentro había un sándwich de atún y una bebida enlatada. De ninguna manera, no tiene sentido. Negué la idea que se me ocurrió. Es ridículo que Keith haya regresado para darme esto. Confundido, llegué a una pregunta fundamental. ¿Por qué vino a la oficina de secretaria en primer lugar? ¿Por qué cancelaste de repente tu cita?. Quizás intentaste comprarme un sándwich porque te preocupaste por mí y cancelaste la cita pensando que no había almorzado. Fue la historia más plausible. Pero aún no podía creerlo. Básicamente, no tenía sentido que Keith me comprara deliberadamente un sándwich, pero por la fuerza. Incluso si lo acepto, la mayor pregunta sigue siendo. ¿Por qué? ✤✤✤✤✤✤ Esa tarde le conté a Steward los resultados del entrenamiento. Steward estaba notablemente emocionado cuando fui abajo a la oficina de la secretaria, también de como subí y bajé de la azotea del edificio por la tarde sin ayuda alguna. —Es muy bueno. Buen trabajo, Yeonwoo. Ni siquiera era un niño, pero tenía ganas de escuchar todo tipo de felicitaciones. Con elogios excesivos, me avergoncé y miré hacia abajo. —Pero todavía es difícil. Hablando con cuidado, se rió amargamente. — No seas impaciente y come cómodamente. Es difícil dar el primer paso. Lo miré torpemente. —Pero esto se debe a la medicina ... .¿Fue posible porque tomé la medicina que me diste? —Falso,— él gritó ante la pregunta silenciosa, y parecía difícil de decir, luego abrió la boca. — Es falso. Estaba perplejo y lo miré. ¿Por qué está diciendo eso? Por el momento, no podía entender sus palabras y sólo parpadeé. Steward se rió amablemente. — Eran placebos. Sólo las primeras píldoras que di fueron reales, y después fueron vitaminas. Abrí los ojos con asombro. —¿Cuántas veces has sido real? ¿Todo lo que comí todo el tiempo era falso? —Si.— La respuesta fue tan tranquila que estaba confundido. — Ah, pero no fue la única vez que comí, antes ... El efecto es obvio. Cuando entré en pánico, respondí como siempre. — Después de conocer el efecto al principio, tienes fe en la medicina. Este es a menudo el caso.

Estaba sin palabras y no podía decir nada con la boca abierta. ¿Entonces no fue por la medicina? ¿Fue una ilusión? Como si respondiera una pregunta silenciosa. —El cerebro es realmente asombroso. ¿No es así?— Solo miré su rostro. — Entonces, ¿Debemos pasar al siguiente nivel? Asentí en silencio. ✤✤✤✤✤✤ Steward se dio la vuelta y caminó hacia a la puerta. Parecía que había pasado bastante tiempo. — Es hora de hablar. ¿Te gustaría parar o...? Charles abrió la puerta. —En el futuro, Yeonwoo vendrá a mi sala de examen. La mirada de Charles se volvió hacia mí. Aunque su expresión no cambió en absoluto, sentí que Charles estaba sorprendido. — Mi condición mejoró mucho ... ... Creo que puedo irme a casa pronto. Charles todavía dijo sin rodeos. —Buena noticia. — ¿No es hora de hablar, no? Steward tembló, pero Charles todavía lo miraba sin emoción. — Prepararé su auto. ¿Necesita algo más? Steward se encogió de hombros. Charles pronto se dio la vuelta y desapareció. — Entonces Yeonwoo, piensa en lo que te dije. — Sí. Ligeramente me dio unas palmaditas en el brazo. — Alégrate, realmente es justo ahora. Asentí con la cabeza esta vez. Mientras sale por la puerta principal para ver al mayordomo, Keith finalmente regresó del hotel. —Oh, señor Pittman.— Steward parecía feliz de ver a Keith. Keith me miró primero y luego se volvió hacia Steward. No dijo nada, pero estaba seguro de que estaba en un lío. Como prueba, el aroma de feromona es más oscuro de lo habitual. A pesar de estar al aire libre, se extendió ampliamente. Keith camino dejando a los guardaespaldas y empleados dispersos. Mientras subía las escaleras, dio unos pasos hacia Steward y se detuvo a cierta distancia.

— ¿Tienes algo que decir? Steward le estrechó la mano. — No, solo quise saludar. Es tarde, Señor Pittman. Keith respondió frunciendo el ceño y mirándolo fijamente. Steward parecía avergonzado, terminó despidiéndose de Charles y se apresuró a su automóvil. — Entonces Yeon-woo, avísame cuando estés listo. Estaba mirando, pero una sombra salió de repente. Tan pronto como levanté la cabeza Keith se paró en las escaleras donde yo estaba. De inmediato el dulce aroma mezclado con la brisa nocturna perturbó mi mente. No pude evitar que mi cabello se erizará y agité ligeramente la cabeza. Keith en silencio me mira. — ... ¿Si?. Al instante perdí palabras, parpadeé y miré hacia arriba. De inmediato nuestros ojos se encontraron y nos quedamos así por un rato. Sin decir nada. Todavía se veía mal, frunció el ceño, y su aroma a feromona permaneció por completo. Pero, quería que este momento durara un poco más, no hay muchas oportunidades para ver la cara de Keith tanto como quiera. De repente, Keith levanta la mano. Sus dedos tocan mis mejillas, y suavemente entregan el cabello atado detrás de las orejas. Por un momento, el dedo de Keith permanece en mi oído, exactamente en el pabellón del oído, acariciando lentamente y suavemente con el pulgar y el dedo índice. Miró hacia un lugar inespecífico. Suspiro. — Encuentra una nueva mujer. No fue hasta que los dedos de Keith se alejaron que pude entenderlo. — ¿Entonces, Naomi Parker…?. Se rió sarcásticamente cuando le pregunté. —¿Ahora puedes moverte?— Estaba avergonzado y sin palabras. No puedo caminar solo. Tan pronto como la cara de Naomi vino a mi mente. Keith entró a la casa incluso tiempo después que se había ido el dulce aroma que aún flotaba a mi alrededor.

Capítulo 19 La alarma sonó fuerte. Aparentemente escuché el sonido, pero mis ojos no se abrieron y de repente el sonido desapareció. — Yeonwoo, ¿Quieres dormir más?. Si no desayunas tendrás 15 minutos más. Me desperté con la voz de Charles, había entrado a la habitación y apagó la alarma. Desperté, pero aún no podía abrir los ojos. — Bajare a desayunar.... — Bueno. ¿Te gustaría un poco de Jugo? Dudé y asentí. —Sí, por favor. Lo que sea está bien. De nuevo Charles dijo: —Está bien. Después de escuchar el sonido de la puerta cerrándose, la habitación se calmó como si estuviera muerta. Luego de un profundo suspiro me desperté. Cuando me levanté y me senté, suspiré nuevamente. Después de frotarme los ojos unas pocas veces, se me levantaron los párpados. No fue hasta que terminó la ducha que pude observar mi cara en el espejo, parecía más cansada que nunca. Era natural que no pudiera dormir bien e incluso lloré antes de quedarme dormido. La mano que pasó por el cabello mojado tembló débilmente. Los recuerdos del día anterior fueron cortados. De todos modos, no puedo trabajar desde entonces. Intenté volver a la oficina, pero Keith interrumpió mis palabras. Eso rompió por completo mi última voluntad. Inevitablemente intento llamar a Emma, pero incluso eso, Keith le ordenó a Whittaker que nadie de la oficina respondiera mis llamadas. Finalmente, cuando regresé a la mansión, me quedé en mi habitación, y luego sentí odio contra mí mismo. Sacudí la cabeza y me miré directamente al espejo. Era algo vago sentarse solo y culparme. Tienes que cambiar esta situación de alguna manera. "Ooh". Respiré hondo y me miré. No vuelvas a hacer esa estupidez. ✤✤✤✤✤✤ Después de saludar a Whittaker y Charles, me subí al auto. "Hola." Keith, siempre me observó. Me revisé varias veces antes de bajar. No encontrarás un hueco en ninguna parte. Abrí la boca con una actitud extremadamente comercial. — Lamento lo sucedido ayer, pronto me reuniré con la Sra. Parker y se lo diré. El conductor se sentó y el auto avanzó. Keith abrió la boca. — ¿Puedes hacerlo?

No sabía si se estaba riendo o probando. Por alguna razón, parecía estar sonriendo. Sin embargo, la cara de Keith no era nada diferente de lo habitual. — Es mi trabajo. En ese momento fue difícil… intentaré dar lo mejor de mí la próxima vez. Keith no dijo nada. Sólo me estaba mirando. ¿Por qué sigue mirándome así?. Su mirada era diferente. Keith de repente se rió como si tuviera una expresión estúpida. Estaba aún más sorprendido y abrí mucho los ojos. Alzó la mano. Todavía sonriendo y sus largos dedos tocaron mi mejilla. Pero no puedo entender qué significado tenía. Mientras intentó ocultar mi estado de ánimo, lo miraba en silencio. Keith se detuvo. La temperatura corporal cálida se transmitió débilmente. Pasaron unos segundos, sacó una bolsa de papel que parecía pesada, contenía algo. Cuando abrí el interior, inesperadamente adentro había una caja de almuerzo. Mire a Keith sorprendido. "Tienes que almorzar hoy". —Ah… Sí. Tardíamente recordé que había reorganizado la cita con el abogado que cancelé la última vez para hoy. Hice una doble cita. Puede estar ocupado resolviendo dos reuniones a la vez. Pronto me di cuenta amargamente, es inútil. — ¿Le decimos a Emma que lo acompañe? Keith se volteó a verme. La expresión molesta revelaba claramente sus pensamientos. — Creo que puede necesitar un compañero, porque hay dos citas... Si no puedo... Keith abrió la boca. Lentamente, lentamente, un sonido salió de sus labios. —¿Dije que la necesitaba? Al momento estaba sin palabras. — No salgas de la oficina. Me ardía la cara. Agaché la cabeza apresuradamente, pero no pude ocultar mi rostro febril. En silencio, el auto llegó a la empresa. Salí del auto después de Keith, sosteniendo el almuerzo que me dio en una mano. Me apresuré a moverme. ✤✤✤✤✤✤ La mañana como siempre pasó rápidamente y era la hora del almuerzo. Keith se fue sin decir nada. Me dejó solo y abrí el almuerzo que me dio, me quedé en la oficina comiendo. La oficina estaba tan silenciosa. Deliberadamente abro el cajón y lo cierro, golpeo el teclado violentamente, pero pronto me rindo. Tenía una sensación de autodestrucción. Intenté apresuradamente pensar en otra cosa. Necesito llamar a Steward. Era hora de comer, pero estaría bien simplemente enviar un mensaje. Un día dijo que podía contactarlo en cualquier momento, las 24 horas del día. Hasta ahora, nunca le he enviado un mensaje en ningún momento. Me racionalicé y entré en el mensaje. Unas pocas veces después de corregir la oración, la respuesta fue enviada en menos de 5 minutos.

—[ Anímate, Yeonwoo]. Parecía alentarme, fue cuando involuntariamente sonreí. De repente la puerta se abrió y me sorprendió. Keith entró. Cuando miré el reloj a toda prisa, la hora del almuerzo fue de 10 minutos. — ¿La reunión estuvo bien?. Keith no respondió y miró por encima de mi escritorio. Cuando noté el significado de esa mirada, pronto hablé. — No salí de la oficina como se me indicó. Terminé mi comida... Keith, como siempre, no dijo nada, pero la expresión se suavizó en alguna parte. Parpadeé y pregunté. — ¿Cómo le fue... ¿Terminó bien? —Bueno, más o menos. Keith se movió como siempre, con indiferencia. De repente entendí por qué su aroma se siente suave y dulce. Necesita un compañero rápidamente. Comprendí la razón por la cual mi nariz siente un suave y dulce aroma. Keith necesita una compañera rápidamente. Un alpha no puede estar solo cuando llegue su RUT, las feromonas se podrían acumular en su cerebro provocando que pierda el control, con más razón si es un alfa dominante. De pronto sentí incomodidad por mi amargo pensamiento. Inadvertidamente levanté la cabeza y me encontré con la mirada de Keith. ¿Ehh...?. Pensé que iba a entrar a la oficina, pero inesperadamente él estaba parado frente a mí con un escritorio en el medio. Parpadeé y abrí la boca para preguntarle si había algo más que deseaba decir. De repente, me acarició la cabeza. Estaba avergonzado por el toque gentil, como si fuera niño a cuál felicitaban. En poco tiempo, la mano de Keith se fue, y levanté la cabeza nuevamente. No podía entender por qué estaba acariciando mi cabeza. No era un niño y no hice nada para ser alabado. ¿Es porque la reunión fue buena? Intentaba adivinar mientras miraba. Keith luego caminó directo a su oficina y abrió la puerta, dudé y abrí la boca. — Lo siento, pero tengo una consulta hoy... voy a la sala de tratamiento de Steward después del trabajo... La razón de las palabras borrosas fue que aún no he encontrado a la próxima compañera Keith y todavía no le he dicho a Naomi respecto a la decisión de Keith. Estaba amargado, pero Keith hizo una pregunta inesperada. — ¿Vas a la sala de tratamiento?, ¿No vienes a la mansión? Agregué una explicación. —Le dije que intentara otro método y me pidió que vaya a la sala de tratamientos. Keith me miró mientras fruncía el ceño. La atmósfera suave que había, desapareció y el silencio

fresco fluye nuevamente. —¿Estás bien?.— Pregunta sin dejar de mirarme. Una palabra corta contenía varios significados. — Sí. Cuando apenas respondí, entrecerró los ojos. No mientas. De repente, Keith pareció reír brevemente. Fue un momento tan corto que no podía creer que lo que vi era verdad. Por supuesto, incluso si me reía, me era imposible entender lo que significaba. — Como quieras. Eso fue todo. Observé cuidadosamente, pero no pidió concertar una cita con Naomi o encontrar una próxima compañera. Me siento aliviado de ver a Keith cuando abre la puerta y entra en la oficina. ✤✤✤✤✤✤ El humor de Keith no era malo, se veía bastante bien. En medio de terminar el trabajo para hacer mañana, abrió la puerta de la oficina y miró que todavía tenía trabajo. Mi corazón casi se detuvo. Anteriormente, era Keith quien se había visto obligado a abandonar la oficina cuando era el momento, pero después de que tuve problemas, siempre estaba esperando para irnos. —¿Todavía estás aquí?— Keith preguntó con una cara que no era diferente de lo habitual. Parpadeé y respondí apresuradamente. — Está casi terminado. Cinco minutos; no, diez minutos... Pude sentir su mirada fija en mí todo el tiempo. Tenía prisa y cometí un error. — ¡Ah! En el momento en que me corté el dedo con el papel grité y apresuradamente hice un puño — ¿Qué estás haciendo? Keith debe pensar que soy patético. Me da vergüenza decir que está bien, pero de repente, él se acercó. — ... Abrí los ojos con sorpresa. Increíblemente Keith besó mi mano. No fue el final allí, inmediatamente miró la herida con sus delgados ojos, observó cómo la sangre roja salía; sólo miraba como si estuviera contemplando algo. —Lo siento, lo siento….— Me disculpo a toda prisa y se despierta. Keith saca el pañuelo de la chaqueta del traje. Observé detenidamente mientras él me ataba el dedo sin decir nada. Fue entonces cuando me di cuenta de que mi sangre había dibujado una larga línea en la mano de Keith, pero antes de decir algo se levantó y volvió a la oficina. Probablemente esté tratando de lavarse las manos en el baño, adjunto. Desperté y me apresuré a terminar mientras Keith regresaba. Después de terminar la limpieza, revisé una vez más, pero la puerta seguía cerrada. De repente, la puerta de la oficina se abrió de par en par, al mismo tiempo un dulce aroma ha sido expulsado.

Retrocedo sin mi conocimiento, poco después, apareció Keith. ¡Ah!. Me di cuenta tarde. ¿Es por mi olor?. Se me ocurrió que Keith criticó mi aroma ¿Fue el aroma de feromona más fuerte después de la herida? Estaba preparado de nuevo, esperando que me condenara, pero inesperadamente, Keith no dijo nada. Miré hacia abajo; estaba nervioso y esperé sus palabras. Pareció pensar por un momento y habló. — ¿... Dijiste que ibas al hospital de Steward? — Ah, sí. Esperé en silencio, pero Keith abrió lentamente la boca. — ¿No puedes cancelarlo? Era una pregunta inesperada, por lo que no pude responder de inmediato. En ese momento se me ocurrieron muchos pensamientos. Necesitó un enorme coraje para rechazar lo que Keith me pregunta. Apenas soporté lo que quería decir en ese momento: 'Sí, cancelaré'. La tentación fue tan grande que la rechazó con poderes sobrehumanos. —No… Cancelar una cita es un poco....— ¿Me atreví a decir esto?. ¿Le dije que no a Keith Knight Pittman?. ¿Debo decir que lo haré ahora?. Keith no dijo nada. Estuve preocupado por un tiempo, agité mi cabeza, lo ignoré y me fui. Sólo me estaba mirando. Sentí un aroma a feromona que se extendió como una tentación llenando mi espíritu. Quizás estaba intoxicado con el aroma, era una locura pensar que Keith podría besarme. Keith me miró un rato, sin saber ¿Por qué? ¿Estaba equivocado?. Mientras fluye suavemente una fragancia de feromonas. Cuando Keith volteo la cabeza, de repente sentí que estaba despierto, doy un paso recto y me dirijo hacia la puerta. Bajé el elevador en silencio. No hubo conversación después de que los dos estuviésemos solos en el auto, solo el sonido del dedo largo de Keith tocando y golpeando débilmente en los apoyabrazos. Ni siquiera sé cuándo se acabó el tiempo. El aroma de feromona de Keith es mucho mejor que la mañana, se hizo más fuerte. Si también me veo afectado de esta manera, tarde o temprano el ciclo vendrá. Necesitaba una contramedida y tenía que encontrar una compañera para Keith. — Bueno, si no puedo encontrar inmediatamente una compañera estará bien la Srta. Parker, hasta que se calme el RUT... Cuando hablé con cuidado, Keith movió su cabeza y me miró. Me fue difícil decirlo. — Charles me dijo que llegaría el momento pronto… Es mi trabajo encontrar a alguien. — Está bien, es un RUT. — ... Keith volvió a mirar y me quedé sin palabras. Lentamente, el auto se estaba desacelerando. Llegamos al hospital de Steward.

—... Gracias por llevarme.— Era difícil saludar y salir del auto, pero Keith de repente abrió la boca. — Llámame cuando hayas terminado, no salgas solo. Abrí los ojos, inesperadamente Keith me miró y dijo con indiferencia, como siempre. — Si algo vuelve a suceder. — ... Sí. Sus sugerencias fueron muy amables, pero estaba más angustiado. Él sonrió y luego salí del auto, no volvió a decirme nada. Cerré la puerta apresuradamente, ignorándolo y Keith regresó a la mansión. Whittaker y algunos otros guardaespaldas se quedaron atrás. ✤✤✤✤✤✤ —Vamos, Yeonwoo". Steward me dio la bienvenida. Era desconocido y misterioso, miré alrededor de su oficina, me imaginaba el consultorio de un médico lleno de libros, como un estudio, pero no había nada más que un escritorio, incluso si el escritorio es bastante grande. —¿Qué pasa?—. Steward preguntó con una sonrisa. Lo lamenté tanto que abrí la boca con cuidado. —Uh, no es lo que pensaba. Bueno, pensé que había muchos libros o algo así—. Steward me sonrió. — Creo que este es un lugar temporal. Tengo una oficina real. —Ah, sí… ¿No tienes una consulta aquí?— Parecía tener varias salas de asesoramiento. Cuando se lo pregunté, pareció pensar por un momento y se encogió de hombros. — Depende de la situación. De todos modos, está bien ¿Y, preparaste tu mente? Inmediatamente se dirigió al tema principal. Estaba nervioso en este momento y mi expresión se endureció. —S...si—. La voz quedó atrapada en las cuerdas vocales y se partió al salir. Steward sonrió amargamente como si hubiera notado mis miedos. — No te excedas. Entonces estaba dispuesto a hablar la próxima vez, pero como siempre pensé en Keith. Entonces, con coraje levanté la cabeza, apreté mi mano temblorosa y lo miré. — Lo haré. Por favor. Steward me miró a la cara. Como si realmente se preocupara. —Si, está bien proceder así. En cambio, te diré de inmediato, si creo que va a ser difícil.

Añadió una advertencia con una cara seria. — Puede que sea demasiado difícil, pero podrías sufrir un trauma mayor. Entonces, se vuelve realmente difícil de tratar. Hoy solo estoy haciendo una prueba ¿De acuerdo? Respondí después de tragar la saliva seca. — Sí. ✤✤✤✤✤✤ Antes de comenzar, Steward me dio una medicina. Esta vez no fue un placebo. Cuando le pregunté por qué, la respuesta fue sorprendentemente simple. — No es bueno que estés estresado desde el principio, es para relajarte un poco. La atención de Steward también hizo que me ponga más nervioso. Después de tomar algunas respiraciones profundas, tomé la medicina, de ahí me llevó a la sala de tratamiento. El sitio del hospital era bastante grande, también había una gran distancia entre los edificios e incluso al siguiente edificio se tuvo que caminar durante bastante tiempo. —Es de ayuda, porque me falta ejercitarme—. Steward se echó a reír. También me reí, pero era solo una sonrisa formal. Mientras caminaba por el muy cuidado jardín junto a él, me vinieron a la mente todo tipo de pensamientos ¿Qué pasa si vuelvo a fallar? ¿Si convulsionó otra vez, si me encuentro con Grayson sin previo aviso? Cuando recordé lo que había sucedido, mi confianza desapareció sin dejar rastro. Las manos apretadas se apretaron aún más. —¿Has tenido otra convulsión?—. Dijo Steward. —Ah... —. Me tomó un tiempo hablar. Después de una respiración profunda, me costó contar mi última convulsión. Steward, que escuchó en silencio, asintió y dijo. — Debes estar avergonzado, porque no estabas preparado en absoluto. apoyándote...

—Hoy estaré allí

— ¿Estás tomando inhibidores? — Sí, todos los días. Aproveché la oportunidad. — Creo que el ciclo de calor llegará pronto ¿Puedo tomar más medicamentos...? — Por supuesto que no, ya tomas demasiado, el ciclo es inevitable. Mientras permanecía en silencio Steward habló. — Mejorarás pronto; así que, ajustemos la medicina. Encuentra la mejor manera de hacer este ciclo y toma vacaciones si es posible. Si necesitas ayuda, contáctame, vaciaré una

habitación del hospital para que puedas quedarte solo durante el ciclo. Te recetaré pastillas para dormir, así que tómalas, terminará en un día más o menos. ¿Cuántos días dura tu ciclo? — De dos a tres días. Se acarició la barbilla con una mirada avergonzada. —Es larga. La mayor parte termina en un día—. No fue gran cosa, pero mi cara estaba caliente. Él me miró y habló rápidamente. — De todos modos, esa es una medida separada. Comenzaremos con el tratamiento de hoy. — Sí. Después de tragar saliva seca, Steward preguntó, pasando la tarjeta de identificación. — ¿Tomaste más medicamento que en la mañana? La puerta automática se abrió con un leve sonido. Respondí que sí, otra vez. —Tomas más de lo usual puede ser peligroso así que no lo tomes hoy. En cuanto llegues a casa tienes que ducharte y dormir de inmediato. Si te bañas, no absorberás feromonas, debes tomar un largo baño mientras más tiempo te bañes será mejor, deberás lavar toda la ropa que llevas puesta hoy—. Steward me advirtió de lo siguiente. —Si las feromonas se desbordan, los periodos del ciclo pueden ser alterados, así que no olvides hacerlo. Podría venir de repente esta noche así que, si ese es el caso, contácteme de inmediato—. Estaba más nervioso que nunca y asentí. Steward presionó el botón del elevador. —Por ahora, todos dejarán el trabajo. Pregunté ansiosamente en el ascensor. — Bueno, ¿Cuándo llega un extraño no está en el registro, CCTV* o algo…? Se rió de lo que estaba pensando. — La cámara en el laboratorio no funcionará de todos modos. En ese momento la puerta se abrió y un largo pasillo en el sótano se extendió frente a nosotros. Seguí a Steward. No había nada en la pared, solo un número estaba claramente escrito en la puerta, que estaba separado con amplios intervalos de espacio. En el sofocante silencio, el sonido frío de los pasos hizo que mi corazón se congelara. Finalmente, Steward en la puerta pasó la tarjeta, solo después de tomar las huellas digitales se abrió la cerradura. Cuando entré, escuché la puerta cerrarse a mis espaldas. Ahora realmente parecía no haber forma de dar un paso atrás. Steward apretó el botón en una de las paredes, de repente el lugar se iluminó y apareció otra habitación. —Está bien, no puede verte desde allí—. Steward dijo que me tranquilizara. Pero, eso me puso más tensó.

—Ahora, respira hondo. Despacio… está bien porque tomaste la medicina. Las convulsiones no vendrán—. Me calme un poco — Ese es el experimento que dije. El hombre, sentado en la cama individual volteó la cabeza, una mirada nebulosa se dirigió hacia mí. Por el momento estaba nervioso. — Desde que nació, se dijo que era un alfa extremo por lo que la feromona es particularmente fuerte lo cual es muy útil. Steward dijo, mirando los oscuros y brillantes ojos morados. — Debes haber escuchado; ese hombre mató a más de 100 personas. Es un asesino en serie. Me tragué en seco sin darme cuenta. Steward puso sus manos en cada uno de mis hombros para alentarme y pronto me soltó. — Entonces ¿Empezamos?

*[CCTV: circuito cerrado de televisión, es un sistema de videovigilancia]

Capítulo 20 —Fue realmente bueno, Yeonwoo—. Me senté con una respiración agitada. No podía hablar, permanecía con los ojos cerrados para calmar el mareo. Las feromonas del hombre se volcaron en todo mi cuerpo durante más de 5 minutos. No sabía si era gracias al medicamento que Steward me dio inicialmente, pero no me sentía muy aturdido ni alterado, solo sentía calor, pero era debido a que el ciclo de celo se está acercando. Steward me sentó en la silla y me entregó un vaso con agua. —Bebe mucha agua, ayudará a eliminar las feromonas. Steward me dio otra taza y comprobó mi estado. Se iluminaron sus ojos, señaló la Mac, y pronto asintió. — Una vez que el ciclo de calor termine volveremos a repetir el tratamiento, ¿Recuerdas qué hacer cuando llegues, no? Sólo asentí. De repente, estaba cansado e incluso abrir la boca fue difícil. No podía dejar de pensar, ya que la fiebre seguía aumentando, ahora mismo no es un ciclo de calor, pero pronto lo será. Steward llamó a Whittaker, que estaba esperando. Posteriormente, llamó a la oficina de administración. [Todas las máquinas en el 302 están caídas ¿Si?. Oh, nada. Acabo de hacer un experimento con feromonas ] Steward dijo, mirándome significativamente. [Bueno, el registro de unos 30 minutos puede haber desaparecido, pero no puedo evitarlo. Sí, entonces por favor verifique.] Colgó y se echó a reír. — Es un crimen completo, ¿no? Solo lo miré sin comprender. Steward tiró de la silla y se sentó a mi lado, como si estuviera esperando calmarme. — Tuviste muchos problemas, pero la consulta terminará pronto. Ligeramente dice. —Las personas que vienen a buscar asesoramiento de esta manera es debido al alfa dominante. No eres el único. Esa maldita feromona es una molestia en muchos sentidos. No dije nada, pero Steward no parecía haber hablado en primer lugar para escuchar la respuesta. Él continuó hablando. —¿No parecen unas bestias impresionantes por las feromonas? Además, los alfas dominantes distinguen las feromonas de otros alfas dominantes, como el perro cuando hace pipí en los

árboles de la calle y lo marca. Finalmente, como si todavía hablara consigo mismo, agregó . — Desearía que todos los alfas dominantes desaparecieran. Me abstuve de mencionar algo. ✤✤✤✤✤✤ Whittaker volteo y me miró. — Yeonwoo, ¿Estás bien? Asentí, con la conciencia borrosa. —Sí un poco… estoy cansado—. Dije de manera ansiosa. El paisaje que se mira desde la ventana del automóvil pasó por la vista un poco más rápido que antes. Respiré profundamente de nuevo con la frente apoyada contra la ventana. ¡Ah! Los pensamientos difíciles fueron interrumpidos, Keith no me ha contactado. De nuevo en mi cabeza, estaba emocionado por el calor y no pensé en nada. Cerré los ojos otra vez. Las respiraciones calientes continuaron fluyendo junto con mareos. Presioné el maletín contra mis muslos. Afortunadamente, todavía no tengo una erección. Pero el deseo era intenso. ✤✤✤✤✤✤ —Yeonwoo, ¿Estás bien?—. Tan pronto como salí del auto, Charles preguntó. — Sí un poco… estoy cansado. Charles olió las feromonas y pronto frunció el ceño. —El olor a feromonas es severo… no es la feromona del Sr. Pittman, ¿Puedo preguntarte qué pasó?. Está preocupado por lo que había pasado. —Simplemente, el Sr. Steward propuso un nuevo tratamiento... fue muy difícil". Suspiré. Charles se detuvo, podía adivinar cuál era su expresión sin verlo, definitivamente está mirándome tristemente. Mi cara ya estaba ardiendo. Si no apago el aumento del calor de antes voy a asfixiarme, aún puedo llegar a mi habitación y llorar, antes de perder mi razón. Quiero estar solo, conozco mi corazón. — Sube y descansa. Informaré al señor Pittman. — Gracias.

Después de apenas agradecerle, seguí adelante. Me temblaban las piernas. Si Steward no me hubiera advertido… en este momento estaría hurgado en mi maletín y llevándome la medicina a la boca, eso ayudaría, pero no puedo hacerlo, no tengo fuerzas. Subir las escaleras fue tan difícil que tuve que parar varias veces. Me arrepentí, pero ya era demasiado tarde para volver. Inevitablemente, seguí moviéndome. Cada vez que respiro las feromonas a mi alrededor me empapan. Debo llegar a mi habitación y tomar un baño, ya casi estoy arriba. ¿Cuánto falta?. Levanté la cabeza y aparece la figura de Keith, de pie en las escaleras. Me detengo sin saberlo.

Capítulo 21 Cuando miré desde las escaleras, era un hombre alto, a unos pocos pasos de distancia, estaba abrumado. Parpadeé como si me hubiera convertido en un niño. Era difícil reconocer su expresión correctamente, porque estaba frente a la luz, pero pude adivinar que estaba enojado, como prueba de eso, cuando Keith abrió la boca, su voz sonó más fría de lo habitual. — ¿Por qué no me llamaste? Pude ver a Charles parado detrás de él. Recordé sus palabras que informaría sobre mi llegada. Estoy molesto, porque pensé que ignoraría las instrucciones de Keith. Abrí la boca con dificultad: — Lo siento, está bien… Me disculpé mucho, pero cerré los ojos, estaba mareado y mis piernas ya no podían sostenerme. Casi me caí de las escaleras. Al recuperar un poco la visión pude ver la cara de Keith. Si no me hubiera atrapado, habría sido un gran accidente. Debo decir gracias. En ese momento de repente Keith preguntó: — ¿Qué es ese olor? Su voz baja parecía apuñalar todo mi cuerpo, como un cuchillo. Estaba avergonzado. ¿Por qué está tan enojado?. No pude entender ¿Por qué?. Miré a Charles a primera vista, pero él tampoco tenía idea. Me apresuré a calmarme y traté de hablar, pero necesitaba un poco más de coraje para hacer un sonido. — Hoy, el Sr. Steward propuso un nuevo tratamiento… quizás por eso, el olor a feromona. Los alfas extremos dicen que diferencian sus feromonas de las de otros alfas extremos. ¿Por qué Stewart dijo eso?. Estaba perplejo ¿Qué es diferente? Keith todavía me miraba. —¿Entonces?—, preguntó. —¿De quién es esta feromona? Por el momento, quería mentir. Por supuesto que lo habría hecho si pudiera, sin embargo, no tiene sentido decir una mentira que se sabrá, y no hay alguna razón para mentir. No podía entender por qué Keith estaba tan enojado. Estaba nervioso y dije la verdad. — Solo necesito acostumbrarme a las feromonas de los alfas dominantes, y él conoce a uno... Tal vez sea mejor no hablar profundamente sobre los experimentos que pueden ser el secreto del hospital. Apenas se me ocurrió. Traté de explicarlo con rudeza, pero antes de que terminara de hablar, Keith habló con voz aguda: — Entonces, ¿Ese niño ha volcado sus feromonas sobre ti? Me sorprendió. Al mismo tiempo, el dulce aroma se extendió. Era la feromona de Keith.

Indudablemente ahora estaba increíblemente enojado. No podía entender por qué este hombre estaba así. — El Sr. Stewart dijo que tendría que intentarlo dos o tres veces más... hoy aguanté bien. Pronto todo estará mejor ... Antes de que terminara de hablar, Keith me agarró con fuerza de la mano, jalándome. En ese momento, el dolor me despertó. Sorprendido pude caminar tras él y seguir su ritmo. ¿Qué le sucede? ¡Por qué camina tan rápido! — ¿Sr. Pittman, qué…? Estaba molesto y lo llamé, pero Keith no respondió. Poco después, abrió la puerta de su habitación y me arrastró adentro. Abrí los ojos sorprendido, sin embargo, continuó caminando sin detenerse, abrió la puerta del baño y me tiró dentro de la bañera. — ¡...! No tenía idea, pero de repente el agua fría se derramó sobre mi cuerpo. Keith abrió la ducha. Grité sorprendido. — Pare, ¡Pare, Sr. Pittman!, ¿Qué está hacien… do? Agité los brazos apresuradamente, pero era imposible detener el agua que se derramaba por todos lados. Las feromonas que se habían acumulado en todo el cuerpo, fueron eliminadas por el agua. ¿Qué es esto…?. La fuente de la fragancia era clara. Mientras que las feromonas de alfa dominante eran eliminadas, otras feromonas dominantes estaban cubriendo todo mi cuerpo. Cuando temblé y levanté la cabeza, me encontré con Keith y sus ojos, mi cuerpo estaba empapado. Pude ver que sus ojos son de color dorado. Está cubriéndome con sus feromonas. — ¿....? Mi interior palpitaba. Por el momento estaba avergonzado. Sé lo que es este sentimiento. Lo sabía muy bien. Nunca debió haber venido en este momento, pero no era algo que pudiera controlar. No importa cuánto medicamento tomé, había demasiadas feromonas ahora. Si sólo fuesen las feromonas de Keith habría podido soportarlo. Dijo Stewart. Ya era peligroso tomar medicamentos, pero ahora no tenía otra opción. Me acurruqué contra la bañera. Obviamente, el agua que vertía sobre mí cuerpo era fría, pero por dentro sentía mucho calor. Mi cuerpo se estaba calentando y no podía soportarlo. Quería desesperadamente llevar mi mano temblorosa hacia mis pantalones. —... ¿Qué sucede?— Keith preguntó de repente. Él es responsable de esta escena y finalmente lo nota.

— Sobre mi bolso… adentro… la medicina. Sus manos se movieron y agarraron mi maletín, arrojando todo lo que había en su interior al suelo. Keith desvió la mirada. Sus feromonas me aplastaron y me resultó difícil levantarme y caminar. No importa cuán fría se vierta el agua, mi cuerpo se sentía caliente. Estaba frotando mi agujero sobre los pantalones delgados, pero ni siquiera me di cuenta. Vi a Keith dándose la vuelta. Jadeé y lo miré. Él revisó mi bolso, encontrando un frasco con medicina. —¿Es esto?—. Volteo mostrándome la medicina. Asentí y extendí mi mano. Esperé que Keith pronto me las diera, pero él sólo se quedó observando, destapó el frasco de medicina. Miré a lo lejos cuando Keith vacío el frasco y las pastillas cayeron al suelo. No me lo podía creer, ¿Qué está haciendo ahora? Keith me miró en silencio. Después de que toda la medicina se cayó completamente, tiró el frasco al suelo y aplastó las pastillas con los pies. Abrió la boca: —Te ayudaré—. Dijo de manera burlona. Inmediatamente agarró mi brazo y jaló mi cuerpo hacia él, pronto sentí unos labios cubriendo toda mi boca. No podía creer lo que estaba pasando. — ¡Ah… No... pare!, ¡Ah… No!, ¡No lo haga! Apenas mantuve la cordura y lo rechacé. Keith me abrazó con fuerza, ignorando mis manos, empujando sus hombros. —Es tu ciclo de calor, y mi RUT acaba de llegar—. Sarcásticamente añadió, —¿Hay una mejor razón para que tengamos relaciones sexuales? — ... — Sólo disfruta. ¿Estaba desesperado? ¿No importa que fuera yo?. Entre el deseo de abrazarlo y el miserable orgullo, apenas hable: — Yo… usted no… duerme con… un hombre... ¿No es así? Keith se detuvo por primera vez en protesta. ¿Está tratando de renunciar?, pero no había tiempo para sentir un amargo alivio. Me miró, mientras apretaba los dientes. — Cállate. Mordió mis labios. Una gota de agua fría cae sobre mi boca y una lengua gruesa pide entrar, abro la boca y su lengua finalmente se enreda con la mía. — Ah. Estaba abrazando su cuello sin saberlo. Ya no podía resistirme, no tenía sentido. Lo único que nos quedaba era nosotros dos y sus feromonas que cada vez se profundizaban más.

Si tan sólo pudiera resolver este loco deseo por su cuerpo, quiero que lo ponga dentro de mí, deseo que su mano me acaricie. Mi estómago hace cosquillas, la parte de abajo palpita más y más con cada beso. Ya no puedo soportarlo, rápidamente me colgué de él. —¡Keith, Keith... ! — Sí, lo sé. Sollocé y froté sus mejillas. El robusto brazo de Keith tiró de mi cintura con fuerza y mi cuerpo cayó encima del suyo. El pene de Keith, que estaba firme, se podía sentir con tanta fuerza. Estaba sollozando y respirando con dificultad. Keith sostuvo mi cintura con un brazo, bajó la otra mano y agarró mi cadera. Mientras lo abrazaba envolví mis piernas alrededor de su cintura. Los labios no se separaron cuando nos movimos. Cada vez que los labios abultados se movían constantemente haciendo un sonido áspero, le agarro las mejillas sin siquiera saberlo. No tenía idea de cómo sucedió esto. Besé a Keith, lo toqué y tendré sexo con él, mi cuerpo explotará. — ¡... ! Nos caímos sobre la cama. Keith continúo besando mis labios. La parte inferior de Keith golpea mi trasero, aprieto las piernas con fuerza para sentirlo más. No podía respirar de la emoción. Keith repentinamente separó su cuerpo, pero no estaba tratando de terminar, más bien, fue todo lo contrario. Me mira a la cara y se quita la camisa con rudeza. Su aliento parecía más urgente que el mío. Tardé en quitarme la camisa mojada cuando apenas iba por la mitad, Keith ya tenía sus manos sobre mi ropa interior. Me cubrí la cara. — ¡Oh, espere… ! Keith intenta bajarme los pantalones y la ropa interior, no se detuvo hasta que lo logró. Por un momento, no dijo nada. Sólo el fuerte sonido de la respiración se extendió por todo el lugar. Esperé a que Keith se diera cuenta de la realidad. Aunque mi mente ya se ha derretido por completo a causa del ciclo de calor. Si Keith me deja así, tendré que luchar solo contra esta pasión. Hervir mi corazón con miseria. Antes de que perdiera por completo mi razón. —... Ah—. Keith exhaló un profundo suspiro como si estuviera bloqueado. El momento fue abrumador. Temeroso, mirando a través de mis dedos, la mirada de Keith se dirigió a la parte inferior de mi cuerpo. Cuando mis hombros se encogieron de miedo, de repente él hizo una breve risa. Como si no hubiera nada de qué preocuparse. — ¿... ? No pude entender el significado, sólo parpadeé y Keith de repente me agarró el brazo que ocultaba mi cara, mi temeroso rostro apareció a la vista. —¡Ah!— Abro la boca sin comprender.

Y al momento siguiente, los labios se superpusieron inmediatamente. El aliento áspero y los gemidos se filtraron por los labios. El cuerpo de Keith estaba encima del mío. Increíblemente, él estaba desnudo, y yo también. ¿Está loco por las feromonas?. Pensé vagamente. La piel desnuda que toca todo mi cuerpo también está caliente. Tanto el pene como el dulce aroma del cuerpo aplastante de Keith eran increíbles. ¡Estoy teniendo sexo con este chico! Keith me besa incluso después de asegurarse de que soy un hombre. Está claro que estaba teniendo un sueño loco en este momento, debido al ciclo de calor. De lo contrario, este chico no me besaría, no me tocaría ... Su lengua frotaba el interior de mi boca, la saliva entraba en mi garganta y sus manos apretaban mis nalgas y mis pezones, esto es tan realista. Sobre todo, el pesado pene que estaba presionando firmemente mi estómago. — Ahhh ... ... Ugh. Un gemido salió por sí solo. Mi cintura se retorcía constantemente debido a estímulos desconocidos. Keith chupa y muerde mis labios. El lugar que no podía imaginar se mojó. Me aferré a él y lo besé. —Oh Dios mío—, Keith susurró con una voz entre risas. — Me he equivocado durante mucho tiempo Se culpó por la respiración agitada. Un dedo grueso frotó el interior de mi agujero, un gemido lloroso salió de mi boca. — Oh, ah, ah, ah. —¿Escuchas? ¿Qué es ese sonido?. Frotó mi interior violentamente. Pude oír por mí mismo el desbordamiento de mis gemidos. —Huh… —. No pude soportarlo y estallé en llanto. Pero Keith nunca se detuvo. Más bien, doblo los dedos en el interior y comenzó a frotar nuevamente. Grité mientras me tragaba el aliento por primera vez. En el momento en que intenté escapar, Keith me besó. El cuerpo fue presionado hacia abajo, por lo que es imposible moverse. Estaba acostado cómodamente entre mis piernas abiertas, estiró los dedos y volvió a sacudir mí interior. Cada vez que vuelve a doblar un dedo siento como rasga mi parte íntima y gritó. —Ah—, Keith escupió brevemente un gemido y retira sus dedos. Pude observar cómo sus dedos estaban empapados de fluidos. Frunció el ceño. < ¡Ódiame no importa!. Sólo quiero algo, quiero que lo pongas.> — ¡Keith, rápido…!

Me acerqué a él con temblor. Keith apenas me abrazó. — ¿Con cuántos chicos jugaste, cuando parecías una monja? — Nunca, nunca … ... —¿Qué?—. Keith se echó a reír como si no estuviera realmente preocupado. — Si lo vas a disfrutar de todos modos, es bueno ser sincero el uno con el otro. —¿Tú también vas a ser sincero?—, susurró, y me besó. No podía permitirme decir algo. Simplemente lo abracé y froté mi entrada contra él como un loco. Vamos, solo quería que pusiera sus dedos en mi interior como antes. En el lugar donde tocó Keith se siente un hormigueo. No pude soportarlo, moví las caderas y toqué su cuerpo a tientas. — ¡Keith, rápido!... ¡Ponlo rápidamente!, ¡Ah, no puedo soportarlo… ! — Ah.. Mientras lloraba y rogaba, él soltó un gemido y me miró por un momento. Era la primera vez que lo veía así. Pero no tuve tiempo de pensar en esto o aquello. Bajé la mano y agarré su pene. Keith se detuvo. Intenté ponerlo dentro, de alguna manera, pero estaba tan mojado que se resbaló y no pudo entrar. Pobre de mí… Las lágrimas se desbordaron de nuevo. Miré hacia arriba, la cara de Keith. Sólo quería que este hombre entrara una y otra vez en mí, pero él simplemente me miró a la cara sin comprender. Me estoy volviendo loco, pero él no se movió. Finalmente lloré y froté mi entrada contra su pene. —¡Por favor, por favor… hazlo rápido! ¡Creo que me voy a volver… loco!—. Gritaba y golpeaba su hombro. — Oh, Dios mío, es realmente un desperdicio verte así. Keith agarra mis muñecas con una mano y las coloca sobre mi cabeza. Su pene tantea en mi entrada, mientras separa con su otra mano mis nalgas. Instintivamente me pongo nervioso. —¡¡Ah!!—. Un gemido fluye desde lo profundo de mi garganta. Empieza a frotar su pene contra mi entrada, siento un cosquilleo, necesito más. Keith inclina la cabeza y besa mi mejilla ligeramente, aunque fue corto, me pareció tan lindo, como el beso de un niño. A través de mi brumosa vista, puedo ver a Keith sonreír. Jadeo y lo miró fijamente. Un grito insoportable atraviesa mis cuerdas vocales. Quiero abrazarlo, pero no puedo, porque él mantiene sujetas mis muñecas y no logro zafarme de su agarre, mi cuerpo tiembla. El ajustado espacio entre el colchón y su cuerpo, no me permiten moverme ni una pulgada…

Él entra. —¡Uufff!—, suspiro. Da un paso atrás y vuelve a entrar, para después quedarse quieto. Sorprendido y con el aliento entrecortado, exclamó: — Sigue. Pero no se movió. No podía soportarlo más, y torcí la espalda. Entonces, naturalmente, mi interior se tensó y Keith gimió, distorsionando su frente. Lo único que podía hacer era contraer mi entrada, debido a que mis manos estaban atrapadas. Me detengo frenéticamente, avanzó poco a poco para que su pene entre en mi interior. De alguna manera trató de atraerlo más profundo, es un esfuerzo desesperado. —Ah…—. De repente suspiro, he llegado a mi límite, siento que me volveré completamente loco, Keith suelta un profundo gruñido… En ese momento sale completamente de mí interior para después entrar con fuerza — ¡ .... ! Por el momento, no hago ningún sonido y respiro con la boca abierta. Todo mi cuerpo tiembla ligeramente. Keith penetra profundamente dentro de mí, y disfruta del lugar estrecho. Su aliento se vuelve más áspero que el mío. Keith tiene la cara enrojecida. Parece estar demostrando que sólo había sido paciente anteriormente y ahora toda esa paciencia había llegado a su fin. — ¡... Ah, no! Keith entra de nuevo violentamente. Cuando toca en el fondo de mi interior, un gemido sale fuera de mi boca, y le sigue un breve grito. Keith está más emocionado, su parte inferior se hincha cada vez más. — Ah… tu agujero me está succionando, has estado fingiendo ser inocente… Ah... ¡Maldición!, ¿Por qué eres tan estrecho? Keith se queda sin aliento sobre mí. En el momento que su cuerpo entra en contacto con el mío, suelto un grito de dolor. Incluso el calor del ciclo no alivia la molestia de la fricción que estoy recibiendo. De repente sollocé y temblé. —Shh, está bien—. Susurra en mi oído, mientras me consuela, su voz es infinitamente dulce. Cuando soltó mi muñeca, no pude responder. Keith besa mi mejilla, luego se dirige hacia mis labios, al mismo tiempo que su pene volvía a golpear en mi interior. Grité porque estaba sorprendido. Sus manos se deslizan hacia mis caderas, aún nos encontramos unidos, súbitamente sacude la cabeza.

— ¡Estás tan mojado!. Acaricia mi entrepierna. Yo sólo salté. Fue tan doloroso, que mi abdomen se estremeció. La dolencia persiste, pero me gusta sentir su pene tan grueso y caliente, aplastando y friccionando en mi interior, no obstante me gustaría que eyaculara pronto. —Si me estás tentando, has sido un éxito… Ah... ¿Qué demonios quiere este agujero obsceno?. Me dio una nalgada. El interior de mi cuerpo tiembla y se contrae, él presiona su pene en mi punto débil. Su rostro estaba enojado y distorsionado. Pero al mismo tiempo, Keith me mira con la cara roja. ¿No le gusta?, no lo sé, pero no importa. Todo lo que quiero es que llene mi interior rápido. — ¡Por favor, Keith… ayúdame… es insoportable… ! Keith se detuvo, y comencé a llorar y rogar, nuevamente él volvió a penetrar y sacar rítmicamente. —¡Oh, ah, ah, ah!—. Rápidamente lo abracé. Mi agujero estaba caliente y doloroso, aunque no tenía intención, mi interior se apretó por reflejo, succionando el pesado pene de Keith. — ¡Maldición! ¿Dónde aprendiste esto? Keith escupió junto con malas palabras, pero no esperó respuesta alguna, como evidencia, continuó entrando y saliendo de mí. Sus brazos eran tan fuertes, como las manos que me sostenían las caderas. Golpeteos violentos era lo único que se podía escuchar, todos mis sentidos estaban concentrados allí, así que no podía sentir nada más. Parecía una locura cada vez que su grueso glande se hundía en mí. —Aah, ahí— . Grité. —Ahí, ahí… más, más... ¡Más fuerte, más fuerte… !—. Supliqué con lágrimas. De repente, Keith sonrió. Noté que este hombre lo hizo a propósito, y mordí su hombro. — ¡Ah! Me di cuenta, que estaba provocando que él estuviera más excitado. Solté un grito. Keith frotó el lugar exacto que quería. Siempre que su grueso pene frota el interior siento que me mojo cada vez más. Se escucha el sonido del líquido rebosante mezclado con el sonido de golpes de carne. Levanté mi trasero abriéndome más. Keith suelta mis manos y agarra mis nalgas. —Oh, ah, ah, ah ah—. Los gemidos continuaron sin parar. ¡Estoy completamente emocionado! Cada vez que Keith golpea mi interior violentamente se escuchaba un sonido fuerte de nuestros cuerpos chocando… Sentí un fluido que me llenaba adentro, y mi aroma se mezclaba entre las feromonas desbordantes de él.

Escuché un suspiro. —Ahh... Keith estaba eyaculando, gimió con una respiración profunda. Me mordió el cuello y lo sacudió. Mi entrada caliente apretó con fuerza su pene para no dejarlo. Se detuvo y el mareo surgió. Keith vierte feromonas, mientras su semen se extiende profundamente en mi cuerpo, todo el dolor desaparece. Mi cuerpo se queda sin fuerzas, y mis brazos, que estaban en sus hombros caen sobre la cama. Keith continuó eyaculando. Mi cuerpo tembló, sentí el fluido caliente llenar mi estómago. Incluso cuando he estado tomando medicamento hasta ahora siento que este ciclo de calor fue diferente a los anteriores. El Pene de Keith no se encogió después de la eyaculación... — ¿Por qué no querías tener sexo conmigo? ¿Qué quiere decir?, pestañeé sin saber el significado. — No soy del tipo del Sr. Pittman. Keith se rió como si estuviera fuera de lugar. Pronto sus labios se sobrepusieron a los míos. De nuevo, mi cuerpo estaba palpitando. Mi ciclo aún no ha terminado… Repentinamente los ojos de Keith se volvieron dorados de nuevo. Su pene, que estaba en mi interior, se hinchó más… Instintivamente me di cuenta de que su RUT tampoco ha terminado. —¡Aaah!—. Inhalé profundo. Pero no había tiempo para sorprenderse. Keith agarró mis hombros y volteó mi cuerpo, su mano agarró mi trasero, para así separarlo, dejando a la vista mi orificio; mientras el semen que se había acumulado en el interior fluía. Keith suspiró ante la vista. Giré la cabeza y lo miré, pero él no vio mi cara, sólo observaba mi entrada. La cara comienza a quemarme de la vergüenza, pero no es el momento. Mi cuerpo se calentó de nuevo, no podía soportarlo y me recosté. Keith me mira y me sostiene de la cintura… — ... ... ¡Ugh! La parte inferior estaba apretada y las caderas se contrajeron espontáneamente. Keith entró y salió varias veces, golpeando mi punto, con más facilidad que la primera vez. —¡... Uuff!—, Keith suspira de satisfacción . Una mano grande se adelantó y acarició mi abdomen, su mano empezó a deambular cerca del ombligo, seguidamente se detuvo donde su glande se marcaba y presionó contra mi estómago. —¡Ah!—. Escupo un gemido corto ante una sensación extraña que es dolorosa, incómoda y emocionante. La sensación de apretar el mismo lugar por dentro y por fuera, y sólo una piel delgada los

divide… Es aterrador y emocionante. Keith escupe lenguaje abusivo detrás de mí. De repente, comenzó a moverse hacia adentro y hacia afuera mientras se aferraba a mi vientre. Luché con el dolor. — ¡Oh, ah, ah, ah, ah, ah! ... ¡Ahhh! El semen que brotaba de mi interior, y el fluido de mi miembro, comenzaron a derramarse entre mis muslos. Incluso después de haber eyaculado, agité el trasero sin parar. De repente, Keith dejó de agarrar mi cintura y disfrutó de mi movimiento. La palma de su mano golpeó mi trasero. Un áspero gemido salió de mi boca. Volvió a poner sus manos sobre mi cadera y tiró de ellas. —Vamos, vamos… ¡Lléname, por favor! Keith estaba increíblemente emocionado. La feromona que derramó sobre mí, fue la prueba. Pero era sorprendentemente codicioso. — ¡Oh! Los gritos de dolor salieron. — Ah... La cantidad de semen que ingresó en mí fue enorme. Keith me acarició lentamente la espalda desnuda. Parece que disfruta verme temblar. Contraigo mi interior para presionar su pene. Keith satisfecho, vertió más semen en mí. Después de golpear las caderas unas cuantas veces más, terminó sin esfuerzo. Cuando Keith me dejó ir, me desvanecí sobre la cama. Mis entrañas todavía estaban calientes. El placer que siento en mí cuerpo, por primera vez, no desaparece. Este es un verdadero ciclo de calor. Su desnudez se vio en una visión febril. Su pene estaba empapado. Caí boca abajo, Keith empujó su pene hacia mi agujero expuesto. Pongo mis manos sobre la cama y las mantengo flexionadas. Entraba y salía, cada vez con más frecuencia y rapidez. De repente dejó de moverse, y se quedó un rato así, inmóvil. Me estaba penetrando profundamente. Su cara estaba húmeda de sudor, su aliento es tan entrecortado como el mío. Mi cabeza estaba empapada de feromonas por todas partes, no podía pensar en nada e hice lo que quería sin ningún cálculo. Lo sorprendente fue la reacción de Keith, suele ser más racional aún cuando su RUT se manifiesta. Me preguntó ¿Por qué no se había detenido?. Después de un rato inclinó la cabeza. Nuestros labios se encontraron, se mezclaron con un sonido húmedo. Pronto Keith comenzó a moverse de nuevo, lo besé, sentí como su miembro estaba revolviéndose dentro de mí... Lo único que quedaba era deseo. Pronto jadeé y me volteé, quedando a mi vista el rostro de Keith. Agarro mis rodillas y las empujo contra mi cuerpo, flexionándolas. Su grueso pene me penetró más profundo que antes. Estoy completamente cubierto de feromonas, observó cómo su pene mojado entra y sale de mi interior, mis genitales son tan delgados comparándolos con los de él. Ni siquiera me he dado cuenta de cuántas veces me he corrido, siento que ya no puedo más. Algunas gotas de mi fluido cayeron sin fuerza, y pronto se volvieron transparentes.

Mi vientre estaba hinchado y las costillas inferiores parecían arder. Keith, extendió la mano y trazó el lugar donde su pene marcaba mi abdomen. De repente, me agarró la muñeca y se corrió de nuevo, pude sentir como su semen se mezclaba en mi interior. Antes de darme cuenta, Keith hizo que mi mano recorriera sus genitales cubiertos de fluidos. Lo agarré con ambas manos y lo froté. Podía sentir como sus vasos sanguíneos palpitan entre mis dedos. —Ah...—. Keith sacudió la cabeza y exhaló una respiración profunda. Su entusiasmo llegó a la palma de mi mano. Rápidamente froté su pene, esperando que él entrara en mí, aunque ya me encontraba lleno de semen, inmediatamente me calenté. Seguí masturbándolo, pero no fue por mucho tiempo. No estaba satisfecho con mi torpe toque, empujó mi mano y me giró hacia un lado, conectándome con la parte inferior de su cuerpo. Keith finalmente comenzó a moverse frotando su pene contra mi entrepierna... Mi campo de visión se iba oscureciendo. —Ugh, uh—. Nuestros gemidos fluyeron, no obstante, Keith no se detuvo. —Oh...—. Con un suspiro de satisfacción, terminó. Pero este no fue el final. Sin descanso, Keith me abrazó de nuevo. Esta vez de frente. —¡Ah... Ah!—. Ante la presión repentina, grité. Todo mi cuerpo tembló por un momento cuando su pene volvió a entrar en mí. Y el sexo comenzó de nuevo... Keith agarra mi cintura, mientras su pene entra y sale, una y otra vez. —Ah, oh, oh...— Un gemido cansado salió de su boca. Con cada movimiento de Keith, el semen acumulado se desborda Mi conciencia se va desvaneciendo. ¿Cuántas veces lo hemos hecho?. No sé cuánto tiempo ha transcurrido, simplemente rodamos sobre la cama sin parar. Nuevamente estaba acostado en la cama, Keith cayó sobre mi cuerpo, el semen volvió a llenar mi interior. La cara de Keith apareció en mi vista borrosa, mientras él parpadea sin comprender. Me besó de nuevo.... ✤✤✤✤✤✤ Mi vista fue sacudida con brusquedad. Miré fijamente al techo con las pupilas dilatadas. Mi cabeza no funcionaba correctamente. Quizás se deba a esta sensación de temblor constante. Miré hacia mi pelvis, el pene de Keith está en mi entrepierna. Lo miré desconcertado. No podía creer que estuve con él durante todo el ciclo de calor. Pierdo la conciencia, pero cuando abro los ojos, este hombre aún está encima de mí. — ... El ciclo ha terminado... Apenas lo dije, pude escuchar mi voz como un chillido.

Di un largo gemido, el semen sale de nuevo. Era la primera vez que pasaba mi ciclo de calor con alguien, siempre lo soporte con medicina. Inadvertidamente fruncí el ceño. El semen continúa vertiéndose... Los ojos de Keith eran morados. ¿Ha terminado?. Cuando pensé en eso, sus ojos se volvieron dorados. Keith parecía estar quieto. Esta vez lo solucioné todo con sexo, pero Keith no era el tipo de persona que tiene sexo con hombres incluso lo ha manifestado públicamente, aun así, tuvo sexo conmigo. Suavemente chupé mis labios. —Uf, uh…— Hubo un sonido de dolor. Poco a poco, me desorienté…

Capítulo 22 El dormitorio se encontraba apacible. ¿Es posible estar tranquilo así, tanto como quieras? No hubo ningún sonido, gemido o grito. Todo lo que escuché fue la profunda respiración de Keith, serena y satisfactoria como la de un infante. —¿Sr. Pittman...?— Traté de llamarlo con cuidado. Dudé, lo agarré del hombro y lo sacudí un poco. Keith no se movió. ¿Qué hago? Me he metido en problemas. No hay nada que pudiera hacer, incluso si lo pienso. Todo el cuerpo me dolía, es imposible moverme. Intenté apartar el cuerpo de Keith, pero cuando su cintura se movió, un grito ahogado salió de mi boca. —Ugh— Me tragué el aliento cuando su miembro se endureció de nuevo. Este hombre estaba erecto en mi interior mientras dormía. Entonces me di cuenta de que nos encontrábamos conectados, entrelazados. Sentí como el semen permanecía aún en mis entrañas. No pude moverme debajo de Keith, de repente escuché un golpe y la puerta se abrió después de un rato. Charles entró a la recámara. Estaba muy avergonzado y sin aliento, pero él parecía haber anticipado esta situación y se fue directo a la cama sin ninguna agitación. —Lo ayudare—. Dijo para tranquilizarme. —Gracias—. Con su ayuda, logré alejarme de Keith, pero él abrazó mi cintura impidiendo mi escape. Sus brazos poco a poco soltaron su agarre; intenté alejarme sigilosamente pero mis piernas no tenían fuerzas y caí de la cama. —¡Oh!— Charles escupió una breve exclamación y me levantó. Charles sacó una bata del baño y en seguida me cubrió. Poco después, me abrazó y me acompañó a mi habitación. Keith permaneció dormido… ✤✤✤✤✤✤ No era tan tarde, pero después del RUT, se dice que los alfas dominantes permanecen profundamente dormidos, que pueden dormir hasta tres días, sin embargo, Keith lleva durmiendo dos días. De repente entra otra criada informando que Keith se había levantado. — La mayoría de las veces se levanta en medio día, pero esta vez ha estado durmiendo más. Charles habló. Mientras yo estaba sentado en la cama, comiendo. Levanté mi rostro. Él todavía hablaba con indiferencia. — No se pudo evitar, tuvo un RUT muy intenso, diferente a los habituales, pero no es su

culpa Yeon-woo. Cuando parecía aliviado, agregó para sí mismo. —Debe haber una razón. Intenté preguntar de qué estaba hablando, pero de inmediato se dio la vuelta sin dudarlo... Después de que Charles me ayudó, fue a la habitación de Keith, terminé la comida y me quedé solo, hasta que Emily entró después de un rato, como si Charles le hubiera dado instrucciones por adelantado. Me preguntó qué iba a comer de postre con una actitud diferente a la habitual, me animó a descansar y desapareció con los platos vacíos. Lentamente mi cara se volvió roja de vergüenza. Todos en la mansión saben que tuve sexo con Keith. Quisiera convertirme en polvo y desaparecer. ¡Está bien! Alfas y omegas duermen juntos durante el ciclo de calor, en cualquier parte del mundo… No creo que todos los omegas desearan desaparecer tanto como lo deseo yo. La actitud de los empleados que han venido a la habitación no fue la misma de siempre. Sabía que estaban hablando por detrás, pero pretendí estar tranquilo, fingí que no sabía nada y los traté como de costumbre. Más tarde Charles me dijo que Keith iría a trabajar al día siguiente. — Los recuerdos del Sr. Pittman no están completos. Parece haber una pérdida de memoria. Su RUT nunca ha sido así... Charles agregó. —Creo que no ha tenido una compañera últimamente, ¿verdad? Intente recordar ¿Cuándo vio a Naomi por última vez? No lo sé, porque el recuerdo es endeble. Respondí con franqueza. —No lo sé—, agregué. — De todos modos, le pregunté a su médico de cabecera. Charles asintió y agregó —Si esto vuelve a ocurrir, entonces hay una advertencia, de que puede producirse un deterioro grave de la memoria. Eso pareció motivarme a buscar una nueva compañera para el Sr. Pittman. Es algo normal, con calma, acepté la realidad. Lo que sucedió sólo fue un accidente. Rompió la regla de no acostarse con un hombre. Pronto Charles se fue y yo me quedé solo. Mi cuerpo se estaba recuperando lo suficiente como para salir de la cama. La razón por la que cené en la habitación fue con el pretexto de no estar en buena forma. Pero la verdad era que no tenía coraje para ver a Keith a la cara. En cambio, verifiqué el estado de la compañía por teléfono e hice un informe. Mientras Keith estaba dormido, estuve manejando los asuntos de la oficina por teléfono como usualmente hago cuando salgo de vacaciones. —[¿Estás bien? Me preguntaba si el Sr. Pittman te estuvo forzando en exceso.] Emma estaba preocupada por mí, a pesar de que tenía que organizar miles de cosas. Estoy

agradecido, así que le dije honestamente. — Sí lo siento. De repente llegó el ciclo de calor. No pude ir a trabajar. Debido al fin de semana en medio, no pude decir, por qué estuve ausente durante una semana. Le dije que se lo compensaría con dinero. Emma se rió, como de costumbre. —[No me importa eso, lo entiendo.] Ella agregó amargamente. —[Mi hermano también es omega, entonces, sé lo difícil que es.] Como Emma es beta, por supuesto, pensé que su hermano también era beta. Me sentí mal por mis prejuicios. Aparte de mí, en la mansión todos son betas, soy el único omega. Después de decir gracias de nuevo, colgué. Más tarde, recordé que me había comentado que su hermano trabajaba como guardaespaldas ¿Puede un omega ser un guardaespaldas? Creo que es difícil debido a las feromonas. Keith al momento de reclutar guardaespaldas siempre excluye a los omegas, porque siempre resultaban afectados por las feromonas. Debía estar equivocado. Pronto perdí la cabeza y me puse a trabajar. Y el tiempo pasó. ✤✤✤✤✤✤ —[Sí, voy a tener una reunión en la tarde para tomar una decisión sobre ese asunto, te diré cuál será el resultado… Sí, lo sé. Lo reportaré tal como está. Sí...Nos comunicaremos con usted nuevamente tan pronto como salgan los resultados.] Después de colgar el teléfono, me levanté y puse una nota. Me dirigí a la oficina de Keith, su perfil era visible desde la distancia. Entré, y crucé la oficina para quedarme frente a su escritorio. — Hubo una llamada del abogado de Chase Miller, preguntó qué sucedió la última vez y dijo que respondería de acuerdo con los resultados de la reunión de hoy. No hay más horarios hoy, y todos los otros horarios se han organizado a partir de mañana. Si tiene un cita para agendar puedo agregarlo para después de la reunión. Esperé, y pregunté que más se tenía que hacer. Keith me miró sin decir nada. Seguía siendo el mismo de siempre. Pero sentí que mi corazón se atascaba. En un instante mi interior se calentó y comenzó a palpitar. Si pudiera, besarlo de inmediato. Sin embargo, la realidad es que, sólo podemos vernos el uno al otro con un escritorio en el medio. Keith ni siquiera podía adivinar lo que estaba pensando. Luego, escupió el humo y apagó el reducido cigarrillo en un cenicero. — Puedes irte. —Está bien—. Respondí brevemente y luego me voltee para salir de la oficina, solté un suspiro. Keith, deliberadamente se negó a verme el rostro, no fue diferente. El aroma de feromona se ha mantenido estable como antes. Tal vez se debió a la cantidad que vertió durante su RUT.

Hemos estado viniendo a la oficina juntos en el auto, pero no hemos hablado más que lo necesario y hasta ahora nada ha cambiado. Me di cuenta que sólo fue un error. De pie por un momento, sacudí la cabeza apresuradamente y volví a mi asiento. Con la mirada vacía. Cuando regresé a trabajar los empleados estaban abrumados Keith y yo nos habíamos ausentado simultáneamente. Pero Charles informó a la oficina de secretaría sobre nuestra ausencia y había unificado un ajuste en el horario. Fue la primera vez en mi vida que tuve tanto sexo, mi entrepierna aún palpitaba. Curiosamente, luego de un día más o menos después del ciclo de calor, mi cuerpo se recuperó sorprendentemente. Y ahora, al menos en la superficie, no parecía estar nada mal. Es por eso que alphas y omegas pasan por un período tan intenso. Era la primera vez en mi caso, pero mi interior se recuperó sorprendentemente rápido, aunque no pude soportar el dolor en la espalda y las piernas. Pararse de la cama fue difícil, simplemente girar mi cuerpo me ocasionaba dolor. Los recuerdos de ese día fluyeron en mi mente, el momento en que recuperé la conciencia y lo vi acostado encima de mí y sentí su respiración profunda tan cerca… La sensación de su pene en mi interior, todavía unidos a pesar de que estábamos dormidos. De pronto el calor comenzó a recorrer mi cuerpo, sentí como una leve fragancia se desprendía de mí, es el aroma de omega. Estaba sorprendido y parpadeé. Levanté el brazo a toda prisa y olí todo mi cuerpo. Pensé que no era el olor de omega, pero sí lo era. Al parecer, la fragancia fluía de mi. Soy el único omega aquí. Hundí mi nariz en mi muñeca para sentir el aroma. La fragancia es refrescante pero sutil, era innegable, soy yo. Era un aroma peculiar, pero me hizo sentir raro. ¿Todos los otros omegas pueden olerlo? ¿Nunca lo supe?¿Por qué? Finalmente me di cuenta que no había tomado medicamentos hoy. ¿Podría ser la razón? Sin embargo, ha habido momentos en que me olvidé de la medicina y no la tomé, pero nunca me sentí así. ¿Qué pasó? ¿Hay algo mal con mi cuerpo? Los pensamientos continuaron sin cesar. Era un fenómeno llamado 'floración', y no sabía que era un síntoma común de un Omega cuando tenía relaciones sexuales por primera vez, emiten un aroma por sí mismos para seducir al Alfa. Sólo barrí mi cabello con una mano temblorosa por la confusión. Esperaba que Keith no lo supiera. Se dice que su aroma se vuelve especial cuando insertas la marca en un alfa. De repente se me ocurrió una idea. Si marcó a alguien, seré el único omega especial para él. No podrá oler nada más que mi aroma. Sólo mi aroma podría seducirlo. Mi Alfa, sería mío para siempre. Ese no sería Keith, pensé. Revisé la bolsa y saqué la medicina. Lo dudé por un momento y luego me la metí en la boca. No quería escuchar que me culpará por el olor nuevamente. Mientras esperaba que el medicamento hiciera efecto, comprobaba la fragancia de mi muñeca de vez en cuando. ✤✤✤✤✤✤ No pasó nada hasta que salí del trabajo. El almuerzo fue un sándwich que compró Whittaker. Mientras tanto, pasé tiempo sosteniendo el emparedado en una mano y el teléfono en la otra, para manejar la programación de las reuniones atrasadas.

De repente, aunque estaba ocupado, recordé lo sucedido. Los recuerdos de Keith ,eyaculado adentro o besándome tiernamente cada vez que lloraba y como me aferraba a él, hacían que me ardiera la cara cada vez que recordaba. No había diferencia de antes, excepto que mi entrepierna estaba quemando, tuve que presionar mis piernas. La actitud de Keith era tan indiferente. Me hizo darme cuenta de la realidad. De camino a casa, no fue diferente. Parecía decirme claramente: Eres solo una pareja sexual. Deliberadamente no lo miré, saqué la tableta del maletín y me concentré en mi trabajo. Cuando volví a revisar el cronograma preparado por la compañía, ordené primero los asuntos urgentes y puse al frente el resto del cronograma para arreglarlo nuevamente . Cuando íbamos llegando, estaba pensando en terminar las cosas tranquilamente en la habitación. El auto se dirigía silenciosamente a casa, mientras organizaba mentalmente que cosas hacer. Keith se había sentado lado a lado conmigo, como en la mañana, pero con la barbilla en una mano, miraba por la ventana en silencio. Era igual que antes. Sin hacer ruido revisaba la tableta y seguía trabajando. — Bienvenidos. Sr. Pittman, Yeonwoo. Charles, que estaba esperando en la puerta principal nos saludó, devolví el saludo y seguí a Keith. La puerta se cerró a nuestras espaldas y Keith subió las escaleras sin mirar atrás. Por un momento nuestros pasos resonaron monótonamente. Cuando Keith llegó al último escalón, la situación cambió. Avancé sin pensar, pero me sorprendió de repente que él mirara hacia atrás. ¿Sucede algo? iba abrir la boca cuando tiró de mi brazo. —¿....? De repente fui atraído por él y salté las escaleras. Keith caminaba más rápido de lo habitual mientras que yo intentaba seguir sus pasos. Mientras seguía su ritmo, casi me caigo un par de veces. Se detuvo frente a su habitación. Estaba confundido al verlo abrir la puerta y entrar. Keith, quien entró primero, me atrajo hacia él. Me sorprendí, tragué mi aliento y salté a sus brazos. La puerta se cerró detrás de mi espalda y todo mi cuerpo golpeó contra la pared. — ¡...! Inmediatamente Keith me besó. No me importó, pero me sorprendió y contuve el aliento. Keith sacudió sus labios y los presionó contra los míos, como si fuera natural, abrí la boca y respondí a su beso. Su lengua se mezcla con la mía, lame mis labios y vuelve a unir los suyos con los míos. Era un beso lleno de urgencia, nuestros dientes chocaron, mordió mi labio inferior, un ligero sabor a sangre apareció. Los suspiros fluyeron a través de besos repetidos. El aliento de Keith era tan áspero y hablo: — ¡Oh, Dios mío! pensé en esto, todo el día. Me sorprendí y abrí mucho los ojos. Keith sonrió brevemente, mi expresión le resultaba divertida.

—Sí, así es. Lo pensé—. Superpuso sus labios de nuevo. Después de un beso profundo, me presionó contra la parte inferior de su cuerpo. Su entusiasmo era evidente. No podía creer la situación ahora. Mi mente estaba en blanco. ¿Esto se debe a las feromonas? ¿Es por mi olor a omega? A primera vista, me vino a la memoria la fragancia de feromonas que surgió de mí esta mañana. No puede ser, tome medicina. ¿Fue insuficiente la cantidad? ¿Debería haber tomado más? ¿Qué tengo que hacer? —¡Ah! De repente, Keith me subió la camisa y me frotó el pezón expuesto con el pulgar. Estaba sorprendido y emocionado, Keith inmediatamente bajó sus labios y mordió mi pezón. Estoy excitado. Sentí como el calor aumentaba en mi interior. El se puso de rodillas mientras continuaba besándome. Fui empujado por él y quedé tendido en el suelo. La camisa estaba levantada hasta la axila, pero me di cuenta de que ni siquiera podía aflojar mi corbata. Me miró y susurró: —¡Oh, Dios mío! Sólo parpadeé. Su aliento era áspero y caliente, su ojos me miraban con lujuria. Incluso cuando se acercó a mí, pensé que no estaba bien, él necesita a alguien con quien tener relaciones sexuales, quien quiera que sea, a él le da igual. El toque es impaciente. Se quitó la camisa sobre su cabeza e inmediatamente superpuso sus labios sobre mí otra vez. Me quitó la corbata y sucesivamente la camisa. ¿Su RUT volvió? Pero lo único seguro era que, este hombre me quería ahora. Quedó a la vista de una manera tan clara. Estaba frotando mi agujero como si tratara de entrar de inmediato. — ¡Ah, para!. Intenté con urgencia empujarlo. Keith se detuvo y me miró. — No duerme con hombres… ese día el RUT llegó y… sólo sucedió porque soy omega, debido a mis feromonas… fue un accidente. Las palabras no salieron bien. Me esforcé por pronunciar correctamente, pero parecía entenderlo. — Entonces probémoslo. Puedo dormir contigo aunque estés desnudo. —¡...! Me sorprendió la respuesta inesperada. Keith besó la piel expuesta como si no le interesara mi reacción. El aliento caliente se sentía doloroso como si estuviera quemándome. Sus labios muerden mi pecho. —¡Aaah!— Grito, pero Keith no se detuvo. Agarró mi pezón, lo muerde y frota con su lengua. —Oh, duele… ¡Detente!— Le supliqué, pero Keith se rió cínicamente. — Mentira. Agarró mis pantalones y los bajó. Sentí una sensación húmeda entre las nalgas expuestas. Keith sonrió con orgullo y me miró. No pude negarlo, ya estaba mojado. Sin dudarlo, mantuvo mis

piernas abiertas y miró entrada , mi pene que no podía erguirse debido al medicamento comenzó endurecerse y tembló. Mi temblor fue transmitido a él. — No lo puse, pero ya estas mojado. Mi cuerpo no reacciona como lo esperaba, estoy resentido, pero no hay forma de detener la sensación. — Lo siento… Sí… Tomé medicina... Pero... El sonido se cortó porque no había discurso. Keith volvió a reírse en silencio. En el momento en que lo vi, mis ojos se oscurecieron. Las lágrimas fluyeron sin ninguna ayuda. —¿Qué sucede?— él besó mis ojos y preguntó, a través de la respiración temblorosa. — Otra vez… es mi culpa. Sentí que se detuvo. Un resentimiento surgió en mi voz. —Siempre… Siempre es por mi culpa. Me dolía el corazón y cerré los ojos. De nuevo, las lágrimas fluyeron durante mucho tiempo. No tuve más remedio que admitir mi sincero autodesprecio. Los sollozos continuaron. Keith, se mantuvo en silencio por un momento, y luego abrió la boca. —. .. Hablaremos más tarde. Los labios superpuestos, de nuevo tenían prisa y me querían. Para ese momento, Keith se acomodó entre mi entrepierna abierta. Su pene hinchado llegó a la entrada empapada. Me sorprendió la sensación del glande que flotaba entre mis glúteos, comenzó a frotar el lugar lentamente, acariciándolo. Conocía ese sentimiento. El interior de mi cuerpo latía con anticipación, como cuando me tomo por primera vez. Cuando el agujero se abrió y se estremeció, Keith se detuvo y esperó. Finalmente, era momento de rendirse y abrazarlo. —Keith…— Grité y extendí los brazos, él entrecerró los ojos. — Dime, ¿qué quieres? — ¡Aah! Cuando su pene entró tragué mi aliento. Sin embargo, se detuvo de nuevo, en tal situación. Sorprendentemente, primero me di cuenta de que la paciencia de Keith era genial. —Ponlo… Uhn, por favor...— Supliqué. —¿Y?— Dijo. Después de tragar la saliva exclame: — ... Por favor eyacula dentro... ¡Lléname!

Keith sonrió levemente y me besó. — Pobre de mí…! Cuando entró, hice un profundo gemido como un suspiro. Keith besó mi cuello, fue un toque suave, sin embargo no duró mucho. Pronto comenzó a chupar bruscamente y a mover su cintura. Intenté cerrar mis piernas para bloquear sus movimientos pero sus muslos se ensancharon cuando lo hice. Cada vez que Keith golpeaba mi interior, los gemidos salían, haciendo un sonido lujurioso, y fluían las lágrimas. —Oh, ah, ¡aah!— El áspero gemido estalló, cortando mi aliento. Keith presionó mi cuerpo hacia abajo con el suyo y se sacudió dentro. Estaba ahogado por la presión, y estaba asustado por otras razones. Es tan aterrador y emocionante el placer que siento ahora. ¿Me puedo sentir así? ¿Puedo estar tan emocionado? ¿Qué pasará después? — ¡Estoy asustado…! Giré la cabeza como si quisiera verlo, pero derramé lágrimas con los ojos apretados. — Oh, ¿Qué... qué puedo hacer? —Esta bien—. Keith susurró y me abrazó por completo. No podía respirar. Keith me abrazaba fuerte. En un momento me trepé sobre él. Estaba sorprendido y envolví mis piernas alrededor de Keith, mi cuerpo estaba encerrado en sus brazos. El grueso pene se encontraba dentro de mí, comenzó a moverse violentamente, me penetraba a una frecuencia rítmica, cuando frotó mi orificio, un gemido irresistible salió de mi boca. ¿Alguna vez he estado tan asustado? No me acordaba. Pero de ese miedo era imposible escapar. Keith no tenía la intención de dejarme ir. Los gruesos brazos que me sostenían, me limitaban. Ah, tengo mucho miedo, pero estoy muy emocionado. ¡Debo haberme vuelto loco! —¡Keith… ! Llamé su nombre con fiereza. Él eyaculó adentro. Mi cuerpo tiembla, él esboza unos breves suspiros, su dulce olor comenzó a emitirse mientras continúa eyaculando. Finalmente besa mi frente. Fue increíble. Ni siquiera podía imaginarlo. Estoy tan asustado. Con la cabeza apoyada en su hombro, nos miramos fijamente a los ojos. No duró mucho. Keith se puso de pie, sostuvo mi espalda mientras su pene aún permanecía en mi interior, se dirigió hacia la cama. Parpadee sorprendido. Me tendió y permaneció acostado encima de mi cuerpo, aún estamos conectados. Él volvió a besarme y comenzó a moverse lentamente, era diferente. Estoy confundido por el ritmo lento y suave. Sonrió en silencio con los labios contraídos.

—Ah… —. Gruñí ligeramente y fruncí el ceño. Inadvertidamente apreté mi interior. Keith dejó de moverse. Mientras levantaba la vista lentamente, cerró los ojos. —... ¡Ah!— Gimió. Beso mi cuello, cara y labios alternativamente, pero su pene ya no se movía. Permanecí quieto y disfruté la sensación. Luego, lentamente comenzó a moverse, esta vez fue un movimiento lento ocasionando, un intervalo de tiempo entre cada penetración. Mi interior cosquilleaba. Mordió sus labios y a diferencia de antes salió y golpeó fuertemente mi orificio. —¡Ah!— Se tragó el aliento al mismo tiempo que yo me tragué el mío sin saberlo. Mirándome, comenzó a mover su cintura de nuevo. El grueso pene entró y salió sin dudar. Oh, no lo soporto. Este hombre ya parece saber todo sobre mi cuerpo. De lo contrario, cómo puede volverme tan loco. —Oh, sí, sí, sí….umh.— Apreté los dientes y me aferré a él con los ojos entrecerrados. Pude ver que su mirada estaba fija en mi rostro. Enfoqué todos mis sentidos en mi pelvis. Retrocedió, frotando hábilmente mi orificio y entrando de nuevo, no pude contener la respiración, mordí sus labios fuertemente, pude sentir un sabor a sangre en mi boca. De repente, Keith dejó de moverse. —Ah… — Con un suspiro de profunda satisfacción, eyaculó dentro de mí. Aprieto su pene en mi interior y esperé que lo estimulara. Quiero continuar toda la noche, deseo que frote mis entrañas violentamente y vuelva a llenarme. Pude sentir como su pene se volvía hinchar en mi interior, comenzó a entrar y salir nuevamente. El semen que me ha llenado, se desborda en cada movimiento. ✤✤✤✤✤✤ Desperté, sorprendido abrí los ojos. Me tomó tiempo acostumbrarme al cuarto oscuro. Parpadeé en blanco mientras estaba acostado, recordé el día antes de haberme quedarme dormido. Fue entonces cuando me di cuenta de la presencia, de los brazos alrededor de mi cintura. Keith se recostó detrás de mi espalda, estaba dormido con un brazo encima mío. Revisé su rostro y entré en pánico. Keith no duerme con parejas sexuales. ¿Pero qué pasó? ¿Cansado? ¿O simplemente fue molesto despertarme? Ninguno de los pensamientos que siguieron resultó ser positivo. A medida que pasaba el tiempo, me inquietaba. Tan pronto como Keith abriera los ojos estaría molesto conmigo. Tenía que volver a mi habitación. Salí de la cama lo más silencioso posible, teniendo cuidado de no tropezar. Me moví inadvertidamente y casi grité por el dolor, la cintura me dolía. Anteriormente, Charles vino y me ayudó. A pesar de las pequeñas expectativas, hoy no hubo señal de él. Tenía que salir de allí solo. Cuando apenas salí de la cama, un miedo recorrió mi espina dorsal. Tenía miedo de que Keith se despertara, así que recogí mi ropa que estaba dispersa en la habitación, una por una. Me resultó difícil recoger la corbata que estaba en el piso, intenté un par de veces antes de darme por vencido, Charles lo recogerá por mí. No podía inclinar mi cintura.

Fue doloroso e incómodo debido al semen seco en la parte inferior. Ni siquiera podía usar ropa, así que la recogí y apenas me cubrí. Todo lo que quedaba era rezar para que alguien no apareciera en el pasillo. 'Chii…' El sonido de la pesada puerta abriéndose resonó muy alto. Miré a Keith y salí del cuarto. Él permaneció dormido hasta que cerré cuidadosamente la puerta. Cuando apenas llegué a mi habitación, noté que estaba envuelto en un sudor frío. Exhalé y emití un sonido. — ...Ugh. Tiré mi ropa al azar y lo lamenté de inmediato. Al menos debía ponerla en una silla. Caminé lentamente apoyándome contra la pared y me dirigí al baño. Cuando abrí el armario, aparecieron mis medicamentos. Entre ellos, tomé algunos analgésicos y medicamentos para el resfriado. Mi interior estaba tan vergonzosamente mojado. Pensé sin comprender, mientras tomaba medicamentos, y me apoyaba contra la pared por un rato. Ligeramente, el calor subió a mi cuerpo. Surgió nuevamente mi libido. El sexo que aprendí por primera vez como omega, era un placer que no desaparecía. Quería más, incluso si no era mi ciclo de calor, ¿Es sólo por qué soy Omega? Recordé que un día Naomi elogió el pene de Keith. —Ah… Sostuve mi pene en mi mano y comencé a frotarlo como lo había hecho hasta ahora. Pero fue diferente. No importa cuán ferozmente lo froté, no estaba satisfecho. No llegaría a eyacular de esa forma. Mi entrepierna estaba empapada de semen. —Ah... — Apoyé mi cabeza contra la pared y extendí mi mano para encender la regadera. Mientras miraba descuidadamente el semen que caía. Pregunté sin comprender. ¿Qué vas a hacer ahora?

Capítulo 24 El cuarto quedó tranquilo. Sólo mi jadeo se escuchó en el silencio. Keith me estaba observando. Mis ojos no parpadearon. Estaba tan avergonzado que mi cabeza quedó completamente vacía. Me frote los labios y apenas salió un sonido. — Eh... ¿Desde cuándo estás ahí? Cuando pregunté, Keith apenas apartó la cabeza. — Desde que tu dedo se metió en tu agujero. — ... Dios, por favor hazme desaparecer de este mundo. Tenía muchas ganas de morir. ¡Estúpido idiota! ¿Cómo te atreves a hacer esto? ¿Cómo puedes ser tan desvergonzado? Culpándome salvajemente, abrí la boca. Pero no había nada que decir. Apenas las lágrimas de vergüenza y culpa brotaron, me disculpe. — Lo siento... Keith que se encontraba apoyado en el marco de la puerta avanzó hacia mí. Me sorprendió la forma en que sus pies se acercaron rápidamente, así que intenté levantarme. — Quédate como estás. Keith me miró fijamente y se dirigió a la cama. Mi cara estaba ardiendo, pero no pude moverme. Keith me levantó la camisa, exponiendo mis pezones y recogió mis pantalones hasta los tobillos junto con mi ropa interior. Cuando tragué saliva, pude observar a Keith sentando a un lado de la cama. Acercó sus manos para sujetar mis tobillos — ¡Ah! De repente fui arrastrado y solté un grito. Keith simplemente terminó de quitarme los pantalones y la ropa interior. Arrojó las prendas al suelo, observó a mí alrededor y habló con indiferencia. — Hazlo otra vez. —¿Qué?— Pregunté sin comprender. Keith parpadeó con fascinación y me dijo en voz baja. — Quiero que lo hagas de nuevo, desde el principio. Estaba avergonzado y abrí mucho los ojos. ¿Realmente está diciendo que lo vuelva hacer? ¿Está tratando de avergonzarme aún más? No me surgió ninguna otra explicación. No era de sorprenderse, hice esto sin pudor en la habitación de Keith . Tartamudee.

— Keith... Lo...lo siento. Esto es... —¿Te dije que te disculparas?— Keith me interrumpió y volvió a mirarme indiferente —Cállate y comienza de nuevo, ahora mismo. Olvidé mis palabras. Aunque parecía increíble, Keith hablaba en serio. Lo único que podía pensar sobre esto, es que estaba tratando de molestarme. ¿Es esta una manera de castigarme? Keith continúo observando. Si no sigo sus órdenes tendré problemas. Sentí mi cuerpo arder de la vergüenza. Cuando mi mano temblorosa tocó mi pene, dejé de morderme los labios. Keith soltó brevemente uno de mis tobillos . Nervioso, como si tuviera prisa, me tragué el aliento, y bajé la otra mano hasta mi entrada. La mano de Keith, que antes tenía sujeto mí tobillo comenzó a subir por mis piernas hasta mis nalgas. Ahí, donde ambos nos rozamos. El pene en mi mano se endureció poco a poco. Suavemente lo acaricié y lo moví con mi mano izquierda. Un dedo vacilante tocó mi agujero frío. Por el momento, temblé sin saberlo, pero no había tiempo para arrepentirse. Keith todavía mantenía sujeto mí tobillo como si fuera a huir. Una sensación de urgencia creció dentro de mí. Cerré los ojos. La mano temblorosa acarició mi entrada. Mí pene, que estaba un poco enérgico, se tensó en mi otra mano. Estaba avergonzado y no podía soportarlo. — Hmm... Finalmente lágrimas calientes fluyeron por mis párpados cerrados. —Whoo—. Keith pareció suspirar. Cuando todo mi cuerpo se endureció, habló. — Me estoy volviendo loco por tu culpa. Era una voz tranquila como siempre, pero mi respiración se encontraba extrañamente perturbada. Abrí los ojos inconscientemente. Él bajó la cremallera de sus pantalones, mientras mantenía sus ojos en mi rostro. Mi respiración se acortó y mi interior se humedeció. Keith separó mis rodillas y mantuvo mis piernas abiertas, muy abiertas. Su pene llegó a mi orificio y entró en mi interior. —...¡Ah! Mi cuerpo pareció anhelarlo y lo aceptó. Arrugué la sábana entre mis manos y cerré los ojos, sin aliento. Todos mis sentidos parecían concentrarse allí. Pude sentir su pene latir en mi interior cada vez que me penetraba. Mi pulso se volvió uno con el suyo. Espontáneamente mi interior se contrajo y solté un gemido. —Ah.— Keith me besó brevemente. —¡Oh, ah, ah!— Un áspero gemido estalló. Keith no me miró en absoluto. Sus movimientos eran muy rápidos. Ni siquiera tenía tiempo para respirar. Keith sacó su pene para volver a introducirlo hasta el fondo.

Keith, que parecía haberse detenido por un momento, colocó mi pierna en su brazo y comenzó a moverse de nuevo. Cada vez que Keith arremetía, mi cuerpo se sacudía bruscamente. —...Ah—. Keith gimió y dejó salir un suspiro. Apenas recuperé el aliento y abrí los ojos. Los párpados se sacudieron varias veces intentando enfocar. Keith estaba sin aliento. Por un momento nos quedamos mirándonos. Abrí la boca impulsivamente. — ... Quiero besarte. Keith sonrió ante mi petición. Era una sonrisa increíblemente amigable. Cuando sus labios me tocaron, me detuve y abrí los ojos, sorprendido. Pero era una realidad. Su dulce y suave lengua recorrió mis labios, abrí la boca y puse mis brazos alrededor de su cuello. Podía verme temblar. El pulso en mi parte inferior era evidente. Keith era tan delicado y cauteloso. —¿Hecho?— Keith separó los labios y preguntó. Entonces, cuando lo ví, nuestras respiraciones estaban lo suficientemente cerca, así que si giraba un poco la cabeza el beso continuaría. Pero en lugar de hacerlo, asentí. Estaba nervioso por su ceño fruncido y besé cuidadosamente sus labios de nuevo, apretando deliberadamente mi interior. Quiero que Keith disfrute mi cuerpo un poco más. Tengo miedo de que se canse de mí. Quiero sentirme dueño de este hombre por más tiempo. Quiero que me abrace más tiempo... por favor, solo un segundo más. Keith arrugó la frente profundamente y escupió un áspero gemido. ¿Está aburrido? Me detuve y entre en pánico, Keith habló con la voz quebrada. —Sigue. Keith comenzó a frotar sus labios bruscamente sobre los míos. Mientras golpeaba violentamente mi interior, me tragué el aliento. Él abrió los ojos. Era sincero. Me sentí aliviado. Mi cuerpo , ¿Puedo pensar que realmente le gusta? Era inevitable no burlarme de mí mismo. Keith estaba gimiendo de nuevo, mientras bajaba con cuidado y frotaba el área entrelazada. Estaba disfrutando los movimientos que realizaba, acostado sobre mi abdomen. Suspiros calientes llegaron a mis oídos, cuando Keith mordió mi lóbulo. Por un momento, pensé que me dejaría una marca, pero era solo una ilusión. Keith disfrutaba al máximo mi interior y nunca dejaba la marca. Chupaba y lamía mis orejas, pero eso era todo. Aunque es un alfa que puede dejar marcas en innumerables compañeros, nunca me había dejado ninguna. El motivo era simple, soy un chico. Antes de sentirme miserable, me calmé. Lo sabía desde el principio. A este hombre, solo le gustaba mi cuerpo. Su peso y temperatura corporal se sintieron por todo mi cuerpo. Era real. Qué agradecido estaba ahora en comparación con los días en que ni siquiera me atrevía a imaginar que podría besarme.

Este hombre es mío ahora. Keith gimió profundamente en mi oído. El sonido de su aliento era realmente caliente. Estaba tan excitado por mi culpa. Era sorprendente que tuviera este talento. Tal vez soy más lujurioso de lo que él piensa. — ¿...? La ubicación cambió en un instante, me coloqué encima de su cuerpo y levanté mi trasero apoyándome de sus hombros para bajar lentamente. —... ¿Qué es esto?— Keith preguntó, pero no parecía desagradarle, más bien, preguntó como si fuera divertido. —Sexo, por supuesto—. Respondí con naturalidad y lentamente moví mi cuerpo sobre su pelvis. — Ah... El lugar que todavía estaba conectado permaneció húmedo. Apreté su pene que aún se encontraba en mi interior. Era mi primera vez teniendo relaciones sexuales después de haberme convertido en omega. Cada vez que me movía, el gran pene de Keith llegaba hasta el fondo de mi interior. Respiré y froté el perineo en su pubis. Keith bajó la mano y agarró mi trasero. Presionó suavemente con la punta de los dedos "¡Aah!" Inmediatamente, los genitales endurecidos entraron de nuevo. Keith ordenó a través del aliento áspero. —Levántate y siéntate. Vacile cuando me dio la orden, y levante la cintura por completo. Luego movió su mano, sostuvo mi pelvis y la presionó. —¡¡... !! En ese momento no podía pensar en nada más, me tragué el aliento. Era diferente de lo que me había imaginado hasta ahora. Los genitales que permanecieron firmes ingresaron en mi cuerpo acariciando el interior —¡Ah!— Grité y temblé. Su pene vibró violentamente dentro de mi cuerpo, una caricia ardiente frotaba la pared interior. Grité. Por un momento mi mente se volvió distante. Respiré con dificultad y me detuve un momento. Cuando me calmé, Keith preguntó. — ¿Alguna vez has hecho esta postura? Se dio cuenta de inmediato. Me sorprendió, pero no era el momento de entrar en pánico. Abrí la boca, mientras mi corazón latía fuertemente, intenté ser casual al responder. — Nadie me ha interrumpido durante el sexo de esta manera.

— ¿He interferido? — Por supuesto. Cuando respondí sin rodeos, se echó a reír inesperadamente. — Entonces, ¿Qué debo hacer con mis manos mientras te retuerces como una ardilla? — Tienes que esperar hasta que termine. — ¿Haciendo nada? ¡Dios mío! ¿con qué tipo de chicos te has acostado? De repente, Keith se rió, es una reacción que parecía escandalosa. — Entonces, ¿no te toco? No estaba convencido en absoluto. Hablé apresuradamente. —Los hombres con los que he estado no me tocaban y les ataba las manos. Ante eso, Keith se detuvo por primera vez. Estaba un poco aliviado. —¿Con la corbata?—. Incrédulo, preguntó. A lo que respondí audazmente. —¿No puedo? Por un momento pareció enojado, pero la reacción de Keith era lo contrario. De repente se echó a reír, sincera y agradablemente. Parecía que esta situación le era realmente divertida y no podía soportarlo. El lugar donde nuestros cuerpos estaban conectados de pronto chapoteaba. En el momento en que entré en pánico, él dijo con una sonrisa. — Pruébalo, será divertido. Lo dijo con las muñecas extendidas, pero me encontraba realmente aterrado. No sabía que realmente lo aceptaría. ¿Qué debería hacer? — Lo haré la próxima vez, porque necesito preparación. — ¿Preparativos? — Lo sabrás cuando sea el momento. Mi corazón latía presuroso. ¿Qué pasa si no puedo engañar a este hombre? Cuanto más lenta era la respuesta de Keith, más impaciente me volvía. No podía soportar ni unos segundos más, y me atreví a apretar su pene. La frente de Keith se distorsionó en este momento. — Duele. Keith me apretó ligeramente el trasero y sonrió.

— Está bien, entonces, ¿Cuándo será? — Tan pronto como esté listo. Hablé rápidamente. Él entrecerró los ojos. — Estoy deseando que llegue. Sonreí audazmente. No hay nada más que pueda hacer, excepto sonreír, pero a Keith parece no importarle. Me miró a la cara y estiró la mano para tirar de mi cabello. Pronto nuestros labios se tocaron. Comenzamos a besarnos de manera eufórica repetidas veces, sostuvo mi trasero, levantándolo para luego bajarlo, cada vez que lo hacia mi agujero se contraía. Comencé a mover el culo mientras realizaba movimientos circulares sobre su pelvis. Cada que su pene frotaba en mi interior mi respiración se entrecortaba. —AAH... Keith exhaló un largo suspiro y eyaculó dentro de mí. Contraje mi interior una y otra vez hasta que la eyaculación terminó. Estaba tan lleno... ✤✤✤✤✤✤ — ¡Ay... ! Distorsione mi rostro sin darme cuenta. Keith, quien estaba mordiendo y lamiendo mi nuca repentinamente se detuvo. Tímidamente lo miré. — ¿Estás bien? Asentí. Era difícil imaginar cómo se veía mi cuello. Keith, que me observó por un momento, beso mis labios de una manera tan tierna. Estaba avergonzado, pero él no decía nada. De repente salió de mi interior. Cada vez que respiraba sentía como el fluido espeso escurría, me sentía como un niño abandonado y parpadee ansiosamente, en eso me llegó un olor dulce y familiar. —Ah—. Un suspiro de alivio salió. Keith se dio la vuelta por un momento y luego regresó con una caja en las manos — Ábrelo. Se acercó a la cama y fruncí el ceño brevemente. Abrí la caja, dentro de ella había un reloj. No se que significaba. Keith lo sacó y alcanzó mi muñeca. Cuando el frío metal tocó mi piel, se sintió espeluznante. Keith colocó el reloj mientras yo me quedé observando en silencio. Después de que terminó el trabajo, Keith me dejó ir, llevé mi muñeca cerca de mi rostro e inspeccione el reloj. Era un reloj con piedras preciosas de colores. Extrañamente sentí como mi corazón comenzaba a enfriarse. Lo miré de nuevo. ¿Qué significa esto? — ¿Te gusta? Keith me miró, cómo esperando una respuesta. Por supuesto, estaba seguro de que tenía curiosidad

por saber si me gustaba el regalo. Asentí. —...Sí. Es hermoso, pero ¿por qué?... Cuando pregunté vacilante, Keith, sentado a mi lado, me abrazó por la cintura. Como de costumbre, suspiró cómodamente después de enterrar la nariz y oler mi cuerpo. —Cuando vas a la casa de Ángel, no debes ir con las manos vacías—. Keith dijo tranquilamente. —Siempre compro joyas, pero los collares y anillos están prohibidos. Ya ha sucedido que los tragaba para intentar suicidarse. Debe ser algo lo suficientemente grande para que no sea tragado. Habló con rudeza, como si fuera molesto. Pero encontré algo inesperado en las palabras de Keith. ¿No me dijiste, le dijiste a Emma? Ni siquiera sabía que le estaba dando un regalo al Omega, que lo dio a luz. Mientras tanto, Keith siempre parecía comprar joyas cuando visitaba a Ángel. Estaba avergonzado porque había encontrado un lado que no conocía de este hombre. No tenía idea sobre la familia de Keith. — La regla es que tienes que elegir el regalo que le das a Ángel. Es ridículo, tienes que ir y conseguir una joya cada vez que lo atrapan. Ni siquiera quiero saber qué estoy haciendo con eso . Keith se quejó y me abrazó más de cerca. Me dio vergüenza que mi piel desnuda se pegara. Pero audazmente pongo mis brazos alrededor de su espalda. De la manera que lo hizo Keith, también inhalo, su fragancia de feromonas parece derretir mi cerebro. Mi interior se mojó. Quizás es por mi emoción que mi aroma también se haya espesado. Sentí a Keith levantar mi trasero, abrí cuidadosamente una pierna y la subí sobre su cintura. Keith me penetró como si lo hubiera esperado. — Uh... Ugh. El interior se encontraba lo suficientemente húmedo, pero la presión al entrar todavía estaba allí. Sin querer distorsione mi rostro. Keith besó mi mejilla y lentamente movió su espalda. —Ah—. Salió un suspiro feliz. —¿Lo elegiste...?— A través del aliento caliente, pregunté. Keith sonrió y besó mis labios. — ¿Por qué, no te gusta? —No—. Sacudo la cabeza. No puede ser que yo sea el primer compañero sexual al cual este hombre le elige un regalo. — Estoy tan feliz... Gracias". Keith deslizó su mano hacia abajo y empujó su pene en mi interior. — ¡Ah!

Después de un breve grito, Keith se echó a reír. —¿Qué estás haciendo? En el momento que vi su sonrisa, me quedé en blanco. Me sonrió. Mientras su mano tocaba mi cuerpo, el sol caía sobre su cabellera y el olor a hierba del día, se mezcló con el dulce aroma de sus feromonas. Todo era perfecto. —¿Qué sucede?— Preguntó Keith perplejo. Abrí la boca, pero no había sonido. Apenas respiraba con dificultad y de pronto sentí mis ojos brillar. Keith me besó y sonrió. De repente mis emociones me empujaron violentamente contra la realidad, perdí la razón. Nunca lo dije. Una esquina de mi corazón se sacudió, duele. Había estado pensando por mucho tiempo. No lo soportaba. — ¡Me gustas...! Keith de la nada, dejó de moverse. —Fin del Vol. 2—

Capítulo 25 Mi corazón late frenéticamente, y creo que he dejado de respirar. ¿Qué demonios dije? Me he repetido muchas veces que esto es suficiente. Estoy loco por hacer cosas tan presuntuosas. Es evidente que he perdido la cabeza. De otra manera como me atreví a hacer una confesión tan ridícula. —Bueno, eh... Apenas abro la boca, pero las palabra no salen. ¿Qué hago? Tengo curiosidad por la expresión de Keith, pero el miedo me detiene. No tengo el coraje. Keith quizás esta enojado y me gritará, seguro la confesión ha apagado su libido. Me confundo algunas veces Oh Dios. ¿Qué debo hacer? Pero cuando los labios de Keith se superponen con los míos no me doy cuenta inmediatamente de lo que sucede. Su fogosa lengua se balancea sobre la mía en toda mi boca. ¿Qué significa esto? Estoy confundido, pero el beso continúa y no puedo preguntar. Keith apoya su cuerpo sobre el mío antes de que siquiera piense en algo. Me avergüenzo y trato de levantarme. —... Ugh. No hay sonido, y un gemido sofocado sale de mi boca. A Keith no le importa, y continúa besándome una y otra vez, sosteniendo mi cabeza con su mano, entrelazando su lengua con la mía, sosteniendo mi espalda con su otro brazo, imposibilitando mi movimiento.. Sacude mi interior violentamente. La saliva desbordante fluye de mi boca a la boca de Keith, pero no le afecta. Es un beso tan intenso. Me falta el aliento, aún así, Keith no se detiene. Su pene entra y sale bruscamente mientras sostiene mi cintura para evitar que no me mueva, en absoluto. Keith abre aún más mis piernas y escupo un gemido. Él no parece querer detenerse. Cada vez que lo mete, lágrimas fluyen por mi rostro. Mi entrepierna está empapada de fluidos. —¡...! Keith continúa sosteniendo mi cabeza mientras mantiene presionados nuestros labios, la sensación de un fluido caliente llenando mi estómago me invade, esta eyaculando. Me estremezco. La cantidad vertida es mayor de lo habitual. Sigue fluyendo, empapando mi interior, infiltrándose en lo más profundo. Un aroma aparece en la punta de mi nariz. Es la fragancia de feromonas de Keith. Me doy cuenta de que el aroma del semen que fluye dentro de mi cuerpo es ligeramente diferente.

Cierro los ojos y pruebo, tal vez el aroma en el beso de Keith sea distinto. ¿Cuál es la identidad de este aroma? ¿Por qué de repente se siente diferente? Keith apenas suelta mi cabeza después de que termina. Su brazo en mi cintura aún está intacto. Apenas levanto la vista, jadeo. Keith me mira y sonríe suavemente mientras tengo la mirada en blanco. El brazo que sostiene mi espalda es liberado y su mano toca mi trasero, comienza a masajear lentamente, parece disfrutar de la textura. No es muy agradable para mí. Esto se debe a que cada vez que Keith acaricia, mi orificio se abre y el semen mezclado con mi fluido corporal se desliza poco a poco. Estoy tan avergonzado, mi interior está empapado del semen de Keith. —... Ah . Estoy impresionado por la intensa eyaculacion. Keith comienza a frotar mi entrada con sus dedos. La sensación de su caricia sobre mi agujero me deja sin respirar. El campo de visión luce borroso y trato de inhalar por la boca, pero Keith continúa frotando allí. —Oh, ah... Ah . Mi cuerpo tembloroso reacciona a sus toques, no eyaculo, pero el placer se siente similar, incluso los dedos de mis pies se doblan por el placer que siento. Esa tarde Keith no respondió a ninguna de mis confesiones. Lo recuerdo, pero pensé que no importaba. Realmente no. ✤✤✤✤✤✤ [¿Estás diciendo picnic?] Estoy sorprendido. [Sí.] Dice del otro lado de la línea con una voz amable. [Le pregunté a algunas personas sobre sus preferencias, pero la mayoría respondió positivamente al picnic.] Posteriormente, me envía la lista de personas que dijeron que asistirán, eran nombres que conozco. Algunos de ellos fueron alumnos y socialites de la universidad. Son los diez miembros que pertenecen al mismo grupo social desde que se unieron a clubes cuando eran novatos, incluido Keith, se frecuentaron incluso después de la graduación y crearon diferentes reuniones, incluyendo el club de polo. Hubiera sido agradable jugar al polo. Una vez que lo pienso, cuelgo después de decir que lo comunicaría. Los informes de personas que sufrieron las consecuencias de huracanes en un estado cercano hace unos días, eran difundidos por periódicos y noticieros todos los días. Fiesta de donación, es común patrocinarlas, por lo que esta vez íbamos a donar a través de organizaciones relacionadas. Sin embargo, actividades al aire libre como picnics son inesperadas. Después de tocar la puerta, ingreso en la oficina e inmediatamente entrego el informe. —Iré.

Me sorprende su reacción inesperada. —¿Estás seguro? La lista de asistentes aún no se ha decidido... Aunque la mayoría respondió que asistirá. Keith se rió y habló. —Debe ser una lista obvia, pero ¿tienes que esperarla? —... No—. Respondo después de un rato. Afortunadamente, Keith solo se rió brevemente. Justo como si hubiera hecho una broma. Me siento tranquilo. Ligeramente mueve una mano para indicarme que vaya donde está él. Al mismo tiempo, mi corazón se estremece. Estuve en la cama con este hombre todo el fin de semana. Ahora puedo decir lo que ese pequeño gesto significa. Me quiere ahora mismo. Observo alrededor, nadie esta cerca, pero me siento ansioso. Después de susurrar palabras sin sentido, me doy la vuelta. Mi mano tiembla débilmente y cierro la puerta. Un sonido pesado y frío golpea mis oídos con fuerza. Mientras me giro lentamente, Keith todavía me está mirando. Camino hacia él, paso a paso. Ni Keith ni yo apartamos la mirada. A medida que la distancia se acorta, mi corazón comienza a doler. Finalmente rodeo el escritorio y me paro frente a él. Me siento lastimado. Keith sigue en silencio. Sólo extiende una mano. Me acerco y la tomo. —Ah. Tan pronto como siento su temperatura corporal, unos suspiros fluyen espontáneamente, este hombre me excita con sólo tocar mi mano. En el momento... tira de mi mano, mi cuerpo cae en sus brazos. Inmediatamente, sus labios se superponen a los míos, nuestras lenguas se enredan como si estuvieran ansiosas, y Keith me acaricia la espalda hasta llegar a mis pantalones. Cuando la mano llega a mis pantalones, no duda y la mete dentro. De repente, veo que frunce el ceño. Pronto supe la razón. —Te dije que no lo usaras, me molesta. Keith se refiere a mi ropa interior, no sé si estoy asustado o avergonzado. Intento evitar su mirada y pronto un calor recorre mis mejillas. —Tengo que usarlo... — Keith se mantiene mirándome en silencio. Me siento ansioso quiero besarlo pero en su lugar sugiero. —Con la boca... ¿puedo hacerlo? Es algo que nunca diría libremente en otro tipo de situaciones. Pero ahora ese nivel de vergüenza ha desaparecido. —Creo que sería razonable. Keith me agarra de la barbilla. Con sólo presionar mis labios con su pulgar, mi boca se abre. Los ojos de Keith se entrecierran. Me arrodillo en el suelo, esta no es la primera vez que lo hago, la ultima vez fue en el baño de Keith mientras el agua caliente caía por todo nuestro cuerpo, comienzo a recordar como tome su pene entre mis manos y lo coloque en mi boca.

Mi interior palpita. Solo Dios sabe cuán desesperados estuvimos durante el fin de semana. Me emociona el recordarlo. Coloco mi cabeza entre sus piernas abiertas y bajo cuidadosamente la cremallera de su pantalón. Mis dedos nerviosos tiemblan. Keith mantiene su mirada sobre mi. Cuando saco el pene, un suspiro sale. —... Ah. Coloco su pene en mi boca y respiro poco a poco, siento una presion sobre mi cabeza, al levantar la vista pude observar la mano de Keith acariciando mi cabello. —Oh... — Por encima de mí, Keith suelta un suspiro de satisfacción. Coloco mis labios sobre su pene y comienzo a lamerlo, utilizo mi mano para estimular las partes donde mi boca no alcanza, frotando su pene hasta la base. El líquido que sale se mezcla con mi saliva. La mano de Keith continua acariciando mi cabeza, sin darme cuenta ejerce fuerza en su toque y presiona mi cabeza contra su entrepierna. Por un momento deje de respirar, tuve que tragar todo su pene por la fuerza, comienza a penetrar mi boca salvajemente, hasta que por fin eyacula y su agarre se afloja. El semen chorrea por mi barbilla, la cantidad es enorme. Finalmente retira su mano de mi cabeza y saca su miembro de mi boca. Puedo ver su pene mezclado con semen y saliva. Quiero lamerlo de nuevo. Keith saca unos pañuelos del escritorio y se limpia, mientras que yo permanezco apoyado contra uno de los cajones del escritorio. Siento que mi cara está manchada de fluidos, pero no le tomo importancia hasta que Keith me observa y acerca unos pañuelos para limpiar mi rostro, luego pone un pañuelo en mi barbilla para que escupa el semen de mi boca, pero no lo hago. Lo trago mientras Keith me mira asombrado. —Venga—. Él extiende sus brazos amorosamente. Sabía lo que significaba. Pero en lugar de aceptarlo, muevo mi cuerpo aún en el suelo, me posiciono entre sus piernas y apoyo mi cabeza sobre sus muslos. —¿Es más fácil para los orientales sentarse en el suelo?— Keith pregunta sonriendo. No era posible sentarse en su regazo sin terminar teniendo sexo. Sólo mira cuidadosamente mi cara sin decir nada. Keith ya no vuelve a hablar y sólo acaricia mi cabeza. De repente, la mano baja a mi cara para frotar mis mejillas. Dirijo mi mirada hacia él. Keith me mira, tiene una sonrisa suave en el rostro. Sé que va a besarme. Cierro los ojos y estiro mi cuerpo. Pronto nuestros labios se tocan. Me besa tiernamente como si me felicitara. —Estar dentro de ti es lo mejor. ¿Realmente estaba diciendo eso? Keith sonríe con un cara satisfactoria. Si me dijera que lamiera su pene nuevamente, lo haría. Yo podría hacer cualquier cosa por él. Sólo para complacerlo. Pero lo único que atino a hacer, es apoyar mi cabeza sobre su muslo. Eso es todo, contengo el aliento y cierro los ojos. Sus manos continúan acariciaron mi cabeza con ternura. Me siento triste por alguna razón...

—... Huh Despierto con la sensación de besos esparcidos en los pezones, cuello y hombros. Keith sonríe a mis espaldas, parpadeo inexpresivamente y lo saludo. —... Buenos días—. Digo un poco tímido. Keith, en lugar de responder, baja la mano a mi entrepierna y me levanta una pierna. Naturalmente, cierro los ojos y escupo un breve gemido cuando su grueso pene entra. Desde el día que me confesé, he dormido en la cama de Keith. Es mejor decir que me quedo dormido despues de tener relaciones sexuales. Es muy difícil volver a mi habitación al amanecer, porque los grandes músculos de Keith permanecen siempre alrededor de mi cuerpo, además si tuviese éxito el humor de Keith al día siguiente sería desastroso. Cuando es hora de ir a trabajar, suele golpear mi trasero o penetrarme violentamente. Es muy difícil para mí no emocionarme al ser besado por Keith. No puedo evitar despertarme y tener sexo con él, parece que le gusta hacerlo por las mañanas. Siempre me despierto a causa de sus besos y mordidas en mi cuerpo. Con las más trivial de las caricias, mi cuerpo se calienta y, por supuesto, el interior se humedece. Keith se introduce en mi interior, como si lo hubiera esperado. —Oh... Ah —. Me estremezco por el movimiento repentino. Keith muerde mi hombro y hunde su nariz en mi cuello para poder percibir mi olor. —Si... Eyacula profundamente dentro, emite un largo gemido de satisfacción. Keith me besa por detrás, nuestras respiraciones están entrecortadas. Sus labios tocan mi cuello y luego mis orejas. Encojo los hombres ante la sensación y suelto una breve sonrisa, mi parte inferior vuelve a palpitar. —Ah—. Keith suspira Él todavía permanece en mi interior y mueve su mano hasta llegar a mi pene. Me sorprendo ante su tacto, tengo miedo, pero lo toca con suavidad, como si jugara con su mano. —Hay un evento de caridad hoy. —Ah...— Suelto un gemido. Keith continúa acariciando mi pene mientras sus labios se apoderan de mi cuello, su respiración en mi piel me estremece. —¿Valdrá la pena un millón de dólares? Apenas muevo la cabeza. Keith vuelve a hablar —... Eso es lo que estoy donando. —Ah. Suelto un grito por la excitación. Todo mi cuerpo está caliente y temblando, finalmente retira su

mano. Lo hace aproposito. Lo miro con ojos resentidos. Keith me besa. —Whoo. Deja mi cuerpo como quiere, no solo el frente, sino todo mi cuerpo. Casi pasamos una hora en la cama. Finalmente saca su pene de mi interior, mi entrepierna se empapa de semen. Esta mañana es más larga que otras, porque hoy es día festivo. Keith se ha ido y pienso que seria bueno dormir toda la mañana, mi cuerpo esta muy agotado. De pronto siento que unos brazos me envuelven. —¿...? Mis ojos brillan por un momento. Keith me mira a la cara —Tú también deberías lavarte. —¿Yo también voy? Keith agrega con el ceño fruncido. —No iré sin una pareja. —Oh no... Por supuesto. Mi expresión aún es de sorpresa, parpadeo un par de veces para terminar de entender la situación. —Pero, ¿yo como pareja?... ¿De Verdad? Keith agrega con una mirada fría. —Entonces, ¿quién irá conmigo? Él tiene razón. No tiene compañera, tampoco he buscado una. En otras ocasiones lo hubiera hecho con anticipación, pero esta vez yo soy su compañero. Por supuesto, él piensa en mí como su compañero. El cuerpo me duele, incluso me es difícil mover un dedo, pero pronto siento que me lleno de energía. Un susurro suave sale de mis labios hinchados. —Gracias... Keith dice con una sonrisa burlona. —De nada. Luego me vuelve a abrazar y se dirige al baño. Estoy tan feliz, parece un sueño. —Ah... Si, si, si—. Gimo una y otra vez por los constantes besos. Keith lame la saliva que fluye de mi boca con su lengua, y luego vuelve a colocar sus labios sobre los míos. En este momento está expulsando feromonas deliberadamente. Comenzó a besarme tan pronto como subí al auto. La avalancha de feromonas es una locura. Lamentablemente, eso es todo. Estoy exitado y no puedo soportarlo. Siento mi agujero húmedo. Ahora parezco un niño que se

cuelga y aferra a Keith, queriendo que le baje los pantalones. También es gracias a su represión que no sucede. Nuestros labios apenas se separan, después que el conductor informa que llegaremos a nuestro destino pronto. Debido a que el la zona del conductor se encuentra bloqueado de la parte trasera, nos informa a través de un intercomunicador y pronto se calla. Estoy jadeando. Apoyo mi cabeza en el hombro de Keith y él entierra su nariz en mi cuello, respira profundamente mi aroma. Mientras sus feromonas continúan siendo vertidas sobre mi cuerpo, ríe de satisfacción. Fascinado, contemplo su rostro sonriente. Incluso después que el auto se detiene tardamos un tiempo en salir. Después de regularizar mi respiración, ordenar mi cabello y acomodar la ropa, tengo que esperar a que mi rostro ruborizado vuelva a la normalidad. Es difícil no tener una convulsión en esta situación. No es hasta que tomo la medicina que Steward me había dado de antemano, que puedo salir. Pienso que debería tomar inhibidores, pero no tengo tiempo para hacerlo. Recuerdo que Keith no quiere que los tome, pero de todas formas siempre los llevo conmigo. Estaré bien, aunque esté lejos de Keith. Me animo y lo sigo apresuradamente. El clima está infinitamente tranquilo. Me quedo al lado de Keith, lo más cerca posible y miro alrededor. La lista de personas que asistirán a la fiesta me fue enviada con antelación. Algunos de ellos son los que vi el día de la orgía, en la fiesta. Cuando los vuelva a ver, me quedaré tranquilo. ¿Puedo hacerlo? No puedo garantizarlo. Con reminiscencia de las palabras de Steward, respiro hondo. Suele hablar en serio. Pienso que no harán algo en este lugar. Era una situación diferente en ese momento, se malinterpretó y carecía de precaución. Si sucediera lo mismo, ¿Keith me diría lo mismo otra vez? Mi cuerpo se enfría instantáneamente. El teléfono suena de repente. Es una llamada del organizador para confirmar nuestra llegada. [Sí, el Sr. Pittman ha llegado, también estoy aquí...] Echo un vistazo a Keith. Está hablando con otros asistentes a pocos metros de distancia. Me concentro en la llamada nuevamente. [Después de la competencia, asistiremos a la entrega de los premios y la recaudación de fondos... Sí, ha donado alrededor de un millón de dólares...] Los organizadores están preparando varios eventos infantiles. Uno de ellos es el escondite. Tal vez realizan este tipo de juegos para que se conozcan y puedan hablar naturalmente unos con otros. Si Keith hubiera sido enviado solo, tal cosa nunca podría haber pasado. Incluso fue imposible encontrarle en este momento un compañero. Me alegro tanto que me pidiera venir con con él. Una inusual fiesta benéfica, es quizás sólo un evento de apariencia. Giro la cabeza y miro a Keith. Siento mi corazón palpitar y a mi sangre ponerse caliente, y sólo lo estoy mirando. Exhalo profundamente para calmar mi respiración temblorosa. —¡Ugh! De repente alguien me agarra de los hombro y suelto un grito. Me sorprendo aún más cuando reconozco a la otra persona. Allí, un hombre con una sonrisa familiar se me queda mirando.

—¿No eres Yeonwoo? ¿Cómo estás? Es Grayson. Abro mucho los ojos y siento su dulce aroma. Lo miro sorprendido por un momento. Grayson habla con una sonrisa en su rostro. —Me dolió mucho la última vez. ¿Cómo pudiste escapar tan pronto me viste? Está bromeando como siempre. Lo sé, lo tengo claro en mi cabeza, pero de todas formas no puedo evitar que se me corte la respiración. He tomado la medicina. Me las arreglo para soportar el impulso de abrir el frasco de medicina y vaciarlo en mi boca. Está bien, está bien. Incluso yo lo sé. Miro hacia atrás, Keith sigue allí como antes. Sólo giro un poco mi cabeza para no ser muy evidente, y confirmar que se encuentra cerca. Su presencia me hace sentir aliviado. De repente, sus palabras frías volvieron a mi mente. No debería molestarlo... —¿Yeonwoo? Grayson todavía me está hablando. Me observa en silencio mientras yo parpadeo de nuevo. —¿Estás un poco tranquilo ahora? Grayson pregunta, pero apenas puedo respirar. Aún tengo miedo de él. Lo saludo manteniendo una expresión seria para que mis emociones no se revelen. —... Sí, lo siento. ¿Cómo ha estado, Señor Miller? —Grayson—. Corrige ligeramente mis palabras y vuelve a preguntar con una sonrisa. —Tengo la suerte de encontrarte aquí. ¿Viniste con Keith? —Sí—. Doy una respuesta fría. No hay nada más que decir porque es la respuesta correcta. Grayson dice con ligereza. —Hey, ten la seguridad de que no voy a hacerte nada de repente—. Luego se echa a reír y agrega —Ni siquiera traje a Alex hoy. Lo miro sin expresión. A veces, estar demasiado alerta es más peligroso. Respondo que —Esta bien—, fingiendo ser lo más inofensivo posible. De repente, el viento sopla y el aroma de Grayson se siente aún más intenso. Tanto el aroma de Keith como el aroma de Grayson son dulces para mí. Pero dependiendo de quién se trata, puedo cambiar de opinión. De repente recuerdo que Grayson sabe que me gusta Keith. Levanto la barbilla lo más descaradamente posible. Las cosas ya han sucedido de todos modos, Keith conoce mis sentimientos y no ha dicho nada respecto a mi confesión... pero no importa. La confesión pudo haber sido un error. Estoy aterrorizado en este momento, pero gracias a Grayson, puedo ser un poco más atrevido. Entonces abro la boca con una expresión convincente pero Grayson interrumpe mis palabras y me pregunta con una actitud diferente.

—Keith, ¿encontró una nueva compañera? —Sí—. Nuevamente doy la misma respuesta. Por supuesto, nunca voy a decirle quién es. La reacción de Grayson es difícil de predecir, por lo que no quiero que sepa nada. De nuevo se hizo el silencio. Escucho el ruido desordenado de la gente, pero misteriosamente, me siento desolado. Nos miramos en silencio, un silencio en donde incluso podemos escuchar la respiración del otro. Mantengo la boca cerrada, esperando que él hable primero. Ríndete, pero Grayson contrariamente, pregunta con una sonrisa en su rostro, sin ningún cambio. —¿Quién es? Le respondo sin rodeos. —No tiene nada que ver con el Sr. Miller. —Oh si. Grayson se inclina. Me sorprendo por su acción inesperada. —... ¿Qué está haciendo? Baja la cabeza y hunde su rostro en mi cuello. Me toma por sorpresa y grito. Él sólo sonríe. —¿No eres Omega?— Frunzo el ceño ante la repentina pregunta. Grayson todavía sonríe. —¿Cuánto tiempo tendrás el olor de un alfa dominante impregnado en ti? Por el momento, retira su rostro. En el auto en el que venía hacia aquí, Keith vertió descaradamente feromonas sobre mí mientras besaba y tocaba mi cuerpo. Ahora recuerdo que las feromonas se conservan. Me siento avergonzado. —Soy el secretario del Sr.Pittman. Apenas finjo ser casual, pero mi voz deja de filtrarse. Grayson sonríe de manera extraña mientras tose apresuradamente y me mira mientras aclara su voz. Estoy irritado. ¿Cómo puedo salir de este lugar? Grayson pregunta. —¿Se acabó con Naomi? —Fueron las instrucciones del Sr. Pittman. En una respuesta simple dice: —Oh. Y escupe un arrepentimiento. —Pobre Naomi. Debería consolarla como su amigo. Vino conmigo, ¿te gustaría saludar?, pobre Srta. Parker... Inadvertidamente abro la boca. —No sabía que tenías una relación con la Srta. Parker. Recordé el día que salí huyendo de la casa de Naomi a causa de Grayson. Grayson añade con una sonrisa. —Toda la belleza del mundo es mi amiga. —Tiene una relación muy profunda con la Srta. Parker. Va a...—

Le pregunto mientras observo su rostro, Grayson me interrumpe y me pregunta con una sonrisa burlona. —¿Cómo pasaste el RUT? —¿RUT?— Pregunto sin comprender. Por el momento, no sé cómo luzco. Grayson se ríe de mí porque estoy avergonzado. Sus largos dedos barre lentamente su rubia cabellera. —Sí, era el RUT de Keith. ¿No fue particularmente malo esta vez? ¿Cómo te fue? Es difícil de adivinar la intención de su preguntar. Permanezco en silencio pero de pronto su voz interrumpe mis pensamiento. —No sabía que el celo del omega podía causar cambios en el RUT del alfa dominante—. De repente Grayson se echa a reír. Después que termina de hablar me doy cuenta de que tiene los comentarios que Keith le había hecho. Grayson todavía sonríe. —Oh Dios mío. No estudiaste, Yeonwoo. El ciclo de calor de los Omega es una bendición para los Alpha. Habla sin rodeos, con los brazos abiertos, como si rezara en la catedral. —No existe el autoestudio. Sólo te dije lo que dijo el 'Sr. Pittman—. Permanezco en silencio, porque las palabras de Grayson son ciertas. Aun sonriendo, dice. —Es cierto que en el período de RUT, las cosas empeoran de muchas maneras. El dijo la última palabra mientras yo continúo en silencio tratando de ordenar todo lo que había dicho. Grayson añade con una sonrisa. —Si no saca las feromonas correctamente durante el período de RUT, será difícil —. Agrega —Incluso escuche que los recuerdos pueden desaparecer. Grayson habla sin rodeos y vuelve a reírse. —Escuché que no ha estado con Naomi por bastante tiempo. Las feromonas se acumularon y me pregunté si algo había pasado. ¿O te apuraste para encontrar una nueva compañera y solucionarlo? No hubiera sido fácil . —... ¿Por qué? Me lamento tan pronto como hago la pregunta sin saberlo. Los ojos de Grayson se entrecierran mientras bromea. —¿Yeonwoo, eres su secretario desde hace años y no has visto a Keith pasar su RUT? Grayson agrega con una sonrisa. —Siempre te pierdes los momentos especiales. —Ja, ja, ja, ja, ja—. Grayson carcajea alegremente. —Pero creo que este RUT fue especial. A Keith nunca se le habían acumulado feromonas. ¿No es así?— Lo dice mientras sonríe deliberadamente.

¿Qué es lo que se pregunta este hombre? Pienso interiormente. Grayson parece tener curiosidad es como si esperara que confesara. Hasta donde sé, Keith había estado acostándose con Naomi hasta que me pidió que finalizara la relación. Sin embargo, cuando su RUT llegó había acumulado demasiadas feromonas a causa de esto terminó perdiendo temporalmente una parte de sus recuerdos. Tengo curiosidad de preguntarle a Grayson si él sabe algo pero me avergüenzo de mi curiosidad. En lugar de eso Grayson silba brevemente para luego abrir la boca. —No eres divertido Yeonwoo. Cuando escucho eso, de repente recuerdo lo que no quería recordar. Mi fragancia de feromonas se extiende por todo el lugar, es más oscuro de lo habitual. —Lo vi en la fiesta del yate... el Sr. Pittman no parecía participar de la fiesta con las demás personas. Esa fue la primera vez que vi una orgía de alfas dominante hasta entonces sólo había escuchado historias. La mayoría de las fiestas a la que Keith siempre asiste son sociales por lo que me fue difícil imaginar que aquella fiesta sería diferente. —No le gusta tener sexo con varias personas. Por eso se mantuvo alejado de la fiesta y reservó una habitación para él y su compañera.. Las palabras de Grayson de repente me hacen sentir aliviado ¿Por que me tranquilizo? A Grayson no le importa mis sentimientos. —Pero Keith es un buen hombre... Bueno, aunque yo prefiero betas. A mi hermana le gusta jugar con omegas sin importar si son mujeres u hombres. Grayson se ríe ligeramente y sacude la cabeza, saca un cigarrillo y se lo pone en la boca murmurando para sí mismo. —Algún día mi cerebro se romperá y voy a morir estúpido. No tengo nada que decir, así que me callo. Más tarde, Grayson escupe el humo mientras lo observo en silencio, pero finalmente logro hablar. —Tengo una pregunta. Grayson levanta una ceja ante mis palabras. Dudo de preguntar, pero lo hago. —Ese día... ¿No me advertiste que tuviera cuidado? Pero... ¿Por qué no me dijiste sobre la fiesta...? Las últimas palabras son con resentimiento. Grayson debió saber lo que sucedería. Pero, ¿Por qué no me advirtió? Era cierto que me salvó más tarde, pero en primer lugar si me hubiera dicho seguramente no hubiera sucedido, de alguna manera habría encontrado una forma de prevenirlo. Me preguntaba qué estaba pensando. La respuesta fue muy simple. —Era difícil decirte de antemano y si te escapabas, la fiesta no hubiera continuado.

Como si fuera natural, sonríe. Qué malvado es este hombre. Puede sonreír y decir algo como esto. Un hombre que te hará daño con tal de usarte. Respiro profundamente para borrar la creciente ira. A comparación de este hombre Keith... no, lamento hacer una comparación, él al menos no esconde sus intenciones. Por qué este hombre es un cuervo inteligente. En el momento en que lo pienso, tengo miedo de este hombre. —Oh, Yeonwoo. Ha sido un tiempo. —Srta. Parker—. Cuando la saludo, se abalanza a mis brazos. —¿Cómo estás? No sabía que te encontraría aquí. —Si... ¿Cómo está?— Cuando se lo pregunto torpemente, Naomi sonríe y me mira. —¿Se están llevado bien? No sé si Grayson cometió un error la última vez... No pude responder. Grayson sonríe brillantemente en su lugar, con los brazos abiertos de par en par. —Hice lo mejor que pude para acercarme. Ahora, ¿me vas a recompensar? Estoy esperando, es urgente. Naomi sonríe y empuja a Grayson. Los dos no son simples amigos. Tengo curiosidad y pregunto. —Bueno, desde cuándo ustedes dos...— Naomi sonríe y agrego —¿Lo conoces antes que al Sr. Pittman? Entonces Naomi se echa a reír. Estoy perplejo. —Ha pasado mucho tiempo desde que Keith me llamó, ya era hora de romper, y conocí a Grayson en una fiesta. —Sí...— Respondo dudosamente. Recuerdo que no le di el mensaje de despedida. En un apuro por hablar sobre el asunto, Naomi habla primero. —Revisé los regalos que me dejó. Pero esa película, ¿de verdad podré hacerlo? No creo que mi imagen vaya muy bien con el papel. El papel que le dieron en la película es de una mujer que extraña a su esposo perdido por el resto de su vida. No es un papel que vaya con la imagen de Naomi. Digo exactamente lo que Keith dijo. —El Sr. Pittman dijo que tiene buenas habilidades de actuación, por lo cual le irá bien en la película e invertirá en su imagen. —Estoy tan agradecida de que Keith elogiara mi actuación. Es la primera vez que tengo una ruptura tan atmosférica. ¿Es porque te encuentras con Grayson? Naturalmente continúa aferrándose al brazo de Grayson, me siento poco familiarizado con su rostro sonriente. Naomi continúa. —Firmé el papeleo. Lo enviaré a la oficina. He tenido muchos problemas, Yeonwoo.

Le pongo la mano para estrechar la suya y la sostengo ligeramente. —Espero con ansias la película. Naomi se ríe, y le pregunta a Grayson. —Mi compañero de actuación es Chase Miller ¿Podré hacerlo? Grayson se ríe en voz alta ante sus palabras, lo que no parecía una broma en absoluto. —Por favor, lo harás—. Agrega con una sonrisa.—Me alegro de que seas beta. Es difícil dejar una marca. —¿Por qué?— Pregunta Naomi, y Grayson se ríe de nuevo. —Por supuesto, tienes que diferenciar entre pareja sexual y pareja de matrimonio. Soy el único que sabe cómo se siente Naomi en este momento. Pocas personas han escuchado tantas palabras arrogantes de parte de los alfas dominantes. ¿Podría la noticia de la muerte de Grayson Miller aparecer en el periódico mañana por la mañana? Junto con la espeluznante imaginación, surge un pequeño título, como 'El testimonio del secretario de Pittman en la escena'. Tengo prisa por alejarme a una atmósfera tranquila y fresca. De repente, alguien me abraza desde atrás. Me siento aliviado por el dulce aroma que reconozco de inmediato. Es Keith. —¿Que están haciendo todos ustedes? —Keith—. Grayson sonríe y saluda, Naomi a toda prisa trata de voltear la cabeza, su rostro está distorsionado. —Ah... Estabas saludando a dos personas después de mucho tiempo. El Sr. Brown es quien organiza el evento, vamos a saludarlo. Entonces Sr. Miller, Srta. Parker fue bueno verlos otra vez. Después de despedirme salgo apresuradamente de ahí con Keith, estoy preocupado por lo que había ocurrido con Greyson y Naomi, pero no es momento de preocuparme por los demás. En unos pocos pasos Keith se detiene y pregunta con voz aguda. —¿Estás bien? —¿Ah? Keith me mira seriamente. Asiento. —Estoy bien. Tomé la medicina... Dudo por un momento y luego evito su mirada. —Yo no estaba nervioso, porque el señor Pittman estaba cerca... Se que me habría ayudado de inmediato.

Extrañamente, Keith no responde. Me siento avergonzado ahora. Entonces pregunto. —¿No es así? Keith no dice nada por un momento. Lo miro con valentía. En ese instante, puedo ver lo estúpido que soy sin mirarme al espejo, mi cara esta roja. Pero Keith no se ríe de mí. En lugar de reírse, inclina la cabeza y me besa. Cuando abre los ojos. —Sí—, dice con una sonrisa suave, su voz tiene un tono de confianza. En este momento, una confianza ciega hacia este hombre emerge de dentro de mí. Lo abrazo. Cierro los ojos y escucho el sonido de su corazón, se escucha irregular. Se siente un poco rápido. Estamos conteniendo la respiración lejos del evento, escondidos en un pequeño escondite de conejo. Lo único que oigo es el sonido del corazón de Keith. Es lo único que existe en el mundo para mí ahora. No hay razón para esconderse. Lo pienso vagamente. La dulce ilusión de que Keith y yo quedemos solos en el mundo, me calienta sin cesar. Keith, que guarda silencio por un momento, susurra: —¿Estás excitado? Una voz suave llega a mis oídos. Dudo y levanto la vista. Su rostro medio iluminado me está mirando. La sonrisa en su cara no es diferente a lo usual. Confieso después de tragar la saliva seca. —... Sí—. Digo un poco apenado. Puedo ser audaz porque en este momento yo y Keith somos los únicos que quedan en este mundo . Sí, realmente lo es. Keith es el único en mi mundo. Y Keith se siente como yo. Si no, ¿Cómo puede besarme así? Me abrazo a su cuello y lo beso. Cada vez que mis labios chocan con los suyos, emiten un sonido húmedo. Los labios de Keith están lamidos y mordidos. El beso es infinitamente dulce. De repente una sonrisa sale de Keith. —¿Por qué? En lugar de responder, le muerdo el labio inferior. Keith me vuelve a besar. Se detiene cuando pone su mano dentro de mi pantalón. Inmediatamente separa nuestros labios y me mira. Mi cara está caliente. —... No te lo pongas. Cuando apenas habla con su voz ronca, se echa a reír. Me pregunto por un momento, qué significa eso, pero Keith mueve nuevamente su mano dentro de mi pantalón. —... Huh . Suelto un pequeño gemido, la frente de Keith se distorsiona. —Bien hecho—. Susurra en mi oído. Entonces sus dedos rastrean mi lugar más íntimo, levanto la cintura para hacer que Keith se pueda mover con facilidad. Los dedos van directamente a mi entrepierna. Respiro profundamente cuando uno de sus dedos frota mi agujero. De pronto caemos, el musgo en el suelo se adhiere suavemente

a la piel. La camisa se sale sobre la cabeza, los pantalones se arrugan sobre mis tobillos y luego quedan en el suelo. Keith superpone su cuerpo sobre mi cuerpo desnudo. Desesperadamente trata de desabrocharse los pantalones. —No es justo. —¿Por qué?— Keith sonríe como si fuera divertido y muerde la punta de mi nariz ligeramente. No duele en absoluto —Sólo yo estoy desnudo... — Hablo con voz tímida, Keith separa mis piernas. —Tienes muchos lugares para tocar. —¡Ah!— Escupo un largo suspiro mientras su pene se mueve lentamente en mi interior. —Estas muy mojado. Posteriormente, comienza a moverse más rápido. Grito un poco cada vez que Keith entra. Mi interior está húmedo. El sonido de nuestros cuerpos resuena en todo el pequeño escondite. Coloco mis brazos alrededor del cuello de Keith. No puedo estar satisfecho simplemente con el contacto de mi entrada con su pene. Quiero todo de él. —Quiero comerte todo—. Keith muerde mi cuello, aprieto el interior con un breve grito. Keith distorsiona la frente y suelta mi cuello. —Duele—. Se queja, golpeando ligeramente mi frente. —También duele—. Respondo Keith habla —Estoy siendo paciente. ¿Qué hubiera pasado si no hubiera sido paciente? ¿Este hombre realmente me hubiera comido? Siento una emoción temerosa y desconocida. Se ríe. —Sí, podría comerte algún día. En estos días, realmente... estoy muy loco.— Keith murmura como un diálogo interno y suspira. —Sólo pienso en ti ¿Puedes creer que estás todo el día en mi cabeza? Parece una declaratoria de rendición. Me sorprendo y abro los ojos. Keith sonríe amargamente . —Sólo pienso en hacerte esto todo el día. Dios mío, ¿qué me has hecho?— Keith parece culparme pero, por el contrario, se ríe agradablemente. No puedo creer lo que estoy escuchado, pero es real. Frota sus labios contra los míos. —...Yo también—. Mi voz sale entrecortada. Keith me mira de una forma amigable. Me confieso una vez más. —Yo, todo el día... sólo pienso en ti. Keith se ríe nuevamente. Luego susurra mirándome.

—No tanto como yo. Poco después Keith me besa de nuevo y comenzó a moverse. —¡Ah!— Gimo ante sus movimientos. Mi corazón late presuroso. En este momento lo puedo ver, este hombre nunca me lo dijo, pero lo sé. Keith me ama. Fuegos artificiales resuenan en mi cabeza y todo el mundo brilla. Este hombre me ama como yo a él. Apresurado, me abrazo de su espalda mientras entra y sale, las yemas de los dedos se resbalan, entonces Keith se quita la camisa por la cabeza. Presiono las punta de mis dedos sobre los músculos tensos de su espalda, mis uñas arañan su espalda. Muerdo su hombro y rodeo su cintura con las piernas. Dios mío, este hombre me ama. Estoy lleno de emociones locas y mis gemidos se desbordan pero Keith no se detiene. Sus gemidos resuenan en mis oídos uno tras otro, con una respiración agitada, esparce besos por toda mi cara. —Oh, ah... Ah ¡Keith... ! El sonido de gritos se oye en todas partes. No puedo soportarlo y rodamos juntos por el suelo. Él y yo cambiamos de posición y termino encima de Keith. Miro hacia abajo y puedo ver su rostro mientras me penetra violentamente, grito. La posición cambia nuevamente, Keith se posiciona encima de mí. —¡Ah... ! Suelto un largo grito. Mi mente vuela lejos por la cantidad de fluidos que llenan mi interior caliente. El cuerpo de Keith tiembla y aún arriba de mí, rodeo su cintura con mis piernas para presionar su cuerpo aún más contra el mío. ¡Quiero que me llene todo! Keith respira hondo hasta que termina de eyacular. ¿Por qué tienes una expresión tan hermosa? Cierro los ojos y lo beso, Keith empuja su lengua dentro de mi boca mientras abrazo su cuello. ✤✤✤✤✤✤ Es tarde por la noche cuando vuelvo a la mansión con un traje desordenado. El evento benéfico no quedara en mis recuerdos, pero hice una donación, y después de eso pensé que no era necesario regresar. No era sólo Keith el único loco. Yo tampoco podría estar del todo cuerdo. Todo su cuerpo estaba caliente, y su aliento agitado. Keith continuó besándome en el coche, y hasta antes de llegar a la mansión me dejo ir. Keith me agarra en sus brazos y se baja del auto. Ingresa a la mansión como es de esperar, con los brazos envueltos en mi cuello y sosteniéndome. Aparte de la sensación abrumadora, entierro mi cara en su hombro tanto como es posible, todo es hasta antes de entrar en su habitación. Tan pronto como la puerta se cierra, Keith inmediatamente camina hacía la cama.

A penas me recuesta, me cuelgo de él y lo beso. Lo abrazo del cuello y separo las piernas. La cremallera del pantalón no está del todo cerrada y la camisa no está abotonada completamente. Fácilmente me quita los pantalones. De repente, el aire frío roza mi piel. Pero antes de que pueda frotarme los hombros, Keith se abalanza sobre mí. Ya estoy lo suficientemente húmedo. No hay razón para esperar. Sin embargo, se niega a hacerlo fácil. —Por favor... —Por favor ¿Qué?— Keith pregunta. Deja de frotar mi entrada húmeda con su glande. Keith sonríe brevemente, le gusta mi reacción. Pero sin descanso, enreda sus labios con los míos. Pronto el pene erecto entra en mí, y respiro profundamente. Keith me besa y me acaricia lentamente un pezón, a la vez que me agarra una nalga, mientras entra y sale constantemente. El sonido de nuestros cuerpos chocando, se hace más y más violento. —Ah... Keith finalmente deja de moverse con un profundo suspiro. Mientras vierte sobre mi estómago su semen y aprieto el interior con fuerza para no perderme nada. Keith termina sin esfuerzo. De repente sonríe, besa mi mejilla como si me estuviera felicitando. Abraza mi cuerpo y me da la media vuelta y me posiciona sobre su cuerpo. Mientras aún permanecemos entrelazados. Pienso que lo haremos de nuevo, pero Keith permanece quieto sin hacer nada. Me acuesto sobre su pecho y me quedo dormido, por supuesto no es muy cómodo para mí, pero está claro que a Keith le gusta. Una vez más solo dejo que lo disfrute. —Ah... Keith suspira satisfecho con los ojos cerrados mientras succiona suavemente mi boca. El pulso que siento dentro de mi cuerpo es tan intenso que mi mente se queda en blanco. Keith me acaricia la mejilla en silencio. Sólo lo miro después de que abro mis ojos. El fondo se hincha poco a poco. El pene de Keith está a punto de erguirse nuevamente. Respondo al beso y espero a que se endurezca por completo. De repente tengo un mal pensamiento. Keith pregunta. —¿Qué sucede? —No, nada, sólo pensé en algo. —¿Qué?— Cuando Keith pregunta, le contesto mal. —Obviamente había alguien que dijo que no les gustaba el sexo, pero siento que últimamente es todo lo contrario. —Estabas tentándome. Protesto, —¿Sabes que no tuve tiempo para hacer eso? —Lo hiciste— dice Keith, agarrando mi trasero. —Tu cuerpo lo dijo todo, querías dormir conmigo. El hecho de que este hombre me quiera me da mucha confianza. Keith todavía sonríe y agrega —He caído en la tentación. De repente pregunto.

—Dijiste que no te acostabas con hombres ¿y ahora te ha tentado uno? Keith ríe a carcajadas —Sí, ¿por qué no me acosté contigo en primer lugar?— Susurra, luego me besa, y cierro los ojos. Siento el viento frío sobre la piel expuesta. Mientras tiemblo, Keith me abraza y me pregunta. —¿Hace frío? —Sí— Mi voz vibra débilmente. Keith me abraza más fuerte. Me quedo quieto con la cabeza recostada sobre su hombro. Keith comienza a moverse de nuevo. —Ah... — Suspiro profundamente. —Sí, no hace mucho calor—. Keith suspira y me cuelgo de su cuello. —Oh, Dios mío, esto es realmente increíble... Él gime mientras continúa penetrándome. Keith está más emocionado que nunca. Lo abrazo fuerte e intento satisfacerlo, lo mejor que puedo. Al darse cuenta me abraza. Quiero hacerlo por más tiempo, pero un escalofrío estalla por todo mi cuerpo. —Oh... — Respiro hondo y todo mi cuerpo vibra. Está claro que la fiebre está a punto de aumentar. Me pregunto si es un resfriado. Pero Keith no nota nada, mi cuerpo continúa temblando por dentro, estimulando el suyo, estoy completamente fuera de razón. —... ¡Maldición, Dios! Estoy tan emocionado. Pero los mareos y escalofríos se hacen más evidentes. Todo lo que puedo hacer es abrazarlo con todas mis fuerzas. Debido al frío, todo mi cuerpo está tenso. Entonces mi condición es incomprendida mi cuerpo tiembla porque no me siento bien, pero él piensa que lo estoy tentando. La evidencia son las violentas embestidas de Keith. Cierro los ojos y lucho para superar los mareos. Finalmente eyacula en mí. Estoy mucho más caliente. El frío no se detiene mientras la fiebre sigue subiendo. Pero Keith está muy satisfecho con mi condición. Me quito de encima y me recuesto de lado. Keith levanta una de mis piernas mientras me abraza por la espalda, entra y sale. Levanto el trasero para que su pene tenga mayor movilidad. Los escalofríos continúan. Hace demasiado frío, siento demasiado dolor. La cara de Keith es clara evidencia de que está más excitado de lo usual. Quiero decirle que pare pero no puedo. Inmediatamente me besa. —Creo que tengo un resfriado... Digo en un momento, cuando nuestros labios se separan. Pero Keith responde de manera insignificantemente. —Está bien. Me gusta, porque tu cuerpo está caliente—. Él une nuestros labios nuevamente. ¿Y si Keith se enferma?

Estoy preocupado, pero no puedo hablar. Mi mente sigue alejándose y el sonido no sale. Creo que lo llame por su nombre, pero no estoy seguro. Estoy desmayándome. —Cof, cof, cof. Mi cabeza es perforada por una tos que sale de la nada. Cierro los ojos la cabeza me duele. Lágrimas fluyen de mis opacos ojos. Tengo calambres por todo el cuerpo. Mis manos y pies están fríos y mis huesos duelen. —No llores, el calor sube. Estaba un poco inconsciente cuando una voz tranquila me habla. Quiero abrir los ojos, pero no es tan fácil como pienso. La voz continúa. —No he visto gente que tenga un resfriado tan malo. ¿Estarás bien? Puede ser neumonía. ¿Es esta la voz de Charles? Pienso vagamente. Le sigue otra voz. —Bueno, por ahora le daré un medicamento, debe mantenerlo hidratado, es grave si la fiebre continúa hasta mañana. Parece ser otro de los médicos de Keith ¿Cómo se llamaba? Intento recordar pero mi cabeza no funciona bien, un temblor sale de mi cuerpo. —Yeonwoo ¿me escuchas? El calefactor está configurado, así que calentara pronto la habitación. Por ahora resiste un poco más. La voz no es diferente a la habitual, pero me preocupa por alguna razón. No sé cuál. Cuando intento dormir de repente pienso en Keith. ¿Y Keith? Tengo curiosidad de por qué no está aquí, aunque no es de extrañar, debe estar en el trabajo. ¿Qué hora es? ¿Cuál es el horario de hoy? No creo que haya algo importante. ¿Emma se ocupará de eso? Espero mejorar pronto e ir al trabajo, si es posible mañana... ✤✤✤✤✤✤ Me despierto ante la sensación de —frío— en mi cuerpo. Parece que alguien toca mi frente para controlar la fiebre. Levanto los pesados párpados con dificultad, es una cara familiar la que aparece ante mi vista borrosa, poco después me doy cuenta quien es. —... Keith—. Trato de llamarlo aunque mi boca está seca. Se da la vuelta, quiero atraparlo pero no puedo mover los dedos. Puedo verlo sirviendo un vaso con agua y volviendo hacia mí. Cuando me doy cuenta de que está tratando de traer agua, mi expresión se ablanda. Sólo cuando está a mitad de camino, me siento para poder beber el agua. Debido a la

fiebre, mi boca está caliente y mi garganta seca. No es hasta que bebo todo el vaso de agua que puedo hacer algo de ruido. —Gracias. Keith acepta el vaso vacío en silencio. —¿Te gustaría más? Pienso por un momento y luego asentí. Sin esfuerzo hace otro viaje de ida y vuelta. Me siento en la cama cómodamente, es como si estuviera soñando. —Ah—, suspiro. Es sólo después de que el segundo vaso se vacía que un suspiro de alivio sale. Keith coloca el vaso vacío en una mesa auxiliar y me examina la cara. Él como siempre, está vestido con un traje perfectamente equipado. Constantemente miro a Keith, que es maravilloso. Keith sonríe e inclina la cabeza. Quiere besarme. Lo evito debido a que no quiero contagiarlo. Tristemente, Keith frota sus labios en mis mejillas, frunciendo el ceño. Digo avergonzado. —Puedo contagiarte... —Cómo si no pudiera soportar un resfriado. Sus labios se superponen a los míos, debido al calor mi cabeza está completamente aturdida. Cierro los ojos y aceptó que su lengua entre a mi boca. Su lengua acaricia el interior. —Todavía está caliente... —Sí... Su mirada está fija en mis labios. De repente me doy cuenta de lo que Keith está pensando. —¿Puedo hacerlo con la boca...? Keith frunce el ceño ¿Dije algo malo?. Se cepilla el pelo en silencio y después habla. —No me animes ¡maldita sea! —Lo siento—. Me disculpo. —Descansa—. Keith suspira brevemente y sale de la habitación. —¡Keith!— Lo llamo urgentemente. Keith se detiene y mira hacia atrás. Es después de que siento sus ojos sobre mí que me doy cuenta de que acabo de llamar su nombre. Pero Keith no cambia su cara. Me siento extraño cuando lo veo de pie esperándome. Saco cuidadosamente las palabras. —Yo, la empresa... ¿Está bien? De repente me ausenté, así que no pude hablar con Emma de antemano. Es posible que haya cometido un pequeño error. Incondicionalmente pienso que tengo que terminar

de hablar, pero Keith responde sin mucha reacción. —Esta bien. Dejo de hablar ante su corta respuesta. Un silencio incómodo fluye en la habitación. Keith inesperadamente abre la boca. —¿Cuándo vas a mejorar? ¿Alguien sabe eso? Incluso un médico no podría responder correctamente. Pero tengo que hacerle una promesa urgente. —Mañana estaré mejor. Entonces... haremos lo que quiera. Tengo fiebre y la cara me arde, pero ni siquiera puedo imaginar si me está mirando con su expresión enojada, porque tengo la cabeza muy caliente. —¿Lo que sea?— Keith sonríe mientras levanta la cabeza sin que yo me de cuenta. Parecía burlarse de mí por alguna razón. Pero hablé en serio. —Sí. Se ríe brevemente. —Estoy deseando que llegue. Quiero correr y abrazarlo, pero todo lo que puedo hacer es sonreír. ¿Cómo estuvo hoy tu día? Traté de preguntar, pero Keith se fue. No tuve más remedio que esperar a Charles. Después de un tiempo llega, trae sopa y medicinas como lo hizo durante el día. Charles me alimenta porque no tengo poder para levantar la cuchara. —Lo siento por las molestias...— Mientras murmuro en voz baja, dice inexpresivo como siempre. —Este es mi trabajo también, así que está bien. Sin embargo, es un poco mejor que la mañana. Tomar medicamentos me mejorara para mañana, pensé para mí mismo, y pronto recordé que había besado a Keith. —Yo, a Keith... Creo que necesita tomar un medicamento. —¿El Sr. Pittman? ¿De qué medicina estás hablando?— Me pregunta. —Medicina para el resfriado... Puede haberse resfriado por mi culpa... Estuvo en mi habitación hace un rato. Estoy teniendo problemas para elegir las palabras porque mi cabeza no gira correctamente. Charles inmediatamente entiende lo que estoy diciendo. —No tienes que preocuparte por eso. Es imposible tener un resfriado para un alfa extremo. ¿No lo sabías? Los alfas extremos rara vez se enferman. Entonces, incluso si alguien está enfermo, no lo sienten—. Charles me dirige una mirada significativa. Me avergüenzo. —No es sólo un resfriado, debes controlar las veces que tienen relaciones sexuales.

Está siendo demasiado informal, dudo de lo que estoy escuchando. Pero Charles todavía habla con una cara inexpresiva. —También debes evitar tener contacto con él hasta que te cures del resfriado. Sanar es lo primero. Yeonwoo, en el futuro, es mejor rechazar moderadamente. Si lo acepta todo de manera incondicional, esto volverá a suceder. Básicamente, no es razonable que las personas tenga la resistencia de un alfa dominante. Su voz era la normal, pero continúa hablando. —El Sr. Pittman dijo que era extraño que Yeonwoo no se despertara por la mañana. Tenía una fiebre de más de 104 grados Fahrenheit*, pero sólo pensó que su cuerpo estaba un poco caliente. Incluso no reconoció que tenía fiebre, porque nunca lo había experimentado antes . No puedo responder. Sus palabras son correctas, pero naturalmente, sólo tengo las agallas suficientes para asentir con la cabeza. Todo lo que puedo hacer es obligarme a comer la sopa que me está dando, luego tragar la medicina y volver a dormir. Eso es todo. Voy a recuperarme pronto. ✤✤✤✤✤✤ He estado durmiendo mucho tiempo, pero mi condición aún no ha cambiado. Después de comprobar mi temperatura corporal, Charles me pidió que no me levantara de la cama tanto como fuera posible, y de vez en cuando entraba a mi habitación y le preguntaba sobre Keith. Tuve dolor de cabeza, pero espere a que me durmiera rápidamente. Sufrí de dolor palpitante por todo el cuerpo. ¿Qué día es hoy...? Se supone que Keith iba a hacer un viaje de negocios a Boston. Necesito estar listo para un viaje de negocios. El hotel es un gran lugar para alojarse. Debo verificar que la reserva está bien. Tengo que llamar a Emma. —¿...? Abro los ojos ante la sensación de que barren mi cabello. Parecía estar dormido. Estoy emocionado por el tacto y apenas parpadeo. La visión borrosa toma forma sólo después de varios esfuerzos. —...¿Keith?— Mi voz es débil. Keith me mira y pregunta en voz baja. —¿Aún estás enfermo? Pienso la respuesta por un rato. De repente, las palabras de Charles me vienen a la mente. Apuesto a que Keith pensó que estaría mejor hoy, pero no estoy a la altura de las expectativas. Por alguna razón, lo siento, pero digo con franqueza como Charles me aconsejó. —Sí... Aún tengo fiebre. Toso. Keith no dice nada por un momento. Después los dolores de cabeza y mareos vienen, y me da un vaso de agua, estoy jadeando poder respirar. Doy las gracias, después de apenas tomarlo, Keith me da la espalda sin decir nada. La habitación está llena de sol. Parece haber pasado por mi habitación antes de ir a trabajar. Quiero hablar con Emma, pero en un instante, la conciencia se aleja y no se oye ningún sonido. Oigo un leve sonido de cierre.

Abro los ojos nuevamente para tomar la medicina que Charles trae, apenas hablo. —Llama a Emma... tengo que... Entonces Charles pregunta inexpresivamente. —¿Es por el viaje de negocios? El Sr. Pittman llegó ayer a Boston y está trabajando acorde al horario. No parece un problema particular. —Ah...— Parpadeo sin comprender. ¿Dormí tanto tiempo? Charles me entrega una píldora con un vaso con agua. —Emma está bien, Yeonwoo olvida todo e intenta mejorarte. El Sr. Pittman volverá en 3 días. No hablo. Me siento impotente de no poder ayudar y luego de tomar la medicina me quedo dormido. Luego Charles me despierta y me vuelve a dar más medicamento y de comer, me vuelvo a dormir. Me siento aturdido. ✤✤✤✤✤✤ —¿Dijiste que el horario del Sr. Pittman se retrasó un día? Después de revisar el horario, me sorprende escuchar unas palabras inesperadas de Charles. Él dice que sí. —Originalmente, debía regresar ayer, pero cambió el horario y se quedara un día más. Mirando la fecha, tiene razón. Sorprendido por el hecho de que estuve enfermo durante tanto tiempo, me pregunto cuál es su horario repentino. Pienso en ello, pero no puedo entenderlo. Es común que Keith cambie los horarios de repente. Emma debe estar apretando su cabeza. Pienso que tengo que ir a trabajar y aliviar la carga. —No te excedas, Yeonwoo—. Charles habla preocupado. Le digo que sí y lo tranquilizo. Después de un largo tiempo al fin salgo de la cama, termino dándome una ducha, como y me cambio. Todavía tengo mareos, pero estoy bien, sólo debo caminar despacio y con cuidado. Por el contrario, quiero que Keith sepa que estoy mejor y que no necesita preocuparse. Al fin podre besarlo tanto como quiera, mi corazón comienza a acelerarse. Esta es la primera vez que mi corazón late con tanta fuerza. Realmente me gusta demasiado. Después de mucho tiempo pensando en verlo, la sonrisa no desaparece de mi rostro. Salgo de la mansión sin Keith y me dirijo a la compañía, realmente requiere un gran coraje, pero el miedo es momentáneo. Ya no estoy enfermo. Todo en lo que puedo pensar, es en ver a Keith. ✤✤✤✤✤✤

—¡Oh, Yeon-woo! ¿Estás bien? Tuviste un resfriado muy fuerte. Dios mío, estás pálido —. Emma habla apresuradamente, su tono demuestra preocupación. —Gracias por preocuparse, he mejorado mucho. Perdón por irme tan de repente. ¿Todo estuvo bien? Emma me tranquiliza. —Sí, el evento ha terminado. No había nada de qué preocuparse, Yeonwoo. —Me alegro—. Sonrío, pero me siento amargado. Keith nunca me llamó. Fue a un viaje de negocios, así que debió estar ocupado, y de todos modos, seguí tomando medicamentos y durmiendo, por lo que no habría podido responder, incluso si él hubiera llamado. Por supuesto que me da un poco de pena. —Me alegro, me había preocupado por la agenda, estaba pensando en cómo programarla. Emma estaba fascinada por lo que dije. Su cara me mira como siempre —Debió ser difícil para todas, así que tomen turnos para irse de vacaciones. Le pediré permiso al Sr. Pittman... —¿Puede hacer eso?— Rachel, que mira a Jane, quién abre los ojos, dice con ansiedad. —Pero Yeonwoo, acabas de volver a trabajar, ¿verdad? Aún es muy pronto para hablar de vacaciones debes mejorarte. Gracias, pero estamos bien, así que lo tomaremos más tarde. —Sí. No es urgente. En cambio, desearía que me den dos bonos más cuando me vaya de vacaciones—. Emma agrega juguetonamente. Prometo hacerlo lo mejor posible. —Voy a ir al aeropuerto. ¿A qué hora es su llegada? —A las 5 de la tarde. ¿Estás bien, Yeonwoo?— Sonrío y asiento. —Si, está bien, Gracias. Pero es mi trabajo.— ¿Keith ya estará en el avión? Después de mucho tiempo lo veré. Lucho por calmar mi entusiasmo por verlo. Horarios ocupados, llamadas e informes de eventos que han ocurrido durante mi ausencia. Fue demasiado tiempo. ✤✤✤✤✤✤ El aeropuerto, como siempre, está agitado. Hay mucha gente llegando y personas esperando para saludarlos. Me guían a la sala VIP, después de identificarme, me permiten pasar. Me miro en el espejo varias veces, pero aun no me siento a gusto con mi aspecto, así que voy al baño que está en la sala, me reviso en el espejo un par de veces y salgo. Quiero verlo pronto. ¿Keith se sorprenderá?

¿Se alegrará? ¿Saltara y me besara? Mi cara se tiñe de rojo, estoy avergonzado, mi mirada parece lujuriosa. No tengo que esconder que lo quiero, él responderá a mis deseos. No lo hemos hecho desde hace días, estaba tan triste aquella vez que sólo nos besamos, de pronto río, las imágenes de nosotros recorren mi mente. ¿Te gustaría hacerlo como prometiste? ¿Podrá esperar hasta que lleguemos a casa? ¿No sería un desperdicio hacerlo en un lugar como este? ¡Oh, quiero verlo pronto! No puedo evitar que mi corazón se emocione con sólo pensarlo, nunca imaginé que el deseo me cegaría tanto. Escucho el sonido de la puerta abriéndose desde afuera. Una brillante sonrisa viene a mi rostro. Puedo sentir un olor a feromonas saliendo de mi cuerpo, mi feromona de omega lo va a seducir. El aroma de Keith llega a mi nariz y la absorbo profundamente. Abro la puerta. ¿Te sorprenderá mi cara? ¿Estarás tan feliz como yo? —Keith...— Llamo su nombre mientras sonrío brillantemente. Lo primero que siento es un olor familiar. Las feromonas de Keith, tan dulce. Lo próximo que veo es a Keith, no está solo. Alguien está sentado en su regazo, en un sofá grande, con un uniforme medio despojado. Me doy cuenta de que es una azafata. Puede que la hayas conocido en el aeropuerto. Tal vez vinieron juntos del viaje de negocio. Lo que es seguro, en cualquier caso, es que Keith está besando y tocando a otra mujer frente a mis ojos

*[N/T: 40 grados Celsius]

Capítulo 26 Tengo la cabeza vacía y no se me ocurre nada. Abro la boca, pero ni siquiera puedo hacer un sonido. Apenas respiro. No, ni siquiera puedo hacer eso. Es hasta entonces que siento que tengo el pecho apretado, y me doy cuenta de que estoy conteniendo la respiración. —Sí, ah, ah, sí... El alto y agudo gemido de la mujer perturba mis oídos. Ni siquiera saben que estoy parado allí. Las manos de Keith tocan su cuerpo, espalda, piernas y pecho. La vista es impresionante, retrocedo y hago ruido al golpear la puerta. Es entonces cuando Keith levanta la cabeza. Al mismo tiempo, nuestros ojos se encuentran. Por un momento no responde. Mi cabeza está hecha un desastre. Keith parece llamar mi nombre, pero no lo sé, sólo salgo corriendo de la sala de espera. Parece que Whittaker aparece a la vista y un conductor junto a él, pero no sé. Estoy aturdido, me vuelvo loco y salgo del aeropuerto. —Ah ...Ah ...Ah—. Suelto suspiros El aire frío que sopla cubre mi cuerpo, mi corazón duele. Me siento en la calle, agarrando mi pecho y jadeando, mi respiración es pesada. Es un sueño. Llevo mis manos temblorosas hacia mi cabello. Esto es ridículo, he visto mal. No fue Keith. Es otra persona. ¿No era Grayson?, ¿No era el alfa dominante al cual le mordí el pene?, ¿Quién estaba ahí? Era un alfa de ojos morado, con pelo oscuro y un olor terriblemente dulce. —Yeonwoo. De repente, alguien me llama y me agarra de los hombros. Me asusto. Mientras continúo sentado en el frío suelo, miro hacia arriba sorprendido, el hombre se queda mirándome. El hombre que había estado esperando, pero que no quiero ver ahora. Es Keith. —¿Qué pasó? ¿Tienes frío? Me habla casualmente. No me lo puedo creer realmente, incluso siento que he visto algo mal. Keith se acerca a mí, luciendo confundido. Me agarra un brazo para levantarme y frunce el ceño por un corto tiempo, sacude mi ropa y dice. —Estas sucio. Todavía estoy perplejo, parpadeando mientras lo observo. Keith me abraza de inmediato, como si pensara que mi condición es extraña. De repente me carga, mis pies flotan en el aire, gira su cuerpo y camina con gran calma . El auto en el que viaja, espera no muy lejos, también se ven los guardaespaldas alrededor. Keith entra en el auto sin dudarlo, sosteniéndome. Luego cierra la puerta y, al cabo de un rato, arranca el coche. Keith no espera mucho. Inmediatamente superpone sus labios y empuja su lengua en mi interior. Acabo aceptando su hábil beso, chupa mis labios y acaricia mi paladar. Mientras Keith me besa simplemente permanezco perplejo mirándolo.

'Ah', Keith suelta un profundo suspiro de satisfacción. —¡He pensado en esto, todo este tiempo! Trato de decir, también yo, pero el sonido que sale de mi boca, es algo diferente. —¿Quién es ella? Keith no responde de inmediato. No es una evasión, simplemente no sabe de quién estoy hablando, y está tratando de recordar. Espero pacientemente su respuesta. Son sólo unos segundos de silencio, pero el tiempo está siendo tortuoso. —Bueno, no he visto la etiqueta de su nombre. Habla tan casualmente e intenta besarme de nuevo, pero mi cabeza está un poco más confundida que antes. ¿Y luego qué pasó? ¿Estás diciendo que pasaste y la besaste? ¿Cuándo y cómo la conociste? ¿Por qué lo estabas haciendo allí? ¿Estabas planeando hacerlo con ella? Tengo tantos pensamientos en mi mente que no sé qué decir. Es la primera vez que estoy tan confundido. Entro en pánico y un pensamiento penetra mi mente, causando un desastre. Continúa besándome, pero lo alejo. Keith frunce el ceño ansiosamente y me mira. ¿Por qué haces esto? Abro la boca, pero no puedo hablar. Es muy aterrador. —¿Por qué...? Mi voz agrietada apenas fluye de mi garganta, necesito tomar agua, pero no puedo. Mi boca parece arder pero hablo con esfuerzo. —¿Por qué regresó hoy?... Emma dijo que debió regresar ayer... pero aumentó un día más al horario del viaje. Las palabras continúan saliendo sin dudar. Keith no tiene intención de evitar mi pregunta y yo ya sabía cuál sería la respuesta. —Tuve una fiesta. Retira su mano de mi rostro y me apresuro a retroceder. Inmediatamente mi espalda golpea la puerta del auto. ¿Era este auto tan estrecho? Sin embargo, no siento ni el dolor ni la incomodidad. Sólo miro a Keith con rostro de sorpresa ¿Fiesta? ¿Qué fiesta? ¿Es verdad? ¿Realmente fuiste allí? ¿No es una mentira? Quiero hablar, pero no sale ninguna palabra. No, ni siquiera sé si lo he dicho. Aunque ya sé la respuesta. ¿Qué tipo de fiesta fue...? —¿Por qué...? Una terrible y temblorosa voz sale de mi boca. Mis oídos comienzan a vibrar por el sonido de mi corazón adolorido. Al mismo tiempo mi rostro se distorsiona, la cabeza me duele. —¿Por qué tener una fiesta así... y quedarte un día más?

Keith me mira con el ceño fruncido. No tiene idea de por qué hago esta pregunta. Realmente no entiende en absoluto. —Tú y... estamos durmiendo juntos. Protesto de forma miserable. Tengo derecho a hacerlo. Al menos eso pienso, incluso en este momento lo creo. Solía pensar que no había forma de que este hombre pudiera traicionarme. —Ah—. Keith suspira profundamente, como si pensara que soy patético. —No estabas en condición de tener sexo conmigo. Me quedo perplejo por un momento. Lo que dice es cierto. Es un punto muy bueno, pero no es la respuesta que esperaba. —¿No es así? Pienso que tengo que hablar con calma, de alguna manera, pero mi cuerpo no está tan dispuesto. Sostengo mis manos temblorosas firmemente sobre mis rodillas. —Fue sólo una semana. Keith tiene una sonrisa en su rostro y me mira, no puedo hablar ante la sorpresa. —¿Entonces debería haberte esperado? ¿hasta qué te mejoraras? ¿Cuánto tiempo?— Él se ríe brevemente, como si fuera absurdo. —Es una locura. Mi mente parece alejarse, mi cabeza está vacía. Numerosas preguntas y resentimientos acaban de aparecer. Keith todavía está frente a mi. Lo estoy mirando, y él me mira. Nada ha cambiado, pero mi mundo desaparece sin dejar rastro. No puedo creer la realidad por la que estoy pasando ahora. De pronto el coche está desacelerando. Hemos llegado a la mansión. Keith mira por la ventana y dice: —Será mejor que puedas hacerlo la próxima vez. Me toma un tiempo entenderlo. El sonido de la risa cuando el auto se detiene inunda el interior. Abre la puerta del auto, pero es completamente diferente. Mi campo de visión está distorsionado y mi corazón adolorido. Después de destruir mi mundo, él sonríe con la misma cara de siempre. Keith extiende su mano hacia mi mientras permanezco inmóvil , no la tomo. Keith se acerca a mí me agarra del brazo y me carga en sus hombros. —¡...! No es de extrañar que me quiera abrazar. Todo mi cuerpo se endurece. Keith, sin embargo, no está preocupado y sigue adelante. Forcejeo para salir de su agarre. —Espere un minuto.

—¡Ten cuidado!, lo dejaré pasar—. Keith me detiene con una voz aguda. Lo miro con una cara fría. —... Por favor déjeme. Espere... Keith cierra la boca. Sus intenciones son obvias. El lugar al que se dirige sin duda es su habitación, el mismo lugar donde ya he mezclado mi cuerpo con él varias veces. Incluso ahora, todavía tengo una esperanza real. Si hablamos de nuevo, Keith lo entenderá. Le diré lo dolido que estoy, y por qué tengo una buena razón para estarlo. Vuelvo mi mirada temblorosa hacia su rostro. Keith sonríe brevemente mientras me mira. De repente quiero llorar. Estoy enojado, pero sólo quiero perdonarlo. Sin conocer mi complicada mente, Keith entra a la habitación. Me acuesta en la cama sin desnudarme. El lugar familiar de pronto se siente extraño. El dormitorio lleno de feromonas está recién ventilado y ordenado. Se sube encima de mí para intentar besarme. Lo esquivo y lloro. —¡Keith... espera, espera, espera! Keith frunce el ceño. La razón de su disgusto es obvia, parece estar ansioso por abrazarme en este momento. La evidencia es su pene excitado que presiona mi vientre. El aroma de las feromonas, que había sido sutil desde el principio, se hace intenso. Me estoy volviendo loco por el olor. —De Verdad... ¿Te acostaste con alguien más? ¿Porqué no tuve sexo contigo? Estaba enfermo... Mientras hablo, gradualmente me doy cuenta de la realidad. Siento mis ojos calentarse. —¿Cómo pudiste hacer eso?... No es como si se acumularan demasiadas feromonas en una semana. Si hubieras pensado en mí, podrías haber esperado un poco más... Al menos por mí. ¿Habría sido diferente si lo hubiera hecho? ¿Podría haberle dicho que lo hiciera porque estaba bien? No puede evitar acumular feromonas. No puedo hacer suposiciones sobre lo que no sucedió. Pero al menos quería sentir lástima por mí mismo. —¿Por qué debería hacer eso?— Keith habla con el ceño fruncido. Estoy sin palabras y sólo parpadeo. Keith ríe cínicamente, al parecer dije algo fuera de lugar. —No te debe importar con quién tenga sexo, ¿Por qué debería decírtelo? ¿En qué estás pensando? Incluso si me gustas, sólo estoy teniendo sexo contigo. Inesperadamente la voz de Keith llega a mis oídos con tanta claridad. Todo lo que puedo escuchar es su brillante voz. —Te quiero... Te dije que te quería... ni siquiera piensas en mí—. Apenas lo digo. Es mi última esperanza. Si Keith me dice que me ama, olvidaré todo. Podría besarlo y abrazarlo... sólo si no niega mis sentimientos. Pero es la corta risa de Keith la que me sorprende. —¿Qué significa decir algo así durante el sexo?

Eso es todo. Intento hablar pero las palabras no salen. Él continúa hablando. —... No tiene sentido, ¿no? ¿Todas las palabras tan dulces que había dicho era porque estábamos teniendo sexo? ¿No tenían sentido? Pero... yo lo había creído, estaba cegado por sus palabras, por él. —Pensé que estábamos saliendo... Keith murmura mientras suelta una breve risa. —¿Parece que estoy saliendo con toda la gente con la que tengo sexo? Aunque es poco probable que tal sueño se convierta en una realidad. Pierdo totalmente las esperanzas ante sus palabras. Todas sus palabras y acciones, que pensé que eran porque me amaba, en un instante llegaron a un final completamente diferente. Este hombre sólo quiere tener sexo conmigo. Le gusta mi cuerpo y solo disfruta del sexo conmigo. Es mi error. Soy solo una de las muchas parejas sexuales, con las que el se acuesta. La brutal realidad me golpea la cabeza. Al fin puedo verlo claramente. Todo lo que había pensado, era mi fantasía. Este hombre no me dió una respuesta porque mi confesión no significó nada para él, solo fue como un gemido durante el sexo que desapareció en el aire. Me doy cuenta de la realidad y duele... duele mucho. Este hombre nunca me ha amado. —¡Detente... ! Empujo su cuerpo con mis manos. Keith, que esparce besos alrededor de mi cuello, de pronto alza la mirada asombrado por mi repentina negativa. —¿Qué sucede?— Parece estar irritado de mi constante rechazo. Pero no puedo dormir con este hombre ahora. Tengo que organizar mi mente, me es imposible si estoy aquí con Keith. Con urgencia intento salir de debajo de él, pero Keith presiona mis hombros otra vez. —Déjame ir,... No, no lo haré. —¿Qué estás haciendo? Cálmate un poco—. Keith se molesta y me atrapa. Trato de salir debajo de él, pero es imposible. Finalmente comienzo a rogarle. —Por favor, Keith... Señor Pittman. Ahora no puedo hacerlo—. Me siento tan miserable. Las lágrimas comienzan a fluir, porque me doy cuenta que este hombre solo me ve como un compañero sexual, y que no valgo tanto para él como creía. Pero Keith no me entiende en absoluto. Con un breve suspiro, intenta besarme de nuevo. Mientras trato de evitarlo, agarra mi barbilla y aplasta por la fuerza sus labios sobre los míos. Empujo y golpeo su hombro con fuerza, pero es en vano. Utilizo el último recurso que tengo. —¡...! Keith aparta sus labios y retrocede un poco. Siento el sabor a sangre en mi boca. Lo miro con lágrimas en los ojos y digo con voz temblorosa. —No... No lo haga. No tengo ganas ahora... Ya no voy a hacer esto con el Sr. Pittman.

Apenas puedo hablar. A estas alturas, pienso que lo aceptará. No es un hombre que obliga a un compañero a hacerlo. Sólo soy uno de sus muchos compañeros sexuales. Trato de levantar mi cuerpo, pensando que no continuará con esto, pero de repente me derriba de nuevo, esta vez boca abajo. Lo miro sorprendido. Keith me mira con una mezcla de disgusto y ansiedad. —¿Qué estás diciendo? Su voz es tan intimidante. Keith parpadea un par de veces y suspira amargamente, luego habla con una voz suavizada. —No te preocupes, querrás hacerlo tanto como yo. De repente, sus ojos morados, se colorean de oro junto con el aroma de las feromonas que es tan espeso, que mi cabeza está confusa. —No, detente... ¡Para!— Grito con urgencia, pero no se detiene. Intento dejar de respirar a toda prisa, pero es imposible. 'Ah'. Tan pronto como respiro una bocanada de aire, me vierte sus feromonas oscuras, y me marea instantáneamente. ¿Qué está haciendo? Mi cabeza está borrosa y mi cuerpo impotente. Siento mí cerebro derretirse lentamente como un pudín. A diferencia de mi voz que grita que se detenga mi entrepierna comienza a humedecerse a causa de las feromonas. Keith sonríe brevemente mientras revisa mi entrada. —¡Keith po... por favor! Keith me ve mientras le ruego,pero simplemente desata la corbata, me quita la camisa, desabrocha el cinturón y lo tira al piso. Sin prisas ni impaciencia, con naturalidad. No puedo huir ya. Estoy empapado. Keith extiende su mano y baja mis pantalones mojados. —¡No...! Lloro, pero eso es lo único que puedo hacer. Keith introduce su pene en mi agujero sin dificultad. Mi cuerpo tiembla. 'Puck, puck', varias veces se escucha el sonido del golpe de nuestra carne, y Keith pronto llega hasta el fondo. Por un momento se detiene. Siempre se detiene para disfrutar la estrechez de mi interior. Toca mi cuerpo, parece disfrutar verme temblar, vuelve a sostener mi cintura para entrar y salir lentamente, pero luego los movimientos aumentan de intensidad. —Ah, Ah, Ah—. Respira hondo encima de mí y mueve violentamente su cintura. Sólo me retuerzo salvajemente, dejo que Keith haga lo que quiere. Sus movimiento continúan. Estoy tan mojado. Reacciono a las feromonas de Keith y mi cuerpo no responde a mi voluntad. El pene de este hombre entra fácilmente, y mi interior lo recibe para hacerlo sentir bien. Todo mi cuerpo parece haberse convertido en un órgano sexual. Las lágrimas continúan desbordándose, y ni siquiera puedo entender que está sucediendo. Sólo quiero que termine. Keith, gime y eyacula dentro de mí. Puedo sentir como un fluido espeso invade cada rincón de mi interior. Es terrible. ✤✤✤✤✤✤

No es hasta el amanecer que Keith apenas me deja ir. Es sorprendente que el ciclo de calor no llegara a pesar que expulsó una gran cantidad feromonas. Eventualmente la razón desapareció por completo y lo acepté colocando mis brazos alrededor de su cuello mientras mi interior lo recibía plenamente, independientemente de mi voluntad, e incluso me subí encima de él. Cada vez que eyaculaba en mí, mi estómago vibraba de felicidad. Finalmente después que Keith resolviera su lujuria , la feromona que había estado derramando sobre mi cuerpo se desvaneció. Sin embargo, aun puedo sentir el semen que derramó dentro de mí. En ese momento me di cuenta de que era un omega. Mi corazón arde de desilusión y odio. Poco a poco, quiero enloquecer. Whittaker y Steward se burlaron de que los alfas dominantes eran como animales, pero los animales son los omegas. Soy yo. Estaba aturdido por las feromonas y lo acepte. Me transformé en una bestia loca por el apareamiento La cara de Keith entra en mi campo nublado, está con el aliento agitado mirándome. Sonríe y pone su mano sobre mi cabello, tan dulce como siempre. Se inclina, se lo que sucederá después de eso. Y como lo supuse, Keith me besa. Es como si me diera un premio, pero cuando sus labios se separan le abofeteo la cara. Suena tan fuerte e imponente. Es todo lo que puedo hacer, golpear su mejilla con la palma de mi mano, porque ni siquiera puedo tengo el poder de apretar el puño. —... ¿Qué haces? Este hombre es el primero al que he golpeado en la mejilla. Me estremezco y lo miro. —Yo... Si vuelves a soltar feromona sobre mí... te mataré—. Soy más sincero que nunca. Me apodero de toda mi fuerza restante y lo empujo hacía atrás. El cuerpo de Keith retrocede un poco, pero es suficiente para mí. Salgo de debajo de él. Cuando caigo al costado, me trago involuntariamente mi áspero aliento. Mi corazón palpita y siento las lágrimas, pero aprieto los dientes y soporto. —Espera... ¿Qué estás...? Keith me agarra del brazo. Intento zafarme de su agarre con todas mis fuerzas, pero no me deja ir. Por un momento pierdo la razón —¡Déjame, no me toques! ¡Déjame ir, no me toques! No, no, no...!— Grito y lucho. Es sorprendente mí propia determinación. Keith, que me ve llorar, finalmente me deja. Por primera vez Se da cuenta que hablo en serio. Hubo silencio por un momento. Respiro hondo y lo miro. Keith no dice nada, solo se me queda viendo sorprendido. —Cuando el día sea brillante, saldré de la mansión. Mi voz se quiebra y no sale correctamente. Hablo A pesar del dolor que siento en las cuerdas vocales. —Gracias por su consideración. Pronto buscare a su nueva compañera Sr. Pittman. —... ¿Qué?

Keith responde como si no entendiera de lo que estoy hablando, pero no tengo la intención de explicar más. —Esta es la última vez. En el futuro, no dormiré con usted Sr. Pittman. Si me obliga entonces... —¿Fuiste forzado? Ni siquiera me deja terminar. Está haciendo una expresión escandalosa. Este hombre ni siquiera entiende lo que ha hecho. Después de todo, cree que he aceptado y abierto mis piernas a voluntad. Ignora los hechos. Respiro brevemente hasta que apenas hablo con una voz normal. —Muchas gracias. —Espera un minuto, quédate ahí. Intenta retenerme de nuevo, pero recojo mi ropa y salgo del dormitorio eso es todo lo que necesito para mantener mi orgullo. Tan pronto como cierro la puerta, mis rodillas se doblegan. El semen se derrama a través de mi entrepierna, cae en el pasillo escasamente cada vez que camino. Pero ya no me siento avergonzado. Ya me encuentro estrellado hasta el fondo.

Capítulo 27 —...Todos los horario han sido reprogramados. Compruébelo por si tiene algún cambio, por favor. Este es el material de la reunión de la tarde. Compruébelo también antes del almuerzo e informaremos antes de la reunión. Aquí hay una referencia. Pongo un archivo grueso en el escritorio y lo empujo hasta el fondo. Es el escritorio donde una vez estuve acostado y tuve sexo con Keith. Poco después coloco un archivo delgado con imágenes, Keith levanta la vista. —Busqué algunos perfiles de acompañantes acorde al gusto del señor Pittman. mírelos y elija, nos pondremos en contacto con la elegida. —Hey—. Entonces Keith me llama. Me veo obligado a parar y esperar sus siguientes palabras. Keith frunce el ceño y le da unos golpecitos al escritorio con las yemas de los dedos. —¿Qué estás haciendo? Respondo fríamente. —He informado de la agenda de hoy, he entregado un archivo sobre la reunión de hoy, y finalmente le he dejado un archivo de compañeras, para que pase su tiempo libre —. Añado.—¿Cuál es el problema?—. Aún sin cambiar mi expresión. Después de salir de la habitación de Keith, me salté el desayuno y limpié mi habitación. No dormí y me preparé para el trabajo. A pesar de que no dije una palabra cuando subí al auto, Keith tampoco dijo mucho. Quizás piensa que soy un poco caprichoso, y no me equivoqué. Ahora su expresión es la prueba. — ¿Qué demonios es esto ...? Ah, está bien. ¿Puedo elegir uno de estos? Keith toma el archivo y lo acerca a él con una actitud silenciosa, pero no me importa. Revisa las fotos y luego señala una y la empuja hacia mí. —Entiendo. Me podre en contacto con usted luego. ¿Le gustaría conocerla hoy?¿Reservo el hotel? Levanta las manos con un gesto, para que yo haga lo que crea más conveniente. Tomo el archivo y digo. —No tenemos horario esta noche, así que le diré que venga al hotel a las 7:00. ¿Desea cenar? ¿Puedo tener una habitación lista? Keith sólo tiene una maldita sonrisa. Para él, todo parece una broma. Es como si un gato dócil se hubiera rebelado ante su dueño. Por supuesto que no es mi amo. Es sólo mi empleador. —Esta bien. Me doy la vuelta para salir de la oficina, pero me detengo. En cambio, abro el maletín y saco la

caja que traje. Keith mira hacia arriba. No sé lo que está pensando, pero no quiero adivinar. Camino derecho y pongo la caja en su escritorio. Keith reconoce el objeto y frunce el año para después hablar. —... ¿Qué es esto? Con una voz tranquila, respondo de manera profesional. —Este es el reloj que me dio. Se lo devuelvo. —¿Por qué? Es la primera vez que alguien le devuelve un regalo. Me siento sucio por tener este reloj conmigo, pero era evidente que Keith nunca entendería. Digo sin expresión. —No acepto regalos de parejas sexuales. —¿Ah? Keith habla confundido. Empuja la caja con la punta de los dedos, haciendo que retroceda y se detenga a una distancia no muy lejos de mí. —Yo te lo regalé, así que tómalo. —No me gusta. Me niego determinado. —Disfrutamos el uno del otro, pero no hay razón para que me dé algo. No hay razón para recibirlo. —Tómalo, ahora mismo—, exige Keith. Es muy desagradable para mí rechazarlo. Pienso por un momento y abro la boca. —Está bien. Dicho esto, no recojo la caja. En cambio, saco una chequera del bolsillo del traje. Keith frunce el ceño. Mientras observa, levanto el bolígrafo y escribo un número en la chequera. No dice nada mientras yo lleno los espacios en blanco. No puede adivinar en absoluto. —Aquí está. Empujo el cheque firmado, directamente delante de él. Keith mira el cheque. El monto es exactamente $ 20,000. Sólo me observa sin comprender. —Es el precio por tener sexo conmigo. Me pagó con un reloj, pero no hice tanto como el señor Pittman, y excluí el último sexo, porque fue contra mi voluntad. Keith ni siquiera entiende. Vuelve a mirar el cheque, con una expresión avergonzada. El motivo del pago estaba claramente escrito «SEXO». —¿Ahora me estás pagando por tener sexo?

—No puedo hacer nada si piensa que el monto no es suficiente, para mí la cantidad es excesiva. Keith aprieta el puño en el escritorio. Sus manos tiemblan. Ahora está colosalmente enojado. Podría golpearme. La evidencia sos sus oscuras feromonas. Estoy disgustado conmigo mismo por distraerme con el dulce aroma. Keith abre la mano. En lugar de golpearme, recoge el cheque y lo destroza produciendo un sonido agudo. No es sorprendente porque ya lo esperaba. De todos modos, no tengo $ 20,000 en mi libro de banco. Keith continúa mirándome mientras rasga el cheque. Observo con un semblante serio como los pedazos del cheque quedan esparcidos por el suelo. Keith levanta las manos a la ligera, como si no importara. Recojo la caja con el reloj del escritorio, y delante de él, lo lanzo a la basura. —... 'Tang' Se escucha un sonido abrupto, seguido de un silencio helado. Keith no dice nada. Mantengo una postura firme y digo. —El cálculo ha terminado, así que saldré. Después de un breve saludo, salgo de la oficina. Keith me llama, pero esta vez lo ignoro. Tan pronto como llego a mi escritorio llamo a la oficina de secretaría. Después de decirles brevemente qué hacer. Keith envía por correo electrónico información general sobre la persona que eligió. Ahora se encargarán de las joyas a regalar y la contactaran. ¿Debería elegir una joya o un regalo para mí? Estoy siendo cínico. Pronto vuelvo a trabajar con una expresión seria. ✤✤✤✤✤✤ Cuando salí por la mañana, la habitación estaba arreglada. Durante mi estadía en la mansión, mis pertenencias aumentaron, pero dejé todo lo que compró Keith. Todo lo que tomé fue mi maletín y el traje que llevaba puesto. Para que sea más fácil tirar las cosas que usé, lo arreglé antes de marcharme. Lo único que decidí sacar de la casa fue el inhibidor y analgésicos del armario del baño. Deseo verter un frasco entero de pastillas en mi boca, pero por día sólo debo tomar la cantidad máxima que cabe en la palma de mi mano. Después de tragarlas, me siento en la cama por un rato y espero a que la droga haga efecto. Es normal que mi cabeza se quede en blanco y mi cuerpo se sienta pesado. ¡Maldita feromona!. Si pudiera volver a ser beta nuevamente, podría hacer cualquier cosa. De repente, pienso en Steward, ¿No está haciendo un experimento así? Pense que era especial para Keith, pero era mi ilusión. Estaba cegado por el amor y pensaba tan arbitrariamente. Él no es diferente de otros alfas dominantes. Sin darme cuenta, sale el sol mientras apoyo la cabeza contra la pared y miro por la ventana. Debo ir al trabajo. Quiero renunciar de inmediato, pero la realidad es indolente. Tengo que volver.

Si me quedo desempleado tan rápido, sería un problema extender mi visa mientras busco un próximo trabajo, y no tengo confianza en regresar a Corea para encontrar un empleo. La mejor opción es ir a trabajar, hasta conseguir otro. Además, si se agregan las restricciones a los extranjeros, las opciones se reducen aún más. La buena noticia es que Keith no puede despedirme, al menos no por el momento. Cuando lo pienso, la respuesta es obvia. Tengo que soportar de alguna manera. Ahora anda y trágate el orgullo. ✤✤✤✤✤✤ —Emma, ¿estás ocupada hoy?— Voy deliberadamente a la secretaría y le pregunto. Al despejar su asiento, me mira dudosamente. —No, no estoy ocupada ¿Hay algo más que hacer? Rachel y Jane lucen preocupadas, parece que piensan que les pediré horas extras. Digo con una sonrisa. —No es eso, me preguntaba si puedes llevarme a casa. Si está bien, te invito a cenar. —¡Oh!— Jane grita, y pronto Rachel la golpea con el codo. —Entonces nos iremos a casa primero. Rachel levanta rápidamente su bolso y habla. Jane también se despide apresuradamente. Emma simplemente agita su mano para despedirse y dirige su mirada hacia mí otra vez. —Por supuesto. Está bien vamos, Yeonwoo. Pero no tienes que pagar la comida. —Quiero pagarlo. —Bueno, si ese es el caso. De hecho, estoy muy cansada de ver al Sr. Pittman porque lo vi durante todo el viaje de negocios. Emma, que sacude la cabeza con un suspiro, habla de nuevo. —Por cierto, ¿ya no te quedas en la casa del Sr. Pittman? —Sí—. Respondo. —Ahora estoy bien. Todo está mejor. —Oh, gracias a Dios—. Dice Emma con notable alegría.—Entonces, ¿nos vemos en el primer piso? Sacaré mi auto. —Sí, gracias. Después de despedirme, regreso a la oficina. Cuando abro la puerta de la oficina veo a Keith poniéndose la chaqueta del traje. Hablo sin expresión. —Todos los preparativos están completos. Sólo vaya directamente al hotel. Tengo asuntos que resolver, me retiro. Keith se detiene, pero yo salgo de la oficina poco después que termino de hablar. Tan pronto como subo al elevador, tomo la medicina que Steward me dió. No es un placebo esta

vez. Cuando el elevador desciende, respiro hondo y tranquilizo mi mente. —Yeonwoo. Whittaker, quien está esperando en la puerta principal me saluda como siempre. —El Sr. Pittman vendrá pronto. —¿Qué? ¿Por qué viniste sólo hoy? ¿Pasó algo?— Pregunta Whitaker perplejo. Sacudo la cabeza y respondo. —No, yo me retirare primero porque tengo una cita. Como te informe por teléfono el Sr. Pittman ha programado reunirse con su nueva compañera en el hotel, luego debe volver a su casa ¿Okay? Whitaker se sorprende, parece no entender lo que digo. Me despido de él y camino hacia el estacionamiento. Recuerdo cuando tuve un ataque de pánico pero me tranquilicé con la ayuda de Keith. Es la primera vez que me subo al auto de otra persona desde entonces. Es algo extraño. Sacudo mi cabeza a toda prisa, tengo una sensación desconocida y solitaria que me aflige. Poco después, el coche de Emma llega a mi campo de visión y me dirijo a la puerta del pasajero. —¿Está bien la cocina italiana? Conozco un buen lugar. Emma se ríe y asiente. —Me gusta mucho. Estoy deseando llegar. —Me alegro. Poco después, ella hábilmente maneja el auto para irnos. A primera vista, Keith aparece en el espejo lateral, pero pronto su silueta se va haciendo menos visible. Tengo miedo de tener una convulsión, pero inesperadamente, el tiempo posterior pasa tranquilo después de comer juntos y hablar de diversas cosas. Regreso a mi casa con la ayuda de Emma. Aún no tengo el coraje de tomar un taxi, pero estoy planeando conducir al trabajo mañana de alguna manera. De forma preventiva tengo conmigo las medicinas que Steward me dió. Es más, incluso si tengo una convulsión, en el peor de los casos, el aroma de feromonas de Keith ya no funcionará para mí. Ahora realmente tengo que soportar esta situación por mí mismo. ✤✤✤✤✤✤ Keith llega a trabajar al día siguiente, expresando un estado de ánimo malhumorado, pasando de mi escritorio y entrando a su oficina. Llamo a la puerta de la oficina exactamente 10 minutos después de recoger los documentos que había preparado. Keith está sentado en una silla, fumando. Doy un paso adelante y me encuentro con su mirada aguda de inmediato. Me paro frente al escritorio y anuncio la agenda del día con voz clara, me mira todo el tiempo, sin decir una palabra. —... Eso es todo. ¿Tiene algo más que pedir? Le pregunto en un tono extremadamente profesional. Pero Keith todavía me mira y guarda silencio. Miro el reloj de la pared, exactamente un minuto ha pasado, abro la boca.

—Si no tiene... —Tú. Habla por primera vez. Inevitablemente respondo: —¿Ah? Pero Keith ya no vuelve hablar solo me mira con el ceño fruncido, el humo del cigarrillo llega a mi nariz. Después de un rato finalmente habla: —¿Qué quieres? —No entiendo qué trata de decir. Cuando respondo el solo escupe una breve exclamación. —¿Estás haciendo esto porque quieres algo? ¿verdad?. Bien, ahora dime qué quieres, ¿es una isla? ¿avión? ¿yate? ¿Te gustaría que comprara Las Vegas entero? ¿Qué demonios quieres? Keith me mira y rechina los dientes. No esperaba que este hombre intentara hacer un acuerdo para acostarse conmigo. Pero eso no significa que esté impresionado. —No hay nada que quiera del Sr. Pittman. Simplemente dormí con usted porque quería y ahora ya no. Así que de ahora en adelante no dormiré con usted nunca más . —¿En serio? —Es decisión del Sr. Pittman si me cree o no. Simplemente no me acostaré con usted. Keith entrecierra los ojos, parece estar tratando de descifrar mi mente pero es absolutamente imposible. Este hombre ni siquiera sabe por qué me acosté con él en primer lugar. Permanece en silencio un tiempo y de pronto se ríe. —No creerás que voy a aferrarme a ti, ¿verdad? Le respondo sin dudar: —¿Es posible? Más bien, creo que se rendirá a la ligera. —... Keith se queda sin palabras. Por primera vez, el cinismo desaparece de su rostro. Me quedo allí un rato y abro la boca. —Bueno, ¿puedo salir? Porque tengo que empezar a trabajar . No vuelve a decir nada. Me despido brevemente y me doy la vuelta. ✤✤✤✤✤✤ El tiempo pasó sin problemas. Keith y yo éramos al menos como antes. Me ignora y ocasionalmente es sarcástico, pero suelo no darle importancia a sus palabras. Keith no me ha tocado ni con las yemas de los dedos desde ese día, y tampoco ha mencionado asuntos personales Ha vuelto a dormir continuamente con diferentes compañeras, me ordena buscar a una nueva

cuando se cansa, y me ocupo de eso dándole una nueva lista con posibles nuevas compañeras sexuales. Como él dice, me aseguro de que estoy Ya terminamos. Cené con Emma unas cuantas veces después. Es una compañera cómoda para conversar. Emma, que ha estado viviendo con su madre enferma durante mucho tiempo, no ha podido permitirse el lujo de conocer amigos, ni tener tiempo personal. A veces quiero ser un amigo que le da espacio para respirar, también lo necesito. Hemos estado trabajando mucho tiempo juntos. —¿Tu hermano tiene un hijo? Le pregunto el fin de semana mientras nos sentamos a cenar en un restaurante recién abierto. Ella dice que sí. —¿Te dije que mi hermano está aquí por trabajo? Así que mi sobrino está con nosotras en casa, siento que lloraré por querer verlo, no puedo evitarlo—. Pronto sus ojos se ponen brillosos. —¿Te puedo mostrar una foto? Es muy lindo. Me río y asiento. Rara vez sonreía alegremente cuando hablaba de privacidad. —Guau. Cuando veo la foto, la admiro sin darme cuenta. Es un niño tan encantador ahora entiendo porque Emma se siente tan orgullosa. Tiene una rubia cabellera y sonríe ampliamente, es más bonito que cualquier niño que haya visto. Pregunto de manera dudosa. —¿Es niño? —Sí. Tan pronto como la veo dejando su teléfono celular, pregunto insignificantemente. —¿Dijiste que era omega? ¿No fue difícil cuando tuvo el bebé? —Yo no sé.— Ella dice inesperadamente. —Ni siquiera sabía que estaba embarazado, un día ya no supimos de él y de repente apareció con un niño en sus brazos. Su trabajo es muy difícil así que a menudo no veía su cara y perdíamos contacto. Así que pensé que se había ido a trabajar de nuevo—. Una curiosidad emergió. ¿Puedo preguntarle algo como esto? Después de un momento de duda Emma habla primero. —Josh es una persona muy minuciosa, fue mariscal de campo en la escuela secundaria, y siempre obtenía sobresalientes (“A”). Sin embargo tuvo un bebe y no sabe quién es el alfa. El Omega a menudo pierde la cabeza en el ciclo de calor y puede pasar la noche con una pareja desconocida e incluso quedar embarazo. En ese caso, sería bueno que la otra persona se encargará de la anticoncepción. El hermano de Emma no tuvo suerte. Pero tal vez no sea tan malo, tiene un niño tan encantador. —¿Cómo es tener un hijo?— Murmuro sin querer. Emma levanta la vista. —Mi sobrino es muy lindo, el amor de Pete por Josh simplemente lo

ayuda. Si están juntos, no pueden ver a su alrededor. Eso es. —...Ya veo. Todavía siento confusión. Me es difícil imaginarme con un bebé, tendría que esperar al menos unos años más para dar a luz a uno. Cuando el postre llega cambiamos de tema. El tiempo pasa rápidamente. —¿Nos vamos? Ya era bastante tarde. Me despido de ella y me voy a casa. Las calles están vacías por la noche. Además, es un largo camino desde la zona residencial de Emma hasta mi casa. Me siento cansado y continuó conduciendo, las farolas escasamente iluminan el camino —Ugh. Un coyote aparece de repente en la vía, el accidente casi resulta fatal. Apenas puedo evitar la terrible situación. El coyote se va ileso, pero me veo obligado a detener el coche. Mientras me recuesto con el aliento agitado por un momento, recuerdo la foto del niño que había visto antes. Era un niño bonito, quería preguntar si tenía alguna intención de ser actor en el futuro. ¿Qué hay de tener y criar a un niño? De repente me siento desolado. Un rincón de mi corazón aflige. Me acuerdo de las palabras de mi madre. Puedo conocer a alguien, casarme y tener un bebé pero...¿con quién? Estoy sentado, observando la oscuridad constante.

Capítulo 29 Estoy vertiendo café en una taza, cuando escucho el rugido de un trueno afuera. Me asusto y dejo de moverme. Es muy raro que llueva. Inconscientemente miro por la ventana oscura. Todo lo que puedo ver en ella es el reflejo de mi cara pálida. La débil lluvia parece mostrarse, pero no está clara. Me llevo el café caliente a la boca y luego lo soplo. Cuando llegué a casa del trabajo, me di cuenta de que me estoy tomando un descanso. Después de salir de la mansión de Keith, todos los días eran como una guerra. Mis nervios estaban de puntas desde el momento en que salía de la casa hasta que entraba. Sin embargo, afortunadamente no se produjeron ataques después de eso. También es porque tomo el medicamento que me dio Stewart, pero me siento mucho más estable que antes. Fue irónico encontrar estabilidad después de abandonar mi sentimientos por Keith. Parece que las personas sólo aprendemos la lección después de experimentar una decepción. Me rio amargamente. Si este es el caso, pronto podre cortar completamente el medicamento. Tomo la taza y camino. Encuentro en la mesa mi teléfono celular, verifico cuando será mi próxima cita. Debería dejar de llover mañana. Recordando un incendio forestal durante el día, vacío la mitad de mi café, lavo la taza y la volteo. Quizás debido a la lluvia el aire está frío. Es difícil sacar una manta gruesa. ✤✤✤✤✤✤ De repente me despierto debido a los violentos golpes que provienen de la puerta. Estoy tan sorprendido que casi me caigo de la cama. ¿Quién es? entro en pánico. Cuando miro mi reloj ya es pasada la medianoche. ¿Quién demonios viene a esta hora? El ruido violento continua. Estoy nervioso y salgo apresuradamente de la habitación. Al mismo tiempo que la idea de ser una molestia para quienes me rodean surge, también lo hace el miedo. No hay nadie aquí para protegerme si entra una persona no identificada. Es la primera vez que lamento no haber comprado un arma. Por otro lado, hay un pensamiento racional, de que cualquiera que llame tan fuerte a la puerta no es un criminal. Sin embargo, contrariamente a la razón, las emociones aún despiertan la ominosa imaginación. —¿Quién, quién...?— Hablo con voz temblorosa y reviso cuidadosamente el exterior a través de la mirilla. En el momento que veo el rostro familiar de la persona allí parada, trago mi aliento por la sorpresa. —¿Keith?— Exclamo sin darme cuenta. Se detiene por un momento, pero luego vuelve llamar a la puerta. Vuelvo a mis sentidos tarde y apresuradamente suelto la cerradura de la entrada. Mientras desbloqueo los tres cerrojos y grilletes, llama frenéticamente a la puerta.

Cuando finalmente la abro el casi me golpea. Su mano, intentando de golpear la puerta, vacila en el aire. Keith me mira, está empapado. ¿Por qué? Tardíamente me doy cuenta de que continúa lloviendo afuera. Pero eso es todo lo que pienso. Me observa aturdido. Sus labios tiemblan débilmente, parece tener frío. Me apresuro a dejarlo entrar a la casa sin pensarlo un momento. Afortunadamente, no hay nadie en el pasillo. Keith entra y cierro la puerta con prisa. ¿Por qué vino aquí en este momento? Esto es tan repentino. —Sr. Pittman...— Me doy la vuelta gritando su nombre. No puse cerrojo a la puerta aún, por si lo sigue Whitaker. Keith volverá pronto, así que todo estará bien, estoy pensando eso cuando de repente Keith me mira y respira hondo. Por un momento, su pálido rostro reveló una profunda oscuridad a la luz de un rayo. —¿...? De repente Keith agarra mi brazo y tira de mí. Sin un momento de sobra, me empuja directamente contra la pared. Al mismo tiempo, la fuerte tormenta eléctrica seguida de luces brillantes vibra en todas partes. El cuerpo empapado de Keith se pega al mío. Me sorprendo e intento alejarlo. Pero Keith se aferra a mí. Posteriormente trata de frotar sus labios contra los míos para besarme, trato de evitarlo girando la cabeza, sus fríos labios empapados por la lluvia se deslizan por mis mejillas y bajan hacia mi cuello. —Keith, ¿Qué...? ¡Detente! ¡Basta!— Grito a toda prisa. Pero no hay nadie para ayudar. Estoy atrapado entre la pared y Keith, simplemente dando vueltas sin sentido. —Por favor, ¿Por qué estás haciendo esto? Te estoy diciendo que pares. Para...— Me lamento.. No puedo entender por qué este hombre vino tan de repente. ¿No hemos terminado? ¿Keith no entendió eso? Me ordenaste que cambiará tu compañera tantas veces. ¿Por qué ahora? Mis ojos se calientan. Como era de esperar, este hombre sólo piensa en mí como una pareja sexual. De repente vienes a mí, quieres abrazarme y luego que tus deseos estén satisfechos me abandonarás nuevamente. No te importa para nada mi bienestar. Incluso ahora, está derramando feromonas en mi casa. Aunque le dije que no lo hiciera. Lo supe desde que abrí la puerta principal. Está derramando intensas feromonas por todo mi cuerpo. Ya he perdido mi fuerza para resistir. Incluso la determinación de matarlo se desvanece. Cada vez que los besos continúan y los labios se superponen, mi mente gradualmente se queda en

blanco. Prometí que no volvería acostarme con este hombre. Todavía me queda el último orgullo. Tengo que alejar a Keith. Me las arreglo para salir de sus brazos y escapar a la habitación, pero soy atrapado a unos pocos pasos. Tropiezo y ruedo por el suelo, él también cae sujetándome en sus brazos. —¡Déjame ir, déjame ir! Me revelo tan fuerte como puedo. Lo golpeo en el hombro y arañó su cara. Pero Keith, despreocupado, toca mi cuerpo, frota sus labios contra los míos y derrama más feromonas. ¿Por qué este aroma es tan dulce? Mi mente se pone en blanco. Como lo experimenté antes, se cuál será el resultado. Perderé. La derrota ya decidida me hace llorar. ¿Hay algún punto en revelarse? Trato de golpear a Keith, pero no tengo fuerzas para hacerlo en absoluto, solo gruño torpemente. Keith me besa y mezcla su lengua con la mía. Cada vez que la feromona incrementa su intensidad y se vierte sobre mí, dificulta mi respiración Este hombre está loco. Un destello atrae mi atención. Desde el momento en que llamó por primera vez a la puerta, no, tal vez antes de eso, este hombre ya había perdido la razón. Las feromonas desbordantes, los ojos dorados, dicen la verdad. Lo que dijo Whitaker podría entenderse sin tener que recordarlo. Su RUT está aquí. Al final, me rindo. Esta es la realidad. No puedo vencer a esta jodida feromona mientras sea omega. Desdichado, bajo las extremidades y lo dejo hacer lo que quiera. Keith me quita el pijama y me acaricia el interior del muslo. Mis ojos se humedecen, un sollozo se escapa y me doy cuenta de que estoy llorando. Siento un escalofrío repentino en mis mejillas. Cuando lentamente abro los ojos, Keith me está mirando. Sus ojos dorados brillan intensamente. —Yeon-woo—, susurra mi nombre. Me siento sofocado. Continúa acariciando mi mejilla y dice: —...¿Por qué lloras? No pude soportar más las lágrimas. Jadeo mientras me tapo la boca con las manos. Keith besando el dorso de mi mano y murmura. —No llores. Sollozo en voz alta. ¿Puedo amarte de nuevo? ¿Cómo puedo volver a enamorarme cuando estoy tan angustiado? —Uh, uh... Ah...

Lloro y abrazo su cuello. Keith entra en mí. La fuerte presión detiene mi respiración, por primera vez en mucho tiempo. Abro la boca e inhalo ante la sensación de que todo mi cuerpo se endurece. Keith se mueve lentamente y me besa. Con cada beso susurra mi nombre. —Yeon-woo—. Llama mi nombre una y otra vez Tan dulce, tan triste, ¿habrá otro día en que mi nombre moleste tanto a mis oídos? Me desespero chupando sus labios y enredando su lengua con la mía. Toda mi vida estaré solo. No puedo amar a nadie más. Incluso si me caso y tengo hijos, ¿se volverá a llenar mi alma? Justo como el día en que creí que este hombre me amaba. En este momento se despierta el odio mortal que siento hacia este hombre, puedo sentir su carne en mi boca mientras un increíble y dulce olor a flores fluye de mi boca. Él, que sigue entrando en mi, se endurece pero no me detengo y muerdo su oreja violentamente. Chupo con avidez el rebosante dulce sabor de sangre . —¡Ah...! Me duele el estómago de repente. He tenido mucho sexo con Keith, pero nunca antes había sentido este tipo de sensación. El pene de Keith se hincha y me llena. Cada vez que entra y sale, grito de dolor. El fondo está a punto de rasgarse. Es la primera vez que su pene me lastima tanto. Lo abrazo con todas mis fuerzas y mi interior se siente extraño. Tiemblo de miedo y agonía, incapaz de respirar adecuadamente. El dolor parece continuar sin cesar. Esto ya no es sexo, es sólo un acto de conquistar y saquear. Este hombre está tratando de poseer todo lo que tengo. Lo tomara todo y no dejará ni el cascarón. No seré nada. Estoy asustado. Cuando me doy cuenta, instintivamente Keith gime con intensidad, golpea con fuerza mis entrañas y eyacula. La cantidad de fluido que entra es diferente a la de un usual RUT, pero el semen que vierte es caliente como si quemara todo mi estómago, el cual aprieta su miembro dificultando el movimiento, por tal motivo no lo puede retirar. Keith gime constantemente mientras sigue llenándome. Ni siquiera puedo moverme hasta que todo su semen es absorbido por mi interior. Respirando con dificultad, me mira. Los ojos de Keith siguen siendo dorados, y las feromonas fluyen sin cesar. Su pene se mantiene erecto en interior y comienza a entrar y salir nuevamente. Keith sigue eyaculando una y otra vez sin salir de mi. Curiosamente, ni fluidos corporales ni semen se desperdician. Él derrama todo en mí interior. Cuando la llovizna para, Keith apenas se detiene. El sol sale tenuemente en la distancia. Acaricio la cara de Keith a la luz del amanecer. Sus orejas rozaron la punta de mi dedo. La marca se nota claramente en la oreja izquierda fue. Susurro llorando. —“Mi Alfa”. Me inclino hacia Keith y superpongo mis labios sobre los suyos mientras cierro los ojos. El beso es tan dulce. Repetidas veces mezclo mi lengua, chupo sus labios y los uno nuevamente con los míos. Me besó de todo corazón, con tanto amor, una y otra vez. Pero, yo sé, este hombre me abandonará de nuevo. Sin embargo dejé una marca en él. Me da una satisfacción maliciosa. En este momento, pienso que todo será mejor ahora.

Keith es mío hasta que muera.

Capítulo 30 —Uh... Lentamente abro los ojos y dejo salir un leve gemido. Logro levantar mis pesados párpados, pero mi visión aún está borrosa. Me quedo acostado por un rato y reflexiono sobre mis memorias. ¿Keith? Termino de despabilarme con un susto, y junto a un grito caigo de nuevo en la cama. Tengo un terrible dolor en el estómago. Me quedo sin aliento y espero a que el dolor desaparezca. Después de tener sexo duro durante toda la noche, hubo ocasiones en las que la parte inferior de mi cuerpo dolía y no podía juntar mis piernas, pero es la primera vez que duele como si el interior del estómago estuviera roto. Tardíamente recuerdo lo que Keith me hizo la noche anterior. Obviamente fue diferente del sexo que habíamos tenido hasta ahora. ¿Qué está pasando? Mientras, desciendo lentamente de la cama y me siento en la orilla tragando mi aliento. Es tan doloroso que es difícil respirar. Al mismo tiempo, siento que quiero morir, colocó una mano temblorosa sobre mi estómago y la mantengo ahí por un largo tiempo. 'Haa, haa'. Me las arreglo para moverme, respirando con dificultad. La casa está vacía como esperaba. No quedan rastros de él, podría creer que el día anterior fue un sueño si no fuera por el dolor en mi cuerpo. Miro fijamente a la puerta principal, que ni siquiera está cerrada. ¿Cuál fue la prisa por irse? Tardo en recordar lo que había hecho. Poco a poco, una sensación de realidad viene a mí. Cuando me doy cuenta que le hice una marca, deje de respirar. Mis manos tiemblan. No lo puedo creer. ¿Qué hice para... ? Mis rodillas tiemblan y casi me desplomo. Me duele el estómago otra vez porque me estoy tambaleando, pero prefiero superarlo. Quiero olvidar completamente la realidad con dolor, pero es inútil. Las cosas ya han sucedido y no pueden deshacerse. Y tengo miedo incluso de atreverme a imaginar lo que sucederá en el futuro. Sólo hay un pensamiento en mi cabeza. Tengo que huir. Keith no me dejará en paz si encuentra la marca. Tienes que esconderte en alguna parte. ¿A dónde? No puedo pensar en nada. Trato de levantarme a toda prisa, pero colapsó nuevamente y grito. Me las arreglo para mover mi cuerpo y comenzar a empacar mi equipaje. Pasaporte, pasaporte. ¿Dónde está?

Cuando las lágrimas se acumulan por el dolor y el miedo, suena un repentino ringtone de teléfono móvil. 'Hugh... ' Giro la cabeza tragando saliva. El tono de llamada continúa . La voz de la cantante, que generalmente es relajada, suena particularmente grotesca hoy. No puedo moverme, mi cuerpo comienza a temblar. El ringtone se detiene después de sonar durante mucho tiempo, pero no hay lugar para el alivio, la música vuelve a sonar. Finalmente, me muevo titubeando, buscando el teléfono móvil. El tono de llamada se interrumpe un par de veces más y luego continúa nuevamente antes de poder contestar el teléfono. [Hola.] Cuando logro abrir la boca con voz entrecortada, del otro lado me llega una voz de alivio. [¿Yeon-woo? ¿Qué pasó? Estaba preocupado porque no cogías el teléfono.] [Charles.] Sé quién es, pero eso no significa que mi ansiedad disminuya. Respondo con cuidado. [Me acosté tarde... Debo haberme quedado dormido. ¿Qué está pasando?¿Qué hora es en este momento?... ] [Oh, está bien. Puedes llegar tarde al trabajo hoy.] Charles alivia mis preocupaciones. Y lo que dice es inesperado. [De hecho hubo un accidente anoche. Como Yeon-woo sabe, se suponía que el Sr. Pittman debía ir a una fiesta, pero su auto se descompuso repentinamente en el camino. Todos se bajaron para arreglarlo, y el Sr. Pittman decidió mudarse a otro automóvil, pero la cantidad de personas ha disminuido recientemente... La seguridad se vio comprometida. El Sr. Pittman desapareció de repente y todos lo estaban buscando. Pero esta mañana lo encontré acostado hecho un desastre cerca de la mansión, empapado por la lluvia de anoche. ¿Dónde y qué ha estado haciendo toda la noche?... ] Charles suspira, pero pienso en otra cosa mientras lo escucho. ¿Entonces Keith vino caminando a mi casa ayer? ¿Intentó regresar caminando a la mansión? Su comportamiento extraño el día anterior puede que tenga algo que ver con su repentina visita y el sexo. Pregunto cuidadosamente. [¿Estaba desmayado?] [Sí.] Continúa Charles. [Primero lo traje y lo lavé, y ahora está durmiendo. No ha podido sacar las feromonas recientemente, es probable que se acumularan y de repente apareció su RUT... Aún no era momento para que le llegará... De todos modos, me temo que estará inconsciente durante aproximadamente uno o dos días. ] Sin querer contengo el aliento. Charles entiende mal mi respuesta silenciosa.

[Sé lo que Yeon-woo está pensando. También estoy preocupado por eso... Se despertó dos veces y abrió los ojos, pero estaba completamente loco. No importa lo que digas, no entiende y vuelve a dormir.] Charles hace una pausa. Inconscientemente me pongo nervioso por el extraño silencio. Entonces vuelve a abrir la boca. [Parece que ha ocurrido un trastorno de la memoria.] —... [Estoy seguro de que lo sabremos cuando se despierte por completo, pero no tiene ningún recuerdo de las horas en que se perdió. El médico dijo que aún hay muy pocas posibilidades de recordar después de que despierte.] Todavía no digo nada. Charles concluye. [Estaba preocupado por su repentina desaparición, pero me alegra que haya vuelto sin problemas. De todos modos, te llamo para comunicártelo.] [... Sí.] Me froto con fuerza la garganta y hago un sonido. [Está bien, tendré cuidado.] Intercambio algunas palabras más y termino la llamada. 'Whoo' Un profundo suspiro rompe el silencio. Me siento en un rincón tranquilo de la habitación y parpadeo sin comprender. ¿No te acuerdas? Mis dedos hormiguean de nerviosismo. Si es así, no tengo que huir a toda prisa. También es una posibilidad organizar los alrededores y observar la situación con calma.

Las palabras de Charles pasan por mi mente. No importa, pienso con malicia. No han encontrado ninguna señal todavía. A nadie se le ocurriría mirar de cerca sus oídos. Siento que me han dado un período de gracia hasta que Keith despierte. Pero tengo que estar preparado para cualquier emergencia. Cuando Charles descubra la situación estaré listo para ocultar mis huellas en cualquier momento. Me tambaleo por la casa y hago un gemido. Tengo que resolverlo. Mientras busco mi tableta, dejo de caminar varias veces y me siento. Al final, no pude hacer nada ese día y me enfermé. ✤✤✤✤✤✤

He venido a trabajar a la hora habitual. Hago mi propio café molido y vierto agua. Respiro hondo el aroma profundo mientras le doy un sorbo. Cuando miro el reloj en la pared, el momento se acerca gradualmente. Keith aparecerá hoy a la misma hora de siempre. Regreso a mi escritorio con la taza de café y me siento en mi silla. 'Ugh' Me tiemblan las manos y terminó derramando un poco de café en el suelo. Afortunadamente, la ropa no se ensucia. Limpio la mancha de la alfombra con un pañuelo y me inclinó, de repente surge un escalofrío en mi cintura. '¡Pom!' Cuando la puerta se abre con un fuerte estruendo, casi grito de asombro. Finjo ser lo más indiferente posible y miro en la dirección del sonido. Quién abre la puerta es la persona con la que tuve sexo ardiente hace sólo dos días . Me levanto de mi asiento y me inclino cortésmente, como siempre. A pesar de mi intento de actuar normal descuidadamente trago en seco. —Sr. Pittman, ¿Hay algún problema? Incluso si no respondiera ya sé la respuesta. Siento cómo mi corazón late frenéticamente e intento fingir calma y controlar mi expresión. Keith, que me mira, tuerce la boca y se ríe brevemente. —Ah... Por supuesto, hay un gran problema. Sostiene una de sus orejas y la aprieta. —Una perra me marcó. Sin darme cuenta, casi me caigo gritando: Lo siento. Pero en la realidad sólo suelto un pequeño suspiro. Keith me dirige una mirada desagradable, como si no le gustara mi reacción. —¿Qué? ¿Eso es todo? No pasa mucho tiempo antes de que comience a gritar. Es su reacción natural. ¿Quién se atrevió, a dejar una marca en un hombre tan arrogante sin permiso? Tan orgulloso —¿No recuerda quién le hizo la marca? Keith, que golpea la pared con fuerza mientras intento hablar con voz tranquila, me mira con cara aterradora. Bueno, si él supiera eso, no estaría aquí ahora. Tengo miedo, pero también siento un poco de alivio. Qué vergonzoso sería si este hombre supiera que fui yo. De repente me las arreglo para contener mi risa nerviosa. La marca que dejé tan claramente, permanece en su oído. Un rastro de posesión que nunca se perderá en la vida. Eso nunca desaparecerá, hasta que muera. Y Keith nunca tendrá hijos de nadie más que yo. Ni siquiera podrá percibir el aroma de otro omega, excepto el mío.

Bajo la mirada para ocultar la maliciosa satisfacción. ¿Quién fue capaz de marcar tan audazmente el cuerpo de Keith Knight y desaparecer?. Él nunca lo sabrá. Keith, después de derramar un huracán de ira contra mí, suspira y abre la boca. —Llama a Whitaker—, me sorprendo al escuchar el nombre del líder del equipo de guardaespaldas personal de Keith. —...¿Está tratando de encontrarlo? —No—. Keith agrega antes de sentirme aliviado. —Lo voy a matar. Su dulce sonrisa asesina, mientras barre su cabello hacia atrás, me parece una sentencia de muerte. Pero al mismo tiempo, nunca olvidaré la cruel alegría que surge en mi interior.

Capítulo 31 Las náuseas volvieron aparecer. Distorsiono la cara y logro tragar el ácido gástrico que vino a mi garganta. Hace casi un mes que no me siento bien. Ni siquiera puedo comer bien porque mi estómago sigue volteándose. Me las arreglo para aguantar agua o bebidas, pero a veces me daba asco y vomitaba. —¿Qué puedo hacer porque tu cuerpo está enfermo?— Dijo Emma con ansiedad. Sólo sonrió débilmente. Incluso hablar es difícil. Quizás mi cuerpo fue dañado por la tensión constante de los últimos días. Cuando estoy en el trabajo todo el día, no puedo evitar estar nervioso por cada movimiento de Keith. Y, por supuesto, me agoto. Keith ha estado buscando al criminal desde ese día. Pero no importa cuánto lo intente, no encontró nada. La trayectoria de Keith en el día en sí estaba en el limbo, y es aún más difícil encontrar rastros debido a la lluvia ese día. Todo lo que puedo decir fue que hubo una serie de malas noticias sobre ese día la lluvia cayó y porque su RUT llegó y perdió la memoria. Por supuesto que esto último fue una bendición para mí. Keith ya no busca compañeras después de que grabe la marca. Ahora, le dijeron que sólo por tener la marca sus feromonas podrían estar más estables. Alguien solía decir cosas románticas sobre la marca como: —Ya no tienes que deambular entre personas inespecíficas en busca de tu propio compañero—. Creo que es una mierda ahora, pero es cierto que las feromonas son estables de todos modos, y Keith no parece acumular feromonas a pesar de que no ha tenido una relación sexual con nadie durante más de un mes. Whitaker se regocija: diciendo que el auto ya no se descompuso o fue afectado por el aroma. Ahora soy el único que puede tomar la feromona de Keith. No podrá seducir a nadie con esa jodida feromona. Todo él se convirtió en mío completamente. Fue bueno para todos que a Keith le quedará una marca a excepción de las partes involucradas. —¿Tiene sentido que aún no lo hayas encontrado?— Keith grita enojado, como siempre. Di una respuesta definitiva. —La lluvia borró todo rastro, y Charles se llevó al Sr. Pittman, que estaba inconsciente ese día, lo lavó y descartó toda la ropa sucia y mojada. Cuando Keith despertó de un sueño profundo, no quedaba rastro en su cuerpo. Lo cual lo puso aún más enojado. Aparte del hecho, Keith parece más enojado que antes. El problema soy yo que permanezco en silencio esperando a que Keith terminará mientras su rabieta, de repente siento mis ojos hundirse en negro. —... ¿Qué pasa? Es Keith quien lo nota por primera vez. En un momento, mi rodilla estaba casi doblada, y rápidamente me apoye sobre el escritorio y él levanta una mano para sostenerme. —Está bien, no me toques—. Por un momento Keith hace una pausa. De pie a cierta distancia, me mira. Me paro apoyándome en el escritorio y espero a que el mareo desaparezca por un momento. 'Whoo-hoo', apenas suspiro, y Keith, que había estado observando hasta entonces, abre la boca.

—¿Por qué no vas al hospital? —Estoy bien sólo es cansancio. Después de rechazarlo, retomo el tema. Keith ya no dice nada, sólo me mira. La mirada era pesada, así que a propósito digo. —Si no hay nada más que decir me retiro. Entonces, Keith me detiene y dice. —Detén el trabajo y vete a casa. —¿Ah? Le devuelvo la mirada al comentario inesperado. Keith se frota el pelo irritado. —Ve, ve a casa y descansa. Porque no quiero verte tropezar débilmente. —Estoy bien... —No estás bien. ¡Escúchenme, maldita sea!— Keith golpea de repente el escritorio y escupe fuertes maldiciones. Abro los ojos con asombro. Keith me fulmina con la mirada y no tuve más remedio que responder que sí. Me apresure a salir de la oficina, y él escupe una advertencia a mis espaldas. —Me aseguraré de que estés fuera del trabajo en diez minutos. Prepárate si te veo entonces —. Miré hacia atrás con asombro, pero él no estaba sonriendo en absoluto. No tuve más remedio que decir que sí otra vez. Deje la compañía tan pronto como me echaron, pero es demasiado temprano. Pensé en caminar por el parque, pero no me siento bien y no quiero ir allí. Me siento en el auto y vacío mi tiempo. De repente, me doy cuenta de que hoy era el día que iba a hablar con Steward. Hay una sala común en el hospital, así que incluso si voy un poco temprano podría esperar incluso el hospital tenía un baño, por lo que era bueno tomarse un descanso para tomar café, incluso si vas un poco temprano. Arranqué el auto sin dudarlo. ✤✤✤✤✤✤ —Yeon-woo, bienvenido. Llegaste muy temprano. El personal de la recepcionista estaba en problemas. Sonreí brevemente. —Sí, terminé un poco temprano, así que vine primero. No puedes acelerar la cita, ¿verdad? Cuando se le pregunto en anticipación de una respuesta pone una cara de preocupación. —Hay alguien esperando en este momento. Será posible después de su consulta. Creo que tomará unas dos horas. ¿Está bien?— Aun así, es más rápido que la reserva original. Asiento con la cabeza —Mientras tanto, estaré esperando en el salón. —Sí, entonces te acompaño—. El personal rápidamente se levanta y me guia. Ya he venido varias veces no era necesario que me guiara, pero aun así acepte.

—Gracias. Después de agradecer y entre, de repente un olor familiar llega a mi nariz. Es después de un momento que encuentro de donde proviene aquel aroma. El hombre que ocupaba el salón, miro hacia atrás mientras ponía unas bolsitas de té en una taza. Me sonríe familiarmente cuando me detuve. —Oye, ¿qué haces aquí a esta hora? No sabía que Yeon-woo haría algo tan grandioso para dejar el lugar de trabajo. —Sr. Miller—, saludo a Grayson con una cara rígida. Tan pronto como la puerta se cierra a mis espaldas, siento que me ahogo. Sin saberlo, el sudor frío invade mis manos y las froto contra los pantalones. Quería respirar profundamente, pero estaba sin aliento. Saludo a Grayson con una cara endurecida. Cuando Grayson me vio así, inesperadamente escondió feromonas. Lo mire aliviado y me pregunto porque reduce el aroma. —No te he visto en mucho tiempo, y estaré muy triste si vuelves a huir de mí. No tengas tanto miedo—. Se lleva la mano al pecho y sacude la cabeza exageradamente. —Gracias—. Digo de manera cortante. Grayson señala un sofá, mientras se apoya contra la barra. —¿Por qué no te sientas? No me moveré de aquí, así que no te preocupes —. Él sonríe y me dice, aun dudando. —No hay razón para que yo te haga algo aquí, no soy tan malo. La palabra autoconciencia parecía usarse en momentos como este. Siento mi cara arder de vergüenza en este momento. —... Lo siento. —Está bien—, dice Grayson, quien acepta mis disculpas como si fuera generoso, espera a que me sentara y luego abre la boca. —¿Quieres un té? ¿O café? —Yo lo haré. — Estaba tratando de levantarme y de repente me siento mareado y colapsado. Grayson pregunta sorprendido. —¿Estás bien? —Oh, sí... Estoy un poco cansado en estos días—. Murmuro vagamente y cierro los ojos, y escucho un repentino sonido de pasos. Y cuando se acerca, abro los ojos reflexivamente, Grayson trajo la taza hacia mi mesa. —... Gracias. Justo a tiempo, quería beber un poco de agua, así que agradezco sinceramente. He estado pensando que Grayson es ingenioso durante mucho tiempo, pero en este momento, me sorprende que él mirara dentro de mí. Además, los ojos morados que me miraban eran particularmente amables. Otras veces habría sospechado, pero mi cuerpo debilitado me lo impide. Este hombre era conocido por su promiscuidad, especialmente entre los alfas de alto rango. Si miras con esa mirada, ¿alguien podría negarse? Cuando sin querer me siento en confianza, Grayson abre la boca de una manera increíblemente cariñosa. —Escuché que un tipo ha marcado a Keith.

—...— Dejé un espacio y luego abro la boca. —Sr. Miller, ¿Trabaja para el FBI o la CIA? —¿Huh? ¿Qué quieres decir?— Dijo seriamente Grayson, que parece no tener idea. —Creo que serias muy bueno para interrogar a alguien sin tortura. —Jajajajaja—. Grayson se echa a reír. Él siempre sonríe, pero es raro verlo romperse en risa así. Abre la boca después de apenas dejar de reírse de mí con un aspecto extraño. —Siempre me han molestado por conseguir un trabajo, y debería pensarlo. Gracias, Yeonwoo. Por el consejo de vida. —Ni lo menciones.— Concluyo sin rodeos. Casi me confieso sin darme cuenta. Debo tener cuidado de no decir nada que no deba decir, pero Grayson se acerca y se sienta en el sofá aunque un poco alejado para no incomodarme. Saca la bolsita de té y la pone en un plato pequeño sobre la mesa, abre la boca. —Entonces, ¿todavía no has atrapado al criminal? —Sí todavía—. Evito mirar intentado disimular que estoy bebiendo agua. Grayson inclina la cabeza y sonríe. —Estás en problemas, Keith también. —... —Yeon-woo, ¿estás bien? Dirijo mi mirada hacia quien me estaba mirando con una cara inusualmente seria. Afortunadamente, estaba preparado para poder reaccionar como siempre. —¿Qué quieres decir? —Te gusta Keith. No tengo forma de contradecirlo. Por un momento busco que decir ante el repentino golpe de sus palabras. Pero Grayson toma mi silencio como respuesta —Los omegas son tan crueles. ¿No es injusto monopolizar a tu compañero para siempre con una marca? Parpadeo ante el comentario. Deja su taza de té sin beber y se recuesta profundamente en el sofá. —El alfa puede dejar una marca en innumerables compañeros, pero eso no significa nada. Incluso un omega con mi marca puede oler a otro alfa. Además, hay muchos casos en que la marca desaparece por sí misma u otro alfa se superpone a la marca para eliminar la anterior. Una vez vi a un omega con cinco marcas a la vez. Cinco alfas compartiendo un omega. ¿Tiene sentido? ¿Puedo llamar a ese omega, mi omega? Grayson distorsiona la frente y continúa hablando con una cara inusualmente sonriente.

—Pero el Omega sólo puede ser dueño de una persona, por el resto de su vida. Porque la marca nunca desaparece hasta que muere—, suspira. —Injusto. Las palabras de Grayson, por un lado, fueron comprensivas. En resumen, la marca dejada por Alpha no significa nada. Los omegas eran libres al máximo. El Alfa es el único que se condena debido a la marca. Sin embargo, el costo para el omega es grave. —...Y muchos omega mueren por eso—. Añado un comentario ante la injusta realidad. En el año usualmente docenas de omegas y alphas tomaban la decisión de marcarse mutuamente en señal de su amor, pero el corazón del Alpha suele cambiar y decide asesinar a su omega para poder liberarse de la marca. Los omegas solo pueden dejar una marca una vez en la vida y a riesgo de morir asesinados. Solo poseen un compañero para el resto de su vida. Grayson me observa con una mirada curiosa y añade. —Keith está buscando por arriba y abajo al omega para matarlo, ¿podrá encontrarlo? —Yo no sé—. Respondo con calma esta vez. Grayson sonríe.—Ahora Keith sólo podrá oler la feromona del omega que lo marco por lo que si el criminal está cerca, lo sabremos tarde o temprano—, Me dirige una mira significativamente y entrecierra los ojos. —Habrá límites para ocultar las feromonas con inhibidores. En lugar de responder le pregunto. —¿Qué harías si tu omega fuera marcado por otro alfa? —¿Por qué? —Sólo curiosidad. Grayson se acaricia su barbilla. —Si mi omega queda bajo la marca de otro—, él, que finge preocuparse por un momento, pronto sonríe. —Debo matarlo, por supuesto—. —¿A ambos? Grayson abre los ojos, parece sorprendido por mi pregunta. —Mataría sólo al bastardo que se atrevió a marcar a mi omega. No puedo matar a mi omega —, y pronto murmura con una mirada seria. —No puedo matarlo... ¿Qué haremos? Grayson, que parece estar preocupado por un momento, inesperadamente sonríe.—No lo he pensado. Cuando me dispongo a hablar un sonido agudo me interrumpe y la puerta se abre de golpe. Un empleado familiar aparece a la vista. —Sr. Miller, es hora. —Oh, ya— No siente lástima en absoluto de que nuestra conversación fuera interrumpida. —Fue un placer verte, Yeon-woo. Espero que estés bien.

Cuando estaba a punto de levantarse e irse, se detiene y me mira. —Le dije a Keith que el omega que lo marcó podría estar más cerca de lo que se imagina ¿sabes lo que me dijo? Grayson susurra y espera mi reacción. Parece que ya lo descubrió todo o tan solo está intentando descubrirlo. Sin opción respondo: —¿Qué dijo?— —Dijo en el acto sin dudarlo, realmente impensable—, Grayson habla poniendo énfasis a sus palabras. —Dijo: Yeon-woo nunca haría eso—, se ríe en voz alta y no dice nada por un momento. —Estaba tan seguro que me sorprendió . La confianza en Yeon-woo parece enorme. —...Nunca me atrevería a hacer eso. Grayson dice: —¿Es así?— Luego se acaricia la barbilla como si estuviera preocupado por un momento, acto seguido se encoge de hombros. —Hasta luego Yeon-woo. Se ríe brevemente y pronto se retira de la sala de descanso. Me quedo solo. Cierro los ojos y me recuesto en el sofá, siento que mis nervios, que habían estado al límite, se calman. Al mismo tiempo, los mareos y los dolores de cabeza aparecen de inmediato. Grayson se deshizo de las feromonas, y hablamos solos en un espacio cerrado sin tener algún tipo de ataque de pánico. ¿Finalmente estoy libre de todo miedo? Lejos de la alegría, me siento aturdido. Tal vez eso es lo que quiero. De repente pienso. Si tuviera otra ataque de pánico Keith volvería a ser amable conmigo. Estoy tan desesperado. No puedo creer que todavía tengo sentimientos tan persistentes. Grayson tiene razón. No puedes ocultarlo para siempre. Algún día Keith lo sabrá. Que fui yo quien dejó la marca. Cuando llegue el momento, ¿Me sentiré renovado o me sentiré abatido? ✤✤✤✤✤✤ —...Woo, Yeon-woo. El suave movimiento en mis hombros provoca que abra mis ojos. Me quedé dormido. La empleada me da una sonrisa amarga. —Debiste estar muy cansado. Estabas durmiendo como un tronco. Tartamudeo avergonzado. —Ah... Sí, estos días he estado un poco... No me siento bien. —Te ves mal. Será mejor que cuides tu salud—. Ella me lleva a la oficina de Stewart después de hablar. Stewart me saluda tan alegremente como siempre. — ¿En serio? ¿Estuviste solo con Grayson Miller durante más de 10 minutos en un espacio cerrado y no se produjeron ataques? — Repite lo que le había dicho y parece sorprendido.

—Él redujo las feromonas pero...— Steward sacude la cabeza y me interrumpe .—No, eso es suficiente. Ahora vamos a dejar la medicina. Mientras tanto, has tenido otros problemas ... De repente su voz se vuelve distante. Frunzo el ceño inconscientemente. Era extraño que la vista se vuelva borrosa. Debo estar realmente enfermo. ¿Debería hacerme un chequeo médico...? —...¡Ohh!, ¡Yeon-woo! De repente, mi mente regresa mientras parpadeo. Steward se ve sorprendido. Steward me dice preocupado. —¿Estás bien? Me asustaste mucho, casi te caes repentinamente. Espera, no te levantes. Lentamente, sí... Con su ayuda, me recuesto en el sofá. Permanezco algo inconsciente por los mareos pero Steward me dice preocupado. —Tienes la presión arterial baja y una tez pálida. ¿Has comido bien recientemente? Te ves más delgado que la última vez que te vi. El sonido de su voz resuena en mis oídos y parte de mi frente se distorsiona por sí misma. Él, que nota mi condición y permanece en silencio. Después de un breve momento, abro la boca con dificultad. —Sólo me siento...un poco mal—, mis palabras se van desvaneciendo a medida que hablo hasta que finalmente me quedo en silencio. Siento náuseas nuevamente. Pero no había comido nada, no hay nada que pueda expulsar en esta condición. Sólo siento como jugo gástrico amargo se asoma a mi garganta. —Él Sr. Pittman ha estado ocasionando mucho alboroto últimamente ¿tal vez por eso has estado con más trabajo? —Si...—. Dije mis palabras torpemente. Steward continuó, como si pensara que era porque estaba en malas condiciones. —No te esfuerces demasiado, el Sr. Whitaker se encargará de eso—, me mira por un momento y agrega con preocupación. —Es cierto que el Sr. Pittman es muy exigente, pero hay algunas cosas en las que Yeon-woo trabaja demasiado duro. No tienes que hacer todo por ti mismo... Es algo que me he estado diciendo a mi mismo desde siempre: No tengo que ser yo. Alguien más se ocupará. No pensemos que es imposible sin mí. Eso es obvio. —...¿Yeon-woo?— De repente mis ojos se oscurecen. Steward saca un pañuelo y me lo entrega. Le agradezco esbozando una breve sonrisa. —Creo que solo estoy un poco cansado. Se ríe amargamente. —No exageres, Yeon-woo, el criminal caerá pronto sin importar lo que intente. —...Supongo que sí. Y antes de eso, tendré que irme de aquí. Antes de que Keith se dé cuenta, no, cuando nadie pueda imaginarlo. No puedo permitirme esperar debo organizarme para huir. Lo importante es

cuando. En que momento debo desaparecer sin levantar sospechas. Sólo se que cuando llegue ese día, me iré para siempre. Donde Keith nunca me encontrará. ✤✤✤✤✤✤ Escucho un estruendo, Keith está arrojando algo, de nuevo. Es obvio que no puede controlar su temperamento por tal motivo actúa de esa manera. Internamente siento que se lo merece. Su vida parece haber sido encadenada por alguien que no conoce, no ha podido encontrar ningún rastro del criminal, y mucho menos su identidad. Después de un tiempo Whittaker sale de la oficina con una cara completamente preocupada. —Puede que en cualquier momento pierda mi trabajo— Whittaker suelta un suspiro. En silencio ordeno los documentos para luego entrar en la oficina, cuando estoy adentro lo primero que llama mi atención es el desastre alrededor, todo está desordenado como si un huracán hubiese pasado. Incluso la pesada silla de cuero, en la que siempre se sienta, se encuentra al revés. No parece demasiado difícil dado que Keith tiene unos músculos firmes en todo el cuerpo. Me acuerdo cuando me cargó y subió las escaleras de la mansión, nunca suspiro de cansancio en absoluto. La única vez que lo escuchaba respirar con dificultad era cuando teníamos sexo. Ahora que lo pienso no se porque ese día Keith no usó la fuerza, era más fácil someterme usando la fuerza que usando feromonas ¿Por que uso feromonas en mí? Quizás porque resultó más fácil que usar la fuerza o tal vez porque pensó que era divertido controlar a un omega con las feromonas. De cualquier manera, los resultados hubieran sido los mismos. Doy una mirada rápida a la silla de cuero que se encuentra boca abajo en el suelo y luego dirijo mi mirada hacia Keith quien tiene un cigarrillo en la boca mientras barre su cabello con una mano. Espero en silencio hasta que enciende el cigarrillo y le de una bocanada. —Si va a reemplazar al equipo de seguridad, avíseme con anticipación. No es fácil establecer un equipo de seguridad con gammas. —Lo sé. No lo voy a reemplazar—, Keith aprieta los dientes. Entonces es poco probable que Whittaker pierda su trabajo. No me arrepiento de lo que he hecho. Me acerco para entregar los documentos. —Se trata de una fiesta el fin de semana. Verifique la parte marcada y si tiene algo que agregar, hágamelo saber hoy. ¿Qué pasa con su pareja? ¿Debo ordenar la lista?— Keith me mira con los ojos entrecerrados y la llama en la punta del cigarrillo se enciende mientras él lentamente le da una calada. Después de escupir el humo habla. —Trae la lista. —Bueno—. Me despido e intentó dar la vuelta pero de repente Keith me detiene. —Quédate ahí—, abre la boca con una mueca y me veo obligado a obedecer su orden.. —Si—, me detengo y espero. Dudo antes de detenerme pero parece que Keith habla en serio. Luego de un momento camina hacía donde estoy, a medida que se acercaba con cada paso, mi corazón se comenzaba a sacudir por la inquietud. Keith me mira con los ojos entrecerrados y se detiene a un par de pasos antes de llegar

a mi. Keith, que no ha dicho ni una sola palabra hasta entonces, extiende la mano. Tan pronto como sus largos dedos tocan mi mejilla, me asusto y mis nervios comienzan a ponerse en alerta. Él se queda así por un intervalo de tiempo. Mi respiración se vuelve cada vez más pesada pero no era mi cara lo que está mirando. Él está mirando mis orejas. Keith inclina la cabeza de repente. Sin tiempo a escapar entierra su nariz en mi cuello, por un momento contengo la respiración por la sorpresa. Mi corazón late como loco. Permanezco quieto, incapaz de respirar. Keith inhala fuertemente en mi oído y exhala lentamente, el aliento caliente me hace cosquillas. Después de un rato, vuelve a comprobar si hay olor. Poco a poco repite lo mismo hasta bajar a mi cuello...continúa por mi clavícula y regresa hacia el lóbulo de mi oreja. Mientras que solo atino a quedarme allí inmóvil. 'Ah...' Keith suspira en poco tiempo. Cuando levanta la cabeza, parece extrañamente decepcionado. Mientras que yo me encuentro internamente aliviado. —¿Por qué hizo eso?— Pregunto audazmente. Keith me mira por un momento y abre la boca. —No—. Dijo en voz baja. —No importa. Keith vuelve a quedarse sin palabras y frunce el ceño. —Inhibidores...¿sigues tomando inhibidores? Por un momento trago en seco sin darme cuenta.. ¿Qué? ¿Hice algo para que sospecharas? ¿Qué expresión estoy haciendo ahora? En sólo unos segundos tuve muchos pensamientos. Pero la expresión de Keith no me permite adivinar sus pensamientos. Finjo ser lo más indiferente posible y respondo con un tono tranquilo. —No, de todos modos no podría olerme, así que no tengo que tomar medicamentos. Las arrugas en la frente de Keith se profundizan. ¿Sabrá que estoy mintiendo? ¿O está sospechando de mi? Espero en suspenso sus siguientes palabras. Nos miramos el uno al otro sin decir nada. Compartimos una mirada persistente como si buscáramos algo pero nadie abre la boca. No puedo hablar primero porque mi corazón está a punto de estallar. Permanezco inmóvil, soportando la sofocante tensión. —...Sal de aquí—. Cuando Keith finalmente habla, hago una reverencia y me retiro. Llegar a mi escritorio me resulta difícil porque no puedo respirar correctamente. Cuando finalmente me siento en mi silla, respiro profundo y me quedo pensando por un tiempo. De repente los mareos comienzan a surgir nuevamente. ¿Será por el inhibidor? Quizás esto se deba a los efectos secundarios que puede causar el abuso continuo de inhibidores pero si no consumo inhibidores podrían atraparme en cualquier momento. Y Keith puede no creer mis mentiras. ¿Y si duda de mí?

Un sudor frío comienza a invadir mi cuerpo. Necesito encontrar una manera de dejar de oler naturalmente. ✤✤✤✤✤✤ —Sí, puedes dejar las flores allí. Oh, un poco a la derecha. Sí, está bien. Voy de ida y vuelta entre la bulliciosa multitud y doy instrucciones. Tiene que estar todo listo antes de que lleguen los invitados. Discuto esto y aquello con el organizador de la fiesta y preparamos todo para no cometer errores. No importa cuántas veces lo revise, siempre ocurre una situación inesperada. Esta vez estoy preocupado por lo que sucederá y reviso todo meticulosamente. La fiesta es para la promoción de la película que pronto comenzará a grabarse. Tales eventos ya se han celebrado varias veces, pero la razón por la cual este evento es tan especial es porque Chase Miller asistirá, es un actor muy famoso y además un alfa dominante. No solo debo de organizar con éxito la fiesta, también debo prestar especial atención a Chase Miller y que reciba un trato adecuado. Chase Miller, quien poco tiempo atrás cambió de papel debido a la decisión de Keith e inmediatamente después del ataque terrorista que sufrió Keith aceptó el cambio y suscribió el contrato. Me sorprendió su repentina actitud, como si hubiera esperado que sucediera el ataque para aceptar las nuevas condiciones, pero quizás es tan malhumorado como mencionó Keith. De todos modos, estaba claro que era una persona difícil. Además de los funcionarios y directores de cine, también había muchas celebridades invitadas. Por lo tanto, contrataron guardaespaldas adicionales y ordenaron más comida y alcohol. Keith y su compañera de fiesta ya habían hecho un trato. La acompañante seleccionada de la lista es un modelo que recientemente se ha convertido en el centro de atención, y era beta, al igual que la mayoría de las compañeras anteriores de Keith. Su rostro está últimamente por todas partes, debo admitir que tiene un rostro bonito, y probablemente su presencia destaque entre la multitud durante la fiesta. Me pregunto si él también estará tan deslumbrante. —Escuché que el Sr. Pittman tiene una marca, pero ¿todavía necesita una compañera? La noticia de la marca se extendió rápidamente por todo el país. Keith insistió en bloquear las noticias y ocultar el artículo tanto como sea posible, pero ya se había rumoreado y, sobre todo, no podía ocultar de su oído la marca, estaba siempre expuesto a que lo notaran por sus actividades públicas. Finalmente la noticia se hizo de dominio público y todos comentaban: ¿Quién es el audaz omega que dejó una marca en ese arrogante alfa dominante ? Por supuesto, nadie podría haber imaginado que sería yo. Incluso Whitaker cada vez que lo ve dice. Whittaker realmente no duda de mí. No podía decir si debería estar feliz o decepcionado con la realidad, nadie esperaría que Keith caminara por la calle y viniera a mí, tuviera relaciones sexuales y volviera. Incluso a veces me pregunto si ese día fue un sueño. ¿Por qué tuvo que venir hacía mi cuando estaba inconsciente? Es más convincente que pensaran que Keith había caído inconsciente cuando llegó su Rut y estuvo con un mal omega que grabó una marca y escapó. A veces hasta pienso si quizás lo que sucedió fue real pero la marca que se encontraba grabada en el oído de Keith me recuerda que es una realidad. Un dulce aroma a flores se extiende por mi boca.

Pensar que este hombre arrogante es mío me hace sentir un placer y un vacío agridulce al mismo tiempo. Este es mi secreto que nadie en el mundo sabe. De repente, escucho el tono de llamada de mi teléfono celular. Reviso el número con urgencia. [Si Sr. Whitaker.] [Los autos están llegando y creo que tendremos que prepararnos.] Whitaker dice al otro lado de la línea. [Ok, gracias.] Cuelgo y miro alrededor del salón. Fuera de la mansión, el bullicio de la gente incrementa. Periodistas y personas comunes se reunieron para la cobertura. Keith debe llegar pronto con su compañera para asistir a la fiesta de hoy. Voy a la cocina y le informo a Charles. —Revisaré a los invitados a la fiesta. Por favor, avísame cualquier cosa. —Sí, no te preocupes—, para Charles, esta fiesta no es nada especial. Sonríe como si fuera una maquina y dice de repente mientras intento darme vuelta para retirarme: —Yeon-woo, ¿pasa algo malo? Estás más delgado que la última vez que te vi. —¿Qué?— Le pregunto y él continúa. —No te excedas, puedes irte cuando hayas terminado con tu trabajo. Yo me encargaré del resto... ¡Jesús!, ¿No comes en absoluto? no tienes color en el rostro. Si Charles dice algo así es porque mi apariencia realmente está muy debilitada, hasta ahora no me había preocupado. Siento mi cara avergonzada. — No he podido dormir últimamente... Eso es todo. Gracias por tú preocupación. Rápidamente peino mi cabello y me doy la vuelta. Sigo sintiendo náuseas y mareos. No le presto mucha atención a los comentarios de Charles, más tarde le pondré atención a mi salud. ¿Realmente tengo que ir al hospital? Sacudo la cabeza a toda prisa cuando se me cruza por la cabeza que quizás es un efecto del inhibidor. Una cara familiar aparece en mi campo de visión y me acerco a él con una sonrisa profesional. —Hola, director. ¿Cómo ha estado? —¡Yeon-woo! Mucho tiempo sin verte. ¡Chico, tu cara se ve muy mal! Dile al Sr. Pittman que deje de molestarte. Después de un breve apretón de manos se fue. Luego vinieron otros invitados, uno por uno. Digo saludo una y otra vez mientras rápidamente borraba sus nombres de mí lista mental. Algunos de ellos estaban preocupados por mi estado de salud y ofrecieron presentarme a un médico o conseguirme una buena medicina. Por supuesto que no soy descortés solo los evito soltando una breve risa. El proceso es sencillo, intento mantenerme relajado y doy un vistazo al salón de la fiesta, Charles

también está ocupado entreteniendo a los invitados. Ocasionalmente, cuando encuentro un cliente que quiere algo o siento una atmósfera inusual, me acerco a él de inmediato y resuelvo el problema. Todo lo que tengo que hacer es mantener la atmósfera tranquila hasta que venga Keith. Cuando pienso en eso, me siento extraño. Me doy la vuelta instintivamente por qué los vitoreos de la gente se han multiplicado. En ese momento veo a Chase Miller frente a mis ojos y me congelo. Su colorida cabellera rubia se encuentra teñida de negro. Puede ser por su papel, pero aquella cabellera hacía más pronunciada su mala personalidad. Es sorprendente el excelente trabajo que hicieron al modificar su cabello, lo hace lucir más —diabólico—, en realidad su papel de reparto está más cerca a ser considerado un villano. Si su personaje tuviera un parche en el ojo sería un gran error. Es un hombre verdaderamente hermoso. No hay una sola mancha común en su inmaculada piel. Tiene una cara tan bonita que nunca sería rechazado por ninguna actriz, e incluso tiene un aspecto juvenil, pero cuando se enojaba era el problema. Gracias a eso él es apodado públicamente . Pero cuando Chase Miller no hace nada y sólo respira, nadie podría negar que es un hombre hermoso, como de fantasía. Además, sus habilidades de actuación no eran malas. Recuerdo algo avergonzado la vez en que me quedé hasta el final en el teatro, esperando que todos se retiren luego de ver una de las películas que protagonizó, cuando pude salir me dí cuenta que mi cara estaba enrojecida y empapa de lágrimas. Pero todavía suelo ver la película de vez en cuando. Por supuesto, siempre veo la última escena solo en mí casa, porque siempre termino llorando. De la nada recuerdo la noticia de los fanáticos que habían acudido recientemente a la estación de transmisión donde Chase Miller casi protagonizó un accidente grave . De repente Chase se quita un mechón de cabello que ha caído en su cara, sus largos dedos enredan el mechón teñido y pronto lo aparta. En eso, el famoso reloj de marca en la muñeca se revela con un frío brillo 'Oh'. Reconozco el reloj. Es la misma marca del reloj que Keith me había regalado. Ahora que lo pienso, Chase Miller dijo que le gustaba esa marca. Perdido y pensando en ideas inútiles un aroma dulce me trae a la realidad. Gracias a eso, recupero el sentido y miro hacia atrás apresuradamente. —Sr. Pittman—, Me doy cuenta tarde que se encuentra cerca de mí, pero con una expresión no muy buena parece mirarme irritado. ¿Porque está irritado? Parpadeo perplejo. Pero él me mira con el ceño fruncido sin decir nada. Tardíamente veo a su compañera colgada de su brazo y la saludo. Por supuesto que mi propósito es evitar su mirada. —Bienvenida, estas muy hermosa de nuevo hoy— Tan pronto como termino de hablar Keith suelta una risa. Se está riendo de mí. Recuerdo el día en que se burló porque siempre le decía lo mismo a todas sus compañeras. Sin embargo, no hay sinceridad suficiente para cambiarme las palabras establecidas en ese momento o ahora. En cambio, ella sonríe. —La mayoría de los invitados han llegado. Tendrás que saludar pronto, ¿está listo? Miro el reloj en mi muñeca y pienso que es hora. Espero una respuesta de Keith quien extrañamente se encuentra callado. Estoy nervioso por la persistente mirada hacia mí. No estoy seguro de lo que ha descubierto. Debido a la ansiedad, mi corazón pronto se acelera. Creo que cuanto más tengo que hacer esto,

más difícil se vuelve. Debo mantener la boca cerrada, es lo mejor. Reviso mi reloj una vez más fingiendo no estar agobiado. Sólo abro la boca cuando levanto la vista ante una presión silenciosa. —Adelante. —Bien. Inmediatamente respondo y luego me doy la vuelta después de darle a su compañera una sonrisa de cortesía. Puedo sentir a Keith mirándome continuamente. Está bien, ese tipo no lo sabe. Estoy tomando inhibidores, y si olía a feromonas, él no me habría dejado ir, ¿verdad? No tengo idea. Entonces está bien. El mayor problema es el mareo que me aqueja. Sin pensarlo demasiado, me presiono la frente. Me duele el estómago otra vez pero lo único que he estado tomando es la medicina y no puedo dejar de tomarla. Al menos tengo que aguantar hasta que renuncie y me vaya de aquí. Keith nunca encontrará al culpable. Siento un placer agridulce, pero ya no tan alegre como la primera vez. Estoy tan lleno de fatiga que quiero que todo esto termine pronto. ✤✤✤✤✤✤ —Ah. Cierro los ojos mientras suelto un profundo suspiro. La fatiga se duplica porque los eventos con muchas personas tienden a cansarme. Quiero regresar y descansar. Otras veces Charles solía estar a cargo de las fiestas en la mansión, pero esta vez no pude evitar involucrarme porque es una fiesta que coincidía con el estreno de la película. Además si hay un problema durante la fiesta puede afectar el estreno de la película. Aún así, todo está tranquilo hasta ahora. Es ridículo. Me apoyo contra una pared, cierro los ojos y respiro hondo. Probablemente sea por los mareos que me quedo sin aliento. ¿Anemia? Me he estado sintiendo indigestión y mareos últimamente. Los efectos secundarios del inhibidor parecen ser graves. Pienso vagamente. —¿...? De repente las náuseas vienen con más fuerza, cubro mi boca con mis manos y salgo presurosamente del lugar. No puedo ir al baño. Salgo corriendo con dirección al jardín a toda prisa. Me escondo entre los árboles robustos y vomito, pero como siempre lo único que expulso es jugo gástrico amargo. —Ah... Dando un pequeño suspiro me siento en el jardín, aun me siento mareado y no puedo soportar estar de pie. Buscaré a Charles.... hablaré con él... para que limpie el desastre.... Estoy perdido en mis pensamiento mientras mi vista continúa girando y el aliento se me acorta. Parece que tengo que calmar primero estos mareos. A propósito contengo la respiración y aminoro

la actividad de mi cuerpo lo más posible. Poco a poco, el tinnitus disminuye. Descansaré un poco y entraré. Si la fiesta parece ser un éxito, preguntaré si puedo retirarme. Mi mente se iba apagando poco a poco... de repente, escucho un grito lejano. Es Keith que me sonríe mientras está montado en su caballo a plena luz de sol. Está enojado conmigo. —¿Estás bien? La inesperada voz hace que me sobresalte. La conciencia vuelve repentinamente. Pero me lleva tiempo abrir los ojos. El hombre no pierde el tiempo. Como si tratara de asegurarse de que me encuentro consciente, sostiene mis hombros y los sacude brevemente, así que abro los ojos. Con la idea de estar demasiado cansado, cuando logro levantar la cabeza, lo primero que veo es al hombre mirándome fijamente, es guapo, con un cabello brillante y una mirada notablemente preocupada por mi aspecto. —No creo que te sientas bien. ¿Quieres que llame al 911? Parpadeo sin comprender. Parece pensar que estoy en malas condiciones porque me encuentro sentado en el suelo. —Oh...no... estoy bien.— El hombre frunce el ceño con sus hermosas cejas. Es muy guapo. Pienso aún perplejo. —¿Puedes levantarte?— El hombre pregunta amablemente. Asiento breve, pero la verdad es que no puedo mover mi cuerpo. El hombre, que me ve aun recostado, parece estar pensando por un momento y de repente extiende la mano. Pienso que la extiende para ayudarme a levantar, pero estoy equivocado. Inesperadamente pone sus manos debajo de mis axilas y me levanta. —¡¿Qué, qué estás haciendo?!— Grito inesperadamente por el repentino movimiento. Cuando me pone de pie, noto que es tan alto como pensaba. Parece ser beta porque no emite olor. Pero encontrar a un hombre tan guapo y que sea beta es difícil. De alguna manera me siento extraño. Es entonces cuando veo su auricular colgando en su oreja. —Oh, es por el trabajo—. Él nota mi mirada y dice con una sonrisa.—Soy un guardaespaldas. Vine a la fiesta porque mi empleador asistió. Ahora estoy como en un descanso. El auricular que está completamente envuelto alrededor del lóbulo de su oreja, se ve bastante bueno. Parece que podría recibir recepción inmediata incluso si se encontrara a una distancia significativa. Me siento aliviado de conocer el trabajo de aquel. —...Gracias, está todo bien ahora. Me las arreglo para hablar con voz moribunda. No puedo hablar bien porque mi boca está seca. Él me mira y me acerca algo. —¿Quieres un trago? Oh, es nuevo, así que no tienes que preocuparte. Me entrega una botella de agua. Me hubiera negado en otras ocasiones, pero no me queda opción. Lo acepto sin reparo, pero ni siquiera puedo abrir la tapa. El hombre ve mi condición y toma la botella. Con un sonido monótono, simplemente abre la tapa y me ofrece la botella nuevamente.

—...Gracias—. Acerco la botella a mi boca y la bebo con cuidado. El agua fría está más sabrosa que nunca. Inclino mi cuello y bebo más de la mitad del envase. Cuando finalmente dejo de beber suelto un suspiro —¿Te sientes mejor? Miro su rostro el cual tiene una amplia sonrisa brillante. Tiene un cuerpo alto, delgado y musculoso, es perfecto para trabajar como guardaespaldas. Quizás una cara demasiado hermosa puede ser un obstáculo. Cualquier hombre guapo como él no podría olvidarse. Su cara sonriente me recuerda a una hermosa estrella del deporte que apareció en la portada de una revista. Me doy cuenta por primera vez que es totalmente diferente a Keith quien a menudo tiene una expresión fría a pesar que tiene una hermosa apariencia, que da la impresión de que no era fácil acercarse a él. Entonces, cuando se reía a veces, me fascinaba y me quedaba impresionado mirando su rostro. Por eso me enamoré de él. Él hombre niega con la cabeza y sonríe mientras me encuentro perdido en mis vagos recuerdos. Estrecho su mano apresuradamente. —No es nada. Solo pensaba en otra cosa, así que... ¿comiste? ¿Puedo hablar adentro y conseguirte algo de comer? —Oh, ¿en serio? Todos estaban husmeando porque mis colegas pensaron que era hora. Estoy aquí como representante. Es natural que el grupo de guardaespaldas que cuidaban a las celebridades pasarán momento como estos dado que ellos no puede dejar sus puesto e ir por unos bocadillos. Asiento con la cabeza. —Tal vez se están preparando. Le diré que se apuren. ¿Quieres agua? Él me mira con una sonrisa en su hermoso rostro. —Debido a que un compañero es un personaje difícil, explotará si no lo alimentas con bebida carbonatada. Wow, es realmente muy difícil Me rio sin darme cuenta, por primera vez en mucho tiempo parezco estar vivo. —¿Qué estás haciendo aquí? Me sorprendo por la repentina voz fría y giro la cabeza para encontrar la fuente de ella. A pocos pasos de distancia, un hombre alto y familiar se encuentra de pie. Keith. Entro en pánico y parpadeo. Me mira a mí y al guardaespaldas con ojos aterradores.

Capítulo 32 —Sr. Pittman—, mi voz se quiebra en ese momento y carraspeo secamente.. Pero la cara de Keith se enfría después de verme así. ¿Sucedió algo cuando me fui? Estoy nervioso y me apresuro en despedirme del hombre. —Bueno, entonces lo investigaré de inmediato. Gracias por tu ayuda. Debes estar ocupado... — intento enviarle de inmediato una señal. Afortunadamente, pronto descubre mis intenciones. —Sí, entonces... cuídate..—, dice de forma casual. Sonrió ante la repentina pausa del hombre. —Es Yeon-woo, Seo Yeon-woo. —Soy Joshua, pero todos me llaman Josh. Encantado de conocerte, Yeon-woo—. El hombre se da la vuelta después de dedicarme una sonrisa fresca. Finalmente, no se olvida de darle a Keith una breve mirada. Sus modales son tan buenos como parecen. ¿Qué tipo de mujer le gustará a ese hombre? Me pregunto de repente. Pensé que solo durante la pubertad anhelaba ver a un hombre exitoso frente a mí, pero no es así. Ni siquiera podría salir con una mujer que no sea Alfa de todos modos... De repente el hombre le dirige a Keith una sonrisa amarga cuando sus ojos se encuentran. El descanso se acaba rápido. Inmediatamente regreso a mis nervios cansados y sensibles. Durante un tiempo no nos decimos nada. Keith espera a que hable primero y al final, pregunto. —...¿Hay algo que quiera decirme? Espero atentamente y Keith, que ha estado mirándome todo el tiempo hasta entonces, finalmente responde. —Charles te está buscando. Tiene algo que preguntarte. —Oh... sí—. Es una respuesta vaga pero dejó caer mis hombros. —Hay algo que me gustaría ver, sólo estaba... Está bien, iré. Espero el primer movimiento, pero Keith no está demasiado interesado en moverse de su lugar... ¿También vino a sentir el viento como yo? Me tomo un momento e intento irme. —¿Qué estabas haciendo con ese hombre?— No puedo leer en absoluto ninguna emoción en su voz tranquila. ¿Sólo pregunta porque tiene curiosidad? Pienso que no es muy compatible con la personalidad de Keith, pero respondo honestamente. —Me encontraba descansando, porque me mareé un poco. Justamente él iba pasando y me preguntó si me encontraba bien. Escuché que es el guardaespaldas de uno de los invitados.

Ahora que lo pienso, ¿Quién es el empleador? Me hago la pregunta recordando la cara sonriente del hombre, tan radiante como el sol. —Quizás es por el trabajo que mi condición no parece buena para los ojos de otras personas —. Añado casualmente, y Keith, que no había dicho nada por un tiempo, abre la boca. —Me preguntaba que pasaba para que corrieras tan rápido del salón... Me sorprende el extraño comentario apuñalador. ¿Me estabas observando? ¿O lo viste por casualidad? Supongo que es lo último. Es extraño aún después de pensarlo con claridad. No habría venido por mí. —No eres lo suficientemente bueno para soportar los mareos, pero, para jugar con un hombre sí. Por un momento no puedo creer lo que he escuchado. —...¿Qué dijiste justo ahora? Keith se echa a reír. Tan despectivo como suele ser siempre. —Lo que escuchaste, ¿no? —Ah—. La exclamación escapa por sí misma.—¿Estás jugando, verdad? —¿No es así? Lo estabas mirando fascinado. Y no termina allí. Keith dice sarcásticamente: —Todos los hombres que vienen hoy lucen locos, ¿estás buscando a un Sugar Daddy, o estas en celo otra vez? ¿No es bastante desesperado mirar a un guardaespaldas? Me quedo sin palabras por un momento, estupefacto. Keith me sonríe como si supiera que esa sería mi reacción. —Eres omega, ¿no? No lo soportas, cuando estas en celo eres como un gato callejero. ¿Es hora de otro ciclo? ¿O estabas tratando de escoger a tu compañero por adelantado? Keith claramente me está insultando. Me desprecia y ni siquiera trata de ocultarlo. Aprete el puño varias veces a toda prisa, pero no logro calmarme. Finalmente, entrelazo mis manos temblorosas y abro la boca —No hago nada para elegir a un compañero mientras estoy trabajando. Porque no soy el Sr. Pittman. En ese momento la cara de Keith se endurece. Siento un poco de júbilo. —¿Qué quieres decir con que no eres como yo?— Keith pregunta inquieto, en voz baja. Derramo mis palabras rápidamente. —Puede que me preguntes porque no lo sabes, pero te lo diré si realmente no lo sabes. No vivo en un desastre como el Sr. Pittman. Entonces, ¿los omegas somos siempre así? ¿Has pensado quién cambió a tu pareja todas las semanas? ¡No sé si recuerdas quién hizo toda la limpieza!

Las palabras salen fuera de control antes de que las piense. Pero creo que no importa. Ese hombre me insulta y me balancea a voluntad. Siempre ha sido así. ¿Por qué no puedo? —Entonces—. Keith rechina los dientes. Normalmente, una persona se enoja cuando se ve atrapada —¿Qué pasa? Ese es tu trabajo, lidiar con la parte problemática. Absorbo las palabras como si las hubiera esperado. —¡Sí! Gracias a alguien como tú que puede pagar el precio y delegar las cosas desagradables a otros, alguien como yo puede vivir y comer. ¿Entonces debería agradecerte? ¡Que te jodan, que te jodan! Si tuviera dinero como tú, no estaría en esta mierda!— Grito y me detengo. ¡Dios mío!, escupí malas palabras que ni siquiera dije durante la pubertad. Incluso yo mismo estoy confundido. Ah ah. Mi respiración es áspera y los mareos siguen presentes. En el tranquilo jardín Keith solo me mira en silencio por un tiempo. —... ¿Ya terminaste? —¡No!— Escupo de inmediato. —¿Estás en celo como un gato callejero? ¡Qué limpio estás! ¡Eres tú quien se transfiere a la cama de otra persona en menos de una semana! ¡No importa cuántas veces me haya acostado con otra persona, no tiene nada que ver contigo, ¡¿Como te atreves a decirme eso?! ¡Eres una mierda! Derramo todas las palabras que me estaba guardado. ¿Esto me hará sentir mejor? De repente, Keith se echa a reír. Estoy enojado y perplejo por su reacción. ¿Te estás riendo de mí? —Oh, Dios—, suspira brevemente Keith, quien suelta una exclamación pausada.—Tienes razón, no me di cuenta—, admite sin problemas. Sólo parpadeo ante la reacción inesperada. Keith me mira. —Tú y yo actuamos igualmente en celo ¿Pero vas a fingir que no lo sabes? Sólo admítelo, no tienes que esquivarlo. —¿Qué... que quieres decir?— Tartamudeo inconscientemente. Keith está listo para continuar pero me apresuro a regresar. Un fuerte olor dulce fluye en la punta de mi nariz, es el aroma de las feromonas de Keith. Pero ni siquiera puedo pedirle que reduzca las feromonas. En el momento en que diga eso, descubrirá que puedo olerlo y no sería diferente de confesar que fui yo quien dejó la marca. Todo lo que puedo hacer es dar un paso atrás y advertirle. —Espera, no te acerques. —¿Por qué?— Keith se sacude el pelo, riéndose de mí. —Es bueno para ambos, ¿no? También me di cuenta que no odiabas acostarte conmigo—, Keith entrecierra los ojos y susurra en voz baja. —Cuántas veces lloraste porque te gustaba. —Tienes un omega—. Grito con urgencia. —¡Sí, ese maldito omega que se escapó dejando una marca en mí!.

Keith levanta las manos y las deja caer nerviosamente. —Ni siquiera puedo saber en qué parte del mundo está, ¿Es una excusa para que no tenga sexo contigo? —Ha, no lo hagas. ¡Te dije que no me volvieras a tocar! Él suelta una breve carcajada. Está lejos de ser agradable. Miro a mi alrededor frenéticamente. Pero no hay nadie para ayudarme. Pienso en huir, pero no logro poner fuerza en mis piernas. Todo lo que tengo que hacer es esforzarme por no colapsar. Keith extiende sus manos y me lleva hacia él, impotente. Tan pronto como toca mis labios, todo mi cuerpo se endurece con disgusto. Un olor dulce se vierte causándome mareos. 'Oh', cubre todo mi cuerpo. Me deprime, me hace perder el poder de resistir. Mi cuerpo suplica: ¡Keith, abre mis piernas y deseo que entres en mí! Le dije tantas veces que no volviera a hacer esto. La única diferencia de entonces y ahora es que Keith no está derramando feromonas intencionalmente sobre mí. Antes me sometía con feromonas, ahora trata de vencerme con fuerza. Sólo para derribarme como un objeto de deseo. —¡PARA... !— Doy un grito desesperado. Keith mueve sus labios hacia mi cuello y lo chupa bruscamente. Una mano apresurada recorre mis pantalones y agarra mi trasero. Aparto su hombro y lo golpeo, pero es inútil. En el momento en que la mitad inferior de mi cuerpo está completamente adherida a la suya, no dudo coloco mis dientes encima de mi muñeca que reposaba sobre su hombro y la muerdo. —... ¿Qué estás haciendo? Keith grita tarde, pero no me detengo y sigo mordiéndome la muñeca. —Detente. Oh, Dios mío. ¡Qué demonios ...! ¡Detente, detente!— Keith grita frenéticamente. Me agarra el brazo y me lo quita, pero mi brazo y mi boca ya están cubiertos de sangre. Keith desata rápidamente su corbata, y me la pasa por la muñeca. Le doy una palmada en la mejilla y empujo su hombro, Keith ignora la bofetada y ata la corbata con fuerza. —Doctor... hay que llamar a un médico. Oh, Dios mío, qué demonios es esto... Hago a un lado su apresurado intento de sostenerme en sus brazos. La cara de Keith está en blanco. —Otra vez... y, en lugar de esto, moriré. —Está bien, no lo haré, ¡Así que cálmate! Jesús, esto es tan ridículo... ¡¡Qué demonios, esto no tiene sentido!! ¡¡Lo rechace!! ¿Intentaste morir, porque no querías tener sexo con Keith? ¿Qué demonios? Pierdo el conocimiento sin encontrar una respuesta. ✤✤✤✤✤✤ Cuando recupero el sentido, aparece una escena extraña. Parpadeo varias veces y logro concentrarme. El lugar donde estoy acostado es una habitación que veo por primera vez . Sé que es un hospital con un ambiente áspero. Después de acostumbrarme un poco al techo desconocido, lentamente vuelvo la cabeza. Hay un olor dulce inmutable mezclado en el aire frío. Keith se queda

mirándome. Es la primera vez que tiene una cara tan pálida. ¿Por qué me miras así? 'Ah' Recuerdo lo último que sucedió antes de desmayarme y bajo la mirada. Hay una venda blanca alrededor de mi muñeca en lugar de la corbata de Keith. Gracias a mi, Keith no tiene corbata en la camisa. Cuando me doy cuenta de la herida, siento un dolor tardío. Frunzo el ceño involuntariamente 'ah', Keith suspira profundamente. —No hagas eso otra vez. —No vuelva a hacer eso, Sr. Pittman. Lo advertí varias veces—. Le disparo de inmediato. Keith no dice nada. No sé si está asombrado o sin palabras. Pronto dice inesperadamente con voz débil. —... No sabía que lo odiarías tanto. Estoy estupefacto y sólo me rio en vano. Keith no aceptó que no me gustaba, pensé que lo haría, pero ahora puedo confirmarlo. ¿Es natural que nunca hayas sido rechazado en tu vida? Yo tampoco puedo reírme de eso como una confianza sin fundamento, considerando que estaba frenético por este hombre. Keith ha vivido así toda su vida. De repente, cuando mis ojos se calentaron, escuché un estruendo. Es un médico con una bata blanca que entró después de un rato. —Oh, ¿volviste a tus sentidos? ¿Cómo te sientes? —.... Estoy bien, gracias—. Cuando doy una respuesta superficial, asiente y dice algunas cosas insignificantes. Se trata principalmente de lesiones en la muñeca. Después de agregar una solicitud de desinfección frecuente, pregunta. —¿Hay algún inconveniente? Pienso por un momento y respondo con franqueza. —Estoy un poco mareado... Keith sigue allí de pie mirándonos. El médico asiente hacia mí, que soy interiormente reacio, y rápidamente abre la boca. —Muchas personas se quejan de anemia en las primeras etapas del embarazo. Al principio, no entiendo. Keith que aparta sus ojos de mi, mira al médico. Parpadea asombrado por primera vez. —¿Qué acaba de decir? — La voz de Keith es tan baja que es difícil de entender. El médico lo mira rápidamente y le dice: —Oh, ¿no lo sabía? Tendré que hacer más pruebas durante varios meses, pero estoy seguro de que está embarazado. Debió estar en mal estado recientemente. Pero si está embarazado por primera vez, debe tener mucho cuidado. De ahora en adelante, asegúrese de comer bien y

venir a verme a menudo. Los resultados de las pruebas no son buenos en muchos aspectos. Más cuidadoso al principio... Las palabras del doctor se extienden por el aire, simplemente vagando y no entran en mi cabeza. Parpadeo mis ojos como una ráfaga. La mirada de Keith se vuelve lentamente hacia mí. Pero no puedo decir nada, sólo miro al doctor. Sus palabras me cayeron como un balde de agua fría.

Capítulo 33 Hay un silencio mortal. Nadie abre la boca. El médico, que nota la atmósfera sospechosa, se despide de manera evasiva y sale de la habitación del hospital. Incluso ahora todavía no acepto la realidad. Lo extraño es la reacción de Keith. ¿Por qué me miras así? ¿Por qué está tan blanco, como si estuviera sorprendido? No me digas que te diste cuenta. —...¿De Verdad? Keith finalmente abre la boca después de mucho tiempo. Extrañamente, su voz tiembla débilmente. Trago en seco. No hay nada que decir. ¿Qué vas a decir? Tampoco me importa en este momento. ¿El embarazo? ¿Cuando? Pasa por mi mente como un destello. El día que grabé la marca, el día que desapareció un fragmento de la memoria de Keith. Él había eyaculado dentro de mí una y otra vez, y su pene había desgarrado mi interior, ni siquiera podía ponerme de pie, hasta el siguiente día. Ah, una sonrisa abatida sale. Estoy atónito. ¿Cómo pudo pasar esto? Cuando pensaba que Keith no podía lastimarme más. Sólo lo miro. No hay color en su pálido rostro. —... Dime, ¿estás seguro?— La voz de Keith de repente cruza mis oídos. Todavía lo miro. No quedaba sangre en su pálido rostro. —¿En serio, embarazado? No puedo responder, por el hecho de que acabo de enterarme de que lo estoy. Me siento tan confundido y asustado. ¿Qué diablos está pasando aquí? Keith, que sólo me está mirando, pregunta. —...¿De quién es el niño?— Parece haber tomado mi silencio como un sí. Keith me mira con la cara rígida. ¿Qué lo hace hacer tal pregunta? Tal vez no hay ninguna razón en absoluto. No lo sé, no quiero pensar en nada. —¿Estás preguntando por qué crees que es tu hijo? La nerviosa pregunta lo detiene. Me rio histéricamente. —No te preocupes, no sucederá. Es imposible tener el hijo de un alfa dominante sin que él lo sepa, ¿verdad? ¿O no pudiste controlar tu situación cuando estabas durmiendo conmigo? No pensé que estabas tan loco por mí. Eso era cierto. Keith parece quedarse en blanco, como si lo hubieran tomado desprevenido. Sólo fue el día que perdió su memoria. Este niño no puede ser suyo a menos que recuerde ese día. Si recuerda ese día, sabrá que soy yo quien dejó la marca. Keith nunca lo imaginaría. Respira brevemente y se aparta el cabello que ni siquiera se ha caído en su rostro. Keith de repente comienza a deambular por la habitación del hospital. Es fácil ver que todo tipo de pensamientos

inundan su cabeza. Es extraño. Ni siquiera puedo adivinar lo que estaba pensando así que estoy en problemas, de repente deja de caminar y me mira. Todavía con la cara pálida, pregunta. —¿Te acostaste con otro hombre?— Keith rápidamente niega sus palabras. —No, no puedes haberte acostado con otro chico mientras dormías conmigo. Eso es ridículo. —¿Por qué? —Eres diferente a mí, ¿lo dijiste, no? Por supuesto, no lo hice. Pero después de insultarme con todo tipo de palabras, ahora devuelto sus palabras, las cito tal como las dijo. —¿Quién dijo que era ¨un gato en celo¨? Keith no puede responder de inmediato a las frías críticas. Intenta negarlo de alguna manera. ¡Oh Dios mío! Puedo ver la mente del hombre tan transparente. Está enloqueciendo. Estoy asombrado. ¿Cuántas veces levantó la mano, negó con la cabeza y se revolvió el pelo?. El hombre pregunta desesperadamente. —No creo que lo hayas dicho en serio. Fuiste violado, ¿verdad? ¿Qué clase de persona es él? ¿Quién te hizo eso? Parece que espera que lo confirme. Si fuera cierto, lo atraparía y lo mataría. Me río muchísimo. —No, lo hice porque quería— La cara de Keith se pone blanca. Me dirige una mirada perdida. De repente siento ganas de reír a carcajadas. —...¿con quién?— Keith pregunta rechinando los dientes.—¿Quién se acostó contigo? ¿No sabes de quién es tu hijo? Inmediatamente respondo a sus comentarios sarcásticos. —Oh, estoy seguro de que no es tu hijo. La cara de Keith está muy distorsionada. ¿Sería posible que la expresión de su rostro pudiera encajar así? De repente, Keith me agarra del brazo, sus dedos se hunden y frunzo la cara sin darme cuenta, pero Keith me agarra con más fuerza, y no me deja ir. —Si estás embarazado, por supuesto que es mi bebé—. Su voz tiembla. —Solo yo he eyaculado dentro de ti ¿cómo puedes estar embarazado de otra persona?— Keith grita. Siento un cruel placer por primera vez. —¿cómo puedes estar seguro de que eres el único que ha eyaculado en mí? La cara de Keith se endurece instantáneamente. Tengo el brazo entumecido, pero incluso eso se siente dulce. Keith abre la boca. —Dijiste que te gustaba. ¡Dios, que comedia!. ¿De qué estás hablando ahora, después que pisoteaste mi confesión como si nada hubiera pasado? Tú fuiste quien se rió de mi amor y lo pisoteó sin piedad.

Escupo fríamente. —¿Y qué? Pensé que el Sr. Miller era el único que tenía delirios. Cuando le devuelvo lo que había dicho, Keith no puede decir nada más. Simplemente me mira como si estuviera en estado de shock. Sé por primera vez que la venganza es tan dulce. Dios, ¿qué acaba de pasar? Me sorprende mi alegría varias veces más que cuando dejé la marca. ¿Hay algo más en el mundo que me satisfaga tanto como la expresión de este hombre que parece estar en pánico? Ahora Keith sabe que nunca podrá ser suyo. Sí, además este tipo nunca verá a su propio hijo. ¡No voy a dar a luz a este bebé! Y huiré. Entonces él nunca sabrá que soy el omega que dejó la marca. Haré que la vida de este hombre sea solitaria para siempre pero a cambio también mi vida será solitaria, no podré ser dueño de nadie excepto de él. Qué dulce veneno. Quería llorar y reír. Tengo pensamientos mezclados en mi cabeza Mi vida se acabó. Abrazando la vida de este hombre, me arrojo a un acantilado. Y lo más miserable era yo mismo, que todavía sentía dolor por el hecho. De repente, mi mente se oscurece. ¿Pero qué fue eso? De hecho, habría hecho cualquier cosa si pudiera atormentar a este hombre. Si tuviera que morir para que esté hombre sufra, lo haría sin pensarlo. Lo triste es, que incluso si sacrificó lo único que tengo, no significaría nada para él. Lo sé. Este hombre acaba de desmoronarse, dándose cuenta de que alguien más le ha arrebatado el juguete que perdió. Su pareja sexual favorita.Y lo más miserable es que todavía tengo un dolor en el corazón. Parpadeo varias veces porque mis ojos están borrosos, pero no puedo captar nada, la conciencia de estar lejos perdura. —¿Yeon-woo?— Escucho a Keith llamándome. ✤✤✤✤✤✤ —¿...? Cuando abro los ojo, lo primero que pienso es que es extraño. Este no es mi hogar, sin embargo, no es la primera vez que he visitado este lugar. El paisaje en la habitación ha cambiado un poco, pero debe haberme traído aquí. Estoy tratando de levantarme rápido, pero me recuesto en la cama con mareos. Además del mareo, me duele la cabeza. Respiro por un momento, esta vez lentamente, es un poco mejor. ¿Tomaste la medicina? Trato de husmear y comprobar. Hay un ligero aroma. Mi corazón tiene prisa. Estoy seguro de que fue por aquí. Si limpiaron mi habitación después de irme, ya no estarían allí. Me obligo a levantarme y me dirijo al baño. Un suspiro de alivio fluye pronto cuando abro el armario con ansiedad. Hay un inhibidor entre las medicinas de emergencia cuidadosamente llenas. Recojo el frasco y reviso la medicina, como de costumbre la pongo en mi boca. ¿Estará bien? por un momento dudo. De repente recuerdo que tuve dolor de estómago, también hubo efectos secundarios de la sobredosis. No sería lo suficientemente bueno para un niño, causaría infertilidad. Mi mente se ha vuelto complicada. ¿No hay posibilidad de que el médico diagnosticara mal? Mi mente pronto toma una decisión cuando pienso como loco. Tengo que ir a otro hospital y verificar. El médico pudo haber llegado a una conclusión incorrecta porque no sabe que he estado tomando demasiados inhibidores Pero si realmente estoy embarazado... me dan escalofríos al instante. No puedo tener este bebé. Llego fríamente a una conclusión. No tengo confianza en criar un hijo solo y todavía no estoy listo. Además, el niño puede crecer y querer encontrar a la otra mitad de sus padres. Solo imaginar que no soy suficiente... Decido y vierto la medicina en mi boca. No puedo estar embarazado, e incluso

si lo estoy, no daré a luz. Nunca. ✤✤✤✤✤✤ Regreso a la cama. Me tomo un respiro y es cuando escucho un golpe en la puerta. Un momento después aparece Charles, como es de esperarse... —¿Te despertaste? ¿Cómo te sientes? —Me siento mucho mejor, gracias. Bueno, por cierto, ¿qué hay con el Sr. Pittman...? — pregunto cauteloso, y Charles responde inexpresivo, como de costumbre. —Está fuera por negocios. Volverá antes de la cena—. Charles continúa hablando después de un breve momento. —Pero me alegro de que hayas recuperado el sentido, a menudo venía a comprobar cómo seguías. —Gracias por preocuparte. —No— Charles interrumpe mi agradecimiento formal. —No fui yo el que estaba preocupado, es el Sr. Pittman. Inadvertidamente frunzo el ceño. ¿El hombre está preocupado por mí? ¿Por qué? En primer lugar es extraño que me trajera aquí, pudo preguntarle a mi doctor. —Entonces me iré a casa. Gracias por cuidarme... Charles sacude la cabeza con firmeza ante la palabra de agradecimiento. —Espera hasta que el Sr. Pittman regrese. —¿Por qué? Casi digo: ahora supongo que me está criando como un perro, pero me muerdo la lengua apresuradamente, para tragarme mis palabras —No te veías bien y tu condición era mala, así que descansa primero aquí. Es mejor que quedarse solo en casa—, me dice Charles como advertencia, sólo para mostrar su disgusto.— No has estado consciente por dos días. Si esto hubiera durado sólo un día más, habrías regresado al hospital. Parpadeo sorprendido, y Charles asiente con seriedad. —Sí, fueron dos días. —Bueno, la compañía ... Charles me informa con rapidez: —Has estado acostado todo el fin de semana y hoy es día festivo. Me siento aliviado. Sería vergonzoso ver al personal de la oficina de secretaría si he estado ausente de nuevo. 'woo', doy un pequeño suspiro de alivio. Pronto me pongo a pensar. No puedo decir que sus palabras son equivocadas. Me siento aliviado porque hay muchas cosas aquí. Pero es realmente molesto esperar tan tranquilo según la voluntad de Keith, pero trato de pensar de la manera más racional posible. De todos modos, esta situación

no es mala. Excepto por la única cosa que me hace sentir mal... no hay más inconvenientes. Escuchemos lo que tiene que decir cuando llegue aquí. Me obligan a quedarme en la cama, porque incluso me prohíben salir de la habitación. ¿No es esto un encierro? Cuando termino la comida sencilla que Charles preparó, de repente lo pienso, pero después de terminar el té y la comida, me quedo dormido. ✤✤✤✤✤✤ —...Woo, Yeon-woo. Abro los ojos, con las manos todavía temblorosas. Charles me está observando. Abro la boca parpadeando sin comprender. —Es la hora de la cena. Será mejor que comas algo y luego vuelvas a dormir —Uh...— Todavía lo miro somnoliento. No sé cuánto tiempo ha pasado desde que me dormí, pero ha sido mucho tiempo desde que tuve una comida adecuada, a pesar de que la cantidad era pequeña. No vomité, y después de eso tuve una buena siesta. Es bueno tener a alguien que te espere, pienso vagamente. Entonces Charles me regresa a la realidad. —El Sr. Pittman estará en casa pronto. Pidió que cenaras con él. Literalmente abro mucho los ojos, mientras lo miro aún con ojos grandes, Charles agrega: —¿Hay algo en especial que quieras comer? —No.— Respondo tan fríamente como puedo, tratando de no mezclar emociones. —Está bien cualquier cosa. —Haré que el chef prepare algo de comida que te sea fácil digerir. Charles asiente brevemente, luego se da la vuelta y sale de la habitación. Me siento lentamente. Cuando Keith llegue, voy a preguntarle por qué me mantiene aquí. Antes de eso, primero quiero arreglar mi apariencia. No quiero enfrentarlo con una cara en mal estado. ✤✤✤✤✤✤ Me pongo a organizar la situación hasta que Keith llegue. En primer lugar, es una prioridad ir al hospital y comprobar el diagnóstico, y tengo que informar que voy a renunciar. También es cierto que últimamente me he estado sintiendo mal además mis ausencias repentinas están causando problemas al equipo de trabajo. No estoy en condiciones de trabajar. Keith tampoco se negaría, conoce la situación. No importa cuánto lo piense, solo hay una conclusión. Además, Emma está entrenada y puede tomar fácilmente mí lugar. Sí, prefiero tomar esto como una oportunidad. Es la oportunidad que estaba esperando ya que sigo pensando sobre cuándo renunciar e irme. Si deseo extender mi visa, tengo que encontrar otra empresa, así que debo conseguir un trabajo tan pronto como pueda y tranquilamente encontrar un lugar adecuado. Entonces, sin mencionar la visa, el dinero urgente se resolverá en cierta medida. Será una vida mucho más difícil de la que estuve llevando hasta ahora, pero por el momento esta es mi mejor opción. Con la decisión tomada, una de mis primeras acciones es sacar inmediatamente mi teléfono.

Además de buscar nuevos puestos de trabajo debo preparar documentos. También debo limpiar el lugar donde vivo. Tengo que presentar a mi sucesor. Como sucesor, por supuesto, estoy pensando en Emma. Está acostumbrada a trabajar, así que en un mes se organizará, ¿verdad? Inadvertidamente llevo mi mano a mi estómago. Todavía no se siente nada. Debe ser un diagnóstico erróneo, pienso con frialdad. Es cierto que me pongo nervioso mientras lo pienso. ¿Y si es verdad? No puedo resistir el nerviosismo y me muerdo las uñas. Siento que me arde el estómago. Debo ir al hospital a verificar si el diagnóstico es correcto. Cuando escucho el golpe en la puerta apenas logro enviarle un mensaje a Emma. —¿Estás listo para la cena? Baja. Me pongo de pie lentamente para evitar mareos. Mantengo mi boca apretada. ✤✤✤✤✤✤ Usualmente uso escaleras, pero hoy bajé por el elevador. Por supuesto, Charles lo recomendó primero. De todos modos, me trajeron independientemente de mi voluntad, así que decidí poner mi conveniencia primero. Por supuesto, Keith ni siquiera parpadeará sin importar lo que haga. El comedor al que bajaba a comer todas las mañanas no es diferente de la última vez que lo vi. Una elegante lámpara de araña que cuelga del techo proyecta una luz brillante, y una flor radiante adorna la mesa. Keith, que estaba sentado primero, se levanta lentamente cuando me ve. Tal reacción es nueva para mí. Me detengo en mi lugar en un momento de pánico. Keith se pone de pie y abre la boca cuando parpadeo. —¿Qué estás haciendo? Ven y siéntate. La voz tranquila me trae a mis sentidos. Keith me está mirando con una cara inexpresiva. De nuevo, no puedo entender lo que está pensando. En el hospital su mente pareció tan transparente, quizás fue solo mi ilusión. De repente pierdo toda la confianza. Camino en silencio hacia el lugar designado. Es donde comí antes de salir de esta mansión. Charles, que está parado a un lado, camina en silencio y corre mi silla. Se va después de verter agua en cada vaso. Finalmente, Keith y yo nos quedamos solos. Tengo mucho de qué hablar, pero no sé cómo iniciar. El aire desolado parece pesar sobre mí. Keith trae el tema primero. —¿Cómo estás? Respondo torpemente a la pregunta tranquila. —... Me he recuperado mucho. Gracias. ¡Maldita sea, ¿por qué gracias? He estado encerrado! El inglés que llena mi boca está maldito. Sin embargo, Keith continúa sin darme tiempo para agregar nada más. —Steward dice que las feromonas de los alfas dominantes, incluso marcados, pueden afectar a otros omega pero de manera negativa.. Solo entonces supe la verdadera naturaleza de la extraña atmósfera. Curiosamente, Keith está eliminando el aroma de sus feromonas. Gracias a eso respirar es mucho más fácil. Entonces no importaría si yo no fuera el omega de la marca, de todos modos, ¿por qué las eliminas? ¿Por qué fuiste a ver a Steward? Tengo muchas preguntas, pero primero hago la que me causa más curiosidad —... ¿De qué manera negativa...?

Keith me mira. —Eso significa que no es bueno para tu salud... especialmente si estás embarazado. No digo nada, porque la verdad no se me ocurre nada. Entiende mal mi silencio y explica. —Te diré exactamente lo que dijo Steward. El león matará a los bebés de otro león, de esta manera, la leona tendrá a sus propios cachorros. —Entonces...—, lentamente abro la boca. —¿... quieres decir que eliminaste las feromonas porque podría abortar? ¿Incluso si no es tu hijo? —Es significativamente menos probable que ocurra porque estoy marcado, pero es mejor tener cuidado. No tengo nada que decir, estoy en calma, parpadeando. Keith golpea lentamente la mesa con sus largos dedos. Siento que me olvido algo. Me doy cuenta, no hay cigarrillos entre esos dedos. De repente, Keith abre la boca. —Escuché que tienes un préstamo, ¿Cuánto es? Dirijo mis ojos a su rostro por el repentino tema. Keith me mira inexpresivo. Todavía no tengo idea de lo que está pasando. De alguna manera trato de ver a través de él y digo. —¿De qué estás hablando de repente? ¿Qué tiene que ver eso con el Sr. Pittman? Recuerdo tardíamente lo que planeaba decir. Tengo que decir que voy a renunciar. Cuando abro la boca Keith de repente me interrumpe. —Lo pagaré—, abro mucho los ojos. ¿Qué significa esto de repente? Abro los ojos por la sorpresa. ¿Qué es esto de repente? 'Tadak, tadak', el sonido de golpear la mesa con los dedos sigue sonando en el lugar tranquilo. Keith abre la boca. Y me hace un anuncio impactante. —Cásate conmigo en su lugar.

Capítulo 34 ¿Está loco este tipo por las feromonas? Es lo primero que pienso. No puedo encontrar ningún rastro de broma en la cara de Keith y él solo atina a observarme, pero no puedo creerlo aún. O está claro, seguro estás soñando. Si, debe ser eso, estoy soñando. Quizás ya enloquecí y estoy escuchando cosas. Puede ser un efecto secundario del abuso excesivo de inhibidores. Me pellizco el muslo. ¡Ay duele! Contengo un grito de dolor. Keith está esperando mi respuesta, parece que fue absolutamente sincero. Cuando grite 'Si' seguramente un payaso saldrá de la parte trasera y gritará 'Oh, Sorpresa'. Instintivamente volteo hacia atrás para comprobar si no está por ahí. ¡No hay nadie! Regreso la cabeza al lugar y Keith pregunta,—¿Sucede algo? En el momento en que mis ojos se encuentran con los suyos me doy cuenta que esto es la realidad, realmente está ocurriendo. —¿Por qué me propones matrimonio de repente? No tiene sentido. La curiosidad me invade. ¿Qué demonios está pensando este hombre? Keith frunce el ceño e irritado abre la boca. —Estoy diciendo que voy a criar a tu hijo, ¿no lo entiendes? El sonido del golpeteo de sus dedos sobre la mesa se intensifica y miro hacia abajo para observar sus deslumbrantes dedos y vuelvo mi mirada hacia su rostro. —¿Por qué te casarías conmigo y criarías a mi hijo?— Agrego después de tragar saliva seca. — ¿Qué pasa con el omega que te marco? Keith responde sin dudarlo. —Solo lo encontraré y lo mataré. —... Pronto recuerdo los innumerables artículos sobre omegas que dejaron una marca en su alfa y fueron asesinados. —Entonces—, pregunto moviendo mis labios secos. —¿Por qué quieres casarte conmigo mientras estás haciendo eso? Keith entrecierra los ojos. Tengo ciertas expectativas en su respuesta. —Nadie es tan bueno en el sexo como tú. No puedo decir nada.

¿Esa es la razón? Me quedo estupefacto. Me pregunto si debería estar emocionado y agradecerle a un hombre que está jugando tan promiscuamente conmigo. Keith golpea de nuevo con los dedos la mesa. —Piénsalo, encajamos bien. Lo admitirás. Ya ni siquiera estoy enojado. Todo lo que tengo que hacer es exhalar brevemente. —El matrimonio se trata de respeto y cuidado mutuo, no solamente el sexo es importante. Keith se ríe. —Yo también pensaba lo mismo... —... —...Hasta que me acosté contigo. Me quedo en silencio y luego abro la boca nuevamente. Una voz temblorosa fluye hasta mis oídos. —¿Quieres casarte conmigo para tener sexo?... ¿Acaso tiene relación con el matrimonio? Solo necesitas comprar un cuerpo.. Keith se ríe brevemente. —Eso tampoco está mal. ¿Cuánto quieres? De nuevo no hay dudas en su respuesta. 'Ah'. Suspiro en voz alta. Mis ojos se calientan por la indignación. Eso es en lo que ha estado pensando, solamente en acostarse conmigo. —Eres realmente un hijo de puta—, le digo mientras rechino los dientes. Pero la reacción de regreso es simplemente indiferente. —He escuchado suficiente de eso. Entonces, ¿cuál es la respuesta? ¿Sí, no? ¿qué decides? Mis palabras parecen ser tan insignificantes para él y las ignora. Incluso, frunce el ceño como si estuviera aburrido. ¿Cómo puede lastimarte este hombre así, sin cesar? Me siento herido a pesar de que pensaba que no tenía más sentimientos por Keith, ya no había un anhelo por él. Keith me está pisoteando, ya no sólo mi corazón. Quiero estrangularlo de inmediato. Sólo quiero gritar, pero todo lo que hago es apretar mi puño ligeramente sobre mi regazo. —...Lo pensaré.— Apenas lo digo. A Keith no le gusta mi respuesta, pero no me apresura. Charles llega en un buen momento mientras la conversación se corta. Tal vez estaba esperando afuera. Escucho un pequeño tintineos de vajilla, mientras deja la comida frente a Keith y yo, pero el comedor está tranquilo. Charles se aparta de después de hacer su trabajo.

Keith toma el tenedor y abre la boca después de corta hábilmente el abulón adornado con algas marinas con un cuchillo. —Entonces, ¿quién es el padre del niño? ¿Lo has contactado? —No—, respondo. —No lo sabe. —Bien, no te molestes en decirle. No lo iba a hacer de todos modos. ¿Cómo será criar al propio hijo, pensando que es el hijo de otra persona? Este chico hará todo por ti sin ninguna deficiencia material. Pero no habrá amor en ningún lado. De repente siento pena por la existencia en mi estómago. Yo tampoco le doy la bienvenida a este niño. Más bien, espero que no se dé tal cosa. Pienso en deshacerme de él. Qué desgarrador sería si este niño supiera todo esto. Mi determinación de repente se sacude. Un momento de simpatía, sin embargo me siento culpable. Keith, quién no dice nada, de repente hace una pregunta sin sentido, mientras busca el abulón —¿Qué tipo de persona es él? El padre del niño. —...¿Por qué preguntas eso? Keith responde casualmente. —Simplemente curiosidad. Giro la cabeza a toda prisa y digo. —Es muy dulce y amable. Es bueno en la cama. Por un momento Keith parece titubear. ¿Se habrá dado cuenta? Estoy ansioso mientras espero su respuestas, después de llevarse los abulones a la boca dice insignificantemente. —¿De Verdad? Pienso que eso es todo, pero Keith pregunta de nuevo. —¿A qué se dedica? Lo miro directamente. —¿Por qué debería decir esto y aquello sobre él? No sabía que estabas tan interesado en la vida privada de otras personas—. Después de haberme lanzado preguntas difíciles como: y así sucesivamente, corto los abulones y me los pongo en la boca. Después de eso Keith no ha dicho ni una sola palabra al igual que yo. Permanecemos en silencio por un largo tiempo y solo se escucha el sonido de los platos resonando en el comedor. Keith vuelve a hablar cuando termina su comida. —Espero que ya no te encuentres con ese hombre.

—...¿Qué?. Se limpia la boca con una servilleta y dice casualmente. —Si no arreglas las cosas con ese hombre con anticipación, tendrás problemas más adelante. Doy un suspiro corto y sorprendido digo. —No he dicho que sí todavía. Dije que lo pensaría. Keith me mira. —Yeon-woo. Por un momento titubeo. Permanece inmóvil mientras me mira con una expresión desconocida para mí. Contengo la respiración y lo observo. —Arréglalo. —... Keith continúa dirigiéndose a mí, quién no dice nada. —Si no lo haces tú, lo haré yo. —...¿Cómo?— Pregunto tontamente. Keith se ríe brevemente. —Bueno, si tienes curiosidad, ponme a prueba. Me pregunto, ¿cómo podrá encontrar a alguien que ni siquiera existe y que le iba hacer...? No lastimaría a personas inocentes, ¿verdad? Charles trae el postre, pero Keith solo toma un sorbo de su copa de vino. Mi copa solo contiene jugo de fruta. Bajo la vista y miro el delicioso postre de almíbar con rodajas de naranja que está frente a mí. Pongo un bocado en mi boca pero no puedo sentir el sabor. Me limpio la boca bruscamente y me levanto de mi asiento. Keith dice a mis espaldas mientras salgo del comedor. — Soluciónalo en este mes. Dudo si voltear a mirarlo, pero no lo hago. Cuando ingreso a mi habitación, me recuesto en la cama y suelto un suspiro. Mi cabeza está demasiado enredada ¿Porque no me negué de inmediato? Aún hay miedo en mí. ¿Podré hacerlo? Respiro profundamente varias veces mientras cierro los ojos. Tirar todo a la basura es sorprendentemente simple, siempre y cuando estés preparado para hundirte hasta el fondo, pero yo ya he caído en el fondo... ¿A que le tengo que tener miedo entonces? Sin darme cuenta me acaricio el estómago con ambas manos. Permanezco así por mucho tiempo... mientras miro al techo. ✤✤✤✤✤✤ Al amanecer las náuseas repentinas me despiertan. Un temblor invade mi cuerpo cuando intento pararme de la cama para correr al baño. —wook, wook

Vomito varias veces emitiendo un sonido fuerte. Expulso todo lo que había cenado y permanezco sentado en el piso por un tiempo, intentando regular mi respiración. La medicina prescrita por el médico no me ha funcionado muy bien. ¿Se supone que deba ser así? Pienso mientras inclino mi cabeza. ¿Todos los embarazos son así de doloroso? ¿Mi condición empeorará? Siento que moriré si tengo a este bebé, no creo poder soportar casi diez meses. ¿Cuánto nos queda?. Cálculo aproximadamente cuantos meses tengo, deben ser unos cuatro meses. No es exacto, pero lo más probable es que ronde esos meses. Necesito ver a un médico y obtener más información sobre mi estado, pero Keith no debe descubrirme. Debo buscar un hospital donde él no pueda filtrar mi historial clínico. Aún no se siente real, no puedo creer que tendré un hijo. Coloco mi mano temblorosa sobre mi estómago. No siento nada. Tengo que ir al hospital... ... vuelvo a recordarme mientras me pierdo en un mar de pensamientos. Cierro los ojos y espero a que el mareo se alivie cuando escucho débilmente el sonido de la alarma del celular. Necesito prepararme para ir a trabajar. ✤✤✤✤✤✤ Tan pronto como Emma ve mi rostro se pone pálida y pregunta. —Yeon Woo, ¿estás bien? Puedo ver la razón de su pregunta sin consultarle. La última vez que me miré en el espejo mi cara lucía tan pálida que parecía un fantasma en fiesta de Halloween. Trato de sonreír y decir. —Por supuesto, todo está bien, no tienes que preocuparte... solo tengo un cuadro de anemia. —Tienes una mala complexión ¿Has ido al hospital? Rachel pregunta con notoria preocupación, pero finjo estar bien. —Iré cuando tenga un día libre. Tengo que hacer una reserva, así que... gracias por su preocupación ¿Empezamos a trabajar ahora?— Añado con una ligera sonrisa. Todas se van a sus puestos y se sientan sin emitir ninguna sola palabra más. Voy a mi escritorio e imprimo los documentos previamente verificados y adjunto el horario del día de hoy. ✤✤✤✤✤✤ —...Esta es una tabla de ganancias y análisis de audiencia de la película lanzada el mes pasado. Aquí están los países y regiones donde vamos a distribuirla. Esto aún no está aprobado, así que por favor revíselo e infórmenme... Este es un fragmento de artículos de esta fiesta de arranque... Keith no dice una palabra durante el informe. Solo golpea el escritorio con sus dedos. El sonido me molesta, pero finjo no notarlo. Debe ser porque ha dejado el cigarrillo. —¿Por qué tienes que venir a trabajar? —¿...? Porque es mi trabajo.

—Te dije que no tenías que hacerlo— Keith aprieta los dientes. Parece enojado porque no le obedecí. Respondo de manera profesional. —Gracias por su consideración, pero si alguien del equipo sigue ausentándose el resto tendrá dificultades. Por lo tanto, es mejor renunciar que hacer eso. —Entonces renuncia. Hice una pausa cuando estaba a punto de hablar sobre irme, como si fuera el momento justo, y por supuesto había preparado algunas de estas palabras para que Keith las entendiera. —Lo siento—, dice Keith —Tampoco te sientes bien. Dijiste que apenas dormías desde el amanecer. ¿No deberías ir al hospital en lugar de ir a trabajar? —... ¿Cómo sabes que no podía dormir? — Pregunto sospechosamente Keith responde sin demora —Charles me dijo. Pronto recuerdo. Cuando logré salir del baño, Charles acababa de llamar a la habitación. —Me encargaré de eso de todos modos. Si no tienes más instrucciones, voy a... Me doy la vuelta y salgo de la oficina. Me apoyo sobre el escritorio después de cerrar la puerta a mis espaldas y sentarme en mi asiento, suelto un suspiro. Estoy mareado. Me doy cuenta de que es realmente doloroso para mí seguir sintiéndome así. Keith tiene razón. Tengo que ir al hospital primero. No puedo esperar nada más, si solo pudiera resolver este jodido mareo. —Ah... Con profundos suspiros, me cubro los ojos con las manos y me inclino. Incluso en la oscuridad, mi cabeza da vueltas. No sería tan doloroso si no estuviera embarazado. Me llevo la mano suavemente al vientre y lentamente acarició, pero no hay ningún sentimiento. Ah. Detengo mi mano y suavemente presiono. Si este niño desaparece. Me sorprendo y recupero el sentido. Cuando levanto la vista inconscientemente, tragando mi aliento, veo a Keith apoyado contra la puerta, observándome. —Sal del trabajo—, dice en voz baja cuando sus ojos se encuentran con los míos. —Es una molestia que te quedes aquí en ese estado. Deja de venir. —Puedo trabajar... —¡Por favor, escucha!— Keith grita y atino a mirarlo asombrado. Se sacude el cabello nervioso y dice con voz apagada. —No puedo trabajar si estás en esa condición. —... Lo siento. Me disculpo. En cualquier caso, es mi culpa que esta condición haga que los demás se preocupen por mí. Si quiero trabajar no debería hacer que otros alrededor mío se sientan incómodos. Me reprocho a mí mismo. —Bueno, solo trabajaré hasta antes del almuerzo. Voy a tener que resolver lo que queda y entregárselo a Emma...

Afortunadamente, no hay horario hoy. No hay reunión, y Keith sólo tiene cita para cenar, así que sólo debo trabajar como de costumbre y, de vez en cuando, cumplir con las instrucciones de Keith. Agrego en voz baja. —Gracias por tu consideración. —... así que arreglalo y vete. Habla cansado. Pensé que se iba a dar la vuelta y entrar a la oficina, pero inesperadamente permanece en el mismo lugar.. Pienso por un momento y agrego dudando. —Sí. Sólo entonces Keith asiente y se vuelve. 'Tak', se escucha el sonido de la puerta cerrándose. Después de mirar la puerta cerrada por un rato, comienzo a preparar algo para contarle a Emma. Tengo que ir al hospital, pienso y abro el sitio de búsqueda al mismo tiempo. Un hospital donde no se pueda filtrar mi historial clínico... —Ah— Involuntariamente escupo un suspiro ✤✤✤✤✤✤ Mientras le comento a Emma que debía irme ella me sonríe con una cara iluminada —Sí, será mejor que me vaya y descanse. Estoy muy agradecido de que el Sr. Pittman haya hecho tal oferta—, continúo con un poco de alivio. —Porque el Sr. Pittman es de pocas palabras, así que a veces no habla. Quizás te pueda dar miedo cuando se enoje, pero si haces las cosas bien no ocurrirá, y si cometes algún error... es cierto que se enojara pero... no demasiado. No es fácil trabajar con Keith, pero creo que Emma lo hará bien. Miro alrededor después de informarle. Ya es la hora del almuerzo, Jane y Rachel están preparándose para salir a comer. —Bueno, Emma. ¿Tienes tiempo por la noche? Si no te importa, me gustaría comer y hablar contigo... Finjo no notar la persistente mirada de Jane y Rachel sobre mí. Emma parpadea y pronto sonríe asintiendo. —Está bien, ¿nos vemos en el restaurante al que siempre vamos? —Bueno, no. Nos vemos en mi casa hoy. No creo que esté en buenas condiciones para salir a algún lugar... ¿Te importaría? —Oh mi dios. —¡Guau! Jane y Rachel exclaman de nuevo. Sonrío torpemente porque estoy avergonzado. Emma les dedica una mirada y pronto sonríe —Está bien, entonces, ¿debería ir a tu casa alrededor de las 7 en punto?

—Si, está bien.— Asiento. Me despido y salgo de la oficina de secretaría. La forma en que Rachel y Jane me miran desde la puerta es pesada, pero finjo no notarlo. Cuando cierro la puerta y camino unos pasos, de repente escucho un grito. Miro hacia atrás con asombro, pero no puedo volver a la oficina de secretaría. Finalmente, inclino la cabeza y me dirijo hacia el ascensor. ✤✤✤✤✤✤ Cuando salgo, el conductor de Keith me está esperando. Me subo al auto después de una breve reverencia. Es natural que tenga que regresar a la mansión a recoger el automóvil, dado que lo había dejado el día de la fiesta. Sin embargo estoy un poco perplejo al dirigirme a la casa de Keith sin consultar el destino. Supongo que el conductor está seguro que me dirijo hacía ahí. ¿Keith dio esa orden?... No lo sé. Estoy agotado de pensar de más y simplemente vacío mi mente. Las calles del mediodía están llenas de luz solar. Estoy cruzando la calle con mis ojos inadvertidamente entrecerrados. ✤✤✤✤✤✤ Despierto con una extraña sensación. Cuando abro los ojos, aparece un jardín familiar, llegamos a la mansión de Keith. Me preparo para bajar después de un rato, cuando el auto se detiene, alguien abre la puerta desde afuera. Inesperadamente, Charles está ahí de pie. Le agradezco y rápidamente intento ir a donde había estacionado mi auto. Me llama de inmediato. —¿A dónde vas, Yeon-woo? En algún lugar me detengo y respondo la pregunta urgente. —Voy a buscar mi auto... tengo que volver a casa. Por primera vez, Charles parece avergonzado. Digo maravillado. —Me atendieron durante el fin de semana. Tengo que irme ahora. Entonces, me despido ligeramente y me doy la vuelta. Mi auto se quedó donde lo había estacionado. Mirando por un momento el Jaguar que Keith me había dado, pronto abro la puerta del auto y me siento en el asiento del conductor. Respiro hondo y me tomo un tiempo para asegurarme de que estoy en condiciones de conducir. Quizás porque me quedé dormido por un tiempo es que me siento mucho mejor ahora. Charles sigue mirándome, parado allí, mientras salgo por la entrada del jardín. Cuando reviso el espejo retrovisor, ya ha desaparecido muy lejos. ✤✤✤✤✤✤ Emma llega unos 10 minutos antes de lo prometido. —Llegué un poco temprano, ¿está bien? —Por supuesto, entra. ¿No fue difícil venir? —Estuvo bien. Gracias. —He preparado un filete simple, ¿está bien?

—Oh Dios. Tenía mucha hambre. Después de confirmar cuánto demorará en hornearse, la llevo a la sala de estar. Mientras esperamos, Emma sonríe y dice gracias. Mientras espero que se cocine la carne. La razón por la que me estoy poniendo nervioso es por la presión sobre lo que tengo que decirle. Cuando veo a Emma revisando mensajes en su teléfono celular, recuerdo lo que he practicado. ✤✤✤✤✤✤ —Bueno, estaba muy delicioso. Gracias. Cuando la veo sonreír satisfactoriamente, yo también sonrío. Ahora se acerca el momento de hablar, le doy una taza de té con el postre. —Oh, gracias—, sonríe, mientras me ayuda a limpiar la mesa vacía. Su cara sonriente es muy bonita. —Quédate sentada, comeremos el postre pronto. —Sí, lo espero con ansias. Respiro profundamente mientras muelo los granos. Estoy en excelentes condiciones hoy, no me siento enfermo, así que tuve una buena comida y no cometí errores al hablar. He estado posponiendo y retrasando la charla difícil, pero ahora es el momento. Emma sonríe brillantemente mientras saco una tarta de huevo, brownie de chocolate y café —Oh, es mi panadería favorita. —Bien, escucho eso a menudo. —Voy a aumentar de peso. Cuando la veo que suspira, pero no puede apartar la vista del postre, me río, es como si estuviera mirando a mi hermano. —No digas eso porque eres lo suficientemente delgada. Mi hermana siempre se preocupa así, pero ella se ve bastante delgada para mí. Una dieta excesiva no es buena para tu salud... —¿Tienes una hermana menor? — Sí, dos. Naturalmente, la conversación pasa a algo sobre la familia. Después de sopesarlo por un tiempo, se da la oportunidad de introducir el tema. —Bueno, Emma, dijiste antes que tienes un hermano Omega, ¿verdad?, y dio a luz a un niño. —Sí, así es. ¿Por qué?. La cara de Emma está perpleja y tiene una sonrisa en su rostro. Respondo, tosiendo en vano y evitando su mirada.

—Bueno, yo... tengo una pregunta sobre eso, ¿podemos encontrarnos? No hay omegas a mi alrededor. Emma sacude la cabeza. —Puedo preguntarle, pero... ¿Qué pasa? Oh, ¿tu hermana tuvo un bebé? ¿Cuántos años tiene? Trago saliva seca. El tiempo finalmente ha llegado. Abro la boca con dificultad. —No, no, es que... mis dos hermanos son beta. El embarazado... soy yo. Emma parpadea y permanece en silencio por un momento. —... ¿sí?— Esa es toda su reacción. Al mirar a Emma, que está sin palabras nuevamente, me siento avergonzado. —Bueno, algo así... Eso es lo que pasó. Es por eso que no me he sentido bien últimamente... Lamento sorprenderte de repente, pero no tengo a quien más consultarle... Creo que podría ser un diagnóstico erróneo, pero si realmente lo es... me acordé del hermano de Emma. —... Emma no dice nada. Su reacción aparentemente conmocionada me deja sin palabras. De repente me pregunto si piensa que la relación entre ella y yo fue confundida; quizás para ella era diferente a lo que yo creía, que para ella tal vez sólo soy un compañero de trabajo a quien le tiene confianza. Pienso que debí haber definido la relación primero, pero ya era demasiado tarde. No tengo más remedio que esperar a que ella aclare el desastre. —Oh, entonces... ¿qué debería decir? Emma abre la boca después de la sorpresa. Todavía parece perpleja, pero gradualmente su tez está volviendo. Hablo con cuidado. —Siento decir esto de repente, Emma. —Bueno, me sorprendió increíblemente. 'Whoo', Emma suspira. Todo tipo de emociones están en su rostro. Me siento culpable nuevamente porque no quise confundirla así. —No sabía que salías con alguien Yeon-woo. Mira, quiero decir... de quién. Cuando pregunta con cautela, suena un timbre oportuno en la puerta principal. Miro hacia atrás casualmente. Emma también parece sorprendida. —Espera un minuto. —... ¿Quién es? Murmurando para mí mismo, me levanto de mi asiento. Emma se lleva el café a la boca a toda prisa, como si tuviera sed. Incluso hasta que abro la puerta, no tengo idea de quién es el visitante. Como si fuera difícil esperar un poco, el visitante impaciente vuelve a tocar el timbre. Respondo —Sí— y abro la cerradura de la entrada.

Un sonido de traqueteo se extiende y la visita, espera.. Cuando finalmente abro la puerta, lo primero que siento es un leve aroma. Y tan pronto como aparece su rostro, digo su nombre sin darme cuenta. —... ¿Keith?

Capítulo 35 Me sorprende la inesperada visita. Keith me está mirando con un rostro inusualmente pálido. ¿Por qué este hombre se encuentra aquí? Inclino mi cabeza casualmente. Keith, que me mira a la cara sin decir una palabra, luego abre la boca. —... ¿Estás bien? —¿Sí? — Me sorprende nuevamente la repentina pregunta. Me observa por un momento, sólo parpadea y suspira. Se pasa los dedos por el pelo como si estuviera cansado y abre nuevamente la boca. —¿Por qué no contestaste el teléfono? —¿Teléfono? — Repito sus palabras como un tonto. Keith frunce el ceño como si estuviera molesto por mi reacción. —Bueno, quién...— Emma, que se acerca a la puerta de entrada preguntándose qué está pasando, se sorprende y suelta un grito. Keith pasa por encima de mi cabeza en silencio y la mira. Emma habla primero. —¿Por qué el Sr. Pittman está aquí?... De repente se da cuenta de algo. También me percato de que Emma encuentra la respuesta a la pregunta que hizo justo antes de que sonara la campana. Por supuesto, lo negaría inmediatamente, sin embargo, necesito habilidades de actuación de las que nadie dude. No puedo garantizar que pueda negar de manera calmada. Afortunadamente, Emma no dice nada al respecto. Todo lo que hace es vernos por turnos a Keith y a mí. De nuevo se cierne un pesado silencio. Una vez más, abre la boca primero. —Bueno, me retiro. Yeon-woo, hablemos de esto nuevamente la próxima vez. Le preguntaré a mi hermano. —Ah gracias. Emma. Espera, espero que... Me doy cuenta de la presencia de Keith mientras hablo. Me veo obligado a apartarme y pedirle que entre. —Te veré en un momento. Lo digo a espaldas de Keith, pero él no mira hacia atrás. Cierro la puerta y bajo el edificio con Emma. El camino está bordeado de autos familiares. Me detengo para ver a Whitaker parado en la calle fumando un cigarrillo. —... ¿Dónde está el auto? Emma, ante mi pregunta, sin decir nada señala al otro lado de la calle. En silencio caminamos uno al lado del otro. No fue hasta que llegamos al frente del auto que Emma abre la boca.

—No sabía que tenías tal relación con el Sr. Pittman... es del Sr. Pittman, ¿no es así? Se a lo que se refiere aunque no lo diga claramente. Digo que sí y asiento con la cabeza. —Ya veo —, murmura Emma con una mirada amarga. Abre la puerta del auto y me mira antes de sentarse en el asiento del conductor. —No le diré a nadie sobre esto hasta que Yeon-woo lo diga directamente. Sonrío amargamente. —Confío en ti Emma. Emma sonríe. —Lo que preguntaste antes, se lo preguntaré a mi hermano y te lo haré saber. Es difícil decírselo ahora porque tengo que comprobar cuándo tiene día libre. —Si, gracias. —De nada—. Ella habla de manera entrecortada —Somos amigos. Ante las palabras de Emma, sonrío alegremente. Cuando le doy un ligero abrazo como despedida, ella también me da una palmada en la espalda. —Bueno, vete a casa sana y salva. —Sí, Yeon-woo—, se sienta fácilmente en el asiento del conductor y cierra la puerta. La veo encender hábilmente el auto. No es hasta que el coche de Emma desaparece de mi vista que cruzo la calle y me dirijo a casa. Whittaker, que me reconoce tardíamente, levanta la mano para saludarme. Mientras subo las escaleras, mi mente gradualmente se vuelve pesada. ¿Qué demonios está haciendo Keith aquí? ¿Por qué me llamó? ¿Pasó algo?. No es algo normal que venga a mi casa después del trabajo, pero Whitaker y otros guardaespaldas parecían demasiado relajados. ¿Sucedió algo que no se me ha informado? Abro la puerta principal sintiendo la complejidad de mi cabeza. Keith está sentado en el sofá de la sala de estar. Fue hace un rato que Emma y yo estábamos sentados allí. Camino en silencio y despejo tazas vacías y postres que estaban en la mesa. —... ¿Puedo traerte algo de beber? Keith niega brevemente con la cabeza mientras le ofrezco la invitación. Respiro hondo y me paro frente a él con la mesa en el medio. —¿Qué está pasando? Si tienes tanta prisa, algo grande debió suceder... Keith abre la boca, después de una pausa dice: —¿Por qué estás aquí? Me las arreglo para soportar la pregunta obvia. Gracias a eso , respondo con calma.

—Porque es mi casa. ¿No es obvio? Keith aprieta la mano en el muslo y la abre lentamente. Sus dedos hacen de nuevo un sonido débil golpeando su muslo. —Fuiste a mi casa. —Si, para recoger mi auto. La velocidad de los dedos aumenta. —¿Por qué Emma estaba aquí? —Yo la invité. Tenía algo que preguntarle... De repente frunzo el ceño. ¿Pero por qué tengo que hablar de esto? Es mi vida privada. —Entonces, ¿por qué estás aquí? ¿Le pasó algo a la empresa? Pregunto con frialdad, y puedo ver a Keith vacilar, cuando el ritmo de sus dedos que cambia de Moderato a Allegro y se detiene de repente. —... ¿Qué? Esta vez Keith vuelve a preguntar. Me molesta que no parece concentrarse en lo que digo. Me cepillo el pelo y frunzo el ceño. —Si vienes hasta aquí, porque no contesté el teléfono, debió ocurrir un gran problema, ¿Verdad? De lo contrario no hay razón para hacerlo en este momento. Espero una respuesta después de decirlo, pero Keith sigue en silencio. De alguna manera hace una pausa y abre la boca. —... El cálculo está mal—, parpadeo ante el comentario inesperado. —¿Qué? ¿Qué cálculo? —El número de espectadores, la suma ha estado mal durante dos semanas. Por un momento me quedo sin palabras. —¿Es eso lo suficientemente urgente como para venir hasta aquí? Keith guarda silencio de nuevo. Sus dedos palmean nuevamente su muslo. Es Allegro desde el principio. —De todas formas...—. De repente, Keith detiene sus dedos y cambia el tema. —Prepárate, vamos a mi casa. —¿Por qué? Su respuesta es simple.

—Porque lo quiero. Lo miro a la cara. Abro la boca cuando vuelvo a sentir que surgen todos los sentimientos negativos. —¿Y si no lo hago? Keith entrecierra los ojos. Me doy cuenta de que da la respuesta que esperaba. Al mismo tiempo, Keith se pone de pie. Doy un paso atrás sin darme cuenta. Lentamente se me acerca, suelto un pequeño gemido y me apresuro a retroceder. No hay lugar para correr en esta casa estrecha. Pronto mi espalda toca la pared y mi retirada es bloqueada. El hombre que camina hacia mí, se detiene con calma. No hay aroma de feromonas en este hombre al que sólo le quedan unos pocos pasos hasta llegar a mí; sin embargo, siento un aroma sofocante. Me siento como el perro de Pavlov. La mera visión de este hombre me hace sentir calor y percibir olor. Es tan injusto que casi lloro. Entonces el hombre abre la boca. —Yeon-woo—. Lo observo con los ojos borrosos. Keith dice en voz baja. —Prepararte. Alza la mano. En el momento en que sus dedos tocan mi mejilla, suelto un gemido. Keith, que me contempla mientras me encuentro endurecido y sin poder moverme, me vuelve a acariciar la mejilla. —Ven conmigo. —... — —Yeon-woo—. Llama mi nombre otra vez. Este hombre me conoce bien. Con sólo decir mi nombre suavemente ya ha calculado que estoy obligado a volverme infinitamente débil. Cierro los ojos con un profundo suspiro. Siento que sé muy bien lo que este hombre piensa de mí. Cuando abro los ojos otra vez, ya he tomado una decisión. —Sí. ✤✤✤✤✤✤ En el auto, él y yo no decimos una palabra. Apoyo mi cabeza contra la ventanilla y sólo miro el fondo de la noche que pasa sin sentido. Keith vuelve a golpear su dedo contra su muslo, muy despacio esta vez. En lugar de fumar, parece tener un nuevo hábito. Ni siquiera huelo el regusto leve del cigarrillo. Al deshacerse de las feromonas, ya no puedo oler ningún aroma de Keith, excepto por el aroma fresco de su piel. Me siento extraño. Todavía hay un ligero aroma a feromonas en el coche, pero este también se desvanece lentamente. Así como si la memoria se desvaneciera. —¿Has estado en el hospital? A la pregunta de Keith, todavía miro por la ventana y respondo. —No. —Voy a hacer una reserva... El hombre ¿ya lo arreglaste?

Después de un momento, vuelve a preguntar. Echo un vistazo, Keith, como yo, está mirando por la ventana. —No—. Sólo ante mi respuesta, Keith me mira. Hablo nuevamente, aun observando por la ventana. —Todavía lo estoy pensando. —¿Qué? —De qué manera debería arreglarlo. Keith no responde por un momento. Puedo darme cuenta que está desconcertado sin tener que mirarlo. Por supuesto, no estaba en sus cálculos que hiciera estos comentarios picantes, pero esto solo es el comienzo. —Todavía no has encontrado al omega que dejó la marca, ¿verdad?. Hasta entonces hablaré sobre si lo voy a arreglar o no. Keith pregunta como si estuviera atónito. —¿Me estás comparando a mí y a ese hijo de puta? Era natural estar perplejo. ¿Cómo se atreve alguien más a jugar así contra este hombre? Es imposible sin estar tan loco como yo. Me río cínicamente. —Ni siquiera recuerdo cómo fue tener sexo contigo, pero, ¿hay alguna razón por la que yo deba arreglarlo con el hombre primero? Tengo curiosidad por la expresión de Keith, pero no me molesto en comprobarla. Todavía miro por la ventana y digo casualmente. —Podrías cambiar de opinión cuando aparezca el omega que dejó la marca, así que será mejor que hablemos de eso entonces. Ni siquiera podemos olernos de todos modos, ¿verdad?. Soy un gato en celo, así que no sé cómo reaccionaré si huelo a otro alfa, y tú hueles a tu omega... —No me importa. Me dice Keith bruscamente. No tengo más remedio que mirarlo. —No importa cuál sea el aroma de las feromonas. Sería mejor si pudiera olerte, pero me siento atraído por ti incluso cuando eliminaste el olor de todos modos. Inesperadamente, lo admite con frialdad. Parpadeo de asombro, porque nunca pensé que lo diría con su propia boca. Pero Keith, más bien, inclina una esquina de la boca como si mi reacción fuera graciosa. —¿Te lo dije? Habría dormido contigo antes si fueras mujer. Keith se acerca a mí en silencio. Toca mi mejilla lentamente y murmura para sí mismo. —si hubiera admitido que podía hacerlo incluso con un hombre, no habría perdido en tiempo. Se hizo el silencio. Keith no miente. No hay forma de cambiar de tema, sin embargo, el problema

es que su sinceridad es claramente su propio punto de vista, que puede ser diferente de los demás. Como me equivoqué. Soy el mentiroso. Pienso. Diré muchas mentiras este día y en el futuro a este hombre. Nos estamos mirando, pero el silencio no es pesado. La mano de Keith envuelve mi mejilla y su pulgar acaricia mi labio inferior sin apretar. Separo mis labios sigilosamente, los dedos de Keith entran en mi boca. Muerdo suavemente el pulgar con mi diente. Mi mirada sigue sobre Keith. Nos miramos el uno al otro sin siquiera parpadear. Colocó el dedo entre los dientes para que no le doliera, y secretamente levantó mi lengua. Los ojos de Keith se entrecierran mientras acaricio su dedo suavemente con la punta de mi lengua. Keith deja fluir sus feromonas. Hay un ligero aroma. Él está emocionado. Siento el olor incontrolado fluir, y envuelvo el dedo con la lengua y lo chupo con los labios, como si estuviera acariciando su pene. Keith también lo nota. Es obvio que la parte delantera del pantalón tiene una erección. Keith gira su mano alrededor de mi cabeza y tira de ella. Soy arrastrado como él quiere, sin resistir. 'Ah'. Keith suspira profundamente y cierra los ojos. Está tratando de besarme. Justo antes de que nuestros labios se toquen, susurro. —Encuentra al omega primero. Keith abre los ojos. De inmediato nuestros ojos se encuentran. Sonrío levemente, mirándolo directamente. —No dormiré contigo hasta entonces. Poco a poco el coche baja la velocidad. El poder desaparece de la mano de Keith, que me sostiene. Me hago un poco hacía atrás, aun así, mi mirada todavía sigue fija en Keith y él no la esquiva. La cara de Keith está febril, y simplemente no tiene expresión. Me gusta mucho esa cara. ✤✤✤✤✤✤ —Han pasado cuatro meses. ¿Es este su primer diagnóstico hospitalario? Mirando el rostro inexpresivo del doctor, inadvertidamente trago en seco. —... No, lo obtuve de otro hospital y me preguntaba si era un diagnóstico erróneo... —Estás embarazado—. El médico aún mira el monitor de una manera meramente profesional. Está hablando de los resultados de las pruebas y la condición actual, pero no puedo escuchar correctamente. Sólo oigo mientras estoy en blanco, las últimas palabras del médico me llaman la atención. —Incluso si es tu primer embarazo, estás en muy mal estado. ¿Estás tomando algún medicamento? Es difícil responder de inmediato. Respondo con una respiración profunda de por medio. —El inhibidor... consumo un poco más que la cantidad normal. —Oh, no—. El doctor pronto frunce el ceño.

Después de hacer preguntas detalladas sobre cuánto tiempo y cuánto era la cantidad, se rasca la mejilla con la punta de un bolígrafo. —Detén todos los medicamentos. A este ritmo, la vida del niño está en peligro. ¿Por qué tiene que tomar inhibidores cuando está embarazado? ¿Tiene una pareja? Hay muchos omegas que tienen hijos solos, sin un cónyuge establecido. Echo un vistazo a la vertiginosa mirada. —No le he dicho todavía. —Entonces ve a hablar con él de inmediato. Te sentirás mucho más relajado si grabas la marca. Si no puede, le recetaré temporalmente otro inhibidor. Esto es temporal, así que no puede comerlo continuamente. Y no comas nada más que prescripción...— Agrega, diciendo esto y aquello. —¿Hay otros inconvenientes? Pienso por un momento y luego abro la boca. —Es difícil dormir. Quizás es por eso que me siento peor... —Suele pasar más si es tu primer embarazo. Te recetaré una pastilla para dormir. Le pregunto con cautela, mirándolo hacer la receta. — No soy un tipo al que las medicinas le hagan mucho efecto, así que... ¿tienes alguna medicina fuerte? El doctor suelta un —uhm— y se acaricia la barbilla. —Debido a que estás embarazado, es difícil usar el medicamento sin cuidado... Sólo tómelo cuando tenga insomnio muy severo. Y básicamente, el alcohol no está permitido, más bien está absolutamente prohibido, especialmente cuando se toma este medicamento. Si comes con alcohol, la gente común simplemente se despierta en tres días. Hay estudios que lo comprueban. No hay otros efectos secundarios graves. Es básicamente malo para el niño, así que si no vas a someterte a una cirugía, nunca lo tomes conjuntamente con alcohol, ¿de acuerdo? —Si—. Asiento como si lo estuviera prometiendo. ✤✤✤✤✤✤ Paso por la farmacia, tomo mi medicina y vuelvo a la calle. Hay un parque bastante famoso en la zona donde se encuentran los hospitales. De repente quiero comer pudín, así que paso por una tienda cercana. Cuando me doy cuenta, he sacado todos los pudines del refrigerador. Se derretirá. Estoy preocupado pero no puedo renunciar a ninguno de ellos. Finalmente, compro todo y salgo de la tienda. El empleado me mira a la cara con extrañeza, pero lo ignoró. Sentado en un banco vacío, saco uno, abro el paquete y paso la cuchara cuidadosamente en una esquina, el pudín frío y suave se aplasta en mi boca. Comiendo lentamente un bocado a la vez, pienso en ello sin comprender. La dulzura que se extiende en mi boca se asemeja al dulce sabor de la sangre que probé cuando grabé la marca. La emoción de esa vez revive y me pone la piel de gallina. Me como uno y saco otro. Normalmente no me gustan tanto los dulces, pero estos días como demasiado. Ahora que lo pienso, cuando termino mis comidas, busco dulces para el postre. No sólo

eso, sino que es realmente extraño que esté sentado en un banco y comiendo pudín. ¿Es por el niño? Inadvertidamente miro mi vientre. Todavía es poco realista, pero está claro que hay un niño. No puedo negarlo más. Recordando la advertencia del médico, como mi pudín. 'Tuk', un trozo de pudín cae sobre mi pierna pero lo dejo así. No me muevo aunque sé que el bulto suave me moja la pierna. Entro en razón porque de repente alguien me habla. —Oye, ¿estás bien? ¿Está todo bien?— Me sorprende la repentina voz del hombre. Parpadeando con los ojos en blanco, abre la boca con un breve suspiro. —Oh, no te desmayaste. Eso es un alivio. ¿No te sientes bien? ¿Debería llamar al 911? —Oh, no... Estoy bien —. Mientras habla, sacudo la cabeza. Es familiar, pero ¿dónde lo viste? Sonríe como si tuviera la misma idea. —¿Nos hemos visto en alguna parte? —Bueno...— Murmura aturdido y tardíamente encuentro auriculares envueltos alrededor de sus orejas. Me sorprendo y escupo sin darme cuenta. —Dijiste que eras un guardaespaldas... Josh, ¿eres Josh? —¡Oh!— También se acuerda de mí. Su rostro fresco, que había visto en la noche oscura, brilla a la luz del sol. —Es un placer verte de nuevo, Yeonwoo. ¿Te sentiste bien luego? Extiendo la mano y me da la suya. Josh se sienta a mi lado naturalmente y habla. —¿Qué haces aquí? ¿No son horas de trabajo? —Tenía que ir al hospital hoy... ¿Qué haces aquí? —Ah, tengo trabajo que hacer en el hospital cercano. Cuando iba a preguntarle dónde, la voz del niño de repente me interrumpe. —Papi, papi. —Oh. El niño se tambalea y se queja con Josh como si estuviera aburrido. El hombre pronto dirige su atención al niño y sonríe suavemente. El niño se parece a él, pero es algo diferente. Es obvio, pero pienso que probablemente se parece a su otro padre... ¿Dónde lo has visto? Ladeo la cabeza de repente. La cara del niño, que veo por primera vez, parece extrañamente familiar. Mientras miro quieto,

Josh levanta hábilmente al niño, pone sus pies en una mano y se encoge de hombros en el aire. El niño parece asustado, pero con la emoción, sus ojos se iluminan y el equilibrio es difícil. Pero no dura mucho. —Uh Huh. —Ah-ah-ha-ha—, el hombre lo arrebata, tan pronto como el niño tiembla. El hombre arrebata al niño de forma aterradora. Mientras observo la figura pacífica del niño que estalla en risas y el hombre sonriendo, mi mente se vuelve increíblemente compleja. Sin darme cuenta, acaricio mi estómago, Josh se voltea hacia mí. —Este es Pete, mi tesoro. Vamos, Pete. Di hola. —Woo woo...— El niño me mira, chupándose el pulgar. Lo saludo con una sonrisa. —¿Hola, Pete? Soy Yeon-woo. El niño todavía me mira y de repente sonríe y entierra su rostro en el hombro de Josh. —Este chico es tímido—. Se ríe Josh en voz alta. Sonrío torpemente. El niño en los brazos de Josh me mira. Cuando nuestros ojos se encuentran, el niño vuelve a reír y oculta su rostro. En ese momento recuerdo esa cara. —¡Ah!— Josh me mira maravillado mientras exclama inconscientemente. Su reacción en un abrir y cerrar de ojos es muy natural. Las palabras que había escuchado sobre el hombre en mi cabeza rápidamente pasaron de largo. —Oh, yo... ¿Tal vez tengas una hermana menor...? Llamada a Emma. Ese comentario hace un cambio repentino en la cara que había estado sonriendo hasta ahora. La cara del hombre que me observa es terriblemente fría. —¿Quién eres tú? Trago saliva en seco, es una pregunta natural. No puedo creer que este tipo sea Omega. Sólo entonces comprendo la razón de su hermosa apariencia. ¿Este hombre también consume inhibidores? porque no puedo sentir ningún olor proveniente de él. Mi mirada se vuelve hacia el niño que sostiene. Es un omega, quien dio a luz a un sólo hijo. Apenas abro la boca, soportando la sensación de lágrimas. —Bueno, yo trabajo para la misma compañía que Emma...— Continúo soltando palabras con dificultad. —Emma dijo que tú también tenías un bebé... El hombre frunce el ceño. —¿Tú también...?

Me muerdo los labios y confieso. —Creo que yo también debería tenerlo—, se sorprende por la confesión que pronuncio con un aliento bloqueado y permanece en silencio por un momento. El hombre mira el reloj en su muñeca y me abre la boca, bajando la cabeza y mordiéndose los labios. —Podré dedicarte otra media hora más o menos—, dice rápidamente. —Lo haré mientras quieras que te escuche, si no te importa. Por supuesto que está bien. Siento que mi corazón explotará si no le cuento a nadie sobre esto. —Escuché de Emma y le pregunté si podía conocerte. No tengo a nadie con quien hablar. Pero no sabía que eras el hermano de Emma... Resulta que se parecen. Por supuesto, el lado de Emma es mucho más suave, así que no pensé en eso. —Oh—, y Josh parecía recordar algo. —Entonces por eso me envió un mensaje preguntando cuándo iba a descansar. No sabía que estaba pasando... De todos modos, el resultado es el mismo—. Josh abraza cómodamente a Pete y se endereza. —Hablemos, entonces, ¿por qué quieres conocerme? Logro sacar las palabras de mis labios temblorosos. Sólo escucha en silencio mientras yo hablo... —... Entonces, ¿estás regresando de un examen médico?— Pregunta Josh, que había escuchado más o menos y asiento con la cabeza. Josh dijo que él estaba regresando de un pediatra cercano debido a la vacuna de su hijo. Sólo confesé que me acosté con mi jefe y quedé embarazado. —¿No se lo vas a decir? O el alfa no quiere un niño. Tu compañero debe ser Alfa, ¿verdad? En un punto realista, me tomé un momento para responder. —No lo sabe. Sigo pensando que es un diagnóstico erróneo... —¿Ni siquiera piensas en hablar?— Josh pregunta bromeando. Casi me echo a reír nerviosamente. Mirando a Pete dormitando en los brazos de Josh, abro la boca con dificultad. —¿Debería tener un hijo? —Bueno, esa es la elección de Yeon-woo—. La respuesta obvia regresa. Le pregunto a Josh, incapaz de quitarle los ojos de encima. —... ¿No te daba miedo? Escuché que tenías un bebé por tu cuenta—, Josh mira a Pete. El niño ya está profundamente dormido. Sin embargo, Josh bloquea los oídos de Pete con sus grandes manos y dice.

—Cuando lo supe, ya era demasiado tarde para la cirugía. No tuve más remedio que dar a luz —. Mira al niño con una sonrisa amarga. —Pero después de nacer, no pude evitar amarlo. ¿Qué hubiera pasado si hubiera tenido una cirugía? Es terrible imaginarlo. No puedo decir nada. No me di cuenta de que tengo un hijo en el vientre, y no me di cuenta de que tengo que decidir si dar a luz o no. —Será mejor que tomes la decisión rápidamente. Porque el tiempo pasa y se vuelve irrevocable—, señala Josh con frialdad. Sólo digo que sí con dificultad. Josh me mira así y abre la boca. —Estoy seguro que el médico ha tratado con muchos omegas y los ha ayudado de muchas maneras a sentirse “aliviados” respecto a dar a luz o no. Parece disimular sus palabras a propósito. Sin mencionar a Pete, me temo que el niño en mi vientre podría escucharlo y lastimarse. Ni siquiera estoy seguro de su existencia todavía. Estoy sin palabras porque mi cabeza está confundida, así que Josh se toma un descanso y pregunta. —... Trabajas para la misma compañía que Emma, ¿ verdad? ¿ Puedo preguntarte algo? Asiento apresuradamente ante las palabras de Josh. —Sí, cualquier cosa. A menos que sea una disposición secreta... —¿Cuántos hombres hay en la oficina? —¿Qué?— Abro mucho los ojos ante la repentina pregunta. Josh lo pregunta seriamente otra vez. —Bueno, ella dice que trabaja en la oficina de secretaría. ¿Cuántos empleados hay? ¿Cuántos hombres hay? No sé por qué me pregunta esto, pero respondo honestamente. —El único hombre que trabaja en el departamento de secretaría soy yo, el líder del equipo. El resto son todas mujeres. Incluida Emma, hay tres de ellas. —... ¿Qué? Josh distorsiona su rostro y escupe palabras duras. Estoy sorprendido y parpadeo. ¿Por qué estás haciendo eso? ¿Qué pasa? Espero a que diga lo siguiente, pero Josh no abre la boca. Me mira el rostro durante mucho tiempo con su cara aún fruncida. —... Ah. Emma, Emma. —... ¿Qué?— Cuando lo veo sacudir la cabeza llamando al nombre de su hermana, no puedo resistir mi curiosidad.

—¿Qué está pasando? ¿Por qué... algo malo para Emma?— Quiero ayudar en todo lo que pueda. Quería ayudar en todo lo que pudiera. Mientras daba un paso de manera entusiasmada hacia adelante, Josh me mira de reojo y pregunta de repente. —¿Qué opinas de Emma? Respondo honestamente sin dudar, a la pregunta abrupta. —Es una querida amiga. Siempre estoy agradecido. —Ahh... —Josh echa la cabeza hacia atrás con un suspiro inusualmente largo. Estaba avergonzado viendo el cielo lejano con una mirada en blanco en mi rostro. Josh, que guarda silencio por un momento, saca su teléfono celular. Abre la boca preguntándome. —Número. —¿Qué? Cuando se lo preguntó sin entender las palabras repentinas, Josh, a diferencia de antes, parece molesto. —Dame tu número, te mostraré el hospital al que fui. Solo dame tu número y te lo diré. Tendrás una cirugía de mitad de período, pero no dejes que sea demasiado tarde. —Oh... eso está bien. Yo lo averiguare... Yo estoy reacio por alguna razón y trato de negarme, así que me mira con el ceño fruncido. Bajo la presión tácita, me veo obligado a llamar a su número. Josh guarda el número en silencio y me envía un mensaje. Después de escuchar una recepción monótona, Josh dice. —Guarda mi número y contáctame si tienes alguna pregunta. Mantendré en secreto lo de hoy, así que no te preocupes. —... Gracias. Me mira una vez más con una expresión compleja y mira el reloj en su muñeca. —Tengo que volver pronto. ¿Estarás bien? Josh pronto mira a su alrededor y pregunta. Cortésmente lo rechazo. —Sí, gracias, pero está bien. Josh me mira de nuevo con una expresión extraña. Parecía querer decir algo, pero finalmente se encoge de hombros, luego levanta su cuerpo. —Fue un placer conocerte. Cuidate y vete a casa luego—. El hombre, que saluda, ligeramente sostiene a Pete en un brazo y se levanta. Miro inexpresivamente la espalda de Josh dejando un breve saludo, vuelvo a mirar el teléfono celular. Mi cara se refleja en la pantalla negra. De alguna manera parezco enamorado. Parpadeo e intento recuperar el sentido.

De repente suena el teléfono. Verifico el número y es Keith. Después de un momento de vacilación, se corta y el teléfono comienza a sonar nuevamente. Doy un suspiro y presiono el botón de llamada. —... Sí. Tan pronto como respondo con voz cansada, Keith dice. [¿Dónde estás? Escuché que la cita ya terminó.] Me quedo atónito. —¿Has consultado en el hospital? Keith no responde mi pregunta, deja un breve espacio y luego pregunta de nuevo. [¿Dónde estás?] Respondo sin energía —Un banco del parque, cerca del hospital. [Ya voy.] La línea se corta de inmediato. Miro el teléfono celular cuya pantalla se había oscurecido.

[N/T: Josh usa la palabra "aliviado" para referirse a aborto]

Capítulo 36 Keith llegó un poco más de 30 minutos después. A sus familiares guardaespaldas se los vio primero, así que tuve el presentimiento de que aparecería pronto. Como esperaba, las expectativas fueron correctas —¿Qué estás haciendo aquí? — Pregunta Keith fácilmente, sentándose en el asiento donde antes se había sentado Josh. Respondo con indiferencia. —Solo estaba pensando. —¿Qué? —Solo esto y aquello. Es verdad, es una respuesta sincera. Cuando se corta la conversación, Keith se queda en silencio por un momento. —¿Qué es eso?— Vuelve a preguntar señalando la bolsa junto a él. Respondo de nuevo. —Pudin. —¿Pudin? Cómo está perplejo, sostengo la bolsa en silencio y se lo entrego, Keith mira dentro y se sorprende. —¿Todo esto era pudín? —Sí. Asiento suavemente. Hay muchos contenedores vacíos en la bolsa. Keith se da cuenta y no puede creer que comiera tantos pudines solo. Digo fingiendo no saberlo. —La cantidad fue poca. Keith me mira desconcertado por un momento e intenta cambiar de tema. —¿Qué dijo el doctor? —¿No le preguntaste?— Cuando pregunto sarcásticamente, frunce el ceño. —Todo lo que le pregunté fue si tu tratamiento había terminado, eso es todo. No pregunté nada más, porque es tu vida privada. Y si es un buen médico, no hablará con otras personas sobre los registros médicos de su paciente solo porque alguien se lo pregunte. Por supuesto, eso es cierto, pero si este hombre se viera obligado a usar su dinero, nadie podría resistir mucho. Afortunadamente parece no haberle preguntado al médico sobre el tratamiento. Por supuesto así es la personalidad de Keith. No es el tipo que se entromete en los asuntos de otras personas y prefiere preguntarle a la persona directamente —No me dijo mucho. Solo hizo unas pruebas simples... — Dejo de hablar. ¿Qué tan lejos debo llegar? Mientras estoy angustiado, Keith espera. Poco tiempo después concluyo mis palabras con

indiferencia. —No había nada especial. —... Simplemente me mira sin decir nada y luego cambia de tema. —Todavía no has comido, ¿verdad?, ¿Esto es tu almuerzo?— pronto sacude su cabeza con el ceño fruncido. —Por supuesto que no—, contesto, y de repente siento hambre. Justo a tiempo Keith se levanta y pregunta. —Vamos a almorzar. ¿Hay algo que quieras comer?— Una cosa pasa por mi mente. —Carls Jr. —¿Qué?— Keith vacila. Pero lo digo en serio. —Quiero agregar pepinillos y cebollas a la hamburguesa teriyaki, papas fritas y un batido de fresa. —... —¿No puedo? Keith me mira sin decir nada. ✤✤✤✤✤✤ Hay cada vez menos personas en el parque justo después de la hora del almuerzo. Al abrir el paquete de la hamburguesa que el guardaespaldas me compró, pienso que es un alivio. En el banco, Keith y yo nos sentamos uno al lado del otro con una hamburguesa en la mano. No muy lejos, Whittaker y otros guardaespaldas también toman su lugar para almorzar con hamburguesas en sus manos. El grupo se dividió y algunos comen primero, mientras que otros están en guardia. No tiene que preocuparse por la seguridad, de repente lo pienso, y pronto recuerdo aquel incidente, cuando Keith fue atacado. Los alfas dominantes siempre están expuestos al peligro. Me siento mal después de recordar. El olor de la hamburguesa fresca me llena la boca, pero no puedo comer porque mi corazón se siente pesado. —¿Qué? ¿Qué pasa?— pregunta Keith. Respondo con cautela. —No, pensé que debería haberme ido a casa... El Sr. Pittman no quiere estar expuesto a este espacio abierto. Podría haber paparazzi, podría haber ataques... De repente, Keith levanta la mano mientras juega con la hamburguesa a medio desenvolver. Dice inesperadamente. —No te preocupes, también me gusta el parque—, agrega Keith, indiferente como siempre. — Ya es hora de tomar sol. —¿En el parque?— Me rio inconscientemente y él también sonríe. —¿Vamos a Miami?

Ahí está la playa privada de Keith. Por supuesto, se que Keith suele pasar sus vacaciones allí a veces. Nunca he estado allí antes. No tengo conocimiento de que haya llevado a alguien alguna vez. Si voy, seré la primera persona a la que lleva, o al menos eso creo. En silencio me llevo el batido a los labios y succiono. Una bebida dulce pero fría se introduce en mi boca. Después de humedecer mi garganta seca, muerdo la hamburguesa. —Uhm—, sale una exclamación sin saberlo. Keith me sonríe. —¿Delicioso? —Si. Asiento francamente, tomando un bocado de nuevo. Keith vuelve la cabeza y comienza a comer su hamburguesa él mismo. —Mmm—, verlo asentir brevemente me hace sentir un poco a gusto. —¿... uh? De repente, siento una extraña sensación en el vientre. Dejo de masticar y miro mi estómago. No hay forma de que se moviera o de que pueda hacerlo ya. Pero ciertamente se sintió desconocido. Lentamente comienzo a masticar la hamburguesa de nuevo. Ya no puedo sentir la sensación, pero la emoción permanece. ✤✤✤✤✤✤ Después de terminar la comida, Keith inesperadamente me lleva a una calle llena de tiendas de lujo. Es una calle a la que a menudo venía a comprarle regalos a la pareja sexual de Keith, así que estoy un poco familiarizado con ellas, pero no sabía que este hombre me traería aquí. —Voy a comprarle todo lo que necesita a mi hijo—. Dice Keith casualmente, tirando de mi mano. Me sorprende una vez más. [N/T: Se refiere al bebe como —su hijo— porque quiere criarlo no porque sepa que es su hijo.] —No sabes si es una niña o un niño—. Respondo sin dudar. —Puedo comprar ambos. —Podría elegir al hombre, no a ti—. A mi advertencia, se detiene por primera vez. Sin mirarme, habla después de quedarse unos segundos en silencio. —Tómalo. —¿Qué pasa si no lo quiere? Es posible que desee comprarlo él mismo. —¡Entonces tíralo, maldita sea!— Por fin escupe una maldición. También estoy aturdido y me endurezco con asombro. Keith exhala, suavizando su discurso. —Me ocuparé de eso más tarde, entra por ahora—, Keith es obstinado. No tengo más remedio que ir a la tienda con él. —Bienvenido, Sr. Pittman. Me han contactado y avisado de su visita—. El gerente viene y nos saluda en persona. Al mismo tiempo, el obturador se baja con un sonido mecánico a mis espaldas. De repente me siento atrapado sin ningún lugar a donde correr.

[En fotografía, el obturador es el dispositivo que controla el tiempo durante el que llega la luz al dispositivo fotosensible] —No tienes que hacer esto.—, le susurro en voz baja. Keith me mira y dice casualmente. —Lo hago porque quiero. ¿Quizás ya lo sabe? Me pongo nervioso y lo miro. Keith frunce el ceño, como si me hubiera descubierto. —No te preocupes, no te enviaré una factura a ti, ni a ese hombre. Aún no lo sabe. Estoy aliviado. Pero aun no entiendo, ¿Por qué me está haciendo esto? —Si crees que me acostaré contigo... —Yeonwoo— Keith me interrumpe. Se frota la frente con cansancio cuando duda —No quiero nada de ti . Solo déjame hacer lo que quiera. Eso es todo lo que tienes que hacer, ¿está bien...? Keith me mira porque no digo nada. La presión no expresada me obliga a responder que sí. —Siéntate aquí, por favor. Te gustaría algo de té? ¿O café?— Primero Keith, sentado en el sofá, me mira. Vacilante me siento a su lado. Cuando veo a Keith pidiendo café, me quedo un momento perdido en mis pensamientos. —¿Hay algo que quieras comer?— Pregunta Keith. Cuando vuelve los ojos hacía mí, agrega como una broma. —¿Pudín? No puedo responder. Sólo parpadeo y Keith se echa a reír. Como si hubiera mirado mi corazón, habla con el gerente. —Dele a Yeon-woo un pudín con un batido de fresa. Sonríe y asiente. —Está bien. ¿Quiere un cigarrillo? ¿O puro? —No, está bien—, dice Keith después de un momento breve.—Espero que no huela a nicotina... porque no me gusta. —Está bien, tendré cuidado. Keith se echa hacia atrás sin prisa después de que el gerente desaparece. Miro hacia abajo y él está golpeando lentamente su muslo con su dedo. Noto sus pensamientos y abro la boca. —Si quieres fumar, no tienes que... —Lo deje. No me lo recuerdes.— Keith escupe bruscamente. Silenciosamente cierro la boca. Al menos está claro que tiene paciencia. Es extraño que Keith haga esto por los demás e incluso por mí. ¿Tanto así quieres sexo conmigo?¿Cómo reaccionaría este hombre; si dijera que me casaré, pero no tendré sexo? Todavía no puedo ni besarlo. Aun así, Keith sigue siendo amigable conmigo. Es tan amable que temo volver a caer en una ilusión. No tengo ni idea de lo que este hombre quiere de mí. Pero estoy seguro de lo que quiero. Mantengo mis manos con fuerza sobre mis rodillas. Nunca

olvidaré lo que este hombre me hizo. En el momento en que lo olvide, volveré a ser el mismo ✤✤✤✤✤✤ Keith me lleva a otra tienda después de comprar todo tipo de cosas, es como si fuera a vaciar todas las tiendas. Allí me dice que compre todo lo que quiera. —Dicen que el embarazo en los omegas no cambia mucho la forma de su cuerpo, pero será mejor que compres algunos atuendos por si acaso—, dice Keith con una sonrisa. —Si comes tu Pudín con ese impulso, pronto notarás que estás embarazado. Justo cuando estoy comiendo pudín de leche, me avergüenzo y me detengo. —Es broma, come todo lo que quieras—, se ríe Keith y vuelve a acariciarme la cabeza. Alguien que no lo conoce, se confundiría, pensando que este hombre está interesado en mí. Así me equivoqué antes, pienso cínicamente. Efectivamente el gerente se turna para mirarnos a Keith y a mí, y rápidamente muestra su negocio. —Este es nuestro nuevo producto, hecho de tela especialmente procesada para mujeres embarazadas. Algunas personas tienen piel sensible. De hecho, se utilizó en todos los productos algodón orgánico, teniendo cuidado de no provocar alergias... Cuando presentaba el producto con fluidez, iba a decir que sí. Pero Keith fue más rápido que yo. —Todas. —Gracias, pero no necesito tanto. Probaré uno y luego...— digo apresuradamente, pero Keith solo me mira. Como para estar callado, no tengo más remedio que llevarme el pudín a la boca en silencio. Después de eso, lo mismo sucede repetidamente. El gerente busca esto y aquello, y Keith acepta incondicionalmente sin pensar mucho. Tengo miedo de pensar si podré llevar todas esas cosas en mi auto. —¿Por qué no compras toda la tienda?— Digo rápidamente, exhausto y gruñendo. Incluso pienso que ha venido a tirar su dinero con el pretexto de mí embarazo. Justo a tiempo, el gerente trae un nuevo artículo. Mirando las corbatas alineadas en la mesa, agrega una explicación fluida de nuevo. Abro la boca antes de que Keith diga todos nuevamente. —¿Puedo elegir? Cuando Keith se da la vuelta, sonríe levemente. —Como quieras—, levanta ligeramente la mano, pero su mirada de satisfacción es evidente. Pongo el resto del pudín en mi boca y vuelvo los ojos hacia una corbata. Hay una serie de lazos con todo tipo de diseños, desde elegantes hasta decentes, pero nada deja de ser llamativo. Elegir uno de estos puede ser una tortura. Si le preguntas a Keith, por supuesto, él dirá: Compra todo. Y por supuesto que no quiero ir tan lejos. Echo un vistazo serio y elijo uno de ellos. —¿Te gusta? Ante la pregunta de Keith, asiento con la cabeza, llevo sin decir nada y pongo la corbata doblada

sobre su camisa —Por favor usa esto—, digo mirando a Keith. —Es tuyo. Por un momento, Keith parece sorprendido. Es sorprendentemente lindo que un hombre cansado muestre una emoción tan pura. Hablo sonriendo sin darme cuenta. —También debería escoger algo para ti, porque compraste cosas para mí... ¿te gusta? Keith recoge su corbata sin decir nada. Agrego cuidadosamente mientras mi mirada permanece baja. —Si no te gusta... —No—, me dice, observando los numerosos lazos en la mesa. — Me gusta. —... —Bien. Keith mira la corbata y me mira a mí. Sonríe suavemente. —Lo estoy comprando con tu dinero. —Lo sé. — Y vuelve a mirar la corbata, —pero tú lo elegiste—, dice Keith, que sólo ha visto lo que tengo en la mano durante un tiempo sin decir una palabra, de repente agarra su corbata y la desata. Luego extiende su mano y dice. —Dame la corbata. La corbata que elegí no coincide con el traje que lleva puesto. Mirando alternativamente una corbata azul oscuro brillante y un traje marrón oscuro, digo con cautela. —No encaja bien con el traje. —Está bien—, insiste —rápido. Me veo obligado a colocarle la corbata. Después de poner la corbata sobre la cabeza de Keith, no digo nada mientras realizo un nudo familiar. Puedo notar que su mirada está fija en mi cara, pero finjo no saberlo. —Hazlo despacio—, puedo sentir a Keith riéndose. El nudo se retuerce a toda prisa. No tengo más remedio que desatar la corbata y comenzar de nuevo. Logro terminar esta vez sin fallar. Cuando intento alejarme después de arreglar el nudo, Keith de repente me toma la mano y la besa mientras me mira dudar por un momento. Sus suaves labios tocan el dorso de mi mano, contengo el aliento sin darme cuenta. Los labios suavemente presionados retroceden lentamente y Keith sonríe. —Gracias. Estoy sin palabras. No puedo creer que me haya dicho eso. Por primera vez, me siento un poco culpable por dejar una marca en este hombre.

Debe haber regresado hacia mí porque desea tener relaciones sexuales. Además, siempre está reteniendo feromonas. No tienes que esperar por mí, porque de todos modos pronto me marcharé. No te lo esperas ¿Verdad?, ¿Qué pasa si digo que no dormiré contigo nunca más? Entonces me obligarás a abrazarte de nuevo?. Me trago saliva seca y rápidamente retiro mi mano. Mi boca se seca, así que me apresuro a traer el batido a mis labios. Casualmente, está vacío. El gerente desaparece de inmediato debido al sonido del vaso vacío. reaparece con un nuevo batido. —... Gracias.— Aunque estoy lleno, sostengo un sorbo completo en mi boca para ocultar la incomodidad. La bebida que se filtra a través del sorbete* está fría, pero no puede calmar mi estómago ardiente. [*Sorbete/Pajilla/Popote] ✤✤✤✤✤✤ —¿...? La sensación de algo temblando despierta mi conciencia. Me doy cuenta vagamente de que me había quedado dormido. Logro levantar mis párpados, pero mi visión no es clara y me giro casualmente. La persona que me sostiene susurra en voz baja. —Está bien, descansa un poco— . Conozco al dueño de esta voz. Estoy cansado y vuelvo a cerrar los ojos. De repente siento un toque cálido en mi frente, suspiro quedamente y me inclino. Me siento tan cómodo después de mucho tiempo que pronto me duermo. ✤✤✤✤✤✤ Con la ayuda de la luz de la luna, la memoria finalmente jugó un papel apropiado. Parece que he regresado a la mansión de Keith. Ahora que lo pienso, me quedé dormido en el auto... Ni siquiera pensé en quién me trajo aquí. Tengo hambre. Bajo de la cama tambaleando. Por un tiempo, el imaginarme comer algo, ni se me cruzaba por la cabeza, y ahora quiero comer como un loco, como si fuera una mentira. ¿Se supone que debe ser así? Tengo curiosidad, pero decido buscar en internet una vez que coma algo. Abro la puerta con cuidado. Por supuesto que no hay nadie en el pasillo vacío. Camino en silencio. En mi cabeza, pienso en la ubicación de la cocina. ¿Alguna vez me he preparado algo aquí? estaba pensando en sacar los ingredientes y hacer algo por mi cuenta. —¿A dónde vas?— La repentina voz me asusta hasta la muerte y miro hacia atrás. Keith está de pie en el pasillo. ¿Estabas despierto a esta hora? ¿O lo desperté? Lo miro avergonzado. Keith lleva una cómoda prenda de punto y pantalones de algodón. De repente, me pregunto cuánto tiempo ha pasado. —Oh... acabo de despertar, pensando que me gustaría algo de comer. —Vuelve a tu habitación—. Keith dice con indiferencia. —Les pediré que preparen la comida. ¿Hay algo que quieras comer? —Está bien, yo lo haré...

—Entra—. Keith me interrumpe como siempre. Añade irritado. —No me hagas decirlo dos veces—, me veo obligado a darme la vuelta. Al abrir la puerta, Keith pregunta. ¿Hay algo en especial que quieras comer? Pienso por un momento y sacudo mi cabeza. —Come un bocadillo mientras esperas—, dice y entra en su habitación. Tal vez está tratando de llamar a Charles. Más que eso, me pregunto qué quería decir. ¿Estás diciendo que mientras espero coma un bocadillo? Pronto sé el significado. De vuelta en la habitación, encuentro algo que no había visto antes. Es una nevera pequeña. Está en una mesa junto a la pared, para que no tenga que inclinarme. Cuando abro la puerta del refrigerador, está lleno de todo tipo de postres. Entre ellos, por mucho, el que más hay es pudín. ¡Oh Dios mío!. No puedo hablar por un momento, con la puerta abierta. ¿Qué demonios es todo esto...? Dudo y saco un pudín, me sorprende nuevamente ver la fecha y el nombre escritos allí. No era uno, sino muchos tipos de pudin. Los ingredientes principales también están escritos brevemente. Una vez que saco el que tenía en la mano, sostengo una de las cucharas preparadas a su lado. El pudín casero es mucho más suave y sabroso que el que compre para comer. Pronto pruebo uno, dudo y saco otro. Esta vez es pudín de chocolate. La dulzura suave que mantiene mi boca cerrada, me hace feliz, pero por otro lado, hace que mi corazón se sienta pesado. Estoy seguro de que Charles lo hizo, llego a esa conclusión dentro de mí. Keith nunca es el tipo de persona que da tanta consideración, y aun así, no puede darme esa consideración. Estoy seguro de que Charles lo hizo por su cuenta. No sé por qué el refrigerador está tan lleno, pero decido que tal vez es solo una coincidencia. Cuando saboreo el tercer pudín en mi boca, escucho un golpe y un momento después la puerta se abre. Mientras me pongo de pie, Charles arrastra su carrito transportista y coloca los platos uno por uno en la mesa vacía. —Lo siento, es tarde—, respondo de manera casual, mientras me disculpo. —Es mi trabajo, no tienes que preocuparte. Y añade Charles, abriendo la tapa. —Si no tiene suficiente o necesita más, por favor llámeme. El chef dijo que era tarde, así que hice poco... —Oh, sí, eso es suficiente—. Charles pregunta, limpiando la lata de pudín vacía sobre la mesa. —¿Cómo estuvo la merienda? ¿Quieres más pudín? ¿O hay algo más que quieras? —Oh... todo estuvo bien. Gracias, estuvo muy delicioso. Todo —. Le agradezco su amabilidad —Por favor, dile a la persona que lo hizo que lo disfruté. Tú también, Charles, gracias por tu cuidadosa atención—. Cuando digo gracias, Charles señala con una cara inexpresiva. —Solo seguí las instrucciones. El agradecimiento debe hacerse al Sr. Pittman.— Mi cara está rígida. Charles sigue hablando sin compasión. —Es verdad. Ayer, el Sr. Pittman trajo a Yeon-woo, que estaba dormido. También me dio

instrucciones de colocar una nevera. —... —Incluyendo instrucciones para hacer mucho pudín. Lo miro con una cara reacia y digo: —ah. Charles deja de intentar salir y dice: —Oh dijeron que habían tomado el ADN. —¿ADN? Cuando pregunto por la historia repentina, sin entender lo que significa, Charles habla. —El ADN del Omega que dejó una marca en el Sr. Pittman. Parecen haber encontrado una cantidad muy pequeña y les resultó difícil. Mi cabeza se queda en blanco. Estoy asombrado y lo miro. Está diciendo algo, pero no hay sonido. Finalmente me doy cuenta de lo que dice. —¿Qué...? ¿No dijiste que no quedaban rastros? También descartaste su ropa. —Sí, luego lo tiré todo, pero afortunadamente, después de rastrear, encontré la ropa del Sr. Pittman. Un hombre sin hogar lo llevaba puesto Charles sacude la cabeza una vez, mostrando compasión por el pobre hombre sin hogar. —No pensé que haría ningún progreso porque estaba contaminado y lavado bajo la lluvia, pero fue casi un milagro... Se encontró mucho ADN, y solo uno de ellos fue de Omega. Sin querer trago saliva seca. —Entonces... ¿lo encontraste? ¿Quién es? Antes de que Charles pueda responder, por un corto tiempo mi cabeza se vuelve un campo de batalla. Cálmate, si lo supiera, todo habría terminado. No hay forma de que Charles pueda hablar con tanta naturalidad. Contengo la respiración, y Charles habla seco como siempre. —No, todavía no. Desafortunadamente, no está en la base de datos... pero lo he registrado, así que lo encontraré algún día. Es demasiado pronto para descansar. Me las arreglo para hablar. —Incluso si lo encuentran ¿cómo sabrán qué ese ADN le pertenece al omega que dejó la marca? —Hay una marca, por lo que será fácil de descifrar. Simplemente encerrándolo durante unos días, sin tomar el medicamento, y naturalmente olerá la feromona. —... —Si el Sr. Pittman pudiera oler al omega, ¿no sería el criminal?— Abro la boca con dificultad. —... sí—, sonrío, intentando de alguna manera dar aires de indiferencia. —Lo bueno es que encontré una pista—, dice Charles, da un breve saludo y luego sale de la

habitación. Cuando me deja solo, me quedo allí sentado un rato. Ponte en contacto contigo mismo. Trato de encontrar la mejor razón y sigo pensando fríamente. Está bien, no sabemos cuándo nos atraparán. Venga, tienes que limpiar el alrededor rápidamente. Sin embargo, la razón me dice que huya ahora mismo, pero la emoción es todo lo contrario. Sin saberlo, mis ojos se vuelven hacia el refrigerador. Al principio, sólo estaba pensando en escaparme. Pensé que sería suficiente con huir. Sin embargo, las cosas se me están yendo de las manos. ¿Está bien huir así?¿Le importará si me escapo así?, Me pregunto a mí mismo. ¿Es eso suficiente para satisfacerme? El odio dentro de mí sigue susurrando. Sólo está buscando a alguien que no sabe quién es. Me muerdo los labios y pienso una y otra vez. Tarde o temprano, su interés desaparecerá y volverá a su antigua vida. ¿Entonces vas a dejar todo? Todo lo que puedo hacer es organizar mis pensamientos con calma ¿Qué es diferente de antes? Keith me ha tratado tan amablemente antes. Así me equivoqué, y el precio fue alto. ¿Es lo suficientemente tonto utilizar el mismo truco de nuevo? Por supuesto no lo es. Inadvertidamente miro las cajas de regalo apilada a un lado. Estos son los artículos que Keith compró para mí. Ni siquiera desaté la cinta. Siempre ha sido generoso. Siempre suele presentar joyas caras a la pareja que pasa una noche con él, pero nunca ha comprado un producto él mismo, qué yo sepa, esto es ciertamente inusual. Además, no puedo creer que llevaras a alguien a comprar un regalo y le dijeras que escoja lo que le gusta. No tiene sentido proponerle matrimonio a alguien con quién sólo quieres dormir en primer lugar. Si. Tomo una respiración profunda. Si este hombre siente algo por mí... El bistec frente a mí se está enfriando, pero ni siquiera lo toco. Mirándolo sin sentido, pienso. ... Probémoslo..

—Fin del Vol. 3—

Capítulo 37 —¿Has tenido una buena charla con Josh?— Emma preguntó mientras se sentaba y comía pan. Había pudín frente a mí. Sonreí y di un saludo tardío con una leve sonrisa. —Sí, gracias por preocuparte. —No, le envié un mensaje y no me respondió, así que estaba preocupada sobre qué hacer. No quería llamarle porque estaba en guardia, pero que suerte que se conocieron de casualidad. Al final todo resultó bien—, dijo Emma con una sonrisa. Se suponía que tenía que irme temprano hoy. Le dije a Keith que iba a ir al hospital, y Emma y yo hicimos una cita para almorzar con anticipación. Mientras almorzábamos juntos, iba a tener una charla importante. Al verla comer pan de repente recordé lo que había olvidado. —Entonces Josh me preguntó sobre la empresa, ¿qué pasó? —¿Qué? ¿Qué quieres decir? Hasta entonces Emma estaba sonriendo. Esparció mantequilla sobre el pan y se lo llevó a la boca. Hablé mientras la miraba —Me preguntó cuántos empleados masculinos había en el departamento, y cuando dije que yo era el único hombre, pareció muy sorprendido. Parecía avergonzado y parecía tener algo más que decir, pero simplemente se marchó. Y me preguntaba si Emma tenía algo en mente... 'Cof Cof' Emma de repente tosió violentamente. Me sorprendí y me apresuré a darle una servilleta. —¿Estás bien? Ella asintió con la cabeza, pero la tos seguía saliendo. Esperé ansiosamente a que se calmara. 'Hoo-hoo', apenas conteniendo la respiración, Emma abrió la boca. —¿Josh hizo eso? ¿Te preguntó sobre la empresa? —Sí... sobre los miembros de nuestro departamento, para ser exactos. Emma, si hay un problema que no s é ... — Oh, no. No hay nada de eso en absoluto. No te preocupes, Yeon-woo. Porque Josh se equivocó. Emma inmediatamente movió la mano y lo negó. Pero su rostro sonriente era de alguna manera algo inusual. Estaba preocupado, pero no podía averiguar lo que Emma no quería decir. —Entonces, Emma, av í same cuando necesites una consulta. Te esperar é . —Gracias, Yeonwoo. Pero en realidad, no pasó nada—. Ella dio otra sonrisa brillante. Aun así,

era una sonrisa poco usual. —¿Yeon-woo está bien? Te ves mucho mejor estos días y pareces comer bien—. Emma bajó la voz y susurró. —¿Has estado en el hospital? ¿Qué te dijeron? —Estoy con receta. He tenido mucho dolor de estómago porque tomé el medicamento. Sin embargo, a pesar de cambiar a un inhibidor recetado, mi vientre me dolía de vez en cuando. No siento que tenga menos náuseas, pero pronto sentí un dolor de estómago y me puse ansioso. Quizás tomé demasiada medicina durante demasiado tiempo. Cuando Emma me vio llevar la mano a vientre con indiferencia, habló con ansiedad —Cuídate, Josh dijo que no te sentías bien. ¿Dijiste que te había presentado un hospital? ¿Has estado allí? —No, solo hice una reserva... Voy a ir hoy de todos modos. Todavía quedaba algo de tiempo para la reserva. Después de comprobar la hora, le dije que todo estaba bien. Emma asintió con seriedad. —Sí, debes ir, Yeon-woo. ¿Cómo sigues trabajando? —Eso es... — Me decidí y abrí la boca después de elegir mis palabras por un tiempo. —Estoy a punto de renunciar. —¡Oh, Dios mío!— Emma estaba realmente sorprendida y abrió mucho los ojos. Hablé con calma. —No le he dicho al Sr. Pittman todavía, pero me voy pronto. No me siento bien y estoy esperando un bebé, y como Emma sabe que el Sr. Pittman suele exigirle mucho a su secretaria/o... Pensé que sería malo para mi hijo tener una gran carga de trabajo. Al decir eso, me pregunté a mí mismo. ¿Estoy pensando en tener este bebé? Entró la voz de Emma. —Así es. Hay mucho de qué preocuparse... Entonces Yeon-woo, ¿Renunciarás y buscarás un nuevo trabajo? Después de dar a luz, será difícil encontrar trabajo por un tiempo... Sabía lo que estaba tratando de decir, porque esa también era mi preocupación. Pero todavía no he decidido si dar a luz o no. De qué tonterías estás hablando, claro que no deberías dar a luz, dije por dentro, sintiéndome frustrado. —Por eso te digo con anticipación, Emma. Si renuncio, Emma será la líder del equipo... —Pero para hacerme cargo... ¿no necesitaré algo de tiempo? — Sonreí amargamente por la pregunta de Emma. Emma, por supuesto, sabía el significado. Le he estado enseñando todo el trabajo durante meses, y por la mañana incluso hice un horario para los próximos seis meses y lo entregué. Lo que cambiará después, es que ella tendrá que agregarle o eliminarle en cualquier momento, pero el alcance de eso fue el trabajo que siempre asumía cuando no estaba, así que no cambió mucho. —No tengo nada más que enseñarte, Emma.

Ante mis palabras Emma soltó un suspiro. —Si Yeon-woo renuncia, se sentirá muy vacío...Tendremos que contratar nuevos empleados... —He publicado un aviso. Programe una entrevista y contrate a un empleado que le guste a Emma. Los documentos están en mi cajón —. Emma abrió mucho los ojos con sorpresa. —Yeon-woo, no me digas... ¿Te has estado preparando para esto antes? ¿Desde cuándo? — Emma, que se dio cuenta tardíamente, se sintió avergonzada. Deslicé mi lengua. —Tendré que hablar con el Sr. Pittman, no es posible que renuncie de la noche a la mañana, debo anunciarlo con anticipación y despedirme. —Luego... — A la desconcertada Emma, le sonreí. —Gracias por todo, Emma. ✤✤✤✤✤✤ Después de despedirme de Emma en la oficina, subí al coche. Me senté en el asiento del conductor del Jaguar comprado por Keith y hábilmente encendí el auto. El volante suave y la conducción cómoda siempre me hicieron sentir bien. Oh, qué triste sería si no pudiera seguir manejando este auto. Ya me sentía amargado, pero no pude evitarlo. Había poco tráfico en la carretera recta. Aceleré por el camino despejado. El plan fue sencillo. Le dije al arrendador que me mudaría y la mayoría de los muebles y cosas se arreglaron. He conseguido suficiente dinero para salir mañana. Como dijo Keith antes, resolvió todos los problemas relacionados con el dinero, incluidos los préstamos. Gracias a ti, he aclarado tan fácilmente las partes más preocupantes. Estoy agradecido. Me reí cínicamente. Todos los preparativos están ahora completos. Si quisiera, no me importaría correr hacia la frontera así. Pero todavía tenía trabajo por hacer. Tal vez estoy loco. Pensé mientras conducía. Pero no tenía intención de detenerme. Tuve que ir al hospital de acuerdo con el horario que le dije a Keith. Eché un vistazo al tablero. Seguro que se registrará el destino del coche en caso de robo o accidente. Además, escuché que la pista se entrega directamente a través del satélite. Keith puede ver de inmediato a dónde voy desde su asiento. Hoy había una reunión importante. Era una reunión que nunca se podía perder ni retrasar. Emma asistirá a la reunión en mi lugar, porque tenía que ir al hospital. Paré el coche y miré la hora. Era hora de que comenzara la reunión. El contenido de la reunión era decidir cuándo se lanzará la nueva película y luego finalizar y aprobar todas las promociones en consecuencia. Si no llegaba a una decisión hoy, se perderá las vacaciones doradas*. Entonces habría grandes pérdidas para la empresa, y Keith ciertamente no podría escapar de las críticas de los involucrados. Esta era una apuesta. Respiré hondo y esperé el momento adecuado. Cuando llegó el momento, salí del coche. Y fui al lugar que prometí de antemano y esperé al hombre. Llegó unos diez minutos más tarde de la hora señalada. Lo había esperado hasta cierto punto, pero estaba a punto de mirar mi reloj una y otra vez con nerviosismo. De pie en un callejón y mirando ansiosamente a mi alrededor, dudé cuando apareció el hombre que vi en la imagen. Fue una apariencia similar. Cuando lo miró con un suspiro

de alivio, el hombre de repente frunció el ceño. —¿Este eres tú? Asentí con la cabeza, mirando el mensaje que me había enviado. —Sí, así es. Aparqué el coche allí. Aquí está la llave—. Cuando saqué la smart key, la aceptó fácilmente y volvió a mirarme a la cara. Todavía quedaba una cosa. Estaba decidido, pero cuando el hombre me abofeteó, grité y me caí. —¡... ! Un puñado de sangre se acumuló en mi boca. Tan pronto como la abrí la boca algo rojo fluyó. Me senté, todavía respirando con dificultad. Ahora la transacción ha terminado. El hombre se irá pronto. Entonces llamaré a Emma. Entonces Keith lo sabrá de inmediato —¿... ? Estaba aturdido y, de repente, el hombre me agarró del pelo. Me estaba mirando y me forcé a levantar la cabeza. Pude verlo levantando su otra mano en alto. Cuando sentí una premonición ominosa, me golpeó de nuevo en la mejilla, y algunos golpes más. Instintivamente me arrastré por el suelo y traté de alejarme de él. Pero una vez más, el hombre me pateó... mi conciencia poco a poco se fue desvaneciendo ✤✤✤✤✤✤ Había un rugido constante en mis oídos. Gemí y me sacudí, pero el sonido no desapareció. Mi cabeza, mi cara, no, me dolía todo el cuerpo. ¿Qué pasó con mi vientre? El niño. Quería poner mis manos sobre mi vientre pero no podía... Me sentí culpable por la nebulosa conciencia. Lo siento, terminará pronto. Por favor se paciente. Se acabará pronto. —Oye, ¿Estás bien? ¡Despierta! ¡Oye!— La voz del hombre se derramó a través del rugido. Me las arregle para abrir los ojos por los repetidos gritos. Pude ver a alguien mirándome. Cuando intenté cerrar los ojos de nuevo, me dio unas palmaditas sin dudarlo. No tuve más remedio que abrir los ojos con un gemido. El hombre siguió gritando fuerte. —Vamos al hospital ahora. ¿Cómo te llamas? ¡Mantente consciente, no puedes perder el conocimiento!— El hombre gritó sucesivamente. Tal vez me estaban trasladando a una ambulancia. Respondí a su pregunta con dificultad, torciendo mi frente. —Está bien, buen trabajo. Anímate, estaremos allí pronto. ¿Cuál era tu nombre otra vez?...Yeon-woo, bien. Cualquier familiar o amigo con el que quieras contactar estará bien. ¿Lo tienes? ¿A quién puedo contactar? Apenas respondí la rápida pregunta del hombre, con una voz moribunda, en mi teléfono celular. Pero la respuesta no fue muy buena.

—No, el ladrón se lo llevó. Yeon-woo, ¡Despierta! ¿Hay alguna otra forma de contactarnos? — Preguntó el hombre con urgencia. ¿Mi condición es tan mala? Apenas logré aferrarme a mi conciencia persistente y moví mis labios. —Pittman... Keith, al señor Pittman...— Podía sentir al hombre vacilando por un momento. —¿Te refieres a Keith Knight Pittman de P Entertainment? Pronuncié sí, en un pequeño susurro. Y luego volví a perder el conocimiento. El hombre trató de despertarme apresuradamente, pero ya no pude abrir los ojos. ✤✤✤✤✤✤ Cuando recuperé la conciencia, fue un silencio incomparable. Traté de abrir los ojos pero pronto fallé. —Uh... — Un gemido salió de mi boca. De repente, el silencio desapareció y escuché a alguien moverse. —Yeon-woo, ¿estás bien? ¿Has recuperado el sentido? Jadeé por una serie de dolores de cabeza, luego levanté mis pesados párpados con dificultad. Al principio, el enfoque que no era el correcto apenas se logró con algunos esfuerzos. Fue Charles quien me miró. Moví mis labios secos pero no hubo sonido. Traté de gritar el nombre de Charles, pero sólo pude gesticular con mi boca y él me llevó agua como si entendiera. Gracias a que sostuvo mi hombro y la mitad de mi cuerpo hacia arriba, me permitió beber agua y pude humedecer mis labios. —¿Qué pasó... estoy en el hospital? —Sí—. Charles respondió con un rostro más pálido que de costumbre. —Tuviste un atracado, ¿Recuerdas? Retrasé la respuesta por un momento. En parte se debió al hecho de que mi cabeza no se movía correctamente, pero incluso si lo hubiera hecho, habría fingido no saberlo. Charles fue engañado por mí y abrió la boca. —Parece que estaba tratando de robar el auto. Se llevó tu celular y todas tus pertenencias. Si recuerdas la cara del ladrón por favor dímelo... también hicimos pruebas de violación. Lo miré sin comprender las palabras agregadas. Charles habló con una mirada indecorosamente perpleja. —Tenías saliva y semen en tu cuerpo... afortunadamente, fue atrapado en medio del crimen, pero se escapó. Hemos entregado las pruebas. Lo atraparemos pronto... Accidentalmente distorsioné mi rostro. En primer lugar, el trato consistía en robar el coche y golpearme la cara. El hombre parecía haber fallado después de intentar una bonificación

inesperada. Era obvio que terminaría así, al apresurarme en obtener un gánster por Internet. De hecho, había pensado que podría cambiar de opinión o querer más dinero, pero tenía su propio objetivo. Fue un error, no esperaba que hiciera eso con mi cuerpo, pero el hombre no pudo obtener su bonificación y, de todos modos, también obtuve el resultado deseado. Sin embargo, esto hizo que acelerara mis planes. Si arrestaban al ladrón, estaba claro que confesaría el trato. Entonces todos mis planes terminarían. Antes de eso, tengo que terminar todo. —¿Cómo supiste... ? Si se llevó mi celular... — Le respondí a Charles tratando de revivir mi último recuerdo. —Afortunadamente el paramédico se puso en contacto con el Sr. Pittman, él mismo vino al hospital a realizar el registro. —¿... Sr. Pittman? Pero él no estaba en la habitación del hospital. Charles dijo mientras miraba a su alrededor con indiferencia. —Salió a una reunión importante y tuvo que volver al trabajo. Como sabe Yeon-woo, la reunión de hoy no era una reunión ordinaria, así que no deberíamos haberlo interrumpido, pero si me hubieras llamado, yo hubiera venido, y él no tendría que hacerlo...— Charles soltó el final de sus palabras y cerró la boca. —... Eso es—. Eso es todo lo que pude decirle. ✤✤✤✤✤✤ No pude dormir en absoluto, la conciencia parpadeante no desapareció. Quizás perdí el conocimiento por el dolor. Quizás fue por una lesión en la cabeza. La razón por la que recuperé la conciencia borrosa, fue porque escuché el sonido de la puerta abriéndose. Parpadee lentamente mientras estaba acostado. Como esperaba fue Keith quien entró. Se dió la vuelta, me miró a los ojos y se detuvo. —... ¿Despertaste?— Keith se acercó a la cama y preguntó en voz baja. Mientras seguía acostado, lo miré. Se acercaba paso a paso. —¿Cómo te sientes? Levantó la mano y la llevó a mi cabeza vendada. Sus manos frías descansaron un rato sobre la espesa gasa. Keith parecía muy cansado. ¿Es por la empresa o por algo más? Necesitaba comprobarlo. —Lamento molestarlo... yo no debí decir el nombre del Sr. Pittman. —¿De qué estás hablando?— Keith frunció el ceño. Hablé en voz baja. —Cuando ocurrió el accidente... Alguien me preguntó esto y aquello, y creo que cometí un error. Lo siento, estaba en una reunión importante... —No es algo que te deba importar.

—Pero... —¡Yo me ocuparé de eso! ¡No te dije que asumieras la responsabilidad, maldita sea! — Finalmente, Keith escupió una maldición. Me disculpé apresuradamente y dije: —Lo siento—. Luego, torció la cara. —No te disculpes. Nos miramos en silencio, suspiró y se sentó junto a la cama. —¿Cómo estás? —Estoy bien... —Dime la verdad, no mientas—. Dijo Keith con una cara seria. De repente pensé. ¿Entonces que puedo decirte? He estado mintiéndote todo este tiempo. Por el momento, logré tragarme una sonrisa nerviosa que llegó a la punta de mi lengua y respondí. —Estoy un poco mareado. Y el cuerpo duele aquí y allá... —Por supuesto que sí—, escupió Keith con nerviosismo. De repente me di cuenta de que quería fumar. Iba a decirle que estaba bien si quería ir a fumar, pero Keith abrió la boca primero. —¿Viste su cara? Sacudí la cabeza en silencio —... ¿Recuerdas lo que pasó? Después de un breve intervalo, preguntó Keith. Esta vez me quedé en silencio de nuevo. Significaba que no podía recordar, pero se mordió los labios como si se tragara las malas palabras. Pude ver que Keith estaba pensando, pero no importaba. Seguía callado. —Olvida lo que pasó—. Dijo Keith con voz áspera. —Lo atraparé y lo haré pagar unas cuantas veces, no, dejaré que me pagues decenas de veces. Lo mataré una y otra vez... — repitió lo mismo varias veces y apretó los dientes. Parecía casi loco. Sentí alegría y miedo. Estaba volviendo loco a este hombre. ¿Algún día este hombre recordará lo que dijo? Me despreciaste por hacer tanto alboroto, pero mira, ¿Cómo te ves ahora? Es como si realmente me amaras.* —Volveré a comprarte un coche—. Keith abrió la boca. —No conduzcas de ahora en adelante te conseguiré un nuevo guardaespaldas, no andes solo... maldita sea, hijo de puta. Apretó y desplegó el puño, y volvió a apretar como si estuviera tratando de contener su ira. Lo vi lucir sorprendentemente genial. Silenciosamente extendí mi mano. Keith volvió la cabeza. Nuestros ojos se encontraron, mientras acariciaba suavemente su mejilla con las yemas de los dedos, pronto tomó mi mano y besó mi palma. Los labios se movieron hacia la muñeca y se quedaron mucho tiempo como si estuvieran

grabando una marca. Cuando Keith miró hacia arriba, supe que me besaría. Pero no lo evité, preferí cerrar los ojos. —¡Ah! Nuestros labios se tocaron y su lengua ansiosa entró en mi boca. Nuestras lenguas se mezclaron mientras acariciaba el interior de mi boca, con tanta naturalidad. Me convencí. Este hombre está completamente engañado por mí. ✤✤✤✤✤✤ —Ya te dieron el alta en el hospital, ¿estás bien? — Charles, que vino a hacer el registro, preguntó con ansiedad. Sólo ha pasado un día desde el accidente. Pero no tuve tiempo para dudar. No cuándo atraparán al criminal. Además, no estaba claro cuándo se revelaría que el ADN del Omega que dejó la marca en Keith, era mío. Mi cuerpo se tensó. No oculté mis huellas porque decidí que los hechos serían revelados y que de todos modos huiría. No tomará mucho tiempo para que mi celular sea encontrado, para arrestar al hombre, o para dar con innumerables pistas que revelan todos mis planes. Respondí, poniéndome la ropa que me había traído, con mis pensamientos más íntimos ocultos. —No pasa nada... los recuerdos del accidente aún no son claros, y creo que es mejor descansar en casa. Charles volvió a expresar sus sentimientos. —Me temo que el Sr. Pittman pensará de manera diferente. Llené el último botón de mi camisa y lo miré. —Tengo algo que decirle después del trabajo y se lo diré directamente. No molestaré a los demás . Charles seguía haciendo una cara desagradable, pero no estaba dispuesto a detenerme más. De todos modos, puede pensar que es inútil. Después de terminar el resto del procedimiento, fuimos juntos en su auto a la mansión. Otras veces; aturdido, hubiera visto pasar el paisaje, pero hoy era diferente. Sabía la contraseña de la puerta, la ubicación de las llaves del coche, el turno de los guardaespaldas y el tiempo de descanso de los empleados en la mansión. Todo lo que quedaba era la ejecución. El tiempo de espera era interminable. Pero lo soporté tanto como pude. Porque ya sabía que la fruta dulce aguardaba al final de la paciencia. Y finalmente, al terminar el día, regresó a casa. ✤✤✤✤✤✤ Mientras me preparaba para la hora de comer, mi corazón latía como loco. En mi cabeza, revisé el plan muchas veces, pero no estaba seguro de si saldría como esperaba. Era la primera vez que iba a seducir a alguien. Además, la persona que iba a seducir es un hombre que seguramente estaba agotado. ¿Realmente funcionará mi torpe provocación en él? ¿Y si Keith no está tan obsesionado conmigo como pienso? Tengo que hacerlo. Ya no pude correr. Tarde o temprano, si todo se revela, se terminará de todos modos. Me miré al espejo y reflexioné sobre mi resolución. ¡Puedes hacerlo! ¡Yo puedo hacerlo!. —Hoo-hoo—. Después de respirar profundamente, salí de la habitación.

El ancho pasillo parecía interminable. Finalmente abrí la puerta del comedor, multiplicando mi confianza a cada paso. Keith bajó primero y estaba esperando. En el momento en que lo vi sentado en una silla, casi me escapo sin darme cuenta. Cuando se puso de pie, apenas apreté las piernas y seguí adelante. Esperó a que me sentara y luego, se sentó en su asiento. Habló sólo después de que Charles se fue. —¿Qué estás pensando al dejar el hospital sin decir una palabra? —Porque no tengo que estar allí—. Afortunadamente, la voz salió como de costumbre. Seguí antes de que Keith pudiera decir algo más. —Hay algo que me gustaría decirle al Sr. Pittman. —... No, mejor dicho, es algo que quiero hacer Keith me miró sin siquiera parpadear. Charles rompió el silencio y entró. Después de poner un plato delante de nosotros uno por uno, sirvió vino a Keith y jugo de frutas para mí. —Gracias. Charles asintió brevemente mientras Keith decía sus palabras de gratitud. Pronto se fue. Keith y yo estábamos solos de nuevo. Por un momento, solo un pequeño sonido de vajilla chocando sonó en el comedor. Cuando vi a Keith bebiendo vino, hablé casualmente, con una voz suficientemente alta para ser escuchado por él. —Si no estuviera embarazado, podría haber bebido. Keith me miró y se rió brevemente. —Lo siento. —¿No es realmente injusto? tener hijos es responsabilidad de ambas partes, pero sólo una tiene que soportar las molestias—, dije casualmente con un pequeño gruñido. —La vida es intrínsecamente injusta—. Agregó Keith, llevándose el vino a la boca como si fuera flagrante. —Todo en el mundo es así. Añadí deliberadamente sarcástico. —¿Cómo si un omega desconocido dejará una marca en tu oreja y desapareciera? Keith se detuvo. Solo frunció el ceño levemente, pero estaba claro que estaba muy disgustado. Levanté el vaso de jugo para brindar. —Todo en el mundo es así. Keith no dijo nada. La comida prosiguió. Me sentí mal, tal vez porque estaba nervioso. Hice un cálculo minucioso de la velocidad de masticar y comer. —¿Qué pasó con encontrar al Omega? Escuché que obtuviste el ADN, Keith se rió cuando se lo pregunté, como si nada hubiera pasado. —No tomará mucho tiempo. No importa dónde se esconda en el mundo, lo encontraré—. Lo miré todavía. —Okay.

Keith me miró fijamente y se llevó la copa a la boca. Abrí la boca mientras miraba el líquido rojo inclinado hacia un lado. —¿A qué sabe? —¿Curioso?— Preguntó Keith, bajando la copa. Miré la copa vacía, extendí la mano y la acaricié lentamente. Alcancé la superficie donde los labios de Keith tocaron. Barrí lentamente el borde del vaso, la humedad restante impregnó mis dedos, los llevé a mis labios con la mirada baja, sabía que Keith me estaba mirando todo el tiempo. Saqué la lengua y lamí, el sabor era apenas palpable. Bajé lentamente mi dedo mojado y presioné la tierna carne dentro de mis labios. La saliva tocó el dedo que había barrido el vaso y la punta estaba ligeramente mojada. Nuestras miradas se encontraron. Ah, con un suspiro bajé el dedo. Hubo un chirrido de la silla retrocediendo. Me levanté lentamente y caminé hacia él. Keith se quedó mirando, inmóvil, hasta que me acerqué. Tampoco evité mirar. Cuando finalmente me paré frente a él, tiró de mí y me sostuvo. Caí en sus brazos como si me estuviera desmoronando, sus labios se superpusieron. Cerré los ojos, lamí y froté su lengua que pasó por mi boca. —Ah. Keith se levantó conmigo en sus brazos y me puso sobre la mesa. Me acosté haciendo una breve exclamación, como un chillido, sin darme cuenta. El rostro de Keith, que miraba desde abajo mientras estaba acostado, era algo desconocido. Una cara levemente sonrojada. Estaba lleno de deseo. Tengo que recompensar a un hombre que me quiere tanto... Sin dudarlo, extendí la mano y cubrí su rostro. Tiré sin mucho esfuerzo y lo besé. La mano de Keith, tocando mi cintura, me subió la camisa y me acarició la piel desnuda. Sentí que iba a barrer mi piel, pero sus dedos se atascaron en mi pezón. Agarró el pequeño pezón con el pulgar y el índice, lo retorció. No dolió en absoluto, pero fruncí el ceño, como si tuviera dolor. Keith me mordió el cuello, riendo en silencio, como si lo supiera todo. Esta vez, pellizcó mi pezón y sentí mucho dolor, me quedé rígido por la sorpresa, pronto acarició el pezón con la punta del pulgar. Parecía estar jugando con mi cuerpo, como jugaba con mi corazón. Keith bajó los labios y los puso sobre mis pezones. Apretó mis pezones entre sus dientes y lamió con su lengua, escupí un gemido de emoción sin saberlo. Mi interior se mojó. —Sí, sí. A pesar de que lamía y succionaba suavemente, a veces mordía dolorosamente, me sorprendía y gritaba brevemente. Pero Keith sonreía con alegría cada vez que lo hacía y frotaba mis pezones con sus labios. Me besó por todo el cuerpo, frotó mis labios y respiró hondo como si comprobara mi olor de vez en cuando. El aroma de las feromonas probablemente saldría pronto, porque, aunque tome el medicamento por la mañana, debido a que era una dosis más baja de la usual, quizás el olor salga en cualquier momento. Keith pronto se enteró que no había olor, porque tenía una expresión de decepción en su rostro. En cambio, moví mis manos para abrir la cremallera y quitarme los pantalones. Keith parecía sorprendido por un momento cuando mis partes fueron expuestas. No estaba usando ropa interior, como había pedido antes. Y dio la misma reacción que esperaba, me besó con una sonrisa llena de satisfacción. Un ruido vino desde abajo, era el sonido de él, desenroscando el cinturón de sus pantalones. Keith fue demasiado apresurado, pero no me molesté en detenerlo. La noche era larga y pensé que pagaría bastante por ella. —Ah...

Un gemido fluyó desde el interior de mi garganta debido a la presión que sentí después de mucho tiempo. El cuerpo olvidado del hombre, entró en mí. Abracé el cuello de Keith y abrí las piernas, para que le fuera fácil entrar. Keith me besó y se movió. Siempre que daba un paso atrás y entraba, no dudaba en profundizar más. Quería retirarme, pero entró violentamente de nuevo, y luego volvió a entrar. Keith me dió unas palmaditas y mordió mi labio inferior, el sabor de la sangre se derramó en mi boca, frotó y lamió mis labios rasgados. Una sensación de peso más profunda que el dolor sutil se extendió desde abajo. Keith entraba profundamente y frotaba con su pene mi interior. El vello áspero de su cuerpo se frota contra mi carne blanda, haciendo que mi trasero se calentara más. —Uh, sí, ugh—. Hubo un gemido de dolor proveniente del interior de mi cuello. Tanteé sobre la mesa pero no tuve nada que agarrar. Me vi obligado a abrazar los hombros de Keith y levantar las piernas para rodear su cintura. Cuando apreté mi interior, Keith torció la frente, se deslizó hacia atrás y se insertó directamente en mí. De alguna manera quería llegar más profundamente en mi interior, así que levanté mis caderas y me sacudí. El área entrelazada salpicaba alrededor del agujero. Mi trasero se abrió de par en par y Keith empujó sus gruesos genitales hacia mi interior. Su mano me sujetó por la cintura e inmediatamente se empujó hacia adentro. Curvé la espalda, ahogando un grito. Mi agujero que se había abierto hasta el límite se tragó el pene de Keith hasta la raíz. —Ah, ah... — La respiración agitada de Keith se rompió en mi oído. Mi interior estaba tan caliente como el fuego. El pene, que se introdujo profundamente y retrocedió, pareció volverse loco. El movimiento de Keith se volvió más urgente en la pared interior que lo absorbía más profundamente. Cada vez que golpeaba rápido, había un chirrido proveniente desde el interior, por el rebosante fluido. Keith exhaló a través de la respiración entrecortada. —Dios mío, eres tan... ¡Maldita sea! De repente me levantó y me abrazó. Lo abracé con todo mi cuerpo, sentándome al final de la mesa. Keith penetraba frenéticamente y murmuraba como si estuviera loco. —Eres mío, ¿No? Dime que eres mío—, hice lo que él deseaba. ¿Qué son todas estas tonterías? ¿Estas burlándote de mí? —Soy tuyo. Keith sonrió con satisfacción. Superpuso sus labios detrás de una breve sonrisa y golpeó su pene en mi interior. —Oh. Entré en pánico por un momento. Cómo en aquel entonces, Keith infló el final. El miedo llegó a mí por el pene que se expandía en mí estómago. Sin saberlo, traté de alejarlo, pero Keith sujetó mi cintura con fuerza y se empujó hacia dentro. —¡Ah, detente, duele!— Grité rápidamente. Luché por alejarme. Keith no me soltó, más bien, me consoló con una serie de besos en mis mejillas y labios. —¡Duele, detente! Traté de hacerlo salir de mi cuerpo a toda prisa, pero no me dejo. Solo me endurecí. Keith

continuó besando todo mi rostro, mientras susurraba dulcemente, tranquilizándome, nunca trató de sacar su pene de mi interior. —Aaah... Keith eyaculó en mí con un profundo gemido. Se estremeció levemente y vertió el semen, pero nada se desperdició. Me vino a la mente el recuerdo de ese día, incluso entonces, Keith eyaculó en mí. Después de llenar mi estómago así, todo el semen que se había desbordado aún seguía dentro. ¿Y el niño... ? —Uh, ahh... Las lágrimas brotaron por el dolor, pero aun así, Keith lo hizo hasta el final. A pesar de que finalmente terminó, no intentó reducir el tamaño. Besó mi sien y mi boca, pero volví la cabeza y me negué. Mientras me miraba con ojos resentidos, inesperadamente hizo una sonrisa amarga. Me besó de nuevo y susurró en los labios. —Tú también lo querías—. Miré a Keith con los ojos empañados por las lágrimas. Frotó mis labios y dijo una y otra vez. —¿Verdad? Tú también lo querías Tiene razón. Yo fui quien lo atrajo. Era yo quien lo quería. —Sí—. Susurré en voz baja. —Lo quería—. Soy yo quien abandonará a este hombre. Keith quería reír, y luego superpuso profundamente sus labios. Su pene no se encogió en absoluto, incluso mientras mezclaba su lengua y me chupaba los labios. Me pareció que mantenía su forma en mí estómago, para llenarme de sus huellas. ✤✤✤✤✤✤ Keith me quitó los pantalones y me abrazó para llevarme a la habitación. Me cargó en brazos, vistiendo solo una camisa y con la parte de abajo expuesta. Tanta prisa tenía. No puedo permitirme volver a ponerme los pantalones. Mientras íbamos directo a su habitación le susurré. —No puedo soportarlo, vamos a mi habitación... Keith me siguió sin dudarlo. También fue como esperaba, la habitación de Keith estaba más lejos que la mía. Keith inmediatamente me dejó en la cama y se subió encima mío, mientras llevaba su mano hacia mi entrada, acarició mi empapado agujero y vaciló. Su semen se mezcló con mis fluidos corporales y mojó la mano de Keith. Inmediatamente después de revisar el fondo, frunció el ceño. El semen que vertió en el agujero todavía abierto, se filtraba poco a poco, cada vez que respiraba, al verlo, se dirigió directamente hacia mí. Keith de nuevo me dejó sin tiempo para prepararme. Me levanté asustado y sorprendido, pero otra vez, su pene estaba firmemente fijado por dentro. Al borde de las lágrimas, me besó de nuevo, poco después comenzó a moverse, era un movimiento profundo intentando llegar hasta el límite de mi interior, pero ya se estaba acercando profundamente. Me mordí los labios y soporté el dolor, porque sabía que no escucharía aunque dijera que no. ¿Es esto bueno? Incluso cuando estaba inconsciente, hizo un lío en mi estómago. Ahora está consciente, entonces.... ¿Por qué estás haciendo esto? —... ¿Por qué estás haciendo esto?

Cuando Keith alcanzó la segunda eyaculación con su pene dentro de mí, finalmente le pregunté impaciente. Estaba lleno de lágrimas y me costaba respirar. Jadeando de cansancio, se detuvo un momento y luego abrió la boca. —Porque no puedo marcarte. ¿Este hombre está tratando de hacer una marca en mi estómago, justo cuando le dejé una marca en la oreja? Estaba sin palabras. Keith susurró, mirándome sorprendido. —Si no fuera por la marca, te habría hecho mío—, y besó mi oreja. Todo mi cuerpo se puso rígido en ese momento. Si este hombre me muerde ahora, lo sabrá de inmediato. ¡No! Apreté mi agujero con urgencia, al mismo tiempo, un dolor terrible atravesó mi estómago y Keith dejó escapar un profundo gemido. Escuché un murmullo espontáneo de dolor. —Uh, Ugh... — Sacudí todo mi cuerpo y lo agarré del brazo. La mirada de Keith volvió a mi cara. —Romperás, por supuesto.... —... —... con el hombre—. Su voz, mezclada con respiraciones ásperas, susurró sigilosamente. Señalé con frialdad, como para resistir la tentación. —No estamos saliendo, dijiste que sólo estábamos tenido sexo. Era extraño que todavía me doliera tanto repetirlo con mi boca. Ya había renunciado a todo... Pero Keith entendió mal, frunció el ceño y miró hacia abajo, seguí la dirección de su mirada y acarició mi estómago. —¿Es por esto?— Me quedé atónito ante el murmullo. Keith todavía miró hacia mi vientre y dijo: —¿Estaría bien si no tuvieras esto? Sus ojos se enfriaron en un instante. La cara con cinismo era algo que había visto bien antes, por supuesto que no en la cama. Agarré su brazo sin mi conocimiento, pero Keith no se movió. Hablé con voz temblorosa. —Dijiste que lo criaríamos juntos. Keith se rió brevemente de mi protesta. —Sí, pero si se interpone en el camino puedes deshacerte de él. —Para ti, hay una marca... de otro Omega. Keith me besó suspirando. —Está bien—, susurró, reconfortándome. — Después de que mate a ese Omega, la marca desaparecerá también... entonces serás mío completamente—, dijo, besándome una y otra vez —En ese momento, aunque no lo quieras pondré una marca aquí y serás completamente mío. —, Keith acerco sus labios a mi oreja y dejó un beso. Sólo miré su rostro sonriendo dulcemente sin decir una palabra. —¿Si...si digo que no romperé con él...? Keith enfurecido me miró a la cara. Inesperadamente, se rió.

—¿También quieres que mate a ese hombre? Con un suave susurro acarició mi mejilla. Se me puso la piel de gallina. Me asusté tanto. ¿Realmente puedo manejar a este hombre? Si bien no pude decir nada, Keith llegó a su propia conclusión. —Arreglalo y tú serás mi omega—, miró hacia mi vientre y dijo. —Y también cuidaré de este niño —... —Como si fuera mi hijo. Quería reírme, pero no podía reírme en absoluto. Ya había salido del punto de partida y solo tenía que correr hacia la meta. Es demasiado tarde para volver. Tragué saliva seca y abrí la boca. —Tengo sed... Keith no se movió por un momento. Dudó como si no quisiera salir de mí, pero al poco tiempo suspiró y se levantó. Cuando el pene, que estaba tan apretado, se deslizó, sentí una repentina pérdida de fuerza y dolor de estómago. ¿El niño estará bien? Inconscientemente, volví en mí. Estaba preocupado por el niño, incluso cuando negué su existencia. Me avergoncé, pero no era momento de tomarme mi tiempo, hice mi trabajo mientras Keith me daba la espalda y pedía el agua. Encontré las cosas que había escondido debajo de la almohada con anticipación, las revisé y lo esperé. —¿Qué tal vino? Keith, que estaba a punto de colgar, frunció el ceño por mi pregunta. —¿No puedes beber? —Entonces, bebe en mi lugar. Intentando deliberadamente suavizar los límites de su paciencia, sonreí. Entonces Keith me miró inmóvil, y pronto se encogió de hombros y ordenó que trajeran vino, también agregó jugo de frutas para mi bebida. —¿Hay algo más que necesites? Negué con la cabeza. Keith colgó y volvió a la cama. Dejé que me besara. Keith entró naturalmente entre mis piernas, agarró mis muslos y abrió mi entrepierna ampliamente. Abrí las piernas como él quiso y lo acepté, parecía gustarle mucho a Keith, que fuera obediente. Varias veces me besó, llamé por su nombre, toqué su cuerpo y eyaculó en mí interior. cada vez que eyaculaba, me lastimaba, aun así, aguanté hasta el final. Es la última vez, pensé. 'Toc. Toc'. Keith me estaba besando por todo el cuerpo, cuando escuchó el golpe. Al cabo de un rato, fue Charles quien abrió la puerta y entró. Keith, que todavía estaba dentro de mí, comenzó a moverse. Pero no fue fácil concentrarme. Estaba expuesto y desnudo ante otro hombre, sentía vergüenza a morir. Pero Charles era un profesional, colocó las bebidas que trajo en la mesa, sin mirar al costado de la cama, se dió la vuelta y salió de la habitación. Fue sólo después de que la puerta se cerró que pude dar un suspiro de alivio. Entonces Keith hablo. —Si ves a otro hombre frente a mí, en el futuro, lo mataré, sea quien sea.

Lo miré por un momento sin comprender. La voz de Keith era tranquila, pero su rostro estaba más serio que nunca, lo decía en serio. Dudé y asentí, pero revelé una mirada poco convincente, Keith me amenazó con una mueca. —Lo mismo ocurre con las mujeres. —... Lo besé en lugar de tratar de convencerlo. Keith lamió y frotó mis labios y comenzó a moverse lentamente. El semen en mi estómago me hacía sentir mal cada vez que se movía. — ¿Por qué no... no te tomas un descanso... ? Parecía que si hacía esto una vez más, el plan no podría ejecutarse. Me preguntaba si todavía podría caminar. Cuando recuerdo aquel día que ni siquiera podía levantarme, pensé que hoy no sería diferente. Lo miré desesperado por dentro. —Por favor, ¿No continuaremos mañana...? Haré lo que me digas, así que déjame descansar un rato... En silencio, Keith me miró suplicar. Tenía miedo de que me ignorara y comenzara de nuevo, como siempre lo había hecho. Sin embargo, inesperadamente, exhaló un breve suspiro, me besó en la frente y salió de la cama. Logré mover mi cuerpo que estaba todo dormido. Keith abrió la puerta del baño y desapareció dentro. Mientras tanto, saqué la medicina que había escondido y la sostuve en mi mano. Al poco tiempo de salir de la habitación, vestía una bata de baño. De alguna manera me pareció extraño ver que la bata, que era de mi talla, era un poco corta para él. Sacó hábilmente el corcho de la botella de vino, como si recordara lo que dije. Después, el vino se vertió finamente como un hilo delgado y se trasladó a la jarra. Me quedé temporalmente aturdido por el aroma del rico vino que se esparcía por la habitación. —¿Quieres beber? Cuando parpadeé de repente, ante la voz que escuché, Keith me estaba mirando y riendo. Estaba hipnotizado de nuevo. Nunca te volveré a ver. —¿Qué sucede? Preguntó Keith, pero extrañamente, en ese momento, mi estado de ánimo no se podía expresar en ningún idioma. No entendía por qué me sentía tan confuso. Fueron las palabras de Keith las que me hicieron recobrar el sentido. Las triviales palabras que se habían ido acumulando en mí desde hacía mucho tiempo, me recordaron mi voluntad. Y cuando recordé las últimas palabras que más me dolieron, pronto sentí mucho frío. No dejaré que este hombre me lastime más. De nuevo, sonreí casualmente. —Huele bien, pero no puedo beberlo. —Eso es muy malo. Pero no pasará mucho tiempo. Ahora que lo pienso, ¿cuántos meses tienes? Calculé rápidamente el número de meses y mentí. —Tengo menos de tres meses. —... ¿De verdad?—, murmuró Keith, dejando un silencio no deseado entre nosotros. Pronto dejó la botella de vino y sirvió jugo esta vez. Es para mí, abrí la boca fingiendo no saberlo.

—También quiero comer Pudín. Keith se echó a reír. —Dios mío, ¿por qué no le pones pudín al niño? Dije sin ninguna pretensión: —No está mal, leche si es niña, chocolate si es niño—. Sonrió y abrió la puerta del frigorífico. —¿Qué te gustaría? — Pensé por un momento y respondí: —Caramelo. Keith tomó la cuchara con el pudín y me la entregó. —... Gracias. —De nada—, dijo y me besó. Pronto, Keith se dio la vuelta y sirvió el vino de la jarra en una copa. Esperé a que volviera con la copa y luego, dejé caer el pudín en la cama fingiendo que había sido un error. —¡Ups!— momentáneamente soltó una exclamación bastante inusual. Aunque estaba nervioso por dentro, Keith parecía no tener ninguna duda. Más bien, arregló casualmente el pudín que dejé caer y preguntó. —¿Quieres que te traiga otro?— Asentí con la cabeza, fingiendo lamentar la pregunta que había estado esperando. —Sí, gracias—. Acarició mi cabeza con una sonrisa. Cuanto más pensaba en ese hombre que sonreía tan amablemente, más extraño me sentía, un aturdimiento momentáneo. Vacié la medicina de mi mano en la copa de vino que estaba en la mesa lateral, mientras él abría la puerta del refrigerador y rebuscaba. El efecto de la droga era seguro. Le pregunté al encargado de la farmacia y me dio la respuesta que quería. Él había estudiado los efectos de este medicamento y explicó que funcionaba mejor si se ingería con vino, pero añadió como advertencia:

Cuando le avisé a mi médico que me habían recetado este medicamento, me dijo que nunca bebiera alcohol a la vez. Por supuesto que se lo prometí, de hecho, no era la medicina que se suponía que debía tomar en primer lugar. Sólo había dos pudines de caramelo. Había escondido uno a propósito en el fondo del refrigerador. Gracias a eso, le tomó tiempo encontrarlo. Cuando cerró la puerta de la nevera, la cápsula ya se había derretido en el vino y desapareció sin dejar rastro. Keith, que me entregó el pudín, rápidamente tomó su copa de vino y se la llevó a la boca. Lo miré, fingiendo comer pudín. Keith, que había inclinado el vaso sin pensarlo mucho, vaciló. ¿Lo sabrá? Inclinó la cabeza como si estuviera nervioso. —¿Qué pasa? ¿Hay algún problema?— La forma en la que hablé, naturalmente se volvió difícil. Keith abrió la boca con indiferencia. —Tiene un sabor extraño, pero creo que está oxidado. ¿Habrá algún problema con el almacenamiento? El olor estaba bien, pero...

Observó la copa por un momento, todavía poco convencido, y pronto se encogió de hombros. Eché un vistazo como si no supiera que Keith estaba poniendo las copas de vino en la mesa lateral. El efecto de la pastilla para dormir, prescrita por el médico, duraba tres días. Aunque dicen que la resistencia de los alfas dominantes a los medicamentes es más fuerte que la de la gente común, Keith se vería afectado si lo bebe incluso con alcohol. Todo lo que quedaba era esperar. Repentinamente, saltó sobre la cama y me quitó el pudín. Cuando perdí mi pudín a medio comer, parpadeé de vergüenza. Keith añadió con una sonrisa: —Deberías haber comido más rápido. Inmediatamente superpuso sus labios sobre los míos y yo retrocedí. Tenía miedo de que empezara de nuevo, pero inesperadamente no trató de metérmela. Tan solo me besó en los labios, en la frente, en la mejilla, en todas partes... La cara que me sonreía, me pareció genuinamente adorable. Una vez más, pude sentir un pinchazo en mi corazón tembloroso. Entonces Keith, que tenía la nariz en mi cuello, vaciló. —¿...? Levantó la cabeza y frunció el ceño. Mientras contenía la respiración, casualmente, Keith inclinó la cabeza y llevó su nariz a mi clavícula. Pude escuchar una respiración profunda. Murmuró para sí mismo, rígido y confundido. —Olor, creo que... hay un olor—. Su tono era visiblemente tenue. Keith levantó la cabeza y la sacudió rápidamente de un lado a otro, como un perro. —... ¿Qué hay de malo en esto?— Murmuró de forma extraña. Pero yo sabía por qué. Los efectos medicinales fueron inmediatos. Fue un momento maravilloso. Si hubiera llegado un poco más tarde, me hubiera enamorado de este hombre nuevamente. Keith siguió perdiendo el conocimiento. Los síntomas empeoraron hasta que quedó completamente inconsciente. Me levanté de debajo de él. Keith se derrumbó a mi lado y se recostó. Me subí encima de su cuerpo con el corazón temblando. Ocupar la parte superior de él era algo que normalmente no podía hacer. No podría haberme atrevido a imaginarlo a menos que me estuviera volviendo loco por el sexo. —Keith—, lo llamé en voz baja. Keith parpadeó medio ido. ¿Puedes entenderme? ¿Te acuerdas? Pensé interiormente y pregunté. —¿Por qué sucede esto? ¿Estás borracho con vino oxidado? Keith negó con la cabeza lentamente, murmurando: —Extraño. Hasta ahora ... Nunca he estado borracho, pero no lo estoy. Acepté de buena gana. —Puse medicina allí. —... ¿Qué?— Keith no entendió de inmediato las palabras. Con ojos parpadeantes, preguntó: — ¿Por qué? —Porque...—. Me las arreglé para reprimir una carcajada. —... porque quería hacerte pagar—, Keith me miró sin comprender. Su expresión reveló un sentimiento de confusión.

—... ¿Qué? Repitió la misma pregunta nuevamente. Mi cabeza parecía dar vueltas. No pude dejar de reír. La risa nerviosa resonó ásperamente. Keith me miró aturdido. Para él, esta situación no tenía ningún sentido: El hecho de que estuviera acostado de esa manera, que yo lo mirara con desprecio, que me atreviera a drogarlo... Dejé de reír y lo miré fijamente. Tienes que contárselo todo antes de que se duerma. De esa manera, cuando despierte, sabrá un poco sobre lo que es la humillación. Extendí mi mano y acaricié su oreja lentamente. Sentí la marca en la punta de mi dedo. —¿Cómo estuvo el sexo hoy? ¿Te gustó? Keith no respondió. Solo me miró. Yo no esperaba una respuesta. —Estoy seguro que ha sido bueno, ya que será la última vez que tendrás relaciones sexuales con el omega que te marcó—. Abrió la boca. El sonido llegó después de unos segundos de vacío. —... ¿Qué?— Keith tan solo repitió eso. Saqué a colación lo que había preparado cuidadosamente. —Ese día tú me dejaste embarazado. —... —Y lo olvidaste todo—. Me reí de nuevo. Los labios de Keith eran dulces, pero no podían emitir ningún sonido. Observé con mis propios ojos como su conciencia se desvanecía gradualmente. Me incliné y le susurré al oído. —Te lo advertí, no me quedaría quieto si volvías a usar tus feromonas—. Mi voz sonaba débil como si fuera de otra persona. Seguí hablando. —Pero volviste a rociarlas sobre mí—. La mano que acariciaba la oreja se detuvo por sí sola. Me obligué a sonreír. —Este es el precio. Por un momento no me entendió. Esta vez no era sólo por las drogas. Moviendo los labios y besando su mejilla, confesé: —Voy a borrar a este niño. No tendrás hijos con nadie a menos que yo muera. No tendrás tu propio omega nunca—, lo miré a la cara y sonreí por completo. Y dejó salir un susurro tan pequeño como el aliento. —No seas tan injusto... hemos dado y recibido de manera justa*—, Keith me miró estupefacto. Cómo trataba de aferrarse a la conciencia que seguía desapareciendo, fue tan notorio para mis ojos, pero era un acto inútil. Keith levantó la mano, sus dedos fríos frotaron mi mejilla, pero eso fue todo. Pronto perdió completamente la cabeza. Después de comprobar el estado de Keith, me tambaleé, me vestí, empaqué mi equipaje y salí de la habitación. Fue más complicado dejar la mansión que engañar a Keith, que parecía lo más difícil. Casi me caigo varias veces mientras caminaba por el pasillo. Cuando apenas había entrado en el ascensor y me apoye en la pared, me quedé sin aliento. No vi a nadie en mi camino hacia la puerta principal. Salí de la mansión ansioso de no encontrarme con Charles. Cuando, por fin, abrí la puerta principal y salí al jardín, dejé escapar un suspiro de

alivio finalmente. Fue frente al garaje donde de repente me encontré con una persona. —Uh, Yeonwoo. ¿Qué estás haciendo aquí a esta hora?— El guardaespaldas, que estaba vigilando alrededor, me encontró y vino a hablarme. Me sorprendió mucho, pero traté de saludar como si nada. —Tengo que salir un momento a hacer algo. ¿Todo bien, entonces? —Sí, por supuesto. Pero ¿qué? ¿quieres ir ahora? Tampoco te ves muy bien. Me pareció verte cojear. Intenté reírme y mentir. — Salí y estaba oscuro, me golpeé con algo... no podía ver bien. —¿En serio? Charles siempre deja las luces encendidas en el pasillo... —Tengo algo que llevar a mi casa, así que me gustaría usar el auto—. No dudó de lo que dije, pero mostró una bondad innecesaria. —¿Le gustaría que lo acompañase? No ha pasado mucho tiempo desde que ocurrió el accidente, ¿verdad? El Sr. Pittman me dijo que no dejara a Yeon-Woo solo... Todos pensaban que me había encontrado con un ladrón. Por supuesto, esta ilusión se romperá en tres días como máximo. Quizás todos lo sepan en el momento en que Keith abra los ojos, pensando para mis adentros, negué con la cabeza. —Está bien. Vuelvo enseguida... Me siento más cómodo solo—. Agregué intencionadamente la última palabra. Por un momento, se acarició la barbilla con el rostro serio. Parecía estar preocupado por las órdenes de Keith. Así que añadí apresuradamente: —Ni siquiera han contratado un guardaespaldas adicional todavía, pero ¿No existe un límite para el número de guardias en la mansión? Es de noche, así que todos se irán a descansar... Iré a visitar mi casa un momento, para comprobar que no haya ningún peligro. Lo del accidente ocurrió porque tome un camino equivocado... ¿Hablé demasiado? Lo miré con ansiedad interior. El guardaespaldas todavía parecía estar perdido en sus pensamientos y, al final, suspiró: —Sí. Sonreí torpemente después de un momento de regocijo. Dio un paso atrás y ya no interfirió conmigo. La noche era corta y tenía prisa. El garaje estaba lleno de sedanes de lujo con aroma a Keith. Después de mirar alrededor de la habitación una vez, elegí un auto que me pareció fácil de manejar. Fue bastante difícil sentarse en el asiento del conductor. Tuve que morderme los labios para contener los gemidos. Cuando finalmente me senté, solté un suspiro de alivio. —¿Está seguro de que se encuentra bien?— Asentí con la cabeza al guardaespaldas que me miró con lástima. —Iré a trabajar desde casa mañana. Ha pasado un tiempo, así que tengo que limpiar un poco... Me acomodé en el asiento del conductor, encendí el motor y el guardaespaldas habló, mientras yo

asentía con la cabeza como si entendiera: —Por la mañana le informaré a Charles. Conduce con cuidado. Después de agregar esas palabras, el guardaespaldas retrocedió. Arranqué el auto de inmediato y pude verlo alejarse en un instante a través del espejo retrovisor. De todos modos, no puedo ir muy lejos con este coche. Pensé tan pronto como atravesé la puerta y conduje camino abajo. Ya había hecho planes para el futuro y había preparado algo de efectivo. Incluso si el ladrón no se hubiera llevado mi teléfono, no habría sido útil de todos modos. Tendremos que descartar todo lo que deje rastro, incluida la tarjeta. No hubo necesidad inmediata de un nuevo teléfono celular, así como de un teléfono prepago. ¿Cuándo despertará Keith? El medicamento no durará más que en una persona promedio. Tenía que conducir tan lejos como pudiera. Así, pisé el acelerador a toda velocidad, en aquella carretera en la que no había ni un solo automóvil.

[N/T: Referencia al capítulo donde casi lo violan] [N/T vacaciones doradas significan vacaciones largas.] [N/T: "Justo" es un término para referirnos a una persona que actúa con justicia y "justicia" significa , para Keith él no se merece lo que Yeonwoo está haciendo] [N/T: El proceso de oxidación, se produce cuando el oxígeno se disuelve en el vino. Esto activa reacciones con las otras sustancias que contiene el vino, como el hierro y el cobre... Prosigan con la lectura]

Capítulo 38 'Woo, wook'. Tuve la cabeza atascada en el baño con un ataque de náuseas y vómitos repetidos, pero lo único que salía era un jugo gástrico amargo Sólo me senté respirando con dificultad, hasta que el mareo disminuyó. Han pasado dos semanas desde que me escapé de Keith. Mientras tanto, he estado moviéndome por moteles baratos y evitando los ojos de otras personas. Después de correr una distancia interminable ese día, detuve el automóvil en el aeropuerto y tomé un Uber. Tenía varios boletos a mi nombre, así que probablemente pensarán que estoy fuera del estado. Pronto descubrirán si realmente me subí a bordo, pero era suficiente para ganar tiempo. No tuve ansiedad porque Keith afortunadamente parecía haber despertado en menos de un día. Los artículos diarios de los periódicos que aparecieron día a día durante las últimas dos semanas, mostraban el estado reciente de Keith. No se sabía cuánta verdad había en ellos. Algunos de ellos eran falsos para cualquiera, y otros eran tan plausibles que incluso yo pensé que los conocía bastante bien. Te dije que detuvieras todos estos informes. Era una pena, pero no pude evitarlo. Emma ahora tiene prisa por liderar el equipo, debe ser demasiado para ella. Pronto se acostumbrará y pasar por prueba y error es un paso establecido. Sobre todo, no tenía derecho a hacer esto o aquello después de que dejé mi trabajo de repente. Además, fue beneficioso estar obteniendo información sobre Keith. Estoy mareado... Me apoyé contra la pared y me quedé sin aliento por un rato. ✤✤✤✤✤✤ Debí quedarme dormido. Me sorprendió escuchar un grito repentino afuera. Por un momento rodé mis ojos en la oscuridad, con ansiedad. Cuando escuché con atención y sin aliento, parecía que había una pelea entre borrachos. Salté lentamente después de un suspiro. La medicina que traje casi se estaba acabando. Miré el inhibidor recetado y lo vertí en mi boca. No había nada bueno en ser atrapado como omega en un lugar como este. ¿Qué pasa si te encuentras con un alfa malo y se pone rudo? No quiero volver a ser aplastado por las feromonas... Froté mi brazo ante la espeluznante idea y me dirigí a la cama. Afuera, los intermitentes letreros de neón perturban el sueño todos los días. Era un entorno completamente diferente al de la mansión de Keith, que estaba en silencio. Por supuesto que lo es, ¿se puede comparar? Me regañé. No puedo evitarlo ahora mismo. Tengo que conseguir un trabajo decente y luego conseguir una habitación. Es posible que tarde o temprano, no pueda quedarme más tiempo en este motel. Sin darme cuenta, llevé mi mano a mi vientre. El retraso de la cita me puso nervioso. Puedo perder la fecha límite. ¿Cuánto tiempo durará la cirugía? ¿Si pierdo el tiempo...? Ansioso como estaba, me quedé dormido. ✤✤✤✤✤✤ —¡Dios mío, Yeon-woo! — Josh escupió duras exclamaciones tan pronto como me vio. Me levanté de mi asiento. Caminando por el café con sus largas piernas, se sentó frente a mí y habló en poco tiempo.

—Emma me lo contó. ¿Qué te pasó? De repente dijiste que te fuiste de la empresa. No pueden localizarte. Jesús, mira esto, ¿Es eso una peluca? ¡Casi no te reconozco! ¿Y qué es este número? Le dije que me iba a disfrazar, pero no pareció gustarle mucho. Mientras sonreía torpemente y me preparaba para responder, Josh frunció el ceño y dijo. —Pensé que eras Spam, así que traté de no responder. —Lo siento—, me disculpé con una sonrisa amarga. Pronto negó con la cabeza. —No, esto no es algo para disculparse... Bueno, de repente me hiciste salir de manera improvisada del trabajo—. Josh se dijo a sí mismo, se acarició la barbilla. Me di cuenta y abrí la boca. —Bueno, no le dijiste a otra persona que te reunirías conmigo... —Oh, por supuesto que no le dije a nadie. Confías en mi ¿verdad? No te preocupes, no soy tan boca grande. Por supuesto, no pensé que Josh fuera de ese tipo. Justo cuando estaba a punto de preguntar por él, se acercó la camarera. —¿Te gustaría ordenar?— Su mirada, alternativamente sonriéndome a mí y a Josh, se quedó un poco más para Josh. Josh dijo sin siquiera mirar el menú. —Un pastel caliente y un café. ¿Qué hay de ti Yeon-woo?— Primero ordené, me asintió con la cabeza y rápidamente devolvió el libro del menú. —Gracias, Stella. Su rostro sonrío al decir el nombre en la etiqueta. Naturalmente, pensé: ¿Es esto lo que es ser un mujeriego natural? Como era de esperar, la camarera también sonrió alegremente y se dio la vuelta después de recibir el libro del menú. Un hombre guapo es incluso tan amable. —¿Qué?— Josh preguntó como si mi mirada era extraña. Respondí con franqueza. —Pensé que Josh habría sido popular, si se hubiera expresado como un alfa. —¿Parezco un alfa? Me miró parpadeando. Fue una reacción tan pura que me sentí bastante avergonzado. Josh habló de manera insignificante. —Más bien me gusta, porque tengo más opciones. Puedo conocer a alguien que no quiera tener un bebé. Bueno, o tal vez pueda conocer un Alfa agradable—. El rostro sonriente estaba lleno de confianza. Era una sonrisa relajada, de un hombre que nunca había sido rechazado en su vida. Justo a tiempo, la camarera se me acercó y puso cada bebida frente a él. Le guiñó un ojo ligeramente cuando sacó un manojo de crema de su delantal para Josh, quien pidió café. Entonces Josh se rió. Mirando la figura en silencio, murmuré casualmente. —Te envidio, yo nunca he sido muy

popular... Josh, que se estaba llevando café a la boca, vaciló. Me avergonzaron los ojos verdes que me miraban. —¿Por qué?... ¿cometiste algún error? —... No, no creo que haya sido muy popular, pero pienso que era extraño. Josh murmuró para sí mismo como si estuviera hablando solo, y pronto dijo: —¡Aaah!... ¿No sabías eso? un omega no puede ser impopular. —Oh, no. Soy un caso mutante. Yo era Beta antes de eso... no salía normalmente en la adolescencia, me convertí en un omega después de un tiempo.... —¿No eras popular cuando eras beta?... Aún si cambiaste, tu rostro sigue siendo el mismo —. Josh todavía preguntó con sospecha. Respondí que sí. —Antes del cambio de género... Tuve dos novias, pero ambas veces no funcionó. Todo el mundo tiene un pasado. Josh, que me miraba con una sonrisa amarga, suspiró de repente y volvió a llamar el nombre de su hermana, —Emma, Emma—. Estaba desconcertado, pero él continuó fácilmente. —De todos modos, ¿tienes un lugar para quedarte? ¿Por qué te fuiste de repente? ¿Peleaste con tu jefe? —Sí... mmm fue inesperado—, pasé por alto las preguntas a quemarropa y agregué la situación actual. —Me estoy quedando en un motel cercano en este momento. Bueno, todavía no he tenido noticias de Emma, pero... ¿escuchaste algo sobre la empresa? —Bueno, ¿el jefe se volvió loco y enojado?— Josh se encogió de hombros y continuó. —Te harás una idea aproximada de la atmósfera con solo mirar el artículo del periódico. —Sí...—, agregué torpemente. —Me preguntaba si hay algo más que no aparezca en el artículo. —Bueno, tampoco voy a casa a menudo, así que no tengo oportunidad de oír sobre eso de Emma. Siempre estoy ocupado jugando con Pete.— Sacudió la cabeza y dijo: —Tengo que reparar la casa, tengo que cortar el césped... Mi casa es vieja y tengo que tocarla cada vez que voy. Tengo que terminar de arreglar el techo por otra vez, no tengo tiempo para charlar con Emma, lo siento. No hablamos mucho. —No, es obvio... lo siento.— Fue una suerte que Emma y Josh no tuvieran tiempo para hablar de mí. Me preocupaba que la conversación se filtrara, así que me disculpé varias veces. Entonces Josh agregó: —Ah. He oído que te están buscando mucho. —...

—No sé por qué. Justo a tiempo, la camarera nos trajo comida. Una vez más saludó a Josh y desapareció. Cada uno de nosotros comenzó su propia comida. —¿En qué puedo ayudarte? Levanté la cabeza a la pregunta de Josh. Ya había comido más de la mitad del rábano picante. Abrí la boca con dificultad. —El hospital que me presentaste la última vez, perdí mi teléfono celular... ¿Me lo puedes decir de nuevo? Josh silbó brevemente. —Te las arreglaste para no olvidar mi número—, me reí tímidamente. Guardé tu número por separado, de manera provisional. —Es bueno estar listo. Josh me elogió casualmente. Después de haber sacado su teléfono celular y haber comprobado algo, pareció estar reflexionando por un momento, luego dijo, volviendo a guardar el teléfono en su bolsillo. —Iré contigo, porque es hora. —¿Sí? Inclinó la cabeza cuando se lo pregunté. —Si, se supone que hay alguien que debe ir contigo. —No, no hay nadie así. Pero, por qué, de repente... — Josh me miró en silencio. —Es bastante aterrador ir al hospital solo—. Parpadeé sorprendido. No esperaba que estas palabras llegaran de este hombre. Sonrió amargamente como si mis pensamientos se leyeran en mi expresión. —Eso es correcto. La gente como yo piensa que es mejor ir solo, pero la gente como Yeonwoo... —... ¿alguien como yo?— ¿Y eso qué significa?— Para mí, que parpadeé, Josh pensó por un momento, como si estuviera eligiendo sus palabras. —Bueno, ¿alguien que necesita ayuda? ¿Quién parece estar en peligro e indefenso? —... —También puedes llamarlo instinto protector—, dijo, con una mirada relajada en su rostro, pero no pude sonreír. —Me ha ido bien solo hasta ahora—, Josh asintió cuando hablé en un tono bastante rígido. —Por supuesto que sí. Emma me dijo que eres muy competente. Incluso escuché que Pittman estaba tratando de darte una participación en la empresa.

Me pregunté si era necesario hablar de eso, pero mantuve la boca cerrada. Josh esbozó una sonrisa amarga. —Pero ser capaz y verse así es un asunto diferente—, no dije nada y Josh agregó. —De todos modos, hoy estoy libre, así que iré contigo si quieres. Es una regla hacer una reserva, pero es tu primer día, así que si vienes conmigo, lo dejarán pasar. ¿Qué dices? La elección recayó en mí. La sugerencia de Josh fue muy tentadora. Ir al hospital por primera vez e ir solo fue muy aterrador. Además, no se sabía cuándo se haría la reserva. Apreté mi mano a toda prisa, después de repetir esta acción un par de veces, abrí la boca. —Sí... si no te molesta, por favor. —Entonces lo haré. ¿Tienes un coche? Si no es así, ¿Llevo mi coche? Me alegré. —Gracias, estaba pensando en llamar un Uber. —¿No tienes coche? — Josh preguntó sorprendido. Le dije la verdad. —Compré un auto usado, pero tomé un taxi hoy porque no me sentía bien. Despues de mucho tiempo sonrío casualmente. Josh sonrió y sacó el dinero de su bolsillo. Cuando lo vi dando mi parte de propinas, traté de negarme, pero Josh me estrechó la mano como si fuera suficiente y simplemente se levantó. Sólo subí el precio de la comida y seguí. —Gracias de muchas maneras. Yo también estaba un poco nervioso yendo solo—. Josh todavía sonrió, me miró y siguió adelante. No se olvidó de saludar a la mesera al salir. —Entra. Él, que había estado susurrando del coche de su empleador, abrió la puerta del Lamborghini. Parpadeé sorprendido. Ahora que lo pienso, debes ser un guardaespaldas de alguien bastante famoso que estaba en la fiesta. ¿Está bien que lo deje conducir esto libremente? Debe ser bastante cercano a su jefe. A veces, hay empleadores que comparten relaciones personales con sus empleados, y Josh parece ser el caso. Es un hombre tan guapo que es tan amigable, pensé para mis adentros, mientras me sentaba en el asiento del pasajero, siguiéndolo. Me revisó para abrocharme el cinturón y luego entró al auto. Desde entonces hemos estado hablando de temas comunes. Empezando por el clima, los incendios forestales y los asesinatos en el este. —Hay demasiados incendios forestales en esta área. Debería llover un poco—, dijo Josh indiferente. De repente me recordó aquel día. En un día lluvioso. Ese día mi vida cambió por Keith. Si no lo hubiese hecho, si no hubiese venido a verme ese día, si no hubiese llovido, si no hubiera grabado la marca... ¿Me pregunto qué habría pasado? Tenía una imaginación ociosa y pronto sonreí amargamente, ¿De qué sirve todo este pensamiento ahora?. De pronto pude sentir a Josh mirándome, lo vi y nuestros ojos se encontraron de inmediato. —¿...? —¿Hay algo que quieras decir? Cuando se le pregunté, desconcertado, me miró con el brazo apoyado en el alféizar de la ventana y se encogió de hombros. Estaba perplejo, pero pronto volvió los ojos al frente, lo que hizo ambiguo

preguntar más. Finalmente, llegué al hospital sin más conversación —Espera un minuto—. Al salir del coche, Josh sacó algo de su bolsillo. ¡Ah! Con el hecho de que eran auriculares, confirmé que Josh se estaba tapando los oídos con ellos, y la marca en la oreja desaparecía debajo de los auriculares. ¿Es la marca que dejó el otro padre del niño? El olor débil de Josh puede no deberse a que tomaba el medicamento, sino a su firma. Supongo que, porque es un guardaespaldas es que esconde sus oídos con auriculares. Un Omega debe tener mucho trabajo que hacer cuando protege. Tal vez esté bien porque si hay una marca, es menos influenciado por otros alfa. Al mismo tiempo pensé. ¿Qué pasó con tener un bebé solo, cuando hubo una marca? Por supuesto que no podía preguntar. Todos tienen sus propias razones. Lo mismo ocurre con Josh y conmigo. —Yeon-woo, bájate—, me dijo, abriendo la puerta y bajando. No era momento de preocuparse por él. Porque ahora mismo, mi trabajo era lo primero. ✤✤✤✤✤✤ El hospital estaba ubicado en un barrio tranquilo, bastante alejado de la calle principal. Las calles, donde se agrupaban varias tiendas, estaban tan tranquilas como en cualquier otro lugar. De vez en cuando, las personas daban algunos pasos para entrar en un automóvil estacionado y desaparecer en un instante. Seguí a Josh a la clínica de ginecología que tenía un cartel viejo colgando. —Oh, Josh. ¿Qué estás haciendo? ¿Quizás segundo?— El personal sentado en el mostrador de recepción, saludó a Josh con deleite e hizo una ráfaga de preguntas. Una mujer latina bastante carnosa no escondía su cariño por Josh. Josh le dió un abrazo, aparentemente insignificante, como si esta reacción fuera común. —¿Cómo has estado? Desafortunadamente, no es mi trabajo, pero estoy aquí para presentarte a mi amigo. No pude hacer una reserva, pero ¿qué puedo hacer?—. Y sonrió dulcemente. Incluso a mí, me hizo latir el corazón esa sonrisa maravillosa. Como era de esperar, la empleada respondió con una sonrisa brillante. —No puedo evitarlo si es la solicitud de Josh. ¿Podrías llenar este formulario? Entonces tendrá una reserva y debe esperar como media hora. —Gracias, Kate—. Dijo y pronto tomó los papeles. Sentado en el sofá, llené con un bolígrafo los espacios en blanco de los papeles que me entregó. —Escribe tu nombre diferente— susurró Josh, dándome un consejo rápido. Casi sin querer escribí mi nombre real y detuve la pluma. Después de pensarlo un rato, vi un anuncio en la televisión y escribí el nombre del producto cambiando la ortografía. Josh, que estaba mirando, se echó a reír de repente. —¿Qué es Xylie Tol? Tenía la cara ardiendo, pero fingí no saberlo y seguí escribiendo en silencio. De repente, pude sentir a Josh mirando mi perfil. Mi cara se puso más caliente. Josh recogió todos los papeles y los llevó él mismo a la recepción. Todo lo que quedaba era esperar.

—No te pongas demasiado nervioso— dijo Josh, y asentí con la cabeza. Él estaba en lo correcto. Hubiera sido difícil soportar esta tensión si hubiera venido solo. —Gracias por venir conmigo. Josh se encogió de hombros a un lado. Como si no fuera nada. Y después de 40 minutos, finalmente llamaron mi nombre en la recepción. ✤✤✤✤✤✤ No hubo nada especial durante el examen. El médico que me presentó Josh, fue muy amable y me enseñó muchas cosas. Sin embargo, parecía perplejo por la cirugía. La razón fue que eran muchos meses. Después de que su expresión se endureció, se acarició la barbilla con agonía y suspiró. —Ojalá hubiera tomado la decisión antes... Si te operas ahora, también podría ser muy peligroso para ti. ¿Estás bien? Tragué saliva seca. —Sin embargo, no puedo dar a luz. —Oh...— suspiró profundamente y buscó en el calendario. El médico, que estaba agonizando por el poco tiempo, me asignó una fecha. —No puedo dejar la fecha antes de este día. El día más temprano es este... Si es posible, está bien buscar otro hospital. —No, por favor Doctor. No podía permitirme el lujo de buscar nuevos lugares. Es una situación urgente. El doctor parecía amargado. —Sé que es una decisión difícil en muchos sentidos, anímate—. Dijo algo que no estaba claro si lo decía en serio o no, me preguntaba cómo conocía mi mente, pero solo dije que sí. Después de salir del hospital con Josh, ya era bastante tarde y el sol se estaba preparando para ponerse. —¿Cómo está? ¿Puedes venir solo?— Asentí con la cabeza a la pregunta de Josh. —Sí, el medico es amable. Gracias, por presentarme a una buena persona. —No hay problema. Me alegro que te haya gustado—, dijo Josh con una sonrisa. Eso es, ya no hacía preguntas como “¿Qué harás con el niño?” “¿Continuaras haciendo esto?” o “¿Ha pensado en lo que sucederá en el futuro?” Todo lo que preguntó fue la dirección del motel en el que me estaba quedando. Dudé y abrí la boca. —Quizás estoy huyendo de un crimen, pero ¿no me preguntas nada? Josh volvió a mirarme directamente. —Es de mala educación, pero para ser honesto, Yeon-woo no parece alguien que cometería un crimen. Porque era cierto, no tenía nada que refutar. Sólo hice una sonrisa amarga. ¿Cómo reaccionará este hombre cuando descubra que me escapé dejando una marca en la oreja de Keith? Fue cuando recordé con amargura lo que Keith me dijo un día, que era aburrido. Porque soy de ese tipo, por

supuesto. ¿Cómo llegué aquí, tan lejos en esta aventura? —Si Yeon-Woo no hubiera estado embarazado, tampoco lo habría ayudado aquí'. —... —Bueno, es una complicación—, añadió para sí mismo. Tenía ganas de llorar por alguna razón, así que murmuré: —Gracias—. Y no hablamos más. Josh, que había estado callado todo el tiempo, frunció el ceño ante la apariencia del motel cuando llegamos a nuestro destino. —¿Estás seguro? Di una excusa, avergonzado por su reacción. —Porque es una estadía temporal... Me moveré pronto. —Será mejor que lo hagas rápido. Dios, creo que hay más borrachos aquí de los que he visto en mi vida. Tal como él dijo, pronto se notó a varios hombres sentados al costado de la carretera bebiendo alcohol. De un vistazo, la calidad parecía mala. Dije gracias y estaba a punto de salir del coche. —Es difícil criar a un niño solo, piénsalo... porque no te queda mucho tiempo. Dudé y abrí la boca. —Bueno, Emma... —No tengo tiempo para hablar—, Josh me estrechó la mano como si estuviera molesto. Dejé de sonreír. —Gracias,— me despedí y Josh rápidamente encendió el auto. Mientras observaba el Lamborghini alejarse, luego me di la vuelta y me dirigí a la habitación. Los silbidos y las maldiciones de los hombres vinieron desde atrás, pero los ignoré. Tan pronto como entré en la habitación, me sentí aliviado sólo después de haber llenado todas las cerraduras y grilletes y bloqueado la puerta con una silla. Muchos pensamientos ocuparon mi mente después de acostarme en una cama ligeramente mohosa. dijo el doctor con cara seria. En otras palabras, la prescripción también es fatal para el cuerpo.

Las palabras que agregó seguían flotando en mi cabeza. Cerré los ojos con una mente complicada. Dije que no tendría hijos de Keith. Ya he fijado una fecha. Pero, estaba asustado. Mordí mis labios y toqué tranquilamente mi estómago. El deseo de tener un bebé y el deseo de no tenerlo estaban reñidos. Me quité la peluca y borré el maquillaje de mi cara. También me cambié la ropa que era más grande que mi talla original por ropa cómoda. Tengo que salir de aquí mañana. Llenemos el tanque de combustible y cojamos un neumático extra. Mientras pensaba en qué hacer mañana, traté de no pensar en el niño. Incluso ese día, con mi complicada mente, no pude evitar caer en una siesta.

✤✤✤✤✤✤ Abrí mis ojos, me recliné por un momento y miré a mi alrededor, poniendo los ojos en blanco. Nada cambió en absoluto desde antes de quedarme dormido. Pero, ¿por qué me siento tan incómodo? Tenía la cabeza en blanco y de repente me di cuenta de que la luz que entraba por la ventana era diferente. El viejo letrero del motel tenía varios cables cortados y no funcionaba correctamente. Por esa razón, la letra “MOTEL” se leía como “M T I”, pero hoy el letrero se apagó por completo, haciendo que la letra negra pareciera sombría, sin embargo, lo extraño fue que todavía estaba brillante afuera. Se leían todas las letras del letrero, con las luces apagadas. Salí de la cama preguntándome. ¿Qué está pasando ahí fuera? De pie junto a la ventana y mirando hacia afuera, dudé de asombro. Había varios sedanes de lujo inadecuados para este motel barato. Y entre ellos, encontré un rostro que conocía, Whittaker. ¿Cómo supiste? Me sentí mareado a primera vista, pero evité caerme por el marco de la ventana. Sabía que no duraría mucho, pero sólo habían pasado dos días desde que me mudé de motel. Además, era la primera vez que hacían un descubrimiento de este tipo. Pensemos en ello más tarde. Empaqué mis cosas a toda prisa. Ya había mucha gente alrededor del motel. Quizás pronto vengan a mi habitación. Salí corriendo al pasillo. Pero antes de que pudiera caminar unos pasos, escuché primero una voz que venía de abajo. La voz de Whittaker se entremezclaba. Me di la vuelta a toda prisa y volví a subir. Miré a mi alrededor, pero no había ningún lugar adonde ir. ¿qué hacemos? —Oh, por aquí. Los pasos de los hombres se fueron acercando gradualmente. No había lugar para más vacilaciones. Rápidamente giré la manija de la puerta más cercana. Sólo al tercer intento se abrió. En la habitación sin llave, un borracho dormía, rodando por el suelo, incapaz de acostarse en su cama. Cerré apresuradamente la puerta a mis espaldas. Los pasos ásperos se acercaban rápidamente y pronto se alejaron. Me quedé allí, conteniendo la respiración y esforzando todo mi cuerpo. Solo mis ojos giran alrededor y buscan un lugar para huir, pero no había ningún lugar para salir. Siguió un golpe en la puerta. Hubo una voz tranquilizadora de Whittaker llamando mi nombre, pero tampoco fue por mucho tiempo. Un momento después, pensé que podía oir un ruido fuerte, como si hubiera forzado la puerta para abrirla, y estalló una conmoción. —¿No? ¡Mira cuidadosamente! —'Yeon-woo, yo no estoy tratando de lastimarte. ¡Sal y habla con nosotros! —Mira hacía el ventilador... Por supuesto que no podemos entrar, Yeonwoo es delgado, así que es posible. Quítatelo y mete la cabeza, ¿está ahí? —No está aquí. —¡Mira de nuevo! Las voces de los hombres clamorosos, despertaban uno a uno a los borrachos que se habían quedado dormidos en sus habitaciones. Miré al dueño de la habitación tirado en el suelo, en suspenso, pero roncaba fuerte y ni siquiera se movía. Fuera, sin embargo, hubo duras protestas de los huéspedes que se despertaron. —¿Qué demonios?. Malditos bastardos, ¿ni siquiera duermen? —¿Estás buscando a tu madre? ¡Se está vendiendo a sí misma, ve a preguntarle por ti

mismo! —Jajajaja Entra y chúpame el pene! —¿Por qué diablos eres tan malo conmigo? ¿Quieres que muera? ¡Los voy a demandar a todos! Los borrachos estaban furiosos por todo el lugar. Es posible que Whittaker no haya experimentado una situación similar antes. Cuando abrí la puerta y miré afuera, estaban confundidos y avergonzados. Me arrastré de puntillas, sin perder una oportunidad. Me las arreglé para llegar al final de las escaleras. Tuve suerte hasta que bajé corriendo a toda prisa. Pero eso fue todo. —¡Yeon-woo!— gritó uno de los guardaespaldas que me encontró cruzando el estacionamiento del motel. Cuando me di la vuelta sin darme cuenta, los guardaespaldas que deambulaban por el motel, gritaron y salieron corriendo. También se les vio entrar corriendo desde el segundo piso. Traté de huir a toda prisa, pero ya había guardias allí. No tuve más remedio que dejar mi coche y empezar a correr. El motel bien abierto al costado de la carretera no tenía un lugar para esconderse. Corrí con todas mis fuerzas y finalmente salté a la hierba, al otro lado de la calle, iban tras de mí. Busque un lugar para esconder mi cuerpo lo más bajo posible. Por suerte, encontré una pequeña madriguera de conejo. Inmediatamente me arrastré dentro y me escondí en la oscuridad. —¡Yeonwoo!' 'Yeonwoo, sal. ¡Por favor! —Hablemos, maldita sea, ¿por qué me estás dando tanta mierda?— Los guardaespaldas gritaban alternativamente, pero yo me agaché aún más, volviéndome más pequeño. Tenía miedo incluso de respirar así que aguante la respiración lo más que pude. El aire de la noche era frío y húmedo. Quería frotarme el brazo, pero apreté los dientes y me contuve. Fue cuando. ¡Ah! Casi grité sin saberlo por un repentino dolor de estómago, apenas me mordí los labios y respiré hondo. De repente sentí un olor en mi cuerpo, era mi aroma de omega. En un momento como este. Un sudor frío estalló detrás de mi espalda. Era una suerte que fueran gamma y no pudieran sentir el olor. Sin embargo, una vez que saliera, tenía que buscar otro escondite, por lo que no era bueno que el olor se desbordara así. Lo que más temía era el acto de vagar con alfas raptando y atrayendo fácilmente a Omegas. No era común, pero a cualquiera con mala suerte podría sucederle. Y nunca he tenido tanta buena suerte en mi vida. —Uh...— apenas me tragué un gemido que se escapó de mi boca. Mi estómago sufría constantes dolores. ¿Qué pasa con el niño? Las palabras del doctor flotaban en mi cabeza. ¿Pero qué hacemos? Vayamos al hospital, te veré tan pronto como amanezca... no, puedo tomar medicamentos, este bebe se irá; por lo que, entonces... De repente abrí los ojos. Me tomó un momento darme cuenta de la realidad. En ese estado, conteniendo la respiración, noté que había silencio por todas partes. ¿Se rindieron y se fueron? —... Oh—. Cuando me moví, me dolió el estómago de nuevo, pero no fue tan insoportable como antes. No podía moverme debido a la rigidez de mi estómago. Todo el cuerpo parecía crujir y hacer ruidos.

—Whoo.— Me las arreglé para exhalar una respiración bloqueada. Justo cuando estaba a punto de levantarme, de repente alguien gritó. —¡Hay algo allí! —¿Qué? ¿Dónde? Por un momento cerré la boca, sin darme cuenta mi corazón latía como loco. Espere hasta que se dispersaron. Cuando me di cuenta, se me puso la piel de gallina en todo el cuerpo. ¿Qué fue lo que siguieron por error? ¿Conejo? ¿Coyote? De todos modos, fue una suerte para mí. Si mi estómago no me doliera en este momento... Sin saberlo, miré hacia mi vientre. Muchas emociones me sucedieron de manera complicada. Me agaché más en la cueva, esperé a que el sonido se fuera y luego corrí lo más silenciosamente posible en la dirección opuesta. Ya era hora de que saliera el sol, estaba brillante y algún tiempo después pude estirar mi cuerpo y ponerme firme, convencido de que había logrado mantenerlos alejados. 'Whoo'. Suspiré profundamente después de tragar mi saliva seca. Bajo el sol brillante, revisé cuidadosamente los alrededores, pero como esperaba, no pude verlos. Cuando confirmé que había escapado a salvo, me sentí aliviado y relajado. Me tambaleé paso a paso y salí del bosque ¿Cómo averiguaron donde me encontraba? Por si acaso, seguí caminando en dirección opuesta al motel. Recordé que todavía me debía quedar una semana en el Estado. ¿Qué hago? Pensé nerviosamente. Es posible que lo hayan sabido hace mucho tiempo. De esta manera, era solo cuestión de tiempo antes de que fuera capturado. Casi escupí una maldición. Nada funcionó según lo programado. Dejé de caminar y cerré los ojos suspirando profundamente. Al principio, planeé dejar la empresa de manera secuencial y mudarme a una empresa estable, incluso si sus ingresos eran pequeños, y esconderme en silencio. Sin embargo, para empeorar las cosas, tuve que huir a toda prisa debido al descubrimiento del ADN. La expresión de Keith en ese momento todavía estaba frente a mí. ¿Qué está pensando ahora? Rechinó los dientes por matar al omega que le dejó una marca, pero soy yo, así que, no me matará. La idea me hizo reír estupefacto. Desde el principio, la idea de esconderme para siempre, sin que él lo supiera fue una fantasía. Me di una fría reprimenda. Ahora, el plan que concebí como la siguiente mejor opción, también era impresionante. Intentaré cruzar la frontera hacia México o Canadá, pero Canadá está demasiado lejos. La opción siguiente es México. Después de eso, quizás decida volver a Corea o ir a un tercer país. Lo más necesario era un coche. Sentí pena por el auto que dejé atrás, pero no podía regresar. En primer lugar, tenemos que comprar un nuevo auto usado y hacer un pasaporte falso. Se suponía que iba a encontrarme con un corredor en el motel donde me quedaba, pero todo estaba mal. Tendré que contactarlo de nuevo... El trato debió terminarse de todos modos, porque se rompió la cita. Todo esto y aquello ha fallado. Quería llorar. El sol ya estaba sobre mi cabeza cuando logré salir a la carretera. Estaba exhausto después de vagar por el bosque toda la noche. Si hubiera un motel cerca, habría entrado imprudentemente, pero no había gasolinera. Caminé sin energía. Revisé mi teléfono celular, pero no había señal. ¿Es esto lo que es un dilema? Caminé tropezando por ese camino sin fin. ✤✤✤✤✤✤ El terrible sol brilló durante horas. Seguí caminando y sintiendo como si estuviera en medio del desierto. Si me detenía por un momento, nunca podría volver a levantar el pie.

'Ah, ah' El mareo se volvió tan severo y exhale con dificultad. Estoy sediento. El interior de mi boca estaba ardiendo y cada vez que respiraba, me dolía como si mi garganta fuera a romperse. Si camino recto así, ¿Llegaré a México? Pensé en mi mente confusa. Un día vi un artículo sobre el dueño de un negocio que transportaba contrabandistas en una camioneta. ¿Existen tales casos? Por supuesto que los hay, ¿verdad? Trataré de hacer eso también. Necesito llamar al proveedor de nuevo. Si vas a México, no te perseguirán así. México, Sí, México. De repente parecía un paraíso en la tierra. Cuando fuera a México, parecía que todo se iba a solucionar, sin ningún problema. Estaba sediento; me obligué a hacer saliva, pero no funcionó. Intenté hacer acupuntura, pero fue inútil. Parpadeando con los ojos borrosos, me obligué a levantar los pies. ¿Cuánto tiempo caminé? ¿Qué hora es? Teléfono móvil, ¿todavía no...? Levanté mi mano débil y comprobé, pero no pude hacer la llamada. Ojalá hubiera algo de sombra. Seguí caminando y pensando. Si hubiera sabido que iba a hacer esta ridícula carrera, habría aumentado mi resistencia. Parpadeé con mis ojos nublados. Oh, si lo hubiera hecho. ♬ ♪♪ ♩ ♬ ♩♩... ... No escuché el sonido al principio. Lo oí, pero no me di cuenta de lo que era; cuando me enteré tardíamente de que era el tono de llamada de mi celular, esta vez mi reacción se desaceleró con sorpresa. Lo saqué y lo comprobé, y como esperaba, el teléfono estaba sonando. Era el número de Josh. Apreté el botón a toda prisa, pero terminó allí. Pensé que la llamada se conectaría, pero pronto se cortó. Aunque avergonzado, la esperanza surgió de inmediato, el teléfono estaba funcionando. Parecía haber una estación base cercana. Me dio una fuerza impensable, mis pasos cansados se aceleraron antes de darme cuenta. Cualquiera era bueno, así que quería ver gente. Pensé que no importaba en qué tienda, Si puedo llamar, si puedo beber agua. '¡Ah!'. Cuando a lo lejos, finalmente encontré la estación de servicio y el restaurante, casi caí en ese mismo lugar. ✤✤✤✤✤✤ —Bienvenido—, Cuando abrí la puerta y entré, la camarera, que habitualmente me saludaba, se sobresaltó. Pero no podía permitirme simplemente darle importancia. Tambaleándome, apenas me senté en cualquier parte y la esperé sin aliento. La empleada indecisa trajo el menú y lo puso frente a mí. Pero todo lo que quería era un vaso de agua fría. Observé con asombro cómo la camarera ponía el vaso sobre la mesa y servía el agua, tan pronto como estuvo lleno de agua, lo levanté y me lo bebí todo. Mientras bebía agua, el interior de mi cuello seguía temblando y mostraba pocas señales de aflojarse. Sólo después de que la camarera sorprendida, de nuevo llenó de agua y bebí tres vasos seguidos, recuperé un poco el sentido. ¿Está bien, señor? preguntó la camarera con ansiedad. Dejé el vaso vacío y apenas respondí. —... sí, gracias.— Ella sonrió torpemente y se dio la vuelta después de empujar el menú frente a mí. Estaba cansado, pero hasta cierto punto la razón se mantuvo. Respiré hondo y saqué mi teléfono celular. Claramente se estaba captando una señal. Traté de no llorar de alivio y marqué el número. Mientras esperaba a que Josh contestara el teléfono, sin darme cuenta, volví mis ojos hacia la televisión frente a mí. La noticia estaba en el aire. Después de un rato, el timbre dejó de sonar y salió la voz que había estado esperando. [¿Yeonwoo?] —Josh—. Grité su nombre como si estuviera exhalando una respiración bloqueada.

Le iba a dar un breve relato de lo que ha estado pasando, pero Josh me interrumpió primero. [¿Dónde estás ahora? ¿Estás bien?] —¿Qué? Oh... Sí, por ahora. Lo siento, no tengo dónde pedir ayuda... Me sentí avergonzado porque parecía estar molestando repetidas veces a Josh. Disculpe que haga una llamada telefónica mientras trabaja, pero Josh lo hizo primero, así que está bien. Y siempre pagaré por cuidarme esta vez. Eché un vistazo. Afortunadamente, la tienda estaba vacía y había pocos clientes. Un anciano al que le quedaba poco pelo, trataba de ver la televisión y tomar café. Al ver a los empleados charlando tranquilamente, iba a hablar sobre lo que había pasado y Josh habló de nuevo. [Hablemos en alguna parte ahora. En primer lugar... Oh, no. No puedo salir más. Primero que nada, dime, ¿Dónde está? ¿Hay mucha gente a tu alrededor?] —No, no hay... ... Fue una serie de preguntas extrañas. Estaba desconcertado y primero le di el nombre y el número de teléfono de la tienda que estaba en el menú. Josh parecía tomar notas, pero inmediatamente dijo con seriedad. [Está bien, es bueno no tener invitados allí. Quédate donde estás, siéntate en la esquina, tanto como sea posible. —¿Por qué estás haciendo esto? ¿Qué demonios...— Fue entonces, cuando sin querer vi la pantalla, mis ojos simplemente se detuvieron. No podía creer lo que vi. La voz de Josh fluyó en mi oído cuando abrí mucho los ojos. [Keith Pittman ese hijo de puta está ofreciendo una recompensa para encontrarte. Hay un gran premio en juego por ti. ¿Lo entiendes? Todo el país se está volviendo loco buscándote. Ahora Yeonwoo está más caliente que el Super Bowl. Sales de vez en cuando, cuando enciendo el televisor y sólo verás fotos tuyas en Internet. A este ritmo, Es sólo cuestión de tiempo antes de que te atrapen. Dicen que si te encuentran, pueden ganar más dinero del que podrían ganar en el Powerball. No sé qué está pasando. ¿Qué diablos le hiciste a Pittman?] Con un final lamentable para mí, Josh colgó. Ni siquiera podía recordar lo que respondí. Me quedé allí sentado sin comprender, con los ojos fijos en la televisión. La pantalla ya había desaparecido, pero no podía apartar los ojos. ✤✤✤✤✤✤ Me desperté con el ruido. Debí quedarme dormido mientras esperaba. Sentado solo en la esquina interior de la tienda, miré alrededor con cuidado. Antes de darme cuenta, el restaurante estaba lleno de gente. Ya era hora de comer. Fuera de la tienda, pude ver varios camiones corriendo largas distancias. Los camioneros que volvían a la carretera después de una cena temprana y un breve descanso ocupaban la tienda. Me agaché para tener el mayor cuidado posible de que no me vieran hasta que dejaran sus asientos. Sin embargo, el pequeño movimiento no dejó de llamar la atención. Un hombre corpulento, que estaba mirando a su alrededor para llamar a una camarera, de repente me miró a los ojos. Esquivé mis ojos a toda prisa, pero no tuve un buen presentimiento al respecto. No pensé que el hombre simplemente lo dejaría pasar.

Una vez más, vi a un hombre hablando con otro hombre sentado enfrente. Y el hombre volvió la cabeza y me miró. El corazón me empezó a latir violentamente. Las palabras de Josh volvieron a cobrar vida. Un sudor frío estalló detrás de mi espalda. Dudé y comencé a empacar mis cosas una por una. Iba a esconderme en el baño por el momento. ¿Cuándo estará Josh aquí? Habían pasado más de dos horas desde que hablé por teléfono y vi el reloj de pared. Estaba nervioso y observando el alrededor. Los hombres todavía me miraban. Parecía que todos me miraban desde todas las direcciones. No pude soportarlo y finalmente me levanté de mi asiento. Entonces inmediatamente los hombres se levantaron y se pararon frente a mí. —Espera un minuto.— Dudé asombrado por un momento. Dos grandes hombres comunes, parecían inusualmente intimidantes en las circunstancias actuales. Abrí la boca e intenté ser tan frío como pude. —¿Podrías moverte? —Oye, ¿cuál es la prisa? Hablemos un minuto. ¿Estás solo? Miré a mi alrededor a toda prisa, pero no había señales de ayuda, solo parecía como si todos estuvieran mirando. Traté de fingir que no pasaba nada. —No, llegará pronto . Entonces el hombre sonrió. —¿Cuándo? Has estado solo por un tiempo. El hombre de habla inglesa, con acento sureño, era un hombre de aspecto rudo, que parecía haber estado bebiendo hasta el amanecer y luego se mantuvo al volante. Otro hombre con una barba desgreñada sonrió y dijo. —Vamos a tener una charla informal durante la comida. Estás aburrido, ¿no? —No, estoy bien... —Siéntate—. Rápidamente agarró uno de mis brazos y me obligó a sentarme en la silla. Traté de levantarme, pero inmediatamente los hombres se pararon en el camino. —¿qué te pasa? ¿por qué estas nervioso? ¿De verdad crees que haremos algo? Yo no respondí. Miró seriamente a la camarera que pasaba, pero volvió la cabeza profundamente, como si esto pasara siempre. El hombre me empujó tranquilamente por los hombros. Me derrumbé como si me cayera sin pulso en la silla. Miré hacia arriba al hombre encorvado, él podía oler mi esencia sin tener que acercarse. Mientras olfateaba, inmediatamente miró hacia atrás. —¿Eres Omega, pequeño bastardo? —, dijo el otro hombre, riendo dándolo por hecho. —Es extraño que las feromonas se desborden así. ¿Es tu ciclo de calor? Huele tan bien. Es tu olor en toda la tienda—, entrecerró los ojos y me miró. —Este ¿eres tú? Mi cara estaba en el papel arrugado que uno de los hombres sacó de la parte de atrás de sus pantalones. La recompensa con innumerables '0' también llamó la atención. Todo mi cuerpo se puso rígido de miedo. ¿Si no oliera, no habría sido descubierto? Era algo desconocido, pero de todos modos, era un hecho que debía salir de ahí. Intenté levantarme apresuradamente. Pero el hombre no dudó en agarrarme del hombro y empujarme.

—¿A dónde vas?— el hombre me sonrió. El miedo me puso la piel de gallina en todo el cuerpo. Ese no fue el final. Los otros hombres intervinieron en el pequeño disturbio. —¿Qué es? ¿Qué es? —¿Qué estás haciendo? Ante esas palabras, se levantaron uno a uno. Abrí mucho mis ojos. El hombre que lanzó su mirada, detrás del hombre que me sostenía se sorprendió. —Hijo de puta, ¿no es ese el tipo de la recompensa? ¿Verdad? La recompensa es enorme. —¿En serio? ¿Ese Powerball?—, seguidos por otros hombres, los que me atraparon por primera vez se enojaron. —Piérdete, bastardo. ¡Lo tenemos! ¿Qué estás haciendo? Vamos. ¡Llamemos, rápido! No era una persona para ellos. Era solo un cheque con un '0' sellado innumerables veces. Sentí miedo en el ambiente ruidoso. El hombre que le arrebató el teléfono celular, al otro hombre que presionó el número apresuradamente, me miró. —Oye, ¿Cuánto dinero tienes y estás tratando de comértelo solo? —Deberías compartir las cosas buenas, ¿no?— Asintió con la cabeza aquí y allá e intercambió miradas. Los hombres que me atraparon se miraron avergonzados. —Deberías haber esperado.— Uno de ellos se enojó cuando el otro golpeó. —¿Quién sabe, y cómo te atreves a culparme? —Vamos, no discutamos y terminemos bien. Eso es mucho dinero para compartir con moderación, ¿no?— un hombre trató de mediar. Su rostro estaba lleno de codicia. Me pregunté si los hombres que me atraparon se estaban mirando entre sí, y de repente uno de ellos gritó y atacó a los otros hombres. Pero era demasiado tratar con todos los hombres solo. Mientras luchaba, el hombre que me sostenía me agarró apresuradamente por el cuello y trató de salir de la tienda. Sin embargo, fue bloqueado a pocos pasos. —Oh no, no. El rostro del hombre que me sostenía se distorsionó cuando fue bloqueado por tres o cuatro hombres. Un hombre le tendió la mano. Fue una señal para salir de ahí. Pero prefirió abrazarme por detrás y retroceder. —¡Ponme un dedo encima, el cuello de este tipo estará torcido...! Antes de que pudiera terminar lo que dijo, alguien golpeó su cabeza con una silla por detrás. El hombre se cayó y me soltó, y la habitación rápidamente se convirtió en un desastre. Rápidamente saqué mi cuerpo de ahí, huyendo y uno extendió la mano para atraparme. Mientras tanto, se pelearon entre sí para quedarse con el dinero del premio y gritaron: —No lo pierdas.

El dueño del lugar envolvió sus manos alrededor de su cabeza, y fui atrapado varias veces y repetidamente traté de salir y finalmente salté al baño. Cuando entré en la habitación privada y me encerré dentro, los hombres que me seguían inmediatamente rugieron y llamaron a la puerta por todos lados. Miré a mi alrededor a toda prisa, pero no podía ver la ventana. Sin saberlo, escupí maldiciones, pero ya era demasiado tarde. No había otra forma más que aguantar en un retrete estrecho, hasta que Josh entrara. Me hundí contra la pared, respirando con dificultad por el horror. La ropa se me había rasgado aquí y allá. Mientras tanto, los hombres siguieron llamando a la puerta. Pensé que la puerta se rompería o que vendría Whitaker. Justo la noche anterior, había pensado que me estaba siguiendo de cerca. —¿...? De repente, un sonido extraño vino del exterior de la puerta. Cuando escuché con atención, hubo un sonido sordo de gritos y golpes. —¿Dónde demonios está? —¿Qué eres? —¡Uf! ¡Vamos, espera! ¡Espera un minuto! Los gritos de los hombres y las refriegas parecieron continuar durante mucho tiempo, y finalmente se calmaron. Parpadeé avergonzado. No tenía idea de qué diablos estaba pasando. Mientras seguía escuchando y contenía la respiración, de repente alguien llamó a la puerta. '¡Boom, boom!' —¡Ugh! — Grité y me agaché, y un momento después oí por primera vez una voz desde el otro lado de la puerta —Oye, lo tengo todo resuelto. Sal—, dijo seguido de un chasquido de chicle. Parpadeé sorprendido. ¿Quién es este chico? Seguía diciéndome con miedo. —Tú eres Yeon-woo, ¿verdad? Josh me pidió que viniera— . Al escuchar el nombre que había estado esperando, inmediatamente me levanté. Tan pronto como abrí la puerta cerrada, sin darme cuenta tardé en desconfiar. ¿Puedo confiar en ti? No sé si alguien escucho la llamada telefónica que mantuve con Josh antes... No dudé de Josh, pero cuando recordé lo que acababa de suceder, mi cuerpo no se movió rápido. Mientras dudaba, el hombre abrió la boca. —Oye, estoy ocupado. Si no sales ahora, iré solo, porque he hecho suficiente. —... —Está bien. Vamos, si no sales a las tres. Uno, dos, tres... —Espera un segundo Cuando abrí la puerta apresuradamente y salí, mis ojos se encontraron con el hombre medio girado, cogí al hombre que se dió la vuelta, contando como un rayo. Y respiré asombrado antes la imagen que estaba ante mis ojos; el hombre y yo éramos los únicos de pie, todos los grandes hombres que

venían hacia mí estaban en el suelo, gimiendo o inconscientes. ¿Lo hizo todo él solo? Lo miré sin comprender. En el momento en que nuestros ojos se encontraron, me sorprendí y me quedé sin aliento. Luego frunció el ceño ligeramente e inmediatamente caminó hacia mí. Por un momento, retrocedí sin darme cuenta, pero el hombre se paró frente a mí en sólo unos pocos pasos, dando grandes zancadas. No pude escapar y me tragué la sequedad. A primera vista, era sorprendentemente alto. Abrió la boca, sólo cuando mire hacia arriba con el cuello estirado. —Soy Dane Striker, amigo de Josh. —... ¿amigo? Cuando se lo pregunté con asombro, asintió, mostrando signos de gran molestia. Descubrí tardíamente quién era el hombre que estaba mascando chicle. El hecho de que este increíble hombre guapo me pareciera familiar, lo recordé en el momento en que lo vi apartar casualmente sus enredados cabellos rubio-rojizos. —Calendario...— el hombre detuvo su mano y me miró con el ceño fruncido. Estaba claro. Era el hombre que decoró la portada del calendario de los bomberos.

Capítulo 39 —Inclina la cabeza hacia abajo. De repente, ante las palabras del hombre, me derrumbé por reflejo. Poco después, los autos corrieron hacia el otro lado de la carretera con un extraño sonido de viento. Después de contener la respiración por un tiempo, miré cuidadosamente hacia arriba y noté que la parte trasera del auto se alejaba. Sin duda, Whitaker y sus hombres llevaron varios de los sedanes familiares. Fue impresionante. Dane a mi lado, exhalando un suspiro de alivio. Después de eso no reaccionó a nada. Me asusté y lo miré. Mientras conducía el automóvil, el hombre apenas hablaba. Era un tipo completamente diferente al de Josh, que podía hablar fácilmente con cualquiera y dirigir una conversación. El hombre que masticaba chicle haciendo ruido, hizo un globo. Sentado en el asiento del pasajero, miré con atención, pero a él no le importé en absoluto. De repente recordé lo que había pasado antes. El hombre que se presentó como Dane Striker dijo que era bombero. También era correcto que fuera el modelo de portada del calendario. En ese momento, el personal de la secretaría colgó el calendario en la oficina y reaccionó con bastante entusiasmo, y fue extraño ver al protagonista de la imagen, que tardó casi un año, aunque a primera vista tardé en reconocerlo. Además, Josh y él eran conocidos. Cuando el hombre habló de la portada que decoraba el calendario, dijo, todavía molesto. parecía decir, Estoy tan cansado de niños como tú. Eso me asustó. Fue como ser un hooligan que conoció a un jugador famoso. —Gracias por tu ayuda. Cuando le agradecí tardíamente, Dane dijo, después de masticar chicle en voz alta: —Me alegro. Acabo de pagar las deudas a Josh—. Luego se puso las gafas de sol y habló solo. —Ese hijo de puta es un tipo tan agradable. Le debo la vida. —¿Qué? — Cuando lo miré con sorpresa, Dane continuó, mirando al frente. —Yo estaba en la misma unidad. La granada estalló y él me salvó —. Dijo casualmente, pero obtuve mucha información. —¿Josh y tú estaban en el ejército? —Sí, después de ser dados de alta, él se convirtió en guardaespaldas, y yo en bombero, haciendo esto y aquello—. Dane, quien dijo eso, de repente me miró. —¿Por qué no cierras la boca ahora que has cavado hasta aquí? odio ir diciendo tonterías por el mundo. —... sí. Era un tipo duro que no podía considerarse amigo de Josh. Me callé de prisa y no dije una palabra después de eso. ✤✤✤✤✤✤ La casa de Dane no estaba lejos del centro de la ciudad. Las casas que se dice, que tienen más de 100 años, eran casas antiguas de un piso que a menudo se pueden ver en el camino. Metió el auto

en el garaje e inmediatamente abrió la puerta que estaba conectada a él y entró a la casa. Me coloqué detrás de él con cuidado. —Espera un minuto.— De repente me detuvo. Mientras miraba hacia arriba con vacilación, Dane dijo inexpresivo, ¿Eres alérgico a los gatos? —¿...? No, no lo creo. —Entonces entra. No importa si eres alérgico. Dane rápidamente escupió y se dió la vuelta. Entré preguntándome, pero pronto descubrí por qué. —¡Darling!— Inesperadamente, Dane sonrió alegremente y abrazó al gato que yacía en el sofá. Con una sonrisa en su hermoso rostro, el impacto fue enorme. ¡Dios mío!, si Josh y tú, si los dos caminan por la calle, las chicas se apresurarían como un enjambre. Realmente lo pensé. Además, incluso los hombres parecían no dejarlos ir. Mirándome sin comprender, Dane se dió la vuelta con el gato en sus brazos. —Este es Darling. Cuando estoy fuera, tienes que cuidar a este niño. Esa es la condición de que te quedes aquí —, me advirtió en un tono muy frío que era bastante diferente de la forma en que le habló al gato. Sin duda, Dane fue sincero. Dije que sí y asentí. Me miró por un momento, luego pronto comenzó a darse la vuelta y guiarme por la casa. Tenía un dormitorio y el otro cuarto se utilizaba como trastero y estudio. Afortunadamente, había dos baños. Me permitió usar el baño y el inodoro afuera. A un lado estaba la caja de arena de Darling. —La arena está aquí, luego la cambio. Tenía más salvedades para Darling que para mí. Curiosamente, Darling nunca lloró y Dane la abrazó en silencio. Ni siquiera me mostró curiosidad. La razón se descubrió más tarde. —Darling es sorda y no puede ver con un ojo, tienes que cuidarla. Respondí que sí de nuevo. Me guio rudamente, pero no estaba seguro de dónde dormiría. Dane fue sarcástico cuando me notó dudando, sin saber cómo preguntar. —Te dije que soy bombero, ten por seguro que te daré permiso de vivir aquí, pero espero que no seas tan desvergonzado. Sacudí mi cabeza apresuradamente. —Por supuesto que no. Simplemente no sé dónde dormir... Miró hacia el sofá. Era un sofá viejo y barato que parecía incómodo de mirar. Pero para mí, incluso eso era sensato. —Gracias... —Bien ¿Ya no tomas inhibidores? — Mi rostro se puso rígido cuando recordé el incidente en el restaurante. Respondí con dificultad. —El médico dijo que era mejor no consumir más inhibidores... por el niño ¿Qué es este chico? ¿Beta? Tarde me puse ansioso. Parecía beta cuando vi que no había olor. No podía imaginar que este hombre fuera Omega. Pero Josh también era un omega. Además, dio a luz

a un niño. No podía entender qué era este hombre, así que fruncí el ceño. Era más grande que Josh y en general más delgado, pero bastante musculoso. Además, era un hombre de gran fuerza, lo suficiente como para noquear solo a algunos grandes camioneros. Surgieron sospechas sobre el cuerpo fuerte del hombre, que parecía tener menos del 1% de grasa corporal. Sin embargo, Dane no dió más explicaciones y volvió a poner a Darling en el sofá. Fue el sofá que me dio en lugar de una cama. El gato acostado cómodamente en medio del sofá y moviendo lentamente la cola, me dió vergüenza. Entró a la habitación, sacó la ropa de cama, me la dejó en el suelo, sin decir una palabra y volvió a su habitación. Después de un rato, hubo un sonido de agua. Parecía estar tomando una ducha. Darling levantó la cabeza como si hubiera notado algo. Darling, que saltó del sofá, entró de inmediato en el dormitorio de Dane. Me las arreglé para apoyarme en el sofá vacío. Me acosté en el lugar donde Darling estuvo sentado y cerré los ojos —... ay. Me dolía el estómago de nuevo. Pero ahora no estaba tan nervioso como antes. Sólo pensé que debería ir al hospital tarde o temprano... Después de todo, este niño no puede nacer. Con una mente confusa, tomé decisiones difíciles. Lo siento, pero no puedo. Lo siento. Repetí y cerré mis ojos. Sé que no es justo para ti. Pero el mundo es así. Mientras daba excusas, sabía que era un cobarde. Pero fingí no saberlo. ✤✤✤✤✤✤ Pasaron unos días sin siquiera salir de casa. Cuando encendía la televisión, ni siquiera podía ver la televisión sin ver mi cara. Al principio, sólo estaba dentro de la casa como si me hubieran encarcelado, pero después de unos días, me animé a salir al patio trasero. Por supuesto, después de varios días de observación, elegí un momento en el que no había nadie afuera e hice el intento de salir. Cuando abrí la puerta de la cocina y salí, había un pequeño jardín. Había un tilo allí, y Dane se quejaba de que se producían pocas bayas cada año. Darling tenía poco interés en la llegada de una nueva persona. Incluso si no podía oír ni ver, podía olerme , pero mantuvo una cierta distancia sin ser particularmente cauteloso conmigo ni pegarse a mí. Pero fue porque yo era un extraño para él. Un día, Dane, borracho, me dijo que Darling era un gato rescatado del lugar de un incendio, y que luego fue adoptado y criado por un hombre discapacitado. Gracias a esto, su vínculo especial fue tan fácil de entender. Un día, cuando vi a Darling rodando y durmiendo en el vientre de Dane dormido, pensé que era al único que Dane abría su corazón. De vez en cuando traía mujeres u hombres a casa, la mayoría de las cuales parecían ser pernoctaciones ligeras. Parecía ir a clubes de vez en cuando, para encontrar a su pareja sin tener un amante específico. Hubo momentos en que la cara que vi volvió a aparecer. Aun así, Dane preparaba un desayuno ligero y lo acompañaba a la puerta. No había un trato especial. Dane me dijo que no preguntara sobre él, pero no parecía interesado en los demás. No preguntó nada sobre mí; gracias a eso me sentí muy cómodo para quedarme. Sin embargo trataba de evitar mostrar mi rostro cuando traía a sus compañeros. Tenía miedo de que me reconocieran, pero no había mucho de qué preocuparse. Siempre estaban intoxicados y también Dane. Y esos días solían gritar y tener sexo, durante toda la noche A la mañana siguiente, Dan registraba el frigorífico con cara de cansancio, con un pijama viejo en la parte de abajo y desnudo arriba. Esos días también yo tenía un mal desayuno; huevo fritos y tocino, se llevaba dos porciones al dormitorio, lo compartía bien, luego los despedía en el porche y

terminaba. A veces llamaba un Uber Era una persona única en muchos sentidos. Algunas veces fumaba, pero no era un dolor de cabeza, y una vez que estaba borracho hasta se volvía altivo, pero nunca conducía borracho. —Josh dijo que te acompañe—, dijo Dane, rascándose torpemente su cabellera rubia rojiza. Poco después de que se despertó. Me dió un momento para responder al comentario repentino. —Si... sí está bien acompáñame... por favor... La situación no es buena—. Llamar un Uber también me asustaba. Dane respondió tranquilamente. —Por supuesto que no lo es. Tu rostro está por toda América del Norte. El presidente será menos famoso que tú. No sabría decir si era una broma o algo así, pero no podía reírme de todos modos. Añadió después de preguntar cuándo iría al hospital. —Entonces, ¿qué vas a hacer con el niño? Si estás seguro de que te vas a deshacer de él, tendrás que incluir el tiempo que has pasado con él — Tragué mi saliva seca. Me tomó tiempo responder a las palabras de Dane, aunque iba a hacerlo. —Incluir el tiempo... que pase con él. —Bueno. Respondió Dane, no me escuchó hasta el final, y pronto comenzó a hurgar en el refrigerador. La fecha era dos días después. Si no hay nada especial en el hospital, me operaré ese día. Tenía la boca seca y las palmas de las manos sudorosas, así que respiré profundamente unas cuantas veces. ✤✤✤✤✤✤ Ese día estuvo tan soleado como de costumbre. Sin darme cuenta de que me dirigía al hospital, abrí los ojos y pasé mi tiempo como siempre, antes de irme. Dane vestía prendas de punto rojo oscuro, jeans y zapatillas de deporte. Yo llevaba prendas de punto del mismo color que él y también me compró jeans. Dane echó un vistazo por encima mientras esperaba y dijo brevemente. —Eso te queda bien—, saltó a un lado al final de la oración. Salí corriendo detrás de Dane y subí al coche. El día anterior, llegó temprano a casa y dijo algo inesperado. Tenía un tinte en la mano como si lo hubiera comprado él mismo. Dane, sorprendido, dijo casualmente. Estaba desconcertado porque no sabía que él se encargaría de estas cosas. Me toqué casualmente el vientre, y Dane dijo con calma. Me detuve un momento. Sus palabras fueron verdaderas. Todo desaparecía cuando llegara mañana. Aunque lo sabía, no pude responder fácilmente. Al verme vacilar, Dane puso el tinte en el sofá y se

encogió de hombros, dándome a entender si tenía alguna otra idea mejor. A la mañana siguiente, cuando me vio con el pelo negro, no reaccionó mucho. Era como si ya lo hubiera esperado. Trataba de sacar las bolsas de la compra, como de costumbre. Dentro había ropa y pelucas. Estaba desconcertado porque no esperaba que él hiciera tal favor. Después Dane y yo nos dirigimos al departamento de obstetricia y ginecología en parejas. Cualquiera podía ver una pareja feliz, esperando la segunda generación. Dane tenía razón, de esa manera, habría mucha menos gente mirándome. Además, me puso un pañuelo fino para cubrir más de la mitad de mi rostro, e incluso usé peluca y lentes. La hora era la última. Incluso se confirmó que no tenían más pacientes después de nosotros. Usé un seudónimo desde el principio y me disfracé, así que será difícil reconocerme, pensé. Además, el recepcionista estaba mucho más interesado en Josh que yo, por lo que es posible que no recuerde mi cara en absoluto. Además, hoy presté más atención que antes. Aprecié la consideración de Dane, hasta que me dió el recibo. Contenía el costo exacto del tinte, la ropa y todos los gastos utilizados en el pequeño disfraz. Incluyendo impuesto. —... Volveré y te lo pagaré. Me preguntaba si había algo que no me cobrara como la electricidad u otros gastos varios. De todos modos, estaba usando su casa gratis, aunque fuera en parte. Mientras el auto estaba atrapado en la luz del semáforo. Como un hábito, Dane sacó un chicle y se lo metió en la boca. ✤✤✤✤✤✤ —Vamos... El hospital estaba tranquilo como se esperaba. Mientras tarareaba y miraba el teléfono celular, la recepcionista me saludó a pesar que estaba disfrazado. Inclinó la cabeza como si no pudiera recordar bien mi rostro y pronto mostró curiosidad cuando vio a un hombre alto y guapo que entró conmigo. —¿Esta es tu pareja?— Me preguntó si era el padre de mi hijo. Reemplacé la respuesta evitando vagamente el contacto visual. Pronto se dió cuenta y no hizo más preguntas. —Llegaste antes de lo programado. Has escuchado todas las precauciones, ¿verdad? ¿Hay algo más que te gustaría saber? —Si. — Estaba nervioso y solo dije una palabra y me callé. Ella me sentó en una silla sin mucha respuesta, porque esto era común —Simplemente buscaré signos de vitalidad. No te pongas tan nervioso, pronto terminará. Ella sonrió, como si tratara de animarme. Nuevamente, sólo dije que sí. No pregunté cómo iba el procedimiento. Sólo dijo que rezara para que todo salga bien. El tiempo pasó muy lentamente. Mientras esperaba, seguí mirando a la puerta sin saberlo. Sentí que me levantaría y huiría, así que junté las manos. Todo terminará pronto. Me convencí a mí mismo... Todo terminará en un rato. Fue cuando exhalé un suspiro tembloroso; qué de repente, tuve una extraña sensación en el vientre. Abrí los ojos con asombro. Mientras tanto, algo se movió de nuevo. Contuve la respiración. Esta vez pude verlo claramente. Fue completamente diferente al dolor abdominal que había sentido

hasta el momento. El niño se movió. No lo podía creer. ¿Por qué un niño, que nunca antes se había movido? ¿Por qué en este momento? Estas ahí, existes en mi. —Oye— me habló de repente Dane. Cuando miré hacia arriba con sorpresa, la empleada me estaba mirando. Dijo con una suave sonrisa. —¿Estás listo? Entremos ahora. Me levanté del lugar. Mientras caminaba por el estrecho pasillo detrás de ella, mi cabeza parecía vacía. No había un sentido claro de la realidad. Ya no se sentía al niño moverse. De hecho, ni siquiera estaba seguro si fue el movimiento del niño. Pero todavía no era tan grande. Puede que fuera mi error. El continuo dolor abdominal pudo llegar esta vez, de una manera diferente. Pero... —Vamos, entra aquí.— Cuando seguí las instrucciones en el vestuario, ella encontró la ropa y me la entregó. Vístete bien. Te estaré esperando afuera. Poco después, estaba solo. Mi abdomen entró en mi campo de visión, no era diferente a antes. Me dijeron que los Omegas no tenían mucha barriga. Entonces, a veces ni siquiera lo notas hasta el final del embarazo. —Toc, toc. ¿Has terminado? preguntó la empleada que esperaba, imitando el sonido de los golpes. Empecé a cambiarme de ropa tarde. Después de un rato, cuando salí, pronto me llevó a la habitación al otro lado del pasillo. Probablemente era un quirófano. Me detuve en el pasillo y no podía moverme. Ahora da un paso más y todo habrá terminado. El dolor abdominal, las náuseas y los mareos que eran tan dolorosos se habrán ido. Y con eso, terminará toda mi venganza. Keith nunca tendrá hijos ahora. Siempre estará solo, como yo. Había decidido que lo haría de esta manera... pero ¿puedo hacerle esto a este niño? Por el momento, di un paso atrás sin saberlo. El personal parpadeó, asombrado. —¿Estás bien?— preguntó, pero no pude responder. Mi corazón latía y mis ojos estaban borrosos. Se me acabó el aliento y el pecho se me quedó sin aliento. Ella entró en pánico y agarró mi brazo. —Oh, vamos, contrólate. Mira esto... ¡Señor! Escuché la llamada urgente de un médico. El sonido de los pasos de alguien lo siguió, pero no pude recobrar el sentido. Abracé mi estómago inconscientemente. Todo mi cuerpo tembló. El doctor me preguntó, sorprendido de verme sentado quieto. —Oye, ¿estás bien? Enfermera, primero revisa los signos vitales aquí. Tráeme alguna silla de ruedas—, el personal se movió rápidamente siguiendo las instrucciones. Mientras estaba agachado y jadeando, el médico me habló. —Cálmate, está bien. Es porque estás muy nervioso. Si crees que va a ser difícil hoy, puedes

reprogramar la cirugía para la próxima vez...—. Las palabras del médico se desvanecieron gradualmente. Sólo mi respiración resonaba rudamente en mis oídos. Continuó un latido sordo, como el de un corazón. ¿De quién es este corazón? Mis ojos se nublaron por un momento. —Doctor—, logré abrir la boca. Me atraganté y no pude escuchar el sonido correctamente. — Deténgalo... no quiero renunciar a este niño... No lo haré, no lo haré. No fue hasta que escupí mis palabras que me di cuenta. —Voy a tener al bebé...— Sólo entonces supe las palabras que salían de mi boca. No puedo renunciar a este niño.

Capítulo 40 Dane no dijo una palabra de camino a casa. Originalmente era un hombre que no hablaba mucho, por lo que no había nada en especial. Me senté mirando fijamente por la ventana. Toqué mi estómago, pero no era realista, qué decidí dar a luz a este niño, y ahora el hecho de que este niño estará conmigo, en mi vida. El coche redujo la velocidad lentamente, Dane lo metió en el garaje y entró directamente en la casa. Darling estaba postrada en el sofá, como siempre. Dane, quien fácilmente sostuvo al gato en sus brazos, abrió la boca por primera vez. —¿Comemos algo? Excepto por la mañana después de traer a sus compañeros, no hacía algo en casa. Después de dejar a Darling en el sofá, Dane rápidamente revisó el refrigerador, sacó los ingredientes y comenzó a preparar sándwiches. Mientras miraba alrededor de la cocina preguntándome si había algo que pudiera hacer para ayudar, miró detrás de mí y dijo: —Dame los bocadillos de Darling. Como dijo, abrí la lata y la dejé caer en un plato. Cuando lo dejé en el suelo, Darling, que había estado moviendo la cola tranquilamente hasta entonces, miró a su alrededor. Pensé que lo estaba oliendo, bajó del sofá y encontró el plato. Mientras observaba a Darling comer pollo en silencio con un pequeño sonido, Dane, quien rápidamente completó el sándwich, puso los platos sobre la mesa. Y para él, puso cerveza y jugo frente a mí. —Gracias—. Dane sólo levantó la mano como si fuera a comer. El sándwich estaba delicioso aunque no tenía mucho contenido. Devoré todo en silencio con el jugo. Hasta el momento, Dane sólo había estado bebiendo cerveza y nunca tocó su sándwich. Echó un vistazo a mi plato vacío y se puso de pie de un salto, y se fue a la cocina sin preguntarme y rápidamente hizo otro. —Gracias. Tomé el sándwich en mis manos, sintiéndome avergonzado. Esta vez me lo comí rápidamente. Quizás porque estaba relajado, tenía hambre. Finalmente, me comí tres sándwiches y Dane ni tocó el suyo. Sólo después de estar algo lleno, me avergoncé tardíamente. Además, Dane no ayudó al pronunciar unas palabras con indiferencia. —Estás tan flaco y comes mucho—, no pude responder y tomé un sorbo de jugo. Dane preguntó, en un tono aún insensible. —¿Realmente vas a parir y criar? Hablando francamente, no estaba seguro. Pero lo cierto era que no podía darme por vencido. —¿Estás seguro de que no te arrepentirás más tarde?—, preguntó Dane una vez más, mirándome casualmente. —¿Estás seguro de que no te sentirás resentido con el niño? No pude responder fácilmente. No sabía lo que viene. Los sentimientos hacia las personas no siempre pueden ser los mismos. Incluso si estás enamorado, se pueden crear otras emociones. Pero de una cosa podía estar seguro. —Haré mi mejor esfuerzo, sean cuales sean las circunstancias.

Dane me miró. Una bella sonrisa vino a su fría expresión. —Bueno, ¿Se puede confiar en un Omega?—, me sorprendió el comentario inesperado. No es que no me crea, sino que no cree en Omegas. Pero se levantó de su asiento, sin hablar más. Dejando el sándwich intacto en el lugar, Dane entró en el dormitorio. Me quedé aturdido por un momento y comencé a limpiar la mesa cada parte de la mesa. ✤✤✤✤✤✤ Al día siguiente, Dane se comportó como de costumbre. Como de siempre, besó a Darling y acarició su cuerpo antes de ir a trabajar. Sin siquiera darme una mirada especial. Solo en la casa, me puse a limpiar. Entré en la habitación de Dane y la organicé de forma aproximada, y el correo en el escritorio se destacó. Escuché que estaba listo para ser enviado. Dudé por un momento y luego llamé a Dane. Después de un par de repiques de llamada, contestó el teléfono. [¿Qué le pasó a Darling?] Cuando hizo una pregunta al azar, rápidamente la negué. —No, no es gran cosa. Encontré el correo mientras limpiaba... ¿Debería ponerlo en el buzón? [¿Sólo llamaste para eso?] Dane estaba asombrosamente irritado. Respondí con calma. —Si enviaba un mensaje y lo revisabas tarde, pasará el tiempo de recolección. Dane suspiró en vano y colgó el teléfono, diciendo: —Hazlo. Primero ordené las cosas para enviar y guardar en el escritorio. Aún quedaba tiempo antes de que llegara el cartero. Además, a esta hora las calles lucían vacías. El momento fue muy bueno. Salí apresuradamente con algunos sobres. La zona residencial estaba desierta. Siempre era un barrio tranquilo, especialmente en esa época del año. Salí de la puerta principal y fui directamente al buzón; puse un sobre, levanté la bandera y me di la vuelta. Vi un periódico tirado alrededor de la puerta principal al azar, lo recogí y volví a la casa, lo doblé y lo puse sobre el escritorio de Dane. De repente me vino a la mente una leve nostalgia. Mi ajetreada vida, mis días de correr por el capricho de Keith, mis otras secretarias quejándose, organizando materiales de reuniones, revisando horarios... Me di cuenta tardíamente de que estaba disfrutando mucho esa vida. Me gustaba estar al lado de Keith, amaba tanto mi trabajo. Mirando hacia atrás, sentí que me adaptaba muy bien al trabajo de secretario. A menudo se decía que era tímido pero competente, y que estaba bastante preparado para la ocasión. Ojalá pudiera volver al trabajo. Me quedé aturdido por un momento y recobré el sentido tardíamente. No podía estar tan en deuda con Dane para siempre. Tienes que pensar en una forma de todos modos. ¿No me encontrará si me escondo en un pueblo lejano y desconocido? Como podía aprender a trabajar rápidamente, me gustaban los pequeños despachos de abogados o los pequeños trabajos de oficina en las pequeñas empresas. Por supuesto, no podía esperar una vida diaria más dinámica, que cuando era el secretario de Keith. De repente, surgió mi motivación. Rápidamente encendí la computadora. Dane dijo que estaba bien hacer cualquier cosa después de que terminara las tareas domésticas. Por supuesto, me permitió usar la computadora, la condición era no tocar todos sus datos, pero no importaba porque de todos modos estaba principalmente en Internet. Lleno del deseo de encontrar un trabajo, busqué rápidamente en la pantalla. Cuanto más pequeña sea la ciudad, mejor. Pensé que sería mejor para

tener un hijo y criarlo. Tal vez sea difícil ir al hospital, así que ¿sería mejor dar a luz aquí? ¿Cuánto tiempo me dejará quedarme Dane? Creo que deberíamos preparar algo en caso de que Dane nos pida que nos vayamos. ¿Cuánto dinero me queda? —Ups—. Accidentalmente hice clic, así que abrí la pantalla incorrecta. Mientras trataba de cerrarlo rápidamente y volver a abrir la pantalla anterior, me detuve un momento. Mis ojos sorprendidos estaban inmovilizados. Me quedé mirando la pantalla sin comprender. Había una foto de Keith. Sin embargo, después de mucho tiempo, no estaba solo. Era el primer hombre que veía con Keith. El hombre de cabello plateado era más pequeño y delgado que Keith. La cintura, que era tan extravagante como para caber directamente en el brazo de Keith, era suficientemente tentadora como para llamar la atención. Sin embargo, había otra razón para llamar la atención. Sorprendentemente, el hombre estaba besando a Keith, con sus brazos alrededor de su cuello. La fecha del artículo era ayer. ✤✤✤✤✤✤ Darling deambulaba, soltando pequeños gemidos. Abracé mis rodillas y me senté en el sofá mirando fijamente a Darling sin comprender. Tengo que moverme. Darling parecía nervioso porque yo estaba sentado en su asiento. Quizás ese gato sordo esté protestando ahora. Tal vez esté buscando la oportunidad de rascarse en el dorso de mi mano. Estúpidamente, Darling sólo estaba comiendo bocadillos. Realmente no moví mi cuerpo a pesar de que me sentía patético conmigo mismo. Ahora que lo pienso, parecía haber estado sentado así durante bastante tiempo. ¿Cuándo fue la última vez que vi el artículo? ¿12 en punto? ¿Qué hora es en este momento?. Estaba oscuro fuera de la ventana y ya estaba oscuro dentro de la casa. Pero todavía me quedé quieto sin encender las luces. El contenido del artículo flotaba casualmente en mi cabeza. Un artículo sobre Keith, que apareció en una joyería famosa, no mencionaba quién estaba con él. Sin embargo, como lo hizo cuando fue conmigo, estaba casi seguro de que la especulación de que había comprado casi todas las joyas de la tienda, para el hombre con el que estaba ese día, era cierta. La evidencia mostró imágenes claras del personal y los guardaespaldas cargando mercancías en el automóvil, y el hombre besó a Keith con ellos en el fondo. ¿Finalmente encontró un nuevo compañero? Pensé sin comprender. Mirando hacia atrás, era extraño que estuviera tan obsesionado conmigo. Sólo le gustaba en la cama, era normal, alguna día encontraría un mejor compañero que yo y me rompería el corazón. Fue la primera vez que me sentí así. No fue desgarrador, fue en vano. Me sentí vacío como si me hubieran perforado un rincón del corazón y mi cabeza estuviera en blanco. Quizás ese hombre no estaba muy interesado en el hecho de que estaba solo y tener o no su propio omega, su vida no es diferente a la de antes. Soy el único que sentía la soledad. Aun así, Keith estaba bien, sin mí . Era tan obvio. De repente, una sonrisa amarga salió y luego desapareció ¿Qué es este sentimiento? Me pregunté si mi mente se vaciaría de esa manera, para que no quedará nada ¿Es este sólo el proceso? Pude oír débilmente el motor del coche. Parecía venir, pero se detuvo cerca. La puerta del garaje se abrió y el motor del coche volvió a ponerse en marcha. Entonces de nuevo se cerró el garaje. —... ¿Qué está...?—, gritó Dane, quien entró a la casa por el garaje. Una repentina explosión de fuego distorsionó mi rostro. Tomó tiempo para que la vista, que había estado acostumbrada a la oscuridad, capturara adecuadamente las cosas. Parpadeando sin comprender, Dane se acercó a mí chasqueando la lengua. —Darling, has perdido tu lugar—, él, sosteniendo al gato, por supuesto, se sentó rápidamente a mi lado. —¿Qué estás haciendo? ¿Pasó algo?

Fue extraño que me preguntara eso. Respondí. —No. Todo lo que hice todo el día fue mantener la boca cerrada y no podía hacer el sonido correctamente. Dane frunció el ceño ante mi reacción. —Espera un minuto—, de repente puso su mano en mi frente y se sobresaltó. —¡Oh, Dios mío... Tienes fiebre!— Dane, que se tragó la maldición a toda prisa, se levantó de un salto. —Si coges un resfriado, tienes que tomar medicamentos. ¿Por qué haces eso? ¡Oh, Dios mío, tiene alta temperatura! ¿No sabes si tienes fiebre o no? —¿... Fiebre? Murmuré sin comprender y me toqué la frente. Inesperadamente, mis manos estaban muy frías. Cuando la frialdad tocó mi piel, la sensación fue agradable, Dane dejó de intentar decir algo. Después de descansar un poco, escupió. —Detente y acuéstate, tienes las manos frías porque tienes fiebre. ¿Es eso así? Estaba mareado y me acosté en el sofá como me dijo. Dane me cubrió con una manta, luego se dió la vuelta y se dirigió a alguna parte. Cuando regresó, llevaba un medicamento para el resfriado, —Tomalo—. Tomé la medicina para el resfriado como me dijo, y me reí casualmente. —¿Por qué?— preguntó Dane irritado. Respondí sin energía. —Solo se toma durante el día—, dije. Sorprendido como si de repente se hubiera dado cuenta. Me reí casualmente. —Es extraño confundirse entre las que se comen durante el día y las que se comen de noche, a pesar de que el color del sobre es diferente. —Tranquilo.— Dane escupió violentamente y me quitó la medicina. Traté de decirle que estaba bien, pero ya se había ido. Por un momento escuché un traqueteo. Esta vez tomó más tiempo que antes. De nuevo, todavía tenía la primera medicina en la mano. —No hay nada para comer por la noche. —Está bien, gracias. Hablé débilmente y tomé la medicina. Traté de romper el papel, pero fue difícil. Las puntas de mis dedos estaban entumecidas y no tenía fuerzas. Al verme fallar una y otra vez, Dane tomó el medicamento con una mirada patética. —Ahora —. Dane, que rompió el sobre frente a mis ojos, vertió la medicina él mismo, en el agua. La agitó rápidamente para derretir la medicina y pronto me dió una taza. Dije —gracias— y me la llevé a la boca. Dane dijo, mirándome así. —Dime si es difícil de comer. Dije con curiosidad. —Es difícil de comer. Dane pensó por un momento y respondió. —Lo siento—, Me reí a carcajadas y dejé de toser. Mientras tosía apresuradamente, Dane chasqueo brevemente su lengua. Intenté tomar la medicina

tarde, pero volví a dudar. —¿Qué pasa de nuevo?— Dudé en responder la irritante pregunta. —Bueno, debido al embarazo... no creo que deba tomarlo. Por primera vez, Dane tenía una mirada estúpida. Apenas soporté que la risa volviera a estallar. En cambio, devolví la taza y dije: —Lo siento. Dane frunció el ceño y me quitó la taza. Escuché el sonido de él, tirando el agua y lavando la taza. Cuando regresó, trajo agua tibia. —Gracias—. Le agradecí con la voz ronca. Cuando terminé de beber, Dane me recostó. —Ahora duerme. Asentí. Cerré los ojos y traté de dormir, pero inesperadamente, no pude sentir nada especial. Mientras esperaba a que Dane entrara en la habitación, me quedé quieto un rato y abrí los ojos con suavidad. Hice contacto visual con él de inmediato. Dane mirándome, se sentó con el culo sobre la mesa. Lo miré en silencio y abrí la boca. —... ... ¿por qué? Dane no respondió de inmediato. En cambio, levantó la mano y barrió el cabello que se pegaba a mi frente. 'Sigh', salió un aliento caliente. Parpadeé lentamente, con los ojos medio cerrados. Dane frunció el ceño. Sus ojos entreabiertos parpadearon lentamente y, de repente. —Un tipo como tú tiene la peor cualidad...—. El comentario repentino me sorprendió. Sólo mirándome, Dane murmuró para sí mismo. —Ese rostro con el que me miras tan desesperado... derritió incluso a Pittman. No pude entender a qué se refería. Abrí la boca, pero Dane se levantó de repente y perdí la oportunidad. —No puedo creer que me dejaste esto, hijo de puta—. Simplemente fue directamente a su habitación y tiró la puerta. Después de un rato escuché el sonido del agua. Era para darse una ducha después de volver a casa, como de costumbre. Estaba perplejo, pero no duró mucho. Al poco tiempo me quedé dormido profundamente. ✤✤✤✤✤✤ Me desperté con el toque fresco. Mientras levantaba lentamente los párpados, una cara familiar me estaba mirando. —Dane. Abrí mis labios y dije su nombre. Dane abrió la boca descuidadamente. —¿Cómo te sientes?

Sonreí. Sus manos frías, se sentían bien. Dane preguntó, mientras yo mantenía los ojos cerrados. —¿Comiste algo durante el día?— Abrí los ojos de nuevo, pero no pude responder. Volvió a hacer la pregunta, mirándome sólo a mí. —¿Qué quieres comer? No tenía mucha hambre, pero parecía querer darme algo de comer. Pensé por un momento y abrí la boca. —Pudín. —¿Pudín?— Dane, que leyó la forma de mi boca, frunció el ceño. Sonreí débilmente y asentí. —Caramelo. —¿Caramelo?— Repitió mis palabras de nuevo. Mientras asentía, Dane volvió a preguntar. — ¿Te refieres al pudín de caramelo? En lugar de responder, lo miré fijamente. Comprendí tanto el desconcierto de Dane, que me reí de nuevo sin darme cuenta. Dane guardó silencio por un momento. No parecía saber si estaba bromeando o hablando en serio. Apreté mis labios de nuevo. —... ¿es eso lo que quieres comer? Repetí lo mismo de nuevo < pudin de caramelo> Dane, que me miraba en silencio, suspiró al poco tiempo. —Estoy cansado—, miré fijamente mientras él saltaba. No tenía idea, pero lo decía en serio. Después de un rato, se escuchó el motor del auto y pronto desapareció. Me quedé perplejo ¿Fue a comprarlo? No ha pasado mucho tiempo desde que salió del trabajo. Se dió una ducha y volvió a salir por mi culpa. La repentina bondad de Dane, quién generalmente era duro y sarcástico, me hizo sentir avergonzado y arrepentido. Nunca pensé que realmente saldría a comprarlo. Debes estar cansado... Pensé y cerré los ojos. Mi cabeza pesada, rara vez se refrescaba. Respiré hondo y me eché una siesta de nuevo. ✤✤✤✤✤✤ —... Me desperté repentinamente por el chillante sonido de una campana. Me senté y parpadeé sin comprender. Hubo un sonido de nuevo. Esta vez, pude decir qué era. Era la campana del porche. El tono de llamada siguió y siguió en el transcurso de la procrastinación. Parecían tener prisa en alguna parte. ¿Es Dane? Tropecé con el sofá. Mientras caminaba hacia la puerta principal, siguió tocando el timbre. ¿por qué no pasa por el garaje? De repente lo pensé, pero ya era demasiado tarde, ya estaba abriendo la puerta. —¿Qué está pasando... ?. Mientras hablaba, me endurecí. El hombre de pie junto a la puerta abierta, era un completo extraño. Como siempre, con el cabello bien peinado, vestía un traje azul oscuro a medida. Como

siempre, estaba vestido con un traje perfecto, de los mejores. Un hombre que es poco probable que alguna vez use mocasines, pero que nunca ha atado sus propios cordones de zapatos. Keith. Repetí su nombre sin hacer ruido.

Capítulo 41.1 Mi cuerpo se movió antes de lo que pensaba. Sin darme cuenta, di un paso atrás e inmediatamente traté de dar la vuelta y huir. Keith no se molestó en atraparme. Sólo estaba mirando. Puede que no haya sido necesario. Estaba entrando en pánico y tratando de escapar, pero ni siquiera podía dar unos pasos y simplemente rodé por el suelo. Keith no tenía ninguna prisa. Sólo estaba mirando mi ridícula figura. Intenté escapar de nuevo. Tan pronto como estaba a punto de levantarme a toda prisa, el dulce olor que había olvidado me rodeó. —¡... ! Por un momento abrí mucho los ojos. Era la feromona de Keith. Me estaba echando feromonas de nuevo. Traté de salir de eso de alguna manera. Sin embargo, era difícil incluso moverme, y mucho menos levantarme bajo la presión de la fragancia. Por fin, Keith se movió y me miró jadear. El sonido regular de las pisadas de sus zapatos resonó en el suelo. Mi corazón rebotó rápidamente en consecuencia. Aun así, no me rendiría. Keith se inclinó sobre mí, que me retorcía para escapar de alguna manera, aferrándome al suelo. —¿A dónde vas de nuevo?— susurró, tan dulce como la fragancia. Miré hacia arriba con miedo y Keith me sonrió. Estaba asfixiado y me costaba respirar —De nuevo, para mí... Feromona, no la uses, te lo dije.— Ni siquiera podía hablar, porque seguía perdiendo el aliento. Mirándome así, Keith se volvió cínico. —Sí, pero ahora eres el único que reacciona a mis feromonas. —... —Entonces, ¿cuál es el problema con que las use? Me dejaste una marca sin ningún consentimiento y luego te escapaste. ¿Hay alguna razón por la que yo deba preocuparme por ti? No pude responder. Sentí como si hubiera usado toda mi energía para respirar. Pero de alguna manera tenía que salir de esa situación. Tenemos que correr de nuevo. —¡... ! Me esforcé mucho y lo miré. Pero no había sonido. En el mejor de los casos, se trataba de jadear y apenas atraer oxígeno. Con cada respiración entraban feromonas. No podía usar mi fuerza. Keith abrió la boca, mirándome, gradualmente drenado de energía. —¿No es mi hijo? Su mirada se volvió hacia mi vientre. Tenía la boca torcida y un aspecto cínico. —Fingiste que no eras tú, quien dejó la marca. Keith agarró mi cabello y lo tiró violentamente. Grité y me alejé. No tuve más remedio que enfrentarlo. Keith abrió los ojos levemente y susurró. —Mentiroso—, me estaba acusando de fraude. No lo negué porque era cierto. Pero a Keith no

pareció gustarle mi silencio. —Dime cualquier cosa, estoy deseando oír, que otra mentira inventarás, esta vez. Jadeé con fuerza y abrí la boca. —Oh, ¿cómo pudo... aquí? Él soltó una risa breve, como si estuviera asombrado, por supuesto, nunca fue una risa agradable. —¿Pensaste que no sabría si te cambiabas de hospital?— Su rostro frío se reflejó en mi visión borrosa. Keith continuó diciendo. —El tipo del cual hablaste es ese chico? Keith entrecerró sus ojos mirándome intensamente y no pude decir nada. Esta situación lo convencería aún más con su teoría que Dane y yo estamos en este tipo de relación. —Te envolviste y fuiste con ese chico porque estabas urgido por sexo?—— Había una gran cantidad de ira acechando en la voz. Su mano agarró mi cabello y grité sin darme cuenta. Pero Keith no parecía capaz de enojarse tanto. —¿Tuviste sexo con mi hijo aquí? Me follaste, te escapaste, jugaste con él, ¿no? ¡Eso debe ser muy refrescante! Pero se acabó, te encontré. Ya no puedes correr . ¡Eres mío ahora, mi omega! Mientras hablaba, gradualmente se enojó más y más. Las pupilas de sus ojos poco a poco se volvieron doradas. Incapaz de controlar sus emociones, las feromonas se derramaron como una cascada. No pude decir nada. A ese ritmo, parecía que el ciclo de calor llegaría. No podía soportar sus feromonas. Keith abrió la boca mientras me miraba, que estaba temblando y jadeando. —Voy a matar a ese maldito hijo de puta—. El susurro bajo estaba lleno de ira. Pero de alguna manera me sentí amargado y aliviado. Este hombre está solo. Tanto como solía ser. Pero yo ya no estoy solo, porque tengo un hijo. El hijo de este hombre. Mis ojos de repente se calentaron. Miré fijamente el rostro de Keith. No sabía si todavía amaba a este hombre o lo odiaba. E incluso estás preocupado por este tipo. Sólo lo miré. Eso era todo lo que quería ahora. Sólo mirando la cara de este hombre. La expresión de Keith se suavizó un poco. Me miró a la cara sin decir una palabra. Las dulces feromonas seguían vagando a mi alrededor una mezcla de odio, tristeza y enojo, me hacía sentir lastima. Cuando inclinó la cabeza, no tenía idea de lo que pasaría después. —... ¡Ah!— Un grito salió de mi boca en ese momento. Keith me mordió la oreja con fuerza. arrancó violentamente la carne y chupó la sangre. Me vertió feromonas y trató de dejarme una marca, para hacerme suyo. Me aferré fuertemente y enterré todo mi cuerpo en sus brazos cayendo sin fuerzas. No se me ocurrió nada. Sólo el dolor caliente de la oreja se extendía dolorosamente por todo el cuerpo. Después de algún tiempo, Keith levantó la cabeza. Me miró la oreja. De alguna manera su expresión parecía en blanco. También parecía como si se hubiera sorprendido. Solamente parpadeé y lo miré. —... por qué.

Después de mucho tiempo, Keith abrió la boca. —¿Cómo es que no queda ninguna marca...? Su vago murmullo se sintió como si hubiera entrado en pánico. Keith parecía genuinamente sorprendido. Pero tampoco pude responder a su pregunta. La marca de los Alfas no significa nada para los Omegas. De repente recordé lo que había dicho Grayson.

Él estaba en lo correcto. La marca que dejé en la oreja de Keith permanecía clara. Cualquiera podía saber que este hombre era mío, y nadie podía tomar la feromona de este hombre. Sólo yo puedo. Me he llevado a este hombre para siempre. Pero Keith ni siquiera me dejó una marca. Ese rostro contemplativo fue la prueba. Nunca seré suyo. Incluso si él deja una marca en mí, puedo o no ser su omega. Puedo borrar cualquier marca Alfa que tenga. Sólo he aislado a este hombre en el mundo. . Las palabras de Grayson vagaron extrañamente en mis oídos. ✤✤✤✤✤✤ No se me ocurría nada. Solamente pude sentir como el ardiente dolor de la oreja se extendía dolorosamente por todo mi cuerpo. Después de algún tiempo, Keith levantó la cabeza y miro mi oreja. De alguna manera su expresión parecía como si su mente estuviese en blanco. También parecía como si estuviese en shock. Solamente parpadeé y lo miré. —... por qué. Después de un momento, Keith abrió la boca. —¿Por qué la marca no se queda...? Su vago murmullo se sintió como si hubiera entrado en pánico. Keith parecía genuinamente sorprendido. Pero tampoco pude responder a su pregunta. La marca de los Alfas no significa nada para los Omegas. De repente recordé lo que había dicho Grayson.

Él estaba en lo correcto. La oreja de Keith estaba claramente marcada por mí. Cualquiera podía ver que este hombre era mío, y nadie podía absorber las feromonas de este hombre. Sólo yo puedo hacerlo. Ese hombre me pertenecía para siempre. Pero Keith ni siquiera pudo dejar su marca en mí. Ese rostro contemplativo fue la prueba. Nunca seré suyo. Incluso si él me marca, puedo ser o no ser su propio omega. Puedo deshacer cualquier marca que fue grabada por un Alfa. Aislé a este hombre de todo el mundo. . Las palabras de Grayson resonaron extrañamente en mis oídos. ✤✤✤✤✤✤

—... Levántate. Después de un tiempo, Keith abrió la boca, como si apenas hubiese disminuido el impacto. Su voz sonaba quebrada y débil. Me agarro del brazo y lo jaló, sin esperar a recomponerme. Me tambaleé, pero de inmediato él me sostuvo con sus brazos. Ni siquiera tenía las fuerzas para oponerme, así que estaba simplemente estirado. Keith dejó de tratar de moverse. Me miró con una expresión extraña. Sentí que estaba pensando en algo, parecía desconcertado. Pronto la razón fue revelada. —... ¿Tienes un resfriado? Sólo parpadeé ante la repentina pregunta. Keith continuó. —¿Tu cuerpo está caliente? ¿Es un resfriado? ¿O hay otra razón? Tuve una experiencia similar un día. En aquel momento, simplemente ignoró si estaba resfriado o no, y ahora ¿Qué tengo que hacer? ¿por qué hacía esta pregunta? El besó a otra mujer porque no pudo aguantarse. Un recuerdo amargo salto en mi mente y abrí mi boca con indiferencia. —¿Por qué no resfriarme? y así podrás ir a acostarte con cualquiera. Vas a las fiestas, sales y juegas con las chicas igual como lo hacías antes, porque eres ese tipo de persona. En ese momento, Keith se detuvo. Me miró y abrió la boca. —Mi omega eres tú. Todo lo que pude hacer fue reírme brevemente. —Entonces, ¿quieres decir que no te has acostado con nadie desde que me escapé? ¿Crees que lo creeré? Una voz furiosa salió de mi boca. Mientras tanto, Keith habló con una voz baja y apagada. —Es cierto, lo creas o no. —No podías hacerlo por la marca. Antes de eso... —No lo hice. De repente Keith me interceptó, como si no quisiera escucharlo. Pronto hablo, como si estuviera cansado. —Fui a la fiesta, lo que estás pensando es cierto. Quería comprobar si eres especial, porque justamente eres tú o si todos los omegas masculinos eran así. —... —Solamente fue un poco de curiosidad. 'Haa...', un suspiro bloqueado fluyó. ¿Es este tipo más inteligente de lo que pensaba? ¿O simplemente se está burlando de mí? Todavía piensas que voy a caer en esto, ¿quién crees que soy? Cerré la boca sin decir una palabra. Keith me miró y dió un paso para atrás. Los guardaespaldas estaban esperando afuera, incluido Whitaker.

Agotado, cerré los ojos y apoyé la cabeza en el hombro de Keith. Keith me dejó en el asiento trasero del auto sin decir nada. Cuando recobré la conciencia se escuchó el sonido del motor de un auto. De repente me di cuenta. Dane estaba de regreso. —¿Qué están haciendo en frente de una casa ajena?— Dane preguntó ni bien bajó de su coche. Estaba más irritado de lo habitual Tenía que decirle a Dane que lo sentía y agradecerle, pero estaba tan cansado. Apenas era capaz de mover mis labios, simplemente cayendo sin fuerzas, y Dane me vio. Luego se volvió hacia Keith, en cuanto lo reconoció su rostro se distorsionó como si estuviese abucheando. —¿Lo estás secuestrando? —Solo estoy tomando lo que me pertenece—, dijo Keith con frialdad. —Si quieres compararlo con un crimen entonces tú eres un ladrón ya que robaste lo que es mío. —¿Sólo estaba ayudando a un pobre Omega que se escapó del villano? Respondió Dane que obviamente estaba siendo sarcástico. Keith guardó silencio por un momento. Luego abrió la boca y con una voz baja, como tratando de contener su ira dijo. —Este tipo se escapó con mi hijo en su vientre. Ante ese comentario Dane dijo. —¡Oh!— Y luego abucheó. —Supongo que no le gustó que fueras el padre de su hijo. Keith otra vez permaneció en silencio. El olor a feromonas se hizo más espeso. Dane dijo profundamente, independientemente de su enfado. Como si valiera la pena. —La mayoría de la gente no es buena para admitir la verdad. Keith apretó su mandíbula y rechinó sus dientes fuertemente como si estuviese por escupirlos. Apretó sus puños varias veces. —Deberías agradecer que no te mate. —Vaya, tengo tanto miedo que me voy a mear —. Dane, fue sarcástico hasta no poder y agregó. —¿Por qué no? Mi cuello está aquí, y el corazón está justo aquí — . Dane provocaba a Keith sin ningún miedo. Sin embargo, inesperadamente, las espesas feromonas pronto desaparecieron. Me alegré por eso, ya que mi respiración se volvió más fácil. Keith, quien me miró, cerró la puerta del auto y movió sus pasos hacia el otro lado. Cuando Whitaker abrió la puerta del auto, Dane dijo en voz alta desde atrás. —También eres un cobarde y fanfarrón. Keith dejó de subir al coche y lo miró. Sus feromonas fluyeron hacia mí de manera más estable. No pude evitar sorprenderme de que Keith sea razonable a pesar de la situación. Abrió la boca con calma. —Si te mato, no podré convencer a Yeonwoo—, Keith se rió brevemente pero jamás fue una risa sincera —Por favor cuídate, Dane Striker.

—Estarás agradecido de que tus guardaespaldas Gamma están aquí—. Ante las palabras de Dane Keith se volteó hacía él de nuevo. Dane abucheó casualmente. —Si no estuvieran aquí te patearía el trasero. —... es una verdadera lástima para ambos. —Estoy de acuerdo. Keith, quién lo miró ferozmente, finalmente subió al coche. Luego de cerrar la puerta, el conductor puso el coche en marcha. Hasta entonces solamente me quedé sentado, aturdido y mirando por la ventana. Lo hizo parecer como si fuese persuasión, pero en realidad fue una amenaza. Es una advertencia para mí. Si escapo de nuevo, no dejará a nadie a mi alrededor en paz. Miré por la ventana en silencio. Cuando el coche dió un giro en forma de U pude ver a Dane quien miraba el coche con un rostro inexpresivo. Pero ni siquiera pude agitar mi mano. Todo lo que pude hacer fue suspirar amargamente al verlo desaparecer en un instante. Keith abrió la boca solo después de que el automóvil entró en la carretera. —¿Cuánto tiempo llevas con ese tipo?— Abrí mis ojos ante la repentina pregunta. Volteé la cabeza y pregunté. —¿Cuándo lo conocí? ¿O cuándo empezamos a acostarnos? Keith instantáneamente apretó su puño. Lentamente aflojó su mano, las articulaciones estaban blancas por la fuerza ejercida. Pronto dijo en voz baja como de costumbre. —¿Cuándo comenzaron a acostarse? Sin pensar miré hacia otro lado y respondí. —¿Eso que importa? ¿Le he preguntado alguna vez al señor Pittman con quién y por cuánto tiempo durmió? Keith guardó silencio por un momento. Por supuesto no tiene nada que decir ante eso. —...¿Qué pidió a cambio de esconderte? Se volteo y dijo con una voz tranquila. Después note lo que él tenía en mente. Keith me estaba mirando de manera fría. —¿Ese era el único lugar al cuál ir? Después de huir tan intensamente, ¿al final terminaste en la casa de ese tipo? —Gracias a alguien, fui buscado en todo el país—. Fui sarcástico y fruncí el ceño. —¿Desde cuándo supiste sobre Dane? ¿Le hiciste una verificación por ti mismo? —¿No pensaste que sería el primero en enterarme de él tan pronto como supe dónde te estabas quedando? Keith se volvió cínico y siguió hablando. —Es un tipo libertino ¿Se acuesta con diferentes personas cada día? ¿Dormía con otros frente a ti, aunque estabas allí? ¿O hacían tríos?

Estaba sin palabras porque era absurdo. ¿Ahora estás cotilleando sobre Dane frente a mí? Sólo solté un fuerte suspiro y volví a ser sarcástico. —Incluso si Dane se acuesta con alguien más frente a mí, ¿qué importa? No es la primera vez que paso por eso. —¿Estas defendiendo a ese hijo de puta y culpándome? Parecía como si preguntara, porque estaba enojado consigo mismo en vez de estar enojado con Dane. Me sentía furioso. —¡Para empezar Dane es alguien a quien no tengo en mi corazón! —... ¿Dije algo que no te gustó? —¿No es así? Keith se calló, pero continué. —¿Quién diablos le está diciendo libertino a otra persona? Sr. Pittman, ¿acaso se olvidó que yo estaba a cargo de su agenda? Bueno, sino dices que no puedes recordar nada debido a que las feromonas se amontonan ¡¿Verdad?!¡Eso es realmente conveniente! ¡Que impresionante es la cabeza de un alfa dominante! Lo vi besándose y tocando frente a mis ojos a otra persona, pero si dice que no lo recuerda, ¡se acabó, problema resuelto! No sé, por qué sigues hablando y cavando tu propia tumba. Bueno, es un hombre que no sabía qué tipo de vida estaba llevando hasta ahora. Pensé con malicia. Si hubiera mirado un poco hacia atrás, diría que el silencio es oro. Había silencio. No dije nada más. Keith miró por la ventana durante un tiempo y finalmente abrió la boca. —Pensé que, si me acostaba con otra persona, las cosas sobre ti se enfriarían, pensé que no sería nada. —Entonces si te seguías acostando, ¿por qué me perseguiste? ¿Estaría menos herido si él no lo hubiese hecho? Mientras estaba pensando en esto de repente, Keith suspiró como si estuviera harto. —No sé, no puedo lograr tener una erección. —...¿Qué dijiste? No supe qué decir y pregunté sin pensar. Keith miró hacia el techo una vez. —No logré levantarlo, así que estaba pensando si debería o no hacerlo hasta el final. Me preguntaba si era porque había aguantado tanto sin hacerlo, pero ni bien te vi se paró inmediatamente. Keith, dijo eso y de repente se irritó. —Mierda, ¿por qué debo estar explicando esto? Enfurecido, golpeó la puerta del coche con su puño. Por un momento su rostro estaba arrugado por el enojo. Ambos nos callamos. Pero no creí en sus palabras en absoluto. Eso fue incluso antes de

que yo dejara la marca. ¿Pero quieres que te crea que no consigues tener una erección sin mí? Sin mencionar que cuando las feromonas se acumulan los alfas se vuelven más promiscuos que los animales. Como si nada de repente acepté la realidad. ¿Qué importa todo esto ahora? ¿Qué importa si este hombre haya tenido sexo con otra persona o no? Las palabras que me lastiman no desaparecerán. Y volverán de vez en cuando a lo largo de mi vida para atormentarme. Miré por la ventana otra vez sin decir nada más. El camino de regreso a la mansión era interminable. No dije nada, solamente apoyé la cabeza sobre la ventana del coche. Mi cara reflejada en el cristal estaba locamente devastada. Simplemente íbamos por un camino largo sobre la carretera, pero de pronto el conductor habló por el micrófono. [Señor Pittman, estamos en control vial de emergencia debido a un incendio forestal. Parece que será difícil volver a la mansión en este momento. ¿Qué debo hacer? Si tomamos un desvío, no llegaremos hasta mañana por la mañana...] Pude ver un humo negro elevándose por el oscuro cielo nocturno. Otro incendio forestal, me preguntaba si Dane estaba viendo las noticias en casa porque dejó el trabajo. Estará sentado en el sofá sosteniendo a Darling y bebiendo una cerveza. La imagen en mi mente vino tan natural que solté una pequeña sonrisa. Pero eso fue todo. La expresión desapareció de mi rostro y de nuevo pude ver el reflejo de mi cara en la ventana del coche. Pronto escuché la voz de Keith. —Ve al hotel que está cerca de aquí. Dile a Whittaker que consiga una habitación de inmediato. Tomaremos un descanso y nos iremos mañana por la mañana. [Está bien.] Pronto apagó sus altavoces. De repente, recordé que había una habitación en el hotel que estaba vacía durante todo el año. La habitación, de la cual Keith siempre renovaba el contrato, todos los años. Esa habitación era usada únicamente para tener sexo. Keith llamaba a sus amantes para encontrarse allí y tener sexo antes de regresar a casa. ¿Va a ir a este hotel esta vez? Después de unos momentos, el conductor volvió a encender el altavoz y habló. [Es difícil reservar varias habitaciones a la vez debido a la temporada alta. En su lugar, puede usar la habitación que siempre ha estado usando ¿Qué debo hacer?] Keith dió la orden sin pensarlo profundamente —Hazlo. [Bueno.] Pronto el coche cambió de carril y tomó otro camino. Solté un pequeño suspiro. —Ahh...— Eso fue todo.

Capítulo 41.2 —Bienvenido, Sr. Pittman—, el gerente del hotel, que había sido contactado anticipadamente, con una sonrisa profesional en su rostro dió la bienvenida a Keith, tan pronto como éste bajó del coche. Keith rápidamente me tomó en sus brazos y caminó con indiferencia. El gerente lo alcanzó de inmediato y lo guio directamente al ascensor. —La habitación fue preparada como lo indicó. También preparamos habitaciones adicionales para que sus guardaespaldas se hospeden, pero lamentablemente no había vacantes en el mismo piso, por lo que los ubicamos abajo. Espero que no le importe. El lugar que Keith usaba era un penthouse con solo dos habitaciones. La forma consistía en 2 habitaciones, una frente a la otra divididas por un pasillo. Quizás era natural que no hubiese lugar. Keith asintió brevemente sin mucha reacción. Keith me sostuvo en sus brazos hasta que llegamos a la habitación. La cantidad de feromonas que desprendía era mucho más baja, pero no dije nada, porque estaba completamente sin fuerzas debido a la fiebre. Cuando Whitaker pasó la tarjeta para abrir la puerta de la habitación, repentinamente recordé y murmuré. —Debo ser pesado... — Keith, bajó su mirada captando el débil susurro. —¿Estas bromeando? No respondí nada más ante su molesto bufido. Keith dio un paso adelante y se dirigió directamente al dormitorio. Como si ya conociera perfectamente la estructura, no dudó ni por un momento. Claro que sí... Pensé con amargura. Estoy seguro que ya llegaste a cansarte de ésta habitación. Keith solía preparar encuentros en ese hotel para tener sexo e implemento varios cambios por si no estaba a gusto con algo. Igualmente, este hotel se ha utilizado durante años. Aparte de eso, el confía en el servicio del hotel, porque este parece estar al día con sus gustos difíciles de complacer. Él tiene mucho dinero y puede ser tratado de forma muy especial y además es un alfa dominante. Mientras pensaba en eso, Keith me acostó en la cama. Y clavó intensamente sus ojos en mí por un momento. Oh, ahí me di cuenta. —... ¿Qué estás haciendo?— Keith frunció el ceño mientras yo me quitaba la camisa. Hable terriblemente exhausto por la fiebre. —... Es lo que quieres hacer ¿verdad? —... —Creo que será posible que lo hagas dos veces, así que súbete encima de mí. En cambio, no voy a hacer nada. Keith, que me miró sin comprender mientras le hablaba sin energía. Seguí quitándome la ropa y finalmente dijo con un suspiro. —¿Cuándo pedí que tengamos sexo?

—¿Entonces cuál es la razón por la qué me trajiste aquí? Pregunté con la voz quebrada por la fiebre. —Cuando quieras, puedo solamente abrir las piernas, ¿verdad?. ¿Qué otro uso puedo tener para ti? Por un momento, Keith se quedó en silencio. Solamente me miraba con una expresión deprimida y pronto soltó un suspiro. —¡Oh, Dios mío... Ya te lo dije, no te tocaré mientras estés enfermo! —Si piensas en aguantar y salir corriendo en busca de otro amante para hacerlo, entonces mejor hazlo ahora. O renuncia a mí completamente. Keith estaba perplejo. Como si yo estuviera diciendo tonterías. Pero, ¿Qué más quiere este hombre de mí además de sexo?. Abrió la boca para decir algo, pero lo detuve. —Si vas a decir tonterías, como que me amas o algo así, mejor déjalo. Por un momento Keith se detuvo. Me reí nerviosamente de él, porque parecía que se quedó sin palabras. —Me estás diciendo que no me tocarás, ¿hablas en serio? —Estoy hablando en serio—. La complexión de Keith se volvió pálida. —Puede que no lo creas, pero no dormí con nadie desde la primera vez que me acosté contigo. —¡Tu amante estaría tan feliz de escuchar eso! Cuando grité el frunció el ceño y dijo. —¿Qué quieres decir con amante? ¿Ya olvidaste que me marcaste? Estaba enojado, pero no me detuve y seguí hablando. —Los vi besándose. Keith suspiró y se pasó la mano por el pelo con rudeza. —¿De qué diablos estás hablando? ¡Habla claro para que pueda entenderte! Por fin, su voz se elevó. Sin dudarlo, derramé todas las palabras que se habían acumulado dentro en mí. —Hubo varios artículos escandalosos dando vueltas por aquí y por allá. Decían que asaltaste todas las joyerías y que, aunque antes no te acostabas con hombres parecía que tu disgusto ha desaparecido. ¿O será que no estas feliz con el sexo, porque es un chico Beta? ¿Es por eso que ahora quieres acostarte conmigo? Dicen que el sexo con la pareja marcada es incomparable. Cuerpo y mente de forma separada. En ese caso puedes hacer lo que quieras. La violación es tu pasatiempo ¡¿no?! ¡Usa esas malditas feromonas y haz todo lo que quieras, como lo has hecho hasta ahora! Inesperadamente, la reacción de Keith fue tranquila. Después de derramar todos mis sentimientos

me desmorone. Cuando mi respiración agitada se calmó, Keith abrió la boca. —Ese era Ángel. Inesperadamente, parecía muy cansado. Levantó las manos y las volvió a bajar, murmurando. —¡Dios mío. Jamás en mi vida haría algo así con él! Sobre todo, sus amantes intentarían matarme primero... ¡Oh, Dios mío, eso es ridículo... !— Keith exclamó de nuevo. —¡Dios! Su reacción fue tan vivida que era imposible considerarla como falsa. Pero, por otro lado, todavía era difícil de creerle. ¿Es el Omega que dio a luz a Keith? ¿De Verdad? —Le dije que elija joyas para él... —, continuó Keith, con desesperación. —... Parece que hubo algo que ofendió a Ángel. Estaba en una situación en la que todos tenían que aliviar mi estado de ánimo, pero desafortunadamente, me agarré con él —. Sacudió la cabeza y rechinó los dientes. —Diablos, no estaba cuerdo y ni en condición para poder buscarte, pero sí o sí tuve que hacerlo.— Cuando no respondí nada, Keith murmuró para sí mismo. —Incluso si no lo estaba, le dije a Emma que imponga sanciones a aquellos medios porque había demasiados artículos innecesarios y ridículos últimamente. Bueno, Keith evalúa a una persona por sí mismo, nunca compara a una persona con la otra . Recordé uno de sus puntos fuertes. Keith suspiró brevemente, frotándose las cejas como si le dolieran. —Ahora que se ha publicado la foto de Ángel, habrá otro lío—.—. No dije nada. Keith me miró. —¿Ya dijiste todo? ¿Alguna pregunta más? Por un momento me sentí preocupado. Ya sea para disculparme o no. La conclusión fue mantener la boca cerrada. Razoné que esto no es nada comparado con todos los malentendidos o a los comentarios groseros que me ha hecho. Keith cerró mi camisa sin decir nada. —¿Qué debo hacer si estás resfriado? ¿Debería darte un baño para mantenerte caliente? — De repente frunció el ceño. —¿Eso te provocaría aún más fiebre? Debería traer hielo para enfriarte... Siguiendo los principios básicos de la materia* Keith estaría en lo correcto, pero yo era un ser humano, así que era diferente. Le di una pista en voz baja. —Busquemos en internet. —... Cosas como esta siempre han sido buscadas y organizadas para él por mí y otras personas. Cuando Keith estaba curioso o necesitaba saber sobre algo sólo tenía que decir —búscalo— o —tráelo—. Entonces, toda la información y respuestas que quería aparecían frente a Keith. Y todo en menos de una hora. De repente, me pregunté si este hombre sabía cómo navegar por Internet. Creo que no tanto. Amablemente agregué un comentario mientras él aún estaba en silencio. —Si ingresa el término de búsqueda en el navegador y presiona adelante, aparecerán términos de búsqueda relacionados.

Me quedé dormido. Cuando abrí los ojos, Keith estaba sentado en una silla junto a la cama. La habitación estaba casi a oscuras, sólo había algunas pequeñas luces encendidas. Aunque no era lo suficientemente brillante como para leer, estaba haciendo algo en su Tablet. Lo observé en silencio. Keith parecía no haber cambiado mucho desde la última vez que lo vi, pero algo en él se notaba diferente. Sobre todo, se veía más delgado que antes. A este hombre atractivo, musculoso y robusto, ahora los huesos de sus mejillas se le marcaban más y hacían que su rostro se viera más elegante y prominente que antes. Gracias a esto, su fría expresión habitual se volvió algo agria. Las pestañas que se balanceaban con cada lento parpadeo, proyectaban una sombra profunda en su rostro. Ver su rostro de esa forma me hizo sentir incómodo. Keith, de repente notó que lo estaba observando y levantó la cabeza. Momento después de que nuestros ojos se encontraron, dejó su Tablet sobre la mesa de noche. —¿Hay algo que necesites? ¿—... No estás ocupado?— Pregunté débilmente, él respondió en voz baja. Consuma mucho líquido, manténgase fresco cuando la fiebre suba y caliente su cuerpo cuando la temperatura baje, manténgase limpio y coma alimentos ligeros de a poco y con frecuencia. En caso de estar embarazado, asegúrese de consultar a un médico antes de obtener una receta.* —... ... —¿Hay algo más que deba saber? Parpadeé confundido y pregunté. —¿Lo estabas averiguando hasta ahora? —Me dijiste que lo hiciera. — Keith respondió con indiferencia y pronto cambió de tema. — Parece que la fiebre bajó. Poco después, Keith sacó el termómetro de la mesa auxiliar. El termómetro electrónico insertado en mi oído emitió instantáneamente un pitido. Keith, quien comprobó los números, dijo. —Ya no tienes fiebre, ¿puedes bañarte? ¿O será mejor comer algo primero?— No pensaba en comer algo, porque mi boca estaba muy seca. Keith volvió a preguntarme en voz baja —¿Hay algo que quieras comer? No será difícil comer de inmediato, ¿verdad? Pronto entrecerró un poco sus ojos y rió de forma juguetona —¿Qué tal un pudín? Fue la primera vez que vi el rostro de Keith de esa forma. Me quedé fascinado. Seguía sonriendo mientras que con su mano barrió a un lado el cabello de mi frente. —Voy a traerlo para ti—. Se levantó rápidamente y salió del dormitorio. Al regresar, al cabo de un rato, trajo un pudín y una cuchara. Me senté con su ayuda, pero en realidad no me entregó el pudín. Keith se sentó junto a la cama y abrió la tapa él mismo. Ese no fue el final. Para mi sorpresa, tomó un poco del pudin con la cuchara y tendió su mano. —... Puedo comerlo solo— Dije en voz baja y él río brevemente. —Quiero hacerlo. Con su mano acercándose, abrí la boca. El blando pudín se derretía en mi paladar. De repente,

Dane vino a mi mente. Ni siquiera pude darle las gracias por cuidar de mí. Algún día, también le mostraré mi gratitud a Josh. Al menos los invitaré a cenar... —¿Qué ocurre?— Keith me preguntó ya que me desconecte por un momento. Rápidamente regresé a la realidad y abrí la boca. —Nunca he visto un hotel con pudín en un refrigerador. Entonces Keith dijo en voz baja. —Es porque le dije al gerente que lo llenara— En ese momento recordé el refrigerador en la mansión. Me respondió con indiferencia. —Si no, haría falta en el refrigerador. Por un tiempo me costó encontrar la manera de reaccionar ante todo eso, así que sólo lo miré. ¿Era este hombre una persona tan delicada? Además, no podía comprender todas las acciones que realizó desde que me trajo aquí. Él estaba actuando como si realmente se preocupara por mí. ¿Keith se da cuenta? ¿Sabe lo que dice y lo que hace? Y cómo otros pueden percibir esas acciones. Cambié de tema antes de que eso rompiera mi corazón de nuevo. —... ¿Qué pasó con tu Rut? La respuesta a esa pregunta era obvia. Seguramente me devolvería la razón con sus arrogantes palabras. Pregunte de nuevo con confianza. —Estoy seguro de que no vino, pero... no me importa si abrazaste a alguien durante ese tiempo. Fingiendo ser generoso, guardé silencio por un momento. Miré a un lado y mi mente fue hacia un rincón sombrío de mi corazón. Está bien, no me lastimará cuando lo escuche. Porque este hombre originalmente era así. Es sólo para confirmar que es un hombre de poca confianza. —Me llego 2 veces. Keith sonrió amargamente de forma inesperada. Estaba nervioso y agarré la sábana sin darme cuenta. Keith dijo insignificantemente. —Esperé mucho tiempo para estar bien, pero me sentía culpable. Desafortunadamente estaba solo en la isla. —¿... una isla? — Le pregunté de nuevo ante su inesperada respuesta. —Sí—, y se rió brevemente de nuevo. —Así no me acostaría con nadie para dejarlo embarazado... A menos que me tirara a una lagartija de las que estaban tomando el sol sobre las piedras.— Y agregó en voz baja, como diciéndoselo a sí mismo. —No creo que pueda hacer concebir a nadie más, ya no. Entonces pensé para mí mismo. Es imposible, a menos que sea yo. Pero todavía no lo podía creer, así que pregunté con sospecha. —¿Ambas veces? —Ambas veces.

Aun así, la respuesta de Keith era sombría. Lo miré en busca de respuestas. —¿... cómo?— No dirá que fue una coincidencia. La respuesta, obtenida con tanto esfuerzo me sorprendió de nuevo. —Estuve allí con anticipación porque pensé que mi Rut estaba por llegar. No dejé que nadie me contactara o visitara hasta que terminó. —Igualmente ninguna de las islas que posees está tan deshabitada... —Oh, compré una. Debido a la prisa, solamente construí una instalación que me permitiera quedarme durante un par de días. El respondió de manera tan insignificante, como si hubiera comprado un helado, dando un paseo. Por supuesto que eso no era nada para este tipo. Pero, ¿por qué tienes que ir tan lejos? Todavía no podía procesar toda la información. —Afortunadamente, nunca perdí la memoria. Steward dijo que la marca estabiliza las feromonas, por lo que el Rut pasa de forma más ligera. —Pero eso debió ser doloroso. —Sí, lo fue— Dijo Keith y continuó. —Pensaba que si podía tenerte en mis brazos... realmente no tendría nada más que desear. Sonrió levemente, como si estuviera recordando el pasado. Pero pronto la sonrisa desapareció y Keith me miró fijamente. —... más bien.— Murmuró en voz baja como para sí mismo. —Ojalá me hubiera vuelto loco — De repente, sonrió con amargura. —Ni siquiera puedo volverme loco ahora. Sus feromonas no se acumularán más. Mientras yo no muera y mi marca persista. Sus feromonas ya no serán un peligro para él. ¿Pero porque tienes esa expresión en tu rostro? —... ¿Por qué estás sufriendo?— Pregunté, porque no pude entender la razón. —Porque...— Keith levantó la mano y posicionó la punta de su dedo sobre mi oreja, abrió su boca y dijo mirando mi oreja herida. —... Tú ya no me amas. Yo no respondí. Realmente parecía estar llorando. ¿Alguna vez has visto a Keith con una expresión así? Y había visto sus diversas caras; sonriente, alegre, irritable, ridícula, cariñosa. Pero no vi ninguna como la expresión de ahora. Sobre todo, Keith estaba llorando, eso no podía ser posible. Es sólo porque no pudo marcarme. —¿Qué importancia tiene para ti lo que hay en mi corazón?—. Respondí con desesperación. — Fuiste tú quien dijo que no lo necesitaba. Keith no respondió por un momento. Sus manos cayeron sin energía. —Sí—. Sonrió con amargura. Aún con el rostro distorsionado dijo. —¿Por qué hice eso? —Simplemente fue porque no lo necesitabas— Respondí honestamente.

Keith no dijo nada por un momento. Durante mucho tiempo sólo se limitó a mirarme la cara. Pensé en decir algo, pero no lo hice. Quizás no pude. Lo deje así, sólo consigo mismo. —... Ese día, ¿te visité?— No dijo exactamente a qué día se refería, pero me di cuenta. —Sí— Respondí brevemente. Keith enterró su rostro entre sus manos y suspiró profundamente. —¿Por qué no te rebelaste? No lo dijo como si intentara culparme. No estaba familiarizado con esa voz llena de angustia y resentimiento, pero respondí con calma. —Fue imposible debido a las feromonas. Keith dejó de respirar. No sabía lo que estaba pensando, pero no pregunté. Solamente agregue amablemente. —Así que hice lo único que pude. Puse una marca en tu oreja— Se quitó las manos de la cara y levantó lentamente la cabeza. Keith me miró a los ojos, y yo sonreí con frialdad. —¿Acaso no te advertí que, si volvías a usar tus feromonas sobre mí, no me quedaría quieto? —... así que me dejaste una marca. ¿Crees que es injusto? Traté de adivinar, pero me equivoqué. Keith distorsionó las cejas y preguntó. —Ya no puedes marcar a nadie. —Sí—. Dije convencido y en calma. —¿Qué te importa? Para ti, soy el único Omega, pero tú no eres el único Alfa para mí. Oh, esta era mi verdadera venganza. Por primera vez me di cuenta. Hasta ahora, toda la venganza que tenía pensaba era falsa. La expresión que Keith tenía en este momento, era el resultado de la venganza que tanto deseaba. Ese era el fruto. De repente sentí las lágrimas deslizándose por mis mejillas. ¿Por qué esto es tan vano? ✤✤✤✤✤✤ Cuando abrí los ojos al día siguiente, me sentí mucho más ligero. Me senté en la cama, comí la sopa y el pudín que estaban en la bandeja sobre la cama. Whittaker llegó y anunció que estaba listo para partir. Keith me tomó en sus brazos de buena gana y salió de la habitación. Deje de insistirle que podía caminar por mi cuenta. No había sentido en contradecir. Me resigne. De todos modos voy a terminar haciendo lo que este hombre quiera. Escuché que los incendios forestales del día anterior se extinguieron, pero el control vial continuaba, por lo que el automóvil tuvo que tomar otro camino. Afortunadamente, no había muchos autos en la carretera porque aún era temprano. Miré los coches que iban y venían, apoyando la cabeza contra la ventana del coche. Fue entonces cuando note un humo negro inusual. Un fino trazo de humo se podía observar desde la distancia. ¿Qué es eso? De repente tuve un mal presentimiento. Miré por la ventana con cuidado. Acabábamos de pasar una señal de tránsito. Sin

decirle a Keith, presioné el botón y le pregunté al conductor. —Disculpe, ¿no será posible ir por la Ruta 8?—. Respondió, en un intervalo muy corto. [Sí, debido a que la ruta actual está controlada. Tomaré la ruta 24.] Apreté el botón para bloquear el sonido y luego le hablé a Keith, gesticulado con mis labios, pero sin dejar salir el sonido. //—Es mentira. Quizás esto sea un dispositivo de escucha telefónica. —// Mientras señalaba con mi dedo el asiento del conductor, que estaba bloqueado por una partición. Imitándome Keith preguntó en silencio. //—¿Qué? —// Respondí. //—Mira allá—// Señalando el humo negro en la distancia, continué. Todavía sin hacer ruido. //—Si continuamos por la ruta 24 nos toparemos con las llamas. Deberíamos ir por el número 8 —// Keith se quedó rígido. Seguí susurrando. //—Solo dile que se detenga, usando cualquier excusa—// //—¿Qué? —// Una sonrisa extraña apareció en su rostro. Me puse nervioso y lo llamé gesticulando. Keith luego se encogió de hombros y apretó el botón. —Detén el coche. [¿Po... por qué, por qué?] Tartamudeó notablemente. Keith respondió, después de un breve momento. —Ya que Yeonwoo está de mal humor, tomemos un descanso. El conductor no respondió de inmediato. Era evidente que estaba avergonzado. Estaba esperando nerviosamente su respuesta. De repente habló. [Estoy casi allí. Por favor sea paciente.] Estuve nervioso por un momento. Tragué saliva en seco y miré hacia un lado, pero Keith no cambió mucho. —Detén el coche. [No] Se burló de nosotros y agregó. [Si quieres bájate, ¿No puedes hacer eso? No hay nada, que no puedas hacer.] Pronto se oyó el sonido del micrófono apagándose. Como era de esperar, la puerta del coche estaba cerrada. Además, conducía a una velocidad tremenda. ¿Qué tengo que hacer? Estaba nervioso y me hormigueaban las puntas de los dedos. ¿Estamos siendo secuestrados? ¿Qué diablos está pasando aquí? No podía entender por qué el conductor, que siempre era callado y

sincero, de repente hizo esto. Cuando me di la vuelta, miré a Keith que estaba molesto. De repente el suelo vibró con un fuerte sonido y el auto se sacudió violentamente. En ese momento grité sorprendido. Parecía que hubo un deslizamiento de tierra en algún lugar debido al creciente incendio forestal. Inmediatamente mis manos se estiraron y Keith me abrazó. Me susurró con los ojos bien abiertos. —Todo estará bien. Su voz tranquila me tranquilizó más que nunca. Mi corazón que palpitaba como loco empezó a calmarse lentamente. Siguió susurrando sobre mi cabeza una y otra vez. —Está bien, no te preocupes. Estaba preocupado. Pensé que debería apartarme de él, pero todo lo que hice fue respirar profundamente. Seguía escuchando los latidos del corazón de Keith, y de repente murmuró para sí mismo. —El coche de Whitaker se ha ido. Keith agregó más fuerza al brazo con el cual me sostenía. Mi corazón empezó a acelerarse de nuevo por la ansiedad. La desaparición del auto de Whitaker, que siempre seguía al auto de Keith, significaba que le sucedió lo mismo al vehículo de seguridad detrás de él. ¿Qué pasó con el vehículo de seguridad que iba delante? Cuando lo pensé, Keith susurró. —El fuego está creciendo de nuevo. ¿Cómo? Levanté la cabeza inconscientemente. Keith me miró, nuestros ojos se encontraron. Él sonrió como para tranquilizarme. Me sostenía con un brazo y llevó el otro hasta la puerta del auto. Por supuesto que estaba cerrada. En algún momento estampó su huella digital en algún lugar de la puerta. Entonces, de repente se escuchó un pequeño crujido. Ni siquiera sabía qué estaba provocando el pequeño ruido, y poco después apareció el arma. Me sorprendió eso ¿Cuándo pusiste ese tipo de dispositivo en el auto? Nunca había oído hablar de una orden para hacer algo así. Antes de que pudiese preguntar qué había pasado, Keith agarró mi cabeza y con su mano la apretó contra su pecho. Como si hubiera un problema con la carretera, el coche reducía la velocidad y cambiaba de carril. Atrapado en los brazos de Keith, me mordí los labios para contener el mareo. Una mano grande se envolvió alrededor de mi oreja expuesta y pronto apretó el gatillo. Se escuchó una secuencia de fuertes disparos. Tragué el aliento y me encogí de hombros inconscientemente. Keith levantó la pierna y pateó la puerta del auto que tenía un agujero. La puerta del coche cayó en la carretera con un sonido de traqueteo. El conductor, que notó la situación, tiró apresuradamente del volante. Fue un intento de detenernos, pero Keith no mostró ningún signo de vacilación. ¿Este hombre no siente miedo ante nada? Keith revoloteó, no dudó ni por un segundo mientras me sostenía en sus brazos. Mi corazón parecía detenerse ante la visión del paisaje que pasaba rápidamente. —¡... ... ! ✤✤✤✤✤✤ Dejé de gritar y cerré los ojos. Hubo un sonido sordo y resonante por todo mi cuerpo. Poco

después, rodé por el suelo. Mi mente estaba en blanco, pero una cosa de la que estaba seguro, era el hecho de que Keith me estaba abrazando fuerte. —... ... Jadeé por un momento. Keith preguntó por encima de mi cabeza, mientras estaba aterrorizado y desconcertado por el repentino impacto de mi cuerpo. —¿Estás bien? Levanté la cabeza, avergonzado porque preguntó tan tranquilo. En ese momento, todo mi cuerpo crujió y grité por un corto tiempo. Inmediatamente, Keith se levantó. —¿Estás herido? Ese comentario hizo darme cuenta que había estado acostado sobre el cuerpo de Keith hasta entonces. Me sostuvo en sus brazos y de repente torció su frente. Fue el lado de Keith el que resultó herido. No podía creer que este hombre estuviera envolviendo sus brazos a mi alrededor y estando herido. No lo podía creer. Keith se acercó a mí, todavía parpadeando. Pronto dio un suspiro de alivio cuando revisó todo mi cuerpo. El aliento de Keith llegó a mis labios y se dispersó. Silenciosamente lo miré a la cara. Keith también guardó silencio. De repente solté una risa. Keith también se rió. —¿Qué pasa? —… Me pasó el pelo detrás de las orejas, preguntando. No lo sé, y me reí de nuevo. Debes estar loco para reírte de tal situación. Cuando pensé vagamente que quería besarme, escuché un rugido siniestro en lo alto. Mientras levantaba apresuradamente la cabeza, pude ver algo moviéndose como una niebla con humo negro elevándose desde lejos. La montaña estaba a punto de colapsar nuevamente. No era solo eso. El coche que iba a toda velocidad, giraba en U y corría hacia nosotros. Me quedé rígido por la sorpresa. Keith me abrazó de nuevo y enterró mi rostro en su pecho. Mientras me tapaba los oídos, volvió a apretar el gatillo. Los neumáticos del coche estallaron con una fuerte explosión. El gran sedán arañó la carretera con un ruido fuerte. Abrí mucho los ojos y vi el cuerpo negro girar y deslizarse, haciendo un enorme círculo. El suelo, debilitado por el ruido del pesado coche, se hundió. Las ruedas traseras del coche cayeron y pronto se inclinaron. Keith se incorporó cuando lo vio. —Agárrate fuerte. Keith dio órdenes en voz baja y comenzó a correr mientras me sostenía. Me sorprendí y abracé apresuradamente su cuello. Un montón de tierra cayó detrás de él. La carretera de asfalto se agrietó y agrietó, dejando al descubierto la tierra empobrecida que estaba debajo. Había un fuerte olor a quemado en alguna parte. El incendio forestal continuaba. A ese ritmo, habría incluso más deslizamientos de tierra. El brazo con que lo sujetaba, se volvió rígido y se aferró con fuerza sin mi conocimiento. Keith me abrazó con más firmeza, de manera tranquilizadora. El olor a quemado y el sonido de colapso por todas partes vibraron, pero

extrañamente ya no estaba asustado. ¡Ah! Había un leve olor dulce. Era el aroma de Keith. Su olor a feromonas me tranquilizaba como en aquel entonces. Enterré mi nariz en su garganta e inhalé profundamente. De repente, Keith se detuvo. Miró hacía un lugar cuando levantó la vista con sorpresa. Cuando volví mis ojos tardíamente, yo también dudé. Un árbol enorme y el suelo, se derrumbaron y se amontonaron frente a mí, bloqueando el camino. Inusualmente la respiración de Keith era agitada. Abrí la boca al darme cuenta, que el siniestro rugido se había alejado un poco más. —Espera, descansa. —... ... —Estoy mareado, así que por favor paremos. Sólo entonces obedeció mis palabras. Keith miró a su alrededor una vez, encontró un lugar plano y se recostó contra un árbol caído. Todavía no parecía tener la intención de bajarme. Gracias a él, me senté de lado en su pierna, e incliné mi cabeza sobre su hombro. No nos dijimos nada. Sólo escuché el rugido aleatorio que parecía acabar con el mundo. Si hubo otro sonido ahí, fue el sonido del corazón del otro. Silenciosamente, el sonido de un corazón latiendo sólo para su compañero. Él bajó la mirada hacia mí. Yo también lo miré. Se dice que los hombres y mujeres que se encuentran en un puente oscilante tienen una alta probabilidad de enamorarse. ¿Sigue siendo así? ¿Estoy simplemente confundiendo la emoción, con el amor en un precario estado de muerte? Si Keith ahora me deja una marca, podría tener éxito. Pensé en ello, pero él no parecía tener ninguna intención. Yo tampoco lo recomendé. En cambio, inclinó la cabeza todavía más. Nuestras respiraciones entraron en contacto. Un poco más cerca tocará tus labios. Él y yo lo sabíamos. Pero justo antes de eso dudamos. Las dos partes no logramos reunir valor. Dudé en seducirlo y Keith dudó en empujarme. Mi corazón latía como loco. La fiebre pareció volver a subir. No puede ser. Ésta es sólo una ilusión común que surge debido a la fiebre. Nunca volveré a darle mi corazón a este hombre —ah… Cerré los ojos con un leve suspiro. En el momento en que sus labios tocan mis labios, un ruido extraño intervino en el mundo. Era el tono de llamada del celular. Llegamos a un punto muerto. Cuando abrí los ojos, Keith me estaba mirando. Podría besarme como quisiera. Era posible disfrutar de la luna de miel incluso por muy poco tiempo. Oh, debí besar esos labios. Exhalé un suspiro lamentable, pero la oportunidad ya había desaparecido. Keith volvió la cabeza y sacó su teléfono celular. Fue Whitaker quien llamó. De vez en cuando escuché su voz más allá del teléfono. [¡Señor Pittman! Gracias a Dios, ¿estás bien?] Como de costumbre, Keith respondió a la pregunta urgente, con indiferencia, diciendo que sí. —El conductor está probablemente muerto. Traté de salvarlo, si era posible, pero no sé qué pasó—, agregó en un tono que aún no tenía emoción. —Traté de averiguar quién estaba detrás de mí, pero fue un desperdicio.

[Oh, no... Me alegro que el Sr. Pittman está a salvo de todos modos.] Whitaker rápidamente explicó cómo se perdió el auto de Keith e informó sobre la situación actual. [Hemos calculado aproximadamente su ubicación. Dicen que pronto habrá un deslizamiento de tierra mayor. El helicóptero está en camino ahora, así que espere en un lugar seguro. Todavía estoy comprobando su ubicación por teléfono.] Lo escuché. Apreté su traje sin darme cuenta. Me miró mientras yo miraba hacia arriba. —Está bien—, susurró Keith. —Está bien, no va a pasar nada. No dije nada. Sólo lo miré en silencio. Pensé que no importaría si me quedaba ahí, así, pero no tenía que decir nada. En cambio, me sentó en su regazo. —Puedo caminar—. Dije y levanté la mano hacia Keith, que estaba tratando de sostenerme de nuevo. Pero su respuesta fue firme —No. Sin embargo, no me rendí. —No tengo ninguna intención de huir. No estaré lejos de ti, así que no te preocupes. —No—. Keith volvió a dar la misma respuesta, y dijo algo inesperado. —Tienes un resfriado. El resfriado parecía ser una enfermedad grave. A veces me daba un fuerte resfriado y casi moría de neumonía, pero todavía no estaba así. Sin embargo, no sabía si reírme o quedarme estupefacto por la respuesta de Keith, que era demasiado seria. Lo cierto es que en ese momento mis ojos se amargaron. —Señor Pittman, nunca ha tenido un resfriado, ¿verdad? —Nunca—, añadió. —Quizás antes de la manifestación, pero no recuerdo—. Esa fue una respuesta natural. Me reí amargamente y dije. —Supongo que sí, me suelo enfermar de vez en cuando, créame, estaré bien. Keith me miró. No sé si por sospecha o vergüenza, dije con más fuerza —Y me marea que sigas cargándome. Le diré si la estoy pasando mal. Eso parecía funcionar. Keith dudó por un momento, pero al final se puso de pie sin decir una palabra. Mientras trataba de seguir y levantarse, extendió la mano. —Gracias. Le sonreí para tranquilizarlo. Keith todavía me miraba sin querer. Pronto se volvió y empezó a caminar. No caminó conmigo, pero tomó mi mano. Yo no rechacé eso. Guardamos silencio mientras avanzamos en busca de una llanura más segura. Como si estuviéramos reemplazando todas las conversaciones con nuestras manos. Sus manos se sentían frías, tal vez a causa del frío provocado por la fiebre. Suavemente moví mi dedo y él lo sostuvo con fuerza. La forma en que me miró parecía preguntarme qué estaba pasando. Negué con la cabeza.

—No es nada—. Rápidamente me quedé sin aliento. Si le dices a Keith, te abrazará de inmediato. De alguna manera estaba convencido. Pero me moví en silencio. Esto está bien. Ni demasiado cerca ni demasiado lejos. Mi corazón se siente adolorido, pero no duele, y desafortunadamente, no es tristeza, solo esa distancia. Oh, pero... —... yo. De repente, Keith abrió la boca. Lentamente me miró. Nuestros ojos se encontraron. Esperé sus palabras. —Si yo, si… —... —Tú... Y Keith volvió a callar. Sólo lo miré cuando dejó de hablar, tenía una hendidura en el labio inferior. Pensé que podría creerlo si me lo dijera ahora. Si Keith dice que me ama. Pero no lo dijo. Cuando vi a Keith apartarse de mis ojos serios, también incliné la cabeza. Mi mano aún en su mano apareció a la vista. Está bien, no me decepcioné. Porque no lo esperaba en primer lugar. Fue cuando el suelo tembló con un fuerte ruido que, Keith vaciló. Inconscientemente, levanté la cabeza y vi una masa negra de tierra colapsando. Vi grietas claras y amplias en el área. De alguna manera, de repente recordé el pasado. A Keith. Yo estaba aterrorizado frente a él. La roja, sangre que se esparció. Oh, estaba pensando entonces. ¿Por qué no pude protegerte? —Keith... Salté sobre él. Keith me miró sorprendido. Lo aparté con todas mis fuerzas. Y al mismo tiempo, un montón de tierra cayó sobre mí. El pasado cruzó ante mis ojos. Keith, montando a caballo, besándome en una tienda oscura, y todas sus palabras y acciones; cuando estaba enojado conmigo, burlándose y riéndose. Pero lo último de lo que estaba llena mi retina era su rostro sonriéndome. Yeon-woo. Con su voz, llamándome. —¡Yeon-woo…! Cuando sus ásperos gritos se superpusieron tenuemente, la negra suciedad se derramó ante mis ojos y perdí el conocimiento. ✤✤✤✤✤✤ —¡Y... Woo, Yeon-woo! Alguien estaba gritando mi nombre por encima del estruendo. Me las arreglé para gemir a través de la conciencia confundida. Inmediatamente gritó. —¡Yeon-woo, despierta! ¡Yeon-woo! La voz me era familiar. Sabía quién era. Abrí los ojos lentamente y traté de enfocarme en la imagen borrosa. Como esperaba, pensé. Keith me estaba mirando. —Cof, cof, cof. Debía haber una gran cantidad de polvo. Sí, estaba ahí. Tardíamente me di cuenta de que estaba

acostado en un helicóptero abrazando a Keith. Era un alivio, Whitaker debió encontrarnos... Keith, ¿estás bien…? Lo último que recordaba era empujarlo con fuerza. Mis labios estaban agrietados. Pero no hubo sonido. Tosí de nuevo. Algo rojo se derramó. —¡Yeon-woo!— gritó Keith. Parecía aterrado. Quería decirle que no se preocupara. Pero fue extraño, no pude mover un dedo por alguna razón. Estaba avergonzado y quería mirar a su alrededor con prisa y gritó. —Yeon-woo, no... ¡Dios, sangre, sangre…! Vaya, estaba mirando mi pierna. ¿Me rompí la pierna? Quizás sucedió algo peor que eso. Me las arreglé para abrir la boca al primer pensamiento que me vino a la mente. —... bebé, ¿el bebé está bien? Keith vaciló. Me miró con los ojos muy abiertos. Confesé como si estuviera arrepentido. —Al principio, traté de deshacerme de él... Estaba tan... tan asustado—. De nuevo estalló una tos. Cada vez que tosía, sentía un dolor agudo en todo el cuerpo. Apenas hablé de nuevo. —... pero quiero darlo a luz. Es... tu niño. —Yeon-woo. —Oh, va a ser muy… hermoso... Quería reírme, pero no salió a mi manera. Quizás si logré reírme. Keith me quitó el pelo de la frente. Sus manos parecían temblar levemente. —Está bien—, continuó después de mi tos apresurada. —Todo estará bien, el bebé estará bien. No te preocupes. —Gracias a Dios—, susurré y cerré los ojos. Ha sido tan difícil respirar. Se supone que la respiración se hace de forma natural, pero no sé por qué es tan difícil cada vez que exhalo. Como mi conciencia se volvió borrosa, mi respiración también se detuvo intermitentemente. El rostro de Keith se veía en mi visión borrosa. Es extraño, ¿por qué tienes esa cara de nuevo? Quería acariciar su mejilla, pero no pude. Keith levantó mi mano y la llevó a su mejilla, como si conociera mi corazón. Sentí una humedad fría. Se volvió y besó mi palma. ¿Por qué estás llorando? —¿Por qué estás llorando? Mordí mis labios dulcemente. Él no respondió. Las lágrimas corrieron por su rostro de nuevo. —No llores. Hablé en voz baja. Quería secar sus lágrimas, pero no salió como quería. Lo dije una vez más. —No llores. —... ¿Por qué hiciste eso?—. La voz de Keith tembló levemente. Contuvo la respiración y preguntó, soportando sentimientos intensos. —¿Por qué me alejaste? Si me hubieras dejado, no habría pasado esto.

¿Por qué hace una pregunta tan obvia?, me pregunté. Me quedé perplejo. De lo contrario, tú ... ... Debía ser herido yo... En ese momento Keith dejó de respirar. Me miró como si estuviera sorprendido. —¡Yeon-woo, despierta! — Un grito repentino despertó mi conciencia. Me di cuenta de que había perdido el conocimiento por un tiempo. Keith todavía estaba a mi lado. —Yeon-woo—, dijo con voz temblorosa. —Solo un poco más, pronto estaremos en el hospital. Por favor, por favor—, los ojos morados de Keith se oscurecieron. Cuando lentamente cerró y abrió los ojos, su cara estaba húmeda de nuevo. —¡Oh, Dios! Esto es ridículo... ... Keith sollozaba. El hombre adulto gritó, pero no lloro más. Logré mover mis dedos. Keith relajó un poco su agarre en mi mano. Gracias a él, pude tocar su oreja. Palmeé la marca que había tallado. Después de eso, dejé salir un suspiro tembloroso. —Si yo... muero, esto se… desaparecerá...— Mientras hablaba con una voz moribunda, Keith me miró con los ojos bien abiertos. Seguí susurrando delante de su cara de sorpresa. —Tú... ... no has hecho nada malo, sólo yo, estaba equivocado—. —... ¿Qué?— Preguntó Keith. Sonreí levemente. —Tú... yo... te amo. Los ojos de Keith se agrandaron. Pero lo decía en serio. Sí, fue toda mi ilusión. No hiciste nada malo. Debo expiar... por dejarte una marca sin tu voluntad... Lo siento. Sonreí. Quizás esta sea la última vez. —¡Yeon-woo! Keith gritó. Sin embargo, no pude hablar más. También fue difícil mantener los ojos abiertos. Más allá de la lejana vista, Keith siguió llamándome. Pero no pude contestar. Los gritos de Keith se extendieron por todas partes. —Por favor... por favor.... ¡No! ¡Yeon-woo, por favor!. Más allá de la lejana vista, lloró. —¡No me dejes... …!

[N/T: No quisiera hacerlo muy complicado, pero en coreano se refiere a materia (química) así que les explicare brevemente ignórenme nomas. El principio cero de la termodinámica es una ley fenomenológica para sistemas que se encuentran en equilibrio térmico. En palabras simples, el principio dice que, si se pone un objeto con cierta temperatura en contacto con otro a una temperatura distinta, ambos intercambian calor hasta que sus temperaturas se igualan.]

[N/T: Esta parte es media —robótica— porque está relatando lo que leyó en internet.]

Capítulo 42 Podía sentir la vibración en todo mi cuerpo. Gemí y tosí como si estuviese enfermo. Pero era sólo pensamiento, en realidad, ni siquiera podía mover un dedo. Ni bien logré levantar un poco mis párpados una luz brillante fluyó en mis ojos. Alguien gritó sobre mi, lo que provocó que los cerrara inmediatamente. —¡Yeon-Woo, despierta! ¡Abre los ojos! Cuando logré abrir los ojos nuevamente en respuesta a los repetidos gritos, vi la cara de Keith, me miraba. Las personas en uniformes médicos estaban arrastrando la camilla apresuradamente. Lo quise alcanzar, pero no pude moverme. —¿Estás bien?— Pregunté, apenas moviendo mis labios. Keith me vio con una mirada penetrante. Susurré de nuevo. —¿Estás bien? —¡Maldita sea… ... ¡ Eres tú quien resultó herido, no yo!— gritó Keith. Pero sonreí levemente. Eso es un alivio. La cama se sacudió una y otra vez, lo que tensó aún más el vértigo. Keith tomó mi mano apresuradamente. Le pregunté. —¿Adónde vamos? —Necesitas hacerte pruebas, comprobar dónde te lastimaste y recibir tratamiento… está bien, todo va a estar bien. —Bebé. Apreté mis labios. Keith vaciló y respondió después de un intervalo de tiempo. —Va a estar bien. Poco después de que la camilla pasara por una puerta, Keith ya no pudo seguirme. Volví a perder el conocimiento después de ver su rostro pálido que se alejaba. ✤✤✤✤✤✤ Mi cuerpo dolía hasta la muerte. Mi visión estaba distorsionada y mi respiración se volvió áspera. Apenas recuperé la conciencia con un gruñido. Me sentía confundido ante la vista. Quería llamar a alguien, pero no había ningún sonido. Quizás debido a la ansiedad mi respiración se agitó y una máquina comenzó a sonar. Luego después de un momento apareció la enfermera. —Oh, abriste los ojos. ¿Cómo te sientes? Preguntó amablemente, pero no pude responder de inmediato. Cada vez que abría y cerraba los ojos sentía como mi conciencia se iba y venía de vuelta. En ese momento el dolor también volvió a mí otra vez. Cuando gemí débilmente y me puse triste. Ella me miró y dijo. —Duerme un poco más, te hará sentir mejor. No salió ningún sonido, así que la detuve solamente con la gesticulación de mis labios. La enfermera se detuvo y se agachó sobre mí, tratando de escuchar lo que intentaba decir.

Cuando pregunté sin aliento ella sonrió. —El Señor Pittman está fuera de peligro, así que no se preocupe. Va a estar muy feliz cuando escuche que Yeon-Woo está despierto. En realidad, estaba tan preocupado que le prohibí visitarlo por ahora. Estaba muy reacio a irse de tu lado todo el tiempo. —… … —Él bebe también está sano. Con un profundo suspiro de alivio la enfermera me dijo. —Es un bebe fuerte. Estaba en peligro, pero lo logró. Aún no es momento de sentir alivio, pero la crisis ya pasó. La enfermera sonrió y agregó. —Gracias a que Yeonwoo no se rindió él bebe fue capaz de fortalecerse. El sentimiento de culpa y tristeza agitaron mi corazón, entonces respondí con un débil La enfermera barrió el cabello de mi cara, como intentando reconfortarme. —La condición de Yeon-woo ha mejorado considerablemente. Cuando vino aquí por primera vez, estaba más preocupada por la neumonía que por los traumatismos, pero afortunadamente superó bien la crisis— Dijo con la expresión triste.—Ahora no te preocupes y descansa. La enfermera agarró la jeringa y la insertó en la intravenosa que estaba conectada a mi brazo. Después de un momento una sensación fría me envolvió y pronto mi cuerpo cayó. ✤✤✤✤✤✤ Desperté sintiendo un dolor sordo al cual ya me había acostumbrado. Tenía mucha sed. —Uh… Gemí levemente y distorsioné el rostro. Inmediatamente sentí que alguien se movía. Ni bien logré abrir mis ojos, pude ver como se acercó al borde de la cama. Me era difícil reconocer la figura debido a que mi visión estaba aún nublada y el lugar estaba oscuro. Mientras tanto la persona me miró y no dijo nada. Sentí mucha ansiedad por el comportamiento de esta persona, pero de repente me di cuenta de quién era. Keith. —… … Simplemente me miraba sin decir nada. Era imposible descifrar la expresión de Keith, mientras estaba parado de pie con una luz tenue atrás de su espalda. Intenté examinar su sombría cara pero, inesperadamente soltó un profundo suspiro. Se sintió como si fuese a decir algo, pero eso fue todo. Otra vez Keith cerró su boca. Pronto me volví curioso. Varios pensamientos envolvieron mi cabeza. Igualmente, Keith seguía en silencio como hace un momento. Por fin habló, pero le tomó un poco más de tiempo emitir un sonido.

—… … ¿Te duele mucho? Su voz tembló ligeramente. Le respondí. Aún no emití ningún sonido, lo único que se escuchó fue una mezcla de respiraciones. Keith me miraba en silencio. Tenía una expresión vaga, como si estuviese perdido. Pude ver su cara. Se veía muy cansado. Las sombras se notaban mucho más en su rostro pálido debido a las oscuras ojeras. Además, viendo su expresión, se veía agotado. Parecía como si estuvo enfermo durante varios días. Como evidencia, Keith lentamente barrió su cabello, mucho más lento de lo usual. Su pelo había perdido su original y perfecta forma, como si ya lo hubiese hecho varias veces. Simplemente mire a Keith. Se sentía como si lo estuviera viendo en ese momento, cuando él vino a la casa de Dane a buscarme. Parecía como si una esquina de mi corazón se abriera. Odie tanto a este hombre, pero ahora pensaba que eso ya no importaba. Me daba pena. Eso era todo. Mientras intentaba ocultar la incomodidad finalmente noté un vaso en la mesa. —… … ¿Que? Keith preguntó al notar mi mirada. En vez de responder señale el recipiente con el dedo. Keith caminó como si se diera cuenta después de un momento. De repente vino a mi memoria un recuerdo sobre antes, cuando me trajo el agua del mismo modo. Cuando regresó, metió su brazo bajo mi hombro y me sentó a medias. Después de tomar agua con su ayuda, logre emitir un sonido. —Gracias. Mientras sonreía ligeramente de pronto el rostro de Keith se distorsionó. Me acostó de vuelta y caminó hasta la mesa. Bajó el vaso y miró hacia el techo. Como si intentase tolerar varias emociones a la vez, Keith permaneció en silencio por un momento. Me pregunté qué estaba pensando. Sus hombros se sacudieron como si diera un suspiro profundo y finalmente abrió la boca. —… … No vuelvas a hacer eso. Sólo parpadeé y de repente comencé a toser. Keith se volteo hacia mí. Agité mi mano ante su cara que de pronto se puso rígida, en señal de que estaba bien. Por suerte la tos paró. Keith quien me miró fijamente por un buen momento de pronto escupió. —Dilo. Nunca más lo volverás a hacer. —… … —Yeon-Woo. Me vi forzado a responder ante la voz baja que salió como si fuese una amenaza. —No lo sé. Mi cuerpo se movió por sí solo en ese entonces. Esta vez Keith estaba en silencio. Dije apresuradamente. —Quizás la próxima vez. —¡Tu… …!

Keith rechinó sus dientes. Se enojó cuando no hice lo que él quería. Dije obstinadamente, de todos modos, no había nada que perder. —Sólo no tienes que estar en peligro. —… … Keith me miró en silencio durante un tiempo, soltó un feroz suspiro y se frotó la cara con ambas manos. Lo mire en silencio. Keith estaba ahí como reprimiendo emociones. Finalmente abrió la boca. —¿Qué demonios quieres de mí? —No quiero nada. —¡Dime! ¡Maldición! Keith grito. Mientras miraba sus ojos inyectados en sangre, pensé. ¿Qué debería decir para aliviar a este hombre? Me sentí triste por alguna razón, así que respondí. Sólo esta vez, sé sincero. —Está bien. —Haaa. Keith exhalo fuertemente. Sus ojos púrpura estaban temblando ansiosamente y mirándome fijamente. Abrió y cerró su boca repetidamente, hasta que por fin emitió un sonido. Con una voz completamente abrumada. —… … Por favor. —… … —Por favor no más, no hagas nada por mí. ¡Es un favor, te lo ruego! Escupió violentamente como dejando fluir todo el resentimiento y seguido de eso, dejó la habitación. Enseguida pude ver a hombres vestidos de trajes negros a través de la puerta que se cerró con un estruendo. ✤✤✤✤✤✤ Cuando volví a abrir los ojos, por supuesto, estaba solo en la habitación del hospital. Mientras dormía, parecía que mucha gente iba y venía, pero curiosamente ahora no había nadie. La enfermera también me dijo que había varios guardaespaldas afuera de la puerta vigilando las 24 horas. Charles, que vino al hospital al día siguiente, me dijo varias cosas. El conductor que intentó secuestrarnos pertenecía a un grupo pseudo-religioso al que pertenecía el hombre que atacó previamente a Keith. Era un grupo que definía a los alfas extremos como demonios y desencadenaba ataques hacía ellos de vez en cuando. Sin embargo, el hombre que corrió hacía Keith fue arrestado, sin mucho progreso, dejando sólo un corte en su brazo. Después de eso, escuché que se suicidó en prisión mientras ejercía su derecho a permanecer en silencio sin importar lo que le dijeran. No obstante, fue una muerte sospechosa en muchos sentidos. Whitaker, quien dió la noticia en ese momento,

dijo haciendo una mueca, que tenía dudas. Desde entonces, pasó el tiempo sin más interés por el incidente. En ese momento, hubiera sido bueno, ser más cuidadosos e investigar más. Lo lamente, pero ya era demasiado tarde. Después del arresto, el conductor confesó todo. Mintió deliberadamente que la carretera estaba cerrada y lo indujo a quedarse en el hotel por el día. Quizás se tomó el tiempo para informar a sus superiores e hizo planes detallados durante la noche. Charles estaba más conmocionado por el incidente. Por lo general, era famoso por su contratación exigente Cualquier empleado recién contratado ni siquiera podía acercarse a Keith. La limpieza de habitaciones también fue posible después de años de empleo y algo de confianza. Escuché que el conductor también había trabajado durante casi 10 años. Sin embargo, al escuchar que casi le quita la vida a su empleador, por supuesto, me sorprendió. —Ha estado en la religión desde que su hija comenzó a enfermarse—, dijo Charles con seriedad, —Lo he estado visitando. No fue así desde el principio, y dado que sucedió en el camino, parecía una sutil súplica, de que no era su responsabilidad. Por supuesto que yo también lo pensaba. —No sabía que había un dispositivo de ese tipo en el coche, pero me alegro de que no haya pasado nada, gracias a eso. Charles respondió, con la cara en blanco y una leve sensación de orgullo. —Después del último ataque terrorista, le pedí al Sr. Pittman que colocara un dispositivo secreto en el auto. Me alegro de que haya sido útil. Cuando le di las gracias, sonrió por primera vez. Charles, que estaba a punto de regresar, de repente añadió: —Oh, El Sr. Pittman estará fuera por unos días, en un viaje de negocios urgente. —... ¿Cuántos días? Asintió con la cabeza cuando se lo pregunté casualmente. —No sé el horario exacto en el que volverás después de que se solucione el trabajo. Tuve que decir está bien. Charles se despidió brevemente y salió de la habitación. Pasé un tiempo fingiendo estar bien y sin saber porque me sentía vacío ✤✤✤✤✤✤ La visita de Emma fue dos días después. Excepto por el dolor ocasional en todo mi cuerpo, estaba aburrido, llenando sin sentido el tiempo. Ese día, también, pasé los canales de televisión y miré el reloj. De repente escuché un golpe y Emma entró. —¡Emma! —¡Yeon-woo!' ella se acercó apresuradamente y compartió un abrazo conmigo. Cuando aflojó los brazos y me miró, rápidamente distorsionó su rostro como si estuviera llorando. Si me hubieras visto cuando me lastimé por primera vez, es posible que te hayas

desmayado, pensé. A pesar de que las intravenosas ya no encajaban y todo lo que tenía que hacer era ponerme una inyección de analgésicos antes de acostarme, los ojos de Emma todavía me veían como a un paciente crítico. Quizás debido a los rasguños y heridas, las tiritas y los vendajes estaban por todas partes. —Oh, Dios mío, escuché que te lastimaron mucho, pero… ... — No es tan malo como parece. Además, ahora estoy mucho mejor, Emma. lo dije con una sonrisa, esforzándome a actuar calmado. Al mismo tiempo, las costillas me dolían. —¡Mentira!—. Emma volvió la cabeza a toda prisa y me miró después de sollozar. Había una sonrisa en su rostro. Lamentó llegar tarde, y continuó hablando. Dijo que hoy se tomó un día libre para ir al hospital con su madre. Mientras tanto, acudió a la visita que había estado intentando realizar desde hace tiempo. —Estaba tan distraída por una serie de cosas inimaginables—, Emma acercó una silla y se sentó —Después de que Yeonwoo renunció, la compañía es un lío. Todos están trabajando duro, pero los nuevos reclutas no fueron de mucha ayuda y todos esperaban que pudieras mejorar y trabajar de nuevo. Ella me miró una vez y suspiró. —Tendré que esperar un poco más. —Emma lo está haciendo bastante bien—. Emma negó con la cabeza cuando la animé. —En realidad no… Es sólo que apenas estoy aguantando. —Emma—. Cuando la llamé por su nombre de forma seria, Emma me miró a la cara. Dije, mirándola directamente a los ojos. —Si te lo dejé a ti, Emma, es porque pensé que serías lo suficientemente capaz de hacerlo. No me digas que me equivoque—, las mejillas de Emma se sonrojaron levemente ante el comentario. —Lo siento, gracias. Ella, que alternativamente hablaba palabras contradictorias, rápidamente cambió de tema. —Es cierto que hay más trabajo. Después de que Yeonwoo desapareció, el Sr. Pittman estaba loco. Pensé que la empresa iba a quebrar. —De ninguna manera. Emma prosiguió con seriedad. —A menudo cancelaba las reuniones, cuando no se podía concentrar en ellas, y algunos días no iba a trabajar, así que verificaba su estado y no podía ni levantarse, porque estaba borracho. Lo pasé muy mal porque todo su cuerpo olía a alcohol. Era nuevo para mí e inesperado, la miré sorprendido.

—El Alfa dominante no se emborrachaba fácilmente... ¿Es algo diferente cuando la marca está grabada?. Emma me negó con la cabeza cuando pensó en ello. —Entonces, ¿cuánto crees que ha bebido? Fue lo suficiente para que Charles se quejara conmigo más tarde. Dice que ha escondido algunos de los vinos premium, antes que agotara todo lo que Pittman ha almacenado. Además, parece que bebía mucho vodka, whisky. — … ... — Jane pensó que sería el primer alfa dominante en morir de alcoholismo . De repente, se me ocurrió que, cuando vino a verme, había perdido mucho peso y se veía demacrado. Aunque está mejor que entonces, todavía se ve menos guapo que antes. Ella volvió a sacudir la cabeza y murmuró: —¡Oh, Dios mío! He trabajado durante años, pero nunca vi al Sr. Pittman tan destrozado. Siempre lo he visto en perfecto estado. Hubo momentos en los que estaba borracho y venía a trabajar sin corbata o su cabello estaba todo enredado. No le dije nada a Emma, que suspiró. No lo podía creer. ¿Keith se fue a trabajar con el pelo despeinado y sin corbata? Quizás Emma no lo soñó. Es cierto que todos tuvieron la misma experiencia. Pero Keith nunca ha mostrado una cara así delante de mí. Incluso antes de que me escapara, incluso después de que regresara, él siempre fue perfecto. Emma continuó quejándose, sin darse cuenta de mi mente confusa. —Fue durante una reunión en la empresa ¿cómo pudo decir eso? Tomó un par de decisiones erróneas y casi se canceló la película, y escuché que perdió mucho dinero. Pensé que se iba a la quiebra—. Sacudió la cabeza y continuó, sin pensar. —Me alegro de estar trabajando un poco estos días. Todos piensan que esta película es realmente la última oportunidad. La he estado esperando últimamente, pero… ... Todos están haciendo su mejor esfuerzo porque creo que podremos ganar unas cuantas veces más de lo que hemos perdido hasta ahora. Por otro lado, si falla, todo se acaba. Hemos invertido tanto . ¿Cuál fue la película que se estrenó esta vez? Emma me dio el título mientras buscaba en mi memoria. Ah, y pronto lo recordé. Fue una película protagonizada por Chase Miller. Se dice que se está filmando la película del último contrato que anuló y causó problemas... La película también fue toda una aventura, pero la victoria o la pérdida de dicha película que se estrenaría esta vez, era más urgente que si el experimento de cambiar los roles a la película, con todo tipo de daños y molestias tuvo éxito. También estaba el papel principal de Chase Miller, por lo que garantizaría cierto grado de éxito de taquilla. Pero necesitaba un "gran golpe" no un "hasta cierto punto". —Funcionará.— Dije enfáticamente. Tenía que estar bien. Emma también asintió con una mirada seria. —Tiene que funcionar—. Pronto cambió de tema. —Todavía hay mucho trabajo, pero muchas cosas el Sr. Pittman las dirige personalmente. Compró un terreno, solicitó a alguien para que realice la construcción, estoy ocupada

manejando esas demandas. Y él está ocupado haciendo la construcción y siempre sale del trabajo a tiempo. Emma rápidamente apretó los labios. —Entonces tenemos que quedarnos y arreglar todo para poder revisarlo y ocuparnos de ello al día siguiente tan pronto nos ponemos a trabajar. Por supuesto que hay beneficios adicionales, pero quiero encontrar mi vida antes que el dinero. Es muy ajetreado y el nuevo recluta no ayuda en absoluto, e incluso si intentas reclutar a más personas, no puedes hacer esto o aquello, porque de todos modos se necesita tiempo para enseñar. Para ella era tan natural quejarse. Aunque estaba herido, sentí pena por mí mismo, por estar acostado en el hospital. —¿El novato es tan malo en el trabajo? Cuando se lo pregunté con ansiedad, ella negó con la cabeza con aire enfermizo. —No fue muy bueno cuando tuvimos la entrevista por primera vez. Se veía un poco estúpido, tartamudeaba sin importar lo que le preguntara, e incluso chocó con la puerta mientras me saludaba al salir. Por eso me preguntaba si podría trabajar para el Sr. Pittman, pero Jane y Rachel dijeron que estaban bien, y sorprendentemente, parecía haber disfrutado de la entrevista con el Sr. Pittman... Bueno, ¿estaba loco el Sr. Pittman en ese momento? Si tuviera otra entrevista ahora, lo rechazaría de inmediato—. Al verla negar con la cabeza de nuevo, sentí algo extraño. —¿El nuevo empleado es beta? —Es un hombre y es Alpha. En cuanto a los documentos de solicitud, su carrera fue buena y se veía bastante competente, pero cómo se golpea la nuca de esa manera con la puerta. Ella apretó los puños con resentimiento. Oh, Dios mío, y pensé profundamente. Pero la extraña sensación no desapareció. Cuando le pregunté sobre su trabajo en la empresa, agregué algunas preguntas sobre los recién llegados. Y después de escuchar la respuesta de Emma, la conclusión que salió fue. —¿No se enamoraría de Emma a primera vista? —¿Qué? —Creo que es una historia posible. ¿No se está enamorando de Emma y cometiendo errores y tartamudeando? ¿Lo odias tanto? —No está mal. Como sabe Yeon-woo, Alfas y Omegas son en su mayoría guapos. Sí, y estuve de acuerdo. Esto se debe a que hay muchos casos en los que la apariencia cambia después de la expresión, o debido a los rasgos originales Alfa u Omega, la apariencia es excelente desde el nacimiento. Excepto en el caso de mí, que había mutado de un beta a omega. Emma continuó. —Es sólo un hombre estúpido. No puedo creer que se haya enamorado de mí.

—¿Por qué piensas eso?— Me sorprendió. Porque, respondió Emma. —No hay ninguna razón para eso. —¿... ...? Oh, de que estas hablando No lo dices en serio. Emma parpadeó. Parecía decirlo en serio. Me reí mucho. —Emma es lo suficientemente hermosa, pero no sé, por qué piensa de esa manera. —¿Belleza? ¿Yo? —Por supuesto. Josh también es tan guapo, ¿no? ¿Es la sangre? —Josh es guapo, pero yo no… Inesperadamente, no parecía muy segura. Ella era tan hermosa y extraña. Cuando inclinó la cabeza, Emma logró mantener sus palabras. —Me han comparado mucho con Josh desde que era niña. Josh es un chico guapo, pero yo soy simple, así que... —Si Josh naciera como mujer, tendría tu rostro Emma. Dije con firmeza. Emma parpadeó con ojos sorprendidos. Añadí con confianza a una mujer dudosa. —Por supuesto que eres una belleza—, me miró desconcertada y pronto sonrió con amargura. —No me hagas sentir emocionada porque no vas a ser mi hombre—. No hubo nada que responder a ese comentario. Cuando sonrió torpemente, Emma dijo de buena gana. —No le agradaba a la gente que siempre me gustó. He tenido un par de confesiones, pero eran tipos musculosos y no me gustan tanto los deportistas… Algún día, aparecerá alguien que se adapte a mí —. Más tarde, al verla suspirar, me apresuré a cambiar de tema. —El Sr. Pittman debe estar ocupado en un viaje de negocios. ¿Quién lo siguió en este viaje de negocios? ¿Rachel? O ¿Jane? Al ver el trabajo restante de Emma, que normalmente no se retrasaba, fue que pensé que cuando saliera la ayudaría, si me sentía mejor, Emma inclinó la cabeza y dijo: —El Sr. Pittman está de vacaciones. —¿A qué te refieres con vacaciones? Pregunté, sorprendido por las palabras inesperadas. —Charles dice que está en un viaje de negocios... ¿No es eso? ¿son vacaciones?— Mi corazón latió de repente. Los recuerdos de odio revivieron y mis palmas se mojaron. Emma parpadeó, avergonzada, porque mí agitación había salido a la luz. —Uh... no... ... No está en un viaje de negocios, yo me estoy ocupando de la compañía. Son unas vacaciones, y fueron de repente , Charles llamó y entró en pánico toda la oficina. Además, estará fuera por lo menos una semana, así que no saben cómo proceder… ...

La miré a la cara sin comprender. Emma me miró y preguntó con cuidado —Bueno, cualquier error que cometí... No, debería haber dicho que estaba bien, pero mis labios no se movieron. Mi cabeza estaba hecha un desastre. Finalmente, recordé a Keith, quien me estaba gritando. ¿Qué diablos está pasando aquí? —... Charles. Me las arreglé para abrir la boca. —¿Te pondrás en contacto con Charles…? Yo, eh, quiero verlo. Ahora mismo. —... ... —Ahora mismo. Emma llamó al teléfono celular de Charles, avergonzada. ✤✤✤✤✤✤ Charles llegó al hospital en menos de dos horas. Emma se apresuró a regresar después de despedirse . Solo, esperando a que viniera, estaba muy nervioso cuando apareció Charles. —¿Qué está pasando, Yeon-woo? ¿Hay algo que necesites? Su actitud inusual me hizo pensar que Emma podría haberse equivocado en algo. El rostro de Charles mirándome no mostraba signos de desgana ni de ocultar algo. Pero siempre fue así. Cuando recordé el rostro de Charles, que apenas había revelado su expresión, tarde, pregunté sin levantar dudas. —Escuché que el Sr. Pittman está de viaje de negocios, ¿verdad? —Así es— respondió de nuevo sin vacilar. Pero sentí una extraña sensación de incompatibilidad. —¿Cuántos días? ¿No sabes el horario exacto? —Si. Recibirás una llamada cuando hayas terminado. No sé cuánto tiempo tomará ahora. Pregunté con sospecha. —La oficina de secretaría dijo que se fue de vacaciones —No lo sé. Emma a menudo comete errores. —¿Tiene sentido que la secretaria que administra el horario del empleador no pueda diferenciar entre vacaciones y viajes de negocios?— Charles guardó silencio por primera vez. No hubo ningún cambio en su expresión, pero no se perdió el sudor frío que fluía por un lado de su frente. —Está bien si el Sr. Pittman tiene un nuevo compañero. —Realmente no.— Medio desesperado, Charles lo negó de inmediato. Pero no me rendí e hice otro movimiento. —Sería mejor si el Sr. Pittman fuera a ver a alguien más. Yo también quiero ver a alguien,

así que ¿podrías ponerme en contacto? No tengo un teléfono celular. Hablando con bastante valentía, me miró a la cara por un momento. Sospechaba si estaba mintiendo, pero incluso sonreí descaradamente. Charles, que no tenía nada que decir, finalmente confesó la verdad. —Yeon-woo, no hagas eso. El Sr. Pittman no está saliendo con nadie... es sólo que ha llegado su Rut—. No pude reaccionar de inmediato. —... ¿RUT? —Si.— Charles prosiguió con seriedad. —Se fue a la isla. Hay una isla deshabitada a la que va en momentos como este... —He oído hablar de eso. Entonces, ¿por qué se fue? Charles respondió como si fuera obvio. —Porque no hay otra manera de pasar el tiempo—, estaba aturdido en ese momento. ¿Por qué me evitaste? Charles me miró medio confiado y añadió insignificantemente. —Está bien. No es la primera vez, ya ha pasado dos...—. Dudé ante el comentario inesperado. Sí, dijiste que compraste una isla. Tuviste dos RUT, sin mí. Me mareé por un momento y parpadeé a toda prisa. No importa cuán marcado esté el alfa dominante, si continúa pasando el Rut solo de esta manera, seguramente se romperá en alguna parte. ¿Por qué no me lo dijiste? ¿Por qué fuiste solo? Si me lo hubieras dicho... De repente lo pensé. ¿Qué hubiera pasado si lo hubiera hecho? —¿Yeon-woo? Charles habló, preguntándome. Pero no pude responder fácilmente. Es fácil fingir que no lo sabes. Todo lo que tienes que hacer es esperarlo. Quizás eso es lo que quiere Keith. ¿No esperabas eso también? ¿Quizás lo supiste desde el momento en que lo marcaste? Sabías que Keith estaría completamente solo. En el momento en que recordé el grito de Keith, me di cuenta de lo que quería ahora. —¿Dónde está la isla?—. Charles parpadeó sorprendido por mi pregunta. Lo tomé del brazo con una mirada seria en mi rostro. —Estaré en camino ahora mismo, por favor prepárate.

Capítulo 43 La isla estaba en total calma. No hubo otro sonido que el de las olas. Realmente era un lugar completamente aislado. ¿Cómo encontraste una isla así? Tenía mucha curiosidad. Por otro lado, me di cuenta que hay innumerables islas desiertas en el mundo y también innumerables personas abandonadas. Completamente solas. —¿No es peligrosa esta isla en caso de tifón o desastre? Charles respondió: —El clima seguirá despejado durante al menos un mes. No es una zona de terremotos y casi no hay riesgo de desastres naturales. Hasta ahora no ha sucedido nada. Asumí que Keith no compraría cualquier isla. Asentí y dije. —Entonces por favor regresa pasado mañana. La mayoría de las feromonas se agotarán dentro de 2 días, por lo que podrá regresar a la mansión después de ese tiempo. Charles inclinó la cabeza como si tuviera alguna sospecha, pero finalmente dijo: —Lo haré. Sorprendentemente la pequeña isla estaba equipada con todo. El lugar para aterrizar los helicópteros se construyó sobre el techo de la casa. Cuando bajé del helicóptero y comencé a bajar por las escaleras, el helicóptero despegó. Ahora realmente, sólo Keith y yo nos quedamos en esta isla. —Aahh… Dejé de caminar y retorcí mi cara. De vez en cuando mi cuerpo dolía, probablemente porque los moretones aún no se habían curado por completo. Respiraba con dificultad y me movía lentamente apenas tocando el suelo. La escalera de caracol conectaba con un pequeño jardín. Cuando di la vuelta alrededor de una linda piscina, pude ver el interior de la casa. La puerta estaba completamente abierta. El clima era increíblemente bueno. Esta isla pequeña con infinito cielo azul, era verdaderamente un paraíso. Por un momento pensé que sería bueno vivir el resto de mi vida en un lugar así. Por supuesto esto sería aburrido, pensé fríamente. Estaba obsesionado con la vida urbana más de lo que pensaba, así que no podría vivir sin los beneficios de la civilización y la interacción social. No importa que aquí haya de todo, uno no puede simplemente seguir mirando las olas. Entre en la casa, pero no pude ver a Keith por ningún lado. El espacioso living con piso de madera garantizaba una excelente vista desde cualquier lugar. Múltiples puertas corredizas estaban completamente abiertas por lo que la fresca brisa entraba por todos lados. Atravesé la sala de estar que contaba con nada más que una mesa de té y me dirigí al segundo piso. Seguramente habrá un dormitorio y Keith estará ahí. Cuando subí las escaleras encontré otra sala de estar. La mitad de mi sospecha no fue acertada y la otra mitad si fue correcta. Keith . Trague saliva en seco. Estaba dándome la espalda, sentado en una silla mirando al extenso mar. Miré la botella de vino y una copa a medio terminar sobre la mesa, parecía que estaba bebiendo

solo. Debió escuchar el helicóptero, pero Keith no decía nada. No parecía que le interesara que alguien viniera. Por supuesto ni siquiera se le pasaba por la mente que sería yo, si alguien quisiera matarlo no podría ser más fácil. De repente el terror vino a mi mente y un escalofrío pasó por mi columna. Respire silenciosamente. El olor de las feromonas era más denso de lo normal pero aún no tan peligroso. ¿Estabas aquí solo como un cangrejo esperando a que llegue tu Rut? ¿Cuántos días tuviste que soportar en soledad cada vez? Me sentí raro. ¿Debería alegrarme y reírme de él, en un momento así? ¿Debería sentir este sentimiento tan triste? El dejó de intentar llenar la copa de vino. De repente se dió vuelta. Nuestros ojos se encontraron sin ningún previo aviso. Sentí vergüenza, pero parecía que Keith estaba aún más avergonzado que yo. De repente la silla cayó hacía atrás con un fuerte estruendo. Él se puso de pie bruscamente. —... ¿Cómo estás aquí? La voz de Keith tembló ligeramente. En ese momento, mi mente, que estaba perdida, encontró su camino. —… … Charles me trajo. ¿No escuchaste el helicóptero?—. Agregué en broma, y él murmuró sin comprender. —Bueno, ¿y Charles? —Él se fue. —… … —Yo insistí y dije que vendría, no culpes a Charles—. Dije en voz baja. Keith aun no respondía. Bromee intencionalmente. —Eres el único Alfa pasando su Rut en soledad, teniendo a tu propio Omega. Keith disparó de inmediato. —Soy un alfa dominante. ¿No es esto aún más miserable, justo porque eres un alfa dominante? Lo pensé, pero no me atreví a decirlo en voz alta. —De todas formas...— Cambie de tema. —... ¿Por qué viniste aquí solo? ¿Ni siquiera me lo vas a decir? —Mejor tú… ¿Cómo lo supiste? Esta era la primera vez que Keith tartamudeaba. Me reí porque era algo fascinante e interesante. —Como Charles intentaba cubrirte le dije que quería encontrarme con otro hombre. Luego de me dijo que no hiciera eso. ¡Sorpresa! Quise gritar, pero apenas me contuve. El rostro de Keith parecía sorprendido, pero comenzó a distorsionarse gradualmente. No parecía enojado, pero después de pensar comenzó a rechinar los dientes. —¿Tenías pensado encontrarte con otro hombre?

—Huh. Le respondí naturalmente a Keith quien repitió mis palabras. Keith se detuvo por un momento y pronto frunció el ceño y entrecerró los ojos. —… ¿De verdad? —Sí—. De nuevo asentí delicadamente. Keith exhaló ruidosamente. Pensé que fue malo, pero ya pasó. Si a una persona ya no le queda nada, entonces no tiene por qué temer. Eso fue exactamente lo que hice. —Todas las mentiras que dije se han acumulado como si fuese un enorme camión. ¿Qué diferencia hará una mentira más? Keith se quedó absolutamente sin palabras. Agitó su cabeza y su mente voló otra vez. Abrió y cerró su boca, levanto y bajo sus manos, miró al cielo y hacia abajo. De repente agarró la botella de vino. Miraba en silencio como bebía de un sólo trago el vino vertido en la copa, como si fuese una cerveza. Dije en voz baja. —No tienes por qué ocultarte en un lugar como este… … Y beber estas cantidades. Keith volteo y me vio con una mirada aguda. —Lo escuche de otras personas. Apartó la vista y dijo en voz baja. —Esto ya es el pasado. —Pero tú sigues bebiendo. —Esto…—. Keith intentó decir algo, pero se contuvo. De pronto note que trago saliva. —¿Es insoportablemente doloroso si no estás borracho? No dijo nada más, otra vez. De pronto sentí dolor en un rincón de mi corazón. —Es tan estúpido aguantarlo en soledad. Keith corrió su pelo y suspiró pesadamente. De pronto parecía horriblemente cansado. —Entonces ¿debería verter mis feromonas en ti y hacerte llorar otra vez? Me sorprendí ante esas inesperadas palabras. Keith continuó siendo sarcástico. —¿Y si me follas, para después escapar otra vez? ¿No estaría tan mal, no es así? Oh me di cuenta de repente ¿Este hombre le tiene miedo a algo? Era una emoción que nunca había sentido viniendo de Keith, hasta ahora. Siempre fue un hombre que se reía de los demás; no escondía su desprecio, era sarcástico y pisoteaba a otros con indiferencia. —… … Si lo hubiese odiado tanto no llegaría hasta aquí. Ante mi tono tranquilo el rió cínicamente. —Y volverás a abandonarme. —Cuál es el punto al decir eso? ¿No debería ser yo quien se preocupe por eso? Fuiste tú

quien me abandonó primero. Fruncí el ceño y Keith se detuvo en silencio. El sonido regular de las olas resonaba en mis oídos. Keith abrió la boca. En ese preciso momento una gran ola golpeó la roca debajo de la mansión. Después de eso su voz ahogada llegó a mis oídos. —No te abandone. —… … —Pero simplemente no admití… que no eras solamente un compañero sexual. Keith suspiró y siguió. —¿Estoy siendo castigado? Keith sonrió amargamente y me miró con los ojos bien abiertos. Como si ya supiera todo. —Ni siquiera logré marcarte. —… … —Siempre podrás cambiar de parecer y después me dejaras. Se estaba haciendo todo un rollo. ¿Qué le pasará a Keith si lo dejo en soledad? ¿Permanecerá solo por siempre y se volverá loco? ¿Igual cómo me pasó a mí? Abrí mi boca. —Si, te odié hasta la muerte—. Dije en voz baja, él no respondió nada así que seguí hablando. — Hubo momentos en los que quería acabar con todo y muchas veces lloré porque te odiaba. Estaba tan herido que pensaba que no quería volver a verte jamás. Me dije a mi mismo que era mejor estar solo, en vez de seguir dañando mi corazón de esa manera. Miré fijamente la cara de Keith. —¿Y entonces qué? Keith se detuvo y agregue en voz baja. —Eso es amor. Aún estaba en silencio. El sonido de las olas seguía desvaneciéndose. —Esto duele, duele, duele, duele. Besarse y reconciliarse. Volver a confesar los sentimientos y abrazarse para no sentirse solo. —… … —Si esto no es amor, entonces ¿Qué es? —… … —¿De qué diablos tienes miedo?— Mi voz tembló levemente. —Aunque estuve tan herido y angustiado. Este amor jamás se detuvo.— Escupí con una voz llena de emociones. —¿Por qué intentas huir de esa manera? Keith mordía sus labios. En el momento qué soltó sus labios inmediatamente dejó salir un susurro.

Intentó decir algo, pero se detuvo. Yo seguí esperando en silencio. Finalmente, Keith confesó. —“Te amo.” La cara de Keith se distorsionó. Sentí como si él estuviese a punto de llorar, como pasó aquel día. —Lo único que puedo hacer para demostrarlo es usando el dinero… … Pero no puedo expresar todo lo que siento con eso. Eventualmente cubrió su cara con ambas manos. —Dios mío, tengo tanto miedo de que no vuelvas a amarme… … Sólo lo estaba mirando. Las emociones desbordantes de Keith me invadieron. Él y yo estábamos completamente solos. Incluso estando juntos la soledad no pudo ser llenada. La razón fue una. Moví mis pies, me acerqué a él, paso por paso. Para no seguir estando en soledad, silenciosamente agarré su mano. Seguramente se dió cuenta que me estaba acercando. El seguro sintió mi aroma. —¿Quieres que confíe en ti? Los ojos de Keith temblaron. Yo susurré silenciosamente. —Entonces deja tu marca sobre mí—. Sentí su mano rígida mientras lo tenía agarrado. Seguí hablando. —Si realmente me amas, pruébalo, márcame una y otra vez. Hasta que la marca quede fija. Lo mire con una sonrisa cínica, mientras que él permanecía en silencio. —¿O acaso eres un cobarde? Inmediatamente la expresión de Keith se volvió sombría. —No vuelvas a decirme que soy un cobarde. —Entonces demuéstralo. Lo provoqué, pero él seguía sin poder tocarme. Abrí levemente mi boca mientras el miraba mis orejas, con una expresión llena de anhelo y temor. —No me importa si no me amas. —… … —Ahora ya no importa—. De repente mis ojos se pusieron calientes. Apenas exhalé y confesé. —Porque yo si te amo. Keith guardó silencio por un tiempo. Simplemente me miró y abrió la boca. Soltó una voz temblorosa que escuché por primera vez en mi vida. —¿Qué debo hacer para que me creas?— Su rostro se distorsionó por la desesperación. —Dios, puedo hacer cualquier cosa, mientras me ames nuevamente. Mirándolo a los ojos enrojecidos, dije. —Sólo...—. La voz tenue estaba perturbada por el aliento.

—Solo ámame—. Barriendo sus ojos silenciosamente susurré. —“Mi Alfa.” Keith recorrió mis labios con su aliento áspero. Cerré mis ojos y lo abracé con todas mis fuerzas. —Yeon- Woo. Keith susurro mi nombre y superpuso sus labios sobre los míos. Los froto, mordió, chupó. No era suficiente sólo abrazarlo por lo que subí su camisa y acaricié su cuerpo desnudo como loco. Keith me empujo y ambos caímos al suelo, como peso muerto. Un gemido escapó de las profundidades de mi garganta. Sus feromonas se derramaron por todo mi cuerpo. Su dulce aroma recorrió mis venas como una feliz canción de amor. Mi parte baja comenzó a humedecerse, todas mis células deseaban a este hombre. Lo empujé apresuradamente y me subí sobre él. Él beso mi cuello y clavícula inhalando el aroma. Mientras el cerebro se sumergía cada vez más en las feromonas, el placer se volvía más intenso. Instantáneamente sus ojos se volvieron dorados, para volver a su color púrpura otra vez. Su Rut estaba llegando. No pude aguantar y pasé mi lengua por sus párpados. Keith sabía amargo, pero no me detuve. —ah, ah, ah, ah… Los gemidos y la respiración agitada se mezclaban y fluían desordenadamente. Mi corazón estaba agitado. Movió su lengua y la dirigió hacia mis mejillas, orejas y boca. Pronto nuestros labios se engancharon y deslice mi lengua en su boca. Mientras me movía encima de Keith, me quite los pantalones. Todo lo que tuve que hacer fue enseñar mis nalgas y Keith instantáneamente agarró mi carne y sus dedos vagaron en busca de un agujero. —¡Ahh... …! Finalmente, su grueso dedo presionó mi entrada, penetró en el agujero palpitante y lo acarició por mucho tiempo. —YEON-WOO Grito mi nombre y frotó sus labios. Su respiración era acelerada e intensa. Las feromonas se volvieron más espesas y llenaron completamente el aire y el ambiente. El razonamiento de Keith desaparecía gradualmente. Me pregunté si el tiempo en que sus ojos se volvían dorados, se alargaba y de repente un dorado brillante centelló como llamas. Keith agarró ambos lados de mis caderas y abrió la entrada con sus dedos. Dedos gruesos entraron en mí y sacudían mi empapada pared interior. El fluido se derramó sobre sus manos, muñecas y estaba goteando sobre su abdomen. Cada vez que los dedos de Keith se estiraban, la presión se intensificaba, pero pronto se hartó. Rápidamente su rostro se distorsionó. —… … Ugh. Keith gimió viciosamente, mostrando sus dientes afilados. Mientras yo estaba nervioso por la penetración, su pene erecto me tocó. —Ah… … Ahh! Grité sinceramente, sin darme cuenta. Su pesado pene entró en mí, extendiendo salvajemente mi

interior, como si estuviera a punto de romperme. Respiré hondo, pero no logré calmarme. Mi cuerpo entero parecía arder. Mi estómago hervía y todo mi cuerpo temblaba, no pude superar la pasión. ¡Oh, qué debo hacer! Busqué los labios de Keith, susurré y los froté como loco. Mi celo también llegó. Esto no se debía a sus feromonas. Es porque estoy tan emocionado, quiero tanto tener a este hombre, quiero tragarlo más adentro de mí, más profundo. Todo mi cuerpo se derretía con feromonas. Mi parte baja estaba completamente empapada y todo mi cuerpo ardía solamente para Keith. Quiero que estemos conectados más profundamente. Quiero devorar por completo a este hombre. —¡Ah, haa, aaah… …! Gemí como si me cortaran por la mitad y palmeé su espalda ligeramente. Sacudí todo mi cuerpo de arriba hacia abajo y me tragué su pene por completo. —¡Oh, Dios mío! ¡Maldita sea! Keith me empujó, escupiendo insultos. La posición cambió y llegó hasta el fondo de inmediato. Convulsionado con un grito agudo, creo que perdí la cabeza por un tiempo. Cuando abrí los ojos, Keith estaba sobre mí. Las feromonas oscuras estaban por todas partes. Oh, esos ojos dorados. Extendí mi mano y le rodeé la mejilla. No quedaba más razón para Keith. Fue solo un golpe, otro golpe y otro. Infló su pene como lo hizo aquel día. El estómago se hinchó hasta el punto de romperse. Pero tragué un gemido y lo abracé con más fuerza. Tienes que esparcirlo más. Tienes que tragarte a este hombre más profundo, más. Me incliné y respiré fuerte para ayudar con la inserción. Los genitales, que habían llegado a la raíz, gruñeron violentamente, como si estuvieran tristes por no poder entrar más. Quizás este hombre me comería el estómago si pudiera. Mordió mis labios, mi cuello, mis hombros y comió mis pezones. No había ningún lugar en todo mi cuerpo donde no mordiera y lamiera, excepto por una, la oreja. Keith no me tocó la oreja a pesar de que perdió la razón. Como si instintivamente tratara de evitarlo, le mordí la oreja como en venganza. Keith estaba tan emocionado que dejó de respirar cuando puse los dientes en la marca que dejé. —¡Ah, ah, ah! Poco después, su inserción se volvió violenta. Cada vez que Keith atacaba mi vientre, gemía tanto como respiraba. Era demasiado rápido, demasiado profundo, demasiado grande. Un pene caliente metido en el estómago golpeando violentamente. Sólo estaba revoloteando. El trasero estaba caliente y dolorido, pero el estómago seguía pidiendo más. ¿Alguna vez has anhelado con tanta avidez?

Lo abracé con todas mis fuerzas. Fue cuando. Keith volvió la cabeza y frotó sus labios en mi mejilla. Abrió la boca y mordió mi oreja con rudeza. —¡… ... ! El calor se extendió por todo mi cuerpo. Abrí la boca al máximo, pero realmente no pude emitir ningún sonido. Mi mente se quedó en blanco en un instante y se desvaneció. El aroma que olí por primera vez se extendió hasta la punta de mi nariz. Incluso antes de la eyaculación, una sensación similar de debilidad se extendió por todo el cuerpo. Cuando abrí un poco los ojos, Keith me estaba mirando. Miraba precisamente mis orejas. Por su mirada pude ver todo. Keith, que había intentado decir algo, abrió la boca, pero renunció, repetidamente trató de repetirlo y finalmente confesó. —Te amo—, los ojos de Keith se humedecieron. —... ... He estado enamorado durante mucho tiempo. Sonreí levemente y extendí mi mano. Toqué débilmente su mejilla, la acaricié y susurré. —Mi Alfa. Sus labios acariciaron mis mejillas, mi frente y chupó mis orejas. Wow, un doloroso sonido de mordisco hizo eco en mi oído. Tembló y eyaculó en mí. ✤✤✤✤✤✤ Escuché el sonido de las olas en la distancia. De repente hizo frío y me acurruque para calentarme. Sentí una temperatura cálida, me abracé de inmediato. Podía sentir un dulce aroma, cómodamente. Olí y olí. El olor tan suave y dulce me hizo sentir aliviado. Me desperté tardíamente, extendiendo la mano y abrazando el cuerpo firme del hombre. —¿... ...? Cuando abrí los ojos lánguidamente, apareció una escena desconocida. Una barandilla de madera, una línea horizontal en la distancia, salpicaduras ocasionales de agua, el interminable sonido de las olas y el hombre durmiendo a mi lado. Keith. El hombre que derramó feromonas durante sólo dos días, se durmió inmediatamente después de que terminó la rutina. Inesperadamente, miré su rostro por un momento, exhalando un profundo y tranquilo aliento. Ahora que lo pienso. De repente, una sonrisa vino a mi mente al recordar el pasado. Un hombre que nunca duerme con otras personas después del sexo, se duerme tan profundamente a mi lado. Era trivial, pero me dió una plenitud que no pude negar. Lo miré e incliné cuidadosamente la cabeza. Toqué sus labios con los míos, haciendo un lindo sonido. Keith no se despertó. Pensé que tenía que levantarme y comer algo, pero estaba cansado a morir. La parte inferior de mi cuerpo hormigueaba y ardía. No fue difícil imaginar que el lugar estuviera hinchado. Porque la velocidad de las embestidas fue muy alta, aquí y allá. La gran cantidad de semen que Keith vertió por mi agujero, aún abierto, se mezclaba y salía poco a poco cada vez que

respiraba. Estaba avergonzado y feliz por la sensación de gotear del interior de mi trasero. Abracé a Keith de nuevo y silenciosamente acerqué mis orejas a su pecho. El sonido de su corazón latiendo regularmente, era tan fuerte como el sonido de las olas. Cerré los ojos y volví a quedarme dormido.

Capítulo 44 'Toc Toc' Giré mi cabeza hacia el golpe. Un momento después se abrió la puerta y apareció una persona inesperada. —Señorita Parker. —Yeon-woo. Naomi entró con una sonrisa brillante en su rostro hermoso. Abrazó ligeramente mis hombros, mientras sonreía abrió la boca aun con una sonrisa. —¿Cómo estás? Escuché que te lastimaste, pero no pude venir porque estaba filmando. Lo siento. —No. Estoy bien. ¿la filmación terminó bien?. Estoy deseando verlo. —Gracias al Sr. Pittman—, continuó Naomi. —Estaba un poco preocupada acerca de si podría interpretar un papel así, pero creí en la visión del Sr. Pittman. El director estaba muy sorprendido. Cada escena realmente me costó todo. —Todo saldrá bien—. Sonreí. Durante bastante tiempo, se han planteado preocupaciones sobre el papel que no coincidía con su imagen, pero la filmación parecía haber terminado con éxito. Pocos actores fueron elogiados por sus habilidades de actuación por parte del famoso director. Con esta oportunidad, Naomi dará un gran paso en la filmografía como actriz. También quería ver una película. Se suponía que iría con Keith en el próximo estreno VIP. —Estoy aquí para saludar al Sr. Pittman, y estás solo. —Keith fue a recoger al bebé—. Sonreí. —Quería ir con él, pero me dijo que esperara aquí. El propio Keith fue a recoger al niño, negándose a que la enfermera lo llevara. Como si quisiera hacerlo. Naomi me dió unas palmaditas cariñosas, sosteniendo mi mano. —Tuviste dificultades, ¿no?. Dicen que no es fácil dar a luz para los omegas. —si… un poco. Me equivoqué en mi respuesta. De hecho, no quería decir que estuve a punto de morir. Me dijeron al final de mi embarazo, que la pared interna se había debilitado debido a los efectos secundarios de tomar demasiados inhibidores durante mucho tiempo. Por eso tuve que quedarme en el hospital dos meses antes de tener al bebé. Keith alquiló toda la sala VIP del hospital y cortó el acceso de cualquier ruido externo innecesario. Su protección especial, hizo que la cirugía fuera un día sin muchos problemas. La cara de Keith solía ponerse rígida cuando bajaba de la cama durante ese tiempo, porque una vez

me mareé y me caí. Keith se tomó unas vacaciones y se quedó a mi lado todo el día. Hasta ahora, la empresa estaba a cargo de su medio hermano, pero a veces llamaba o realizaba videoconferencias para continuar con su trabajo. Incluso entonces, por supuesto, Keith nunca me dejó. Después de la cirugía, fueron necesarias dos semanas más, para ver la cara del niño. Keith declaró con el rostro pálido, diciendo que el sangrado era tan severo que había estado a punto de morir. Por supuesto que pensé lo mismo. Era vertiginoso imaginarme volver a pasar por un proceso tan difícil. Y hoy, finalmente obtuve el permiso del médico para conocer a mi hijo. Mientras esperaba ansiosamente a Keith, miré hacia la puerta mientras hablaba con Naomi. Naomi, que me notó así, sonrió y dijo. —Bueno, me voy a poner en marcha. No debo arruinar un momento familiar. —Oh, no ... —Yo también tengo una cita. Cuando la vi guiñar un ojo levemente, de repente pensé en Grayson. Naomi sonrió y negó con la cabeza como si hubiera mirado dentro de mí. —Oh, no. Ya no me acostaré con Grayson. Ahora sólo soy amiga de él. La última vez que los vi juntos, recordé lo que dijo Grayson y lo distorsionado que estaba el rostro de Naomi. Abrió los ojos levemente. —Hay un dicho. Mantén a tus amigos cerca y mantén al enemigo más cerca—, dijo Naomi, con los ojos brillantes y susurrando en voz baja. —Habrá un momento en que alguien le pateará el trasero a ese hombre. Y para ese día, me sentaré en la primera fila y miraré. —… —Estoy deseando que llegue el momento. Pronto sonrió alegremente y me dió una ligera palmada en la mejilla para despedirse. —Entonces Yeon-woo, hasta la próxima vez. Cuando Naomi abrió la puerta de la habitación del hospital, entró Charles, como turnándose. —Yeon-woo, estás despierto. ¿Dónde está el Sr. Pittman? Le di la misma respuesta que a Naomi cuando me lo preguntó Él dijo. —¿De verdad?— y pronto dió la vuelta al tema y sacó a relucir. —Emily quiere que decidas cuál usar para las cortinas de la habitación del bebe—. Charles asintió con la cabeza, mientras tomaba uno de los folletos de muestra que había sacado. Hace aproximadamente un mes me dijeron que se renovaría el interior de la mansión. Recitó el progreso sin problemas. —La habitación de Yeon-woo está adjunta a la habitación

del Sr. Pittman. Puede entrar directamente por la puerta conectada. La habitación del niño está al otro lado. Puede ver a su hijo con sólo dar unos pocos pasos. Tengo algunos artículos más, además de los que compré antes. Emily estaba a cargo de decorar la habitación, y me dijo que comprara más, si quería algo más. Charles parecía divertirse de alguna manera. —Colgué una foto de Magritte en la habitación de Yeon-woo. Dime si tienes algún otro pintor o cuadro favorito que quieras. Podemos conseguirlo en una subasta u otro lugar. —... Estoy bien, no sé mucho sobre arte... —He colgado varias piezas de arte en las que vale la pena invertir. —Tenemos todos los vestidores, pero la semana que viene tendremos todas las joyas. Doce juegos de gemelos, doce relojes, doce alfileres de corbata, etc. Puedes venir a mirar el catálogo y elegir tú mismo... —No necesito tanto. Él sonrió vagamente, sintiéndose un poco perplejo. Charles, que había estado hablando durante mucho tiempo, cambió de tema. —Hoy vas a conocer al bebé por primera vez, ¿no? es tan encantador. Te enamorarás apenas lo veas. —Sí, supongo que sí. Respondí con una sonrisa, pero ya estaba listo para amar al niño antes de verlo. Añadí con una sonrisa amarga. —Quería ir a buscarlo, pero fue a buscarlo él mismo, porque yo no podía ni gatear... —Porque está preocupado por Yeon-woo. Charles me respondió sin dudarlo. —Cuando Yeon-woo desapareció, el Sr. Pittman casi se convierte en un desastre. He estado con el Sr. Pittman durante bastante tiempo, pero nunca había visto nada tan roto como entonces. Mucha gente estaba preocupada de que esto pudiera conducir a un funeral. Cuando Yeon-woo tuvo el accidente después de eso, fue una locura. Prohibió cualquier visita. —¿Acaso no fui yo quien resultó herido? Cuando se lo pregunté en broma, se veía serio. —Entonces, la condición de Yeon-woo mejoró y casi tuve dos funerales. Por favor, tengan cuidado los dos, a partir de ahora. Desde el punto de vista de un empleado, la salud del empleador es muy importante—. Y Charles agregó rápidamente. —Más importante aún, el estado financiero. Pregunté con cuidado, recordando que la empresa de Keith casi se arruina. —... ¿Fue tan malo? Charles, que por un momento tuvo una expresión débil en su rostro, pronto volvió a su rostro

indiferente. —Espero que nunca deje el lado del Sr. Pittman o se enferme, Yeon-woo . —... —Por favor. Después de una petición más, arregló mi cama aquí y allá y salió de la habitación del hospital. Keith regresó unos 10 minutos después. En el momento en que se abrió la puerta, finalmente encontré el rostro esperado y abrí mucho los ojos. Sentí una sensación de incompatibilidad con un aroma dulce. Luego me di cuenta de que era por una fragancia. El primer olor se mezcló con el dulce aroma de las feromonas. Era desconocido y emocionante. Keith, que me llevó al niño, abrió la boca y me miró con los ojos muy abiertos. —Di hola... es nuestro bebé—, agregó distraído. Pero sólo miré el bebé que sostenía Keith. Tan pronto como corregí mi postura, extendí mis brazos inmediatamente. Traté de sostener al niño, pero dudé en cuanto mis brazos aparecieron a la vista. ¿De quién es este brazo flaco? Era desconocido y vergonzoso. Los brazos, que eran mucho más delgados que antes, estaban tan delgados como parecía que se romperían. Tenía miedo de abrazar al niño con estos brazos y dejarlo caer. Keith, que estaba a punto de entregarme el niño, pronto se dio cuenta y dijo, mientras yo retiraba mis brazos aterrorizado. —Está bien, porque estoy a tu lado. —... —Abrázalo. Lo dijo y volvió a sostener al bebé. La diminuta criatura que murmuraba era increíblemente pequeña. Parecía más pequeño en los brazos de Keith. Dudé y extendí mis brazos. Podía ver mis brazos temblando levemente. ¡Ahh… ! Cuando finalmente sostuve al niño en mis brazos, una sensación indescriptible surgió desde adentro. Conseguí tragar un suspiro tembloroso y miré la cara del niño. Keith, que estaba mirando sin decir nada, abrió la boca. —Le llamé Spencer—. Sólo entonces lo miré a la cara. Keith habló casualmente. —Es un niño y se desarrolla bien. Come bien y nunca se enfermo. No pude hablar y solo asentí. De alguna manera lloré, sin saberlo. Keith lo supo y sacó un pañuelo. Lo recibí en silencio y me froté los ojos. El bebé tenía ojos azules. Keith dijo maravillado. —Mis ojos eran azules antes de la manifestación. ¿Se volverán morados si este niño se expresa como un dominante? No es agradable. Me hizo sentir extraño pensar eso. Cuando lo abracé y lo olí, olí algo desconocido y palpitante, era

el aroma único del bebé. Un día, pensé que lo había olido cuando nació mi hermana menor, que tiene bastante diferencia de edad. De pronto, extrañaba a mi familia. Entonces Keith abrió la boca de repente. —Le dije a tu familia que estabas bien—, dijo Keith, cuando lo miré por el comentario inesperado. —Emma dijo que estarían preocupados, si no podían mantenerse en contacto. ¿Escuché que tienes una buena relación con tu familia?— Expresó brevemente sus sentimientos. Fue una reacción que parecía no poder comprender. De todos modos, Keith continuó. —Hice que Emma les llamara. Les dijo que tenías una mala racha, así que más tarde podrás decirles. Keith, que había dicho eso hasta ahora, calló un momento. De alguna manera se me ocurrió que dudaba, por supuesto que eso no podía suceder. Umh, Keith, que se aclaró la voz y volvió a hablar. —¿No debería decir que me voy a casar? —... —.... —¿Conmigo? Me reí casualmente de las palabras que agregué. Ni siquiera pensé en una boda porque no me sentía bien durante el embarazo. Hay muchas parejas que piensan que las marcas de grabado y el matrimonio son temas separados, pero Keith parecía tener ideas diferentes. —¿Te estás proponiendo?— Un rincón de mi corazón dolía, hacía cosquillas y se sentía extraño. —¿Y si me niego? Keith torció la frente. Dejé de reírme. Sólo entonces Keith negó con la cabeza como si estuviera estupefacto. De repente, sentí algo cálido y bajé los ojos, el bebé me estaba mirando. Tan pronto como me enfrenté a unos ojos azules claros, una esquina de mi corazón se entumeció de nuevo. ¿Qué hubiera pasado si me hubiera rendido con este niño? Sólo imaginarlo me asustó. Abracé al niño con fuerza. Poco a poco, mis brazos comenzaron a rendirse, pero no quería soltar al niño. Sin embargo, habría sido un gran problema si lo dejaba caer por ser terco. Sólo un poco, solo un poco más... Seguí posponiendo el tiempo y abrazando al niño, y de repente Keith se sentó en la cama y me tiró hacia él. —¿... ? Cuando me jalo hacia él estaba aturdido, Keith me tomó en sus brazos y me agarró del brazo.

Gracias a él, pude sostener al niño en mis brazos sin ningún esfuerzo. Lo miré, desconcertado por el comportamiento inesperado. Entonces, sorprendentemente, Keith me sonrió aún más. Dejé de estar aturdido. Cuando sólo lo miré, Keith también me miró a la cara. Estábamos lo suficientemente cerca para sentir la respiración del otro. A mis espaldas, la temperatura corporal de Keith se sentía claramente, y más allá de mi delgado traje de paciente, no sólo podía distinguir la textura de su traje, sino también el sólido cuerpo musculoso escondido en él. De repente, mi corazón comenzó a latir como loco. La expresión de Keith no cambió mucho, pero también estaba tan emocionado como yo, o más que yo. Sus feromonas estaban espesas. Su aroma que sólo yo puedo oler. Su feromona, que sólo me seduce a mí. Keith ladeó la cabeza cuando vio la marca que quedaba clara en mi oreja. Tan pronto como sus labios se encontraron con los míos, cerré los ojos y me lamenté. Creo que he estado esperando este momento desde el principio. Fue sólo un beso, pero todo mi cuerpo estaba entumecido. En el momento en que abrí los labios para aceptar su lengua, Keith susurró. —Te vas a casar, ¿verdad?... conmigo. En ese momento, me eché a reír. El bebé en mis brazos se movió. En lugar de sentirme avergonzado, Keith abrazó al niño, junto con mis brazos. Hoo, hoo, suspiré aliviado y volví a mirar al bebé. Era tan bonito, tan hermoso. Cuando lo besé en la mejilla, su carne me tocó. Quería abrazarlo hasta el fondo de mi corazón, pero el niño era lo suficientemente pequeño y delicado como para preocuparme de que pudiera lastimarse. Spencer, susurré su nombre. El niño me miró como si hubiera entendido. Sonriendo de nuevo, Keith abrió la boca. —Si no te gusta, puedes ponerle otro nombre—. Negué con la cabeza y hablando con voz indiferente. —... Es un buen nombre—, le sentaba bien al niño. Besé su mejilla de nuevo. Keith nos mantuvo juntos a mí y al niño. De repente me besó en la coronilla. Me recosté cómodamente contra él. Keith, que no había hablado durante un tiempo, abrió la boca. —.... estoy construyendo una villa—. Sólo esperé en silencio por el tema repentino. Él continuó. —Estoy haciendo el camino, así que podrás ir a descansar cuando te den el alta. El paisaje es bueno y el aire alrededor es limpio. Creí haber escuchado algo inusual. Pregunté maravillado. —¿Camino?—. —Keith dijo casualmente. —Es un área sin desarrollar, así que compré todos los bosques de la zona—. —... Bajé la mirada hacía el rostro del niño sin hablar más. El niño agitó los brazos mientras lo besaba de nuevo en la mejilla. ¿El sabrá que soy yo quien lo dió a luz? —¿Vamos después de la boda? A la villa que estás construyendo...—, le pregunté con un aire furtivo. —Voy con mi Alfa, ¿con quién vas tú?.

Keith me abrazó por detrás y me tiró hacía él. —Mi omega. Levanté la cabeza y lo besé en los labios. De repente, mis ojos ardían, pero mi corazón estaba más lleno que nunca. Porque ya no estoy solo...

—Fin del Vol. 4—

Epílogo Ese día la joyería de la ciudad no estaba abierta. Por supuesto que no eran vacaciones regulares. Se prometió la visita de invitados especiales, por lo que llegaron a trabajar antes de lo habitual y estaban completamente preparados. La puerta se abrió con un traqueteo y una campana. Los empleados, que volvieron la cabeza encantados, se sintieron decepcionados al ver al extraño, pero pronto sonrieron profesionalmente y le pidieron comprensión. —Lo siento, hoy está cerrado—. Señaló para ella el letrero 'CERRADO' en la puerta, el cliente se dio la vuelta, sintiendo pena. La gerente miró la hora apresuradamente. Todos los preparativos deben hacerse antes de que él venga. Por supuesto, estaba prohibido que cualquier otra persona se acercara a la tienda. La gerente llamó a un nuevo empleado para que se quedara afuera de la puerta. — Si intentan entrar debes decirles que hoy no hay atención. —Sí, gerente—. El empleado asintió con una mirada nerviosa. El invitado reservado nunca había perdido su tiempo. Siempre llegaba dentro de los cinco minutos de la hora exacta, a más tardar. Estaban seguros de que pronto emergería. Más allá de la pesada puerta de vidrio, se vio a un empleado enviando a otro invitado de regreso. Faltaban 3 minutos . El empleado se apretó el nudo de la corbata como si estuviera nervioso y la ajustó. Finalmente, con un minuto para la hora citada, el personal afuera miró apresuradamente alrededor de la tienda. Parecía haber llegado. Efectivamente, el coche negro se detuvo después de un rato. Luego de que algunos autos se alinearan, un hombre corrió y abrió la puerta de atrás. Y finalmente apareció el invitado que estaban esperando. ✤✤✤✤✤✤ — Hola, Yeon-woo. La gerente con alegría lo saludó, llamándolo por su nombre. Yeon-woo sonrió brevemente y respondió a su saludo. — ¿Cómo estás? Te has vuelto más hermosa. — Oh, Dios mío, debería estar feliz de escuchar eso de Yeon-woo. Su reacción agradecida y su sonrisa, por supuesto, estuvieron lejos de ser desagradables. La gerente, que por casualidad vio al niño que trajo Yeon-woo, preguntó afectuosamente. — ¿Cómo estás, Spencer? El niño la miró y parpadeó, y pronto enterró su rostro en el hombro de Yeon-woo. —Acaba de despertar—, dijo Yeon-woo avergonzado, y el gerente le estrechó la mano como si estuviera bien. — Yo también tengo tres hijos. Puede suceder en cualquier momento a esa edad , por

supuesto. Siéntese. Por cierto, ¿Le gustaría tomar algo?, para Spencer es pudín, ¿cierto? Spencer se volvió hacía sus palabras y miró a la gerente. La saliva fluyó por su boca. — ¡¡Spencer!! Yeon-woo se sintió avergonzado, sacó un pañuelo y le limpió la boca al niño. La gerente y el resto del personal los observaron con una sonrisa amistosa. Situado en el sofá, a Yeon-woo le sirvieron capuchino y a Spencer le sirvieron pudín de leche. El niño tomó la cuchara y luchó de alguna manera por comerlo solo. Yeon-woo compró un tapiz improvisado para evitar que el sofá se manchara. Sólo después de colocarlo en el sofá y sentar a Spencer, Yeon-woo se quedó tranquilo y miró a la gerente. — Quiero comprar un anillo de aniversario de bodas. ¿Me puedes mostrar los diseños? Todos los años, en el aniversario de bodas, Yeon-woo compraba un anillo y se lo regalaba a Keith; luego él colocaba el anillo que recibió el año anterior en un cajón y usaba el nuevo. Aunque cambiaba su anillo todos los años, no se lo quitaba bajo ninguna circunstancia hasta que recibía un anillo nuevo. ¿Quieres algo más, como regalo este año? se preguntó Yeon-woo, mientras pensaba por un momento. — ¿Puedo ver un alfiler de la corbata? —Oh, claro—, dijo el personal que estaba detrás de la gerente. Desapareció rápidamente y volvió a aparecer. Dentro de la caja de terciopelo que trajo había una hilera de alfileres de corbata brillantes. Yeon-woo sacó uno de ellos y lo miró con atención. El gerente comenzó a explicar como si hubiera estado esperando. — Este trabajo se vende constantemente. Han pasado 10 años desde que salió, pero se está vendiendo continuamente. Va bien con cualquier corbata, y el diseño es simple, por lo que puede usarlo en cualquier lugar. Este diamante es originario de una isla en Grecia. Es famoso por su alta pureza y calidad. Se vende a un alto precio porque sólo se recolecta una pequeña cantidad cada año. Si se cansa del alfiler de corbata, puede quitarle el diamante y cambiar el diseño a un anillo u algo... Yeonwoo dijo que sí y tomó otro alfiler de corbata. Ella comenzó a explicar de nuevo. Mientras escuchaba seriamente a la gerente, Spencer intervino de repente. Y terminó teniendo un accidente inesperado. — ¡Spencer! —¡Oh Dios mío! Era una caja con un nudillo y un alfiler de corbata en la cabeza. Yeon-woo lo atrapó por el ancho de un cabello cuando estaba a punto de rodar. Spencer estaba a salvo, pero las joyas no. No sólo el anillo que trajo, sino también los alfileres de corbata estaban esparcidos por el suelo. Pero ese no fue el final. La taza de café que estaba en la mesa con él, cayó al suelo y el pudín que sostenía Spencer también. Gracias a la suave alfombra, la taza de té no se rompió, pero el problema fueron las joyas. Yeon-woo se metió en un dilema cuando vio que el personal se apresuraba a recoger las joyas estropeadas mezcladas con café y pudín. Un miembro del personal tomó un alfiler de

corbata, se sorprendió y miró a su alrededor. Avergonzada, miró a la gerente, pero no vio a ningún empleado. Yeon-woo pronto notó la situación. — Gerente. — Oh, si, Yeon-woo. Yeon-woo le dijo al gerente, quien sonrió apresuradamente. — Compraré todo. —¡Oh Dios mío!—, gritó el personal de nuevo con sorpresa. Yeon-woo continuó. — Por favor, límpielo y envíelo a casa. No se puede evitar si está rayado o roto...si puede hacer las reparaciones tanto como sea posible. —Oh mi...—. La gerente estaba perpleja pero encantada. Su boca seguía abriéndose, cuando Yeonwoo agregó sonriendo. — ¿Puedo ver unos gemelos? —Por supuesto, ¿te gustaría un capuchino de nuevo?— Yeon-woo negó con la cabeza a favor de la gerente. —Está bien. Spencer, tú tampoco puedes. Spencer parpadeó por un momento bajo severas sanciones. Sus ojos se volvieron hacia el pudín que cayó al suelo. Pero en el momento oportuno, el personal lo envolvió en un pañuelo y se puso en marcha. Spencer miró a su alrededor con una cuchara vacía, pero el pudin se había ido. — Woo… Yeon-woo se debilitó al ver a Spencer mordiendo y chirriando los labios. Hoo, suspirando, dijo de nuevo. — Lo siento, pero ¿podrías darme pudín de nuevo? Yeon-woo dejó el tapiz en el suelo y sentó a Spencer. Después de eso, se sintió aliviado. Mirando al niño que estaba emocionado y comenzó a comer pudín una y otra vez, Yeon-woo eligió un par de gemelos. Cuando terminó de comprar y salió, se sentía exhausto. ✤✤✤✤✤✤ Justo cuando entró al auto, escuchó una llamada telefónica. Resultó ser su hermana menor. Ante el sonido de Yeon-Hee preguntando inmediatamente, Yeon-woo sonrió levemente. — Salí por un momento. ¿Cómo estás? [Por supuesto que lo estamos haciendo bien, ¿tiene sentido que no podamos?] Se alegró de que lo dijera. Keith no solo hizo todo lo que Yeon-woo quería, sino que también brindó apoyo a su familia. El mes pasado, debido a que era el tercer aniversario de su matrimonio con Yeon-woo, sus padres y sus hermanas menores pasaron un viaje en crucero por el Ártico. Fueron unas largas vacaciones para ver el Polo Norte, incluido el norte de Europa, durante más de

un mes después de comprar los pasajes del crucero. En cambio, Yeonwoo y Keith llevaron a Spencer a celebrar su aniversario, alojándose en el nuevo castillo francés de Keith. Ahora Yeon-hee viajaba a Estados Unidos. Mirando alrededor ella dijo que quería reflexionar sobre sí misma, pero Yeonwoo fingió no saber que sólo quería jugar. Estaba pensando que la dejaría jugar cómodamente hasta este viaje y hablar seriamente sobre el futuro una vez que terminara su agenda. Por supuesto, Yeon-hee no estaba tan preocupada porque siempre ha sido una persona inteligente. —¿Llamaste a casa?— preguntó Yeon-woo. [Si. Mi mamá quiere que llame a mi hermano. Te echo de menos.] —Está bien—, Después de calmar a su hermana menor, quien lloró por querer ver a Spencer, Yeonwoo dijo. — Puedes comer en cualquier lugar, pero busca un buen lugar para dormir, no lo escatimes. Te enviaré dinero de inmediato si lo necesitas. Yeon-hee se estremeció como si supiera todo, cuando insinuó sus preocupaciones. [¡No te preocupes! Me estoy cuidando. Simplemente caminé porque me preguntaba si te estaba yendo bien.] —Sí, bien hecho—. Después de escuchar sobre el área donde Yeon-hee se quedaría hoy, Yeonwoo inmediatamente abrió su tableta y buscó un hotel cercano. —Haré una reserva, así que duerme allí esta noche—. Yeon-hee se sorprendió cuando dijo el nombre del hotel de lujo. [Está bien, tengo una reserva de hotel.] —Ve ahora, busqué tu reserva y lo que reservaste se veía mal. Primero ve al hotel, tómate un día libre y busca en otro lado. [Uh...] Era inusual difuminar el final de las palabras. Yeon-woo frunció el ceño y preguntó. No cree que haya hecho una reserva allí sabiendo. — Probablemente no lo sabías y reservaste allí. [Uh…] La misma reacción esta vez. Yeon-woo dijo con severidad. — Seo Yeon-hee. [Pero es caro quedarse en un hotel de lujo]. Yeon-hee puso una excusa. [ Acabo de regresar del crucero… Lamento decirte esto.] —Está bien, así que ve y duerme. También te di una tarjeta. Después Yeon-hee dijo vacilante Gracias. —Está bien. No te saltes la comida y sal mañana por la mañana, no te preocupes, no tienes

que pagar. Lo haré todo de una vez aquí. [¿Hasta la mañana? ¿No estás gastando demasiado?] La hermana menor sorprendida pronto agregó sus preocupaciones. Yeon-woo respondió con indiferencia. — A Keith le gusta cuando gasto dinero. [¿De verdad?] — De verdad. Preguntó Yeon-hee sigilosamente. [... entonces, ¿puedo ir de compras al hotel?] — Compra tanto como quieras Yeon-hee gritó de alegría al otro lado de la calle, por lo que Yeon-woo se quitó el teléfono celular de la oreja por un momento. Después de eso, hablaron algunas palabras más antes de finalizar la llamada. Justo después de presionar el botón de salida, hubo un mensaje de Josh. Después de varios pitidos, respondió el teléfono. — Lo siento, Josh. He estado hablando con mi hermana por un tiempo. [Oh, eso está bien. Más bien, creo que debería cancelar la cita que había hecho para encontrarnos.] Estaba deseando que llegara, así que suspiró sin saberlo. Josh se disculpó al otro lado del teléfono. [Lo siento, paparazzi.] Josh escupió maldiciones y expresó su ira durante mucho tiempo por su vida en cautiverio. Y al final, dio la impactante noticia de que estaba embarazado de su tercer hijo. [Decidí no tener más niños pero ese hijo de puta... ¿qué puedo hacer? Es mi culpa que mi cara esté arruinada*.] — Sí... Yeonwoo estuvo de acuerdo sin querer. Cuando piensa en el Alpha de Josh, le parece natural. Si el hombre lo quería, estaba claro que cualquiera en el mundo iría por las estrellas en el cielo. Además, incluso Yeon-woo estaba emocionado. ¿Qué tan bonito será el hijo de Josh y ese hombre? [En su lugar, envío fotos de los niños.] Hasta ahora ha sido privado, así que enviarle fotos fue una gran prueba de confianza. Hijos de celebridades cuyo género se desconoce. Incapaz de resistir la curiosidad, Yeon-woo miró la imagen enviada por Josh. Era una foto de dos niños sentados uno al lado del otro, uno era un hijo y el otro era una hija. Entre ellos, el chico, Pete, era muy alto como se esperaba. Como si hubiera heredado exactamente la mitad de la sangre de ambos lados, pensó que se merecía el objetivo de

los paparazzi porque tenía una cara bonita y atractiva. La hija también era una gran belleza. La niña, que tenía el cabello rubio rizado atado a ambos lados con cintas moradas, llevaba un vestido con volantes y parecía una princesita. Los calcetines blancos y los zapatos Mary Jane eran perfectos. Un hijo y una hija son increíbles. El sexo del segundo se encontró mirando la imagen. Dio a luz sin un baby shower y se quedó en silencio de inmediato, por lo que no hubo tiempo para celebrar. Algún día se revelará al público, pero Josh parecía querer retrasar ese tiempo tanto como fuera posible.Eso era comprensible. Yeon-woo estaba convencido. … Hija. Yeon-woo miró a la chica en un lado de la imagen. Yeon-woo miró a la bebe de la foto. Sostenía la mano de Pete, parece como si le gustara mucho. Su corazón se conmovió aún más cuando vio al hermano y la hermana con quienes estaba cerca —Papá, papá—. Spencer lo agarró del brazo y trató de llamar la atención. Yeon-woo sonrió y abrazó al niño. Mientras frotaba los labios contra sus suaves mejillas, a Spencer le gustó y pronto sonrió. —Spencer—. Mientras lo llamaba por su nombre, el niño parpadeó y lo miró. Yeon-woo preguntó suavemente. —¿Y si tuvieras un hermano? El niño ladeó la cabeza, sin darse cuenta del significado. Yeon-woo agregó como si estuviera hablando consigo mismo. —... Tengo que persuadir a Keith. Escuchó todo lo que Yeonwoo quería, con una sola excepción. No importa lo difícil que fuera, ese era un punto inflexible. Su corazón se debilitó cuando recordó a Keith siendo cortado con un cuchillo. Además, cuando los resultados del reciente examen médico se mostraron falsamente, Keith llamó al médico frente a los ojos de Yeon-woo para confirmar el hecho. Y se enojó como el fuego después de mucho tiempo y gritó que no podía morir. Mientras se disculpaba en voz baja con Keith, Yeonwoo lamentó haber escrito los resultados demasiado bien. Debo manipularlo un poco... para persuadirlo. Yeon-woo estaba seriamente perdido en sus pensamientos. ¿Debo decir que no me acostaré contigo en este Rut? Entonces, ¿volverás a quedar atrapado en la isla, solo? Puede vivir tantas veces como quiera en una isla, así que si compra otro lugar y se esconde, no podré encontrarlo. Si se acumulan feromonas, entonces... ... Yeon-woo, que pensaba hasta ahora, con ira, negó con la cabeza. Eso no es. Reflexionando sobre sí mismo, que tenía una mala idea en ese momento, pensó seriamente una y otra vez. Tendría que convencerlo de alguna manera. Yeon-woo volvió a mirar la foto. Incluso aquellos que no tenían pensamientos de niños probablemente los tendrían con esta imagen. Yeon-woo quería tener una hija de inmediato. Pensemos en una forma. Yeon-woo, quien recientemente desarrolló el hábito de dar golpecitos con los dedos como Keith, los movió en sus muslos, como tocando las teclas de un piano, profundamente perdido en sus pensamientos. —Papá, papá—, Spencer tiró del brazo de Yeon-woo. Estaban vendiendo helados cuando vio hacia dónde apuntaba. Podía preguntarle al guardaespaldas, pero Yeon-woo decidió simplemente salir del auto.

—Me gustaría dar un paseo, por favor. Cuando el conductor se detuvo a un lado, los guardaespaldas bajaron inmediatamente de aquí y de allá. Sintiendo el foco de atención de la gente, Yeon-woo se dirigió a la heladería con las manos sobre Spencer como si nada hubiera pasado. —Fresa. Dijo el niño cortando la palabra. Yeon-woo ordenó un helado de fresa para Spencer y se lo recomendó a los guardaespaldas. Al principio los guardaespaldas que se negaban, al darse cuenta eligieron un helado o una bebida. Yeonwoo pidió té helado. El clima era tan bueno que caminó, no pudo evitarlo. Además, siempre era agradable caminar en las tardes por las tranquilas calles. Pero no pocos pasos después, Yeon-woo se arrepintió. No debería haber pedido té helado. Sin darse cuenta, buscó el bote de basura. Lamentablemente, nada se destacó de inmediato. No podía beber porque estaba cargando a su hijo. Si pudiera sostenerlo en un brazo como Josh, haría cualquier cosa con su mano izquierda, pero Yeon-woo no tenía tanta resistencia. En el pasado, sintió que su fuerza física disminuyó más rápidamente después de haber estado enfermo por sufrir una sobredosis y tener la cirugía para dar a luz al bebé. Keith se volvió sensible al respecto. Yeon-woo también se sintió amargado pero lo entendió. Debe estar saludable, pero mejorar su fuerza física era otro problema. Iba a decirle a Charles que buscara un entrenador físico cuando mejorara. De todos modos, no estaba en una situación como esa en este momento. Si quieres tener un segundo hijo, definitivamente necesitas hacer crecer físicamente tu cuerpo. Cuando recordó a Josh, cuya fuerza física era diferente desde el nacimiento, inmediatamente se sintió derrotado, pero no pudo evitarlo. Yeonwoo se animó e hizo una promesa. Trabajemos duro en persuadir a Keith. — ¡Papá, ahí! Spencer lo hizo volver de sus pensamientos, señalando el buzón. Al no ver nada, el niño se alegró y perdió el juicio. Este tipo de experiencia no era común, así que por supuesto, fue emocionante. Sin embargo, la pregunta era ¿cuánto duraría la resistencia de Yeon-woo? Yeon-woo gimió y caminó con Spencer en sus brazos. El niño sonrió y miró a su alrededor en una fila. Yeon-woo también estaba aceptando sus palabras, pero estaba algo seco. Ya sus ojos se habían vuelto negros y un sudor frío estalló detrás de su espalda. Vayamos a ese bloque. Al ver que había un pequeño banco frente a la estación, Yeon-woo decidió. Sentémonos allí, descansamos y volvemos al coche. Cuando pensó en volver mientras caminaba, inmediatamente perdió la cabeza. Entonces, de repente, alguien tomó al niño del brazo de Yeon-woo. — ¡Spen… !. Yeon-woo, que estaba a punto de gritar en contemplación, pronto dejó de hablar. Keith lo estaba mirando, sosteniendo al niño en un brazo. —Te dije que no lo llevaras contigo de una manera difícil. Respondió Yeon-woo, aliviado por las ligeras quejas.

— Sólo porque quería... —Tienes que dejar que Spencer camine por su cuenta. Mientras decía eso, Keith no bajó al niño. Sintiéndose libre de la repentina pérdida de peso, Yeonwoo se llevó el té helado a la boca. Pero ese no fue el final. De repente, Keith sostuvo la cintura de Yeon-woo en su brazo izquierdo y tiró de él. Cuando Yeon-woo, a quien se llevaron inesperadamente, miró hacia arriba, vio que Keith estaba mirando hacia adelante. Naturalmente, el hombre con él en un brazo y el niño en el otro, abrió la boca. — Se supone que debes ir a otro lugar de reunión, ¿no es así? ¿Por qué estás caminando aquí? —Quería caminar, por el buen tiempo—. Yeon-woo preguntó con curiosidad. —¿Me viste al pasar? —¿Pensaste que no destacarías?—, preguntó Keith sarcásticamente. Yeon-woo se sonrojó. — Me mantendré en contacto para no aparecer en el artículo contigo . —Está bien, déjalo así—. Keith respondió angustiado. —De todos modos, siempre es el mismo artículo, pero es molesto. Sin embargo, el ángulo y la ropa cambiaban un poco. Lo único de ellos, siempre habían sido imágenes similares. Cuando eran tres, Keith sostenía a Yeon-woo y a su hijo en un brazo, y cuando había dos, Keith o Yeon-woo abrazando a Spencer. — ¿Qué es eso? Ante la pregunta de Keith, Yeonwoo levantó el vaso. Keith se puso casualmente la pajilla que Yeon-woo estaba chupando, en su boca. —¿... es azúcar?— Keith frunció el ceño. Yeon-woo se echó a reír. —No, es té helado, pero está en polvo, no en hojas. Hay momentos en los que quieres comer algo como esto—, Yeon-woo tomó un sorbo como si lo estuviera esperando. Keith se quejó brevemente de que el sabor era extraño. —Sabe raro por un corto tiempo—, pero no refutó el gusto de Yeonwoo al preguntarle por qué tomaba este tipo de cosas. — Spencer me pidió que comprara helado, pero los vendieron juntos. Ellos y los guardaespaldas que los seguían, sostenían un vaso de papel con la marca de la misma tienda. Las ventas de la tienda probablemente se duplicarán cuando salga el artículo. A Yeon-woo no le importaba mucho porque siempre pasaba. Se sintió un poco apenado al ver un artículo acerca de que un restaurante donde la comida que eligió sin pensar, no era sabrosa, estaba abarrotado después. — ¿Qué? ¿helado? ¿Y el pudín? Keith estaba desconcertado, sabiendo que Spencer siempre come pudín una vez al día. Yeonwoo informó los hechos.

—Me comí tres antes—. Ante esas palabras, Keith miró el rostro de su hijo. Spencer se rió a toda velocidad y abrazó su cuello. Con eso, la expresión de Keith se liberó de inmediato. Aunque el traje estaba untado con helado, no le importaba en absoluto. Fue una tarde tranquila. Mientras caminaba uno al lado del otro, Yeonwoo sintió una paz más profunda que nunca. —Este—. Yeon-woo abrió la boca y apoyó la cabeza en el hombro de Keith. —Josh me envió una foto. Los niños de esa casa… —¿Bueno?— Keith no respondió mucho. Yeonwoo habló más activamente. —Fue muy lindo. Pete está creciendo bien. Vi al segundo por primera vez, pero estaban tomados de la mano como si estuvieran en buenos términos. ¿No es maravilloso tener un hijo y una hija? una cinta en su cabello y es tan lindo. Fue tan encantador —, inesperadamente Keith lo miró con el ceño fruncido. ¿Te diste cuenta? Keith abrió la boca y dijo a Yeon-woo, que estaba nervioso en ese momento. — ... ¿una hija? —Sí—, asintió Yeon-woo. —El segundo llevaba un vestido y zapatos. Se ve bonita como una muñeca de porcelana—, Sin embargo, el rostro de Keith estaba más fruncido que aplanado. Como si no pudiera entender. — ... ¿ese tipo sólo tendrá dos hijos? — ... ¿Qué? Yeon-woo preguntó sin saberlo. Con un rostro sonriente. Keith todavía tenía el ceño fruncido — Grayson dejó en claro que Chase sólo tenía dos hijos... ¿Cómo diablos está criando a un niño, ese niño? Keith chasqueó su lengua como si estuviera estupefacto. Pero Yeon-woo no pudo evitar sentirse avergonzado Quería mostrarte la imagen y aligerar mi deseo por una hija, pero no pude ni mencionarlo. Al mirar su figura visiblemente asustada, Keith pronto se dio cuenta. Yeon-woo está tramando algo. Las palabras que suele sacar de tal tema, generalmente son fijas. Por supuesto, nunca hubo un caso de revelar los motivos ocultos. ¿Qué otras mentiras estás preparando esta vez? —Bueno, yo... Keith—, dijo Yeon-woo, con una pausa y con cara pálida. Por supuesto que Keith iba a escuchar lo que dijera. Excepto por una cosa. Recientemente, he tenido una sensación de crisis, siento que algún día, debido a los repetidos cambios de métodos de Yeon-woo, mi corazón accederá. Casi tengo un segundo hijo anoche. Keith miró al zorro. Es peligroso, está mejorando cada vez más. Yeon-woo, que no había notado sus pensamientos en absoluto, tuvo dificultad para hablar.

— Ahora Spencer es bastante grande y quiero trabajar a partir del año que viene. Soy muy apto para trabajar como secretario, así que estoy tratando de hacer algo relacionado con eso, y está bien, ¿no? —Si tienes un plan en mente, dímelo y lo revisamos—. Keith dijo como siempre. Yeon-woo dijo —um—, y se emocionó de nuevo. —Oye, entonces. Algo más antes de empezar a trabajar… Creo que... Parecía que las palabras finalmente estaban a punto de salir. Cuando Yeon-woo, que se quedó quieto, miró hacia arriba. Keith se detuvo y entrecerró los ojos. — Bésame primero. Yeon-woo se sintió avergonzado, pero pronto se sonrojó y acercó sus labios a él. Estuvieron preocupados un momento por los paparazzi, pero pronto lo ignoraron. Keith dijo que no importa y se preguntó cómo sería la nueva imagen. Por encima de todo, ahora Yeon-woo quería besarlo, tanto como Keith. Cuando levantó la cabeza, Keith abrazó la cintura de Yeonwoo y tiró de él con fuerza. Los labios de Yeonwoo tenían un sabor dulce. Sacó la lengua, lamió los labios y posteriormente introdujo la lengua en su boca. El sabor del té helado barato que quedaba en su boca, se sentía dulce. Keith mezcló su lengua, frotó los labios y luego de un rato, lo dejó de besar. Mientras separaba los labios y lo miraba, Yeon-woo lo vio con una mirada vacía. Keith lo volvió a besar brevemente y susurró. —Ahora di una mentira—, Yeon-woo se sorprendió. Pero Keith se limitó a sonreír. —Ah… yo… — Yeon-woo tartamudeo. Keith lo miró hacia abajo tranquilamente. Podría esperar para siempre por esta dulzura. Las orejas de Yeon-woo estaban claramente marcadas. Tras confirmarlo de nuevo, Keith no dudó en meterle los dientes en las orejas. Superpuso la marca nuevamente, para que nunca sea borrada. Con los labios juntos de nuevo, susurró Keith. — Te amo, mi mentiroso.

[*N/T: Con arruinada se refiere a que todos conocen su rostro y lo buscan]

Extra 1 - Parte 1

— Kiss me, Idiot — -Temblando-. —Sí, sí, ah. Había una corriente constante de respiración. Gemí y abracé el hombro de Keith. Cuando mis dedos se deslizaron sobre su piel sudorosa, rápidamente presioné las yemas de mis dedos. —Ha... ah. Puse mis uñas en su hombro tan fuerte como pude, pero simplemente lo raspé. En ese momento Keith gimió profundamente por encima de mí. Estaba tan loco por el deseo que mis labios se superpusieron. Estiré los brazos y abracé su cuello, su lengua se revolvió ansiosamente en mi boca. Perdí el ritmo debido al movimiento cada vez más rápido, fue imposible alcanzarlo. Todo lo que tenía que hacer era, apenas aferrarme a la conciencia, dejando a mi cuerpo temblar impotente. Pero cuando estaba casi al límite, Keith finalmente se detuvo y eyaculó en mí. Ha, y me estremecí levemente con un suspiro ✤✤✤✤✤✤ Al parecer, me quedé dormido. Abrí los ojos con la sensación de acariciar y morder mi cuerpo. Keith me estaba besando por detrás, mordiéndome las orejas, los hombros y el cuello alternativamente. Su mano suavemente acarició mi estómago de forma vergonzosa. Como si revisara el fluido que me vertió. —... puedes hacer más. Estaba avergonzado, pero sugerí con sigilo. ¿Cuántas veces lo hice, y lo quieres de nuevo?, ¿No crees que es demasiado? Por un lado, estaba nervioso y cauteloso, Keith movió su mano hacia abajo en lugar de mover su cuerpo. Tan pronto como la mano grande y caliente agarró el lugar, cerré los ojos y escupí profundos suspiros. —¡Ah… ! Keith puso sus dientes en mi hombro tembloroso. Mi cuerpo se calentó de nuevo, pero no pude encontrar energía allí. Keith un poco decepcionado, parpadeó y de repente se rió detrás de mí. —¿Por qué eres tan pequeño? Lo miré por un momento sin darme cuenta. Su rostro sonriente era a la vez descarado y vergonzoso, por lo que mi rostro se calentó. Sabía que Keith se estaba burlando de mí, pero mi orgullo demasiado superficial, no me permitió dejarlo pasar. Le espeté, poniendo la cara seria a propósito. —Soy normal. ¡Ustedes son grandes!.

—¿Ustedes? De repente, el rostro de Keith se endureció y rechinó los dientes ¿Por qué haces eso? Estaba desconcertado cuando apretó los dientes y habló —¿Me estás comparando con tus ex hombres? Me tocó abajo, como si fuera a meterse dentro de inmediato. Rápidamente lo negué sin saberlo. —No, me refiero al tamaño normal. Cuando vas al baño, se supone que debes ver todo. Por un momento, Keith guardó silencio. Finalmente abrió la boca, mirándome como si se preguntara si debía creerme o no. —No uses el baño afuera en el futuro. —... Te das cuenta de que estás siendo terco, ¿Verdad? Cuando me quedé sin palabras y sólo miré a Keith, quitó su mano y la puso recta. Inmediatamente encima de mí, superpuso sus labios y acepté un beso. Sus labios se movieron y tocaron mi mejilla, siguieron por la oreja. Finalmente, Keith, quien marcó sus dientes en mi pabellón auricular, preguntó de repente. —¿Cuándo me vas a atar? ¿De qué diablos está hablando? No pude entender y simplemente parpadeé. Keith levantó los labios y miró hacia abajo. Con mirada suspicaz, tardíamente abrí mucho los ojos. —Uh... «No puedo evitarlo. Lo até y me trepé.» De repente, me sentí confundido cuando recordé la endeble mentira que había dicho y tartamudeé. Eso fue hace unos años y todavía lo recuerdas. Espero que te olvides de esto. Mi rostro se endureció en poco tiempo, pero Keith se echó hacia atrás y me besó. Como tentadora, una fragancia suave y dulce deambulaba. Estaba emocionado por un lado pero, mi corazón latía con fuerza por otra razón. —Oh, bueno... no tienes que jugar así... Traté de decir: Lo estoy disfrutando lo suficiente, pero no pude terminar de hablar por la cara de Keith. Me miró con ojos aterradores y afiló los dientes. —Después de hacerlo con otros chicos ¿No lo harás conmigo? —Por supuesto que no. ¡Por supuesto, sí. ¿Por qué no?! Sin saberlo, hice una declaración exagerada. Aun así, tartamudeé y añadí. Mientras me miraba con recelo. —Pero necesito estar listo... bueno, hay cosas que comprar.

—... —No quieres usar las cosas que usaron otros hombres. Fue sólo entonces que la expresión de Keith se relajó un poco. Preguntó nuevamente superponiendo sus labios. —Entonces, ¿Cuándo lo vas a hacer? Respondí tan casualmente como pude. —¿Mañana? Oh, debería haberte dicho más lejos. Lo lamenté, pero ya era demasiado tarde. Keith me acarició la frente con suavidad y sonrió. —Estoy deseando que llegue. Por favor no lo hagas. Por favor. Lo pensé, pero no pude hablar. Keith empujó el pene por detrás. El agujero húmedo se abrió suavemente y lo aceptó. —Ah ah... Aunque pronto cerré los ojos con un suspiro de emoción, mi cabeza se llenó de miedo al mañana. ✤✤✤✤✤✤ ... el mundo no se colapsa fácilmente. Mirando el cielo azul tan soleado, pensé desesperadamente. ¿No sería muy descortés para los que viven con dificultad esperar que el mundo perezca sólo por sexo? Si me sentía culpable en mi corazón y no perecía, sólo deseaba que Keith golpeara su cabeza en alguna parte, muy ligeramente, y que sólo desaparecieran los recuerdos de anoche. Si este es el caso, quiero que olvide lo que dije hace unos años. Estaba orando mucho y sólo escuché el timbre de mi teléfono celular. Cuando verifiqué el número, era Keith. En ese momento, contesté, sintiendo que mi columna se congelaba. —Uh, um, ¿Por qué? Cuando se lo pregunté de la nada, Keith dijo casualmente. [¿Almorzaste? ¿Todo bien?] —Oh, sí... ¿Llegas tarde? ¿Por qué me llamaste de repente? Río brevemente al otro lado de la línea cuando se lo pregunté con una pizca de esperanza. [No me digas, me estoy conteniendo ahora mismo. No puedo evitarlo porque tengo una reunión importante por la tarde.] Keith parecía realmente arrepentido. Añadió, mientras yo tragaba saliva seca en silencio.

[Estás listo, ¿No?] Llamaste para verificar. Me di cuenta de que ya no podía evitar esta situación. —Uha... No, voy a salir ahora. Porque es hora de que Spencer tome una siesta... [Sí.] Susurró con una dulzura indescriptible. [Estoy deseando que llegue.] Colgué después de unas pocas palabras más, pero no podía recordar de qué demonios estaba hablando, porque estaba ocupado pensando en cómo superar este desastre inevitable. Pocas personas piden ayuda en momentos como este. A pesar de mi vergüenza, llamé a Josh. [¿Oh cómo estás?] Como siempre, saludó alegremente. Después de compartir algunos saludos formales, saqué las palabras que había preparado. Por supuesto, después de respirar profundamente un par de veces, hablar sobre el clima inútil. Un gemido de dolor salió. —Hey, Quiero decir, me gustaría comprar algún equipo, pero me preguntaba si sabes algo. [¿Equipos? ¿Qué?] Josh preguntó feliz, como si realmente no lo supiera. No pude soportar la culpa y me cubrí la cara con una mano. El ardor en la piel, se extendió a las palmas de la mano. Afortunadamente, Josh entendió lo que estaba tratando de decir. [Ah... ‘ese equipo’. Lo siento, pero no tengo ese tipo de pasatiempo... ] Me sentí aún más desesperado porque me sentí humillado sin ninguna razón. Pero luego a Josh se le ocurrió una solución. [¿Llamarás a Dane? Estoy seguro de que él sabe.] —... ¿Dane? Le pregunté sorprendido por el comentario inesperado. ¿Puedo llamarlo para algo como esto? Cuando recordé su negativa de corazón frío, Josh me dio un consejo. [A cambio, si te ofreces a comprar algo para Darling, él saldrá.] Y Dane apareció en la cita exactamente dos horas después. ✤✤✤✤✤✤ 'Tintineo' Cuando me volví hacia la pequeña campana, sonreí alegremente. Dane entró por la puerta de vidrio de color oscuro llevaba el cabello desordenado y vestía jeans viejos y una camiseta blanca. Había

una pequeña mancha gris en un lado de la camiseta, cuando llamé dijo que estaba aplicando cemento nuevo a la puerta principal, parecía salpicadura de cemento. Literalmente salió como estaba en casa. Sin embargo, en el momento en que apareció, el empleado tomó aliento sin darse cuenta y miró a Dane. Si fuera ese hombre, incluso usando una bolsa, su sensualidad se desbordaría. Lo pensé, pero Dane, que miró alrededor de la tienda una vez, se encontró con mi mirada. Caminó recto y me puse de pie. Lo saludé, mirando que parecía cinco pulgadas más alto que yo. —¿Cuánto tiempo sin verte, Dane? ¿Cómo has estado? Se metió un chicle en la boca. Después de mirar brevemente a mi alrededor con una cara alargada. Dane abrió la boca. —Entonces, ¿A qué vas a jugar? —Uh, ahí, entonces. Era tímido y murmuraba en voz baja, evitando su mirada. —Atar… algo... —¿Y? —¿Qué? Inconscientemente, cuando miré hacia arriba, Dane dijo con una mueca. —¿Vas a hacer eso toda la noche? Tienes que hacer algo. ¿O Pittman estará satisfecho con sólo ser atado? —Oh, no, por supuesto que no. Negué avergonzado, pero me miró como diciendo, '¿Y bien?'. Una vez más, Dane hizo estallar el chicle, pero yo no tenía nada que decir. —Oh, bueno, quiero decir... esperaba que Dane me recomendara... Era tímido y no pude terminar mi discurso. No podía hacer nada con la cabeza gacha y mi cara ardiente, pero Dane me miró y de repente se dio la vuelta. Caminó hacia el mostrador dando grandes zancadas, tomó una canasta, sin dudarlo. Luego caminó entre los artículos expuestos y comenzó a barrerlos. Parpadeé avergonzado. ¿Tantos? Llenó una canasta bastante grande, finalmente sacó una revista. Luego se volvió hacia mí y giró un lado de la cubierta como para que mirara. Decía: 'Cómo utilizar el nuevo equipo'. Me sentí aliviado por su consideración, Dane se acercó al mostrador. Me apresuré detrás. El empleado no podía apartar los ojos de Dane mientras pagaba la cuenta. No fue hasta que hizo el cálculo nuevamente que pude extender mi tarjeta. El personal se apresuró a sacar un sobre para poner los objetos y Dane sacó un par de artículos de la canasta. —Esto es por separado. Luego, Dane se colgó la bolsa de plástico en la muñeca con indiferencia. Cuando miré hacia arriba sin darme cuenta, él también me miró. Como si tuviera una queja. Sólo sonreí torpemente. —Por favor ven de nuevo.

El personal lo saludó con la cara roja. Dane sólo asintió brevemente. Mientras me apresuraba a salir, llegaron los guardaespaldas que estaban esperando. Me negué a escuchar los saludos de despedida y me subí al coche de inmediato. No fue hasta que estaba en el asiento que mi corazón palpitante se hundió un poco. Luego encontré suficiente espacio para preguntarle a Dane, a dónde íbamos. Tienes que dar un regalo a cambio. Dan respondió: —TiffanyY se fue a casa con varios collares de gatos chapados de diamantes en la mano. ✤✤✤✤✤✤ Era la primera vez que un día pasaba tan rápido. Todo el tiempo estuve inquieto por la casa. Mientras me sentaba en la alfombra, seguía mirando mi reloj cuando estaba con Spencer, el niño estaba impaciente y sacudió mi brazo varias veces para llamar la atención. —Oh, lo siento, Spencer. Abracé el cuerpecito del niño y lo besé en la mejilla. Spencer se rió como si tuviera cosquillas. Cuando sonreí inconscientemente, de repente me sentí extraño y volví la cabeza. A continuación, Keith, que estaba de pie mirándonos a Spencer y a mí, hizo contacto visual. Todo mi cuerpo se puso rígido de inmediato. Sin saber en absoluto mi reacción, Keith caminó rápidamente hacia nosotros. —Estoy en casa. Él, que habló con afecto y me besó, tomó a Spencer de mi brazo. Tan pronto como levantó al niño en alto, Spencer se emocionó y se rió a carcajadas. Keith miró a Spencer de una forma indescriptible y lo besó por toda la cara. Finalmente el hombre, abrazando al niño se acercó a mí. Tomé su mano y me puse de pie. En el momento en que nuestros ojos se encontraron, los ojos de Keith estaban llenos de ansiedad. Me hizo tener escalofrío ✤✤✤✤✤✤ Después de la cena, dejé mi asiento con el pretexto de poner a dormir a Spencer. Todavía necesitaba más tiempo para preparar mi mente. Pero, lamentablemente, Spencer se durmió rápido. Probablemente esto era lo que esperaba, porque el niño nunca lloriqueo. Pero estaba plagado de deseos de despertar a Spencer. Sin embargo antes de que pudiera hacer algo malo, Keith abrió primero la puerta y entró. Por supuesto, cuando encontró a Spencer dormido jadeando, me tomó en sus brazos y me tiró hacia atrás. Keith, que tenía la nariz enterrada en mi cabeza, respiró hondo y susurró. —¿Vamos al dormitorio? Tragué saliva, la cual pasó a mi esófago de manera inconsciente. Por un momento quise escapar, pero Keith inmediatamente me abrazó como si lo hubiera notado. No pude evitar sonreír al ver su rostro sonriente. Me arrastró a nuestra habitación sin más demora. Keith me acostó en la cama, me besó suavemente, luego se levantó y preguntó. —¿Ahora que hacemos?

Este tipo nunca ha jugado esto antes, ¿verdad? Lo miré en suspenso. Nadie en el mundo imaginaría atar a Keith. La reacción de Keith fue absurda. No lo notará incluso si soy un poco torpe. El sudor frío se deslizó por las palmas de mis manos, la froté sobre la sábana y abrí la boca. —Acuéstate por ahora, todo desnudo. —Bueno. Realmente no tuvo una palabra de vacilación. Se sintió como si se hubiera quitado todo en un segundo. Él ya estaba en la cama antes de que pudiera decir, 'más despacio'. —¿Y? Abrí la boca con cuidado para que mi voz no temblara. —Espera un minuto. Leí la revista lo suficiente como para memorizarla. No te pongas demasiado nervioso y pásalo con calma. Tomé las esposas en mis manos como si lo supiera. Pero tan pronto como me di la vuelta, cometí un error. Las esposas se me cayeron de la mano. —¡Ah! Rápidamente recogí las esposas, escupiendo una exclamación. Mi confianza se apagó en un instante. Keith levantó la cabeza con cuidado y me miró tranquilamente, con una sonrisa. Quería esposarle la mano, atarla al poste de la cama y salir corriendo. Por supuesto, si lo hiciera, no podría actuar, porque no sabría manejar el trabajo que sigue. En realidad di un paso tembloroso y me fui a la cama, con las esposas en la mano. —Te ataré. Bajé la voz y susurré, ocultando el temblor. Keith entrecerró los ojos. Tan pronto como lo vi, me di cuenta de que lo había seducido. La emoción de Keith me llamó la atención de inmediato. Al instante, él extendió las manos. Traté de esposarlo, pero volví a dejar caer las esposas sobre su pecho. —Oh, ha pasado mucho tiempo. Cuando presenté una excusa apresurada, Keith levantó las esposas y se las puso en una de las muñecas, como si lo hubiera hecho antes, ayudé a terminar el resto del trabajo con mis manos. Las feromonas de Keith se volvieron claramente espesas. Mi mente estaba perdida. ¿Y qué más debo hacer? Conseguí mover la cabeza para reflexionar sobre lo que había estudiado. Vi el video y leí la revista con atención. La preparación era perfecta. Obligándome a aumentar mi confianza, me subí al estómago de Keith. Entonces, de repente, preguntó. —¿Esto es todo? ¿Atar? —¿Qué? ¿Por qué? Tartamudeé confundido. Keith dijo de forma insignificante.

—Si decides hacer algo como esto, puedo desatarme rápidamente. ¿Tiene que estar atado a la cama, ¿No? Oh, Dios. Al darme cuenta tarde, me puse nervioso. ¿Qué debo hacer? ¿Debería desatarlo y volver a atarlo? —Vamos, espera. Mi cabeza se enredó y no pude pensar en el orden correctamente. Resolvamos eso primero. Y arréglalo por encima de su cabeza. Espera, no hay dónde atar en esta cama, ¿Verdad? ¿Dónde quieres que lo ate? ¿Había un pilar en la cabecera de la cama? ¿Debería pedirle que se mueva? ¿No deberíamos revisar la cama primero? No, pero ¿Tiene sentido cambiar de lugar en el camino? Nunca había visto una pareja así. Sentado en la amplia cama, Keith, que me estaba mirando, abrió la boca —... ¿No quieres hacerlo? —¿Qu… qué? Mientras tartamudeaba de nuevo, Keith frunció el ceño. Cómo le digo esto. Simplemente abrí la boca y la cerré varias veces. Keith esperó pacientemente, pero no pude hablar, a pesar de la considerable cantidad de tiempo. Finalmente suspiró. —Está bien... así que suéltame. Lo miré con sorpresa. Keith se incorporó con expresión apagada, como si ya hubiera perdido el interés. Abrí la boca con urgencia. —No es que no quiera, sólo… ah. —¿Dónde está la llave? Keith me interrumpió. Dudé y señalé a un lado. Salió de la cama, abrió el cajón y sacó la llave. Miré ansiosamente su sólida espalda, mientras se giraba. ¿Qué tengo que hacer? Parece un malentendido. ¿Debo decir que lo voy a hacer ahora? Pero parece que ya se enfrió —... ¿Qué pasa? Levanté la cabeza por la pregunta repentina. Sentí el dolor en el interior de mis ojos. Antes de que me diera cuenta, Keith usaba la bata que había estado sobre la silla. Suspiró y preguntó en voz baja. —¿Lo odiaste tanto? Sacudí la cabeza, pero no pareció creerlo. Keith continuó. —Cálmate, no te forzaré de nuevo. Keith agregó sin saber mis intenciones. —Sabía que no querías hacer esto conmigo.

No fue sarcástico ni decepcionado, pero fue un recordatorio de los hechos. Por supuesto que no era cierto. Sin embargo Keith ya estaba convencido. No pude pensar en una excusa, así que simplemente negué con la cabeza y me dijo. —Vamos a descansar, no te sobre esfuerces. Keith acarició mi mejilla y besó mis labios. Fue tan dulce pero eso me hizo sentir más avergonzado. El mundo no se terminó, pero el resultado salió como quería de todos modos. Keith ya no me pedirá este tipo de juegos. Al escuchar las profundas respiraciones de Keith, quien me abrazó, pero se quedó dormido sin hacer nada, me sentí algo desconsolado.

Extra 1 - Parte 2 Cuando abrí los ojos, Keith ya se había ido a trabajar. Después de comprobar la hora con asombro, me sentí relajado. Me quedé dormido, porque no pude dormir hasta el amanecer. Con menos de cuatro horas de sueño, me sentí entumecido y molesto. Sentado distraídamente en la cama, se escuchó un pequeño golpe y Charles abrió la puerta. —¿Te has despertado? Spen... — ¡Papi! Charles dejó de hablar porque el niño gritó, pasando a través de sus piernas. Cuando vi a Spencer, que corría tambaleante, y pronto rodó por el suelo, me apresuré a salir de la cama para cargarlo. Cuando le di un beso en la suave mejilla, el niño sonrió y me abrazó. Charles, que miraba en silencio, abrió la boca. —¿Cómo te gustaría tu desayuno? ¿Debería traerlo a la habitación? No tenía ganas de comer mucho. Estaba tratando de pedir té, pero el rostro de Spencer apareció a la vista. Después de pedirle pudin, un té y galletas, Charles se retiró. Pero cuando Charles regresó, trajo un carrito lleno de ensaladas, pan, tortillas y fruta. —Tienes que comer de todo. Salió de la habitación, No tuve más remedio que ponerlo mi boca, pero no sabía muy bien. Al final, cuando logré comer alrededor de dos tercios, ya era pasada la hora del almuerzo. Spencer, que había estado jugando mucho, comenzó a quedarse dormido por la tarde. Yo también estaba cansado, llevé al niño a la cama y nos quedamos dormidos uno al lado del otro. ✤✤✤✤✤✤ De repente me desperté y había oscuridad en la habitación. Cuando estaba a punto de levantarme, me di cuenta de que mi costado estaba vacío y de inmediato me puse pálido. Cuando giré la cabeza a toda prisa, mis ojos se encontraron con un hombre inesperado y me tragué el aliento aterrorizado. —Keith. Tardíamente susurré su nombre, con un suspiro de alivio. Keith estaba sentado en una silla junto a la ventana, mirándome. ¿Desde cuándo has estado ahí? Abrí la boca maravillado, pero Keith habló primero. — Spencer se fue a su habitación . —Ah. Sólo entonces mi rostro se relajó y él habló casualmente. —¿Dormiste bien? —¿Eh? Sí. — Asentí avergonzado.

—Lo siento, no te escuché venir... ¿Cómo estuvo hoy? —No hubo nada especial. Más bien, tengo una pregunta. Cuando de repente me vino a la mente la última noche, Keith se puso de pie. Lo vi avanzar con su paso habitual hacia la mesa. Había varios libros y artículos. Mientras miraba a Keith, que se dirigía hacia mí con ellos, inadvertidamente contuve la respiración por una ansiedad desconocida. Finalmente llegó a la cama y arrojó un montón de revistas frente a mí. En el momento en que vi las aburridas revistas extendiéndose con un sonido sordo, abrí mucho los ojos. Keith abrió la boca por encima de mí. —Explica qué es todo esto. Por supuesto que no podía decirlo. La revista que leí tanto el día anterior, estaba arrugada y sucia, aquí y allá, era un desastre. ¿La vi tanto?, pensé. Vacilé y levanté la cabeza. Inmediatamente me encontré con la mirada penetrante de Keith. Tienes que decir cualquier cosa. Me las arreglé para abrir la boca después de tragar mi saliva seca. —¿Cómo puedo… esto? Dejé salir palabras inesperadas y me apresuré a callar, pero la expresión de Keith no cambió. —Spencer las estaba leyendo. —¿Qué? Casi me desmayé por un momento. Estaba pálido, gritando. Keith continuó con el ceño levemente fruncido. —Para ser precisos, sería cierto decir, que estaba jugando con ellas. Dijeron que las encontraron debajo de la cama —¿Vio esto? ¿todas? —Afortunadamente, todo lo que vio, fue este libro. El libro que recogió Keith tenía las palabras: 'Cómo usar el equipo’. Afortunadamente, el folleto, que contenía el texto completo de cómo usar todo tipo de equipo, no contenía fotografías de uso real. Whoo-hoo, suspiré aliviado. Keith añadió, mirándome. —Ahora, explícalo. Dejé de respirar de nuevo. Continuó hablándome, mientras su voz se endurecía por encima de mi cabeza. —¿Cuál es la razón por la que tienes apiladas todas estas revistas en el armario? —No. Es que yo no. —¿Entonces? Keith estaba realmente disgustado. Me quedé sin palabras de nuevo. No había lugar para la

disidencia en la mirada sospechosa. Tenía que aclarar el malentendido de Keith, pero no pude hacerlo. ¿Cómo diablos se supone que explique para qué son todas esas revistas? De repente pensé en la razón por la que estaba mintiendo al respecto en primer lugar y me sentí triste. Perdí la paciencia sin darme cuenta. —¡Lo intenté, pero no lo hice! —¿Qué? Keith me miró con los ojos fruncidos. Escupí con desesperación. —Nunca había hecho esto antes. Estaba simplemente mirando alrededor. Compré todos estos para practicar… porque estabas muy emocionado. —... Abrió la boca después de tomarse un momento como si estuviera pensando. —... ¿Quieres decir que nunca has atado a alguien? ¿Por qué un hombre tan astuto suele ser tan estúpido ahora? Estaba impaciente y confesé. —No he dormido. —... —No lo he hecho con otro hombre. —... —Eres el primero. Keith me miró sin comprender, como si le hubiera golpeado en la cabeza con un martillo. Abrió la boca, pero no pudo hablar. Cerró la boca de nuevo, la abrió y la volvió a cerrar. Después de mucho tiempo, Keith preguntó como si no pudiera creerlo. —No puedo creer que no lo hayas hecho, no lo negaste cuando te pregunté. En un repentino ataque de ira, escupí. —¡Tonto! Es obvio que estaba mintiendo. —¿Tonto? Keith gritó, también enojado y pronto se detuvo. —Espera, ¿Mentiste? ¿Por qué? Ahora no había nada que ocultar. Dije la verdad. — Tenía miedo de decepcionarte sí decía que no tenía experiencia... te agradaba porque era bueno. De repente mis ojos se calentaron. Lo miré de nuevo después de frotar mis ojos violentamente. Pero Keith todavía parecía en blanco.

—¿Fue tu primera vez, y lo hiciste tan bien? Mi cara se puso roja. —Tuve novia, pero era la primera vez con un hombre... No lo había hecho desde que me convertí en omega. De alguna manera Keith parecía sorprendido. Bueno, yo me vería como un bicho raro para un tipo que había estado jugando así, de forma tan promiscua. Keith se quedó sin palabras de nuevo. ¿Estás muy decepcionado de mí?. A pesar de todo el trabajo de ayer, de memorizar esas revistas. Después de mucho tiempo, Keith preguntó. —¿Te sentiste así desde el principio? De ninguna manera, ¿así que todo fue actuado? ¡Esta persona me está poniendo de los nervios! —¿Crees que soy un gran actor? Entonces, ¿Por qué no me das el papel principal de esta película? Será un gran éxito, ¿no? Poco a poco me enojé por la continua sospecha y fui sarcástico. Pero en medio del caos, la respuesta de Keith llegó con una frialdad aguda. —Eso no está permitido. Cuando abrí la boca para decir: 'por supuesto que No, estoy siendo sarcástico', Keith apretó los dientes. —¿Me estás diciendo que vas a filmar una escena de cama con otro hombre, en mi cara? ¿Cómo te atreves? —... Simplemente no tenía nada que decir, cuando vi su expresión, como si estuviera enojado con sólo pensarlo. Abrí la boca tardíamente pensando, ¿qué debo hacer al respecto?. —Sólo digo. —¡Por supuesto! Keith, que gritaba enojado, caminaba nerviosamente por la habitación. Dejó de caminar y frunció el ceño. No dije nada. Si digo: 'Es tu culpa que te hayas confundido', volverás a enojarte. Es mi culpa no haberlo corregido correctamente. Keith me preguntó, barriendo nerviosamente su cabello. —¿Ningún otro hombre? Estás Mintiendo. Era una oportunidad para expiar todo, pero no podía pensar en nada. Negué con la cabeza.

—Ninguno hasta ahora. —... —Realmente no lo hay. Una vez que le di más énfasis, Keith dejó salir su respiración bloqueada. —No lo hiciste durante casi una década, ¿no tienes ningún deseo sexual? —¿...? ¿Diez años? Keith respondió como si tuviera la razón: —Debiste manifestarte a la edad de dieciocho años, a más tardar. Keith hizo una pausa y entrecerró los ojos. —¿O es un talento natural? No lo sé. Mi cara se puso roja. ¿Estoy revelando demasiado? —Simplemente no lo hice. No lo hice porque me gustaba alguien en el pasado. —Pero, podías tenerlo cuando quisieras, ¿no? De repente, recordé el pasado que había olvidado, y por un momento mi corazón se rompió. —En ese momento... Con una respiración temblorosa de por medio, confesé. —No pude hacerlo con la persona que quería. ¿Qué sentido tenía pasar la noche con alguien a quien no querías? De repente pensé y dejé de hablar. Keith, que no había dicho nada, abrió la boca. —¿Qué clase de hijo de puta es? El aroma de las feromonas se hizo más profundo. Inconscientemente me reí, estaba estupefacto por su descarada ira. —Podría ser una mujer. Keith no se rió en absoluto. Sólo entrecerró los ojos y me preguntó de nuevo —¿Quién es ese hijo de puta calenturiento con el que querías revolcarte? Estaba confundido en cuanto a dónde estar sorprendido, “Hijo de puta”, “revolcarte” y “calenturiento”, pero lo más impactante fue que Keith puso palabras tan vulgares en su boca. Hablé con dificultad. —Ni siquiera sabía que me gustaba... ...

—Si lo hubiera sabido, habrías dormido con él, ¿no? Sin un momento para responder, Keith se quedó estupefacto y luego exclamó. —Realmente no puedo creerlo. Casi tuve que comprar un boleto y esperar turno . —¿Por qué? —¿Preguntas porque no sabes? Keith miró por encima de mi cuerpo con ojos significativos. —¿Alguien podría no caer con tu cuerpo, después de dormir contigo? Después de darme cuenta tardíamente, mi cara se puso roja de ira. — Quieres decir, ¿cualquiera que lo hiciera conmigo se sentiría así? —Dijiste que sólo has dormido conmigo, pero estabas demasiado emocionado que lo malinterprete. Era más que absurdo así que exploté y grité como si me ahogara. —¡Por supuesto! ¡Porque me gustabas! ¿Lo entiendes? ¡Eres el hijo de puta calenturiento con el que quería revolcarme, Keith Knight Pittman! Keith parpadeó sorprendido con la boca abierta. Luego preguntó. —¿Soy yo? —¡Sí! —... ¿Desde cuándo? —¡¡Desde el principio!! Mirando su cara en blanco, escupí las palabras amontonadas como si quemaran. — Si duermes con alguien de quien has estado enamorado durante años, ¿no te emocionas? ¿soy un eunuco? . Tu también te emocionaste desde el principio cuando jugabas conmigo. Entonces ¿Por qué hiciste eso, cuando tienes más experiencia que yo? ¡Me vertiste feromonas y me hiciste entrar en calor! Por primera vez, Keith tenía una expresión de desconcierto en su rostro. Era delicioso que se quedara sin palabras, pero era extraño que estuviera tan aturdido. Simplemente pensé que era ridículo, sin embargo, se veía conmocionado y extasiado. —... ¿Keith? Lo llamé por su nombre. Keith, que se tapó la boca con una mano, me miró sin siquiera parpadear. Era la primera vez que Keith tenía esa mirada. Parecía avergonzado, pero ni siquiera se movió durante un rato y exclamó: 'Oh'. Como si se hubiera dado cuenta de algo. Se frotó la cara con fuerza con ambas manos, luego las bajó y de repente saltó hacia mí y me besó. Me acosté en la cama, aturdido. Keith, que frotó su lengua y mezcló su saliva con la mía, murmuró como un

suspiro. —¡Qué tonto! Aunque no pude entender la oración en inglés, volvió a sobreponer sus labios en lugar de explicarse. Cuando el largo y oscuro beso se detuvo por un momento, abrí la boca. — Para ambos es la primera vez con un hombre . Por un momento Keith se detuvo. Al parecer mi expresión se endureció sin mi conocimiento. Keith me besó apresuradamente. —No, no me malinterpretes. Fue solo un beso. Hace mucho tiempo—. Confesó: —Hoo, hoo. Lo confundí con una mujer. No lo habría hecho si hubiera sabido que era un hombre. Eres el único hombre que he tenido, lo juro. Dudé ante el repentino recuerdo. Entonces Keith, que no entendió mi reacción, rápidamente agregó. —Si lo pienso ahora, estaba desconcertado, fui engañado. Su rostro se tornó sombrío de indignación. Dudé y pregunté. —... por casualidad, ¿era su cara de tu gusto? De repente lo recordé y Keith habló violentamente. —No pienso en cosas como caras. Respondió en voz baja. Por alguna razón, ni siquiera tenía la energía para enojarme. De repente me reí, porque mi rostro parecía gustarle mucho a este hombre. —¿Qué pasa? Keith frunció el ceño y preguntó. Negué con la cabeza y susurré dulcemente. —Si vuelves a besar a otra persona, te mataré. Keith vaciló, luego sonrió y me besó. —¿Mi omega me va a matar? Yo también sonreí y lamí sus labios ligeramente. —Bésame hasta que muera. Los suaves labios se superpusieron de nuevo. Poco después de estar absorto en el beso, de repente me di cuenta que había perdido el tiempo para decir que había mutado de nuevo. Simplemente no lo dije, pero no mentí. Además, pensé que se sorprendería mucho de saber que fui yo quien lo besó en ese momento. Mantengamos el secreto para Keith. No quiero perder a mi Alfa por un ataque al corazón.

Mientras resolvía mis pensamientos, Keith me acarició la oreja marcada y preguntó. —¿Qué pasa? Sonreí y negué con la cabeza. —No, nada. Una pequeña risa penetró en mi boca. Esta vez, me concentré sólo en besar sin pensar en nada más. Keith preguntó de repente. —Entonces, ¿Cómo compraste todas esas cosas? Dijiste que no tenías experiencia. Al parecer vio todos los tipos de instrumentos horribles que estaban en el cajón. Mentí para que Keith no se enojara. —Lo busqué en Internet. —¿En serio? Keith sonrió de forma extraña. Inmediatamente entendí el significado. —Entonces, ¿Lo usamos? Por primera vez. —¿Ahora? Keith se rió a carcajadas de mí, cuando vio que estaba asustado. —No, la próxima vez. Nuestros labios se superpusieron nuevamente y la noche comenzó de nuevo. Me decidí, abrazándolo con alegría. Voy a tirar esas cosas aterradoras tan pronto como amanezca mañana.

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