CONFIANZA ROTA CAP 1 AL 19

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Capitulo primero: Definitivamente estas vacaciones pasarían a ser las mejores para Harry Potter. A el chico no le importó pasar el primer mes de vacaciones son sus malvados tíos muggles y tener que aguantar todos sus malos tratos. Lo que mantuvo en pie a Harry fue el ansiado partido de Quiddicth que se realizaría en unos cuantos días y en el que él, su amigo y los hermanos de este estarían presente. Definitivamente, Este pintaba ser un buen año para Harry, Sin problemas Sin enemigos al asecho Sin preocupaciones Definitivamente, Si sería un buen año ¿O no?

Capitulo Segundo

Harry Potter se acostó en su saco de dormir después de haber presenciado uno de los mejores partidos de Quiddicth (Para el) de la historia. La actuación de Víctor Krum había sido grandiosa pero poco favorable para su equipo ¡Pero que importaba! El partido había estado muy emocionante. Harry se durmió con una sonrisa en la cara. A pesar de haber pasado el comienzo de vacaciones con sus tíos, estos días y este día en especial con los Weasley habían sido maravillosos. Harry Potter estaba seguro que este año sería bueno para él. Por fin. Sin preocupaciones. Lastimosamente Harry se equivocaba. Harry fue despertado bruscamente dos horas después por el señor Weasley que tenía el rostro pálido. Desorientado Harry se despertó y pregunto confundido a su amigo Ronaldo.

— ¿Qué sucede? — Pregunto Harry tratado de evitar bostezar — — Mortifagos — Le respondió su amigo Ron que estaba tan pálido como su padre — — Morti… ¿Qué? — El peli negro arrugo el rostro sin entender el significado de esa palabra — — Los mortigagos son los seguidores del Que-No-DebeSer-Nombrado, Harry — Le explico Hermione con voz temerosa — — De Voldemort — le corrigió Harry ya totalmente despierto por la desagradable noticia — — Si, si, de el — Ron se estremeció al escuchar el nombre del mago tenebroso — están atacando al campamento —

El rostro de Harry adquirió la misma apariencia de su amigo y luego paso a la rabia — ¿Qué? ¿Por qué? — — No lo sé Harry. — La voz de Ronald temblaba por el miedo que sentía — ¿Por diversión? — Dijo su amigo lleno de miedo — Harry abrió la boca para decirle a su amigo que todo estaría bien cuando entro el padre de este — ¡Chicos! — La voz de Arthur Weasley sonaba llena de pánico — ¡Tenemos que movernos! ¡Vamos! ¡Vamos! Tómense de las manos, miren bien al suelo. Chicos por favor, por favor no se suelten del uno al otro. Ginny, Ron, Los gemelos, Percy, Hermione y Harry hicieron una cadena humana tomándose las manos y siguieron al señor Weasley en silencio

pero con temor. Observando como en el cielo se formaba una imagen — ¿Q-que es eso? — Pregunto el O ji verde con nerviosismo al observar la tétrica imagen justo cuando Mione abrió la boca para responderle fueron sorprendido por una voz enojada. — ¡Expelliarmus! — El hechizo golpeo con violencia al señor Weasley mandándolo a volar varios metros, haciéndolo chocar con fuerza contra un árbol — Los Weasley menos ahogaron un grito y corrieron hacia su progenitor — ¡papa! ¡PAPA! — Harry ni siquiera corrió, sus pies quedaron pegados al suelo. Lleno de miedo. De terror. De rabia. La figura ejecutora del hechizo se presentó aten todos. Era obvio. Un mortifago. Todos lo

miraron con terror apuntando varitas hacia el intruso —

sus

— Ohhh que conmovedor — La voz se escuchaba cínica y familiarmente conocida — El puñado de Gryffindor llorones por naturaleza reunidos como la manada que son — Después de decir eso, le siguió una risita estremecedora — Yo que de ustedes bajaría esas varitas o podría matarlos ¿y saben? Yo no lo lamentaría — Ginny y Hermione no pudieron contenerse más y estallaron en llanto, el mortifago se estremeció de placer al sentir el terror que causaba — Pero vasta de charlas — la cabeza del mortifago se giró hacia Harry — El-niñoque-vivió — Murmuro con odio — pero eso de vivir lo podemos solucionar

rápido — Dijo moviendo su varita con gracia y maldad — Harry aún seguía sin moverse. Reconocía esa voz y sabía quién era — Lucius Malfoy — escupió el chico con odio — El mortifago rio con ganas — Potter, Potter, Potter. Estas jugado con fuego… — como si se olvidara en donde se encontraba el mortifago le dio la espalda a los chicos admirado la luna y la marca tenebrosa que ya estaba totalmente formada en lo alto del cielo — Hoy es una hermosa noche ¿O no Potter? Una muy buena para morir. — Con brusquedad el mortifago apunto a Harry que tenía en mano su varita apuntando hacia él y grito — ¡Desmaius! — sin poder evitar el hechizo Harry cayó como peso muerto en el suelo.

— ¡HARRY! — Grito Hermione, la chica tomo valentía y trato de acercarse a su amigo— Malfoy. Rodo los ojos dentro de sus mascara y con tono aburrido le apunto a la chica — ¡CRUCIO ! — Con placer Lucius Malfoy disfruto los gritos de dolor que le provocaba una de las imperdonables a la “Sangre sucia”. — Lastimosamente no tengo tiempo para esto — El mortifago interrumpió el hechizo y apunto a Harry y conjuro un hechizo que levito el cuerpo de Harry hasta donde él se encontraba — Que tengan una buena noche — y se desapareció llevándose a Harry con el —

Capítulo Tercero Cuando Harry despertó se sintió desorientado. Comenzó a recordar poco a poco lo que había sucedió y ahogo un grito cuando sus ojos encontraron a Lucius Malfoy frente a él y de tras de este, un grupo de hombres que compartían la misma vestimenta. Mortifagos... Recordó Harry que así los había llamado su mejor amigo Ronald. Se tragó el miedo y hablo: — ¿Tanto miedo les doy que tienen que actuar en grupo? — Digo Harry burlón — Un siseo de risas se escuchó de tras de Lucius, el rubio alzo una ceja mirándole — Veo que te crees muy importante, Potter. — ¿Qué puedo decirte? Soy el-niñoque-vivió — Dijo el chico. Harry

odiaba que le dijeran así pero hoy era el momento perfecto para aplicarlo. La rabia cruzo por los ojos de Lucius Malfoy — “que-vivió” y “que-murió-” — Le corrigió Malfoy — pero antes de morir ¿Porque no te demuestro mi cortesía? — dijo con falsa amabilidad y a continuación una serie de maldiciones y hechizos golpearon a Harry. No solo de parte de Malfoy si no de sus otros acompañante. Como pudo Harry trato de resistirlo pero fue en vano. De un momento a otro Harry no pudo evitar gritar, incluso llorar pero no se rebajó a pedir piedad. A pedir que se detuvieran. Lucius Malfoy pidió un alto haciendo un gesto con la mano cuando Harry Potter cayó inconsciente frente a él y a los otros — Tkss — el hombre hizo un chasquido con la boca de decepción —

Pensé que tendría más aguante — Malfoy se dirigió a la puerta y le dijo a los otros — Dejemos que nuestro invitado, descanse — Todos se rieron y comenzaron a salir y Lucius Malfoy que era el último en salir volvió a dirigir su mirada al chico Potter — Le avisare a alguien que estará encantado de verte….Dulces sueños…Potter. **** Severus Snape se había quedado dormido en su sillón favorito. Como eras vacaciones, Snape estaba en su casa la Hilera pasando sus días en calma y olvidándose de todos esos mocosos llorones y miedosos a los que tenía que darles clase una vez comenzara el año escolar. Esa noche después de haberse quedado dormido leyendo libro nuevo sobre las innovaciones en

pociones fue interrumpido llamado en la chimenea.

por

un

— ¡Severus!¡Severus! — Snape se puso en guardia con su varita en la mano esperando al atacante pero luego noto que era el llamado de la chimenea — — ¿Qué pasa, Albus? — Murmuro molesto Snape viendo el rostro del anciano flotando dentro de su chimenea — ¿Sabes qué hora es? ¿No tienes nada que hacer que ahora en mis días libres quieres molestarme? Dumbledore lo miro disculpándose pero había preocupación en sus ojos — Han atacado el campamento — Dijo el anciano rápido — — ¿El campamento? — Severus sin entender —

Repitió

— Mi muchacho, Harry se fue con los Weasley a presenciar un partido de Quiddicth y el campamento de concentración fue atacado ¡Y secuestraron a Harry! Severus no pudo ocultar el desconcierto — ¿Quiénes? — Pregunto demandante el profesor de pociones — Dumbledore lo miro directamente a los ojos, como si quisiera buscar información en los de el — Lucius Malfoy o mejor decir los morifagos — ¿Mortifagos? — Repitió lo último el mayor — Pero si el señor tenebroso está muerto — — Por lo que veo para ellos no, Severus — Dijo el anciano preocupado — ¿Podrías ir ….

— ¿Podría ir a la mansión Malfoy? ¿A esta hora? — Espeto irónico el profesor Snape — ¿Y qué le digo? Lucius sé que tienes a Potter, entrégamelo. Dumbledore arrugo el ceño por unos segundos como si estuviera molesto pero luego regreso a su habitual gesto de tranquilidad — Quería decir, que si podías averiguar si Harry se encuentra en la mansión Malfoy, Severus. Snape hizo una mueca de desagrado con su boca —Hoy no será. — Mañana a primera hora, Severus — El tono en como lo dijo Dumbledore no sonaba como si fuera un favor, sonaba como si fuera una orden — Cuando encuentres información ves por flu a Hogwarts, estoy aquí.

Snape asintió — Esto pasa por que le das demasiada libertad a ese crio. Pero no se para que pierdo mi tiempo diciéndote esto. Después de todo tu no escuchas nada de lo que yo te digo Albus, buscare en donde está tu niño de oro. Pero esto no lo hago por que sea el, esto lo hago por Lily. — Lo deje ir los con los Weasley porque es lo más cercano a una familia que tiene — le explico Dumbledore — — ¿Y sus tíos y su primo? ¿Ello no lo son? ¿No es mejor que se quede tranquilito con esos muggles? — Harry no lleva esa vida que tú piensas, Severus. Esos muggles no son buenos con el chico. — ¿y a mí que me importa? Tu...ni yo estaremos siempre para salvarle el maldito trasero a ese crio.

— Severus por favor…. — la voz de Dumbledore sonaba cansada — si no lo quieres hacer por el hazlo por Lily — Lo hago por ella — Por eso, estoy seguro que Lily donde quiera este, está orgullosa de ti — y con esa última frase el rostro de Albus Dumbledore desapareció de la chimenea de Snape — Severus se volteo enojado para ir a su habitación a dormir, si es que lograba a hacerlo pero cuando había dado tan solo dos pasos la chimenea se volvió activar. — Adivina — La voz de Lucius asombro a Severus. Este se volteo con todo aburrido y relajado hacia el o al menos eso quería aparentar. — ¿Es que no tienes nada que hacer, Lucius? — Le digo el Snape,

rogando de que el “adivina” de Lucius se tratara de Potter — ¿No ves la hora? ¿Qué adivino? ¿Qué es? ¿La piña? — dijo malhumorado — El rostro del rubio reflejado en el fuego se rio, al parecer estaba de muy buen humor — Si supieras. Severus. Con esto te adelanto tu regalo de navidad — Dijo Malfoy — ¿Por qué no vienes a la mansión? Tengo un regalo para ti…. Snape enarco la ceja — ¿Un regalo? — Dijo Snape con tono interesado — ¿Cuál sería ese regalo? — Te diré las buenas nuevas cuando este aquí — Le dijo Lucius — Ponte algo para la ocasión, te espero….Severus — Termino de decir el rubio en un tono cantarín y así como Dumbledore, su rostro

desapareció de las brasas de la chimenea — Malhumorado y fastidiado, Severus se mordió el labio inferior — Espero…que sea Potter — Con un pase de varita Severus invoco su túnica negra y se adentró en su chimenea para viajar por red flu a la mansión Malfoy. Cuando llego no se sorprendió de ver a sus antiguos “compañeros” merodeándola...—Definitivamente es Potter — pensó el profesor — Cuando los otros lo vieron el ambiente inmediatamente se tensó — ¿Qué hace aquí él? — Escucho decir a uno de ellos, Severus — — ¿Algún problema? — Dijo Severus alzando la voz — he sido contactado por Malfoy, si quieres explicaciones exígeselas a él, imbécil.

El mortifago arrugo la cara tras la máscara — Lo digo porque eres aliado de Dumbledore ¿No te defendió el en la caída del Lord? — Dijo con voz enojado — — Severus es fiel a la causa — La voz de Lucius Malfoy hizo presencia, todos se voltearon a verlo — sea como sea jugo bien sus cartas, ya saben los sentimentales que son los Gryffindor en especial el vejete. Nuestro compañero supo jugar bien — Dijo el defendiendo a su amigo — El jamás nos traicionaría….como otros — enfatizo — Snape le sonrió con desprecio al mortifago acusador pero recalco el “Jamás nos traicionaría” porque estaba a punto de hacerlo. Pobre Malfoy. Había cometido un gran error. Confiar en él.

— ¿Entonces, cual es la sorpresa que me tiene? — — Velo por ti mismo — Echándose a reír con un pequeño siseo, Severus acompaño a Lucius por un pequeño pasadizo que daba hasta un pequeño sótano en la mansión. — Es aquí — dijo deteniéndose el rubio — Snape se volteo interesado mirando el espacio oscuro enrejado que estaba frente a él. Malfoy utilizo un lumos para iluminar la habitación — Sorpresa — murmuro y los ojos de Snape se encontraron la figura desmaya de Harry Potter.

Capitulo cuarto Snape no puedo evitar reír cuando observo a Potter inconsciente tras la rejas, Malfoy confundió erróneamente la risa de Severus con una de placer. El rubio sonrió — ¿Qué tal Severus? ¿Te gusto la sorpresa? — Murmuro sensual el rubio acercándose al peli negro, casi queriendo pegar su cuerpo con el de él. Snape intuyo la actitud de Malfoy y si quería sacar Potter de ahí tenía que seguirle el juego…Pobre Lucius — Me has hecho la noche, Luciusss — Severus arrastro la última letra del nombre de Malfoy y mirando a los ojos enredo ambos brazos alrededor de la cintura de rubio — Me has sorprendido… Malfoy se mordió el labio. Severus debería de estar realmente contento si

aceptaba la coquetería, desde que tenía memoria, Lucius siempre se le había insinuado a Severus, incluso después de que se había casado con Narcissa, queriendo solo una oportunidad…una sola. El ya había probado el cielo con Severus…una vez mientras eran estudiantes y no lo había podido olvidar jamás. — ¿No crees que merezco una recompensa, Sev...? — La voz del rubio sonaba casi jadeante y eso que el único contacto físico que había entre Severus y el eran los brazos alrededor de su cintura — Snape lo miro con ojos brilloso y burla maliciosa — ¿Qué quieres de recompensa? — Le murmuro Severus acercándose al cuello de Malfoy — Dime y te cumpliré tu…Deseo — Severus respiro sobre el cuello y este dio se estremeció —

— Yo quiero…Yo quiero — comenzó a murmurar Malfoy fascinado al ver que el rostro de Severus se acercaba al suyo — — ¿Tú quieres? — Repitió Severus tan solo a unos centímetros del rostro de Malfoy para besarlo — Sexo…Severus. Tengamos Sexooo — la última letra la jadeo el rubio y unió sus labios pálidos junto con los de Severus. El pelinegro rodo los ojos. Lucius siempre dejándose llevar por el placer ¿Quién pensaba en Sexo en un lugar así y en un momento como este? Luciuss ¿Quién más? Maldita sea Potter y su imprudencia — Severus rompió el beso, escondió su rostro en el cuello de Malfoy como si estuviera considerando — Mmmm...No lose…Estas casado, Lucius….

— ¿A quién le importa eso Severus — Lucius arrastro su manos por el pecho de Severus y luego enrollo sus brazos alrededor del cuello de este — Una sola vez…una sola vez.. — A Narcissa tal vez, a ella le debes fidelidad — — ¡Severus! — Dijo Lucius exasperado — ¡Es mi recompensa! ¡me la debes! — Yo no te dije que secuestraras a Potter es más…te has metido en un lio por esto. Los labios del rubio temblaron, pero no de miedo, si no de rabia — ¿Vas de desaprovechar la oportunidad? ¡Vives solo! ¡De seguro solo te masturbas! Pero tendrás sexo conmigo…conmigo Severus, como esa vez… ¡Deja tu estúpido lema de fidelidad y acostémonos! Como siempre te lo

pedí...— La voz de lucius sonaba casi suplicante. Quién lo diría. Severus volvió a mirar el cuerpo inconsciente de Potter…Debería aprovechar la oportunidad y embobar a Lucius y sacar a Potter de allí. — Está bien…tu ganas— Malfoy no oculto su jadeo emocionado. Severus entero sus uñas en la cadera del rubio y con violencia llevo su boca a la de él. Besándolo con fuerza, Malfoy entero sus dedos en la cabellera de Severus y comenzó a corresponderle. Excitándose de la rudeza de Severus, esa rudeza que recordaba. Snape lo arrincono contra la pared y llevo una de sus manos al pantalón de Malfoy, restregando su palma sobre el miembro del rubio — uhmmmmm…. — Jadeo el rubio que sin poder evitar abrió un poco sus piernas para que la mano pudiera

acariciarle mejor — Mass… — Malfoy realmente sonaba necesitado — Generoso Severus le correspondió. La boca de Snape rompió el beso y se dedicó a besar y mordisquear el cuello de Lucius y este casi desesperado desabotonaba la túnica de Severus. Travieso este decidió tocar directamente el miembro del rubio así que desabrocho el pantalón de este y metió su mano — ¡Ah! Severussssssss ¡Mas! — ¿Malfoy no podía ser más calmado? ¿Qué quería? ¿Qué Snape se lo metiera ya? Con fuerza Snape comenzó a masturbar al rubio, mientras que este mordía el hombro de Severus deseoso a que este entrara en el ya. — Severus hazlo yaaaaa — Snape suspiro y volteo el rostro el rostro de Potter estaba algo pálido hay en el

suelo — ¡SEVERUS! — Grito Malfoy molesto por la pequeña distracción de Snape — — Discúlpame — Murmuro el pelinegro — Voltéate — le susurro sensual y como un buen perrito que obedece a su amo, Malfoy se volteo dejando caer su pantalón y dejándole ver a primera vista a Severus sus finas y pálidas nalgas. Snape busco su varitas y apunto al esfínter y murmuro un hechizo lubricador y el rubio jadeo excitado y movió sus nalgas desesperado queriendo tener contacto con el miembro de Severus que aún continuaba prisionero — Entra ahora Severusssss — — Por supuesto — le dijo Severus en la oreja, pero el pelinegro a un con la varita en mano tenía otra

intención, como si en verdad fuera a penetrarle Severus se desabrocho el pantalón y acerco su miembro erecto a la entrada de Lucius, simulando embestidas — ¿la quieres a dentro? — le pregunto morboso Severus — — Siiiii — Jadeo bajito Malfoy — — No te escucho ¿La quieres o no la quieres? — Volvió a preguntar el pelinegro — — ¡Sí! ¡Maldición sí! Métela ya! Snape se alejó un poquito y Malfoy se preparó pensando que Severus le embestiría con violencia…Lastima que se equivocara — ¡Desmaius! — Murmuro Severus, el cuerpo de Malfoy cayo inconsciente en el suelo — Lucius la impulsividad es mala y la infidelidad también— Le dijo Severus al inconsciente, olvidándolo de inmediato.

Apunto al cerrojo de la celda Potter para abrirla — y de el pasamos a ti — Snape se acercó al cuerpo y lo tomo entre sus brazos, cargándolo de manera nupcial. Con sigilo recorrió el pasillo y se escabullo por otro para evitar la sala principal, termino a fueras en los jardines de la mansión, la oscuridad lo acobijaba porque aún seguía siendo de noche, aguanto todo el peso de Potter en una mano y con la otra murmuro un hechizo clamuflador por prevención— Solo un poco y puede que salgamos de esta vivo, Potter — a pesar de que el chico no le escuchaba se sentía un poco más tranquilo hablándole, recorrió un poco más los jardines y encontró el punto perfecto en donde podría hacer la desaparición — Bueno…— Severus contemplo la mansión Malfoy antes de desaparecerse, rio bajito muy bajo con burla seguramente en algunos minutos

despertaría Lucius y todos sus ocupantes se darían cuenta de la traición — Adiós… *** Snape se apareció a las afueras de su casa en la Hilera con aun Potter inconsciente, entro a su hogar y recostó a Potter en un mueble le apunto — Enervate — Harry Potter despertó y se casi grito cuando su mirada choco con la de Snape — ¡U-usted! ¡U-usted también está con ellos! Snape bufo exasperado — No sea ridículo Potter. Lo he salvado y es mejor que mueva el trasero es hora de irnos. ¿Salvado? ¿Salvado? El o ji verde miro desorientado el lugar…esa no era la prisión en donde estaba ¿Realmente Snape había hecho eso? — ¿Cómo…..

— Después responderé sus fascinantes preguntas ¡MUEVA EL MALDITO TRACERO POTTER! — Le grito Snape y con violencia lo jalo de mano — — ¡Suélteme! ¡SUELTEME! — Harry también le grito — ¿Cómo me saco de ahí? ¿Cómo sabía que estaba ahí? — Potter, Potter — Snape se agarró de todo el autocontrol que aun tenia — Si me quedo aquí respondiendo a todos sus estúpidos interrogantes de nada me sirvió jugarme el cuello salvándole, si ellos vienen aquí y esta vez no le capturaran Potter lo mataran en el acto junto a mí. A sí que le sugiero seguirme Aunque Harry no lo pudiera evitar, Snape tenía razón — ¿A dónde iremos?

— A Hogwarts — *** Cuando Severus y Harry fueron expulsados por la Chimenea de los aposentos del profesor de Pociones lo primero que este hizo fue desactivarla. — Iremos al despacho del Director y luego usted …bueno…..después le curare sus heridas que por lo veo son pocas… — Dijo Severus — Harry asintió y en su pecho se instaló el sentimiento de protección, el sentimiento que sentía cuando estaba en Hogwarts. En casa. En silencio Harry siguió al desagradable profesor de pociones hasta el despacho del director. Snape murmuro la contraseña y ambos entraron al

pequeño pasillo que tenía unos cinco escalenos para subir al despacho de este. Solo habían subido los primeros tres escalones cuando escucharon una conversación que se desarrollaba dentro de la oficina. — Recuerdo cuando me entere de la profecía, le suplique a Lily que lo abortara que ella y James después podrían tener más hijos después. Que no tenían que echar a perder su futuro y su vida por un estúpido niño que llegaría a cumplir una profecía contra el mago tenebroso más grande de los tiempos — La voz era de Siris Black — Y Ella estaba de acuerdo, de acuerdo conmigo de abortar a Harry ¡Pero el terco de James se opuso!

Se escuchó una pequeña risa…la de Albus Dumbledore — Los Gryffindor somos tercos — — Es la voz de experiencia usted Director, aceptar a ese asqueroso mortifago como profesor — — Hay un dicho muggle que dice que es mejor tener a los enemigos de amigos — Dijo con voz suave el directo de Hogwarts — y mira no me he esquivado, Severus siempre ha correspondido a todas mis órdenes — La voz del director sonó casi con orgullo — — El bastardo ese ¡Él fue el rebelo la profecía al Voldemort! — Con él o sin él. Tom se fuera enterado, lo único que hizo Severus fue acelerar el proceso

Harry se quedó hecho piedra de sus ojos comenzaron a brotar lagrimas…eso no podía ser cierto. Sirius no podía hablar de eso de el ¿Abortar? ¿Su propio padrino le había pedido a su madre que le abortara? Y de paso este estaba de acuerdo — No puede ser — Murmuro con apenas voz Harry —

Capitulo Quinto. Snape estaba inmóvil al lado de Harry. El chico hablo tan bajo que los ocupantes del despacho no lo escucharon — ¿Es mentira lo que él está diciendo, verdad? — le pregunto Harry a su maestro de pociones esperanzado. Esperando que fuera una simple broma pero Snape no le respondió. — ¡Acelerar el proceso! — Sirius se carcajeo — Ahh lo bueno fue que James y Lily pudieron escapar. — Snape por fin se removió ¿Lily escapo? ¿Lily estaba vivía? ¿Cómo? Sin saberlo Sirius respondió a sus preguntas — Después de todos los padres de James fueron los que sacrificaron. ¡Ya quiero conocer a los gemelos que tuvieron!

Snape apretó los puños. Las manos le temblaban y Harry y a su lado había quedado sin habla ¡Sus padres estaban vivos! ¡Estuvieron vivos todo este tiempo! ¡Siempre! ¡Siempre! Y ahora resultaba que también tenía hermanos. ¡Un par de gemelos!— Eso también es mentira ¿Verdad? ¿Verdad? — La voz de Harry apenas era un susurro — Esto es una broma de ellos ¿Cierto? — Harry poso una de sus manos en la túnica del maestro de pociones jalándola como si fuera un niño pequeño — Todo es mentira... ¿Verdad profesor Snape? Pero Snape no respondió a las preguntas del chico. El hombre estaba temblando. Temblaba de rabia. De decepción. Había sido engaño ¡Había sido engañado! Por Dumbledore, por el hombre a el que consideraba como su padre. Como el padre que siempre quiso tener pero no tuvo ¡Tobías Snape

al lado de este Dumbledore era un santo! Al menos su verdadero siempre había sido sincero con él pero Dumbledore no. Lo había utilizado ¡Lo había manejado como un títere! Jugando con sus sentimientos. — Yo siempre he estado pendiente de la formación y la salud de esos chicos, son muy lindos y amables — Dijo Dumbledore con cierta alegría — — ¡JA! Si Snivellus se enterara que Lily tuvo más hijos con James. Se moriría de celos. Después de todo él siempre estuvo enamorado de ella — Si….Recuerdo cuando me suplico que la salvara, cuando le dijo al señor tenebroso de la profecía — El tono de la voz del anciano sonó algo burlon — Me

suplico de rodillas. Le dije que me daba asco — Si eso es lo que da. Pobre iluso…El asqueroso mortifago ese. — Dijo con asco Black — — Al menos vio la luz — Dijo Dumbledore en tono bajo — — Si claro…la luz. Seguirá siendo un asqueroso mortifago eso no se lo quitara nadie — Snape no aguanto más temblando de rabia pateo la puerta con fuerza. Dumbledore y Black se pusieron de pie por reflejo con varitas en mano. — Aquí está... el asqueroso mortifago — La voz de Severus destilaba rabia, el señor director tuvo un bajón de color pasando de su color normal a un blanco papel y Black, solo tenía ojos para Harry en ese momento.

— M-mi muchacho — La voz de Dumbledore tembló a la hora de dirigirse a Severus — Severus soltó una risa de rabia y desprecio — ¿Mi muchacho? No seas hipócrita Dumbledore — Snape dio un paso al frente y Harry lo seguía agarrando por la túnica — ¿Qué sorpresa no? Mira aquí está Potter como me lo pidió, Señor. — Severus — Dumbledore trato de acercársele pero Snape alzo el brazo y le apunto a ambos — Por favor…. — No te acerques o juro que esta vez si seré un mortifago al pie de la letra — Con sus ojos azules suplicantes Dumbledore tenía la mirada fija en el hombre de negro — Te suplico que te

sientes y hablemos de lo que acabas de escuchar, por favor — — ¿Por qué debería? Después de todo soy el pobre iluso ¡El pobre Snivellus! El asqueroso mortifago que al menos vio la luz… — Snape ladeo la cabeza pero no bajo su varita la tenía alzada a un frente a ellos — El que te dio asco, el que pensó que su amiga había muerto pero que esa perra es igual o peor asquerosa que ustedes pero ¿que se podía esperar de ella?, era…bueno, es una asquerosa sangre sucia inmunda. Black gruño — ¡CALLATE! ¡CALLATE ASQUEROSO SLYTHERIN! — Grito sirius lleno de rabia y con desesperación miro a Harry — Mi niño…yo te puedo explicar todo…todo

lo que dije…— Sirius observo a su ahijado. El chico estaba totalmente callado aferrado con uno de sus manos a la túnica de Snape — Harry… Snape volvió a reír con ganas con la rabia que recorría en ese momento todo su cuerpo — Alguien debería haberme advertido de la hipocresía de los Gryffindors. ¿Potter? Para que te diriges a él, después de todo él es el aborto del que te querías deshacer para que no le dañara el futuro a tu mejor amigo. Ya sabía yo que la panda de merodeadores eran una bola de idiotas pero esta noche me han sorprendido como siempre. A demás este asqueroso Slytherin salvo a tu querido ahijado de una muerte segura — Por fin en toda la noche Snape dirigió su mirada a Potter — Y repito para que explicar después de todo nos ha quedado todo claro ¿Cierto Potter? Que sus padres lo

abandonaron, que lo dejaron en la casa de su asquerosa hermana muggle para que lo criara. pensando el chico que sus padres habían muerto en un accidente de tránsito y luego que entra a Hogwarts al menos se digan de contarle algo de la verdad ¿Pero qué verdad? Que sus padres no murieron y que quien sabe dónde están jugando a la familia feliz con sus dos hijos — mientras que Snape hablaba, Harry miro a Sirius, decepcionado, herido, asustado, horrorizado y traicionado. Asintió a lo que le dijo Snape — ¿Vez? Ya cumplida mí labor creo que es hora de retirarme — Snape le dio la espalda y le hizo una seña a Harry para que lo siguiera, no le abandonaría ahí en ese lugar donde estaban los que eran para él los dos seres más asquerosos de la faz de la tierra.

— Severus... Severus, mi muchacho por favor, escúchame — El anciano tembloso siguió al hombre y lo agarro por el brazo pero este con brusquedad rompió el contacto y apunto al anciano con su varita, como si fuera una pistola a la estaba a punto de disparar — — ¡D-déjame en paz! ¡Déjame en paz Dumbledore! — Severus no pudo mantener su voz firme — ¿Qué quieres? ¿Qué más le vas a pedir a este a-asqueroso hhombre? — Le pregunto — — Mi muchacho, escúchame. Tranquilízate ¡Por favor! ¡Por favor, Severus, cálmate! ¡Cálmate y escúchame! — Pidió suplicante el anciano — Snape negó. No se quedaría hay esperando explicaciones y mentiras

para ponerle nuevo de su lado. Al cambio Sirius aún tenía su mirada fija en Harry esperando al menos una oportunidad de acerque a Harry pero la imponente figura de Snape y actitud no se lo permitían — Harry…mi niño. — Black…. — Escupió asquerosamente Snape — Te sugiero que te muevas podría haber un accidente ¡Pero qué digo! Tú eres un fugitivo de Azkaban. — Sin esperar a la respuesta del hombre, Severus lo ataco con un violento hechizo y Sirius Black termino inconsciente contra una de las columnas de los pasillos de Hogwarts.

******

Cuando Severus y Harry atravesaron la puerta de los aposentos del primero. Todo el llanto contenido de Harry salió a luz — ¡No puede ser cierto! — El cuerpo de Harry comenzó a temblar violentamente — No puede ser..No puede ser. No puede ser ¡TIENE QUE SER MENTIRA! — L-lo e-es…. — Severus no pudo más, cayo de rodillas frente a Harry — Fui traicionado. Me mintió…me mintió... — ¿Profesor? — Harry arrodillo frente a Snape y aunque era la primera vez que veía a su profesor así, no le sorprendió verle llorar — — El hombre que considera mi padre, me mintió — Entonces aun llorando el hombre comenzó a reír — Pero.. ¿Quién va confiar en mí? ¿Quién?

El corazón de Harry se destrozó más al ver a su temible profesor llorando. Alzo sus manos y le limpio a las lágrimas a su profesor — Yo confiare en usted. Pero no llore. Yo llore por usted. Por los dos. Snape asintió, se dejó limpiar las lágrimas por Harry y lo miro directamente a los ojos — No dejare que ninguno de ellos se te acerque. Te lo juro Potter. Te lo juro. — Snape interrumpió la tarea de Harry y tomo una de las manos del chico apretándola con la suya — Te lo juro por mi madre que no dejare que esa asquerosa sangre sucia y el imbécil de tu padre se acerquen a ti.

Capitulo sexto Para alumno y profesor la noche se les hizo eterna y a pesar de la lentitud de esta, en ningún momento Harry dejo de llorar. El rostro del Snape estaba sobre el regazo de Harry (ambos estaban en el suelo) y este le acariciaba el cabello a su profesor sin interrumpir que sus lágrimas cayeran y que estás mojaran el rostro de su profesor. Snape solo observaba el chico lleno de lágrimas mientras sentía las caricias sobre su cabello. No lloraría. No lo haría. Le había prometido a Potter no hacerlo. Potter le había dicho que lloraría por él. Por los dos. Los mataría, mataría a Albus, a Sirius, a la sangre sucia, al estúpido de su esposo, a Lupin. Porque aunque no haya escuchado su nombre en esto estaba seguro que ese maldito lobo

estaría enterado de eso. Las entrañas del profesor de pociones se contrajeron de rabia. ¡Lo mataría! ¡Lo haría! ¡Los haría pagar por lo que le hicieron a Harry! ¡A él! A Malditos desgraciados que no tuvieron corazón para abandonar a una criatura en ese criadero de Muggles! A los Weasley ¿Ellos también estarían enterados? Pronto se enteraría si esos asquerosos pelirrojos estaban también de tras de esto. Esta vez sí conocerían al mortifago del que tanto les gustaba burlarse…con ese pensamiento Severus cerro por un momento sus ojos mientras sentía la calidez de las lágrimas de Harry sobre su rostro. *** Harry no supo en qué momento se quedó dormido pero cuando se despertó se encontraba sobre una cama

y por deducción sabía que estaba en la habitación de su profesor, con suavidad se volteo para ver si tal vez su profesor se había quedado dormido a su lado pero Snape no estaba hay. — ¡TE DIJE QUE ME DEJARAS EN PAZ! — El grito furioso de Snape, sobre salto a Harry — — ¿Profesor? — Murmuro el chico camino hasta la puerta de la habitación que estaba entre abierta y miro por ella — — Severus. Mi muchacho — La voz angustiada de Dumbledore, enojo a Harry ¿Cómo tenía el descaro de fingir esa preocupación? — Déjame explicarte, te lo suplico, Severus… — ¡NO! ¡NO! — Snape estaba de pie frente a la puerta que daba acceso a las habitaciones y

frente a Snape estaba Dumbledore ojeroso — ¡DEJAME EN PAZ! — Volvió a gritarle el profesor de pociones y trato de tirarle la puerta en la cara al anciano pero este lo impidió con su varita — — Sé que estás enojado, sé que te sientes traicionado ¡pero todo lo hice para protegerte! — La voz del anciano sonada suplicando y temeroso. Dumbledore realmente quería que Severus le escuchara — — ¿Protegiéndome? ¿tu? ¿a mí? ¿De qué? ¡¿DE QUE?! — los ojos negros estaban dilatados de rabia y de la boca salió una risa siseada desprendiendo desprecio — ¿de los merodeadores? ¡Pues nunca lo hiciste mientras yo cursaba el colegio! ¿pero sabes?

Te comprendo ¡Después de todo, no ibas a interponer a un Slytherin por todos tus Gryffindor! Por el rostro del anciano bajaron unas cuantas lagrimas que no conmovieron ni un pelo a Severus y mucho menos a Harry que miraba todo desde lejos — ¡Sé que todo lo escuchaste ayer sonó cruel, Severus! ¡Te suplico que te calmes! ¡Que pienses con cabeza fría y me escuches! — Dumbledore se aventuró a tomar la mano libre el profesor de pociones y envolverla con sus dos manos, acobijándola — Harry resoplo y abrió la puerta en su totalidad y corrió hasta la entrada de la habitación ¡No iba a dejar que Snape se creyera los cuentos de Dumbledore! Con fuerza jalo la mano de Snape que tenía agarrada Dumbledore y taladro al anciano con una mirada de odio — ¿No

cree que ya ha hecho suficiente daño? — — Harry — Dumbledore aparto la mirada de Severus para mirar al chico — — ¿Por qué simplemente no se va? — a Harry le sorprendió el tono calmado con el que hablaba — — Harry….Necesito hablar contigo….necesito que me escuches y escuches a tus padres — — ¿Mis padres? ¿Qué padres? ¡Yo no tengo padres! — Mi muchacho — Albus busco ayuda al menos en los ojos de Severus pero lo único que encontró fue aversión hacia su persona — Todo lo que hicieron…ellos…ellos lo hicieron para protegerte

Snape empujo a Dumbledore — ¿No cree que ya ha utilizado mucho la misma frase, señor director? — La voz del hombre sonaba amenazante — Mientras tenga a Potter en mi vista no dejare que esa sangre inmunda y el imbécil de su marido se acerquen a él. — Ellos son sus padres, ellos merecen hablar con su hijo — Los ojos de Dumbledore se mostraron entristecidos — — ¿Padres? ¿padres? ¡A buena hora que se acuerdan! — Dijo Snape — — ¿Director Dumbledore? — la voz de un desconocido los sobresalto a todos — Un auror camino por el pasillo hasta llegar al lado del anciano, este dio una buena bocana de aire para parecer algo

tranquilo — ¿Qué se te ofrece muchacho? — pregunto el director — El auror pasó su mirada de Snape a Harry y luego nuevamente a Snape — Por orden del ministerio, autoridad máxima en el mundo mágico, usted Severus Tobías Snape queda bajo arresto por considerarse sospechoso en los disturbios ocasionados en la noche de ayer. — ¿Qué?— Dijeron Dumbledore, Snape y Harry al mismo tiempo — El auror se hizo oídos sordos — También queda bajo arresto por el supuesto secuestro de Harry Potter. — Confundido Snape miro al auror — ¿Qué yo que? — La voz de Snape sonó amenazante pero aun así el auror no se dejó amedrentar—

— Señor Snape, esos son los cargos se imputan en su contra — Dijo el auror sacando un pequeño pergamino — Disturbios ocasionados ayer en la madrugada después del partido de Quiddicth en donde se invocó la marca tenebrosa y el secuestro por parte de uno de los mortifagos al señor Harry James Potter — Leyó — — ¡Pero si Potter está aquí a mi lado! — rugió el profesor. Harry se hizo notar asintiendo — Dumbledore intervino — Mi muchacho — Dijo dirigiendo al auror — El Señor Snape no tuvo nada que ver con los disturbios de ayer en la noche y mucho menos por el secuestro de Harry ya que el chico que tienes frente a ti es el.

Pero lo único que dijo el auror fue — No me lo diga a mí, dígaselo al ministro — El auror alzo las esposas y se las mostro a Snape — ¿Se opone usted a su arresto señor Snape? — Pregunto el tipo — Snape miro con odio al auror pero no se opuso, estiro sus brazos y las esposas se les fueron puestas — Regresare — Le dijo a Harry — No dejes que ninguno de esos desgraciados se acerquen a ti. Los matare ¿oíste? Matare a cada uno de ellos — Dijo el profesor sin importarle que estuviera esposado y mucho menos que estuviera un auror presente. Harry asintió y le sonrió preocupación a su profesor —

con

Dumbledore bajo la mirada al escuchar las palabras de Severus pero se repuso

enseguida — Acompañare al señor Snape al ministerio para dar las pruebas que acrediten su inocencia — Dijo — El auror asintió, Snape no dijo nada, seguía mirando a Harry — No salgas del cuarto, pídele lo que necesites a los elfos ¡No dejes entrar a nadie! — Harry volvió a asentir — ¿Cuánto se demorara? — Dijo nervioso el chico— — Estaré aquí antes del anochecer, te lo prometo Potter — El auror empujo con disimulo a Snape para que caminara, el hombre siseo y lo miro advirtiéndole. Dumbledore también miro a Harry — Todo esto es un malentendió — le aseguro el hombre al chico — Pero Harry lo ignoro y solo observo como el auror se llevaba a su profesor y

ahora guardián, Severus Tobias Snape Prince.

Capitulo séptimo Como se lo había pedido Snape, Harry se quedó encerrado en los aposentos de su profesor. Los elfos lo sobresaltaron cuando le trajeron el desayuno y su baúl con sus pertenencias. Después de eso Harry se quedó sentando en el sofá que había en la sala de estar de las habitaciones. El chico se preguntó como en un simple momento, en una noche su vida había cambiado radicalmente. Sus padres estaban vivos y el profesor que siempre lo molestaba ahora lo protegía y le había jurado matar a sus padres. Harry se acurrucó en el sofá. ¡Que los matara! ¡Que matara a esos cerdos! Nunca en su vida se había sentido tan engañado ¡ni siquiera se sintió así cuando descubrió a los once que era mago! Y que supuestamente sus padres habían muerto.

Ya había pasado el mediodía cuando Harry fue interrumpido por una voz fuera de la habitación. — ¿Harry? — la voz suave de una mujer estremeció al chico. Harry trago ruidoso y de inmediato sintió un peso en su estómago — Harry, mi amor, soy mama. Por favor sal para que conversemos. Aunque la mujer no podía verlo Harry negó rotundamente desde el sofá ¡Ni loco! No quería hablar con ella ¡con la mujer que en un momento quiso abortarlo! ¡Con la mujer que lo dejo abandonado en la casa de la tía petunia! Pero a un así…… — Sé que estás enojado pero cuando me escuches entenderás porque lo hice — La voz de la mujer era suave

pero se notaba que estaba afectada por el llanto — Por favor, Harry. Harry le había prometido a Snape no abrirle a nadie ¡pero él no se quedaría hay encerrado mientras esa maldita mujer estaba a solo unos cuantos pasos de el! ¡Le diría todas sus malditas verdades a la cara! Decidido el chico se puso de pie y camino hasta la puerta principal y abrió la puerta. Frente a el estaba la mujer que le había abandonado. Lily Potter con su cabello rojo despampanante y sus ojos verdes llenos de lágrimas — Mi amor…. — la voz de Lily se cortó al ver al frente de ella a su hijo — estas tan grande. — ¡Vaya! Te acordaste que tenías un hijo. ah no espera… si Dumbledore no te dice lo que ocurrió anoche. Nunca me lo fueran dicho.

— Harry — la mujer trato de acercarse pero el chico dio unos pasos a tras — sé que estás enojado mi amor pero te pido que me escuches.. — ¿Escucharte? ¿Por qué debería escucharte? ¿Qué me vas a decir? ¿lo mismo que me dijo ayer el viejo? “Lo hicieron para protegerte” — Recrimino el chico a su madre — ¡Estoy harto! ¡Harto! ¡Harto que me escondan cosas! ¡podría haber perdonado cualquiera! ¡cualquiera! Pero no está ¡No esta! — el cuerpo del Harry comenzó a temblar — No sabes…no sabes cuantas veces soñé que alguien fuera a buscarme a esa horrible casa de la tía. Siempre pensé que yo era como una maleta vieja…una maleta vieja que había sido olvidada en el aeropuerto y que cuando el dueño se acordaba la buscaría…me buscaría ¡No sabes

cuantas veces soñé en que me sacaran de esa horrible casa en donde me pegaban…donde me pegan, donde me matan de hambre! ¡No sabes cuantas veces desee celebrar mi cumpleaños! O al menos tener un pastel. Pero la tía nunca celebro mi cumpleaños, nunca recibí una felicitación, ni muchos menos un regalo. ¡No sabes cuantas veces soñé con que mis padres me sacaran a jugar al parque o me llevaran de paseo! Pero siempre estuve consiente que ustedes estaban muertos. ¡incluso dormía en la alacena! EN LA MALDITA ALACENA y cuando…y cuando entre a Hogwarts fue que decidieron darme un cuarto. Por miedo. Pero quien lo dirían ¡Quiero lo diría! ¡Yo! ¡yo la maleta no fui olvidada! ¡fui dejado hay a propósito! No porque

mis padres murieron. Si porque ellos se querían deshacer de mí. A Lily se le rompió el corazón en pedazos al escuchar las palabras de su hijo — Mi amor. Mi bebe. Lo lamente, perdóname, pero Dumbledore. Él dijo que sería lo mejor para ti. Para que no crecieras con todo el jaleo del mundo mágico y Voldemort. Debes creerme… — ¡VOLDEMORT ESTA MUERTO! — grito Harry — está muerto — Harry trato de limpiar las lágrimas que bajaban con furia por su rostro — ¡pero ni de él me pudieron proteger supuestamente! En primer año, el profesor de DCAO trato de matarme y robar la piedra filosofal ¿y sabes quién me protegió? ¡Snape! ¡El! A pesar que odiaba a mi padre. Me protegió y trato de impedir que el

tipo ese robara la piedra ¿Y sabes? ¿sabes que el tipo ese siempre llevaba un turbante? Y que detrás en su cabeza estaba Voldemort ¡estaba el! ¿Snape! estaba que no tenía ninguna obligación conmigo, siempre…siempre ha tratado de protegerme. En primer año…en segundo ¡En tercero! ¡E incluso ahora! Me está protegiendo… ¡De ti! ¿Pero dónde estaban mis padres? ¿Dónde? ¡pues donde más! Disfrutando con su otro par de hijos. Porque después de todo. Harry. Yo Harry no iba a nacer. Porque tú no querías. ¡Tú no querías tenerme! ¡Tú no querías que yo naciera! — Mi amor. Mi amor — La pelirroja se acercó y abrazo a su hijo. — Yo. Yo… ¡Yo estaba equivocada! ¡Estaba asustada por todo eso de la profecía! ¡Lo siento mucho!

¡Perdóname! ¡perdóname por haberte abandonado! Lo siento…lo siento bebe. Nunca fue mi intención dejarte hay. Todo lo hice porque pensé que sería lo mejor para ti. — Lily estallo en llanto — Perdóname Harry. Perdóname Harry le sonrió a la mujer con odio y repugnancia — Ya se lo dije señora — el chico la empujo y rompió el abrazo — Podría haber perdonado cualquier cosa ¡Pero no está! — Harry ….Por favor — — Te odio… ¡Te odio! ¡Te odio! — Harry apretó sus manos en puño y miro fijamente a la mujer — No sabes cuánto te odio, madre. Te odio a ti, a mi padre y aunque no lo merezcan ¡También odio a tus hijos! — Ellos…ellos no merecen tu odio mi amor — La mujer le suplico a su hijo

— La que se equivocó fui yo…fuimos nosotros tu padre y yo. Lo siento. Enserio. Lo siento mucho mi bebe. Pero no odies a tus hermanos. — ¿Ellos no merecen mi odio? ¡Entonces explícame porque yo me gane el la tía petunia! ¡me dejaste con una mujer que odiaba la magia! ¡que me odiaba! ¡que te odiaba! ¡Yo siempre sufrí todos los insultos! Ya mi vida era lo suficiente mala pero cuanto descubrí que era mago ¡Todo se volvió peor! ¡TODO POR TU CULPA! ¿Por qué me abandonaste mama? — La voz de Harry sonó lastimera — ¿Por qué? ¡Por qué lo hiciste! ¿Qué te hice? ¿Qué te hice para que me abandonaras en donde la tía Petunia, mama? ¿Qué te hice? ¿Por qué me abandonaste con esa bruja mama? —

Lily tapo su boca para contener los sollozos — Perdóname…Perdóname mi amor…Ahora. Ahora estaremos juntos. Tú, tus hermanos y yo. ¡Seremos una familia! — ¿Familia? ¡NO QUIERO! Cuando la quería…cuando la quería nunca la tuve ¿Por qué ahora debería tenerla? Si Snape y yo…no fuéramos escuchado aquella conversación, nunca me fuera enterado que Vivian. ¿Cuándo pensaban decirme? ¿Cuándo? ¿Cuándo?

Lily bajo la mirada ¿Cómo responderle? ¿Cómo responder todas esas preguntas cuando ni ella misma sabía? — Tu padre…está en el despacho del Director

Dumbledore… ¿Por qué no vamos a ya? Y yo responderé todas tus preguntas. Yo y tu padre las responderemos… — Lily volvió a acercarse a su hijo y agarro sus manos — Por favor…Escucha lo que tenemos que decirte — — Mejor no — Dijo una voz gruesa y unos dedos se incrustaron en la cabellera de la pelirroja y fue alejada con brusquedad de Harry — Te dije que no hablaras con nadie — Snape afianzo su agarre al cabello — Así que las noticias son ciertas ¿Ehhh? ¿Qué hace una asquerosa sangre sucia en territorios Slytherin? — Lily chillo de dolor y trato de eliminar el fuerte agarre que tenía Snape a su cabello — ¡Suéltame! ¡Suéltame, Severus! — Pidió —

— Snape — Le corrigió brusquedad la soltó —

y

con

La mujer trato de acomodarse el cabello y miro a Severus con rabia — ¡Esa no es la manera de tratar a una mujer! — Severus se hizo oídos sordos e ignoro a la mujer — Potter he regresado, entremos a la habitación —

Capitulo octavo

Capitulo noveno.

Capitulo decimo Con la mejilla amoreteada y un dolor de cabeza tenas, Lily subió las escaleras hasta llegar al despacho del Director Dumbledore, en donde a las afueras de este, estaba su esposo y sus dos hijos. Los gemelos Alec y Allen. — Lily… — James Potter se moretón de su esposa en — ¿Qué te sucedió hay? hablar con Harry? — impaciente el hombre —

fijó en el la mejilla ¿Pudiste Pregunto

Los ojos de la mujer volvieron a llenarse de lágrimas, ignoro la primera pregunta. Ya que al aparecer su esposo no había escuchado sus gritos llamándole y decidió ir solamente por la segunda — Si…pude hablar con Harry — — ¿Qué te dijo? — Pregunto ansioso —

— Nos odia...— Respondió desconsolada la mujer — Nos detesta…Mi bebe… James Potter trago ruidoso — Seguro…si yo hablo con el — Dijo el hombre, pero la mujer negó. — Lo que hicimos James…Lo que hicimos, no tiene perdón. Harry me dijo que pudo haber perdonado cualquier cosa pero no está. — Lily se acercó a su esposo y se abrazó a él, ocultando su rostro en el cuello de este — Si lo fueras escuchado James…si tan solo lo fueras escuchado…. Si tan solo fueras escuchada todas esas cosas que me dijo. Mi hijo me odia…me odia….nos odia James. ¡Harry nos odia! ¡Quiero a mi bebe de vuelta! ¡Quiero a mi hijo de vuelta! ¡Quiero que me perdone! — Lily comenzó a temblar en los brazos de su esposo — Que me perdone por haberlo

abandonando. Nos equivocamos… y pensamos que lo que hicimos con el cuando era pequeño era lo mejor. Pero nuestro hijo, nuestro hijo vivió un infierno con Petunia. Y a pesar de eso… ¿Sabes lo que me dijo? ¡Me dijo que Petunia era mejor madre que yo! — Lily volvió a estar en llanto y James trato de tranquilizarla — Nuestro hijo tiene razón…Snape tiene razón……. Soy una puerca asquerosa….Soy una asquerosa sangre sucia. James arrugo el ceño al escuchar las últimas palabras de su mujer — ¿Snape te dijo eso? — La peli roja no respondió con los hombros hizo un gesto de resignación — Ya no importa, ya no importa si lo dijo Snape. Si lo dijo Harry. Ya no importa nada. Mi hijo me odia y nunca me va a perdonar. Nunca lo hará.

Alec y Allen que habían estado callados desde que su mama había regresado, dijeron al mismo tiempo — ¿Mami por que lloras? — Lily se limpió las lágrimas pero no pudo responderles, James lo hizo por su mujer — ¿Recuerdan porque estamos aquí? — Los niños asintieron — Estamos aquí porque vamos a conocer a Harry. Nuestro hermanito — Dijo Alec — Jame sonrió — ¡Exacto! Pero…por lo que parece…Hoy no lo podrán ver — Dijo el hombre — — ¿Porque?— Pregunto Allen entristecido — ¡Quiero conocer a Harry! — ¡Yo también! — chillo molesto Alec —

La sonrisa de James titubeo pero siguió firme — Lo que sucede es que su hermano está muy ocupado hoy. El niño pelirrojo fijo su mirada en la de su padre — ¿Pero no le dijeron a el que vendríamos hoy? — Pregunto Alec entristecido — — Sí. Harry si sabía — Mintió hábilmente el hombre — Pero se le presento algo y no pudo venir. — James dejo de mirar a su hijo para mirar a su esposa — No nos rendiremos, Lily. Harry nos perdonara. Ya verás…. **** Harry estaba sentado en el sofá de las habitaciones de su profesor, mientras este le regañaba fuertemente — ¡Te dije que no abrieras la maldita puerta! — Grito Snape — Esa asquerosa mujer….

Harry miro a su profesor — Para que se fuera, era mejor que la encarara ¡No soy un cobarde como ellos! — Dijo el chico con rabia — Tenía que verla con mis propios ojos. Tenía que decirle cuando la despreciaba ¡Cuánto la odiaba! — Snape suspiro y se sentó al lado del chico — Potter…— — Harry...— Le corrigió el peli negro sonriéndole tímidamente — si me dice Potter, suena como si hablara con…. — El cerdo de tu padre — Finalizo por Harry, Snape — Bien….Harry. Yo sigo siendo Snape para ti. — Dijo con tono autoritario — Harry miro molesto a Snape — ¡Oiga no es justo! — Dijo el chico, Snape lo miraba burlón —

— Severus... — Dijo el mayor y se relajó al lado del chico — a solas, Severus, con gente, Snape. El o ji verde sonrió — Si, Severus. El mayor asintió y ladeo su cabeza para mirar al chico que estaba su lado — Nos iremos de aquí. Iremos a mi casa y te quedaras conmigo lo que resta de tus vacaciones. — Dijo — Sin dudarlo Harry asintió. — Porque si seguimos aquí…esos imbéciles seguirán molestándote…— Dijo el o ji negro — — Molestándonos — Dijo el chico — Severus sonrió — Larguémonos de aquí — Dijo el hombre poniéndose nuevamente de pie — ***

Media hora después, Harry se encontraba en la casa de Snape. El chico se tomó unos segundo para curiosear mientras Snape viajaba nuevamente por Flu para traer el baúl de Harry que se había quedado en sus aposentos. El chico miro curioso sobre la pared de la chimenea una fotografía muggle en donde se encontraba una pareja con un su hijo. La mujer era muy pálida, Harry dedujo que sería la madre de su profesor y el hombre… ¿Seguro que ese era el padre de Snape? ¡No se parecía en nada a su profesor l! Severus había salido igualito a su madre. En la fotografía el Snape niño miraba directamente a la cámara con mal humor. — Owww — Harry chillo — ¡Hasta de niño era amenazante! — — Te escuche, Potter —

Harry pego un salto ahogando un grito — ¡No vuelva hacer eso! — El O ji verde se tocó el pecho, sintiendo su corazón acelerado por el susto — Y le dije que me dijera Harry, no Potter. ¡Potter no! — Dijo con molestia el chico — Snape salió de la chimenea — Toma — El mayor saco de su bolsillo el baúl de Harry, que había reducido con un hechizo — Ya te llevare a la habitación que vas a ocupar, Harry. Harry asintió y volvió a mirar la fotografía — ¿Es su padre? — Pregunto el chico — — Era, por desgracia — Respondió el hombre — Siempre pensé que mi padre era la persona más cruel del mundo cuando era pequeño. — Snape también contemplaba la

imagen — así como Petunia. Mi padre odiaba la magia y cuando se enteró que mi madre era bruja la vida en esta casa se volvió un infierno. Pero ahora me doy cuando que mi padre no era tan cruel como pensaba…. Harry miro a su profesor Dumbledore…el si es cruel…

—

Snape asintió y le hizo una seña a Harry para que lo siguiera. ***** Solamente faltaba semana y media para entrar nuevamente en Hogwarts. En ese trascurso de días, Harry trato de relajarse. Le escribió una carta a su tía Petunia informándole lo que acaba de descubrir.

Hola tía Petunia, tal vez te sorprenda esta carta ya que nunca te he escrito. Te escribo para decirte que siempre tuviste razón, tía. Siempre tuviste en razón al decir que mi madre era un monstruo ¿sabes porque? Porque hace días me entere que ella y mi padre están vivos. Siempre lo estuvieron. Y a mí me abandonaron, haciéndote tu cargo. De una carga que la que ellos no querían tener. Atentamente Harry. Tu sobrino Pdt: A pesar de todo tía…gracias por no haberme abandonado a pesar de que no me querías. Harry finalizo su carta y la envió en cuervo que le había prestado Snape ya

que Harry, no sabía en donde había quedado Hegwig. Seguro esta con ellos…. Pensó Harry con rencor. El chico la pasaba la mayor parte del tiempo solo en la casa de su profesor ya que para desgracia de Snape, este tenía que asistir a las reuniones del profesorado en Hogwarts antes que el colegio abriera nuevamente sus puertas a los alumnos y por culpa de eso tenía que escuchar la detestable voz de Dumbledore, el cual siempre le insistía en hablar. — Severus — La voz suave del anciano lo irrito, ambos se encontraban en la sala de profesores. Ya que acaba de terminar una reunión — — ¿Qué? — Respondió con sequedad —

— Podríamos hablar…por favor... — Suplico — — No — — Mi muchacho…por favor. — Los ojos azules le imploraron a los negros — — He dicho que no…. El anciano respiro resignado — Toma…— Dumbledore le extendió la carta de Harry — Dásela a Harry, como ya sabes ahí está la lista de sus libros de este año. — Hummm — Dijo asintiendo — ¿Ya me pudo retirar? — ¿Puedo decirte unas palabras antes? — insistió el anciano — — Dumbledore… — — Solo serán unas palabras…Severus…por favor. Snape torció la boca — 5 segundos — Contesto el pelinegro —

El anciano se aclaró la voz — Te quiero — Dijo — Snape enfrasco su mirada en Dumbledore — ¿Qué? — Dijo enojado — El anciano se enfocó en los ojos negros — Te quiero — Dijo con voz temblorosa. Iba a llorar — Te quiero como el hijo que nunca pude tener…. — La lagrimas comenzaron a brotar de los ojos azules — ¡Todo lo que he hecho ha sido para protegerte! Severus. Hijo…por favor. Si tan solo me escucharas. Pero el corazón de Snape no se conmovió por aquella declaración de afecto fraternal por parte Dumbledore. Si no que su corazón bombeo la sangre con más rencor hacia el anciano. Snape sonrió, se acercó al anciano y lo abrazo.

Dumbledore derramo unas cuantas lagrimas más y se aferró al hombre de negro, abrazándolo. Sintiendo un alivio y calidez al pensar que Severus, había reaccionó a sus palabras, pensando que por fin lo escucharía. Pero se equivocó…Severus acerco su boca a los oídos del anciano y le susurro — Solo espera…y te matare…maldito embustero — El anciano se quedó paralelizado como si fuera sido víctima de un petrificus — Ahora me retiro — Dijo Snape separándose del señor director — Y así como Snape le cerró la puerta a Lily destruyendo sus esperanzas con Harry. El hombre hizo lo mismo con Dumbledore, destruyéndolo con esas simples palabras.

Décimo primero

Capitulo Décimo Segundo Severus enarco una ceja — ¿Hablar? — Repitió — ¿De qué quieres hablar, Lucius? Pensé que todo estaba aclarado... El Malfoy mayor camino hasta la salida de la librería, Draco siguió a su padre — ¿podemos hablarlo en…un lugar más privado? Harry miro desconfiado al hombre que hace una semana lo había secuestrado — Está bien — Dijo Severus, Harry observo a Snape como si fuera perdido la razón — El chico iba a protestar cuando Severus le pidió con la mirada que se tranquilizara. Los cuatro salieron de la librería, entraron aun pequeño restaurante y tomaron asiento — Bien…. Habla — Pidió Severus —

Lucius se mordió el labio y con una seña le pidió a Severus que se pusiera de pie y lo siguiera, Snape lo miro desconfiado pero así lo hizo — No te muevas de aquí — Le ordeno a Harry y fue con Malfoy — Draco y Harry, observaron cómo los dos mayores se retiraban — Entonces, Potter — El rubio no perdió ni un segundo para comenzar a molestar a Harry — ¿a qué viene esa cara? ¿Por qué no estas con tus papis? — Dijo — — Digamos que ellos creían que yo los recibiría con los brazos abiertos — Le respondió Harry — Ilusos... El rubio enarco una ceja — Vale… ¿Y tus amiguitos? — Pregunto en tono burlón — Harry bajo la mirada decepcionado — No sé nada de la sangre sucia y el

pobretón — Dijo Harry y a Draco le sorprendió la respuesta del Gryffindor — Son una mierda al igual que mis padres. Draco le sonrió por primera vez con sinceridad a Harry — ¿La sangre sucia y el pobretón?— Pregunto con humor — ¿Quién eres tú y que has hecho con Potter? Harry también le sonrió a Draco — Supongamos que abrí los ojos…— Dijo el chico — Y puedes decirme Harry, Potter no. Ya no Potter. — ¿Ya no más Potter? — Repitió Draco, Harry asintió — Bueno, tu puedes decirme Draco, Cara rajada. Te doy permiso. El o ji verde se rio con fuerza — ¡Malfoy me ha dado permiso para tutearlo! —

Chillo fingiendo emoción — ¡Gracias! — Dijo con sarcasmo — — De nada — Respondió de igual forma — Entonces... ¿Ya no eres amigo de Weasley y la sangre sucia? — pregunto interesado — Harry asintió nuevamente y comenzó a explicarle a Draco todo lo que había pasado (incluyendo el secuestro por parte del padre del rubio) Cuando se enteró que sus padres estaban vivos y las cartas de Hermione y Ronald pidiéndole que perdonara a sus padres — Entonces…les respondí eso a ambos ¡Pensé que me iban a apoyar! Pero quién lo diría. — Mi padrino es mi ídolo — Exclamo entusiasta el rubio — ¡Y tu madre una idiota! ¡Yo también la hubiera mandado a comer mierda! —

— ¿Tu padrino? — Pregunto Harry confundido — — Sí... — Draco sonrió — Severus…es mi padrino — Dijo — Harry suspiro y pensó en su padrino también. Sirius …..Trato de evitar pensar en él. Ya que le daba dolor hacerlo — Ojala y Snape también fuera mi padrino — Dijo Harry en tono triste — Porque el mío… — Yo fuera matado al estúpido de Black, tenlo por seguro — Le animo Malfoy — ¡Mi padrino tiene razón, Hay que matarlos a todos! ¡Yo pido a la sangre sucia! Harry se hecho a reír — Gracias, Draco — — De nada, Harry —

Lucius y Severus entraron al baño del restaurante — ¿Ahora si es lo suficientemente privado? — Pregunto el o ji negro con impaciencia — El rubio asintió y dio una bocanada de aire — Quiero…. — Comenzó a decir de mala gana — agradecerte por….cubrirme en el juicio… Severus entrecerró los ojos, no se esperaba eso — Está bien… tu hubieras hecho lo mismo ¿No? — Espeto el nombre — Lucius se mordió los labios — ¿Por qué Potter está contigo? — Pregunto inquieto — — Ahora está bajo mi cuidado — Respondió como si nada Severus vigilando la entrada del baño — — ¡Él tiene a sus estúpidos padres ahora! —

Snape comenzó a negar con la cabeza para luego reírse — Estas celoso… — Dijo Severus — La cara de Lucius se tiño roja — ¿Celoso? ¿Yo? ¿De ese inútil? — Dijo casi con rabia — Por favor…. — Vale… no estas celoso… — Severus volvió miro desde la entrada del baño a Draco y a Harry conversar civilizadamente — ¿Entonces no hay problema si me cojo al chico, ehh? — Lucius volvió a morderse los labios enojado — ¡Me importa un culo que si te lo quieres coger! — Casi grito enojado saliendo del baño — Severus suspiro — Esta celoso... — Dijo el peli negro con humor pero a Severus no le importaba

— ¡Nos vemos en el expreso! — Dijo Draco entusiasmado a Harry — Harry asintió — ¡Guárdame un asiento! — Le pidió Harry — Draco asintió y se fue con su padre. — ¿Fraternizando con los enemigos? — Pregunto Severus mirando al chico — — Algo así…. — Le dijo Harry — Como dicen “Hay que tener a los enemigos de amigos” — Draco es un buen chico — Le aseguro Snape a su protegido — Asi que, si ahora ambos van a hacer amigos…Me imagino que todo va a ser un poco más tranquilo. Harry miro hacia otro lado — Si usted lo dice……. — murmuro —

Snape hizo una mueca para evitar la risa y ambos salieron del restaurante para terminar las cosas que necesitaba el chico.

Capitulo décimo tercero Severus y Harry se encaminaron hasta la plataforma 9 ¾. El mayor ayudo al chico con su baúl y lo subió al tren y ya cuando estuvo desocupado, el profesor impartía disciplina amenazando a los estudiantes de descontarle puntos una vez y llegaran a Hogwarts. Harry y el profesor comenzaron a buscar una cabina desocupada para que ambos la pudieran ocupar y en su búsqueda al abrir una, Harry se encontró a Hermione y Ronald. Enseguida el chico arrugo la cara de molestia. — Oh... vaya… — Los miro con indiferencia — Esta también está ocupada. La chica bajo la mirada y Ronald con el rostro rojo de rabia observo a Harry — Si, si lo está — Respondió enojado y

altanero. Snape miro con advertencia a Weasley — — ¡Harry! — La puerta se abrió un poco más y la figura de Draco Malfoy apareció junto a sus dos inseparables guardaespaldas Crabby y Goyle — Te dije que te guardaría un asiento, en mi cabina hay espacio para ti y el profesor Snape — Dijo Malfoy miran a Granger y a Weasley con superioridad — El o ji verde sonrió aliviado y cerró la puerta con fuerza en donde se encontraba ese par. Durante el transcurso del viaje Draco y Harry hablaron de todo. Snape decidió recorrer todo el tren para imponer su autoridad y Draco en la cabina sin vergüenza comenzó a crear planes para

molestar a los ex amigos del niño que vivió. — ¡Ya me imagino la cara de la sangre sucia! — el rubio comenzó a reírse — No puedo esperar a llegar — Dijo impaciente — El o ji verde asintió — Espero que sea un año tranquilo — Dijo esperanzado Harry — Bueno, lo será, espero… Si sacamos todo lo que está sucediendo. Draco le dio unas cuantas palmaditas en la espalda a Harry — Lo será ¡Ya verás! — Dijo el rubio y Crabby y Goyle asintieron — ************************ Cuando llegaron al castillo. Los nuevos amigos tuvieron que separarse y ocupar sus respectivas mesas. Harry miro hacia la mesa de profesores para buscar a Snape pero se encontró con una desagradable sorpresa. En la mesa

de profesores estaba sentado junto a Albus Dumbledore, su padre, James Potter que lo miraba fijamente. El chico ignoro su mirada y busco la de Snape para encontrar una explicación y cuando la encontró. La mirada de Snape estaba rabiosa, y entonces Harry lo entendió. Severus no había sido informado de eso. El Director Dumbledore pidió silencio y comenzó la ceremonia de selección de casas para los niños de primer año. Luego que cada uno fue seleccionado y Dumbledore tomo nuevamente la palabra — Quiero comenzar dándoles la bienvenida a los nuevos alumnos que se integran este año a nosotros e inmediatamente quiero advertirles sobre la peligrosidad del bosque prohibido, así que evítenlo a menos que quieran morir y esta advertencia no va solo para ellos sino para todos — Dijo el director con

algo de humor — Muy bien ya todo claro. También quiero anunciarles de un espectacular evento que se realizara este año en Hogwarts con otros colegios de magia extranjeros pero más adelante sabrán sobre esto. Por ahora quiero presentarles al nuevo profesor de defensa contra las artes oscuras, James Potter — Dijo entusiasmado — Todo el salón quedo en silencio por unos segundo pero luego se fue llenado poco a poco de aplausos de estudiantes y profesores. Ningún Slytherin aplaudió, Harry no lo hizo y Snape abandono la mesa. — ¿Quieres decir algunas palabras, hijo? — Pregunto Dumbledore — James Potter miro a todos los estudiantes que esperaban expectantes unas palabras del nuevo profesor —

Espero llevarme bien con todos — Dijo — Todos los estudiantes asintieron y Dumbledore hizo aparecer en las 5 mesas el gran banquete. El apetito de chico se había ido, no solo por la nueva “Gran” noticia si no por el hecho que Hermione Granger había decidido sentarse al lado suyo — ¿Qué sorpresa, no? — Dijo la chica tratando de iniciar una conversación con Harry — Harry la miro aburrido — ¿Qué? — Pregunto el chico — Escucha, Granger, no sé lo que planeas pero ni pienses que te voy a hablar. Los ojos de Hermione se aguaron — Harry…. — Dijo la chica con voz triste — Mira, de esto yo no sabía nada. Te lo juro...

— Me vale, si lo sabias o no — Dijo el peli negro — Ya tú no eres amiga. Lo dejaste de serlo cuando leí esa carta. Hermione se removió nerviosa en su asiento — ¿Y yo no debería estar enojada por lo que me contestaste, Harry? ¿Por qué crees que te estoy hablando? — Pregunto la chica indignada — — ¿Para convencerme que hable con mis padres? ¿Para que los perdone? — Le respondió Harry — No soy estúpido, Granger — — Harry — Casi imploro la chica — Solo te pido que me escuches…que escuches mi opinión… El chico decidió terminar la conversación — Ya escuche suficiente

de ellos y además ¿Quién pidió tu opinión asquerosa sangre sucia inmunda? — Harry el mirado a los ojos con coraje — Las lágrimas comenzaron a deslizarse por el rostro de la chica al escuchar la frase ofensiva hacia a ella pero aun así, se tragó la ira que sentía en esos momentos — Cuando necesites hablar con alguien, no dudes en hablarme, Harry. — ¡MALDITO HIJO DE PUTA! — Grito Harry molesto en la habitación de Snape — ¡COMO PUDO! ¡COMO PUDO ESE MALDITO VIEJO! — el chico estaba fuera de sí. Severus solo escuchaba en silencio — ¡ESTA HACIENDO TODO ESTO PARA MOLESTARME! ¡PARA MOLESTARNOS! ¡LO ODIO! ¡LO

ODIO! — Grito aun con más fuerza — ¡NO QUIERO VERLO! ¡NO QUIERO! — Harry no pudo evitar comenzar a llorar — No..quiero ¡los odio! — Dijo con voz rota — Snape tomo un buen buche de la copa de Whiskey que sostenía, la puso sobre una mesita y se acercó al chico — Ey…recuerda lo que te dije — Snape no era el tipo de persona que le gustaba abrazar pero lo hizo. Abrazo el chico, refugiándolo en sus brazos — No dejare que el imbécil de tu padre ni la sangre sucia de tu madre se acerquen a ti. Si él está aquí, ella también lo estará con tus dos hermanos. Así que solo hay que ignorarlos. No prestarles atención ¿Entendido? — Severus deslizo su mano de arriba hacia abajo por la espalda del chico para brindarle una caricia para reconfortarlo —Me tienes a

mí, para espantarlos y tienes ahora a Draco y su par de idiotas. Harry apoyo su cabeza en el pecho de su profesor sonriente — Gracias..Gracias, Severus.

Capitulo décimo cuarto El primer día de clases inicio con historia de la magia con el profesor Binns. Harry tomo asiento junto a Neville. El chico escuchaba la vocecita del fantasma que era casi un susurro, Harry comenzó a hacer dibujos en su pergamino con la intención de entretenerse para evitar dormirse pero era una tarea casi imposible. Cuando la clase por fin termino todos salieron medio adormilados. — ¿Ahora que toca? — Le pregunto Harry a Neville — —

Defensa ... — Dijo Neville —

La boca de Harry se torció de molestia — ¿Cuántas horas? — Pregunto — —

Dos — Le respondió el chico —

Harry en ese momento quiso estrellar su cabeza contra una de las tantas columnas de Hogwarts ¡No quería ver al imbécil de su padre! Pero le tocaba ¡Y él no era un cobarde! ¡No lo era! Como ellos. — Vamos... — Dijo con mal humor. Neville camino junto a Harry, el chico había notado que Harry no era el mismo de antes, aunque Neville sabía muy bien porque y él apoyaba las razones de su amigo cuando Harry le conto todo. Él también se sentiría de esa manera y Neville no podía creer que Hermione y Ron, los dos mejores amigos de Harry no le apoyaran en ese momento. Harry sin ni siquiera dignarse a mirar a James Potter, entro al aula de DCAO y tomo asiento al lado de Draco, ya que la clase era compartida junto a Slytherin — Harry — Le saludo el chico —

— Draco — Le respondió también Harry — James Potter suspiro de tristeza y decidió comenzar la clase. Comenzó explicando cada uno de los temas que darían durante todo el año y empezó explicando el primero de la unidad. Harry golpeteaba con su zapato el suelo impaciente para que las dos malditas horas que le tocaban pasar en ese lugar se pasaran en un dos por tres. — ¿Cuánto falta? — Pregunto impaciente al rubio — Draco miro el reloj que había en la entrada del salón — al menos media hora — Dijo — Pero si ya has aguantado lo mucho, aguantaras lo poco — Le animo — Harry asintió — ¿Después de esto que toca? — Pregunto Harry nuevamente —

— ¿Es que no leíste el horario, cara rajada? — Le respondió con una pregunta Malfoy — Te lo diré porque soy una buena persona. Toca pociones — El o ji verde sonrió al escuchar eso — Severus... — Murmuro feliz — — Oh si Severus — Repitió Draco — ¡Quién diría que viviría para ver este momento! Si alguien me fuera dicho que tú, Harry Potter diría con ese tono el nombre de mi padrino lo hubiera hecho pasar por loco. James Potter noto la risita de ambos alumnos — ¡Ustedes dos! — Dijo en voz alta — ¿Qué murmuran hay? — Pregunto molesto por la falta de atención — ¿Podría contarnos, Señor Malfoy? — Pregunto Potter —

Harry arrugo la cara enojado y Draco miro de arriba abajo al nuevo profesor DCAO con superioridad — Por supuesto — Dijo el rubio con descaro — Le preguntaba a Potter como él creía que terminara el profesor de defensa este año, después de todo el puesto esta maldito. Y me preguntaba si el nuevo profesor se iría o lo echarían. Yo voto por la primera. — Espeto el rubio mirando a Harry — Aunque la segunda me gusta bastante. El siseo burlón de los Slytherin se escuchó en toda el aula — ¿Qué opina de eso, Profesor? — Pregunto insolente el rubio ahora mirando a James — Después de todo usted ahora está ocupando el puesto. — Son puras supersticiones sobre la maldición — Dijo James — Asique le pido Señor Malfoy que preste atención a

la clase o me veré obligado a castigarlo — — Pues si me castiga a mí, tiene que castigar a Potter — Le anuncio el rubio al hombre — Porque él fue el que metió la conversación. James se removió molesto — Entonces a los dos por favor, presten atención — Dijo el hombre y continúo explicando con los últimos minutos que le quedaban de clases. Cuando la clase se acabó, Harry fue el primero en ponerse de pie para salir de ese lugar — Harry — James Potter se acercó hasta su hijo — ¿Puedes quedarte unos minutos? — le pregunto a su hijo esperanzado de hablar con él por primera vez — El chico resoplo fastidiado — No, no puedo — Le respondió enseguida — El

profesor Snape me descontara puntos si llego tarde a su clase. El mayor no se inmuto — le te daré una nota para que se la des a Snape — Le dijo James— Así que quédate. — Profesor Snape — le corrigió Harry a su padre — ¿No puede decirme lo ya? — James negó y Harry miro a Draco para que inventara una excusa para que lo sacara de ahí pero en ese momento el rubio no tenía ninguna, lo único que pudo hacer en ese momento por Harry fue ordenarle a Goly que agarrara los libros de Harry y se los llevara hasta el aula de pociones. Hermione junto Ron observaron a su antiguo amigo mientras salían del salón. — Bien, ya no hay nadie — Dijo impaciente el chico — ¿Qué quieres

decirme? — le pregunto y recordó las palabras de Severus < No prestarles atención> — El mayor sonrió con tristeza — Escucha hijo… — Harry se echó a reír cuando escucho la última palabra — Sé que estás enojado por todo y te entiendo pero como ha intentado explicarte tu madre, todo lo hicimos para protegerte — Los ojos de James miraron suplicantes a los de su hijo — Así que te pido que nos perdones. Que perdones a tu madre y a mí. — Valeee — Dijo Harry — ¿Eso es todo? — — Harry — James se acercó a su hijo y lo abrazo — Por favor… Hijo… Harry no se conmovió en lo más mínimo — ¿Eso es todo? — Repitió — El profesor Snape…

— ¡A LA MIERDA SNAPE! — Grito molesto James — ¡DEJA DE MENCIONAR A ESE ESTÚPIDO! — Los ojos de Harry brillaron de ira — ¡AQUÍ EL UNICO ESTUPIDO ERES TU! — Le grito — El siempre. SIEMPRE me ha protegido ¡INCLUSO AHORA! ¡DE TI! ¡DE DUMBLEDORE! ¡DE MI MADRE! ¿Pero dónde estabas tú? ¿Dónde estabas tú cuando necesitaba protección? ¡Se llenan la boca diciendo que todo lo hicieron para protegerme! Pero ustedes NUNCA han hecho una mierda para mi beneficio. Qué bueno que me crie con la tía Petunia o si no me fuera convertido en una porquería como ustedes. La cara de James estaba rojo por la rabia — ¡No tienes ningún derecho a juzgarnos! — espeto el hombre —

Harry se echó a reír — ¡Por supuesto que lo tengo! — Le dijo con odio a su padre — Tengo todo el derecho mundo para juzgarlos ¡A mí fue al que me jugaron sucio! — Harry se encamino hasta la salida del Salón — Y te repetiré lo mismo que le dije a la asquerosa sangre sucia de mi madre — Dijo — Yo podría haber perdonado cualquier cosa. Pero no está — Y Harry se fue del salón dejando desconsolado a su padre en el — — Dichosos nosotros por su aparición, Señor Potter — Dijo Snape cuando Harry cruzo la puerta de aula de pociones, Todo Slytherin siseo malicioso — Llega tarde El humor de Harry mejoro con solo escuchar la voz de Severus y el sarcasmo impregnado en ellas — Lo lamento, Señor — Dijo Harry —

Capitulo décimo Quinto Después de la “Tortuosa” clase pociones en donde Gryffindor perdió al menos 50 puntos sin ninguna explicación gracias a Ronald Weasley y Hermione Granger. Harry, Draco y los dos “guardaespaldas” salieron del aula con una sonrisa impresa en la boca. — Este día lo agendare como el mejor del año — Dijo Draco burlón — La cara de la sangre sucia fue épica cuando mi padrino le descontó 25 puntos sin ninguna razón. Harry se hecho a reír junto con el rubio y los otros dos. El cuarteto se trasladó hasta el gran comedor para cenar — Nos vemos al rato — Dijo Harry despidiéndose de Draco y los otros dos.

El chico se dirigió hasta la mesa de Gryffindor y tomo asiento. — Maldito grasiento — Escucho murmurar a Weasley a dos puesto de él. Harry se mordió el labio para no gritarle al estúpido ese unas cuantas cosas pero nuevamente recordó las palabras de Severus “No hay que prestarles atención” en esta ocasión escucharía nuevamente las palabras de su profesor pero esto se lo iba a cobrar más adelante. Granger que no conocía el desprecio del pelinegro tomo asiento a su lado y como si nada se dispuso a comer. Había que reconocer que la chica era perseverante y tenía esperanza en que Harry le repusiera el habla. Harry miro la chica y esta al notar la mirada sobre

ella, miro a Harry y le sonrió un poquito. Harry rodo los ojos y aparto inmediatamente la mirada sobre ella. En esos momento el chico no tenía para nada apetito, así que decidió distraerse mirando a Severus pero en la mesa de profesores se encontró con otra sorpresa o buenos…varias. En la mesa de profesores como ya muy bien el chico sabía, estaba su padre James Potter, pues ahora también se encontraba la desagradable de su madre Lily Potter y dos niños de cabello pelirrojo que por simple deducción eran su par de hermanitos. Harry se los quedo mirando por unos minutos hasta que la voz de Dumbledore lo trajo de nuevo a la realidad.

— Queridos míos — Dumbledore se puso de pie para hacer un anuncio — como ya les habida anunciado hace un par de días. Aquí en Hogwarts se realizara un evento magnifico en este año, tal vez mucho hayan escuchado de él. Todo el salón comenzó a murmurar impaciente — Es el torneo de los tres magos — Dijo orgulloso el anciano — Y como muchos sabrán tres colegios participaran en este torneo, cada uno teniendo a su representante y Hogwarts participara en este torneo y acogerá a otros dos colegios de magia para este pueda realizarse este año, aquí. Se escucharon los gritos de emoción y entusiasmo en todo el recinto — Los otros dos colegios participantes son: la Academia Beauxbatons de Artes

Mágicas y el Instituto Durmstrang. Que se integraran a nosotros en las horas del medio día del día de mañana, así que espero que todos ustedes tengan un buen comportamiento y demuestren el orgullo de pertenecer a Hogwarts. Todos aplaudieron contentos y emocionados por el nuevo evento que se iba a desarrollar.

***************** Después de que la mayoría de los alumnos regresara a su sala común aun eufórica por el torneo de los tres magos, Harry se deslizo hasta los aposentos de Severus. — ¡Buenos noches! — Le dijo Harry entrando y acomodándose de inmediato en el sofá —

Snape enarco una ceja y tomo asiento a su lado — Buenas noches, Harry — Dijo también — Harry apoyo su cabeza en el hombro del profesor — Hoy…los vi — Dijo el chico — hoy los vi desde lejos… — ¿A quiénes? — Pregunto Severus apoyando también su cabeza en la de Harry — — A mis hermanitos — Dijo el chico y dio un gran suspiro — ¿Y sabes? Me di cuenta de algo ... — ¿De qué? — Pregunto interesado Snape — — De que no puedo odiarlos — Confeso el chico con voz afectada — Lo intente pero no puedo Snape atrajo a Harry hacia su pecho para envolverlo en un pequeño y cálido

abrazo — ¿Qué ganarías con odiarlos? Nada... Ellos no tienen la culpa de las estúpidas decisiones que cometieron tus padres. Harry asintió — Me gustaría presentarme con ellos — Dijo ilusionado el chico — Me gustaría conocerlos… — Entonces hazlo — Dijo Severus — No creo que la sangre sucia de tu madre se oponga a eso — Harry volvió a asentir, Snape tenía razón. Pero si hacia eso, Lily podría sacar erradas conclusiones y podría pensar que Harry se quería acercar de nuevo a ella. — Tengo que pensar bien como presentarme con ellos….Por cierto… Severus… — ¿Qué? —

— ¿Qué es el torneo de los tres magos? — Pregunto a el profesor — — Es un torneo donde participan tres magos — Dijo sarcástico ganándose un codazo de Harry — Es un torneo realizado por tres escuelas en donde cada una escoge a un “campeón” y cada campeón compite contra los otros en pruebas y duelos mágicos. Ellos son evaluados y puntuados y al final quien pase las tres pruebas del torneo ganara mil galeones. — ¿Mil? — Repitió Harry asombrado — Snape asintió. Harry se removió entusiasta al lado del profesor — ¡Entonces yo debería participar! — Comenzó a reírse — ¡Ando corto de

dinero ahora! Además de que te debo dinero — Dijo avergonzado el chico — Severus se puso serio — No digas eso ni en juego, es un torneo muy peligroso el ultimo se realizó hace años porque uno de los participantes murió — Bramo molesto en profesor apartándose de Harry — Además yo no te estoy cobrando. Harry agacho la cabeza — Lo siento… Es ..Que no me gusta deberle nada a nadie. Snape desordeno aún más los cabellos de Harry con su mano — Yo no siento que me debes nada… Harry alzo la mirada — ¿Enserio? — Pregunto con una suave sonrisa —

— En serio — Le afirmo Snape mirándolo con los ojos brillantes —

Capitulo décimo sexto Al día siguiente en el desayuno, a pesar de que Harry no estaba muy de acuerdo con la idea (Que había propuesto Severus ayer en la noche mientras hablaban) El oji verde mientras trascurría el desayuno le hablo a Hermione — Oye… La chica alzo la vista sorprendida — ¿Dime, Harry? — Respondió enseguida entusiasmada — Harry rodo los ojos fastidiado pero aun así tenía que continuar — ¿Puedes hacerme un favor, Granger? Si quieres y si puedes — Le pregunto el chico con tosquedad — Hermione asintió contenta enseguida — Por supuesto, Harry ¿Qué necesitas? — Le pregunto la chica —

El chico suspiro y miro a la mesa de profesores más concretamente a donde se encontraban sus hermanitos — Puedes hablar con ellos…. — Dijo haciendo una seña con su cabeza hacia sus padres — Y decirle que quiero conocer a mis hermanos… ¿Puedes? La chica volvió a asentir — ¿Quieres que lo haga ahora? — Le pregunto, pero Harry negó enseguida — — Para la hora del almuerzo… Quiero que se sienten a mi lado… — Dijo el chico — Se los pediría yo pero…me repugna tan solo tenerlos al frente y ya que tú eres muy amiguita de ellos, pensé que me podrías hacer el favor… — Hablare con tus padres — Le prometió la chica muy contenta de que Harry se dirigiera nuevamente a ella — Y podrás hablar con tus

hermanitos ¡Son tan adorables! — Le dijo — Harry torció el gesto fastidiado nuevamente — No te ilusiones, Granger — Dijo con firmeza el peli negro — No crear que eres nuevamente mi amiga por esto.. La sonrisa que tenía Hermione en esos momento se opacó un poco — No importa si ya no me consideras tu amiga, Harry — Dijo la chica agarrándolo de la mano y sonriendo nuevamente — Yo siempre estar hay para ti Harry quito la mano contrariado y prosiguió a terminar su desayuno. ***************** El chico junto a Draco, Goyle y Crabbe asistieron a las clases que compartían juntos y cuando se separaban Neville se

le unía a Harry para acompañarlo en las demás clases. Ansioso Harry espero la hora del almuerzo. ***************** Desde su asiento habitual en el gran comedor, Harry observo como Hermione hablaba con sus padres en la mesa de los profesores, cuando ellos dirigieron su vista al chico este los ignoro y miro a Severus que parecía disfrutar la torta de calabaza que habían preparado los elfos. El chico sonrió por eso. — Harry… — Dijo Hermione frente a él, feliz agarrando de la mano a los dos niños pequeños — Como te lo prometí…

El chico no puedo evitar sonreír al ver a los dos niños pelirrojos mirándole — Hola — Les saludo Harry algo nervioso — Los dos niños se miraron entre si y luego se abalanzaron con fuerza sobre su hermano mayor — ¡Hermano! — Chillaron muy contentos los niños — ¡Mi nombre es Alec! — Dijo uno con su voz infantil — — ¡El mío es Allen! — Dijo otro chillando más fuerte que el anterior — El pelinegro los abrazo a ambos — Bueno…el mío es Harry pero creo que ustedes ya lo saben ¿No? — Ambos pelirrojos asintieron — Y ella es Hermione ¿Verdad? — Pregunto Alec —

Harry asintió — Si… ¿Quieren quedarse aquí conmigo? — Les pregunto — Nuevamente los gemelos asintieron — ¡Sí! — chillaron contentos — Hermione hizo aparecer dos sillas y ayudo a los gemelos asentar en ella al lado de Harry. Lily ilusiona y algo convencida de que su hijo pronto regresaría a ella, entrelazo sus mano con la de su esposo, por otro lado Severus sonrió al ver al chico feliz y al notar que sus dos hermanos menores serían tan gritones con él. Dumbledore admiro la escena conmovido y dio paso anunciar la llegada de los colegios como había prometido el día de ayer — Queridos… — Dijo en voz alta —

Todo Hogwarts guardo silencio — Como había anunciado el día de ayer…. Los otros dos colegios participantes en el torneo de los tres magos, ya están aquí, así que pido que les den un fuerte aplauso a la Academia Beauxbatons — Dijo Dumbledore comenzando aplaudir y todos los demás estudiantes lo siguieron — Las grandes puertas del gran comedor abrieron y dieron pasos a las bellas estudiantes de uniforme azul. La mayoría de los chicos al ver eso gritaron entusiasmados y embelesados. — Muy bien nuevamente el Instituto Dumbledore

y ahora les pido un fuerte aplauso para Durmstrang — Dijo y esta vez fue turno

para las chicas < Y algunos chicos> de gritar entusiasmadas — ¡Qué guapo! — Grito una chica de Ravenclaw — — ¡Por merlín! ¡Victor Krum! — Grito Ronald entusiasmado frente a Harry — Ambos colegios se pusieron frente a las mesas, Dumbledore se puso al lado de ellos y sus respectivos Directores — Igor Karkarov — Dijo presentándolo y saludándolo a la vez — Un placer tenerte por aquí y haber aceptado la invitación. El hombre hizo una pequeña reverencia — El placer es mío, Dumbledore — Dijo con voz gruesa — — Madame Olympe Maxime — Dijo el anciano acercándose a ella y plantándole un beso en la mano —

Tan hermosa como siempre — le piropeo, la mujer se hecho a reír — — Un gusto — Dijo saludándolos a todos — Dumbledore se dirigió a la audiencia — ¡Ya presente todos! ¡Que comienze el torneo de los tres magos!

Capitulo décimo séptimo El almuerzo estuvo muy animado por la emoción de tener colegios visitantes ese día. Muchas chicas y chicos estaban que no cabían de la dicha al tener en Hogwarts a Victor Krum, un jugador de Quiddicth profesional. Harry solo estaba emocionado por tener a sus dos hermanitos a su lado. Cuando el almuerzo termino, Dumbledore dio otro anuncio: — Como saben todos….al ser tres colegios tienen que haber tres participante o mejor decir campeones como se le conoce comúnmente — Dijo Dumbledore — Nosotros no escogeremos a los campeones — El director le hizo una seña a Flich que estaba en la entrada del gran comedor, sosteniendo algo que estaba

cubierto con una manta blanca — El encargado de hacer eso será… — Dijo quitando la manta y dejando ver una gran copa — ¡El cáliz de fuego! Los murmullos de asombro hicieron eco en el comedor — El alumno o alumna que quiera participar solo tendrá que anotar su nombre en un pequeño papel y echarlo dentro del cáliz — Explico Dumbledore — ¡Pero recuerden! Que una vez sean escogidos no hay marcha atrás — Les informo el anciano — ¡Así que si tienes el coraje para participar, no dudes en poner tu nombre! Ahhh Solo podrán participar los alumnos de séptimo año, así que para que no hayan colados creare una línea de edad que no podrá ser burlada por nadie menor de diecisiete años. En el comedor se escucharon chillidos de molestia — ¡Y el ganador se llevara,

Mil galeones! — Dijo, todo el comedor volvió a gritar emocionado — Ahora…prosigan con sus clases, el cáliz estará en el vestíbulo para todos aquellos que quieran participar. Los campeones de cada colegio serán escogidos mañana en la noche ¡Que tenga una buena tarde! — ******************* Harry se despidió de sus hermanitos porque tenía que regresar a clases — ¿Nos vemos en la cena? — les pregunto esperanzado el chico — — ¡Sí! — Dijeron animados los pelirrojos — ¡Nos vemos, Hermanito! — El chico sonrió feliz y salió del comedor — ¿Qué toca ahora? — se preguntó —

— Pociones — Dijo Snape que había caminado con rapidez para salir junto a Harry — ¿Contento? — Pregunto el profesor — Harry volvió a sonreír — Puede ser… — Dijo el chico mirando a Severus — Señor… Snape torció el gesto como si fuera a reír — Camina rápido, Harry ************************ Afortunadamente Gryffindor, no sufrió una baja de puntos como el día anterior, así que se puedo decir que esas dos horas en pociones estuvieron relativamente “Tranquilas”. Draco y Harry que hacían pareja para desarrollar la poción del día comenzaron a conversar —

Entonces…— Dijo Malfoy burlón — …Potty Harry dejo de picar las raíces para ver a Malfoy — ¿Qué? — Le pregunto — Y no me digas Potty..Ni Potter…Ni nada…Solo llámame por mi nombre. — Potty es de cariño — Espeto el rubio — Así que no te puedes enojar por eso. — ¿Entonces, yo te puedo decir “Draquis” — Le pregunto malicioso Harry — El rubio arrugo el ceño — Por supuesto que no — Dijo indignado — Atrévete… Harry sonrió con descaro — Lo escucharas cada vez que yo te escuche a ti... Malfoy rodo los ojos — Lo que te iba a preguntar — Dijo ignorando las últimas

palabras del chico — Es que opinas del torneo. El oji verde echo las raíces dentro del caldero — Se ve…interesante... en realidad me importa en lo más mínimo ese torneo — Le espeto Harry con sinceridad — ¿Por qué? ¿Quieres participar? — Le pregunto — Pues lastima…Draquis…Solo pueden los estudiantes de séptimo y te recuerdo que estamos en cuarto. — ¡Por supuesto que sé que estamos en cuarto, idiota! — Dijo molesto el rubio — Arrgg ¡Es que no sabes que Cedrid Diggory va a participar? Dicen que tal vez el cáliz lo escoja a él. — ¿El capitán del equipo de Hufflepuff? — Pregunto confuso Harry, el rubio le asintió — Vaya…ese cáliz no tiene ni dos horas aquí y ya dicen

eso, definitivamente la gente no tiene nada que hacer. Draco suspiro impaciente — Miremos lo bueno de todo esto — El rubio comenzó a revolver el caldero que había comenzado a hervir — Este será un año bueno….Tenemos un torneo aquí en Hogwarts….Y nadie está intentando matarte... Y lo más importante ¡Te llevas bien con mi padrino! Ehh ¿A que no es un buen año, Harry? Bueno…sacando lo de tus padres… Harry asintió a las palabras del chico — Bueno... ¡Cierto! — El chico sonrió conmovido y emocionado — No hay ninguna amenaza… ¡Este será un año emocionante! ******************** Ya había pasado el toque de queda cuando Harry aún se encontraba

recostado en el sofá de la habitación de Snape — Tengo sueño…. — Dijo el chico bostezando — — Deberías irte a tu habitación — Dijo Snape sentando frente a él con un libro en las manos — Ya ha pasado el toque de queda. — ¿No me puedo quedar a dormir aquí? — Le pregunto el chico adormilado — Por favor…Sev — “Sev” — Repitió lo último Snape — ¿De dónde salió ese “Sev”? — Pregunto el hombre — — Es más fácil decir “Sev” que decir “Severus” es más cortico — Explico Harry — Es un apodo ¿No le gusta, profesor? — Dijo en tono infantil — Snape ladeo la cabeza — Solo procura que nadie lo escuche o te mato — Le advirtió en tono amenazante el profesor —

El sonrio — ¡Si, Sev! ¿Entonces, puedo dormir aquí? — Pregunto esperanzado — Porque Flich me puede pillar…. — ¿No te han pillado antes, ya? — Snape enarco una ceja — ¡Pero qué digo! ¡Si Harry Potter cumple las reglas! ¡A el nunca lo han podido pillar! Por que como todos los estudiantes él está en su habitación durmiendo ¿No? El chico se echó a reír — ¡No seas tan sarcástico! — Dijo con las mejillas rojas avergonzado — ¿Me puedo quedar a dormir aquí? ¿Por favor? — Severus miro fijamente los ojos de Harry — Te puedes quedar — El chico estaba a punto de chillar emocionado — Pero dormirás en el sofá. — ¿Qué? — Harry se disgustó — Pero yo pensé…..

— ¿Qué? ¿Quieres dormir en mi cama? — Pregunto Snape poniéndose pie — ¿Y quitarme mi comodidad? No no…— El hombre camino hasta la puerta de su cuarto — Tu en el sofá y yo en mi cama. — ¿Y por qué no los dos en la cama? — Pregunto Harry — La boca se Snape se transformó en una sonrisa rara — ¿Los dos en la cama? — Repitió el profesor — Uyyy Potter… Harry se sonrojo — ¡No quería decir eso! Yo..Yo — Tartamudeo — Arggg está bien ¡Dormiré en el sofá! Snape se echó a reír — Está bien — El mayor le hizo una seña para que el chico entrara a su habitación — Los dos en la cama — Repito burlón el profesor —

Capitulo Décimo Octavo Lo primero que vieron los ojos de Harry al despertar fue el rostro dormido de Snape. El chico se tomó algunos segundos para gravarse el rostro relajado de su profesor — A si dormido no se ve tan enojón — Murmuro Harry y se atrevió a acariciar la mejilla del mayor — Oh…que suave... — El chico subió un poquito más su mano y le agarro un mechón de cabello — Y tampoco es grasiento… — Harry suspiro aun mirando a Snape — Duérmete niño…Duérmete ya… — Comenzó a cantar acariciando el cabello de Snape — o vendrá el coco y te llevara ….. Snape se removió y hay Harry se di cuento de algo. Severus lo estaba abrazando — Oww.. — El o ji verde sonrió — Mami no va dejar que nada

malo te pase — Murmuro el chico juguetón aun acariciando el cabello negro largo de su profesor — Duérmete Severus…Duérmete ya… — Harry se echó a reír — O vendrá el coco y te llevara... Los hombros de Snape temblaron ligeramente. Se estaba riendo — ¿Debería preocuparme por esta actitud tuya? — Le pregunto Snape abriendo los ojos — Eh… Mami — Las mejillas de Harry se tiñeron de rojo y trato de separarse pero Snape se lo impidió por el abrazo — Yo….Yo... — Comenzó a tartamudear el chico — Snape suspiro divertido — Hora de levantarse, Mami — **********************

En el gran comedor Harry bostezo. Fiel como siempre Granger se sentó a su lado. — Buenos Días, Harry — Le saludo — El chico rodo los ojos y volvió a bostezar — ¿No dormiste bien, Harry? — Pregunto preocupada la chica inclinándose ligeramente hacia el — ¿Te sientes bien? Harry la miro — Estoy perfecto, Granger — Le respondió molesto — La chica sonrió — Me alegro — Dijo la chica — ¿Quieres que busque a los gemelos? — Pregunto ella rodando la silla para ponerse de pie — Para que desayunen con nosotros. El chico repitió el “nosotros” mentalmente. Harry entrecerró los ojos. Hermione lo estaba chantajeando para hablarle — Por supuesto — Le

respondido el chico y vio a la chica caminar hasta la mesa de profesores — Ilusa. — Murmuro el — — ¡Harry! — Los hermanitos del chico se acercaron a él corriendo — Buenos días, hermano — Dijo uno — — ¡Sí! ¡buenos días! — saludo el otro — El chico sonrió — Buenos días — Saco su varita para aparecer dos sillas más — ************* Las clases de la mañana transcurrieron con normalidad hasta la hora del almuerzo y descanso. En el vestíbulo todo Hogwarts observo la fila de estudiantes de séptimo que agregaban su nombre dentro del cáliz de fuego —

¡Victor Krum! — Grito emocionada una chilla de Hufflepuff — El jugador de Quiddicth sin ningún temor echo dentro de la copa el papel con su nombre — Pog la vigtoria — Trato de decir en inglés — Draco que estaba al lado de Harry le dio un codazo — Ojala y gane Krum … — Dijo Draco — Bueno….es obvio que él va a ganar — Dijo sentándose en una banca de vestíbulo — Es ridículo que lo dude ¿Cierto? — Goyle y Crabbe asintieron — Harry tomo asiento al lado de Malfoy — Pensé que eras seguidor de Diggory — Le dijo Harry mirando a los gemelos Weasley dar un discurso con sus papeles en mano — Esos….idiotas... El rubio miro a los pelirrojos y rodo los ojos de fastidio — Ignóralos…como te

decía. Yo sí ..Al principio quería que Diggory fue el ganador pero es un Hufflepuff — Le recordó Draco — Y un Slytherin apoyando a un Hufflepuff ¿Qué escándalo, no? — Pregunto burlón el rubio — El pelinegro lo único que hizo fue echarse a reír. ******************** — Por lo que parece — comenzó a decir el profesor de pociones con voz firme — Algunos inútiles no fueron los suficientemente buenos para crear una poción de primer año ¿Decepcionante no? — Snape se paseó frente a sus alumnos negando — Pero … probemos que tan malas están .. Weasley — El hombre le hizo una seña para que caminara al

frente — ¿Por qué no vemos lo que sucede con la poción que hizo usted? — Dijo el profesor haciendo aparecer un banquillo frente a la clase — Siéntese… — arrastro la palabra con malicia — y tome…— Le entrego la botella en donde el chico había enfrascado la poción — Weasley palideció — P-profesor — Tartamudeo aterrando busca ayuda en algunos de sus compañeros — La poción esta mala… Los Slytherin sisearon entusiastas — Eso ya lo sé Weasley — Snape miro fijamente al pelirrojo — ¿Pero a que no tiene curiosidad de ver los efectos de una poción “mala”? — Severus sonrió con despacio — ¡VAMOS! Hágalo ¿No es usted Gryffindor, Weasley? —

El chico se llevó la punta de la botella a los labios. Cerró los ojos y trago algo de la poción. Todos los Slytherin e incluso algunos Gryffindor esperaron ansiosos de ver el espectáculo que se les brindaría a continuación. ***************** A las horas de la cena Harry, tuvo que aguantarse las ganas de reír a Weasley tomar asiento frente a él. Aun podía recordarlo retorciéndose en el suelo — Ha sido un buen día — Murmuro cantarín — Nada puede dañar esta noche… — Murmuro feliz Harry — La cena estuvo increíble y desde la mesa de Gryffindor se podían escuchar las burlas de Malfoy a Weasley — JAJAJAJAJAJA — Malfoy reirá en voz alta para que pudieran escucharlo — Lo

más gracioso que he visto en mi vida…Bueno….la primera vez fue en primer año cuando comenzó a vomitar BABOSAS — Grito lo último — Weasley se hundió en su asiento avergonzado — Maldito grasiento — lo escucho murmurar Harry — Todo fue culpa de el… — Harry hizo el ademan de agarrar el jarrón que contenía el jugo de naranja y con una movimiento “torpe” hizo que el jarrón votara todo el juego sobre Weasley — ¡Oye! — Grito el pelirrojo — Harry fingió cara de culpa — Oh…vaya… lo siento — Murmuro con fingida pena el chico — asido un accidente — Le explico — Weasley se puso de pie — Tu..Tu…. — El pelirrojo comenzó a temblar de rabia —

— ¡Ron! — Hermione también se puso de pie — No vayas a formar una escena…hay invitados — Le advirtió la castaña — Además Harry dijo que fue un accidente. Esto se puede arreglar con un pase de varita — Dijo y así lo hizo. Hermione susurro un pequeño hechizo y Ronald estaba limpio y seco — ¿Mejor? — Pregunto la chica — El pelirrojo sin responder tomo asiendo de nuevo. Cuando la cena termino Dumbledore pidió a los estudiantes que no se retiraran — Bueno bueno… — Dijo el Director — Como dije en la noche de ayer ¡Esta noche sabremos quienes son los tres participantes del torneo de los tres magos! — Dijo entusiasta el anciano, toda Hogwarts aplaudió —

Flich se acercó con el cáliz hasta el director — Bueno…..esperemos — El cáliz fue depositado sobre un pequeño altar — el cáliz escogerá sabiamente los mejores participantes — Todo el alumnado de Hogwarts y los visitantes callaron. Las llamas azuladas del cáliz pasaron a ser rojas y un pequeño papel salió de el — Y el primer campeón es… — Dumbledore agarro el papel y lo leyó — ¡CEDRIC DIGGORY! — Grito en anciano — El comedor estallo entusiasmado y a la vez que algunos correaban el apellido del primer campeón — ¡DIGGORY! ¡DIGGORY! — Canturreaban entusiastas casi toda Hogwarts — El Hufflepuff se puso al lado del director. El anciano sonrió — El segundo campeón es… — Comenzó a decir

esperando la decisión del cáliz, como la vez anterior el cáliz cambio sus llamas a rojas y otro papel salió de el — ¡VICTOR KRUM! — Grito el anciano — Slytherin y Durmstrang gritaron a todo pulmón — ¡KRUM! ¡KRUM! — El mencionado alzo la mano y la fanaticada grito a un mas — — Y el tercer y último campeón es … — Murmuro entusiasta el director — Fleur Delacour — Anuncia cuando el cáliz saco el papel de llamas — Los seguidores y seguidoras de la mitad Veela chillaron enamorados — ¡FLEUR!¡FLEUR! — La rubia con una sonrisa los hizo derretir — Dumbledore dio casi un brinquito de emoción — ¡AQUÍ ESTAN LOS TRES CAMPEO…— El anciano director no

termino de decir la frase cuando el cáliz ardió con fuerza con más fuerza que las tres primeras veces. Ardió con tanta fuerza que el director tuvo que dar varios pasos a tras para no quemarse de entre las llamas del cáliz salió otro papel. Todo el comedor quedo en silencio, el director se agacho para agarrar el pequeño trozo que había salido del cáliz y leyó el nombre en el — Harry Potter.

Capitulo Décimo noveno — Harry Potter — El cuerpo del chico tembló y lo hizo aún más cuando todas las miradas se plantearon sobre él. — Harry Potter — Su nombre fue pronunciado por segunda vez. Dumbledore tenía la vista fija en el — Harry aterrorizado y confundido busco la mirada de Severus. Mirada que no demoro en encontrar — Harry… — Dumbledore parecía furioso — Los padres del chico se pusieron de pie — ¡Esto debe ser una equivocación! — Dijo James en voz alta, deslizándose hasta donde estaba el director y casi arrancándole el pedazo de papel en la mano —

— Regresen a sus habitaciones — Dijo Dumbledore con voz contenida — Tu, no Harry — Entre susurros y cuchicheos, todos los alumnos se pusieron de pie abandonando el gran comedor. Hermione le dio un ligero apretón con su mano en el hombro de Harry. — Todo va a estar bien — Le dijo comprensiva — Por primera vez, desde que había entrado a Hogwarts. Harry le agradeció con la mirada a la chica. Ya el gran comedor vacío, Dumbledore hablo en voz alta y enojada — ¿Qué significa esto, Harry? — El chico no se puso de pie. Harry se sentía pegado a la silla — ¡Yo...Yo... Yo nose! — Casi grito — ¡Yo no puse mi

nombre hay! — Los ojos del chico se empañaron — ¡Lo juro! — Dumbledore volvió a mirar el papel — Claramente está aquí tu nombre ¿Le pediste a alguien que lo metiera? — Pregunto enojado — ¡RESPONDE! — Grito — Severus gruño al escuchar la voz agresiva de Dumbledore. Se puso de pie y camino hasta donde se encontraba el chico — ¡Severus! — Harry se puso de pie, ya derramando lágrimas asustado — ¡Yo no fui! ¡Yo no fui! — Mirándolo a los ojos. Harry se aferró al hombre — ¡Yo no fui! — Repitió — El porcionista lo calmo con la mirada — Te creo, Harry — Dijo tranquilizándolo — Yo te creo — Lo abrazo protectoramente y miro con odio a

Dumbledore — Realmente cree usted, señor director ¿Qué el chico le pediría a alguien poner su nombre dentro de la copa? — Comenzó preguntando para atacarlo — ¿No cree usted que alguien más puso el nombre del chico hay? — Dumbledore trago ruidoso. Severus entrecerró los ojos y prosiguió — Es fácil culpar a alguien — Dijo sintiendo la humedad de las lágrimas de Harry en su pecho — Y también es fácil jugar con el ¿O no señor director? Usted sabe mucho sobre ese tema. James carraspeo — ¿Qué vamos a hacer, Señor director? — Pregunto el hombre — Severus soltó una risita — ¿Le preguntar a ese hombre, que es tienes que hacer con tu hijo? pregunto — Que decepción. admitir que tenía esperanzas

vas a lo que — Le Debo en ti,

Potter. Pero el día en que tú hagas algo bueno, es cuando los cerdos vuelen. Y tú eres uno. Lily debuto a James al notar sus intenciones — Harry no puede participar — Dijo la mujer — Es menor de edad. Dumbledore mantenía un duelo de miradas con Severus — el cáliz lo ha escogido — Dijo el anciano — — ¿Va a poner en riesgo la vida de Harry, por ese ridículo cáliz? — Severus tanteo el bolsillo de su túnica amenazante — ¿Por qué no me sorprende? — Tiene que participar — Volvió a decir Dumbledore — Ha sido elegido. Harry tembló en los brazos de Severus — ¡No quiero! — Le murmuro a Severus — ¡No quiero Sev! ¡Yo no he sido! ¡Yo

no quiero participar! — Las uñas del chico se enteraron en la tela negra — Los ojos de Lily temblaron — Señor… Por favor — Suplico la mujer — Harry no quiere… — Tiene que participar — Dijo con autoridad el director — Dumbledore rompió el papel con el nombre de Harry y salió del gran comedor. — Harry — Lily dio unos cuantos pasos para acercarse a su hijo pero Severus con la mirada la detuvo — Hablare con el director... Entre las lágrimas Harry se rio — ¿Enserio? — Le dijo — ¿Enserio? ¡JA! No me hagas reír. Maldita embustera — Chillo enfurecido — Lo que él diga, ustedes lo hacen.

— ¡No te permito que le digas así a tu madre! — Bramo enojado James — — Ella no es mi madre — El chico se limpió las lágrimas — Mi mama es Petunia, no ella, P-E-T-U-N-I-A ¡Mi madre es Muggle! ¡NO UNA ASQUEROSA SANGRE SUCIA! — Le grito — Sin ni siquiera ver las reacciones de ellos, Harry agarro a Severus de la mano y lo arrastro a las mazmorras. *********** — ¡No quiero! ¡No quiero! — Repitió consecutivamente Harry — No quiero morir... — Nadie va a hacerte daño, Harry — Le prometió Severus — Ambos estaban de pie — Sev….Yo pensé…yo tenía las esperanzas de que este sería un año tranquilo —

Nuevamente las lágrimas recorrieron las mejillas de Harry — ¿Cuándo? ¿Cuándo tendré un año decente? ¿Cuándo seré un chico normal? — Pregunto con tristeza — Severus agarro con sus manos el rostro del chico — Ey — Sus ojos se conectaron con los de Harry — Te prometo que nada malo te sucede. Aunque te toque participar en el torneo — De la boca de Harry salieron pequeños sollozos — ¿Por qué a mí? — Pregunto — ¿Por qué? ¡No quiero! — Le suplico a Severus — Tengo miedo… — Hablare con Dumbledore, Harry — Aun Severus sostenida el rostro del chico — Hablare con el — El chico asintió temeroso — Pero aun así, aunque hables con él. Me tocara

participar — temblaron —

Los

ojos

de

Harry

Severus sonrió suavemente — ¿No me dijiste que querías hacerlo? — Le pregunto tratando de hacer una broma — Las mejillas del chico se tiñeron de rojo — ¡Lo dije de broma! — Chillo — ¡Era broma, Sev! ¡Lo era! — Lose — Severus limpio el rostro de lágrima — Sé que era una broma pero ahora esa broma es realidad. Te ayudare en las pruebas ¡Me importa una mierda lo que diga el viejo! Por primera vez el chico sonrió — ¿Enserio? — Pregunto — — Enserio — Le respondió —

— ¿Me ayudaras? — Pregunto de nuevo ansioso — Severus acaricio su mejilla — Siempre — Harry se limpió la nueva tanda de lágrimas — Yo…seguro pensaras que soy un llorón — Dijo apenado el chico — — ¿No lo eres? — Dijo burlón – El chico le dio un codazo al mayor pero segundo después le sonrió — Gracias — Agarro la mano de Severus y la apretó pero segundos después sus dedos se entrelazaron — Gracias… Gracias por todo lo que está haciendo por mi profesor — Severus arqueo una ceja — ¿Profesor? — repitió — — Severus ... — Se autocorrigió —

Tal vez fue impulso, pero Severus bajo su rostro acercándolo al de Harry — Te juro que nada malo te pasara — volvió a repetirle — El chico volvió a mirar a los ojos a su profesor. Tímidamente agarro el rostro de este — Gracias Severus — Y unió sus labios con él y en ese momento Harry no sintió miedo alguno de lo que deparaba el futuro.